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TRIMESTRAL
ISSN 2683-1163
NÚMERO 2
9 772683 116002
Bienvenidos
ISSN: 2683-1163
Impresa por: España - Septiembre 2020 Hussein Nahaba
revistalosderviches@gmail.com 3
CURIOSIDADES MOZÁRABE
Lengua romance
Se ha señalado la posibilidad de que su estrofismo posea una heren- Gentes del Libro
cia románica o hebrea, mientras otros sostienen que es fruto de la
evolución de la casida. Nombre con el que en el Islam se designa a los creyentes de religio-
nes abrahámicas o monoteístas.
CASIDA
(En árabe, qasída; en persa, chakâmé)
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¡Cuánto mundo cupo entre tus muros!
Mario Benedetti Poeta que en vida trabajó a la sombra de su interioridad, entre los
muros de su estancia, hubiera sido capaz de llegar al público general
Miguel Hernández (Antonio Machado diría “al pueblo”) por su lenguaje coloquial, un
puñado de simples herramientas lingüísticas, con las cuales era, sin
embargo, capaz de trazar complejos mapas metafísicos sobre proble-
Y más... mas existenciales que, a cualquiera que se haga preguntas sobre lo
humano y lo divino, compelen.
Ya no están, gunta, lo que está claro es que con su deceso en un casi total anoni-
mato, consiguió el completo respeto de sus formas.
pero no se fueron... De humor negro, sátira perspicaz. Una de sus lecturas principales
era la Biblia y la reflexión mística copaba cuadernos en forma de poe-
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mas, quizá para, así, no verse excomulgada por la Gracia, quizá era por eso por lo que optó por la soledad, por la incomprensión de su
así como pagaba su autoimpuesto precio por esa primera debilidad de más cercano alrededor? ¿O era tal el placer que encontraba en su for-
la risa frente a la desgracia ajena y esa utilización de recursos meta- ma de vida que la fue cercando cada vez más en torno a sus propios
fóricos bíblicos con los que también praticaba el sarcasmo. (Pueden gustos? Y si fuera cierta la teoría de un amor no correspondido, ¿no
ver diversas anécdotas acerca de su peculiar humor en la página que sería posible que, aún así, incluso con ello, ella fuera capaz de vivir
le dedica Wikipedia a la autora.) con sosegada felicidad su elección frente al desvarío de contentarse
con alguna otra persona que no fuera la que ella hubiera elegido?
Muchas son las teorías acerca de a quién iban dirigidos sus poemas
de amor y desamor, si bien cabe elucubrar de todo, no hay indicios Hábil en las materias literarias y religiosas (no en las matemáticas
suficientes todavía como para aseverar nada de manera certera. Y se —intercambiaba tareas con amigas para no vérselas con estas—),
me antoja necesario ahora hacer el apunte de que no hay necesidad en su obra hay toda una filosofía de vida repleta de emociones, pues
de sentir un amor por alguien sino de tener una idea de lo que el el roce de lo divino así la provocaba, es más, la acechaba a la vuelta
amor sea para escribir acerca de él o con él como brújula y sextante de cada verso, aun cuando ella insistiera en restar fuerza a lo dicho a
en el giro de metáforas y símiles, metonimias y sinécdoques. Se suele través de cierto espíritu cómico. Quizá deberíamos unir la tragedia
decir que uno escribe sobre lo que conoce, pero ¿es que no se sien- que sus comentaristas han solido ver con el sabor ácido de su humor
te amor desinteresado por la naturaleza humana, por ejemplo, aún
cuando esta da motivos para no hacerlo? ¿No es el mero hecho de ser
capaces de amar lo que nos da conocimiento acerca de qué deba ser el
amor? ¿Y si Emily jugaba a amar de manera indiscriminada a varias
personas y no solo a una? ¿Y si ella también tuvo una constelación
de amores y no solo uno?
Tú — no eres tan bella — Medianoche — Su primer libro de poemas que publicó lo denominó “La víspera in-
Yo escogí — el Día — deleble”, siendo él quien pagó por su edición, ya que a los 25 años no
había quien apostara por su poesía. Este libro tiene la importancia
¡Pero — por favor, acoge a una Chiquilla —
histórica de ser el primero de este gran autor.
Ya que el Día se fue!
El destino lo unió en 1946 a Luz López Alegre, quien sería su gran
compañera de vida. Para 1949 ya había publicado su primer libro de
cuentos denominado: Esta mañana y en 1953 publica su primer nove-
la Quién de nosotros.
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Poemas de oficina, que galardón en repetidas ocasiones hasta 1958, cuando renunció siste-
habla de la rutina del máticamente a él por discrepancias con su reglamentación.
trabajo en un estilo
considerado por algu- Los temas de Benedetti no siguieron un rumbo, su palabra la expresó
nos críticos como “no para hablar de Dios, religión, política, amor, nostalgia, pasado, vejez,
poético”. exilio, tortura, globalización, etc. por lo que con su sencillez y caris-
ma conquistó corazones.
“El primer libro mío
que llega a un sector Cultivó todos los géneros, con iniciación en la poesía en libros como
considerable de públi- Poemas de oficina (1956), de tono cotidiano y existencial. Con los
co no es por cierto ni cuentos Montevideanos (1960) incursionó en el realismo, asociado al
mi primero, ni mi segundo, ni mi tercer libro; es el octavo: Poemas de costumbrismo, centrado en las clases modestas de la ciudad. En 1960
la oficina”, así lo dijo Benedetti en una entrevista concedida a Ernesto ensayó la crítica político-social con El país de la cola de paja. Sus nove-
González Bernejo. las La tregua (1960) y Gracias por el fuego (1965) amplían el realismo
a la observación de vicios sociales de la clases media y la sociedad de
“Hasta ese momento publicaba ediciones de quinientos, de mil ejem- consumo.
plares, de las cuales me quedaba la mitad y de la otra mitad, parte re-
Luego, su narrativa se politizó en favor de las opciones de la guerrilla
galaba a los amigos. Que era más o menos la situación no sólo de casi
urbana con El cumpleaños de Juan Angel (1971) y Primavera con una
todos los escritores de mi generación sino también de los mayores.
esquina rota (1982), incorporando el tema del exilio y el retorno en
Hoy en día Poemas de la oficina sigue siendo uno de los libros más
La casa y el ladrillo (1977), Vientos del exilio (1982), Geografías (1984)
vendidos de mi producción”, señaló el autor.
y Las soledades de Babel (1991). Su obra de teatro Pedro y el capitán
(1979) aborda la problemática moral de la tortura. Recogió su tarea
Como bien lo señala Remedios Mataix, Benedetti fue un autor “co- crítica en varias misceláneas, como Letras del continente mestizo, De
municante”, ya que la variedad de su obra, desafía todo intento de artes y oficios, El desexilio y otras conjeturas y Crítica cómplice, así como
clasificar al autor, y él enriqueció cada género con la experiencia ga- la evocación autobiográfica en La borra del café.
nada en los demás, logrando tener su propio «estilo Benedetti»
Publica, en 1995, El olvido está lleno de memoria y, en 1997, Andamios,
«No escribo para el lector que vendrá, sino para el que está aquí, obra autobiográfica.
poco menos que leyendo el texto sobre mi hombro». Mario Benedetti
Mario Benedetti muere el 17 de mayo en su casa de Montevideo, a los
En 1949 lo hacen miembro del consejo de redacción de Número, una 88 años de edad, pero nos dejó muchas frases para recordarlo como
de las revistas literarias más destacadas de la época. Participa activa- un autor, que YA NO ESTÁ, PERO NO SE HA IDO…
mente en el movimiento contra el Tratado Militar con los Estados
Unidos. Es su primera acción como militante. Ese mismo año obtuvo - “La mariposa recordará por siempre que fue gusano“.
el Premio del Ministerio de Instrucción Pública por su primera com- - “No vayas a creer lo que te cuentan del mundo (ni siquiera esto que
pilación de cuentos, Esta mañana. Mario Benedetti fue ganador del te estoy contando) ya te dije que el mundo es incontable”.
- “Quién lo diría, los débiles de veras nunca se rinden”.
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- “Hay pocas cosas tan ensordecedoras como el silencio“.
- “Después de todo, la muerte es solo un síntoma de que hubo vida”. Con tres heridas yo
- “En la razón solo entrarán las dudas que tengan llave”. MIGUEL HERNÁNDEZ
- “De dos peligros debe cuidarse el hombre nuevo: de la derecha
cuando es diestra, de la izquierda cuando es siniestra”. Abdul Hadi Sadoun
-“Me gustaría mirar todo de lejos pero contigo”.
- “No me tientes que si nos tentamos no nos podremos olvidar”.
P ocos poetas siguen luciendo aptitudes proféticas y éticas, y nues-
tro pastor de Orihuela, Miguel Hernández, forma parte de esta
reducida nómina, puesto que era el poeta, no uno más. Hernández,
- “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, en sus primeras composiciones, describía su deseo de que sus versos
cambiaron todas las preguntas”. siguieran viviendo de la siguiente forma: “Que como el sol sea mi
- “Que alguien te haga sentir cosas sin ponerte un dedo encima, eso verso/ más grande y dulce cuanto más viejo”. Esta aspiración suya,
es de admirar”. de verdor profético, no sólo queda confirmada en la evolución de su
- “Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es obra, sino también en la relectura que hacemos de su legado litera-
el tiempo”. rio con el paso del tiempo, cada vez más sorprendente, invicto ante
los años, victorioso de modismos artísticos y removedor de ansias y
pasiones, en un presente donde las pasiones se hielan y las ansias se
enmascaran con hipócrita desdén hacia la verdad de aspirar al “mejo-
No es ninguna molestia ramiento humano, en la vida futura”, de la cual nos habló José Mar-
explicarle qué pienso tí, con quien Miguel Hernández estableció tanta fraternidad en sus
del infinito versos y en su consagrada vida, como se ha visto. Coincidimos con
el infinito es el criterio (que pudiera ser polémico) de Marie Chevallier, una de sus
sencillamente primeras y más acuciosas críticas, cuando dijo que Hernández que
un agrio viento frío “ha dado a España sin duda alguna la obra poética más profunda de
su siglo XX”.
que eriza las mucosas
la piel Miguel Hernández representó al pueblo español, siendo posiblemen-
y las metáforas te su mejor vocero en el siglo XX. También combatió y murió, codo
le pone a uno en los ojos con codo, junto a los más humildes. Su obra lírica germinó de la
lágrimas de rutina naturaleza y de las raíces culturales de España. Leopoldo de Luis y
y en la garganta un nudo Jorge Urrutia mencionaron que: “En un poeta como Miguel Hernán-
de sortilegio dez la vida influye profunda y fundamentalmente. Y la vida es lo que
nos pasa y lo que nos hace pasar. Desde los grandes temas: el amor
seguramente usted ya se dio cuenta
o la muerte, hasta los más menudos: la cotidianidad o los estigmas
en el fondo no creo del paso del tiempo. Esos aconteceres, íntimos unos, llegados otros
que exista el infinito.
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desde fuera, van conforman- timo período. Y resulta extraordinario ver a un poeta prolongar de
do la manera de escribir y van manera tan directa el canto de otro poeta muerto, como hace Blas de
dando sustancia a los poemas”. Otero respecto a Miguel Hernández.
Agustín Sánchez Vidal, en su Por su parte, Sánchez Vidal concluyó que: “A través de una rápida
temprano estudio de la poe- pero densa trayectoria, Miguel Hernández había salido del pueblo,
sía hernandiana, señaló que había adquirido en la poesía culta un instrumento expresivo adecua-
la obra lírica de nuestro au- do y, en dramáticas circunstancias, había retomado su puesto en lo
tor evolucionaba, poco a poco, popular, devolviendo a su origen la herencia que había tomado pres-
hacia una perfección formal y tada de los clásicos”.
un trabajo lingüístico de pas-
mosa originalidad y madurez, Miguel construyó con su vida una poesía del amor, hacia Dios, los
a pesar de su corta edad y de hombres y hacia la mujer. Josefina Manresa, la madre de sus hijos, le
sus escasos estudios y lectu- acompañó desde la distancia, viéndole, recuperándole y perdiéndole.
ras: “La técnica literaria se ha Ella era el pilote en torno al que giraba la existencia del poeta desde
reducido al mínimo, pero su su juventud. En cambio, nunca pensó en casarse con ella, quizás por-
eficacia no ha disminuido: há- que nunca se le ocurrió abandonarla. Una vez en la cárcel, a pesar de
biles paralelismos, correlacio- su mala situación de salud y con el optimismo de quien desea y nece-
nes muy en la línea de la poe- sita vivir, accedió a casarse a instancias de un cura que tenía más mi-
sía popular vertebran las composiciones. Pero un análisis profundo ramientos en las formalidades de la fe que en la mismísima fe y en el
revela un dominio absoluto de la palabra, logrando así esa aparente amor. Josefina dio su testimonio: “El cura de la cárcel, don Salvador
espontaneidad y sencillez”. Estamos, por tanto, ante neopopularismo Pérez Lladó, me dijo que Miguel había pedido casarse por la iglesia,
y, en concreto, ante uno de los neopopularismos más interesantes de pero él decía que lo habían obligado... Miguel no creía necesaria esa
nuestra poesía moderna. ceremonia para querernos”.
Marie Chevallier hizo referencia a la deuda que tiene la poesía con- El 4 de marzo de 1942, dado a la etapa avanzada de la enfermedad de
temporánea española con Hernández, puesto que está extendida más Hernández, que había permanecido en pésimas condiciones gracias a
allá de los nombres, citados por ella, y que continúa germinando en la “caridad”, entre otros, del mismo cura que pretendía casarlo para
generaciones: “De este modo, en el dominio del arte y de la vida de eximirlo del pecado, el rito católico tuvo lugar en la enfermería de
las formas, la obra de Miguel Hernández se sitúa en el origen de la la cárcel. Después de la boda se autorizó su traslado a un sanatorio,
poesía actual más fuerte y más viva. Es difícil no ver en los Cantos pero ya era tarde. La última visita de Josefina a su esposo fue el 27 de
Íberos de Gabriel Celaya su filiación con cierta poesía hernandiana, marzo. Ella no le llevó al hijo y Miguel, llorando, la recriminó por-
de propaganda directa y de expresión personal a la vez, cuyo primer que deseaba verlo, sabía que iba a morir.
ejemplo en España es Vientos del pueblo me llevan”. Es difícil no
Al día siguiente, Josefina volvió a la cárcel: “...al poner la bolsa de
percibir en poemas-gritos en los que se expresan al vivo la concien-
comida en la taquilla me la rechazaron mirándome a los ojos. Yo
cia y el corazón del autor, como en los de Ansia o Pido la luz y la
me fui sin preguntar nada. No tenía valor de que me aseguraran su
palabra, el eco del desgarrón y del laconismo hernandianos del úl-
muerte...”. El sábado 28 de marzo, en una cárcel franquista, a donde
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fue llevado por la maledicencia de los mismos a los que defendió y
entregó su vida, después de una prolongada enfermedad, “moría con
Miguel Hernández el hijo más legítimo del pueblo español, el poeta
HERMOSAS AUSENTES
que edificó una lírica nueva a partir de los viejos tópicos de la vida, POETAS LATINOAMERICANAS INDISPENSABLES
la muerte, el amor”.
Fichas por: Aleqs Garrigóz
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M atilde Espinosa (Colombia: 1910-2008). Su obra cantó el dolor
de la condición humana. Recientemente se reivindica su lugar
en las letras de su país, referencia fundamental entre los precursores
Poetas de todos
de la poesía contemporánea de su país. Fue correctora de jóvenes
poetas, quienes frecuentaban su casa para oírla y aprender. Podía re-
citar de memoria páginas enteras. los rincones de España
UNA VOZ
No era una queja
tampoco la voz del caracol
en su playa desierta.
Ni el paso de la bestia
por un peñasco oscuro.
Era el presagio que florecía
los ecos y la ráfaga azul
de un juego niño.
Era una voz sin fondo
aérea como el canto.
Si volviera a escucharla
entendería mejor el sesgo
de una voz sorprendida
en la noche.
y sus espontáneas
f lores
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o
L icenciado en Filología Hispánica y doctor en Teoría de la como si hasta entonces hubiera caminado
Literatura y Literatura Comparada. en dirección contraria,
como si nunca hubiera visto un espejo.
Ha publicado las obras Plutón al Cenicero (Premio de Poesía Fe-
derico García Lorca-Universidad de Granada, 2012), Mooncake A los sesenta me hice viejo y empecé a gustarme.
(Premio de Poesía Universidad de Sevilla, 2013) y Kaunas, ám- Pensé en jardines, en besos y en espejos
bar y níquel (Premio Internacional de Poesía Juan Alcaide, 2017). como si nunca hubiera sido niño,
También ha recibido otros galardones como el Premio de Relato
como si nunca hubiera besado a una chica,
Breve Francisco Ayala (Granada, 2007), el Premio Málaga Crea
como si nunca me hubiera conocido.
de Narrativa (Málaga, 2014) y el Premio Biblioteca Universita-
ria de Granada de Narrativa Breve (Granada, 2015).
A los noventa, con el tiempo en las manos intentando volar,
Instagram: @denihilonihil me hice mis primeras preguntas.
Pero no me hizo falta contestarlas porque al fin yo era yo.
