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La palabra “turista” surge por primera vez en el año 1800, refiriéndose a aquellos que
por razones de ocio y de satisfacción personal se alejaban de sus viviendas habituales.
Al principio siendo esta una práctica bastante elitista debido a que solo personas con
un gran poder económico podían disfrutar del en ese entonces (y tal vez aún) lujo de
conocer páramos y urbes alejadas de sus hábitats. Sin embargo a partir del siglo XX y
específicamente después de la II Guerra mundial otros estratos sociales más bajos
empezaron a tener la oportunidad de realizar actividades turísticas gracias al
desarrollo de ciertas políticas en los empleos como las vacaciones pagadas y ciertas
horas de trabajo reducidas respecto a épocas anteriores; otros factores que influyeron
en el desarrollo del turismo en esta época fue el gran crecimiento de las zonas urbanas
en distintos países tanto en Norte América, Europa y Asia.
Más allá de lo que parece obvio los estudios geográficos acerca del turismo son una
rama de estudio relativamente nueva, ya en los años setenta se empezaría a analizar
este fenómeno debido a la importancia que empezó a cobrar en los países más
desarrollados. Por estas razones es que distintas escuelas empezaría a ver el turismo
desde amplios puntos de vista, temáticas, planteamientos conceptuales y
metodológicos. Actualmente la creciente importancia en todos los países han dado
lugar a un gran avance en las investigaciones acerca de muchos temas referidos a
estructuras, funcionalidad y formas de la planeación turística, por lo que se puede ser
optimista en el campo sistémico y de análisis territoriales.
Aquí nos encontramos con un problema que afecta a todos los distintos países con un
flujo turístico considerable. Una gran interrogante surge al pensar en la cantidad de
turistas que un espacio puede recibir a largo plazo o en el futuro inmediato, respecto
al cambio en los hábitos de los clientes, en las costumbres, en la oferta y la demanda.
Estas ideas refuerzan la necesidad de desarrollar una nueva forma de ordenar,
planificar y gestionar los territorios y las ciudades turísticas.