LA TUTORÍA

EN LA UNIVERSIDAD NACIONAL
AUTÓNOMA DE CHOTA
(Propuesta)

Por: Eber H. Beltrán García

Septiembre de 2014.

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 PRESENTACIÓN.

Las universidades no son ajenas a los procesos de reajuste que el

presente siglo nos encara con cambios que se están produciendo, a veces
vertiginosamente, en las estructuras académica y organizativa, situación que
nos reta a actuar de manera coherente en pro de cumplir con el fin supremo de
formar profesionales con capacidad de servicio a la sociedad que los forma a
través de su universidad.

Para ello, es necesario que toda entidad de educación superior desarrolle

y ponga en práctica, entre otras acciones, una serie de planes institucionales
bien avalados por las personas que la conforman y por una serie de recursos
que posibiliten al estudiantado ser gestores directos y fundamentales de una
sociedad más humana y competente para la convivencia sostenible. Esto se
logra con la atención preventiva en el desarrollo de los procesos de formación
dentro de los sistemas educativos, siendo la tutoría parte de ese engranaje que
dará movimiento sólido y fructífero para la satisfacción de las exigencias que la
sociedad de hoy presenta.

El presente trabajo tiene como propósito aperturar un espacio que quizá

aún no se ha estimado para enriquecer el potencial formativo de la UNACH con
relación a la población estudiantil que alberga en sus acogedoras instalaciones.
Esta propuesta para la instauración de un sistema de tutoría es el primer paso
de nuestro aporte profesional y objetivo con el afán de contribuir al crecimiento
institucional de tan honorable casa de estudios superiores.

E.H.B.G.

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 ASPECTO INFORMATIVO.

1.1. Nombre de la propuesta : La Tutoría en la Universidad Nacional

1.2. Institución
1.3. Presidenta Comisión Org.
1.4. Ubicación
1.5. Responsable del proyecto
1.6. Fecha de Inicio (tentativa)
Autónoma de Chota.
: Universidad Nacional Autónoma de Chota
Creada por Ley N° 29531 del 11 de mayo
de 2010.
: Dra. Olinda Luzmila Vigo Vargas.
: Chota, Cajamarca.
: Eber H. Beltrán García.
:

I. ANÁLISIS DE LAS NECESIDADES.

POSIBLES ALTERNATIVAS DE
BARRERAS
ASPIRACIONES SOLUCIÓN

Ausencia de un Crear y activar un órgano de

sistema formal de Tutoría Universitaria que
orientación para el genere estrategias que
Desarrollo pleno de
estudiantado, desde faciliten la incorporación al
todas las
el proceso de mundo universitario de los
potencialidades del
transición de su nuevos estudiantes, así como
estudiantado para el
Educación Básica a un favorable desarrollo de su
aprovechamiento
la Educación formación por competencias
académico exitoso y
Superior y el (facilitándoles técnicas para
eficiencia terminal
despertar vocacional un estudio eficaz,
en cada ciclo de
hasta la asesorándoles ante
estudios.
culminación de su problemas académicos y
formación de orientándoles en la
pregrado y titulación elaboración de su itinerario
final. formativo, etc.).

II. ALCANCES SOBRE LA TUTORÍA EN LA UNIVERSIDAD.

La tutoría constituye uno de los temas importantes en la gestión de quienes

forman profesionales en la universidad. No obstante, los principios que la
sustentan, éstos ostentan poco valor en tanto quienes acompañan el proceso
de aprendizaje no diferencian con claridad entre ser docente de ser profesor o

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 maestro. De una u otra manera, lo que sí han de tener claro los profesores
universitarios es que su labor obedece, básicamente, a dos funciones
ineludibles: la función docente (desde su dimensión académica) y la función
orientadora (desde su dimensión formadora).
La tutoría es un instrumento ligado a la docencia universitaria que, en el
contexto de la universidad moderna no está desarrollando plenamente todas
sus potencialidades. La incorporación de nuestra casa de estudios superiores a
la formación universitaria basada en competencias abre vías muy interesantes
para el desarrollo de sistemas tutoriales cuya acción contribuya a una formación
de excelencia personal en nuestros estudiantes universitarios.
Las demandas sociales de utilización de estándares de calidad y
competitividad que desde fines del siglo anterior enfrenta la Universidad
peruana han creado numerosas incertidumbres y expectativas en el
profesorado así como la convicción de la necesidad de transformar nuestro
sistema universitario. Por ende el reto de transformar una fórmula tradicional de
formación, creación y transmisión de conocimientos que no va a ser tarea fácil.
Diversos estudios señalan el carácter esencialmente burocrático que
hasta la actualidad ha tenido la tutoría en el contexto de las universidades
privadas y su exigua existencia en las universidades del Estado; en ambos
casos, gran parte del profesorado no asume como suyas algunas de las
funciones de orientación a los estudiantes, funciones que éstos reclaman.
Desde esta perspectiva, nuestra propuesta ofrece un análisis de las
posibilidades del desarrollo de una acción tutorial que permita acercar nuestro
sistema docente al contexto en el que se desenvuelven las universidades más
competitivas del mundo.

III. OBJETIVOS.
3.1. Objetivo general:
Brindar acompañamiento y seguimiento académico individual y grupal a
los estudiantes de las diferentes escuelas profesionales con la finalidad de
detectar, canalizar y/o atender las situaciones que podrían afectar su
aprovechamiento y permanencia en la UNACH.

