Propósito: Identificarás algunas de las Ideas que son punto partida para la realización de un

ensayo.

Instrucciones: Una vez realizada la lectura "Mujeres·, identifica en él las opiniones expresadas
por el autor y subráyalas con el color que desees. Posteriormente, transcríbelas en tu cuaderno.

Revisa en ANEXO 3 (Lista de cotejo) para que identifiques cuales son las características que
debe tener tu actividad.

MUJERES
"El amor es un episodio en la vida del hombre, pero es toda /a existencia de /a mujer"
Lord Byron

Una cosa le debe quedar clara a un padre o una madre que por la edad se encuentre enfermo o
impedido de valerse por si mismo. Quien va a velar por ellos en el momento más difícil, sin
importar el costo personal o económico, será seguramente una hija y no un hijo.

A lo largo de los últimos años me ha tocado ver el esfuerzo enorme que ha hecho mi madre para
apoyar a mi abuela, una mujer extraordinaria a la que, sin embargo, los años la están venciendo
lentamente. Ésta es una tarea que mi madre ha asumido sin pensarlo dos veces. El hermano que
podrfe haber compartido el esfuerzo se ha desvlnculado-s de manera casi automática. En nuestra
sociedad machista el cuidado de los hijos y de los ancianos es algo que se deja siempre a las
mujeres.

El ejemplo se repite por doquier. Asf como las madres asumen una responsabilidad casi total por
los hijos, la cual se ve multiplicada en los innumerables casos en que los padres desaparecen
después de la procreación, son las hijas las que se encargan al final del camino de dar a sus
padres la protección que la sociedad no les ha podido ofrecer.

Esta dedicación a los hijos y a los padres ancianos tiene un alto costo para las muferes. Es una
de las razones por ta que las mujeres reciben en promedio una remuneración• Inferior a la de los
hombres. Las mujeres deben Interrumpir su carrera profesional o dedicarle menos tiempo para
atender las obligaciones familiares. Esto corta el ascenso gradual en percepciones que suelen
darse cuando una persona tiene un desempeño prolongado dentro de una empresa o institución.
Aun cuando la mujer sólo interrumpa su actividad profesional por la maternidad durante los
periodos estrictamente necesarios, su atención estará durante mucho tiempo más dividída que la
de un hombre. Cuando a una mujer se le avisa en la oficina que su hijo o padre ha caído enfermo,
es difícil que pueda concentrarse en el trabajo durante el resto de la jornada laboral. Un hombre,
en cambio, se desconectará fácilmente de esta información y continuará su trabajo dejándole a
una mujer la responsabilidad de tomar medidas para resolver el problema.
Muchas mujeres. que no tienen otra opción más que seguir traba,ando a pesar de tener hi¡os
pequeños. dependen enteramente de sus madres para lograrlo. Estas se hacen cargo de los
niños. Nuevamente son las mu¡eres las que salen al rescate de la familia.

Los empleadores saben muy bien que el sentido de responsabilidad de las muieres trene un gran
valor laboral. Una mujer será, casi sin duda. más responsable en el cumplimiento de sus tareas
que un ho1nbre. Una mu¡er podrá tallar a una responsabilidad urgente por la enfermedad de sus
hijos, pero un hombre lo hará simplemente por displicencia.

Este valor de la responsabilidad femenina. sin embargo, no se premia en el mercado laboral, en

parte porque la mu1er que traba¡a siempre llene la presión de sali r lo antes posible del trabajo
para atender a la lamiha. Y en la comple¡a vida política de las oficinas muchas veces es más
importante permanecer en las instalaciones hasta altas horas de la noche que realizar de manera
puntual las tareas pendientes .

La capacidad de las mu¡eres para interesarse por los demás es . muchas veces. el principio de su
rezago laboral. Los estudios académicos y la experiencia de los maestros nos dicen que las niñas
les llevan ventaja en el aprendizaje a los niños hasta la adolescencia. En este punto, sin embargo.
las niñas empiezan a enamorarse. siempre con mayor 1ntens1dad y entrega que los niños . y
empiezan a quedarse atrás en el desempeño escolar.

Quizá si las mujeres fuesen más egoístas tendrían un me¡or trato en el mercado laboral y en la
vida. Después de todo nadie, o casi nadie. les agradecerá los tiempos de desvelo ¡unto a un hí¡o
o un padre enfermos, y casi ningún ¡ele tomará en cuenta su sentido de la responsabilidad a la
hora de ajustar sueldos y ofrecer ascensos.