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La Soteriología Desde La Perspectiva de La Iglesia Adventista Del Séptimo Día
La Soteriología Desde La Perspectiva de La Iglesia Adventista Del Séptimo Día
Curso: Soteriología
Anserma, Caldas
2019
1
LA SOTERIOLOGÍA DESDE LA PERSPECTIVA DE LA IGLESIA
ADVENTISTA DEL SÉPTIMO DÍA
Introducción
El presente ensayo tiene el propósito de mostrar de forma breve la Soteriología desde la perspectiva
de la Iglesia Adventista del Séptimo día. Para arribar a este fin, se hace un rastreo de algunas obras
de la erudición adventista, también se revisan unas pocas obras de la teología reformada. Primero
define el significado bíblicos y conceptos fundamentales de la palabra “salvación”, segundo se
presentan las características históricas de la salvación, en tercer lugar se mira a grandes rasgos la
necesidad humana de la salvación divina y por último se pegaran algunos comentarios de Elena G.
de White con respecto a la salvación.
Para el Antiguo Testamento la salvación es un hecho histórico real, en contra posición con
la teología liberar que ve la salvación desde la óptica de las religiones del antiguo Cercano Oriente2.
1 La salvación. Iván T. Blazen. Extraído de Tratado de Teología Adventista del Séptimo Día, pp. 308-356
2
Ling, Trevor. Las grandes religiones de Oriente y Occidente. Madrid: Istmo, 1972, pg. 11-66.
2
La liberación divina del Pueblo de Israel de la esclavitud egipcia, es la más clara y palpable
demostración. El debate de Isaías 43:11 sobre que hay un Dios y Salvador es aplicado al éxodo en
Oseas 13:4. Blazen sostiene que el cuidado de Dios por Israel se evidenció en la emancipación de
la esclavitud egipcia, la liberación en el Mar Rojo, el amante cuidado en el desierto y la conducción
e introducción en Canaán (Deuteronomio 6:21-23; 11:3- 5; 26:8, 9).
De lo que Dios nos Salva. La Biblia muestra que Dios salva de muchas realidades
negativas: En primer lugar, nos salva de aquello que pone en peligro nuestra integridad física. Para
la soteriología adventista, esto incluye a los “impíos” (Salmo 37:40), los “violentos” (Salmo 140:1,
4, 5), los “sanguinarios” (Salmo 59:2), los “perseguidores” (Salmo 7:1; 142:6), los “engañadores”
(Salmo 43:1; 144:7, 8, 11), los “aborrecedores” (2 Samuel 22:18), los enemigos (Núm. 10:9; 2
Samuel 22:4; Salmo 18:3; 31:15; Lucas 1:69, 71), y las naciones que imponen servidumbre y luchas
(Jueces 15:18; 2 Reyes 13:5; 2 Crónicas 20:17; Miqueas 6:4).
3
Collins, Sergio V., Mario A. Colllins, Félix Cortés A., Tulio N. Peverini, and Miguel A. Valdivia. Teología:
fundamentos bíblicos de nuestra fe. Miami, Fla: Asociación Publicadora Interamericana, 2005.
4
Green, E. M. B. The Meaning of Salvation. Filadelfia, Pa.: Westminster, 1965. LaRondelle, Hans K. Christ
Our Salvation. Mountain View, Calif.: Pacific Press, 1980. Existe versión en castellano: Cristo nuestra
salvación. Roberto Badenas, trad. Berrien Spring, Mich.: First Impressions, 1980. Righteousness by Faith
Consultation. “The Dynamics of Salvation”, Adventist Review, 30 de julio de 1980.
