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¿Cuáles son las 14 Estaciones

del Via Crucis de Jesús?


Como ya hemos mencionado el Vía Crucis consta de 14
estaciones de Jesús o paradas, en las cuales hay un mensaje
interno que nos invita a la reflexión sobre aquellos sucesos.
La creencia Cristiana, dice que en cada una de las acciones
tomadas por Jesús mientras iba camino al calvario, encierra un
mensaje hacia la humanidad en el cual revela una verdad
sobre Dios.
Vamos ahora a ver cuales son esas 14 estaciones del viacrucis
y que significa cada una de ellas…

Primera Estación del Vía Crucis:


Jesús es condenado a muerte
La primera estación hace referencia al momento en que Jesús
es enviado por Pilato primero a recibir azotes y después a darle
muerte en la cruz, todo esto, sin tener una razón válida.
Ponsio Pilato actuó más bien por la presión que el mismo
pueblo ejerció sobre él, no le quedó otra más que sentenciar a
muerte.
Es una estación donde nos permite reflexionar sobre todo el
sufrimiento que Jesús llevó a cuestas para que la humanidad
fuera libre de pecado, un solo hombre sufriendo todas esas
vejaciones para darnos la salvación.

Segunda Estación del Vía Crucis:


Jesús carga la Cruz
En este momento Jesús estaba a disposición de los soldados
los cuales le llevaron al Pretorio, ahí, ellos iniciaron toda una
serie de burlas hacia su persona, incluso le vistieron con un
manto de color púrpura para acentuar más su desprecio.
Después de haberse burlado todo lo que quisieron, le quitaron
el manto y le volvieron a poner la ropa que tenía, le hicieron
cargar la cruz en la había de ser crucificado para darle muerte y
se dirigieron al Calvario.
En esta estación se nos invita a reflexionar severamente sobre
nuestra fe, que tan fuertes podemos ser ante cualquier
adversidad, Jesús es un ejemplo de lealtad y fidelidad a Dios,
¿podemos nosotros seguir su ejemplo?

Tercera Estación del Vía Crucis:


Jesús cae por primera vez
Debido a la sangre que Jesús ha perdido en la flagelación, la
falta de alimento y sueño, sus fuerzas se han debilitado por lo
que, a unos pasos de haber iniciado el camino, cayó por el
peso de aquella cruz.
Ahí mismo, volvía a ser azotado por los soldados, pidiéndole
que se levantara y siguiera adelante, el público por su parte se
mostraba expectante, los soldados no dejaban de mofarse.
La enseñanza en esta estación, es que todos podemos caer
por el peso de nuestra infidelidad hacia Dios, sin embargo,
también Jesús nos enseña a cargar nuestra propia cruz y nos
hace la invitación a seguir adelante sin importar las veces que
caigamos, también quiere que seamos comprensivos con los
que caen y tener confianza en que él siempre estará para
ayudarnos y perdonarnos.

Cuarta Estación del Vía Crucis: Jesús


se encuentra con su Madre
Mientras Jesús seguía su camino hacia el Calvario, era
rodeado de soldados, pueblo, muchas personas de nobles
sentimientos, entre todas estas personas encuentra a María,
quien no lo aparta de su vista y vive con él su sufrimiento.
En un momento ambas miradas se encuentran y cada uno ve el
sufrimiento del otro, más de alguna forma sienten confort por el
gran amor que se tienen y la compasión que ambos se
transmiten.
Sin duda una de las estaciones más dolorosas, porque además
de todo lo que Jesús ha sufrido hasta ese momento se le
añade el sufrimiento de ver a su madre afligida por lo que le
está sucediendo, a su vez, María también sufre con todo lo que
su hijo va padeciendo, sin embargo, se queda junto a él hasta
el final.

Quinta Estación del Vía Crucis: Jesús


es ayudado por el Cireneo
Al ver como Jesús estaba ya sin fuerzas, los soldados tenían
temor de que no pudiera llegar al calvario, esto los llevó a
pensar en alguien que lo sustituya, fue entonces cuando uno
de los soldados, pidió de forma casi obligatoria a un hombre de
nombre Simón de Cirene, el cual solo pasaba por allí, le pidió
que tomara la cruz en sus hombros y caminara detrás de
Jesús.
En un principio Simón levantó la cruz malhumorado, pero
después motivado por el ejemplo de Jesús, abrazó el madero y
se le vio resignación, incluso amor, esto fue origen de su
conversión.
La enseñanza en esta estación radica en que debemos tomar
la cruz y seguir adelante, más no sólo nuestra propia cruz sino
también la de otros, tal como lo enseña San Pablo.
Es justo en las personas que más sufren en donde veremos a
Jesús cargando la cruz y tenemos que ayudarles de forma
amorosa y desinteresada.

Sexta Estación del Vía Crucis: La


Verónica limpia el rostro de Jesús
Camino al calvario, una mujer del pueblo que llevaba por
nombre Verónica se abrió paso entre la multitud, y con un
lienzo que llevaba limpió el rostro de Jesús apiadándose de su
sufrimiento, Jesús en agradecimiento a tan generoso y piadoso
gesto, dejó su faz grabada en él.
La enseñanza y petición en esta estación radica en que
seamos como Verónica, que sintamos piedad por esas
personas que lo necesitan, que seamos compasivos, pues
Jesús ve estas acciones como si las hiciéramos con él mismo.
Séptima Estación del Vía Crucis de
Jesús: La segunda caída de Jesús
Para este momento Jesús llevaba nuevamente la cruz a
cuestas, pero al llegar a una calle empinada donde justo había
una puerta de entrada a la ciudad, vuelve a caer sin fuerzas.
Ya faltaba muy poco para llegar al lugar al calvario y empeñado
en cumplir los designios de Dios, reunió las fuerzas necesarias
y siguió con su camino.
Una estación que nos permite reflexionar sobre la fragilidad del
ser humano, pero nos alienta a seguir a Jesús cargando
nuestra propia cruz, sin sentir derrota ni abandono porque él
siempre está con nosotros.

