Está en la página 1de 6

Ensayo: En base a su experiencia, señale los retos y desafíos de una Reforma del Estado en

Guatemala.

Audelio Escalante ID: 0520181

Curso: Administración Publica I,


Sección V

Facultad de Ciencia, Tecnología e Industria


Universidad Galileo

Lic. Fernando Molina

Maestría en Administración Pública

Guatemala 29 de mayo del 2021


Introducción

La reforma y la reconstrucción del Estado constituyen la gran tarea política de los años ‘90. Entre los
años ‘30 y ‘60 de este siglo, el Estado fue un factor de desarrollo económico y social. En ese lapso, y
particularmente después de la Segunda Guerra Mundial, asistimos a un período de prosperidad
económica y de aumento del nivel de vida sin precedentes en la historia de la humanidad.

La reforma del Estado comprende cuatro problemas que, pueden subdividirse en:
1. Un problema económico-político: la delimitación del tamaño del Estado
2. Otro también económico-político, pero que merece una consideración especial: la
redefinición del papel regulador del Estado
3. Uno económico-administrativo: la recuperación de la “gobernanza” o capacidad financiera y
administrativa de implementar las decisiones políticas
4. Un problema político: el aumento de la gobernabilidad o capacidad política de gobierno para
intermediar intereses, garantizar la legitimidad y gobernar.

En el plano de las reformas, muchas de ellas implican la creación de nuevas instituciones,


entendidas éstas de forma restringida como instituciones organizacionales, y todas ellas suponen
nuevas instituciones legales: el voto proporcional, el voto distrital mixto, la limitación del número de
partidos, la fidelidad partidaria, la propaganda política gratuita, la garantía de participación en las
decisiones políticas de las instituciones públicas no estatales.

Palabras Claves: La administración pública, Los procesos administrativos, El fortalecimiento del


Estado, El aumento de la capacidad del estado, Retos y desafíos del Estado.
En base a su experiencia, señale los retos y desafíos de una Reforma del Estado en
Guatemala.

Tarea 1 Unidad 3

Guatemala comenzó a “caminar sobre cenizas y semillas”, donde lo viejo no termina de morir y lo
nuevo no acaba de nacer. El pacto social de 1985, los Acuerdos de Esquipulas y los Acuerdos de
Paz deben ser resignificados en esta crucial etapa, amplificando nuestra mirada geopolítica.

Estos son los referentes para la reconstrucción de la política democrática y del diseño de la agenda
nacional de largo plazo.

La reforma del Estado y las políticas públicas en Guatemala pretende establecer una mirada
horizontal a los procesos, con sus luces y sombras, que permitan motivar el interés del lector por
conocer y entender la dinámica del Estado guatemalteco, así como despertar una discusión franca y
abierta a las variadas tendencias políticas y académicas de la necesidad de modificar lo estatal, con
sólidos argumentos, que permitan enfrentar los retos del tercer milenio, con propiedad como debe
ser y, lejos de la improvisación política.

¿Cuáles son los desafíos del Estado? ¿Es eficiente y eficaz para el futuro mediato? ¿Llena las
expectativas del ciudadano? ¿Es del tamaño adecuado? ¿Apoya el desarrollo? Estas interrogantes y
otras pueden ser el marco referencial, así como la efectividad de las políticas públicas, que lograr su
pervivencia a lo largo del tiempo, a través de la legalidad, legitimidad y permanencia.

¿Qué estimula la reforma del Estado? Las motivaciones para el rediseño del Estado pasan por un
sinfín de causas que estimulan o aceleran la necesidad de reformar, las cuales se pueden dividir en
dos variantes, internas y externas, lo cual se puede profundizar desde las afirmaciones de Omar
Guerrero1 en el ensayo de su autoría.