Porque ya no era un niño ni un joven ni un viejo
Como si hubiera y ya sabía que viva como viva
la muerte al ser humano le sorprende
siempre desnudo, siempre tonto y siempre vacío
A los cinco años correteaba por el jardín de mi casa como si no hubiera vivido.
y jugaba con mis perros.
Me cansaba y me iba a la cama
como si hubiera conquistado la selva,
como si hubiera domesticado a las fieras.
22 Joaquín Carmona
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reveladores, no obstante,
en el silencio de tu verdad.
24 Julia Valiente
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(Casi) Soneto
Si sentir esa vida te desnuda,
si su historia transcribe lo que callas,
si su alegría es la sed donde te hallas,
si sus heridas son también tu duda.
Si su soledad exhibe tu locura,
si su silencio pronuncia lo que amas,
si su cuerpo es parte de tu entraña,
si su voz no la distingues de la tuya.
Si antes de conoceros ya os hallasteis,
si al encontraros ya la conocías,
si para besaros no necesitasteis Para Pina.
Víctor Infantes
juntar los labios, entrelazar espinas;
(Tinta china y
si bastó tan sólo que aceptaseis acrílico sobre
que cada uno en el otro ya vivía. papel de trapo.)
26 Víctor Infantes
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Alexánder Vórtice
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Ojo
a Pontevedra
Chelo de la Torre
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Límite
a Baeza - Jaén
Ha llegado el tiempo del recuerdo y del olvido
32 Asunción Caballero
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Busco felices coincidencias en el agujero
de la noche mazatleca: está escrito que
mañana será mi día en la costa del Pací-
fico. Una vez más ocurrirá sin precipita-
ciones, como sucedió en San Luis Potosí
34 Juan Carlos de Sancho
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36 Mariano Gamo
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Belén Lorenzo
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Simplificando
a Las Palmas de Gran Canaria
Del mundo, un océano.
38 Belén Lorenzo
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Stefania Di Leo
e
s Amigo fiel de la vida, Prometeo
í escuchaba el sordo rumor de la ausencia,
a Messina
abandono de los seres en la aflicción
P oeta que navega entre el italiano, su lengua materna y el
español, idioma que ama y con el cual expresa sus senti-
mientos más profundos. Docente, traductora, escritora, es tam-
soledad y derrota en el silencio.
Condenados a duras penas que nos atan,
a cadenas envolviéndonos las gargantas,
bién presidente del Circolo Letterario Napoletano, entidad que
al Poder de un Hefesto 2 que siempre gana,
organiza el Premio Internacional Francisco de Aldana de Poesía
en Lengua Castellana. Entres sus publicaciones mencionamos: estamos ahogados por las Fuerzas
Rosas azules sobre el tomillo perfumado, El Taller del poeta, 2011 que dominan, e inexorablemente nos asaltan.
(Espana). XX Certamen de poesía, áccessit, Peñaranda de Bran- Ojalá viniese un nuevo Titán,
camonte (Espana), El alma secreta de las cosas, 2013. Sinfonía de a cambiar la suerte de la Tierra,
vivir, El Taller del poeta, 2014, (Espana). Antología completa, sintiendo sólo amor en sus entrañas,
Legatoria prestigiosa, ed artigiana, Napoli, 2016. Poemas del agua conservando el tenue fragor de la penumbra.
junto a Araceli Saguillo, Ana Baron editora, Valladolid, 2009.
De pronto, escucharemos el sordo rumor del aire
adentrándose en la intrincada selva de los cuerpos.
En principio fue la nada De pronto, sentiremos que la vida se hará inquebrantable
y no seremos más grises estatuas en la tierra.
En principio fue la Nada, ninfa de espuma
Añoraremos la humanidad frente al vacío,
que habita en el horizonte;
tal vez observaremos que nada queda en el tiempo,
después la caricia del sol llegó sobre la hierba,
sino la amarga conciencia de ser polvo,
donde Prometeo1 se recostaba.
un exacto olor a ceniza impregnando la hierba.
Estaba solo, los dioses le despreciaban,
como si fuera Cristo,
(Del libro Eterno Instante)
su rostro de amor se perdía en la distancia.
Prometeo amarrado a la existencia,
temía la dura condena del olvido.
Rebelde con el fuego en el espacio, 2 Hefesto es el dios del fuego y la forja, pro-
valiente con ardor en el alma. tector de los herreros, los artesanos, los escultores,
los metales y la metalurgia. Era el herrero divino
del Olimpo y en su taller fabricaba armas, escudos
1. En la mitología griega, Prometeo (en griego antiguo Προμηθεύς, ‘previsión’, y otros objetos para los dioses y para los héroes. Del
‘prospección’) es el Titán amigo de los mortales, honrado principalmente por taller de Hefesto robó Prometeo el fuego para los
robar el fuego de los dioses en el tallo de una cañaheja, darlo a los hombres para hombres.
su uso y, por este motivo, fue castigado por Zeus.
42 Stefania Di Leo
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E n los años 90 inicia su actividad li- la cabeza y el cubo, dos raquíticos brazos
teraria, escribe sus primeros poe- que sostienen al mundo mientras ceden!
mas, publica artículos de opinión en El alma queda aquí apretujada en márgenes
periódicos locales, ensayos filosóficos, cuando un rostro lo mira con indolente espasmo,
cuentos… Diplomado en interpreta- anhelando una luz que lo clausura,
ción actoral en la Escuela Metrópolis.
indagando el secreto de unas flores
En la actualidad desempeña funciones
sin la fuerza del viento, deshojadas.
de trabajador social en un Centro Ocu-
pacional para personas con discapacidad intelectual y es docente ¿Qué clase de substancia te corona?
de interpretación actoral, dramaturgia y director de teatro. En- ¿Qué horror te suena adentro
tre sus méritos poéticos cabe destacar: finalista del premio Ado- tan enfermo y mordido como una barca rota
nais (2008) con la obra La canción del agua; ganador del premio en mitad de los mares?,
nacional de poesía Joaquín Benito de Lucas (2012) con la obra dime, ¿de qué esperanza,
La muerte de Rómulo; Premio internacional de poesía Joaquín Lo- nuestros ojos desnudos al volverse
bato (2016) con Raíles o el premio de poesía José Hierro (2018)
humanos como el miedo?,
con la obra Llegar a Portugal en un ferrocarril que ya no existe.
¿cuánto el niño tendrá que componer
para alcanzarse en hombre
Sin título. Anónimo DeInternacional
A riesgo de ser niño. Premio
Juan Alcaide 2019 lo que apenas vislumbra en su tamaño?
Aunque hay ruido, hay silencio.
Cogido entre los brazos de su madre,
A lo lejos, un negro porvenir
envuelto, como un trapo, en llanto y sopa,
va levantándose deprisa y lleva
alzando lo que, yerto, era de mármol,
un latido de verso nunca escrito en su frágil corriente.
sus dos manos, que imploran
descifrar los designios de la carne, Parece ser la sombra,
mientras buscan con ansia pero es la noche en balde que ha venido.
un pezón alejado del deseo.
Porto-Novo, Benin - no identificados-. Pequeño niño en sus brazos de la madre.
Culmen del hambre, el niño, 123RF. 8 de marzo de 2012.
Fotografía: Anton Ivanov
por los labios sedientos de su boca. https://es.123rf.com/photo_61498126_porto-novo-benin-mar-8-2012-no-identificados-be-
¡Qué cerca ya del hueso comiéndose sus músculos, nin-poco-peque%C3%B1o-ni%C3%B1o-en-sus-brazos-de-la-madre-la-gente-de.html
de piedra, 2015; Todo saldrá bien (literatura infantil), 2018. 1. Yesrma nace, 2014.
2. Rebelde con pulso crucificado, 2019.
Un puerto que respira
el anhelo de navegar Diccionarios del olvido
Estaba ahí cuando el barco zarpó He desafiado las agujas de mi brújula
el puerto respira el anhelo de navegar liberé el tiempo para ser
marineros —el viento esculpe sus manos— un pájaro de melodías doradas.
llevando las anclas hacia arriba. He ordenado los diccionarios de mi memoria
con los que rompí las preposiciones
Imaginé que documentando los diccionarios del olvido.
los rostros de la gente en el pavimento
En una profundidad que exhaló mi cuerpo
es la profundidad del mar. he anclado los barcos de mis viajes
llevando sobre mis hombros, las playas.
Imaginé que Y he grabado mis pasos sobre mis pies
el mar es el espejo del ave emigrante. y precedí al camino de mi trayecto
quemando con mis ojos, los tiempos.
Imaginé que Grité y grité en lo alto de la luz
esta ola rugiente intenta decir algo, he dibujado mis ecos, sombras de la voz
tal vez pide otro abrazo he extendido el sol sobre los barrotes.
o quizás ha prestado las cartas de los correos. Y he sacrificado al amor con un cuchillo ardiente
Pero el pavimiento está alto lamenté la pasión con las lágrimas de mi sangre
y la voz no llega. y lloré lo mortal del humano.
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Soy nadie
Trad.: Hussein Nahaba
soy la desesperación de las mareas
Estaba escrito en una hoja de piedra soy el sonido de un viento que ha agotado la fuerza de la clavija
“Soy el rey de los demonios soy el resto de un humano que se fragmentó antes de que herede
era la ilusión en la mente de una nube el cuerpo.
cuando llovió, me brotó una lengua de fuego ¡Soy nadie!
y un cuerpo de humo fugaz Soy la lágrima de la tristeza que envejeció
con un corazón de piedra.” en la cara de la vida vagando de una mejilla a otra
¿Eres uno de los reyes de los demonios, mi señora? o la esencia de una falsedad que no se seca y no conoce límites,
soy la brasa del significado que se ha extinguido,
que nada de magia devuelve el alma en un cuerpo muerto
soy una flor de granada aplastada por las cantidades de pena
soy el ojo de un santo cubierto de oftalmía.
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60 Ishraqa Hamid
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Ali Al Shaali
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Surcos
a UEA Trad.: Hussein Nahaba
Aún estás explorando el planeta de los muertos,
P oeta, editor, activista cultural. Licenciado en Ingeniería Ci-
vil y con Maestría en Administración de Proyectos. Desem-
peñó el cargo de Director ejecutivo del Festival Internacional
buscando las canciones de los apasionados amantes,
aún estás delirando,
de Poesía de Dubai en 2009, y el de Director general de publi- mientras el cielo se siente enfermo
cación y traducción en la Fundación Mohammed bin Rashid Al por el polvo de tus letras,
Maktoum entre 2008 y 2014. Poeta con una amplia y variada cada vez que se enorgullece el pastor cantante
experiencia, ha publicado los siguientes poemarios: Una abeja —te vio de muy cerca—,
y Rababa, Otras caras, cansadas y la presente obra: La tierra tiene crece alheña con el alma de los que te vendieron
alma única, además, la novela El vivo, el superviviente. Tiene, ade- por la poesía tierna,
más, un manuscrito titulado: Mostradme la cueva. aún estoy…
Entre las variadas funciones que ha desempeñado, podemos des-
con la noche preñada de anhelos
tacar la de Vicepresidente de la Asociación de Editores de Emi- y apasionada por saborear jengibre...,
ratos, la de miembro de la Junta de Directores del Simposio de diciendo: “Arcilla, arde en el alfabeto
Cultura y Ciencia, también fue miembro de la Junta de Direc- sea él un campo de agua
tores de la iniciativa “1971” emitida por Su Alteza el Príncipe o un violín,
Heredero de Dubai. Permanece activo en varias instituciones y que estos surcos, trampa,
comités culturales, por ejemplo, como Miembro de la Unión de son el nuevo mapa del tesoro”.
Literatos y Escritores de Emiratos. Ha participado en muchas
actividades literarias y festivales de
carácter local, regional e internacio-
nal. Además de su proyecto de escri-
tura personal, se dedica a administrar
su pequeño grupo que incluye: Dar
Al Hudhud de Publicación y Distri-
buición (para niños, adolescentes y
jóvenes), Alloha de Publicación (la
cual se lanzó con la publicación de su
novela El vivo, el superviviente, nomi-
nado para el Premio Sheikh Zaid), y
la librería Flamingo de Dubai, EAU.
62 Ali Al Shaali
p p
o o
Desgarro la noche buscando en su sábana, Cuando el amor se convierte en tus ojos, un templo,
una estrella que una vez me revelaba, caballos árabes,
giraba en torno a las órbitas preparándome palacios babilónicos y una historia
nubes, derramando miel en mis arterias, de los cuentos de mil noches,
en las orillas de mis heridas, vertió una esperanza alzo la voz y confieso:
desde la ventana de ayer en el exilio me llaman, eres el gran amor.
en la pared de mis costillas colgué fotos
que me acarician en el alba y por la noche me consuelan, Cuando el amor se convierte en tus ojos, un bosque
una tarde, en nuestra playa nos divertimos donde el amante es asesinado por arpones
jugamos en el mar y en la arcilla, monto la espalda de una nube
se vadeó, luego voló detrás de los veleros y digo:
dejando un cadáver sin exequias. ¡Ahh, qué ojos!
llevas muerte, destrucción y alienación,
te adoro en tu guerra y paz,
alivio y agonía.
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Adnan Al Sayegh
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s
í
Vaso
a Iraq - Kufa Trad.: Hussein Nahaba
En el bar:
P oeta. Vive en Londres. Publicó once poemarios:
Bagdad era,
hilos de humo
1. Espérame bajo el Monumento de la Libertad, 1984.
intensificados
2. Canciones sobre el puente de Kufa, 1986.
por los alientos de los que estaban sentados,
3. A las aves no les gustan las balas, 1986.
4. Cielo en el casco, 1988.
y dedos que tocaban, embriagados,
5. Espejos de su cabello largo, 1992. bailando entre cuerdas susurrantes.
6. Nube de goma, 1993.
7. Bajo un cielo extraño, 1994. El vaso en mi mesa, siento mi corazón
8. Configuraciones, 1996. cubierto por un nudo en la garganta
9. Himno de Uruk, 1996. observando con pasión el talle altivo
10. Sufrir en el exilio, 2001. detrás del vidrio del bar aparecen fantasmas
11. El dado del texto, 2011. que me acechan
Ganador de muchos premios internacionales. Entre ellos están: encendiéndome los deseos,
El Premio Internacional de Poesía Hellman Hammett (Nueva estoy confundido.
York 1996), el Premio del Festival Internacional de Poesía en —Señor—
Rotterdam (1997) y el Premio de la Unión de Escritores Sue- ¿Hacia dónde dirijo el corazón?
cos (2005). ¿Hacia dónde
giro
la cabeza?
68 Adnan Al Sayegh
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72 73
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Ali Al Niham
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a Bahrein
Poetas
P oeta. Publicó tres poemarios:
de Latinoamérica
1. El beso de la lluvia, 2015.
2. Lágrima en el globo ocular de la ausencia, 2017.
3. Asombro de la flauta, 2019.
El beso de la lluvia
Trad.: Hussein Nahaba
El poema se cuelga
sobre tus labios
y de las galerías de las palabras
te he traído, un racimo de vino
y una rima
de la locura de la pasión,
y a la orilla de mis ojos
las gaviotas de mi corazón
vuelan lejos
despegando
por encima de la euforia de las nubes.
y sus versátiles
versos
74
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Frank Báez
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í
En la Biblia no aparece nadie fumando
a República Dominicana
Pero qué tal si Dios o los que escribieron la Biblia
Algunas de sus obras: (Domínguez, Delia. Simbólico retorno, Santiago Universitaria, 1955. p. 13.)
La tierra nace al canto, 1958.
Parlamentos del hombre claro, 1963.
Contracanto, 1968.
La gallina castellana y otros huevos,
1995.
Huevos revueltos, 2000.
El sol mira para atrás. Antología perso-
nal de poesía y prosa, Catalonia, 2008;
incorpora poemas de otros libros.
Paralelo 40 Sur, antología, con poe-
mas y cuentos inéditos, 2012.
82 83
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Aiban Velarde
e
s Corazón de tierra roja, de tierra negra, de tierra amarilla, de
í tierra blanca,
a Ukupseni - Panamá
corazón, de tierra verde, ¡Niña del Sol, en este istmo de colores!
P oeta, educador y promotor de la cul- Contigo todas las cosas serán nombradas nuevamente
tura. Egresado de la Universidad en la epidermis de la tierra: la neblina, el águila, el cactus, hasta
de Panamá con Licenciatura en filoso- el último silencio de las piedras.
fía y letras con especialización en Espa- Niña, préstale tu idioma a la gente para enseñarle a pensar en los
ñol. En 1988 La Alcaldía Municipal de árboles.
Puerto Cabezas, región Autónoma At- Niña, préstale tus ojos para que contemplen la belleza de la aurora.
lántico Norte, República de Nicaragua Niña, préstale tu alegría para que puedan sentir entre sus pies el
lo declara “Huésped de honor” por su latido de la tierra.
aporte al fortalecimiento de derecho a Niña, préstale tu mola para que puedan descubrir con sus colores,
la preservación del patrimonio de nuestras comunidades indíge- la esperanza.
nas de América Latina. Niña, no temas, no te faltará nada; estás completa como el mis-
Participó en el Gran Encuentro Mundial Virtual de poetas del mísimo universo.
27 de julio al de 2 de agosto de 2020 en el marco de la celebra- Renovarás todo con el idioma que hablas y con este canto sagra-
ción del día Internacional de la amistad. do observarás las huellas de Baba y Nana para trazar tu propio
Es autor de dos poemarios publicados: Las aventuras del vigilante mapa de identidad, post pandemia.