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 3.2. Objetivos específicos:

Favorecer los procesos de orientación educativa hacia los estudiantes

ingresantes, promoviendo su integración a la vida universitaria.
Contribuir a mejorar los niveles de retención, identificando y neutralizando
en el interior de la comunidad universitaria aquellos factores que la obstaculizan
y, a la vez, potenciando los recursos que la fortalecen.
Desarrollar acciones para la implementación y fortalecimiento de sistemas
de tutorías en todas las Escuelas Profesionales de la Universidad Nacional
Autónoma de Chota para reactivar capacidades y /o competencias que
favorezcan la prosecución de la labor estudiantil y evitar al mínimo la deserción.
Contribuir al logro de la excelencia académica y personal de los
estudiantes en el proceso de su formación profesional integral.
Promover un plan de vida profesional en los estudiantes universitarios.
Desarrollar habilidades de estudio y competencias para ejercer su práctica
durante y después del pre-grado; y, proveer ambientes y experiencias que le
permitan aprender a aprender.
Potenciar el desarrollo de cada estudiante como ser humano y
promocionar su interacción social.

IV. JUSTIFICACIÓN.

La Tutoría en nuestra institución tiene como sustento al Modelo Educativo

de la UNACH, donde cada estudiante tendrá un rol activo y responsable en la
construcción de su propio proceso formativo, a través de un sistema curricular
moderno que le proporciona oportunidades de apreciar y aprovechar sus
talentos, habilidades y competencias al participar en actividades diversas que
realice la universidad así como en eventos compartidos con otras
universidades. El tutor es identificado como un ser integral, participante en la
docencia, investigación, la extensión y gestión, actuando como un facilitador,
guía o promotor de aprendizajes significativos, favoreciendo la movilidad,
participando en el diseño curricular por competencias, brindando asesorías
académicas y tutorías, abarcando aspectos relacionados con la construcción

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del conocimiento, con aspectos actitudinales y humanísticos que trasciendan el
ámbito universitario.

Los estudiantes universitarios se encuentran, en la mayoría de los casos,

con un nuevo escenario institucional: nuevos compañeros, nuevas formas de
aprender, nuevos profesores, etc. Muchos de los estudiantes que acceden a los
estudios universitarios no perciben que se produce un cambio en las formas y
modos, que las estrategias y procederes de la Universidad son claramente
diferentes a los del mundo de la etapa educativa anterior, presentando
conflictos y dilemas sobre su nuevo rol, ahora como estudiantes universitarios.
Esto justifica aún más la importancia de realizar una labor tutorial en la UNACH
que ayude a superar estas contradicciones y dilemas. Algunas pautas sobre
esta labor, según Blasco (2004), podrían resumirse en las siguientes
situaciones a considerar:

o Facilitar el proceso de integración de los la vida universitaria, con

especial énfasis en las condiciones y características de su centro y estudios a
realizar.
o Facilitar la clarificación de los objetivos y tareas a realizar por el
estudiante, en la idea de ir construyendo su autonomía hasta que esté en
condiciones de tomar sus propias decisiones.
o Crear espacios para el desarrollo de la reflexión, el diálogo, la autonomía
y la crítica en el ámbito académico, así como desarrollar estrategias y recursos
para el aprendizaje autónomo, la participación en los órganos de
representación, participación y decisión de la institución y la explotación de
recursos formativos curriculares y extracurriculares.
o Informar y facilitar el acceso a los recursos y fuentes de estudio y
consulta, en formato escrito, visual y telemático de manera que el estudiante
desarrolle la capacidad de selección y utilización de instrumentos para la
resolución de problemas que puede encontrarse en su vida académica y
profesional.
o Orientarles sobre métodos de trabajo, corregir determinadas carencias y
personalizar el sistema de trabajo según las peculiaridades de cada estudiante.
o Realizar el acompañamiento académico personalizado, asesorándoles, a

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 partir de sus propias motivaciones e intereses.
o Ayudar al estudiante en la identificación temprana de las dificultades que
se presenten en el transcurso de sus estudios y buscar con él, las posibles
soluciones que contribuyan a disminuir las tasas de deserción o redefinición de
su elección profesional.

Nuestra propuesta requiere del compromiso y voluntad de los actores

principales: tutor y tutoriado. Las acciones tutoriales buscan elevar los niveles
de calidad y eficiencia terminal de los estudiantes, favorecen el desempeño
profesional de los profesores, constituyen una acción integradora que debe
influir sobre diversas áreas de la formación del estudiante, generando
actividades dirigidas a la superación de problemáticas académicas y
personales, al desarrollo de valores, actitudes y habilidades críticas, creativas y
de innovación. Además, el trabajo tutorial debe realimentar a los demás actores
del proceso educativo universitario en cuanto a sus dificultades y logros, con el
afán de establecer mejoras en su gestión e impactar en el rezago para mejorar
la calidad educativa. El trabajo de Tutoría ha de sustentarse en un conjunto de
fundamentos legales y normativos, así como en derechos y obligaciones donde
la ética y la responsabilidad se encuentran como principios axiológicos dentro
de esta singular relación.

