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PELEA LA BUENA

BATALLA

Roberto Flores

TEXTO MEMORIAL: “Pelea la


buena batalla de la fe, echa
mano de la vida eterna, a la
cual asimismo fuiste llamado,
habiendo hecho la buena
profesión delante de muchos testigos” (1ª Ti.
6:12).

INTRODUCCIÓN: Alguien me contó la historia de


un niño pequeño el cual entrando a su casa
interrumpió diciendo: “Esta si que fue una buena
pelea”. La madre miró al pequeño con la camisa
rota, las rodillas rapadas, la nariz sangrando y un
ojo morado. ¿Qué de bueno hay en todo esto,
preguntó molesta? A toda prisa respondió
sonriendo: El otro quedó peor mami, yo gané la
pelea. Creo sinceramente que nunca deberíamos
llegar a casa con la camisa rota, el ojo morado, o
las rodillas raspadas. Esto solamente sucede
cuando queremos hacer el trabajo que le
corresponde a nuestro hermano mayor.

En la historia de David y Goliat, encontramos que


el ejército de Israel estaba en línea de guerra. Pero
ellos solamente resistieron las injurias del
prototipo de Satanás, quien los estaba provocando.
Afortunadamente ellos evitaron una masacre y
esperaron a que llegara el hermano mayor, “David”.
El hacía las veces del prototipo de Cristo.
¿Ha escuchado usted la expresión?, “tengo todo
bajo control”. Pues no debemos olvidar que cuando
pretendemos tener el control de nuestras vidas y
situaciones, entonces estamos en problemas. El
hombre es un ser que tiene tendencias al fracaso,
así como limitaciones en cuanto a juicio, poder y
habilidades. “No es confiable su reputación”.
Pelea la buena batalla “de la fe” (Conjunto de
creencias de una religión).

I. LA BATALLA SE LLEVA A CABO EN EL


CAMPO DE LA FE.

Nuestro enemigo intenta poner en duda lo que


nosotros creemos ¿Cómo lo creemos? ¿Por qué lo
creemos?, ¿Qué tanto lo creemos?, ¿Bajo qué
circunstancias debemos seguir creyéndolo?, etc.

a) Si él logra convencernos de que alguna mala


costumbre no es pecado, entonces tendrá la
facultad de modificar los principios
esenciales que norman la conducta
cristiana.

b) Parte de la victoria de Satanás consiste en


lograr adoradores que lo honren a él (Lc. 4:7),
y parece estar lográndolo, cuando le hemos
permitiendo modificar las normas, la ética y
los más altos valores de la fe cristiana.

c) Recuerde que Satanás no solo está


interesado en lo que tenemos, sino más bien
en lo que somos, lo que nos da identidad: los
principios, los valores, la moral, y la fe. Si
nos arrebata lo que somos, quedaremos sin
identidad y él intentará vestirnos con hojas
de higuera (Génesis 3:7).
Para lograr modificar lo que creemos,
primeramente intentará descalificar la base de la
ordenanza.

 ¿Con que Dios os ha dicho; no comáis de


todo árbol del huerto? (Gén. 3: 1).
 Sino que sabe Dios que el día que comáis de
él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis
como Dios, sabiendo el bien y el mal (Gén
3:5).

 Pablo recomienda que en un mismo


espíritu estemos combatiendo
unánimes por la fe del evangelio (Fil.
1:27).

 Pedro declara que la victoria que ha


vencido al mundo es nuestra fe.
Dicho de otra manera, la fe es una
poderosa arma que la Iglesia tenemos
en contra de Satanás. Si permitimos
que el enemigo debilite nuestra fe,
entonces estaremos desarmados. La fe
de muchos patriarcas mantenía a
Satanás avergonzado, debilitado, y
alejado ya que no tenía elementos para
atacarlos.

 Es por esto que Pablo recomienda a los


Corintios: Velad, estad firmes en la fe;
portaos varonilmente y esforzaos (1ª Co.
16:13).