(Panamá, 2015) y Napa – Tierra (Panamá, 2017). Niña, recuerda que eres una estrella, la más luminosa.
Contigo, un día, no muy lejano, las semillas de la memoria surgirán
de troncos más jóvenes y como árboles restaurados de utopías,
Carta a una niña del sol así nuestros abuelos, sin marchitarse,
Para Yachay Dii descansarán en paz y seguirán floreciendo en el reino de los cielos.
Niña, tengo la certeza de haber visto en tus ojos, la profecía.
La tierra suspira, porque la pandemia trajo en sus anclas la muerte.
Hay sombras en la calle; los cantores mueren sin despedirse
de sus pueblos: se llevaron sus cantos a jardines eternos y,
nos quedamos sin las constelaciones de memoria.
Soy el elegido y canto para nombrarte.
Tu nombre será Yala Sobia, especialista en la sabiduría de la
tierra. Acuarela:
Recuerda la tierra, niña, de cuyo corazón eres. Víctor Infantes
84 Aiban Velarde
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90 Héctor Rasguido
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C omunicóloga de Profesión con Maestría en Educación. Tan imperfecta que cada día veo más perfección en mi alma
Periodista durante 25 años; editora; ganadora en dos oca- y mis andanzas libres y victoriosas.
siones del “Sol de Oro” por el Círculo Nacional de Periodistas.
Locutora y Oradora. Distinción como “Maestra-Escritora” por Tan imperfecta que ahora me amo con mis cicatrices y mis alas
el H. Ayuntamiento de San Francisco del Rincón. Participante rotas.
de eventos literarios (revistas, antologías e intercambios cultu-
rales) en México, Cuba, Perú, España, Irák, Argentina e India y Aunque perfecta ante los ojos de Dios y perfecta para mí misma,
ganadora del Premio a la Investigación 2020, “Ana María Agüe- que ahora veo mi alma y es más luminosa que una estrella en la
ro Melnyczuk”. galaxia.
Tan imperfecta como el árbol que creció torcido, Muy amada, muy ubicada en el contexto de mis locuras,
tan imperfecta como el río que se salió del cauce. muy imperfecta... tocando las aguas vivas de mi esencia
y respirando las constelaciones de mi irreverencia.
Imperfecta como la flor que perdió el aroma en una tarde de has-
tío,
como el ave que perdió una ala por volar en contra del viento.
92 Verónica Valadez
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94 95
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Antonio Cillóniz
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s devuélvanlo al lugar de donde nunca hubieron de venir,
í el esqueleto de sus naves,
a Lima - Perú
los maderos podridos del galeón,
98 Anotnio Cillóniz
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Pablo Herrera-Osorio
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í
Sayo
a Santiago de Chile
El sayo de animal
Luisa Carnés Para adentrarnos en la obra de este “poeta del exilio”, como él mismo
y la crítica lo caracterizan, tiraremos de un hilo que él mismo nos pro-
Y muchos más... pone en el texto con el que presenta su antología Poesie Scelte, 1990-
2015, Controluce, Nardo (LE), libro que hemos seguido para nuestra
selección de poemas, donde escribe: “Mi estirpe proviene de los Alpes
del Norte, lugar místico donde se encuentran las Bjeshkët y Nëmuna
(Las Montañas Malditas) y donde han reinado durante quinientos
años el Kanùn (el Códice jurídico oral albanés) y la besa (la palabra
dada, la promesa). Todo sucedía a través de la palabra”. Mas adelan-
te, en la presentación de su
obra de teatro, Nur, herejía
y besa, que aparece en la
propia antología, ampliará
el significado y las implica-
108 109
Quizás en las colinas tristes de Darsìa no encontrareis ni siquiera las llaves,
se marchitarán mi frágiles versos se las llevaron consigo los muertos.
bajo las espinas secas de la granada
golpeados por los vientos helados de Oriente. Partamos de noche,
olvidando que estamos ciegos,
Lejanos de los amores de las jóvenes para alcanzar el lugar desnudo
que nunca sabrán nada de su angustia, que necesita nuestra voz.
solitarios bajo el cielo negro Vayamos al mar para hablar
como el petirrojo en la oscuridad del invierno. y lanzar guijarros contra el viento.
El roce de la hierba, el canto del mirlo De Cuerpo presente
harán compañía a su lamento,
mientras las breves noches de otoño Asimos nuestros nombres
los cubrirán con la pálida luna. cortados como la hierba
112 113
dose en tierra fértil de poetas (hombres) que observaron el mundo ciones y esbozos de violencia que traspasan las épocas. A su vez, la
con una sensibilidad operante y ah doc a la época. poeta deja ver aspectos verídicos de su experiencia ante los intentos
de represión social que sufrió, y cómo ella actuó desde la antítesis
A principios del siglo XX, en Chile —el país más austral del conti- (“Cuando trataron de callarme, grité”). Aunque sus versos son senci-
nente— una joven Teresa Wilms Montt, incomprendida y tachada llos y no exagera la retórica, Teresa Wilms Montt escribe desde las
de loca, a quien quitaron la tuición de sus hijas y enviada a un con- entrañas para confesarnos su catarsis.
vento, escribía alrededor de 1920, el poema “Autodefinición”:
Soy Teresa Wilms Montt En 1922, allá por esas mismas coordenadas geográficas, Gabriela
Mistral (la primera mujer en obtener un Nobel de Literatura; lati-
y aunque nací cien años antes que tú,
noamericana, tosca, lesbiana) publica Desolación. Esta magnífica obra
mi vida no fue tan distinta a la tuya. comprende varias secciones, entre ellas la que la autora llamó Dolor.
Yo también tuve el privilegio de ser mujer. Dentro de la misma, el poema titulado “Íntima”:
Es difícil ser mujer en este mundo.
Tú lo sabes mejor que nadie. Tú no oprimas mis manos.
Viví intensamente cada respiro y cada instante de mi vida. Llegará el duradero
Destilé mujer. tiempo de reposar con mucho polvo
Trataron de reprimirme, pero no pudieron conmigo. y sombra en los entretejidos dedos.
(…)
Cuando me dieron la espalda, yo di la cara.
Cuando me dejaron sola, di compañía. Tú no beses mi boca.
Cuando quisieron matarme, di vida. Vendrá el instante lleno
Cuando quisieron encerrarme, busqué libertad. de luz menguada, en que estaré sin labios
Cuando me amaban sin amor, yo di más amor. sobre un mojado suelo.
(…)
Cuando trataron de callarme, grité.
Cuando me golpearon, contesté. No me toques, por tanto. Mentiría
Fui crucificada, muerta y sepultada, al decir que te entrego
por mi familia y la sociedad. mi amor en estos brazos extendidos,
en mi boca, en mi cuello,
Nací cien años antes que tú y tú, al creer que lo bebiste todo,
sin embargo te veo igual a mí. te engañarías como un niño ciego.
Soy Teresa Wilms Montt,
y no soy apta para señoritas Porque mi amor no es sólo esta gavilla
reacia y fatigada de mi cuerpo,
Este revelador poema nos sitúa ante el desnudo de quien poetiza que tiembla entera al roce del cilicio
desde la rebeldía y la honestidad, para realizar un ejercicio mayor de
y que se me rezaga en todo vuelo.
empatía hacia la futura lectora, con la que comparte las mismas in-
quietudes y desasosiegos. Wilms Montt comprende que hay percep- Es lo que está en el beso, y no es el labio;
114 115
lo que rompe la voz, y no es el pecho: peregrina eterna de nuevos senderos;
¡es un viento de Dios, que pasa hendiéndome no hay nada que me ate,
el gajo de las carnes, volandero! ni palabra airada, ni beso travieso.
Ya elegí destino... soy novia del viento,
La Mistral, a quien la historia le ha dado el trazará mis rutas con aliento fresco,
lugar de la poeta de los niños y la educación, me dirá la estrofa borracha de cielos
fue mucho más allá. Su intelecto la llevó a y estaré a resguardo con su helado beso;
parajes de escritura que se introducen en
siempre el rostro claro, dorado a sol nuevo.
aspectos disidentes, a veces sexuales o que
dejan entrever la necesidad de abandonar Ni yugos pesados, ni muro al acecho;
todo hilo que ata a las mujeres a cumplir soy libre y ligera, mi novio es el viento.
con un rol de sumisión y obediencia hacia
el hombre y las costumbres (ver también Stella Corvalán nos ofrece una escritura que no pierde su belleza a
el poema “La bailarina”). Comprende que el pesar del rupturismo promovida en ella. La utilización precisa de la
cuerpo como un elemento político y autó- metáfora nos permite ver un manifiesto que contiene principios pri-
nomo y va más allá de él. Lo deconstruye mordiales del pensamiento feminista: el despojo del yugo, la peregri-
para dar a entender que, a pesar de su li- nación en una soledad elegida libremente, la frescura de la libertad.
bertad, su ser mujer abarca motores mayo- Sin duda, una propuesta tan vigente en nuestros días.
res (“Porque mi amor… es lo que está en el
beso, y no es el labio). Por último y caminando algunas décadas más, podemos encontrar a
Julia de Burgos, que desde Puerto Rico publica una escritura sincera
Otra incomprendida de la época, adelantada en sus tiempos e in- y personal, aludiendo también a aquella independencia interior que
fravalorada por una estructura patriarcal y tradicionalista es Stella para nuestra época pudiera ser evidente, sin embargo, pensada por
Corvalán. Mucho más conocida en círculos intelectuales de Europa, pocos durante los tiempos en que estas mujeres vivieron. En 1964,
Stella provenía de Talca, una ciudad al sur de Chile famosa por ser Julia de Burgos publica, entre varios poemas, “Yo misma fui mi ruta”:
territorio de oligarcas y terratenientes, bajo una sociedad diez veces
Yo quise ser como los hombres quisieron que yo fuese:
más cerrada que la de Santiago, donde las buenas costumbres opera-
ban casi como un dogma. un intento de vida;
un juego al escondite con mi ser.
En 1943, Stella publica su poemario Palabras, en el que incluye el Pero yo estaba hecha de presentes,
bellísimo poema “Novia del Viento”: y mis pies planos sobre la tierra promisoria
Ni yugos pesados, ni muro al acecho: no resistían caminar hacia atrás,
he buscado esposo que me avive el paso: y seguían adelante, adelante,
soy novia del viento. burlando las cenizas para alcanzar el beso
Iré como brújula, de los senderos nuevos.
116 117
El desnudo revelador, los límites ante nuestro cuerpo, la autonomía La “sinsombrero”
de ser y pensar, la ruta como una elección libre de ataduras, etc., pa- que no se puede olvidar
recen ser los lugares comunes entre estas cuatro poetas que nadaron
contra la corriente, solas, probablemente sin sororidad ni redes de
apoyo. Difícil era también el acceso a las lecturas de otras mujeres, Luisa Carnés
por lo que sus versos nos dejan clara la necesidad común de expre- Ana P. Cabrera
sión de la mujer frente un mundo literario bastante excluyente y
reservado para los escritores y las editoriales e imprentas dirigidas
por hombres. L os libros respiran a través de sus lectores, sin ellos agonizamos.
Por eso empecé a escribir la trayectoria de Luisa Carnés. No para
oír mi voz, y sí para encontrar un espacio a través de los tiempos, vo-
Cuántas otras escritoras nos quedan por descubrir y leer. Afortuna- lando con quien quera volar conmigo. ¿Pero quién era Luisa Carnés?
damente, subsiste la memoria colectiva y sus versos, que hoy cobran ¿De dónde salió esta escritora redescubierta? Nacida el 03 de enero
un sentido vital, pues reclaman demandas y reivindicaciones que el de 1905, en el Barrio de las Letras, en una época de condiciones duras
feminismo como movimiento social revive a diario, sin descanso y para las familias humildes como la de Luisa.
con la esperanza de que cada día lleguen a todo rincón del territorio
universal para demostrar y vociferar que la poesía (también) es nues- La niña Luisa Carnés, a los once años deja la escuela para buscar
tra. trabajo de aprendiz en un taller de sombrerería, con fines de ayudar
su familia, circunstancias que le impidieron tomar una formación es-
colar.
El gozo del texto en la visión de Bart está relacionada con las inte-
rrupciones, como si las disonancias se encontraran, y esto también lo
encuentra el poeta Mujahid Abu Al Hail, porque trabajó arduamene
en los binarios opuestos construidos de acuerdo con la disonancia
y “la disonancia es una violación de la ley al hablar, pues se logra a
nivel contextual”2.
122 123
sostenidos cuando nos dan en sus abrazos en un prisionero, un molino de desplazamientos diferentes y posibles
una esperanza transitoria, que ilusiona con una estructura abierta, imposible de terminar con
un final arbitrario”7. Estos fines duplican la energía de la ejecución
temiendo la desesperación de la angustia.
estilística productiva de la estética del poema.
(Poema: “En el largo camino hacia su cabello”; poemario: Si yo
fuera viento, te llevaría: 29). Soy un poeta que perdona los errores de todas las mujeres,
Aquí está clara la estructura del contraste: que perdona mi error
perdona el corazón
(tristeza) (alegría) - (desesperación) (esperanza)
que nunca comete errores en el amor
En el poema del poeta se trabajan los opuestos, también lo hace con pero se equivoca al elegir.
muchas dialécticas: paradoja dialéctica. La paradoja como dice Goe- (Poema: “Confesiones... en presencia de la mujer de linternas.”)
the: “Es la sal que hace que la comida tenga un sabor aceptable”4, o
como Kirkegard dice al respecto: “No hay una filosofía real posible Las múltiples formas de contracción, representan un método que
sin duda, como afirman los filósofos. Así uno puede pretender tam- rompe la monotonía y la terquedad del texto al agitar la sensibilidad
bién que no hay una vida humana auténtica sin una paradoja”5. En re- y la sorpresa del lector, con palabras, frases, imágenes y expresiones
sumen, toda buena literatura debería estar marcada por la paradoja.6 inesperadas, que están en desacuerdo entre sí, para que realice al
final, un choque poético con el cual trasciende el texto a su lector8
La paradoja en la poesía de Abu Hail en general y en este poema en y vuela en un espacio estético, lo empuja al diálogo y la interacción,
particular, adopta varias formas, como “La paradoja de la disonancia”: para reproducir el significado, pues “no hay texto literario que no
cree a su alrededor un conjunto de vacíos que el lector debe llenar”9.
Pedimos perdón a Dios
Dios mío, hemos reído,
La contradicción es también uno de los métodos más capaces para
no pongas la tristeza en otros, establecer relaciones dialécticas entre el texto, por un lado, y el lec-
sufriremos la tristeza. tor, por el otro. El fenómeno de reunir oposiciones se encuentra en
(Poema: “En el largo camino hacia su cabello.”) los poetas modernos e incluso antiguos, pero el poeta Mujahid Abu
Aquí la paradoja que prevalece en nuestras sociedades, es clara (no te Al Hail lo repite en este poema y es casi una característica dominan-
rías para que no te lamentes), es una paradoja basada, aveces, en un te, y de acuerdo a mecanismos diferentes de otros poetas, por la in-
tipo de ignorancia y superstición. En cuanto a nuestras creencias or- corporación a la naturaleza y las cosas en el intercambio de prácticas
denan no reírse demasiado, pues es una cuestión de amabilidad y mo- “las cosas se vuelven humanas
ral suprema. Parece que el vocabulario que consiste en la estructura y el hombre se hace cosa”10.
de la contradicción en el texto, funciona para lograr una paradoja
semántica e imaginaria, a través del elemento del conflicto que gene-
7. Textología: Julia Kristeva, 25.
ralmente ocurre entre los opuestos “dado que las palabras opuestas
8. La estructura del poema en la poesía
insisten siempre en excluirse entre sí, de manera que se convierten de Ezzeddin Al Manasrah, 146.
4. Paradoja y sus características: Dr. C. Meubec, 16. 9. En la teoría de la recepción: Jan Sta-
5. El concepto de paradoja: M. Kyle, 338. robinsky, 130.
6. Paradoja: 15. 10. Políticas de poesía: Adonis, 166.
124 125
• “Te quedarás” = “firmeza”, el día en que se marchite el río, la cara
El poeta Abu Al Hail resume su proyecto en el lenguaje poético, don-
de la luna = “desaparecer”.
de busca el placer de (buscar en tabúes = tabú político + tabú social)
• “Nacimiento” = resurrección, existencia, ser.
y fabricar preguntas prohibidas por lo menos:
• “Muerte” = aniquilación, desaparición, olvido.