V. MARCO LEGAL DE LA TUTORÍA UNIVERSITARIA.

En nuestro país, la tutoría como un sistema para apoyar la formación

profesional de los estudiantes universitarios, es contemplada en la Constitución
Política del Perú y en la Ley Universitaria n° 30220 (publicada en el Diario “El
Peruano” el 09/07/2014); en el Capítulo V: Organización Académica, Artículo
36º (Función y dirección de la Escuela Profesional) señala que “La Escuela
Profesional, o la que haga sus veces, es la organización encargada del diseño y
actualización curricular de una carrera profesional, así como de dirigir su
aplicación, para la formación y capacitación pertinente, hasta la obtención del
grado académico y título profesional correspondiente”.

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 El proceso de formación profesional comprende las actividades que
tienden a proporcionar la capacidad práctica, el saber y las actitudes
necesarias para el ejercicio de una profesión. Para atender el aspecto
actitudinal se ha de buscar un medio para cumplirla, por lo que la tutoría
resultaría ser dicho medio.

Además, la labor tutorial está señalada con claridad en el Capítulo VIII:

Docentes, Artículo 87° (Deberes del docente), inciso 87.5., que a la letra dice
“Brindar tutoría a los estudiantes para orientarlos en su desarrollo profesional
y/o académico.”

VI. DESCRIPCIÓN DE LA PROPUESTA.

6.1. Origen y desarrollo de la tutoría a nivel universitario.

El presente siglo nos ubica en un entorno universitario crucial por la

redefinición de los procesos de formación y el desarrollo de los mecanismos
para facilitar la transición entre los diferentes sistemas de formación y su
articulación al trabajo profesional de quienes se forman en las aulas
universitarias. Los procesos de orientación y tutoría se consideran uno de los
indicadores de calidad más relevantes de las instituciones de enseñanza
superior.
La tutoría universitaria no es un invento del siglo XX. Históricamente, la
función tutorial, entendida como lo que podría denominarse «un estilo
universitario», ha formado parte consustancial de la propia tarea docente desde
los albores de la universidad. Pero su definición va ligada a las diferentes
concepciones o modelos de universidad desarrollados en contextos temporales
y geográficos diferenciados. Porta (1998) nos ofrece una interesante reflexión
sobre la institución universitaria, desde los inicios de la Edad Media hasta la
actualidad; su propuesta de los diferentes arquetipos de universidad que van
gestándose en cada etapa histórica nos servirá para analizar la propia evolución
de la función tutorial y comprender mejor sus determinantes.

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 En sus orígenes, la universidad medieval buscaba, en coherencia con su
tiempo histórico, la transmisión del conocimiento o saber absoluto, el respeto a
la verdad y el desarrollo del espíritu de estudio. El papel de profesor era guiar,
orientar, tutoriar la conducta moral, social e intelectual de sus estudiantes en la
búsqueda del conocimiento, como vía para el crecimiento personal, en un
marco de relación personal estrecha. Sin perder el valor de la búsqueda de la
verdad científica, el saber por el saber, la universidad renacentista aunará
enseñanza e investigación entre sus fines. El espíritu científico y de libertad de
los docentes inunda las universidades, donde lo importante será la reflexión
crítica sobre los conocimientos adquiridos. En el siglo XIX se consolidan
diferentes arquetipos de universidad, que extenderán su influencia hacia las
universidades americanas y europeas. El modelo humboldtiano (Alemania),
representa el arquetipo de universidad científico-educativa que sitúa como
valores fundamentales la autonomía de las instituciones y la libertad del
profesorado y el estudiante como elemento fundamental para que la persona
desarrolle sus capacidades. La función tutorial del profesor es conseguir un
ambiente universitario que facilite la creación de ciencia.
La tradición inglesa representa el modelo de arquetipo educativo,
desarrollado fundamentalmente en los elitistas centros de Oxford y Cambridge
con un sistema tutorial diferenciado, en el que el profesor era el responsable de
velar por la formación moral y científica de un reducido número de estudiantes
lo que influirá en la tradición de importantes centros norteamericanos. El modelo
profesional francés introducirá una universidad marcada por las necesidades de
profesionalización al servicio de los estados nacientes. El desarrollo de la era
industrial impondrá nuevas necesidades de formación que atenuarán los rasgos
distintivos de los diversos modelos de universidad y la fusión de sus
características en algunos de ellos. La institución universitaria, ligada a la
creación y transmisión de la ciencia, incorpora a los centros de formación de
técnicos y profesionales, antaño relegados, y hace de la formación de los
profesionales uno de sus fines fundamentales. Con ello, la profesionalización e
inserción de sus egresados pasará a ser función de una institución marcada por
el carácter elitista que le acompañó durante décadas. Como consecuencia, la
función docente del profesorado podrá coexistir con otras más acordes a la
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consecución de competencias profesionales demandadas por el mercado
laboral. En la última etapa se llegó, en algunos contextos, a condicionar la
misma actividad científica desarrollada por la universidad y, desde la década
de los 90 se, observa desde los ámbitos de la planificación educativa, una
tendencia clara a la revalorización de la docencia y a un mayor control de la
actividad del profesorado.