3
En tercer lugar, Dios libra a la humanidad de su condición pecadora y su penalidad. Aquí
la Escritura habla de estado de perdición y depravación total en el que se encuentra el ser humano
(Lucas 19:10), iniquidades o transgresiones (Salmo 39:8; 51:1-9; 79:9; Mateo 1:21), homicidios
(Salmo 51:14), una sociedad corrupta (Hechos 2:40), el presente siglo malo (Gálatas 1:4), el
dominio de las tinieblas (Colosenses 1:13), la sujeción al príncipe de la potestad del aire y a los
deseos de la carne (Efesios 2:1- 5), y la ira de Dios (Romanos 5:9)5.
Personas a quienes Dios Salva. La soteriología adventista puede ser definida por algunos
como semipelagiana, no obstante, al hacer un análisis de este enfoque soteriológico se comprende
que las Escrituras muestran que quienes reciben la salvación de Dios son los que, motivados por el
pacto divino de amor y gracia, se percatan de su necesidad y muestran una humilde dependencia
de él6. Estás personas se abren y responden a Dios. Los escritos neotestamentarios las llama
personas de fe.
1. Realidad y resultados del pecado: Por otra parte, el pecado es el mayor problema
humano, para el cual la única solución es la salvación divina. Comenzando por el orgullo y el deseo
5
Chafer, Lewis Sperry, et al. Teologia sistemática. Publicaciones Españolas, Incorporated, 1986. Berkhof,
Louis. Teología sistemática. Grand Rapids, Mich: Libros Desafío, 2005. Rodriguez, Angel Manuel.
“Salvation by Sacrificial Substitution”, Journal of the Adventist Theological Society 3, N° 2 (1992): pp. 49-
77.
6 Es decir, que el individuo se percata de su condición, pero movido por el pacto divino, esto es, monergismo
divino. La soteriología adventista cree que la salvación pertenece exclusivamente a Dios, y si el ser humano
aparece en el escenario es porque está haciendo movido por la intervención divina, entonces la obra se
atribuye exclusivamente a la divinidad.
4
de ser como Dios (Génesis 3:4; Isaías 14:120; Ezequiel 28:1-19), el pecado es una realidad
universal (1 Reyes 8:46; 2 Crónicas 6:36; Job 4:17; Salmo 14:1-3; Eclesiastés 7:20; Isaías 9:17;
Dan. 9:11; Romanos 3:9-11,23; 5:12,19; 1 Juan 1:8, 10). El resultado ha sido la condenación y
muerte universales (Romanos 5:14-18; 6:23; Santiago 1:15)7. Por esta razón la salvación es la más
urgente necesidad de la humanidad, debido a que esta es depravada en su totalidad 8.
a) El pecado como acto. La Escritura condena los actos pecaminosos del ser humano
(Romanos 1:18-3:20). Aun los supuestos actos justos son como trapos de inmundicia (Isaías
64:6).
b) El pecado como depravación del corazón. La Biblia declara que el pecado es la perversión
del corazón, de la voluntad, de la naturaleza moral y de la esencia más profunda del ser. La
teología calvinista reformada resumiría este punto de la siguiente manera:
I. La Condición del Hombre Delante de Dios.
1) Está muerto espiritualmente. (Efesios 2:1)
2) Está ciego espiritualmente. (II Corintios 4:4)
3) Está inclinado continuamente al mal. (Génesis 6:5)
4) Está esclavizado al pecado. (Juan 8:34)
5) Tiene la mente y la conciencia corrompida. (Tito 1:15)
II. El Hombre no Tiene Libre Albedrio para Venir a Cristo.
1) No puede ver ni entrar al reino de Dios. (Juan 3:3-5)
2) No quiere venir a Cristo. (Juan 5:40)
3) No puede venir a Cristo. (Juan 6:44; 6:45)
4) No puede entender la Palabra de Cristo. (Juan 8:43)
5) No puede sujetarse a la ley de Dios. (Romanos 8:7)
6) No puede agradar a Dios. (Romanos 8:8)
7) No puede entender las cosas espirituales. (I Corintios 2:14)