Mis rasgos cambiaron todos sus colores, • Del mismo modo “marchitar” = palidez, debilidad y oscuridad.
ya no estoy descalzo como estaba en un pueblo de harina • En cuanto a “brilla” = luz, belleza, vitalidad.
ya no soy moreno
El ritmo interno en el texto poético no se limita a la métrica y rima,
como sus buenos hijos pero hay otra música que fluye de las profundidades de este texto a
mi idioma ya no tropieza cuando me trae a la ciudad través de las relaciones que vinculan sus elementos o sus configura-
ni mis labios tiemblan. ciones internas14, y este ritmo surge de la peculiaridad del lenguaje
A pesar de su brevedad, este poema está lleno de formaciones opues- poético, que está cargado de asombro e imágenes contrastantes, la
tas que conforman el drama en el texto, y se encuentran dualidades paradoja y la tensión que emerge del clima dramático del texto poé-
para despertar el deseo de leer11, así se logra el contacto, traslape y tico.15
disonancia entre la cosa y su opuesto. Con la transposición de la no-
El poeta Mujahid Abu Al Hail plantea muchas interrogantes en su
che y el día se genera el amanecer, que no es ni noche ni día12.
poema, que no son solo preguntas para decir que el texto está lleno
de ellas, pero son cuestionamientos interrogativos, que no se detie-
Cuando Cohen dice: “La poesía nace de la disonancia”13, la disonancia nen en los límites de la presentación, pero cuestionan, monitorean y
tiene la capacidad de tener una especie de drama desorrallada en el juzgan:
texto, hasta que su efecto llega a fabricar el ritmo interno del poema,
que es —la disonancia— una condición muy importante: Caminaremos en los funerales de nuestros muertos
hemos asesinado lo que se llamó “ayer”
¿Sabes que te amo no nacimos
desde el día que naciste, ni amamos,
el día que mueran todas las estrellas hemos olvidado que estábamos en el regazo del viento
te quedarás, los ríos silenciosos escucharán el cuento
el día en que se marchite en el río nuestra historia ha comenzado
la cara de la luna, contaremos a los ríos, la historia del limón
tus ojos seguirán siendo luz brillante les contaremos todo.
Está claro aquí que el ritmo interno del poema se forma a través de:
• El día que naciste = “vida” y el día que mueran todas las estrellas Entonces, el poeta Mujahid Abu Al Hail repite en nuestros oídos el
= “muerte”. proverbio que dice:
11. Adonis Poesía, 49. “Los poetas son legisladores de la época”.
12. La estructura del texto siríaco en la historia de (Nuestro Padre): Kamal Abdel Rah-
man, Periódico Al Sabah, No. 4323 - 30 de diciembre de 2019 14. La estructura del poema en la poesía de Ezzeddine Al Manasrah, 207.
13. La estructura del lenguaje poético, 207 15. En la modernidad del texto poético: Dr. Ali Jaafar Al Alaq, 120-121.
126 127
Estos poemas están llenos de contradicciones, paradojas, preguntas 4
y dialécticas, textos interrogativos lanzados por el poeta con cada Por tener petróleo,
sílaba, frase o palabra, una revolución poética especial figura en la debemos ser quemados.
estructura del texto, basada en la contradicción de ser el elemento
de la violación, y esto “se convierte en una actividad básica que el
lector recibe al romper el contexto y dejarlo”16. El poeta aquí exige
un lenguaje innovador, y esto no significa crear nuevas funciones de
lenguaje que no estén incluidas en los diccionarios, excepto que la
innovación está conformándose, y es la estructura distintiva de la
semántica17.
Los poemas del poeta Abu Al Hail se encuentran entre los poemas Mujahid Abu Al Hail
inteligentes donde el autor tiene una imaginación creativa, una cul-
Poeta y escritor. Nació en Irak - Dhi Qar en 1977. Licenciado en Sociología
tura amplia y una gran conciencia. El poeta Abu Al Hail ha logrado
por la Universidad de Bagdad 2007. Tiene una maestría en Sociología por la
establecer textos poéticos cuya estructura se basa en la contradicción
y lo que establece en términos de disfunción, conflicto y paradojas Universidad de Bagdad 2013. Entregó su tesis doctoral en la Universidad Liba-
dentro de los poemas pasa a desarrollar su estructura. nesa y está esperando la cita de titulación (El Estado y los partidos políticos en
Irak … El concepto y la significación... estudio analítico).
Textos de Bagdad
Trabajó como asistente del Subsecretario del Ministerio de Cultura iraquí
1
2004/2005. Trabajó como editor en jefe de la revista “La Red Iraquí” publica-
En una de las avenidas de Bagdad, da por La Red de Medios Iraquíes desde su fundación en 2005 hasta 2009. Se
diez muertos me preguntaron: desempeñó como presidente de la Junta de Síndicos de La Red de Medios
¿Por qué estás vivo? Iraquíes. Trabajó como jefe de La Red de Medios Iraquíes en el rango de mi-
2 nistro. Ha publicado cuatro poemarios y dos libros de ensayos y de estudios:
Entre los soldados marines
1. Espejos de la ciega, 2005.
vi a mi amada que
2. Alrededor de dos labios, lo más delicioso, 2009.
perdí desde las guerras.
3. Poeta en presencia de una mujer (traducido al
3
persa) 2016.
Desde el balcón de Hotel Palestina
4. Si yo fuera el viento de tu campiña, 2020.
muy cerca de la estatua de Al Sayyab
5. Madness Season, libro de estudios sobre los
oí a Muzaffar Al Nawab
rituales religiosos de la sociedad iraquí, 2019.
preguntar sobre los números de teléfono y direcciones,
6. Sueños del retorno, libro de artículos sobre los
que habían intercambiado desde hace varias guerras.
asuntos políticos y culturales en Iraq, 2020.
16. Conciencia de la modernidad: Dr. Saad Eddin Kulaib, 120.
17. Ek estético del estilo y recepción: Dr. Musa Rabayeh, 129.
128 129
La teoría de la transición dad creativa en sí, que no puede ne-
gar la historia literaria por la cual las
entre los géneros literarios categorías arraigan con sus plantillas
prácticas y obligaciones intelectuales?
Dr. Nadia Hanawi Trad.: Hussein Nahaba
Estas y otras preguntas me llevaron
L
a pensar en “cruce” que es un proceso
a crítica literaria en Occidente ha dado grandes pasos al anali-
diferente al de “superposición” por-
zar el tema de los géneros literarios, debido a su importancia, se
que no deja el orden de interferencia
considera el pilar de la teoría literaria occidental. Una de las manifes-
abierto, sino, que lo coloca en cuatro
taciones en su etapa inicial, fue que dicha temática pasó de un marco
géneros transitorios, es decir, capaz
teórico cerrado, donde se hacen reglas que separan un texto del otro,
de contener y anexar otros tipos, artes
a un marco teórico que creía que las reglas estaban endebles y que la
y géneros, como son: novela, cuento,
interferencia ocurría como hecho real, de manera creativa, y explica-
poema en prosa y ensayo.
da críticamente por la teoría de “interferencia textual”.
Lo raro en este campo es, que la crítica occidental haya dejado abierta La razón de sus transiciones, es la am-
la cuestión de la superposición sin restricciones o modificaciones que plitud de su molde, que puede exten-
codifiquen el proceso de la interferencia de género con género, como der sus fronteras, manteniendo el molde, su estabilidad y firmeza
la interacción de la novela con la obra de teatro o que explique el como un tipo transnacional, y ésto es lo que que se detalla en nuestro
apego del arte a un sexo, como la poesía, por ejemplo, con la novela libro Hacia la teoría transnacional, publicado a principios de este año
o un género con otro género, o la biografía con la novela, y luego, por Ghaida, Casa para Distribución y Publicación en Amman, Jorda-
hasta qué punto esta apertura choca con la efectividad de las varia- nia.
ciones específicas que se definen por las leyes o que son asignadas
por principios. En mi esfuerzo por presentar mi teoría, esta, que garantizo difundir a
detalle, en mi libro mencionado anteriormente, así como en artículos
No es extraño que nuestra crítica árabe tome estas dos teorías, la y conferencias en más de una ocasión. Veo que la teoría de la transi-
primera es la cerrada, que es la teoría de las familias literarias y la ción de géneros se ha recibido por algunos críticos equivocadamente,
otra teoría abierta, la de la superposición textual, absorbiendo lo que de modo que se cree que la transición es la interferencia, y en esta
la crítica occidental tiene de la separación sobre el tema de la natu- indicación figura la mala comprensión de la teoría misma, así como
ralización y el de la heterogeneidad que Maurice Blancheux llamó, la falta de conocimiento exacto de la teoría de la interferencia en sí,
influenciado por Crochet, así como las teoremas de Jonathan Killer que ha estado teorizando durante casi seis décadas desde que Julia
sobre no-tipo y los argumentos de Todorov y Genet y otros. Kristeva presentó el término intertextualidad y su conocido dicho:
“El texto se construye como un mosaico de citas” en el que no se su-
Pero, ¿no es posible revisar el alcance de las afirmaciones lógicas de pone, la intertextualidad tenga moldes, sino más bien, una mezcolan-
las teorías de naturalización y el derecho de cada visión de heteroge- za diferente de las interacciones textuales, en las que el nuevo texto
neidad? ¿No hay entre las dos teorías, un abismo que deba llenarse, se beneficia del texto entrelazado entre sí, y esto se asemeja al dicho:
o un episodio perdido que se debe conocer? ¿Qué pasa con la reali- “El león está hecho de ovejas digeridas”.
130 131
el que efectuó una intertextualidad, y lo expresó. Esto hace que el
La teoría de “transición entre géneros” supone que la apertura entre
género literario transitorio, sea el que difunde o disuelve los tipos, y
los límites textuales, debe tener moldes dentro de los cuales “preser-
no sea el o los géneros más débiles incapaces de resistir a la atracción,
var o no preservar” el género fundido y disuelto en sus límites, en
que confirma su especificidad, su enraizamiento, y su diferenciación.
un género más capaz que él, de manera que el primero sea cruzado.
De este modo, se reglamenta en un género pasajero, como uno de los
Por lo tanto se niegan los dos nombres y se vuelven frágiles: el de la
cuatro géneros: la novela, el pequeño cuento, el poema prosaico y el
muerte de los géneros con su crianza y el de la heterogeneidad.
artículo.
El género transitorio es fundido y disuelto en tipos más frágiles que En general, decimos que la diferencia es grande entre la superposi-
no pueden resistir su atractivo, y en ello asegura su ingenio, su fir- ción textual y la transición de los géneros, porque la superposición
meza y diferencias, por lo cual se le denomina un género transitorio. es la interrelación, la intertextualidad, la adaptación, la combinación,
y la integración, y lo que se puede imaginar de los términos con sig-
La teoría de la interferencia textual quiere de la literatura, ante todo,
nificación unificada, bilateral e híbrida, en la que los límites de los
la codificación, restricción, clasificación y distribución, que cada gé-
dos textos superpuestos son enlazados, mientras que la transición es
nero sea en realidad disponible para la representación, por interfe-
la mutación diferenciadora donde se efectúa la hibridación, la fundi-
rencia e hibridación entre un tipo y un género, o entre un género y
ción y la disolución de un género o tipo, en el molde de otro que lo
otro, aspirando que se le acerque, se asemeje en las posibilidades, o
transita, y es el más susceptible de albergar en sí los límites de otros.
que participe en las características, igual que una escritura variada
que supera las fronteras y los países, sellada por la indeterminación.
Cuentos y falsa, está en la calle Abu El Fadail y lleva el número siete. Allí vi-
vía un español llamado Juan.
Lo importante era que Juan, tras dejar sus sábanas, tomaría, primero,
una ducha fría para purificarse de las dudas que le habían molestado
en su sueño. Experimentaría una gran felicidad al sentirse aún vivo,
pese a las pesadillas. Conforme a las ceremonias diarias, y en el mis-
mo orden: se pararía ante el espejo del baño peinando sus cabellos
con espigas blancas por la vejez. Cepillará sus vestidos, que, en los
últimos meses, se hicieron un poco más anchos respecto a su estatura
inclinada por el peso de noventa años de edad. Se pondría sus zapatos
de cuero cómodos en el calor del verano. Al pasar cerca de la fuente
del patio, acariciaría su herizo y sus pequeñas tortugas como si lo hi-
Traducciones por: Hussein Nahaba
135
Cuentos del mundo El muerto del Asr
ciera un niño y les daría a comer. Controlaría las cortinas de las ven- Juan se encontraría a sí mismo, después de darse cuenta de que al
tanas y saldría por la puerta trasera de la casa. Si Juan hubiera salido salir de casa olvidó a su propio ser. Por fin, ya no se vería perdido.
por la puerta delantera de la casa, la verdadera, el cuento se habría Sentiría el alma perspicaz y la vista azorada. Ahora, desde su lugar
terminado antes de empezar, como cabeza sin pies. Pero, por suerte, en el asiento del café, miraría hacia la Plaza Jemaa El Fna para ver
insistió –contrariamente a lo que solía hacer cada día al dirigirse ha- en lo alto un cielo desmesurado, en el que se suceden el crepúsculo y
cia la Plaza Jemaa El Fna o hacia un río sagrado para limpiar su alma el alba con pocos minutos de diferencia, como si fuera el exterminio.
de las suciedades del mundo– en salir por la puerta trasera, la falsa. En el horizonte nubloso aparecerían volando y bofeteando en el aire
como astros atómicos, unas manadas infinitas de criaturas raras. Son
Con pasos lentos y cansados como quien llevaba una bolsa invisible cuerpos desfigurados de seres humanos, pero con alas y picos de ci-
llena de tiempo, Juan bajaría por los pasillos estrechos y torcidos güeñas.
como intestinos del barrio Al Qannaria. No se daría cuenta de que
estaba vacía aunque era hora punta. Giraría hacia la izquierda para Juan, quien se vería confudido entre si lo que habría visto era sueño o
pasar muy cerca del cine Eizen. No vería que estaba cerrado aunque delirio inventado por su mente, iba a contemplaría el suelo del patio
no era viernes. y las paredes que parecerían implantados de decenas de cadáveres
esposados, desnudos y estrangulados de sus cuellos y colgados sobre
Juan, el perdido fuera de su propio ser, y del que no se sabía si había unas columnas de madera. Se enteraría de que cuando salió de aque-
andado toda esta distancia, o si solo lo hacía en su sueño, llegaría lla puerta trasera, la falsa, había llegado de alguna manera a otra pla-
al café Francia y descansaría en su asiento de siempre, en la parte za, una copia en papel de la original que ya ha perdido sus virtudes
izquierda del patio exterior. No se daría cuenta de la ausencia de los hasta perder su lugar. Una plaza sin voces ni vaivenes, sin alegría ni
camareros y los clientes. En momentos normales, a aquella hora, so- espectáculos, sin narradores ni músicos ni tampoco bailadores. Solo
lían venir para ocupar los asientos estratégicos frente a la Plaza de arena y piedra envueltos por la desdicha y la quietud. Un espacio
Las Maravillas. Contemplaban el espectáculo que se les ofrecía obe- amplio al que la muerte extendió sus manos. Desde su centro y de
dientemente sin sufrir la pena de tener que trasladarse. muy lejos, le saludaría un hombre que los de Marrakech llamaban
Ben Lahcen, el médico de las bocas enfermas que curaba los dientes
Si Juan hubiera salido por la puerta delantera, la verdadera, el cuento
se habría vuelto a su razón, y se aclararían los acontecimientos siem-
pre confusos. En aquel entonces, Juan habría encontrado los pasillos
llenos de gente. Las puertas del cine Eizen estarían gran abiertas,
proyectando la película El hombre que sabía más de lo necesario de
Alfred Hitchkok. El café Francia habría estado reventado de clientes,
cuando él hubiese llegado para ocupar el asiento que nunca cam-
biaba. En aquel momento lo habría visto Mulay El Bachir, el viejo
camarero con gafas gruesas. Este último exageraría en saludarle con
dialecto marroquí, y luego se apresuraría en llevar el té con menta
y la pequeña botella de agua mineral. No obstante, Mulay El Bachir
no iba a aparecer porque Juan salió por la puerta trasera de su casa,
la falsa.
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Cuentos del mundo El muerto del Asr
carcomidos, a la manera de los antecedentes, en los gabinetes al aire si alguien, con una pinza horrorosa, le hubiera arrancado un diente
libre de los zocos populares. Juan creía que ya se había muerto hace sano durante el sueño.
años, después de que su profesión cayó en desuso, y que los dedos con (*) Asr: oración de la tarde entre Addohr (mediodía) y Almaghrib (crepúscu-
los que arrancaba el dolor, le engañaron. lo).
El hombre le saludaría, repetidamente, desde el lugar donde estaba Fuente: El escritor español Juan Goytisolo nació en Barcelona en 1931 y fue en-
bajo el parasol, sentado sobre una estera con una pinza horrorosa en terrado en la ciudad de Larache en 2017. Pasó desde el año 1976 varios meses
en Marrakech, viene al regreso de las golondrinas y se va con su ida. En 1997,
las manos. Juan pasaría a verle tras abandonar el café. Se marchaba es residente de manera permanente. Vive en el barrio Al Qannaria. Frecuenta
dejando huellas de sus pasos, sintiendo que atrás transcurría toda su el café Francia, tras cerrar su café preferido Matic, al que, en una entrevista,
vida. dio el nombre de “El consejo nacional de espionaje” o sea espionaje y control
de los demás. Esta historia saca provecho de las costumbres diarias del escri-
De repente, Juan se desharía de su miedo para ser fuerte. Su corazón tor en la ciudad ocre, y también de lo que escribió entre las líneas de su novela
se endurecería, mientras escuchara a Ben Lahcen, quien le mostra- Cementerio (Las publicaciones de Soy, 1980) sobre los clientes de la Plaza La
ría una caja de lata llena de dientes carcomidos. A continuación, se mezquita de El Fna. En los hilos de la historia, hay también, una insinuación a
pondría a citarle nombres de los autores de los espectáculos, los crea- su pequeño cuento “Los hombres cigüeñas”, que saca sus fuentes de una le-
yenda marroquí, según la cual las cigüeñas eran seres humanos que se hacían
dores de la palabra rimada, y los fontaneros de los significados muy aves cuando quierían viajar, y cuando volvían a su nación de origen recupera-
profundos. Los nombres de los que pasaron por la plaza, la capital ban su aspecto natural. Además, el cuento habla de la antigua historia de la
de la risa y el centro de la comedia: “Miji”, “Baqchich”, “Hijo de Ai- plaza como espacio para decapitar los rebeldes y trasquilar los cuellos de los
sha”, “Fqih de la mujeres”, “El rey Yalouk”, “Imdahen”, “El Cohete” desobedientes y los tiranos, y colgarlos en la pared dedicada a tal fin.
