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HISTORIA 

DE LA VIRGEN DEL CARMEN

Una de las fiestas religiosas de mayor tradición en el Perú, es la VIRGEN DEL CARMEN, cuya devoción es
muy grande en el histórico distrito de Huaura.
Cuentan los antiguos Huaironas que había una vez una mujer que tenía un niño, y que su esposo era muy
borracho, que cada vez que tomaba le pegaba y maltrataba mucho, ella la tenía miedo y se escondía:
pero un día con la desesperación cogió a su niño y corrió a esconderse en una cueva del cerro que esta a
orillas del río Huaura y nunca más se la vio salir.

Cuenta la historia que caminantes que pasaban el puente antiguo veían a una linda señora con su niño en
brazos a orillas del río que lavaba a su niño y ella peinaba su larga cabellera.
Era el año de 1643 un 17 de diciembre llegaron a Lima 3 religiosas Italianas, para formar un Convenio o
recogimiento de niños pobres, la misión era incentivar la FE en la Virgen, buscar limosna para agenciar
fondos a fin de celebrarse anualmente la festividad, una de las monjas visito Huacho allá por el año 1624
según refiere la tradición, fue a Huaura y en momentos en que estaba pasando el antiguo puente, estando
por llegar a la otra orilla se rompió la soga que sostenía el puente y al instante que la religiosa se
precipitaba al vacio su ropa quedo enganchada de casualidad quedando suspendida del pasamano. Ella
desesperada imploro a DIOS por su vida, luego vio claramente como una linda señora se encontraba
parada e inclinándose le dio la mano y tirando suavemente logro levantarla y salvarle la vida.

Por tal motivo comisiono a personas para colocar una cruz en el lugar de los hechos: pero resulta que ya
en Huaura había ya muchas personas que juraban haber visto en diversas oportunidades a una dama muy
bonita con un niño en los brazos. Y que aparecía en la parte baja del puente y del cerro  cerca del nivel de
agua, muchas veces en ella se reflejaba la imagen. Con el tiempo los moradores decidieron pedir limosna
a los viajantes a la vez que edificaron una bonita gruta.
Con la colaboración del Padre Manrique se hizo una bonita capilla que conocemos en la actualidad, fue
necesario hacer perforaciones en la roca para no tener ninguna clase de problemas por tal motivo de la
impresión que estuviese incrustada en parte del cerro.

La devoción creció desde Huaral, Lima; hasta extranjeros, etc. vienen a celebrar anualmente la fiesta, e
le ha llamado “VIRGEN DEL CARMEN”, porque se apareció en el cerro, y ese lugar se llama EL CARMEN,
se le dio esa denominación, es decir Virgen del Carmen.

En síntesis cada 15 de Julio de todos  los años, tanto en el histórico distrito de Huaura como en otros
lugares donde se rinde homenaje a la Santísima Imagen, muchas personas, rompen el silencio de la
noche con alegres serenatas cantándole a la “VIRGEN DEL CARMEN” – HUAURA.

Es por eso que cada 15 y 16 de Julio en el Distrito de Huaura Región Lima - Perú, se rinde homenaje a la
venerada Santísima Virgen del Carmen de Huaura, considerada por algunos patrona del criollismo, por
que en aquel lugar, en estas noches, festejan con sus alegres serenatas de música criolla para la
milagrosa imagen. Los lugareños le ofrendan misas , procesiones, acompañando con canciones criollas,
el tradicional anticucho, y con la degustación del licor denominado "Guinda de Huaura" y vinos
producidos en la zona.

A fines de junio de 1952 llegaron a su fin los trabajos de construcción de la Capilla que hoy conocemos,
la misma que fue bendecida el domingo 13 de julio de 1952 por el Monseñor Carlos Jurgens, Obispo de
Huancavelica y apadrinada por el Sr. Presidente de la Republica General Manuel A. Odría y su esposa la
Sra. María Delgado de Odría, representados por el Sr. Silvio Revilla Tejada, Subprefecto de la Provincia y
su esposa la Sra. Mina de Revilla. La obra fue promovida por el Comité Pro-Capilla presidido por el
Monseñor Carlos Manrique, párroco de la Huaura y secundada por el Comité de Damas huaironas. La
construcción estuvo a cargo de los Hermanos Liborio y Daniel Vargas Quineche, a un costo aproximado
de S/. 250 000.00, que fue cubierto “solo con la piadosa limosna y el óbolo especial de los millares de
devotos de la milagrosa Virgen”, limosna que depositaban en la alcanciílla
 de la Virgen, ubicada al lado del camino pasando el puente, no solo los transeúntes sino también
chóferes y viajeros que circulaban por la Carretera Panamericana y el ferrocarril. (Foto: Diacono Víctor
Hugo Barrón)

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