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Para mí, que inicio mis faenas laborales al final de la década de los setenta, es
casi un sueño que nuestro cerebro se pueda desgranar en su funcionamiento:
maquinas, inteligencia artificial, ser humano, lo eminentemente biológico y los
procesos productivos. Más que pensar en el desplazamiento del hombre por lo
digital, datos, algoritmos, etc., considero que la tecnología no podrá controlar el
cerebro nuestro, pero si se puede Hackear con la cocreacion de una identidad,
sistemas de creencias, pensamientos y acciones que suscribirá los resultados
exponenciales, obteniendo persona con resultados de igual orientación de lo
posible.
Por lo antes expuesto, mis recuerdos como gerente o director de empresas del
siglo XX, se convertirán solo en una memoria episódica cortoplacista, para
adentrarnos en la constelación sistemática de un Employer branding con enfoque
H-humano y un aprendizaje multisensorial tendremos una organización con
resiliencia individual, corporativa y socialmente aceptada.
Hoy más que nunca la dirección corporativa debe entender la dimensión de las
personas y su relevante desempeño, ya que la jerarquización le da paso a la
redarquizacion, entonces, se requiere: empoderamiento, resiliencia individual,
ambientes neuro psicológicos, neuro motivación sin depender del dinero, bienestar
corporativo interno, entre otras más. La era digital coloca de frente a la empresa
en un estado de alerta constante, para aplicar los recursos que disponemos con
eficiencia, productividad y así alcanzar la competitividad, que no es más que
observar los cimientos filosóficos de manera validada. Sea aceptado por el
mercado objetivo.
Los retos del presente siglo, nos lleva a la mediación de las competencias
emocionales, es decir, aquellas que llamaremos soft “Blandas”. El análisis que
evidencie los desequilibrios que afectan los resultados y fundamentos de cada
gerente, llamados a utilizar instrumentos de evaluación para conocer el coeficiente
emocional de la organización, indispensable para optimar las potencialidades que
van más a allá de lo racional.
El actual escenario laboral global, sufre un cambio disruptivo dejando atrás las
viejas prácticas taylorista, en donde, se potencializaba el control a las personas, y
la burocratización, entendida ésta, como la praxis de la jerarquización como
estructura funcional del SXX. Este proceso de cambio, con la aparición de la
compleja pandemia universal, nos obligó a cambiar de mirada, ya que con esta
nos dedicamos a estar en casa leyendo, reflexionando, escribiendo y recuperando
un poco la tranquilidad emocional de no permitir que el confinamiento sea mental,
sueños y pensamientos.
Hoy más que nunca se nos viene a la mente, los aportes del considerado el
pensador más influyente del mundo corporativo del SXX, Gary Hamel, su mirada
siempre fue la gerencia del futuro, LA HUMANOCRACIA, bueno ya llegó el futuro,
su filosofía empresarial de valorar a las personas y colocarles dentro de las
estrategias directivas, crear corporaciones maravillosas como las personas que
están dentro de ellas.
LA HUMANOCRACIA, es un modelo que inspira ser una guía para estimular a las
corporaciones para que se conviertan en corporaciones favoritas y maravillosas
como los aliados estratégicos que están dentro de ellas. Y fundamentalmente hay
que reconocer tres dimensiones poderosas para una autogestión neuroproductiva
como son: Pensamiento creativo, capacidad de adaptación y la más potente
dimensión PASION, ya que en el modelo burocrático siempre existió fuga de
talentos, Alexitimia y castración de talentos.
En los últimos años se viene hablando de las personas como el factor de éxito
más importante de una organización, si ese señor trabajador, pero seguimos
potenciando las maquinas, los resultados financieros, la infraestructura sobre el
ser humano entre otros elementos, lo que significa que no hay coherencia
corporativa, inclusive le hemos cambiado la denominación al departamento de
recursos humanos por gerencia de la felicidad corporativa y vida productiva: sin
migrar e involucrar psiconeuroemocionalmelnte a las personas, eso es como
cambiarse de camarote en el titanic.
Un neuro-directivo es alguien que es consciente de sus capacidades cerebrales
y las utiliza para liderar más eficazmente. Es el que se intranquiliza que su
discernimiento se mantenga ecuánime para un mejor provecho y conducción
emocional.
Pero, la pregunta poderosa: ¿cómo podemos derretir ese punto del iceberg?
aquí menciono algunos elementos que puede ser inmune a la situación:
Valoración y humanización de los procesos, construcción de una cultura de
bienestar corporativo interno, contratar neurolíderes conscientes, desarrollar
códigos de comunicación asertiva y efectiva en todos los niveles, pasar de la
jerarquización a la redarquizacion, construir equipos de trabajo de alto impacto y
rendimiento, desarrollar un plan de carrera, entre, otras. Ojo, no quiero decir, que
el directivo sea un micro management. Así que, Directivos manos a la obra, o
desaparecerá la oportunidad de dirigir.