(El Choete), “Cherkaui él de las palomas”, “Tmaaicha”, “Hay Belaid”,
“Flifla”, “Wahruch”, “Lamsih”, “Aisha Rial”, “Doctor de insectos”,
“Kili Joli”… Anis Al Rafie
En este momento preciso, el hilo volvería al ojo de la aguja en la Escritor e investigador. Nació en Marruecos
(Casablanca) en 1976. Publicó diecinueve series
palma del narrador de esta historia, para informarnos –compromiso
de relatos. Mencionamos los siguientes:
de él a él y sobre él– de que Juan se despertaría sudando a la hora 1. Cosas que pasan sin suceder realmente, 2002.
de la llamada del almuecín de 2. El Señor Ribaja, 2004.
la tarde (Asr). Al levantarse, 3. Pergamino, 2006.
daría un vistazo sospechoso 4. Arresto de la jungla en una botella, 2009.
hacia la puerta trasera de la 5. La empresa marroquí para el traslado de los
muertos, 2011.
casa. Pero, cuando saliera por
6. El perfume de la huerta en las historias de los
la puerta delantera, se queja- ciegos, 2013.
ría de un dolor en su mandí- 7. El sanatorio de muñecas, 2015.
bula…, un gran dolor, como 8. Museo de las discapacidades, 2017.
9. El costurero de los cuerpos, 2018.
10. Agencia Nacional para la ayuda de la Desapa-
rición Voluntaria, 2020.
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Intento de entierro húmedo
Intento de entierro húmedo como una rosa. Estaba a punto de plantarla en la terraza de mi casa,
Fahd Al Atiq enterrando en ella mis canciones y sueños, pero no lo hice.
Dije que “mi niño” murió en mis entrañas, así como los lugares anti-
—En esta noche lluviosa— dije —lo enterraré con amor en la te- guos, la memoria, los sueños y la imaginación creativa. Es una nueva
rraza de mi casa, y lo llevaré de regreso cuando las cosas se calmen. época que florece en mi cabeza, con la cual la vida será luminosa
Lo llevaré con calma digna por su historia, lo llevaré con mis manos como una página blanca neutral, como una cara de niña divertida.
como a un niño. Lo enterraré en medio de la pila de arena húmeda Siento nuevas canciones nacer en mi alma. Fuera veo un anhelo que
con la que subía a la terraza con el propósito de plantar la rosa al quiere acompañarme en la nueva época y en las nuevas tierras. Sin
jouri; pondré todas mis obsesiones, mis preguntas, mis sueños, mi saber cómo, puedo entender aquella nostalgia que me habita desde
imaginación, mis enormes penas, mis pequeñas alegrías, pondré todo hace mucho tiempo.
en este pañuelo y lo enterraré en la arena roja.
Con dificultad pude dormir. Soñé que caminaba en ese callejón es-
Recuerdo que un gran compañero mío, la verdad es que no era mu- trecho, oscuro y húmedo que antes llamé “El Callejón de las Caras
cho mayor que yo, me dijo hace muchos años: “Eres un soñador”. No de Mujeres” y me conducía a otra calle. Me sentí ansioso cuando
pude dormir esa noche. Era joven, y pensé que era una acusación recordé que había dejado algo importante en la terraza de mi casa
política. Más tarde, leí mucho para saber que la vida sin imaginación y no había cerrado la puerta. Sentí como si algo me estuviera persi-
es como un automóvil sin combustible, pero la fantasía en una área guiendo, tal vez son aquellas caras que nunca conocí o las sombras
sin imaginación.., o quizás lo consideré una prohibición, una herejía, de los espíritus errantes, con una sensación aguda de que no soy el
una deambulación o un capricho que se convierte en una carga para único que las conoce. Tenía deseo de caminar sin parar, caminar en
cualquier persona, mientras pensé que yo no necesito algo que sea pasos monótonos como si fuera una música quieta o silenciosa. Las
para mí un peso. “Por eso enterraré la imaginación también hasta que contemplaciones se mezclan con recuerdos de calles que conducen
desempolve mi alma. Voy a echar todo en la arena roja y húmeda, en a otras calles con otras obsesiones sin fin. Trato de detenerlas para
el lugar de la rosa, para que convertirme en un ser neutral, con poca disfrutar la libertad de la neutralidad sin pensar. Aún estoy buscando
ansiedad, menos literatura, pocos sentimientos humanos, y un poco mi viejo rostro en las esquinas y paredes llenas de escrituras disper-
más libre. Un ser de baja concentración, pacífico, con un corazón frío, sas. Todos los caminos conducen a mi cara, tartamudeada y vaci-
dedicado a sus placeres”. lante. El camino es pesado y largo. Dejé en el lugar, detrás, un débil
eco de mi voz que trato seriamente de alcanzar, me hace sentir que
Bajé de la terraza después de una procesión de entierro sin rituales de la vida nueva y neutral ha comenzado a dejar en mí la huella de su
condolencia. Declaré al descender las escaleras acompañado de ma- propia alma. Trataba de convivir con este placer, mientras el recuer-
reos ligeros y con malestar: “No me gustan los pésames. Todo desa- do explotaba allí a una infancia distante, expuesto a una realidad
parecerá, es ley de vida”. Llegué al pasillo sin pérdida, explorando mi que se convirtió en imágenes surrealistas irracionales. Las preguntas
camino. Encendí una luz tenue y entré en mi habitación. Me acosté e ideas se vuelven desordenadas y caóticas con fuertes sonidos que
de espaldas. Al cerrar mis ojos vi, por un momento, al niño que fuera escucho desde lejos, como si me estuvieran probando. Repitía vagas
yo y el hombre que aún soy encontrarse y reprocharse en un callejón palabras de defensa en el momento en el que empecé a ver el regreso
estrecho y oscuro, perseguidos por una cara angelical. Recordé que de viejas caras que conocía entre nubosidades. Siento también ma-
la había celebrado desde hace poco. Una cara que se enciende de luz reos intensos contemplando esos rostros con diferentes expresiones.
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Cuentos del mundo Intento de entierro húmedo
Todos los dueños de estas caras murieron, y todos ellos están ahora imaginación aún funciona, no la enterré por completo, es como una
en un misterioso escenario que deja aparecer en sus esquinas, entre pequeña corriente eléctrica pegada a mi alma”. Decidí intercambiar
una cortina gris oscura, mujeres y hombres que perdí hace mucho la amistad y la conversación para que no descubriera mi crimen. Tra-
tiempo. La veía de vez en cuando asomar con su encantador rostro té de acercarme a ella, pero tampoco pude. Deseaba que se acercara
que empezó a desaparecer de mi memoria, como si quisiera decir que para que supiera que todavía soy el que conoce, pero en este momen-
nos habíamos perdido en un mundo cruel que nos separó. Asumía to difícil me dejó y salió de la habitación. Escuché sus pasos subiendo
desde la distancia de manera que sentía el remordimiento, el dolor y las escaleras hacia la terraza. Sentí un profundo miedo y escuché mi
la ira. En otros momentos me sentía vivir en una situación mezcla corazón latir como si sacudiera mi pecho.
de tristeza y alegría temporal, en una situación errante y misteriosa.
Me quedo allí mirando la gente entrar y salir a través de muchas
puertas. Me quedo lejos en un intento de ser sin un recuerdo y sin
un sueño. Todas las puertas están confundidas. Estoy perdido ante
la gente, las voces, la vida y los caminos cerrados. Me paro ante cada Fahd Al Atiq
puerta, atraído, aterrado y vacilante. Me he despertado pesadamente
de un sueño nublado. En vano trato de mover los pies. En vano trato Escritor. Nació en Arabia Saudita - Riad 1960. Publicó siete series de relatos y
de hablar. De repente, con una sorpresa aterrorizada, la vi abrir la dos novelas:
puerta y entrar. Se acercó deciendo: “Soy tu compañera en una histo- 1. Serie de relatos, Distancias para la lluvia, 1985.
2. Relatos, Noticia breve, 1990.
ria que ocurrió en la intersección de la carretera Riad-Damasco-Cai-
3. Serie de relatos, Pequeña obedencia, 1992.
ro. ¿Recuerdas a tu amigo kurdo?” 4. Relatos, Uñas suaves y pequeñas, 1997.
5. Serie de relatos, Ella dijo eso, 2007.
No podía hablar, soy el neutral que quería olvidar. Me quedé escu- 6. Relatos, Emboscada de la gravedad, 2007.
chando su aliento jadeante, como si fuera un eco de largos siglos 7. Serie de relatos, Una noche perdida como un país extraviado, 2018.
pasados. Se acercó más a mí como si quisiera abrazarme mientras ad- 8. Novela, Un ser diferido, 2004.
9. Novela, El rey preislámico se retira, 2018
vertí que después del entierro, fue una fantasía que terminó. Intenté
alejarme un poco pero no pude moverme. Me dije a mí mismo: “La
Identidad.
Víctor Infantes
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Sospechosos de las hormigas
Sospechosos de las hormigas ganado”, al mismo tiempo que los zapatos de los dos cocineros aplas-
Hayat Al Yakut tan la nación de hormigas con gran placer.
—El pastel se me deslizó de la mano y no sé lo que pasaría si el chef Hayat Ibrahim Youssef Al Yaqout
se enterara. Mierda. ¿Cómo se reunieron las hormigas tan rápido?—
dijo preocupado. Escritora. Nació en Kuwait en 1981. Publicó los siguientes libros:
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Viene y se sonroja la luna
Viene y se sonroja la luna ella… una parte no susceptible de escaparse. Solo cerraba la puerta
Loubna Yassine de mi habitación, abría la ventana para ver su cara en la luna joven y
sonriente. Y como no encontraba sus cabellos, le colgué algunas me-
Tiene cara de luna chas de los míos, porque debía quedarse así, una leyenda de amor, un
y tengo sus cabellos lacios poema de dolor, una promesa no cumplida para mí, y un sufrimiento
fuerte en las profundidades de mi alma, no sabía cómo sanarlo, ¿qui-
y la belleza de su estatura…
zás porque no soportaba el hecho de que no tuviera cura?
Tiene la sonrisa de la luna
y tengo lágrimas Fui yo la más pequeña participante en aquella competición poética.
y un candil encendido. Eran dieciséis velas que ya no se encendían ni se apagaban, ni tampo-
co contaban después de su muerte, frente a los que tenían los veinte
y treinta años de edad. Pese a ello, sabía que yo iba a ganar. Ella me
T omé el lienzo amarillento con delicadeza, lo coloqué en el plie-
gue de plástico transparente que traje especialmente para ello.
Aquel cuadro era… todo lo que me quedó de ella, del perfume de sus
susurró al amanecer. Me dijo que mis letras brillaban en la noche
como las estrellas y llovían de día como una nube llena de esperan-
zas. Me puse a escribirle cada día. Debía ganar, si no, ¿cómo podía ver
suspiros… de lo ardiente de sus ojos, era una gran tristeza la que ella
su cara que se reflejaba en los ojos de la luna, mirándome a través de
ocultó detrás del chal.
mi ventana abierta únicamente para ella y para la luna?
Cuando he insistido en que este lienzo fuera la portada de mi prime-
ra colección poética, el confeccionador se negó, y estaba a punto de Cada vez que veía sus hermosos rasgos en los reflejos de la luna, esta
reventar en mi cara, sólo que el propietario de la casa de edición lo pasaba en lo alto, y ocultaba los detalles de su sonrisa detrás de su
obligó, porque mi colección era la primera ganadora de una compe- luz, y le dejaba un vacío enorme, y en la luz se apreciaban abundan-
tencia poética. Él ha querido que salga como yo prefiera. Yo quise tes detalles... ¿Quién poseía toda esa luz? Solo ella, que fue un ángel
que se hiciera con su alma y que llevara restos de sus suspiros y su detrás de un rostro iluminado y doloroso de un ser humano. Cada día
perfume, de aquello que se hundió profundamente en la memoria de venía y veía la luna en lo alto.
su pérdida… Se lo quiero regalar solo a ella, porque es ella quien
hizo que surgiera en mí la fiebre de las palabras ardientes, y entre las Me hablaba como de costumbre, me abrazaba y olía su perfume de
letras, el punto y la coma, cualquiera puede ver abrazadas su cara y jazmín. Me decía cuánto me amaba, y así ella me inducía a amarla.
mis lágrimas. Le dije cuánto la quería, en aquel momento cantaban los pájaros del
paraíso en mi pecho. Le decía que la amo mucho, incluso, que no ne-
Quien leía aquella colección decía que estaba llena de sentido y de cesitaba ver a otra persona que no fuera ella. Me lanzaba una mirada
calidez, pero alguien no se dio cuenta de que puse allí todos mis llena de reproches diciendo: “Solo la noche es nuestra, el día es de
sentimientos y mi ánimo, y arrojé sobre las líneas mis lágrimas que ellos, entonces me quedaba allí en su compañía”. Pero no cumplió el
se convirtieron en letras. Tracé mi dolor, permitiendo que se de- compromiso nunca, ella me acompañaba durante el día también sin
rramaran las palabras y se enrojeciera mi cara pálida. Siento que que lo supiera. Y para que ninguno sintiera su presencia, inventaba
un sentimiento doloroso de la pérdida me cubría, cada vez que oigo espacios en los que solo ella podía volar.
su voz, corro al papel. Solía ser tranquilizado por ella, una parte de
Recuerdo el día en que pinté aquel cuadro.
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Cuentos del mundo Viene y se sonroja la luna
do un secreto que intentaba ocultar y una sonrisa incompleta. No
Era la primera vez que la hice enfadar. Estaba muy enferma. Los oía vi ninguna mecha de sus cabellos. Su cabeza brillaba como la de mi
murmurando con una voz como susurro “una enfermedad muy gra- abuelo en aquella foto en la pared. El escenario me horrorizó… Me
ve” y “unos días contados”, y es que el tiempo era un enigma compli- dolía el corazón. Corrí a mi habitación, creyendo que había entendi-
cado para la mente de una niña. No comprendía lo que significaban do el secreto de sus lágrimas y su debilidad. Les lloraba entonces…
“días contados”. Para ellos, quería decir que yo iba a cumplir mis nue- Lloraba a sus cabellos. Sabía que era el equilibrio de mi corazón. No
ve años, y que ella no permanecería a mi lado bastante tiempo – No encontraba una explicación que los hubiera motivado a cortarle el
era suficiente que grabara bien su sonrisa en mi pecho con un hígado pelo que yo amaba mucho.
sufriente, un corazón sangriento y los sufrimientos le comían las li-
gaduras de su alma, hasta que su sangre hirviera. Y pasaba horas sin
Aquel día, mis tíos y mi padre llevaron a mi madre allí, donde el do-
poder hablar, sometida a los dolores, entre la vida y la muerte.
lor es remediado por unas curas que ya no sirven. No sé cuánto tiem-
Me quedé a su lado, cerca del ala de su fiebre desgarradora. Intentaba po he pasado llorando en mi habitación, luego tomé un lápiz y en una
convencerla de que no se fuera. Quería decirle que ella era la única hoja blanca dibujé su cara, la de la luna. Le dibujé una sonrisa pálida
persona que me interesaba en la tierra, y que sin ella desaparecería el y una mirada luminosa. Escribí con letras infantiles y lagrimones
planeta, y no soportaría vivir en él. bajo el dibujo, narrando los detalles de su belleza, como un discurso
mutuo entre nosotras, antes de perder el espacio de su presencia a mi
Me alejaron de su lado, sentí que mis raíces se deshacían. Me privaron lado, volví a componer unas frases, después de muchos años de infan-
de su existencia mientras aún respiraba enferma sobre la cama. Me cia, para que figurara en la primera página de mi colección y la firmé
gritaron que no la molestara, y ¿quién podría pensar que yo la mo- con lágrimas guardadas en las entrañas de mi alma que suspiraban
lestaba? La veía cada vez más pálida y sólo le daba algunos minutos, su pérdida.
pero no eran suficientes para darle algo de mi alma, de mis alientos.