6.2. Definición de tutoría

Hay numerosas definiciones de la acción tutorial (Lázaro y Asensi, 1989),
(Lázaro, 2003) remarcadas por el concepto de educación y orientación que
cada autor sustenta. No obstante, podemos definir la tutoría como una acción
de intervención formativa destinada al seguimiento de los estudiantes y que es
considerada una actividad inherente a la labor docente. La tipología de la
intervención y las condiciones de su aplicación son las que determinan el
modelo tutorial a aplicar.
La tutoría exige, en la actualidad, un nuevo concepto de formación
universitaria en la que el que la tarea de enseñar contempla nuevas
dimensiones como: el motivar al estudiante, el persuadirlo para que conozca y
confié en sus posibilidades, acompañarle en el desarrollo de un auto concepto
positivo como persona y futuro profesional, así como en el desarrollo su propia
autoestima y que sea capaz de construir su propio proyecto de desarrollo
personal y profesional.
La tutoría también demanda el facilitar al estudiante los mecanismos para
que pueda construir su propio camino laboral, amoldando sus intereses y
capacidades al contexto donde pretende ubicarse con una formación altamente
práctica y con capacidad de adaptarse a nuevas circunstancias, necesidades y
demandas para poder servir con su profesión a la sociedad.

6.3. La acción tutorial y el aprendizaje por competencias.

La acción tutorial, más allá de la simple atención de rutina ha de
entenderse y practicarse como una actividad educativa institucionalmente
normalizada, vinculada e integrada en la práctica docente de todo profesor y
al ejercicio de sus funciones atendiendo, principalmente, al aspecto vocacional,
académico y laboral.

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 En el área vocacional, la tutoría contribuye a propiciar la transición de los
estudiantes desde la Secundaria a la Universidad, mediante sesiones
informativas y el entrenamiento en la toma de decisiones válidas y coherentes
para la elección de la carrera profesional a seguir su perfil competencial que
podría contemplarse a partir del VI ciclo de E.B.R. mediante la aplicación de
programas de orientación académica y vocacional.
En el área académica, la tutoría se desarrolla con el asesoramiento a los
estudiantes durante su estancia en la universidad, atendiendo a sus
dimensiones académica, profesional y personal; esto implica, por ende, poner
énfasis en el desarrollo articulado de conocimientos, habilidades y actitudes y
en la inserción de un nuevo planteamiento didáctico en relación con los
aprendizajes por competencias.
En el área profesional, la tutoría tiene como finalidad la orientación de los
estudiantes en sus últimos ciclos de carrera, desde la perspectiva de la
transición a la vida comunitaria y su inserción laboral según su perfil profesional.

6.4. Modelos de Tutoría.

Cada uno de los modelos deberá ser estudiado a profundidad para que las
diferentes Escuelas Profesionales escojan lo que me mejor se adecue a su
realidad. Se trata de escoger aquel que estratégicamente sea factible de aplicar
en la UNACH.

o Modelo de Tutoría Integral. Atiende a las dimensiones: académica,

profesional y personal del estudiante de un modo global, impulsa el desarrollo
integral del estudiante, en sus dimensiones: intelectual, afectiva y profesional
(Rodríguez Espinar, 2001). Por su complejidad y dinamismo, exige una gran y
permanente formación del profesorado en acciones de orientación, el trabajo de
un equipo educador o colectivo de ciclo y contar con una red de servicios de
apoyo. Cada profesor sólo puede desplegar su función tutorial a un número muy
reducido de estudiantes (un máximo de 10 tutoriados). El trabajo del Tutor con
sus tutoriados estará relacionado con su integración en la universidad, sus
habilidades educativas, ayudarles a detectar sus dificultades de aprendizaje, su
autoconocimiento, ayudarles a planificar su estudio y a participar de manera

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responsable en las evaluaciones, orientarles en la selección de asignaturas
optativas; entre otros, teniendo el estudiante un papel muy activo.

Los objetivos de la acción tutorial del modelo integral son la información,

formación y orientación de forma personalizada del estudiante universitario.

Las competencias a desarrollar a través de este modelo tutorial son:

En la dimensión cognitiva (Capacidad de aprender, aprender a
rentabilizar los aprendizajes. Capacidad para enfrentarse a situaciones
problemáticas, a su resolución y a la adecuada toma de decisiones). Para ello
deberá: tener conocimiento de la información académica necesaria, saber
adaptarse e integrarse a la vida universitaria, conocer y controlar su propio
desarrollo académico-profesional, conocer los aspectos profesionales y del
mundo laboral al que quiere acceder, adecuar su itinerario académico y
profesional (toma de decisiones), saber desarrollar su currículo, gestionar sus
procesos de aprendizaje (autorregulación) y, conseguir un adecuado
rendimiento de sus estudios.

En la dimensión afectivo-emocional (dominio de las habilidades sociales,

de su propio autoconocimiento, desarrollo de una adecuada autoestima). Para
ello deberá desarrollar: la aceptación de lo que es y quiere llegar a ser, su
capacidad de resolver conflictos propios y saber interpretar y aceptar los
ajenos.

En la dimensión social (conseguir integrarse en el mundo universitario,

integrándose en su grupo clase, participar en actividades de clase o del propio
ambiente universitario). Para ello deberá aprender a: decidir el lugar social que
espera ocupar, a analizar su estilo de vida actual y aquel que quiere seguir,
seleccionar a aquellas personas con las que quiere compartir experiencias y
modos de ver la vida, a desarrollar las habilidades sociales necesarias para la
convivencia social y el desarrollo personal y profesional, y desarrollar su
capacidad de trabajo en equipo.