III. ¿Qué es lo que Escoge el Hombre en su Estado Pecaminoso?
1) Escoge el mal. (Romanos 3:10-18)
2) Prefieren seguir la corriente de este mundo. (Efesios 2:2-3)
3) Se entregan a la lascivia para cometer toda clase de pecado. (Efesios 4:19)
4) Aman el pecado. (Juan 3:19)
5) Sirven a la inmundicia (Romanos 6:19)
IV. Dios en su Soberanía Escoge al Hombre Salvación.
1) Dios es el que escoge desde la eternidad. (Efe. 1:4-5; II Tim. 1:9:12; II Tes. 2:13-14)
2) El Padre es el que atrae al pecador a Cristo. (Juan 6:44)
7
Domínguez, Juan Antonio Ruiz. La historia de la salvación en la obra de Gonzalo de Berceo. Gobierno
de La Rioja, Instituto de Estudios Riojanos, 1990.
8 Gise J. Van Baren. Depravación Total, Primera ediciôn: enero del 2013, pg. 1-17.
5
3) El Padre le da la capacidad al pecador para venir a Cristo. (Juan 6:65)
4) El Padre le da el arrepentimiento y la fe al pecador. (Hechos 11:18; Efesios 2:8; Filipenses
1:29)
5) Jesús escoge a quién le da vida. (Juan 5:21)9
c) El pecado como poder esclavizador. El pecado se presenta como un rey o señor (Romanos
5:12-14, 21) a quien los seres humanos le rinden un servicio obediente (6:6, 12, 13). Al
igual que un tirano cruel o un amo impío, el pecado esclaviza a las personas (versículos 6,
16-18, 20; 7:14) y les paga un salario, la muerte (6:23).
3. Necesidad de salvación por causa del pecado. La necesidad de salvación del ser humano
básicamente gira en tres razones: 1) el pecador necesita el perdón de sus pecados, 2) la renovación
y 3) la libertad bajo un nuevo Señor. Estos principios están en el centro del mensaje de soteriología
adventista.
E1 plan de nuestra redención, es “una manifestación de los principios que desde edades
eternas habían sido el fundamento del trono de Dios (El Deseado de todas las gentes, p. 13). Elena
G. de White deja ver que ella creía en el pacto eterno o el “consejo de paz”, que fue diseñado desde
la eternidad.
9 Juan Puga. La Depravación Total del Hombre: La Incapacidad Espiritual. Romanos: 10-18.
6
en el alma. Los pensamientos y los deseos se sujetan en obediencia a la voluntad de Cristo...
Entonces la ley de Dios queda escrita en la mente y el corazón” (Ibíd. pp. 147, 148). La
señora White no creía en la doctrina de la gracia irresistible, ella deja ver de forma explícita
que la gracia se puede resistir a través de un corazón endurecido.
7
naturaleza pecaminosa y no podemos... obedecer perfectamente la santa ley... Pero Cristo
nos ha preparado una vía de escape... Si te entregas a él y lo aceptas como tu Salvador,
entonces, por pecaminosa que haya sido tu vida, serás contado entre los justos... El carácter
de Cristo toma el lugar del tuyo, y eres aceptado por Dios como si jamás hubieses pecado”
(El camino a Cristo, p. 62). White tenía un concepto muy elevado de la justificación por la
fe.
“El sacrificio de Cristo como expiación del pecado es la gran verdad en derredor de la cual
se agrupan todas las otras verdades... cada verdad de la palabra de Dios, desde el Génesis al
Apocalipsis, debe ser estudiada a la luz que fluye de la cruz del Calvario. Les presento el magno y
grandioso monumento de la misericordia y regeneración, de la salvación y redención: el Hijo de
Dios levantado en la cruz” (Obreros evangélicos, p. 330). “Al colgar de la cruz, Cristo era el
evangelio” (Comentario bíblico adventista, tomo 7ª, p. 456).