II. ¿QUÉ TIENE DE BUENA ESTA BATALLA?


Que nuestro principal enemigo el diablo, está
vencido, exhibido y arruinado (Col. 2:15). El diablo
es como un perro amarrado por una fuerte cadena
en el cuello, que solo puede alcanzar a su presa
hasta donde la cadena alcance. Dios le tiene
puestos límites al diablo (Job 2:6,1ª Co. 10:13).
Regresando a la idea del perro, diré que David
miraba en Goliat a un triste perro. Y para vencer a
un perro, con unas piedras y un palo es suficiente,
si vamos en el Nombre de Jesús… Dijo Goliat: ¿Soy
acaso yo un perro para que vengas a mí con
palos? (1ª S. 17:43) Lo que miras, determina tus
acciones y David miraba un perro. ¿Qué mira
usted?

David puso a Goliat en evidencia, lo derrotó, y lo


despojó. Lo mismo hizo Jesús con la serpiente
Antigua en la cruz: Lo Exhibió, derrotó y despojó.

Jesús está en control de cada una de nuestras


batallas (Ro. 8:35-39). No debemos olvidar que
cada vez que subamos al cuadrilátero para
enfrentar un nuevo desafío, Jesús estará en la
esquina para darnos las instrucciones
correspondientes. En ocasiones nos
enfrentamos a la angustia, o a la tribulación, habrá
la necesidad de enfrentar el hambre, no hay duda
de que la persecución hará acto de presencia en el
cuadrilátero no olvide que la muerte intentará
amenazarle, y de seguro que los principados y las
potestades querrán derrotarnos.

A todo esto Pablo nos asegura que en todas estas


batallas somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó.
Es por demás claro, que la Victoria nos es dada por
medio de aquél que nos ama, y no por nuestras
habilidades personales. Nuestra tarea más
importante en la batalla es: Resistir al diablo y
éste, huirá de nosotros. Pablo declara también
estar seguro, o convencido de que ninguna cosa
creada podrá separarnos del amor que es en Cristo
Jesús. Y en verdad no pueden, a menos que
nosotros les demos el poder de hacerlo al
permitirle invadir nuestras vidas.

III. LAS ARMAS PARA LA BUENA BATALLA.

Las armas de que Dios nos ha provisto son de


orden defensivo. Peleando de esta manera, solo
podemos vencer si contamos con las armas
mejores. Nosotros peleamos:

a) Defendiéndonos.
b) Oponiéndonos resistencia.
c) Siendo fieles a los preceptos divinos.

Las principales armas para esta batalla son


(Efesios 6:14-18):

 La verdad, nos cubre los lomos,


 La justicia, nos cubre el corazón,
 La proclamación del evangelio, nos protege
los pies,
 La fe, nos es un escudo de
protección,
 La salvación, nos protege
el rostro, y la espada del
espíritu, que es
 La palabra de Dios, sirve
para cortar las ataduras
del mal y tapa la boca al diablo.
Es la única arma defensiva y debemos usarla
solamente como la utilizó Jesús.

a) Defendiéndonos. Jesús solamente se defendió


de los ataques que el diablo le lanzaba. La misión
de Jesús sobrepasaba los intereses y las
ambiciones del diablo. Jesús utilizó pocas
palabras, restándole importancia al diablo.

 Escrito está: no sólo de pan vivirá el hombre,


sino de toda Palabra de Dios (Lucas 4:4).

 Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios


(Lucas 4:12).

b) Oponiendo resistencia: “Vete de mí Satanás,


porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a
él solo servirás” (Lucas 4:7,8).

c) Siendo fieles a los preceptos divinos. Cuando


Pedro dejó minar su resistencia por el enemigo,
dijo a Jesús: “Ten compasión de tí; en ninguna
manera esto te acontezca. Entonces Jesús le
reprendió. “Quítate de delante de mí, Satanás; me
eres tropiezo, porque no pones la mira en las
cosas de Dios, sino en las de los hombres” (Mt.
16:22,23).

CONCLUSIÓN: Hoy día miles de cristianos han


sido engañados por el diablo, y el 80% de su
tiempo lo ocupan en pelear contra el diablo, en vez
de cumplir el plan de Dios y dejar que sea El quien
se encargue de pelear nuestras batallas.

AUTOEVALUACIÓN: Por favor conteste las siguientes


preguntas adecuadamente.

1. ¿Ha sido alguna vez enredado en el plan de


ataque de Satanás?

2. Mencione las armas defensivas de los


cristianos.
3. ¿Dónde se lleva a cabo esta batalla?

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