En la dimensión profesional (ser capaz de tomar conciencia de su propio

itinerario curricular, construir las bases para su proyecto profesional). Para ello

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deberá facilitarse el desarrollo integral de los estudiantes en sus primeros años
en la universidad.

La tarea del tutor, según este modelo, será la siguiente:

Acompañar a cada estudiante en el análisis que haga de sus
competencias y rendimiento académico con el objeto de orientarle
adecuadamente hacia un proyecto de formación. Facilitarle información
académica y monitorear sus procesos de aprendizaje. Orientarle en la
construcción y gestión de su propio aprendizaje. Desarrollar tareas de
información y orientación sobre aspectos académicos, profesionales y del
mundo laboral. Orientar a cada estudiante en su itinerario profesional. Estimular
la formación continua y ocupacional del (la) estudiante. Atenderle y escucharle
según su problemática personal que afecte a su rendimiento académico. Dirigir
y asesorar a cada estudiante hacia los servicios especializados que brinda la
UNACH (orientación, psicopedagogía, psicología, tópico, bolsas de trabajo,
entre otros). Atender de modo personal a cada estudiante que solicita ayuda u
ofrecerla a quien detectamos que la necesita. Potenciar en el (la) estudiante su
propio conocimiento, su autoestima, el desarrollo de habilidades sociales.
Educarle en valores.

En cuanto a la estructura y organización, el Modelo de Tutoría Integral

podrá ser aplicado por las Escuelas Profesionales que voluntariamente quieran
desarrollarlo contando con un equipo de profesores liderados por un Tutor-
coordinador que supervisará y hará el seguimiento del desarrollo del plan
tutorial. Para el desarrollo de este plan cada Escuela Profesional deberá contar
con el asesoramiento, formación y apoyo de la Dirección de Tutoría, estamento
cuya creación y puesta en marcha queda a responsabilidad de la Comisión
Organizadora. Es importante, también, contar con el compromiso institucional
(apoyo de la Comisión Organizadora para difundir y animar el plan y establecer
algún tipo de compensaciones para aquellos profesores voluntarios). Del mismo
modo las Escuelas Profesionales, como responsables de la formación del
estudiantado y los demás estamentos académicos como gestores de la labor
docente e investigadora del profesorado, deberán aceptar e involucrarse en la
ejecución exitosa del plan diseñado.
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 Para la selección de tutores cada Escuela Profesional convocará a su
profesorado para que voluntariamente participe en dicho plan con una
dedicación de al menos dos años consecutivos, durante los cuales tendrán una
formación inicial previa y sesiones mensuales de carácter presencial evaluadas.
La valoración del trabajo de los profesores tutores puede realizarse por los
propios estudiantes quienes valorarán la actuación de sus tutores, así como la
contribución a su desarrollo personal académico y profesional; también pueden
ser los propios tutores quienes valorarán diversos aspectos del plan
(adecuación de la formación, recursos de apoyo), así como su propia actuación
(auto evaluación). La Dirección de Escuela podrá valorar, también, su
implicación en el plan, las consecuencias del mismo e indicar su percepción.
Teniendo en cuenta las valoraciones de las diferentes fuentes, la Dirección de
Tutoría deberá realizar una valoración final que llevará a una toma de
decisiones en cuanto a la continuidad de los tutores, modificaciones del plan,
entre otros ajustes a realizar.

Entre los beneficios del modelo integral de tutoría podemos citar: Facilita
el desarrollo integral del estudiante en la medida en que atiende a sus
diferentes dimensiones; desarrolla la atención individualizada del estudiante; el
estudiante es asesorado y apoyado en los diferentes ámbitos de atención
(administrativo, docente, organizativo y de servicios); permite la integración del
estudiante en la vida institucional universitaria, como un modo especial de
conseguir su crecimiento personal, de la Escuela Profesional y la Universidad
que lo forma.

o Modelo de tutoría entre iguales o “Peer-Tutoring”. Es un modelo de

tutoría surgido en el mundo anglosajón y desarrollado desde hace mucho
tiempo en las universidades anglosajonas con relevante actualidad (Lobato y
otros, 2004). También ha sido implantado, con algunas variantes, en las últimas
décadas en las universidades francesas como tutoría de acompañamiento
metodológico (Lobato y otros, 2005) contra el fracaso académico así como más
recientemente en algunas instituciones universitarias italianas (Pedicchio e
Fontana, 2003) y españolas con gran eficacia en el contexto universitario. La
tutoría entre iguales es la ayuda prestada y desarrollada por un estudiante del

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Segundo o Tercer Ciclo de una Titulación a un grupo reducido (6 a 7
estudiantes) del Primer Ciclo en el ámbito de la orientación, de los aprendizajes
y de la integración en la vida universitaria a lo largo de un curso académico. Es
una estrategia para llevar a cabo la función tutorial, (Lobato, 2004) ante una
masificación de estudiantes o una carencia de suficiente número de profesores
para desempeñar las tareas propias de dicha función.