Hoy día, la reforma por modernización es propia de nuestro tiempo y se refiere a las capacidades
que puede tener un Estado para adaptarse continuamente a un medio externo interestatal de
transformación rápida y constante y cuyo cambio está avivado por la universalización de la
economía, por la interdependencia comercial, el desarrollo tecnológico y el progreso científico.

A lo largo de los años hemos escuchado la palabra “reforma”, en específico en el tema del
Estado. El Estado de Guatemala posee aún hoy en día características antiquísimas de tipo
económico, político y social. No hemos logrado modernizar a nuestro Estado en parte por la
existencia de intereses diversos.

Nuestro Estado guatemalteco está en declive y transita por el subdesarrollo, pues aún en pleno siglo
XXI tiene rasgos de las distintas formas de dominio esclavista, con aires de la colonia y su
problemática agraria.

Para ponerle fin a esta tercermundista realidad el Estado guatemalteco tiene que afrontar los
grandes problemas de una forma estructural, planteándose los grandes desafíos para poder
superarlos y lograr el desarrollo integral del país en el transcurso de este siglo XXI.

Para lograrlo Guatemala necesita de una reforma estatal que incluya la verdadera independencia y
soberanía del Estado y la autonomía de sus 3 poderes, una reforma política con cambios
significativos e incluyentes a la Ley Electoral y al sistema de partidos políticos, el cual hoy en día es
aberrante y desgastante para una sociedad que camina para adelante y hacia abajo en el camino
que lleva directamente al abismo.

El Estado guatemalteco tiene también como gran reto lograr una autonomía política y fiscal, para
que el Estado cuente con un sistema fiscal eficiente, racional y productivo. Otro de los pilares para la
reconstrucción del Estado es la buena ejecución del Presupuesto General de la Nación y su certera
distribución para que el Estado deje de gastar más de lo que tiene y de asignarle más a instituciones
que necesitan menos recursos económicos, humanos y materiales, es decir que cada institución se
gaste y que le asignen lo justo.
Conclusiones

Uno de los aspectos básicos de la reforma del Estado está relacionada con la delimitación de las
funciones del éste, reduciendo su tamaño en términos principalmente de personal a través de
programas de privatización, tercerización y “publicitación”.

La crisis fiscal se definía por la pérdida en mayor grado del crédito público y por la incapacidad
creciente del Estado de obtener ahorro público que le permitiese financiar políticas públicas.

Hay que tomar en cuenta que la política moderna tuvo como ideal un Poder Legislativo
democráticamente legitimado y un Ejecutivo burocráticamente ordenado, enfatizando la supremacía
del modelo de la democracia representativa.

El desafío presente y futuro del sistema político y de la convivencia democrática no consiste sólo en
recomponer su relación con la ciudadanía, sino en apostar a la construcción de una ciudadanía
capaz de ser agente de su futuro individual y colectivo, así como de los espacios privados y públicos.

la reforma del Estado en curso es entenderla como un proceso de creación o de transformación de


instituciones, de forma de aumentar la “gobernanza” y la gobernabilidad.
Bibliografía

Bresser, Luis Carlos. La Reforma del Estado de los años 90: lógica y mecanismos de
control. En Lecturas sobre el Estado y las políticas públicas: Retomando el debate de
ayer para fortalecer el actual. Argentina, 2007. Pp. 259-294

Friedmann, Reinhard. La Gestión Pública en el siglo XXI. Anticipando los cambios que
vienen. Hacia un sector público inteligente y en constante aprendizaje. Instituto de
Estudios y Gestión Pública de la Facultad de Ciencias Políticas y Administración
Pública de la Universidad Central de Chile. Chile, 2003.

Acosta Silva, Adrian. El Leviatán postburocrático: una lectura de gobernanza y gestión


pública de Luis F. Aguilar Villanueva. En Revista Cuestiones de Sociología, 2007, no.
4, p. 319-324.Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad
Nacional de La Plata, Argentina.

http://hdr.undp.org/sites/default/files/guatemala_indh_2009-10.pdf

También podría gustarte