La expiación no es la causa del amor divino “La expiación de Cristo no se realizó para
inducir a Dios a amar a los que de otra manera odiaría; y no se realizó para producir un amor que
no existía; sino que se efectuó como una manifestación del amor que ya estaba en el corazón de
Dios” (Signs of the Times, 30 de mayo, 1895).
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Conclusiones
El adventismo cree que la salvación es un hecho histórico real, y que la liberación divina
del Pueblo de Israel de la esclavitud egipcia, es una de las más claras evidencias de que Dios ha
intervenido en el curso de la historia, con el propósito de salvar a las personas y esta salvación será
consumada en el día final cuando todas las cosas sean hechas nuevas. Aunque Dios tiene el
propósito de salvar a la humanidad, no todos se salvaran, porque no todos aceptaran dejarse salvar;
para la soteriología adventista el hecho de que no todos se salven, no afecta la soberanía de Dios.
La soteriología adventista no cree que Dios en su providencia destinó a unos para perdición
eterna, como lo cree la teología reformada; el adventismo cree que esto sería darle la razón a
satanás, debido a que el diablo se ha empeñado a través de los siglos en presentar a un Dios cruel
y tirano con la humanidad. En la soteriología adventista se cree que la muerte de Jesucristo fue
para toda la humanidad, pero a ésta le corresponde aceptar voluntariamente la condonación de su
deuda, para que el Sacrificio supremo de Cristo lo absuelva y sea justificado por gracia. Dios hace
la invitación a aceptar el sacrificio de Jesucristo y la fe es el medio por el cual la persona responde
a la invitación divina.
9
Referencias
Ampuero Matta, Víctor E., Nancy W. de Vyhmeister, Francis D. Nichol, and Humberto M. Rasi. Comentario
bíblico Adventista del Séptimo Día: tomo 7ª, la Santa Biblia con material exegético y expositivo.
1995.
Berkhof, Louis. Teología sistemática. Grand Rapids, Mich: Libros Desafío, 2005.
Chafer, Lewis Sperry, et al. Teologia sistemática. Publicaciones Españolas, Incorporated, 1986.
Collins, Sergio V., Mario A. Colllins, Félix Cortés A., Tulio N. Peverini, and Miguel A. Valdivia. Teología:
fundamentos bíblicos de nuestra fe. Miami, Fla: Asociación Publicadora Interamericana, 2005.
Domínguez, Juan Antonio Ruiz. La historia de la salvación en la obra de Gonzalo de Berceo. Gobierno de
La Rioja, Instituto de Estudios Riojanos, 1990.
Existe versión en castellano: Cristo nuestra salvación. Roberto Badenas, trad. Berrien Spring, Mich.: First
Impressions, 1980.
Gise J. Van Baren. Depravación Total, Primera ediciôn: enero del 2013.
Green, E. M. B. The Meaning of Salvation. Filadelfia, Pa.: Westminster, 1gg965.
Juan Puga. La Depravación Total del Hombre: La Incapacidad Espiritual. Romanos: 10-18.
La salvación. Iván T. Blazen. Extraído de Tratado de Teología Adventista del Séptimo Día.
LaRondelle, Hans K. Christ Our Salvation. Mountain View, Calif.: Pacific Press, 1980.
Ling, Trevor. Las grandes religiones de Oriente y Occidente. Madrid: Istmo, 1972.
Righteousness by Faith Consultation. “The Dynamics of Salvation”, Adventist Review, 30 de julio de 1980.
Rodriguez, Angel Manuel. “Salvation by Sacrificial Substitution”, Journal of the Adventist Theological
Society 3, N° 2 1992.
White, Ellen Gould Harmon. El deseado de todas las gentes. Nampa, Idaho: Publicaciones
Interamericanas, 2011
White, Ellen Gould Harmon. Obreros evangelicos: instrucciones para todos los que son "colaboradores de
Dios". Buenos Aires, Argentina: Asociacion Casa Editora Sudamericana, 1997.
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