Ministerio de la Enseñanza

Tema 18: Derribando Argumentos

2 Corintios 10:5

Hoy la Iglesia, con frecuencia, se ve tentada a enfrentarse al mundo utilizando sus mismas armas, es decir, mediante la
sabiduría humanista, la filosofía, la psicología, las atracciones emocionales, los espectáculos. Pero las armas mundanas lo
pueden producir la victoria y avivamiento que necesitamos; se necesitan oraciones fervientes y constantes en la presencia
de Dios. El gran legislador Moisés dijo “si tu presencia no va conmigo, yo no muevo de este lugar”.

Argumento: es un razonamiento, es decir, un concepto o conocimiento que se utiliza para probar, apoyar, aceptar o negar
algo, o para convencer a otro de aquello que se afirma o se niega. Muchos hablan de derribar argumentos y altivez, pero
muchas veces no son capaces de ver donde están.
Los argumentos se encuentran en la casa, iglesia, trabajo, escuela y Satanás los usa (en tu mente) para que no hagas lo que
Dios te ha mandado hacer.

Tipos de argumentos
 Argumentos satánicos:
 No leo la Biblia, porque no tengo tiempo.
 No voy a las actividades de la iglesia, porque no tengo pasaje.
 No diezmo, porque no me alcanza el dinero.
 Quiero tener un negocio propio, pero no creo que pueda.
 Tengo un dolor, seguramente es un cáncer.
 Dios no me oye, no me responde.
 No te toman en cuenta para nada, mi opinión no vale.
 Argumentos varios:
 Dios no existe
 El Pastor le lava el cerebro a la gente
 Todas las religiones son iguales
 No hay amor
 No hay cielo, eso es mentira
 No existe el infierno
 Vive la vida ¡que es una sola!
 Con la muerte se acaba todo
 Mentira que el mundo se va a acabar

Combatiendo los argumentos satánicos

¿Qué argumento tienes? ¿Qué fortaleza o altivez has dejado levantar dentro de tu corazón? En 1ra de Samuel se lee que
David mata a Goliat. En los versículos 1-3, encontramos que Israel tenía una batalla que ganar, y lo que los separaba de
sus enemigos (los filisteos), era una valle que tenia por nombre “Ela”, cuyo significado es “hombre fuerte”.
Israel tenía que ir a saquear la casa, debía atar al hombre fuerte y echarlo fuera, en los versículos 4, 8, 16, encontramos
que el hombre fuerte se llamaba Goliat, quien puso las reglas del juego, y se dio a la tarea de repetírselo a Israel durante
40 días.
¿Qué hizo Israel?, creyó ese argumento satánico. En el versículo 11 y 24, vemos como aceptó las reglas de ese juego, en
lugar de unirse todo el ejército y caerle al gigante y matarlo. De igual manera, nosotros, algunas veces dejamos que
Satanás ponga las reglas del juego, y le creemos todo lo que dice. Nosotros somos quienes debemos ponerle las reglas a él
(David se le enfrentó a Goliat).
En los versículos 20 - 26, David dice: Desde cuando ese incircunciso (fuera del pacto), le dice al Israel como se pelea,
¿Quién es él para que provoque los escuadrones del Dios viviente? Este joven, pastor de ovejas, escuchó la voz del
Espíritu, y no se dejó subestimar por el diablo. El argumento de satanás una vez mas quedo derrotado. Yo saldré adelante
en lo que me he propuesto. Seré un vencedor entre multitudes. En el versículo 25 David pensó en la recompensa. La
recompensa es solo para los valientes.
A partir de esta lección, trate a Satanás como lo que es. El desea matarte, siembra en tu mente todo lo necesario para
hacerte creer que no puedes, el repite en tu mente la mentira muchas veces, hasta que logra que le aceptes su argumento.
Piensa por un momento, si Goliat era tan fuere, ¿por qué duro 40 días, repitiendo a Israel lo mismo?. Así es satanás, ataca
tu mente, para que tu fe desmaye. Es lo primero que hace en su modus operandus.

Advertencia
Ten cuidado con la voz que escuchas, la tuya, la de terceros, la del diablo. David tuvo quje enfrentarse a esas voces. En el
vs. 28, su hermano lo llamo soberbio y malicioso. En el vs. 33, el rey le dice “no podrás lograrlo”. El mismo diablo le
grito: “hoy dare tu carne a las aves del cielo y a las bestias del campo”. El diablo te dice no podrás, pero el Señor te dice:
Todo lo puedo… Filipenses 4:13, 2 Corintios 2:14, Romanos 8:37.
¿Cuál fue la actitud de David? No escuchó a Satanás, no escuchaba nio hablaba el lenguaje de los demás. Vs 34-37, esa
debe ser la actitud de los discípulos en esta visión, párese firme, no escucho ningún lenguaje que no sea su visión, la
pregunta es: ¿Quién menosprecio a quién? ¿Goliat a David ó David a Goliat? Aquí David nos enseña, como se pelea
contra Satanás.
La batalla es palabra contra palabra, argumento contra argumento. No es el tamaño del demonio, del gigante, es la palabra
que usemos. Tienes que caminar como Dios te ve, como su hijo. Tú tienes identidad, habla como Hijo de Dios, usa el
lenguaje del Reino de Dios.

Conclusión
Cuida tu mente, David no apuntó a los pies, ni al cuerpo, apuntó a la cabeza, porque allí es donde se piensa, y es con la
razón que tomamos decisiones. Hace mas daño un pensamiento que quede en tu mente, que una situación de peligro
físico. Ata de pies y manos al hombre fuerte, pero lo mas importante es atarle la boca… llegó la hora de atarle la boca a
Satanás, en el nombre de Jesús de Nazareth.
 ¡Bendiciones!
Elpidio Díaz López
Pastor
Salmo 99:2