Tiene cara de luna
No era suficiente un abrazo para unirme a ella, quizás le devolvería
algo de vida… o ella me devolvería a mí algo de muerte. La llevaban y tengo sus cabellos lacios
al hospital cada pocos días, para volver más pálida que antes. Cubría y la belleza de su estatura…
siempre su cabeza con un chal. Ocultó sus cabellos incluso para mí, Tiene la sonrisa de la luna
y sólo se veían algunos rasgos que parecían cada vez más pálidos. y tengo lágrimas
Me ocultó los mechones de su pelo con aquel chal de seda, en los que y un candil encendido.
antes, no podía ir a dormir sin jugar con ellos, era un pretexto para
que se quedara más a mi lado… sólo a mi lado. Cada día debía esperar
a que yo me durmiera para deshacer sus cabellos de entre mis dedos. Miré después el cuadro, vi algo temeroso en sus detalles que me hizo
temblar, algo que no quería ver ni saber. Me sentía mal mirando su
En aquel día, era más pálida. El fantasma le dibujó una sonrisa, y cara de luna sin que cubriera el chal de seda aquella sobriedad de su
no se parecía a la sonrisa de sus labios que tuvo cuando se cruza- rostro. No debían cortarle las mechas de sus cabellos lacios. Cogí la
ron nuestras miradas. Estaba en camino al hospital, la miré e intenté silla y la puse al lado del armario, me colgué y abrí el cajón que no
devolverle la misma sonrisa fantasmal pero empecé a sollozar. Su podía abrir antes, hice salir las tijeras y acerqué mi trenza y la corté
cuerpo vino abajo con mi sollozo, al caer, cayó el chal, descubrien- en el punto que mis manos podían alcanzar. A continuación, corté
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Cuentos del mundo
mechas de la misma trenza, y las colgué sobre el dibujo. Conservé el
El mausoleo
resto de la trenza para colocarla a su cabeza. Pero cuando regresaron Intisar Al Siri
y vio mi cabello cortado se enojó y no me habló y no subió a su habi-
tación desde aquel día.
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Cuentos del mundo
Arco somnoliento
políticos... Las lamentaciones de los mártires de hijas de las bellas...
las maldiciones del oprimido sobre el opresor. Mahmud Al Rimawi
Se alzaron los gritos por todas partes, y se entremezclaron las ento-
naciones en una sinfonía horrorosa. Intenté cerrar mis oídos. Impo-
tente por no poder huir de todo ese caos, busqué refugio en mi cuerpo
M ientras se sentía somnoliento esa tarde, uno de sus viejos ami-
gos le preguntó por teléfono si la cena se celebraría en el club
a las ocho de la tarde de mañana, viernes. Estaba confuso, y su me-
deletreando el camino hacia aquella fosa extraña. moria no le ayudó con nada sobre esa cena. Vio que la mejor manera
de huir de la difícil pregunta, era la respuesta corta, y así lo hizo.
Me escondí allí y se hincharon mis ojos. Hubo dentro una mujer que Rápidamente recordó las características del ilustre amigo que estaba
estaba rotando su mortaja y cuyo cuerpo tierno se descompuso. Una absorto en la ausencia, ya que su relación con él se había cortado hace
legión de gusanos le asedió, jugando el juego del escondite entre sus 15 años.
pliegues devorando su hermosura y destruyendo su belleza. Un gu-
¿Has notado que los banquetes se hacen en estos días por muchas ra-
sano me miró de una manera provocativa y devastó su rostro encan-
zones, la mayoría no llevan ocasiones lógicas? Le sorprendió que su
tador, entró por su nariz, y salió por sus globos oculares y nadando
ex amigo le dirigiera esta pregunta en particular. Pronto recibió una
en su líquido pegajoso.
llamada telefónica de la administración del club indicando que todo
Me froto los ojos. Quizás, lo que veo, sería solo una pesadilla de estaba preparado y completo para el banquete en la fecha programa-
la que me despertaré y desaparecerá. Observo con miedo entre las da de mañana por la tarde. Les agradeció diciendo espontáneamente
aberturas de mis dedos descifrando las señas de la chica...¡Me veo su que no estaba seguro de si asistiría. La dama de la otra parte rió sere-
parecida! namente y alabó su humor: “que refleja la generosidad de sí mismo”.
“Entonces tengo que acudir”, se dijo, y “en el momento en el que no
tengo ganas de comer normalmente”. Decidió abstenerse de almor-
zar el día siguiente, a las cinco de la tarde, como sucede casi cada
día, para mantener su apetito para la cena. La cena del banquete, en
medio de un grupo de invitados quienes vigilan los movimientos y
hábitos de cada uno, exageran en intercambiar los cumplimientos,
alaban la calidad de la comida y la buena elección del lugar. Ha re-
Intisar Hussein Al Siri cordado que su club, el Club Nacional, le previno unos meses antes
para entrar, por que no era miembro a pesar de que el club recibe
Escritora y periodista. Nació en Yemen clientes extranjeros. No va a culparlos por ese evento que le apresu-
en 1984. Publicó cuatro series de rela- rarían a negar, al igual que algunos de los invitados se burlarían de
tos: él silenciosamente. Suceden cosas aburridas como esas y es impor-
1. Danza a la sinfonía del dolor, 2010.
2. El holocausto, 2013.
tante que uno las evite... En vano intentó, en el tiempo restante de la
3. Para una guerra, 2016. cita, olvidar el asunto y ocuparse de cualquier otra cosa. Después de
4. Oración en el regazo del agua, 2017. calentarlo, devoró sin apetito, el almuerzo reservado en su pequeña
nevera y se apresuró a tomar una taza de té para calmar sus obsesio-
nes. Distraído por lo que sucedía, salió a caminar. Se encontró en la
152
Cuentos del mundo Arco somnoliento
calle, alegre para las personas que estaban motivadas por sus preocu- invitados empezaron a llegar sucesivamente: algunos eran amigos,
paciones, y totalmente llenos en sus pequeños y grandes placeres, y algunos son solo conocidos y personas que encontró por primera
que no fueron invitados al banquete de mañana... la gente libre, como vez, y este era el estado de los grandes banquetes en todas partes.
la describió, elige para sí misma, solo lo que quiere. En cuanto a él, ¿Qué era nuevo? Solo le sorprendió la excesiva bienvenida dada por
no puede esperar una tercera llamada. Bastan dos. Sin embargo, se la administración del club. Tal vez querían disculparse por su acto
imaginó a sí mismo, dejando de obedecer la invitación y tomando un anterior de impedirle entrar. Se encontró a la cabeza de una larga
autobús a una ciudad lejana donde pasaría dos noches para justificar mesa rectangular, al lado de un ex ministro viejo y una periodista jo-
su ausencia del banquete. Le gustó la idea que le permitiría cambiar ven. Parecían amigos. Se intercambiaron las cortesías. Comenzaron
su imaginación para trasladarse a un nuevo lugar. Aún faltaba para el a comer aperitivos, y a devolver los saludos de éste o aquel invitado
atardecer. Pronto se imaginó a sí mismo de viaje, pensando en el ban- que estaban al final de la mesa. El jefe de camareros lo cuidó mucho
quete, preocupado por este durante su estadía en la otra ciudad. Se y le preguntó si le gustaría tomar algo. Le agradeció tener la botella
dio cuenta de que era bueno para él no esforzarse y no gastar nada, larga frente a él. Pero el camarero regresó para poner una taza en su
para que la situación permaneciera tal como estaba. Sea lo que fuera, frente, diciendo que era una hospitalidad del club.
no era el primer banquete al que se le había invitado en su vida. Fi-
nalmente asistió al día siguiente en la fecha y lugar especificados. Los Rápidamente los invitados armonizaron entre sí, y se metieron en
una conversación divertida y ruidosa, mientras que la periodista fue
distraída por un vecino y, también por un ex ministro. De repen-
te, llegó la deliciosa comida, ávidos, los invitados se reunieron a su
alrededor íntimamente. Por su parte, se puso a comer carne asada,
puesto que no había almorzado. El son del canto y los aplausos con
la voz durmiente de una cantante se hicieron más resonantes. Hubo
entre las respetuosas invitadas, quienes bailaron en su lugar. Le vino
la idea de contar los invitados, cosa que su vecina la periodista ob-
servó, y se apresuró en decir que eran 44 personas. Estaba a punto
de preguntarle sobre el motivo de la invitación, pero en el último
momento, cerró la boca, porque no debía asistir sin saberlo. Mantuvo
una conversación sobre asuntos políticos con el ex ministro, quien
dijo que la situación en la región, en general, no era satisfactoria y
que era apuntada, y esto es lo que él tenía previsto y lo aprobó.
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La chica de la escultura
La chica de la escultura
Un mes después de aquel encuentro, ya no me siento confundido
Mohamed Hayawi
cuando me habla, pero me preocupa mi atracción hacia ella de ma-
nera ingenua. Suelo ver hacia el grupo de estudiantes reunidos bajo
A pesar de que es delgada y no elegante, pero con su pelo corto que En los días siguientes, me he sentando frente a ella, sobre la hierba
se parece al de los chicos, y su espontaneidad rara, domina mi imagi- en el jardín del instituto, contemplando su manera insólita de fumar,
nación cada vez que empiezo a modelar una de mis nuevas esculturas. mientras escuchaba la historia de aquella chica sumeria que conocí
durante una noche lluviosa en nuestra pequeña aldea, cerca de la
Ayer, tomó su pequeña taza de café y se sentó a mi mesa en el club.
plaza monumental de Ur en Nasiriya. Aquel entonces, era muy joven
Me sentí un poco confundido, pero su sonrisa inocente me tranqui-
cuando nos despertó el sonido de suspiros y lamentos procedentes
lizó. He contemplado sus dedos finos, el rojo escarlata de sus uñas
del cementerio real. Mi padre llevó el farol para penetrar en las rui-
mientras encendía su cigarrillo. Luego me distraje fumando con ella,
nas. Cada vez que nos acercábamos, aumentaban más los lamentos.
porque su manera de disfrutar el humo es insólita.
Tras buscar mucho, y a la luz del farol, vimos a una joven sumeria
Nuestra conversación en general era sobre el nuevo tema de mi tesis. extendida en una tumba. Apoyaba su cabeza sobre una jarra de arci-
La verdad, el tema elegido no era incitante, pero aquella chica sume- lla. Tendía sus manos hacia mi padre, quien alzó el farol para ver me-
ria inclinada sobre una jarra, ocupó todo mi tiempo. Hace tres meses, jor. Estaba muy sorprendido por aquel escenario cautivador y lo gra-
trabajaba incluso por las tardes, fuera del horario de clases. bé en mi memoria. La joven tenía mi edad. Estaba casi desnuda. Se
veía mucho de su delgado cuerpo. A pesar de la palidez de la muerte,
No me sorprendieron las expresiones de la cara de la maestra, al pro- parecía hermosa y elegante aún en
nunciar el nombre de mi obra rara, pero he esperado su comentario la oscuridad de la tumba, en la que
con paciencia. Estaba disfrutando del humo de su cigarrillo cuando había también decenas de esquele-
lo expulsaba lentamente en el espacio que nos separaba. Creía que tos, en su cuello collares de oro y
iba a manifestar descontento o protesta, pero inclinó su cabeza sobre en sus nalgas cinturas de plata. De
el brazo con el cigarrillo, y dijo algo inesperado: “Pareces un poco aquella chica aprendí todo. Empe-
molesto, ¿Qué tienes?” cé a llevarle comida y me sentaba
a sus pies a escuchar sus extrañas
Tendió su mano para tomar la mía, válvula en la que ocultaba mi in- historias. Mi padre no había acep-
quietud. Por primera vez, sentí el calor de su pequeña mano. Cuando tado llevarla a casa. Consideraba
retiré estúpidamente mi mano, se rió de mi reacción súbita. Me puse que aquello era contra la voluntad
a reír inquieto. divina.
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Cuentos del mundo La chica de la escultura
preguntándome sobre el motivo de su visita, pero no pude revelarle
Al final del año escolar, tuve un buen resultado, y mi escultura la nada por miedo a parecer ingenuo. Un momento después, y como si
“Chica inclinada” fue elegida para participar en la bienal itineraria leyera mis pensamientos, mientras expectoró el humo de su cigarri-
por el mundo. Volví a mi aldea para ayudar a mi padre en la fecunda- llo como solía hacer, dijo: “No te preocupes, si mi visita te molesta,
ción de las abejas y el refuerzo de los techos de la casa. Una mañana me iré rápido. He venido para completar algo en mi tesis doctoral so-
me desperté al oír que tocaron nuestra puerta. Me levanté rápido, y bre la escultura sumeria. No hay nadie mejor que tú para ayudarme”.
al abrir, la vi sonriendo con el mismo pelo corto, el vaquero y el mis-
mo movimiento al apartar las mechas de sus ojos. Froté mis manos, Apartó la colilla del cigarrillo y me indicó que me acercara para sen-
no creyendo lo que veía. Al verme sorprendido, arregló la posición tarme a su lado. Sentí como si una corriente eléctrica corriera por
de su pequeño bolso y dijo sonriendo: “¿Qué tienes, te has asustado mi cuerpo cuando estiró su pequeña mano y quitó el flequillo de mis
como quien vio a un fantasma? ¿Me vas a dejar en la puerta?” cejas sudorosas. Luego volví la cara hacia ella y dijo en un tono mis-
terioso como si estuviera rogando: “¿Me ayudarás?”
Su comentario me sacudió. La dejé entrar, como si fuera en un sueño.
Una hora después, me encontré sentado a su lado sobre la alfombra De nuevo, me vino su perfume mezclado con el tabaco leve. Mis pul-
comiendo huevos, conversando con mi madre que estaba asombrada so se aceleró y mi frente se humedeció de sudor. Sintió mi trastorno
por su simplicidad y espontaneidad. Le contaba los detalles de su y replicó: “¡Dios mío, tu corazón se va a salir de miedo! ¿Qué tienes?
viaje en el tren desde Nasiriya hasta Bagdad. Había llegado a nuestra ¿Nunca te has sentado con una mujer?”
aldea en una carroza con un asno. Se rió de aquel muchacho, el dueño
del carro, que creía que era una turista extranjera. Cuando acercó sus labios a los míos, sentí como un relámpago frente
a mi vista, de manera que cerré los ojos. Besó mi labio inferior luju-
Me lavé la cabeza con agua fría del grifo para asimilar la sorpresa. riosamente y me olfateó con embriaguez, acariciando mi mejilla con
Cuando volví a la habitación, la encontré extendida en la alfombra su dedo pulgar. Abrió mi boca e introdujo su larga lengua. Sentí un
dormida profundamente. Mi madre elogió su belleza y su modestia. placer en el alma y una droga en mi cuerpo.
La cubrió con una sábana de lana ligera, y se fue para preparar una
Por la noche, cuando mi madre durmió y mi padre se fue a su cha-
sopa con carne de gallina que mi padre degolló en su honor. Luego
bola, encendí un farol pequeño y salí al patio. La vi esperando cerca
se fue al jardín para recoger un racimo de dátiles frescos. Después del
del gallinero, donde la luna echa luz entre las dos palmeras. Le había
almuerzo, salimos a pasearnos entre las palmeras en torno a nuestra
prometido visitar el cementerio real y ver la chica sumeria en la tum-
casa. Le señalé el cementerio real en las ruinas de Ur que apareció en
ba. En el camino a la colina de Ur, escuché un leve sonido de toque
medio de las mesetas. En el fondo del jardín vio la chabola donde mi
venido de la profundidad del jardín. Se quedó escuchando y luego
padre pasaba la noche. Intentó ver lo que había en el interior, pero la
preguntó: “¿Cuál es el secreto de este toque desde lo más profundo
oscuridad se lo impidió. Me acerqué a ella declarando:
del jardín?”
Es su mundo, desde hace años. Viene a esta chabola para pasar mu- —Es mi padre que está esculpiendo sus piezas de roca en la cabaña.
chas horas de la noche, gozando su rara afición.
Me pidió cambiar de dirección. Nos infiltramos en el jardín, llevan-
Fue sorprendida y esto se notó en su hermosa cara morena. Se sentó do el farol para ver mejor el camino. Mientras nos acercábamos a la
al pie de una palmera antigua y empezó a fumar. Me puse a su lado, chabola, más fuerte se hacía el sonido. A través de una abertura de
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Cuentos del mundo La chica de la escultura
la valla, vio a mi padre metido en la fabricación de un dios sumerio
en una piedra dura, lleno por el polvo de la escultura. La luz del fa- Después de años de investigación, de mi graduación de la Academia
rol colgado en el techo se echaba sobre la cabeza y los hombros de y mi instancia en el exilio, vi a la chica inclinada en uno de los mu-
mi padre, convirtiéndole en una criatura celeste con barba fluida cu- seos. Una muchedumbre de espectadores me separaba de ella.
bierta de polvo rojo. Una serie de esculturas diminutas llenaban los
Me miraba de reojo desde lejos con media sonrisa. Mi corazón latió
rincones de la chabola.
muy fuerte. Penetré entre la muchedumbre como un loco, pero al
Cuando di vuelta, no la vi a mi lado. Preocupado, la busqué alrededor llegar, desapareció de nuevo.
de la chabola, pero no la encontré. Intenté, con la ayuda de la luz del
farol, buscarla en las esquinas oscuras entre los troncos de las palme-
ras. Mi padre vio el reflejo de la luz y salió temeroso, con su pañuelo
de cabeza y su barba llena del polvo. Rápidamente, arrancó el farol de
mis manos y se dirigió hacia el cementerio real gritando: “¡La chica... Mohamed Hayawi
La chica!”