Los objetivos de la acción tutorial del modelo “Peer-Tutoring” son:

Favorecer la integración en la vida universitaria de los estudiantes de primer
año universitario con informaciones y orientaciones en asuntos académicos y
sociales; fomentar la superación de determinadas dificultades en el aprendizaje
y maduración de competencias de metodología y trabajo universitario, estilos de
aprendizaje, entre otros; promover la configuración del proyecto de formación
en el estudiante, la elección de la optatividad, la complementariedad y la
orientación hacia metas de aprendizaje; potenciar el desarrollo personal y
social: competencias sociales y participativas, autoestima; proporcionar
atención a la diversidad de estudiantes específicos (extranjeros, con habilidades
diferentes o especiales, etc.); y, posibilitar la conexión con otros servicios de
apoyo para estudiantes.

En cuanto a la estructura y organización, el Modelo de Tutoría “Peer-

Tutoring” requiere: Un profesor coordinador (podría ser un profesor del primer
ciclo) que dedique la mitad del tiempo fijado para la atención tutorial a
coordinar y supervisar, apoyado por la Dirección de Tutoría. Además, se
requiere de la participación del “estudiante-tutor” (sería un estudiante de
segundo o tercer ciclo) procurando que su tarea se vincule a alguna asignatura
que pueda llevar en base a los méritos obtenidos como estudiante-tutor.
Algunas universidades insertan asignaturas como, por ejemplo: “La tutoría de
estudiantes universitarios: formación e intervención”, “Metodología del trabajo
universitario”, entre otras. Los estudiantes candidatos a tutores pasarían por
una selección con criterios competenciales pertinentes a las tareas que van a
realizar. Esta tarea capacitaría al “estudiante-tutor” para llevar a cabo la función
tutorial de competencias como: la relación de ayuda personal y en pequeño
grupo, la comunicación eficaz, el asesoramiento en los procesos de aprendizaje

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y trabajo universitario, la evaluación de competencias en el trabajo universitario,
etc. Los estudiantes tutoriados del Primer se comprometerían a participar y
recibir, a lo largo de ese año, la tutoría de otro estudiante de los últimos ciclos.
Se forman grupos pequeños asignados a un tutor que les presenta el plan
tutorial con los objetivos y la propuesta de acciones en pequeño grupo así como
el horario de atención individual.

El estudiante-tutor debe conocer su ámbito de acción el cual está

relacionado con los aspectos: académico (planes de estudio, asignaturas,
prácticas, asesoramiento en hábitos y técnicas de estudio, normas de
evaluación, horarios, aula virtual); de gestión (organización de la universidad y
su escuela profesional, estatutos, deberes y derechos de los estudiantes,
representantes, asociaciones); administrativo (funcionamiento de los
estamentos de la escuela profesional a la que pertenecen, normativas
académicas, becas, programas de intercambio, matrículas, convalidaciones); y,
servicios (biblioteca, orientación y bienestar, cultura, transporte, alojamiento,
comedor, servicios informáticos).

Entre los beneficios del modelo de tutoría “Peer-Tutoring” se considera la

ayuda personalizada para todos los universitarios durante el primer año para su
mejor integración en la vida universitaria, orientación hacia los procesos de
aprendizaje universitario que favorece una mayor adaptación al enfoque de los
estudios universitarios, atención más definida a determinados aspectos de
formación más personales. Para los estudiantes-tutores: La adquisición y
desarrollo de competencias cognitivas y sociales de un cierto nivel profesional,
la conducción y dinamización de pequeños grupos que tiene que ver con una
competencia profesional, la formación en una función de asesoramiento, con
repercusiones profesionales, un complemento de su currículum académico.
Para la Universidad: Una estructura de apoyo sistemático que genera una
cultura institucional más efectiva que actuaciones aisladas de individuos o
servicios, la creación de un servicio de tutoría en el primer año, continuado,
adaptado y personalizado a los estudiantes, el establecimiento de un servicio de
bajos costes, con gastos económicos mínimos apoyado en estudiantes los

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ciclos superiores y con escasos recursos propios empleando poco profesorado
en coordinación y docencia.

o Modelo de Tutoría Académica. Ligado a la tradición alemana, es

una acción de intervención formativa destinada al seguimiento académico de
los estudiantes y que se desarrolla en el contexto de la docencia de cada una
de las asignaturas que un profesor imparte. La educación universitaria europea
hace más justicia con el concepto de trabajo del estudiante, en el sentido de
que el acto académico único (la clase presencial) deja de ser en solitario el
elemento fuerte y casi exclusivo del sistema en el desarrollo de los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Por esto deben incluirse otros actos educativos y
formativos tales como la tutoría de trabajos, el comentario de textos relevantes,
la asistencia a actividades complementarias (seminarios, cursos, conferencias,
etc.) guiados o no por el profesor que deben ser detalladas en los programas de
las materias. Este nuevo paradigma pone de relieve el papel clave que juega la
orientación, la tutoría académica (también la profesional) en la trayectoria
formativa del estudiante; de un sistema basado en conocimientos se pasa a otro
en el que hay que desarrollar competencias y capacidades de tipo general y de
tipo específico en nuestros estudiantes a lo largo del proceso formativo y en
cada una de las asignaturas. Se hace pues necesaria una nueva concepción de
la formación académica, centrada en el aprendizaje del estudiante, y una
revalorización de la función tutorial del profesor universitario que incentive su
motivación y que reconozca los esfuerzos encaminados a mejorar la calidad y la
innovación educativa. De esta manera la función tutorial se define como una
actividad docente de orientación y asesoramiento al estudiante en cada una de
las asignaturas. Por tanto, el profesor de la asignatura deberá diseñar, planificar
y llevar a cabo esta actividad como parte de su función docente.