Octava Estación del Vía Crucis:


Jesús da consuelo a las mujeres de
Jerusalén
En esta caída se muestra a una pequeña agrupación de
mujeres que sienten piedad por Jesús y sueltan el llanto
cuando le ven pasar, Jesús, aunque agradece los sentimientos
de bondad en estas mujeres, les orienta para que se enfoquen
en lo verdaderamente necesario: su conversión y la de sus
familias.
También les dice que no lloren por él, que más bien lloren por
sus hijos y por ellas, pues si la ira de Dios había alcanzado al
justo, se imaginaran cómo sería con los culpables.
Aquí nos enseña Jesús a establecer una escala de prioridades
divinos y pretende que aprendamos sobre el temor a Dios.

Novena Estación del Vía Crucis:


Jesús cae una tercera vez
La tercera caída se suscita justo cuando ha llegado al calvario
en el punto donde levantarían la cruz para crucificarlo,
totalmente sin fuerzas, agotado física y psicológicamente
cumple con la voluntad del Padre.
¿Qué nos enseña Jesús?, que hemos de seguir cargando
nuestra cruz a cuestas a pesar de las caídas que tengamos
siempre con la convicción de entregarnos a nuestro Padre.
Y también nos pide reflexionar sobre lo grave y pesado de
nuestros pecados, culpables del hundimiento de Jesús.

Décima Estación del Vía Crucis:


Jesús es despojado de sus
vestiduras
En este punto Jesús es despojado de sus ropas sin ninguna
contemplación por los soldados, ofrecieron una bebida que se
acostumbraba dar a los condenados a muerte para disminuir un
poco la sensibilidad, pero Jesús no quiso beberlo todo,
solamente lo probó como un gesto de cortesía.

11 Estación del Vía Crucis: Jesús es


clavado en la cruz
Aquí se da el momento de la crucifixión, se le fijó a ella usando
4 clavos de hierro los cuales taladraron sus manos y pies.
Posteriormente la cruz fue levantada y su cuerpo pendía de los
clavos y el apoyo en una saliente que se encontraba a mitad
del madero vertical.
Colocaron también un letrero que colgaba por encima de su
cabeza con la leyenda “Jesús el Nazareno, el Rey de los
Judíos”.
Junto a él, fueron también crucificados dos ladrones, cada uno
a lado de él.
Estación que nos permite ser compasivos y sacar nuestros más
nobles sentimientos, pero difícil de entender porque en la cruz,
sin embargo, sí entendemos que fue parte de la salvación
humana.

12 Estación del Vía Crucis: Jesús


muere en la cruz
Pasaron 3 horas de agonía completa antes de que Jesús
muriera en la cruz, en esas horas, pudo apenas pronunciar
palabras, pero las más sobresalientes fueron las que dedico a
uno de los ladrones que estaban a su lado también
crucificados.
Sus palabras fueron “hoy estarás conmigo en el paraíso”, las
otras palabras fueron dedicadas a su madre y a Juan, a
quienes dijo “Mujer, ahí tienes a tu hijo”, “Ahí tienes a tu madre.
Desde ese momento Juan se hizo cargo de María.
Lo siguiente que dijo Jesús fue “tengo sed”, le acercaron
vinagre y lo tomó añadiendo “todo está cumplido”.
Entregando su espíritu inclinó la cabeza y murió.

13 Estación del Vía Crucis: Jesús es


bajado de la cruz y colocado en
brazos de su madre
El siguiente día de la muerte de Jesús era sábado y un día muy
especial para los judíos, de manera que no querían que los
cuerpos quedarán en la cruz, así que, rogaron a Pilato que les
quebraran las piernas y los retiraran de la cruz, pero los
soldados sólo quebraron las piernas de los ladrones, las de
Jesús no ya que éste había muerto.
Un soldado tomó una lanza y le atravesó el costado a Jesús.
Obtuvieron el permiso de Pilato y de inmediato se dirigieron al
calvario donde desclavaron a Jesús y lo depositaron en brazos
de su madre.
En esta decimotercera estación del vía crucis, se ve quizá la
escena más conmovedora donde se muestra el amor y el dolor
de una madre que contempla a su hijo martirizado.

14 Estación del Vía Crucis: Jesús es


sepultado
En la decimocuarta estación del viacrucis, Dos de sus
discípulos (José y Nicodemo) tomaron el cuerpo de Jesús de
los brazos de María y lo envuelven en una sábana limpia, acto
seguido es sepultado en un sepulcro nuevo que de hecho
había sido cavado para José, los hombres realizaban la
sepultura mientras que las mujeres observaban los detalles,
después rodaron una piedra redonda y grande que cubriera la
entrada del sepulcro y se dirigieron a Jerusalén.
En esta estación se nos invita a seguir firme en la esperanza
de la resurrección, tal como Jesús prometió.

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