Escritor. Nació en Iraq (Nasiriyah) en 1956. Vive en Holanda. Publicó cuatro
Corrí detrás, tropezando con las fuentes hasta llegar a la tumba series de relatos (dos para niños) y seis novelas:
1. Serie de relatos, Un pájaro parecido a un pez, 2019.
abierta. Mi padre se arrodilló alzando el farol, y descubrimos que la 2. Serie de relatos, Una habitación iluminada para Fátima, 1986.
chica de la tumba había desaparecido. Mi padre giró hacia mí dicien- 3. Serie de relatos infantiles, Serie de Mil y Una Noches para niños, 1990.
do con tristeza: “¿Por qué la hiciste salir? ¿No te dije que no hay que 4. Serie de relatos infantiles en holandés, Gracias, elefante, 2010.
cambiar lo decidido por la divinidad?” 5. Novela, Estomas de agua, 1983
6. Novela, Fátima la verde, 1985
7. Novela, Vuelta conectada, 1988
8. Novela, Khan Al Shabandar, 2015
9. Novela, Casa de Sudán, 2017
10. Novela, Biografía de la mariposa, 2018
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Último encuentro con un amigo
Último encuentro con un amigo
que colgaban del hombro y se rió. Con el mismo orgullo dijo: “¡Os he
Muhsin Al-Ramli pedido, si podíais, traerme uno y me venís con dos!”
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Cuentos del mundo Último encuentro con un amigo
los ojos, la boca, los oídos, los cinco sentidos. La madre de su amigo
Abre la puerta de la mezquita: no hay otra luz que la que se cuela por
venía corriendo, llorosa, despeinada. La seguía gente que también
unas anchas ventanas. Se dirige a la columna del centro y se tum-
lloraba. Ella gritaba: “Quiero ver a mi hijo antes de que lo entierren”.
ba sobre la alfombra. Sabe lo duro que es dormir tiritando de frío.
En el interior de Amin renacieron la tristeza y la rabia. Miró el cadá-
Aprieta las rodillas contra el pecho y se acurruca. Pero sigue sintien-
ver de su amigo que ahora calentaba un rayo de sol.
do el frío hasta la médula. Levanta la cabeza y mira a su alrededor.
Ve a alguien envuelto en una manta. Se acerca; tiene tapada la cara. Muhsin Al-Ramli
Seguro que se trata del Hay Saleh, el viejo de la mezquita. Nadie se
(Iraq, 1967). Escritor, poeta, traductor y académico. Ha elegido el camino del
ocupa de la mezquita como él (le había dicho su amigo), se encarga
exilio desde 1993 y vive en Madrid desde 1995. Doctorado en Filología Espa-
de todo: el agua, la limpieza y la llamada a la oración. El viejo no se ñola, UAM (2003) por su tesis Las huellas de la cultura islámica en el Quijote.
enfadaría al verle dormido por la mañana, sino que estaría orgulloso Actualmente, es profesor en Saint Louis University, Madrid.
de haber cobijado del frío a un hombre. Levanta con cuidado la manta Es una figura destacada en la escena cultural árabe. La mayoría de sus obras
y se tiende junto a él. Siente alivio, quietud, un poco de calor. Amin están traducidas a varios idiomas, y participó en muchos festivales, congre-
se queda dormido. sos y evitos culturales en el mundo. Hermano del escritor Hassan Mutlak
(considerado como el «Lorca iraquí», y ahorcado por el régimen dictatorial
Amin abre los ojos al oír el chirrido de la vieja puerta de la mezquita, en 1990).
se quita la manta de encima y se levanta. La claridad del amanecer En España, cofundó la revista literaria árabe Alwah. Entre sus libros, sobresa-
len: Regalo del siglo que viene (Cuentos, 1995); En busca de un corazón vivo (Tea-
ilumina las sombras. Se restriega los ojos y distingue una mancha
tro, 1997); Adiós, primos (Novela, 2000), su versión inglesa Scattered Crumbs
roja en el puño de su camisa: sangre. Tiembla aterrorizado. Se mira fue Premio A.T.A. de la Univ. Arkansas, 2002; Las felices noches del bombardeo
el pecho: tiene la camisa manchada de sangre. (Relatos, 2003); Todos somos viudos de las respuestas (Poesía, 2005); Dedos
de dátiles (Novela, 2008), finalista al premio internacional Booker de la novela
El Hay Saleh entra vuelto de espaldas con una caja de madera, un árabe (I.P.A.F. 2010). Dormida entre soldados (Poesía, 2011); Los jardines del
ataúd. Otro viejo le ayuda por el otro extremo. A ninguno de los presidente (Novela, 2012), premio PEN Translates Award, 2016 y finalista al
dos pareció extrañarles que Amin se encontrara allí. El viejo le dijo: (I.P.A.F. 2013); La loba del amor y de los libros (Novela, 2015), finalista al Pre-
“Desde luego, nadie podría dudar de vuestra amistad. No sabíamos al mio Zayed del Libro, 2016; Hijos y zapatos (Novela, 2018); La hija del Tigris (No-
vela, 2020), Por sus cuentos obtuvo los premios: de los Escritores Jóvenes,
cuidado de quién dejar el cuerpo esta noche. Le trajeron de madru-
Bagdad, 1988 y 1989, y de la Revista Oriente Medio, Londres, 1996.
gada y no quisimos avisar a nadie hasta que trajéramos el ataúd”. Y
añadió: “Dame la bandera, lo he tapado con la alfombra”.
Amin se quedó clavado en tierra como una estatua sin querer enten-
der.
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Pájaro
Pájaro Otros vinieron, y otros. El lugar se llenó de ellos, todos extraños, sin
Nasir Al Halwani hablar, ni siquiera había miradas.
Después de una semana, decidí hablar con el hombre. Esperé el mo- El sonido de sus latidos empezó a crecer, el ritmo de su respiración
mento del vuelo del pájaro, que hacía su ciclo actualizado. Me acer- se intercambió, se nubló la visión y el ruido de la desintegración se
qué a saludarlo. Mencioné al pájaro y él me tomó en cuenta. quebrantó en el espacio.
Antes de que me preguntara si lo estaba vigilando también, le dije: Cada cual se movió como una chispa errante o como un fragmen-
Sí, antes de que vinieras. Le pregunté: ¿Por qué? Dijo: “Me recuerda to roto. Cada uno sintió que se convirtía en un todo pequeño, solo,
algo hermoso, tiempo o lugar, o ambos, pero es hermoso, con lo cual único, dividido de todo lo que había existido, regresando a una deso-
estoy familiarizado”. lación con la que no estaban familiarizados, cruzando por debajo de
una rama que se balanceaba por el aire, a la que el pájaro acudía, pero
Sabía que era raro, pero le dije que yo, como el pájaro y como él, tam- no lo hizo más.
poco me resultaba extraño, pues me llevababa a un dudoso recuerdo
del cual ya sólo existe la belleza. Nasir Al Halwani
No hablamos más, solo nos saludábamos. No necesitábamos inter- Escritor y traductor. Nació en Egipto (Cairo) en 1960. Publicó:
cambiar una conversación, ya que cada uno estaba inmerso del otro. 1. Relatos, Ciudades del inicio, 1989.
2. Relatos, Seducciones de la sombra, 1991.
Pasaron los días y notamos que había un tercero, que estaba obser- 3. Relatos, Almas que se suceden, 2019.
vando el ave de las pequeñas plumas. Más tarde supimos que a él 4. Novela, Los lugares de los pájaros del desem-
también le traía recuerdos. No hablábamos, cada cual estaba preoo- barco, 1996.
cupado con lo mismo, como si fuéramos uno con sus partes, cada uno 5. Traducción de Interpretación y sobreinterpre-
tación de Umberto Eco, 1996.
teniendo las percepciones del todo, y todos apartados en las nuestras. 6. Traducción de Cifras en la oscuridad de Ítalo
Calvino, 2019.
Cuando llega alguien más, encuentra su parte en ese todo común.
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El traje
El traje
Estaba consciente de que la culpa de lo que vivió, era, en su mayoría,
Rula Al Hussein
suya. ¿Cómo quería que alguien se acercara a ella, mientras comía
y descansaba en el baño? Siempre colocaba en su mesa, ocho trozos
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Cuentos del mundo El traje
y es elástico. Es muy estilizado, con mangas largas y estrechas. Tie- —Dame este traje. La medida 38 y muéstrame la sala de prueba, por
ne la forma de una camiseta, pero es más delgado y largo, hasta la favor.
rodilla. Tiene botones, de los cuales, decidió dejar abiertos los tres
primeros para que se viera bastante el escote y lo alto de su cuello. Al pronunciar la última palabra, y después de sonreírle difícilmente,
Piensa dejar abiertos otros dos botones para crear una abertura ver- el vendedor, que parecía estar a finales de los treinta años de edad,
tical y dejar ver lo que quiere que se vea, sobre todo cuando camina, se acercó a ella. Movía sus ojos entre ella y el traje, sin extender sus
para mostrar una parte de sus piernas. manos para alcanzarlo. Intentó darle la bienvenida, creyendo que era
como todas las clientes.
Aún está parada frente al almacén, y el traje está expuesto, es un
asunto algo extraño, le llama mucho la atención por qué motivo per- —Bonjour Mademoiselle... Este modelo es muy bueno. Imagino que
maneció tanto tiempo en la vitrina del almacén; aunque pudiera ser le ira muy bien porque eres alta. Es de la nueva colección.
por el estancamiento económico que sufre el mercado. Se aseguró de
Lo interrumpió, insistiendo en no contestarle en francés como él lo
tener la suma requerida. Todo está listo. Da un último vistazo en la
hizo, o como hace todo vendedor del barrio.
vitrina donde vio reflejada su estatura, sonrió y entró con un nuevo
sentimiento que la hace lucir empoderada, y así se manifestó en los
—No, este no es de los nuevos modelos, muéstrame la sala de prueba.
últimos treinta y cinco minutos dentro del almacén.
No le molestó o le sedujo la grandeza del almacén, ella no es de las Se marchó sin explicarle el motivo de su respuesta dura. Llegó ante
que se dejan llevar, o por lo menos, de las que se admiran. El almacén la sala sin que él le mostrase el lugar, lo esperó dándole la espalda y
es pequeño, no como los almacenes grandes, las mercancías no esta- contemplando, desde lo más alto del espejo colgado, fuera de la sala
ban amontonadas, aunque hay muchos modelos, pero poca cantidad. de prueba, los diez anillos que embellecen sus dedos. La siguió con-
Esto despertó en ella un sentimiento de preocupación que no tenía firmando lo que ella le pidió:
antes.
—Voila Mademoiselle. Este es el traje, medida 38 y si necesitas algo
estoy aquí.
Al entrar giró su mirada completamente, buscando el lugar del traje
semejante al que está expuesto en la vitrina. Rápido, se dirigió, sin
Comprendió todas las palabras en francés que pronunció, y que ella
darse cuenta, el vendedor alto que la recibió mientras había entrado.
sabía antes de empezar los cursos de lengua francesa. Tomó el traje,
Se le adelantó e intentó tocar el traje, evitando hablar con él, pero
entró y cerró la puerta de la sala sin mirarlo a la cara. Se quitó el
estaba tan alto que no po-
bolso marrón que tenía sobre el hombro derecho y que colgaba in-
día alcanzarlo. Con un
clinado hacia la parte izquierda de su cintura. Se quitó el pantalón y
lenguaje frío y serio, y una
su nueva camisa casi negra, con cuerdas atadas en la espalda. Al final
voz quieta, sin mirarlo, lo
se descalzó quitándose sus zapatos deportivos de color naranja. Se
interrumpió, impidiendo
vistió del traje esperado, se miró y sonrió abiertamente a su reflejo
que le diese la bienvenida,
en el espejo. Exactamente como lo imaginaba. Exactamente como
y le dijo apuntando con su
imaginaba su cuerpo en él. Exactamente como quiso que la vieran
dedo:
sus colegas en el trabajo. Pasó su mano sobre el traje con un gesto
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Cuentos del mundo El traje
que lo hacía más pegado a su cuerpo para asegurarlo más, como si
Lo afirmó con gran asombro y en árabe, como si al no usar las pala-
quisiera copiar y salvaguardar el toque en sus dedos. Sintió nuevas
bras en francés evitara las dudas. Ella le contestó con mucha lentitud
fuerzas. Y se dijo a sí misma, es lo mismo que sentían “Superman”
y con una exageración en la pronunciación de las letras, mostrando
o “Spiderman” cuando se ponían sus trajes. Es importante como su
los movimientos de los labios, como alguien que habla a un niño y le
traje hace que sean más vistos.
explica algo difícil:
Salió de la sala de prueba vestida del traje. Encontró al vendedor a —Sí, el mismo color y la misma medida.
poca distancia. Parecía animado para expresar su opinión, deseando
cumplir con la operación de la venta. Y luego repitió lo que dijo con la misma manera pero en francés.
—Ohhh... C’est tres jolie... Te dije que te va muy bien, y si el color
no te gusta hay... —Oui, la même couleur, la même taille.
—La misma.
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Cuentos del mundo El traje
—Cuatro, nada más, he pedido seis. el asombro del vendedor que vino rápido, pero no pudo ayudarla,
recuperó todas sus cositas con la misma rapidez, y luego salió con
una cara furiosa y a grandes pasos, mientras su mirada estaba fija en
Yo sé pero son los que quedan, cuatro piezas. ¿No has visto los demás
su manera de pisar el suelo con sus zapatos de color de naranja. Sin
modelos? Hay muchos muy bonitos y se le parecen. Esto es mejor,
voltear hacia atrás, sin satisfacer la curiosidad del vendedor sobre los
para que no lleves lo mismo que tus amigas. A las jóvenes no les gus-
cinco trajes, y sin observar su mirada de extrañeza, repetía con voz
ta que alguien lleve el mismo traje que ellas.
muy baja entre dientes y enojada:
Hablaba muy de prisa temiendo que ella le interrumpiera antes de —Cinco trajes para cinco días, y ¿qué haría los días restantes?, ¿qué
acabar lo que empezó, como lo había hecho antes, en este mismo en- haría los días restantes?
cuentro. A cambio, ella lo miraba mientras hablaba sin interrumpirlo,
solo porque no tenía las ganas de hacerlo. Lo dejó confundido. Entró Su mano se deslizó sobre el vidrio y se fue con pasos rápidos, contan-
y se quitó el traje y lo dejó tirado en el suelo de la habitación, sin mi- do hasta diez.
rar al espejo. Se puso toda su ropa y de la misma manera: el pantalón,
la nueva camiseta casi negra, y las cintas sobre los hombros, y por
fin los zapatos deportivos color de naranja, luego extendió su mano
izquierda y recogió su bolso con rapidez, mientras abría la puerta
con su mano derecha. Al querer colgar el bolso sobre el hombro, se
desprendió de su mano y se cayó todo lo que contenía.
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Una familia en la pared
Una familia en la pared de la que unos treinta niños llaman madre, no veía ningún punto co-
Shaima Al Watani mún que me relacionara a ella.
Cuando tuve la edad que permitía vivir solo, salí a un mundo oscuro,
sus voces de vez en cuando. Cada vez que se vence a uno de ellos en Así, he salido a la vida, solo. Me hice agente de seguridad en una
el juego de la mesa, el lanzamiento de cuyas piedras causa alboroto fábrica de textil. Intenté adaptarme con mi nueva vida, decidí com-
durante todo el día. Las chicas hojean las revistas de moda, y sus portarme con mis colegas como si fueran mi familia. Pero, al final, me
mejillas se enrojecen cuando oyen una palabra atrevida. Los niños aburrí y opté por mi soledad, cuando se multiplicaron sus preguntas
se sientan ante el televisor, mirando películas de dibujos animados, de cada uno sobre mi familia, tartamudeé y no respondí.
jugando con los cubos de madera.
Como si el ser humano se cayera del corazón de la vida. Parecía como
un ser tembloroso, sin identidad, tan solo por no tener familia.
Nosotros los jóvenes, nos sentamos en un círculo, lejos de la fami-
lia, cada uno de nosotros saca una foto de su amada para mostrarla
Todos en mi entorno hablaban de sus hijos, sus padres, sus madres y
secretamente a los demás. Los fumadores se van afuera, lejos de sus
sus tíos, y la lista se hacía más larga, de los cuñados y la familia, me
madres.
callo. Sólo soy una rama muerta, recortada de un árbol desconocido
y arrojado en el camino.
La reunión de cualquier familia es como un hermoso cuadro, provoca
calidez en el alma. Así imaginaba siempre la reunión de mi familia, si
Hasta que vino el día en el que encontré a mi familia de manera sor-
en realidad tuviera familia.
prendente. Aquel día era el de mi nacimiento verdadero, en el que
Desde aquel día cuando fui descubierto arrojado en el hospital, estoy sentía mi existencia.
buscando una familia que me adopte, una familia en la que se reúnen
La casualidad es la que me dirigió hacia aquel día.
los padres, los hijos y los nietos, y así el espacio arma alboroto.