Los objetivos del Modelo de Tutoría Académica son: Orientar y guiar en

las tareas y procesos de aprendizaje del estudiante universitario, informar y
orientarle a complementar sus esfuerzos.

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 La tarea del tutor exige el desarrollo de un perfil profesional, de unos
roles y unas actividades diferentes a los usos y costumbre tradicionales en los
profesores:
Mejorar la actitud del estudiante hacia el aprendizaje mediante el
desarrollo de procesos motivacionales que generen un compromiso con su
proceso de formación profesional.
Estimular el desarrollo de toma de decisiones del estudiante, por medio
de la construcción y análisis de escenarios, opciones y alternativas de acción en
el proceso de formación profesional.
Impulsar en el estudiante el desarrollo de la capacidad para el
autoaprendizaje a fin de que mejore su desempeño académico y favorezca su
futura práctica profesional.
Facilitar y orientar al estudiante en la adquisición de competencias que
desarrolla la propia asignatura.
Ayudar al estudiante a superar las dificultades en la maduración de los
aprendizajes.
Ofrecer al estudiante apoyo y asesoría en temas difíciles de las
asignaturas que imparte.
Propiciar el uso de los recursos y medios tecnológicos por parte de los
estudiantes a fin de lograr mejores niveles de aprovechamiento escolar.
Ayudar al estudiante a reconocer y desarrollar los estilos de aprendizaje.
Hacer llegar al alumno el sentido y significado de la asignatura tanto en
su currículum académico como en el plano personal y futuro profesional.
Orientar al estudiante en los problemas escolares y/o personales que
surjan durante el proceso formativo y, en su caso canalizarlo a instancias
capacitadas para su atención.
Informar y recomendar actividades extracurriculares (dentro y fuera de la
institución) que favorezcan su formación universitaria.
Evaluar de manera continua los resultados de la actividad tutorial.

Entre los beneficios del modelo de tutoría académica citamos los

siguientes:

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 Eleva la calidad del proceso educativo a través de la atención
personalizada de los problemas que influyen en el desempeño y de
competencias del estudiante que contribuyan a su formación profesional y
humana.
Consolida una práctica docente de calidad mediante una mayor y mejor
comunicación entre estudiantes y profesores, partiendo del reconocimiento de
las expectativas y problemáticas concretas de los estudiantes a fin de generar
alternativas que puedan incidir favorablemente en su formación académica,
personal y profesional.
Disminuye los actuales índices de abandono y fracaso académico
universitario.
Construye ambientes educativos de confianza que permitan influir
favorablemente en el desempeño académico del estudiante.
Contribuye a mejorar las condiciones de aprendizaje de los estudiantes,
por medio del análisis y reflexión colectiva de la información generada en el
proceso tutorial.

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 Finalmente, para ampliar nuestra visión de los modelos y tipos de tutoría
presentamos un cuadro resumen:

TIPOS DE
CRITERIOS CARACTERÍSWTICAS
TUTORÍA
El Programa de tutorías funciona de modo
Modelo tutorial
En relación con independiente de los servicios de orientación de la
puro
los servicios de institución.
orientación
El modelo tutorial se organiza con apoyo de los
Modelo mixto
servicios de orientación.
Se ocupa de orientar al estudiante sobre temas
Tutoría relativos a los contenidos disciplinares que el profesor
de materia expone o presenta en clase, o sobre temas de trabajos
relacionados con la materia.

Tiene como finalidad el proporcionar al alumno en

Tutoría
prácticas habilidades y herramientas para desarrollar
de prácticas
con competencia profesional las prácticas.
En cuanto al Asesorar y orientar todo el trabajo de proyecto del
contenido de las Tutoría
alumno (relativo a demandas de final de algunas
tutorías de proyecto
carreras).
Corresponde a una tutoría especializada para el
tratamiento o la intervención ante determinadas
Tutoría circunstancias personales de algunos estudiantes y es
de responsabilidad de profesores expertos en la
asesoramiento intervención psicopedagógica, o bien consiste en el
personal uso de servicios especializados de la propia
universidad a través de la derivación que pueda hacer
el tutor académico o el tutor de carrera.

Profesor-tutor La tutoría es asumida por el profesor.

En cuanto a la Tutoría de Los alumnos de cursos superiores son los encargados
figura del tutor iguales (peer de orientar y asesorar a los compañeros, de forma
tutoring) exclusiva o como acción complementaria.
Tutoría de Se refiere al seguimiento del alumno en un tramo de
curso su trayecto formativo.
Con relación al Se refiere a un seguimiento del estudiante a lo largo
tiempo Tutoría de
de los estudios universitarios, en cuestiones generales
carrera o de
relativas a los itinerarios curriculares, a la adaptación a
itinerario
la vida universitaria, a la mejora del rendimiento o a las
académico
salidas profesionales.
Tutoría Acción personalizada, útil para tratar aspectos
individual personales de carácter individual.
En cuanto a los
destinatarios Posibilita la acción sobre más alumnos en menor
Tutoría grupal tiempo, al tratar temas comunes, intercambiar
experiencias.