Profilaxia Generacional
Quebrando Estereotipos Generacionales
Dando un golpe de autoridad
Experiencia
Habilidades
Estímulos y reconocimientos
Conocimientos
Desarrollo personal y profesional
Capacidades avanzadas
Mayor visión
Contactos valiosos
Pasión
Talento
Mayor determinación
Mayor confianza
CACTUS NEURO GERENCIAL
El cactus del jefe, es concientizar a las personas, ¿Quién asume el rol del
"podador" en tu vida hoy? ¿Cuál es la "podadora" de tu vida? Para así, identificar
el mapa emocional que no es más que, prospectar el cambio con conciencia
generativa, expandiendo el espectro de nuestra matriz cognitiva, alinear las
percepciones: como me veo yo, como me ven ellos y como creo, que me ven los
demás. Para tener éxito es indispensable conocerse a sí mismo, para
fundamentar: el CCR (conocimiento, conciencia y responsabilidad)
Con ese argumento, el desafío del directivo humanista del SXXI, evoluciona
hacia la consecución de la felicidad organizacional y lograr una vida productiva en
donde la conciencia y cambios de paradigmas dan respuestas inmediatas al
mercado de influencia tanto interna y externamente. Es decir, busca que todos los
aliados estratégicos participen de manera activa, estratégica y metodológicamente
a alcanzar los objetivos funcionales, creando gerencias operativas, individuales y
grupales de impacto con la convicción de generar ambientes agradables y
exitosos. Es preponderante subrayar, que los objetivos se lograrán siempre y
cuando la gerencia cree valor y consciencia emocional combinando pensamiento,
sentimiento y comportamientos, por tal razón se debe conocer el funcionamiento y
estructura del cerebro; emocional, operativo y racional.
LA ESTUPIDEZ EMPRESARIAL
Lo más contraproducente es, citando a Simón Bolívar “Nada más peligroso que
dejar permanecer mucho tiempo a un gobernante en el poder, porque él se
acostumbra a ordenar y los demás a obedecer”. Estos empleados que
permanecen tanto tiempo en la organización se convierten en los principales
factores de riesgos potenciales, porque son gregarios, se compactan para no
permitir el ingreso de nuevo capital humano, se crean mini mafias, sabotean,
inducen la inestabilidad de los nuevos elementos, ambientes tóxicos, sobre todo
para los nuevos ingresos, utilizan su seudo poder de la antigüedad para
direccionar propósitos de grupos particulares, no permitiendo la adaptación de
otros seleccionados, es posible, que la dirección de la organización, no tenga
identificado la matriz de lo importante de construir una cultura de apertura mental
positiva. En donde, se minimice el síndrome de Burnout, Boreout, entre otros.
Posea interpretación de situaciones ambiguas. La auto Justificación, que se
observan en estas organizaciones, en el que, el presentismo por años es sólido,
se debe a motivaciones internas, tales como: No me pagan lo suficiente, me tratan
mal, no me dieron el ascenso venganza/autoestima, contrato de trabajo corto
placista, personas en cargos de dirección sin tener las cualificaciones humanas y
técnicas, entre un sinfín de riesgos psicosociales. Las personas evolucionan a
medida que pasa el tiempo en la organización, es un riesgo potencial.
EL DESPERTADOR DE LA VIDA ORGANIZACIONAL TE ESTÁ ENVIANDO EL
SIGUIENTE MENSAJE:
Poseer una actitud tangible no simboliza que siempre habitemos felices acerca de
todo lo que sucede. Todos pasamos por situaciones difíciles y dolorosas. Nos
encaminamos en lo que cercenemos hacer en lugar de enfocarnos en nuestras
impotencias o falta de auto control. Ser positivo no consiste en reír de manera
falsa, enviar mensajes de aliento o hacer afirmaciones positivas.
ACTITUD:
1- Pasión: Amar lo que haces
2- Trabajo: Materializar eso que te gusta
3- Mejorar: Constante capacitación para innovar
4- Enfoque: Toda tu energía en una sola cosa
5- Empuje: Salir detrás de ello sin miedo
6- Servicio: Mejorar la vida de alguien
7- Ideas: Seguir creando
8- Persistir: Soportar los tropiezos y seguir hasta el final
¿QUE TE FALTA?
Dimensión emocional
Entender porque tu mente y corazón deben estar alineados para lograr el
éxito
Tus miedos y bloqueos no van hacer tu problema
Aprender a disfrutar, vivir y conectarte con la vida desde lo simple.
Los aliados estratégicos, son profilácticos, escogen donde laborar, son dueños
del capital más importante; su mente, actitud y emociones. El mantra de la
gerencia de la felicidad: aprendizaje organizacional, organización más humana,
relaciones positivas, compromiso corporativo, trabajo en equipo de alto impacto,
desarrollo de pensamiento innovador y creativo, aprendizaje constante, amplitud
de la zona de seguridad y comodidad, focaliza en la calidad y atención al cliente,
autenticidad, valentía, empoderamiento, potenciar el bien-estar para obtener un
excelente rendimiento, creación de una esfera ambiental sana, disminución del
estrés toxico, mejora la toma de decisiones, desarrolla las Betha competencias,
desarrolla el neuroliderazgo individual, establece retos, desarrolla el plan de
carrera profesional, gestiona la diversidad en los equipos, mejora la administración
del tiempo, desarrollo de las habilidades blandas, adaptabilidad a los cambios,
reconoce y valida el esfuerzo individual, estimula la pasión y la automotivación,
equilibrio físico, mental, psicológico, espiritual, profesional y familiar.