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6.5. Fases para el desarrollo de la propuesta.

I II
Diseño de la Implementación:
Propuesta para el 2015 – 2016
período 2014 - 2015 2016-2017

IV III
Generalización
Evaluación
Actualización

6.6. Fundamentos de la propuesta.

o Revisión documental.
o Características de los estudiantes.
o Singularidad de la Escuela Profesional respecto a los profesionales que
formamos.
o Modelo de Tutoría.
o Elementos para un sistema de tutoría.

6.7. Características de la propuesta.

o Servicio de orientación y ayuda institucional al estudiante.

o Carácter global.
o Evolutivo.
o Voluntario.

6.8. Ámbito de acción.

En cuanto a los estudiantes está relacionado con los aspectos:

académico, curricular, personal, social, profesional e institucional.

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 o Con relación a lo académico y curricular se considera la organización y
servicios de la Escuela Profesional, el plan de estudios, deberes y normas,
elección de asignaturas optativas, oferta específica, servicios universitarios,
técnicas y estrategias de aprendizaje, gestión de información, planificación del
trabajo, autocontrol; rendimiento y aprovechamiento estudios, puntos fuertes y
débiles, dificultades. Las funciones del tutor se centran básicamente en el
seguimiento y orientación académica, la ayuda a la integración, ofrece
recursos, estimula, colabora, asesora.

o Con relación a lo personal y social se tendrá en consideración el

conocimiento, la aceptación de sí mismo, la autoestima, la autonomía y
responsabilidad; motivación, intereses y necesidades; solución de problemas y
toma de decisiones; desarrollo de habilidades sociales, de comunicación y
relación interpersonal, el compromiso ético. Las funciones del tutor se orientan
a brindar ayuda educativa para la formación personal y social, ofrece apoyo,
atiende necesidades, estimula, sugiere, fomenta el trabajo académico riguroso,
promueve el buen trato con los demás y la procura del éxito.

o Con relación a lo profesional se ha de atender a las expectativas e

intereses profesionales, proyecto profesional, desarrollo de la carrera, selección
de actividades de extensión universitaria. Las funciones del tutor tienen que ver
con la orientación profesional, la ayuda que brinde para clarificar intereses,
ampliar expectativas, sugerir caminos a seguir.

o Con relación al ámbito institucional la propuesta debe considerar un

Plan de Acción Tutorial que se articule con la perspectiva de tutoría que tenga
la universidad y con el trabajo cooperativo del profesorado en la consecución de
la calidad educativa y el logro de la excelencia personal de los profesionales
que egresarán de nuestra universidad. Las funciones del tutor son claras:
planificación, seguimiento y evaluación del Plan de Acción Tutorial, participación
en sesiones formativas, autoevaluación del proceso y de los resultados
periódicos, proponer nuevos alcances, colaborar e impulsar al equipo docente
que lo acompaña.

22
 6.9. Metodología.

o Sesión inicial (de acogida, informativa e inducción).

o Realización de seminarios y talleres formativos sobre Tutoría,
desarrollados por especialistas, con temas actuales, adecuados a las
necesidades de tutores y tutoriados.
o Elaboración del Reglamento de Tutoría Universitaria para la UNACH.
o Elaboración del Plan de Acción Tutorial.
o Aprobación y divulgación del Reglamento de Tutoría Universitaria y del
Plan de Acción Tutorial de cada Escuela Profesional.
o Designación de tutores y sus tutoriados.

6.10. Evaluación.
La evaluación final de la propuesta se realizará a fines del año 2015,
teniendo en consideración evaluaciones parciales que podrían ejecutarse a
fines del pre4sente período y a mediados del próximo. Han de considerarse las
cuatro esferas: Fortalezas (diseño del Plan de Acción Tutorial, asimilación
institucional, staf de tutores, metodologías, modelo de tutoría asumido);
oportunidades (enriquecimiento de la función docente, oportunidades de
colaboración e intercambio de experiencias, mejora del clima institucional,
asunción de compromisos por parte de los estudiantes); debilidades (estado de
los sistemas de comunicación, perseverancia de los tutoriados, incumplimiento
de cronograma, falta de recursos); amenazas (horarios restringidos, sobrecarga
de actividades, falta de sensibilidad ante la necesidad de recibir tutoría, falta de
asimilación de contenidos formativos en los tutores).

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REFERENCIAS.

Caicedo G. Colombia: alto porcentaje de deserción universitaria. 2005.

Cano, R. (2009). Tutoría universitaria y aprendizaje por competencias.

¿Cómo
lograrlo? REIFOP, 12 (1), 181-204. (Enlace web: http://www.aufop.com/ -
Consultada en 10-9-2014).

Guía para el ejercicio de la tutoría. (2000). Universidad Veracruzana. P.

54.

Menchén, B. El tutor, dimensión histórica, social y educativa, Madrid,

CCS.

Programas Institucionales de Tutoría. (2000). Una propuesta de la

ANUIES para su organización y funcionamiento en las instituciones de
educación superior. ANUIES, Colección Biblioteca de Educación Superior,
p.163.

Rodríguez, S. (2004). Manual de Tutoría Universitaria. Recursos para la

acción. Barcelona.

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