No es nada fácil como pasa en las películas cinematográficas, el que Solía pasearme en el rastro, en las afueras de la ciudad donde vivo.
no tenga familia. Cuánto he deseado ser huérfano de verdad, como Sin objetivo. Andaba entre las mercancías antiguas, contemplando a
me han informado en el orfanato donde he crecido. Creyeron que al los demás mientras estaban vendiendo sus recuerdos, y los de sus pa-
embellecer mi desgraciada realidad con el epíteto de (huérfano) ali- dres y abuelos muertos, a cambio de poco dinero. Eran fotos, libros,
geraban el peso de la perdición o el menosprecio que me acompaña utensilios, tarjetas de identidad, cadenas y anillos de oro. Me parecía
desde que abrí los ojos sobre la realidad de ser (inclusero). algo doloroso: ¿Cómo puede uno deshacerse de lo que le ataba a la
vida familiar? ¿Éstas no serían aquellos lazos que les unían a los re-
En el jardín público al que nos llevaban, observaba a los niños pe- cuerdos de sus seres queridos? Buscaba en aquello lazos, y lamentaba
queños de mi edad, cuando acudían con sus madres para que les die- el hecho de no tener familia, para memorizar cada cosa que tocaba.
ran agua para beber cuando sentían cansancio, o secar sus lágrimas
cuando caían del sube y baja Me quedaba allí, contemplando la cara
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Cuentos del mundo Una familia en la pared
Mientras estaba mirando las cosas y las fotos, me paré ante un cua- En aquellos momentos, conocí a una de las obreras de la fábrica.
dro de pata y dentro la foto de una hermosa mujer. Llevé el cuadro Eran una joven buena y educada. Al mirarla a los ojos sentí algo que
entre las manos, y me quedé en sus rasgos muy atraído. La mujer se no conocía antes.
parecía a mí, o yo a ella, como si fuera mi madre.
Nos veíamos en varios lugares. Hablábamos sobre todas las cosas.
Me habló de su familia, su difunto padre, y su madre enferma y sus
¡Ojalá fuera mi madre!
dos hijos que vivían en una ciudad lejana donde trabajaban.
Lo repetía dentro de mí, mientras miraba la foto, hasta que me inte- Le hablé de mi familia, de mis difuntos padres, mis tíos, y los que han
rrumpió el vendedor: puedes tenerla por pocas monedas. inmigrado a Italia o murieron. Le dije que soy hijo único, por eso
vivo solo en la ciudad. Tras su muerte y la de los demás miembros de
Así, volví a casa con la foto, con un sentimiento de felicidad. Encon- la familia fingida y colgada en la pared.
tré, por fin, a mi madre.
Del rastro, compré un anillo precioso, y le expresé mi voluntad de
Puse la foto cerca de mi cama, y la contemplé durante toda la noche. tenerla por esposa. Le dije que es el anillo de mi difunta madre y que
Inventé charlas ilusorias, inocentes. Hablé con mi madre de manera lo heredó de su madre. Se fue muy alegre, y lo puso en su dedo, como
espontánea. señal de aceptación.
Empecé a visitar aquel rastro de vez en cuando, cada vez vuelvo con
fotos nuevas de personas extranjeras, que no conozco, pero en mi
intimidad siento una cercanía que me une a ellos. Shaima Isa Al Watani
Colgué las fotos en la pared frente a mi cama. Las contemplé, y les Escritora. Nació en Bahrein (Manama) en 1975. Publicó una serie de relatos,
hablé, manteniendo con ellos conversaciones imaginarias perfectas una novela, un libro de biografía y un libro de textos en prosa:
de tal manera que creí que eran verdaderas. Así, he vivido la ilusión 1. Serie de relatos: Huyo de su sombra, 2020.
de la mentira que inventé con toda inocencia hasta que se convirtió 2. Libro de biografía: Isa, la biografía de una sonrisa que no se apaga, 2014.
mi mente en una realidad. Cada vez más, mi vacía vida se convirtió 3. Novela, La tierra, 2018.
4. Textos en prosa, Allí donde está el otro banco, 2018.
en un pálpito ruidoso de una vida activa. Empecé a sentir mi huma-
nidad, algo que no conocía antes. Ahora tengo una familia colgada en
la pared.
La felicidad que empiezo a comprobar al elegir a mi familia, es un
sentimiento nuevo y exitoso. No lo sentía antes. Me consideré di-
choso más que los demás, que no podían elegir los miembros de su
familia.
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La situación moral en el año 2100
La situación moral en el año 2100
¿Cuándo hemos oído tus lamentos, tus sollozos, mojando los pañue-
Wajdi El Ahdal
los con nuestras lágrimas vertidas como grifos abiertos? Sus pala-
bras tenían efecto y reflejaban su alto nivel educativo. Después supe
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Cuentos del mundo La situación moral en el año 2100
del precio acordado, y que tras su muerte tiene derecho al resto del Wajdi Muhammad Abde Al Ahdal
dinero. Me asombré ante su personalidad sofisticada y singular, sus
Escritor y periodista. Nació en Yemen (Sanaa) 1973. Publicó siete series de
altos principios nacionales y su veneración por los seres fabricados relatos, cinco novelas y una obra de teatro:
injustificados, y su desprecio a los seres humanos sin importancia. Le
pregunté sobre la cuarentena de su madre, me respondió que no la Relatos:
celebraría, pero me invitó a la de su excusado. - La rosa en tránsito, 1997.
- La foto del héroe, 1998.
Me dijo, justificando su comportamiento, que parece locura para los - Galimatías del tiempo maqmaq, 1998.
demás, pero mientras su madre vivió a cuenta de la sociedad, el sani- - La guerra que nadie conocía, 2001.
- La gente de la calle en restaurantes, 2017.
tario jugó un papel importantísimo al servicio de la misma y partici- - Valle del ruido, 2017.
paron de su esplendor. Yo estaba muy alegre porque nos hemos libe- - La movilización, 2019.
rado de aquellos principios que colocan al ser humano por encima de Novelas:
los productos beneficiosos. Sentí orgullo por nacer en una nueva era - Barcos de montaña, 2002.
que tiene valores morales correctos y que han devuelto a los produc- - Burro entre canciones, 2004.
tos industriales su valor. Miré hacia atrás con desprecio, a aquellas - El filósofo de Carantina, 2007.
- País sin cielo, 2008.
épocas de subdesarrollo que veneraban al ser humano y le ofrecían - La tierra de las conspiraciones felices, 2018.
un lugar más alto que otras cosas... Hoy valoramos a las cosas según Obra de teatro
sus beneficios, así sabemos los límites de la importancia del ser y su - Caer desde el balcón del mundo, 2007.
valor verdadero en el mundo.
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El chicle
El chicle
pantalla electrónica. Otra página. Otras líneas: “Dime, ¿tienes aman-
Ghada Lghazawi te? –Pregunta mi esposa, de nuevo, sin cansancio.– Te has cepillado
tus dientes tres veces antes de irte a la entrevista para el empleo del
“Odio a aquellos que me privan de mi aislamiento, que me hablaste, y cuando has vuelto, de tu boca salía olor a menta.
sin aún quedarse conmigo...” ¿Cómo te imaginas que puedo yo soportar todo esto?”
Irvin D. Yallom (escritor y psiquiatra)
Es el fin del día. Sin música en mis oídos, la avenida está muy ruido-
mis orejas. Escucho una canción del estadounidense John Newman. –¿Qué es lo que estás leyendo? –La boca del hombre a mi lado, de
Escucho la canción de “Extranjero de nuevo”. La avenida tiene for- nuevo.
mas y los sentimientos van y vienen. Un hombre, minutos antes, se
sentó a mi lado sin yo haberlo sentido. Parece que otro hombre se –Hola, estoy leyendo una historia de un escritor de Rumanía–.
sienta, ahora, a mi lado. Mi dedo desciende sobre la pantalla elec-
trónica. Otra página de la historia de “El chicle”. La cuarta línea de –¿Te he molestado?
la página: “Forzosamente, esta chica cree que soy un hombre pobre
desgraciado que no se cepilló los dientes desde hace largo tiempo. Si –No, no me has molestado.
fuera mi esposa, me habría reído con toda mi fuerza: No hubiera me-
recido que me cepillase los dientes antes de besarla”. Alzo mi cabeza, Es tarde. El hombre que se sentó a mi lado hace un rato sin darme
el hombre a mi lado ondea con sus manos a alguien, de repente, veo cuenta, comenzó a hablarme con alivio, espontáneamente. Mi abuela
que su boca se abre, no aparecen sus dientes. El hombre a mi lado se sentía también feliz rápidamente en su conversación con extraños.
sonríe a alguien que cruza la acera de enfrente. Puede ser una mujer. Yo no me parezco a mi abuela en nada.
Mi pie derecho tiembla por el efecto de la música del satanás John –¿Estás leyendo o pensando?
Newman. Le sigue mi pie izquierdo. Ahora mis rodillas juntas tiem-
blan. Una mano se posa quietamente sobre mi espalda. Es el hom- –Estoy leyendo, pero dime, ¿quieres chicle?
bre a mi lado. Intenta decirme algo. Me fijo en sus ojos hundidos y
azules, en las arrugas simétricas de su frente y la circular en torno –Por supuesto que quiero,
a su boca. Es un hombre de ya cierta edad. Retiro los auriculares pero, en serio, dime... ¿Es-
del teléfono de mis orejas. La boca del hombre se parece a la de mi tás leyendo o pensando?
abuela. Mojábamos el pan en el té o lo hundíamos en la sopa para
que ella pudiera comérselo. La boca del hombre a mi lado me decía: –Estoy pensando.
“Deja de moverte, todo el banco tiembla contigo”. Lo miré profun-
damente. Paré la música. Oculté los auriculares en mi bolso. Cesé de –¿En qué?
moverme. Cesé totalmente. Seguí la historia de “El chicle” sobre la
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Cuentos del mundo
–Quizás me parezco a mi abuela, fue hábil en insultos. Esta mañana Siempre con las víctimas
escribí una carta a un hombre que está lejos, en la que le he insultado.
Aunque tal vez me quería, ¡no lo sé! Y tú, ¿cómo masticarás el chicle
sin dientes en la boca?
Ghada Lghazawi
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ENTREVISTA J. M. Darro. El Director del Instituto Cervantes en Nueva Delhi,
Carlos Varona, me invitó a exponer en India y de aquí surge esta
exposición que gira en torno a mis desvelos entre lo invisible que
estructura la existencia y lo visible que percibimos a través de la
visión interior recreando modelos con objetos abstractos, matemá-
ticos, retando las reglas de la estática y, por tanto, dejando volar la
Estamos conversando en el aula Espacio V Centenerio de la Uni- imaginación, trabajando a la aventura e interpretando situaciones
versidad de Granada el artista plástico José Manuel Darro y el que reales gracias a la representación artística. En Roja Melancolía la te-
suscribe, Pedro Enríquez, de su nueva exposición Roja Melancolia, mática se organiza en torno a las celosías y la melancolía. Expongo
que inició su andadura en el Instituto Cervantes de Nueva Delhi. unas obras donde la abstracción geométrica está vigente en distintos
espacios configurados por sutiles geometrías, hilo conductor que ar-
ticuló el espacio cifrado y unió a través del éter viajero las fortalezas
rojas de India con la Alhambra.
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J. M. Darro. Tras meditar en la evocadora imagen de la red de In-
dra, como se conoce por el estudio del budismo Mahayana, que se
expande, en todas direcciones. En cada una de las intersecciones de
la obra, que realicé in situ, había bolitas de cristal, metafóricas perlas
de Indra, que reflejaron el entorno en una emanación de reflejos ín-
timamente unidos. El diseño interior de una tesela básica representa
la Unidad que da lugar a la multiplicidad reproduciéndose a lo largo
y ancho de todo el plano y que en la sala de exposiciones se adaptó al
espacio seleccionado.
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El tono rojo de melancolía concretamente hace alusión a la Alham- el hombre griego inventa la representación o metáfora y con ello su
bra Fortaleza Roja como su propio nombre indica y a la atmosfera propia imagen.
de todos sus desarrollos geométricos tanto en las cúpulas como en Después fue el poeta romano Horacio, quien escribió en su obra más
zócalos y pavimentos. Han sido un motivo de inspiración continuo conocida como Arte poética “Ut pictura poesis” traducida: “como la
y un manantial donde cualquier artista sensible puede beber de esta pintura así es la poesía”.
fuente inagotable.
En el Renacimiento Leonardo da Vinci, escribió en sus cuadernos
P. Enríquez. Hay una importante presencia de la poesía en tu obra, en tus que: “si la pintura es poesía muda, la poesía es pintura ciega”.
colaboraciones con artistas y en este proyecto de Roja Melancolía. La écfrasis en Rafael Alberti fue la expresión de los sentimientos del
J. M. Darro. Siento que los poetas sois los que tenéis el lenguaje pintor expresados en palabras.
adecuado para crear una relación armónica con las obras de algunos …la sorprendente, agónica, desvelada alegría
artistas mensajeros de la écfrasis. Transformación del lenguaje poé- de buscar la pintura y hallar la poesía…
tico al lenguaje plástico que evoca a dos de los ríos del Hades con sus
dos orillas, una la memoria y otra la del olvido. (Río Lete o Leteo del (A la Pintura, poema del color y la línea)
olvido y río Mnemósine de la memoria.) Umberto Eco tiene en cuenta que “cuando un texto verbal describe
Menciono unos versos de tu certero poema incluido en Roja Melan- una obra de arte visual, la tradición clásica habla de écfrasis”.
colía:
Obra con poemas
Era entonces la belleza iniciática,
ser niño en la forma de los cipreses,
en los aleros del bambú sagrado,
en el mosaico de los lirios de agua
nevando en el océano de las celosías.
En el centro del instante
habita la existencia infinita del segundo,
el arco iris del rojo
elevándose ancla de arcilla,
moldeando la vocación de las formas
donde habita el alfarero eterno.
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J. M. Darro. Desde mis inicios en el camino del arte y la vida hay una Este ha sido el motivo de la investigación que he realizado en estos
continua labor por armonizar el lenguaje caligráfico que es constan- últimos años, al descubrir y constatar científicamente que ese polie-
te, visual y auditivo, mientras que la expresión artística es armoniza- dro es un módulo, con el cual he podido realizar una estrella de la
ble, visual y táctil. melancolía que figura en esta muestra.
Fue a partir de mi relación de amistad con la poeta granadina Elena P. Enríquez. Para terminar esta entrevista, ¿qué otros proyectos anidan,
Martín Vivaldi cuando se inició mi vínculo real con la poesía, gracias vuelan, se crean en tu imaginación en este momento?
a su maestría en instruir deleitando. Es una poesía experimentada en J. M. Darro. Continuar con diversas muestras de Roja melancolía
mi propio ser armonizando ciencias y arte para eliminar fronteras en otros países. Estoy elaborando una familia de obras que van a re-
que no existen. presentar un cielo conceptual, metafórico, en espacios curvilíneos y
Siento que la poesía es el valor más plural por su capacidad esencial esféricos. A veces se entreveran entre sí para intentar armonizar una
de acercarse a lo indecible. dimensión abstracta, utópica que reflexiona sobre el impresionante
P. Enríquez. También son importantes las matemáticas y la geometría en legado de la cultura nazarí en la Alhambra de Granada.
Roja melancolía. Entrevista realizada por Pedro Enríquez, Granada, febrero 2020.
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LOS 10 PUNTOS PARA CONOCER A:
RUBÉN DARÍO Amo, amas — Rubén Darío
Por: Verónica Valadez
Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
1 .- Su verdadero nombre es Félix Rubén García Sarmiento, nació en San Pedro de Me-
tapa, hoy conocida como Ciudad Darío, República de Nicaragua.
el ser y con la tierra y con el cielo,
con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
2 .-Fue poeta, periodista y diplomático, está considerado como el máximo representante
del Modernismo Literario en la lengua española. Es llamado “El Príncipe de las letras
castellanas”.
amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.
5 .- Solo tenía 15 años cuando se enamoró de Rosario Emelina Murillo, con quien tiene
amoríos a lo largo de su vida hasta terminar a su lado. A los 19 años de edad, en el año
1886, viaja a Santiago de Chile, y ahí publicó su primer gran título: Azul (1888), libro que
Husesin Nahaba (3, 49), Julia Valiente (7, 24), Verónica Valadez (11, 92), Abdul
Hadi Sadoun (15, 49), Aleqs Garrigóz (19), Joaquín Carmona Rodríguez (22), Víctor
Infantes Garzón (26, 105), Alexánder Vórtice (28), Chelo de la Torre (30), Asunción
llamó la atención de la crítica, y es considerado el punto de partida de El Modernismo. Caballero -Mascab (32), Juan Carlos de Sancho (34), Mariano Gamo Sánchez (36),
6 .- Entre 1889 y 1893 vive en varios países de Centroamérica y ejerce como periodista Belén Lorenzo (38), José Antonio Santano (40), Stefania Di Leo (42), Belén Hernán-
mientras sigue escribiendo poemas. Viaja a diversos países y llega hasta Europa en dez Grande (44), Antonio San Miguel Roldán (46), Sahar Chaabane (49), Jáfar Baker
busca de mejor suerte y en ese caminar conocer a poetas como: Julián del Casal, Gaspar Al-Alauí (50), Al-Magira Al-Huaidi (51), Mohamed Al Atabi (52), Rola Majed (53),
Núñez de Arce, José Zorrilla y Salvador Rueda, Juan Valera y Emilia Pardo Bazán, el Hanan Abd Al-Kader (54), Al Sadik Ibrik Buduara (56), Shamisa Al Numani (57),
erudito Marcelino Menéndez Pelayo, y varios destacados políticos, como Emilio Castelar Ibrahim Abdul Al Saafin (58), Mohammed Ali Al Markuzi (59), Ishraqa Mustafa Ha-
y Antonio Cánovas del Castillo. mid (60), Ali Al Shaali (62), Mohammed Al Sada (64), Hanaa Al Bawab (65), Hma-
7 .-En Nueva York conoció a José Martí. El periódico argentino «La Nación» le envía
como corresponsal a España en 1896, y sus crónicas terminarían recopilándose en un
libro, que apareció en 1901, titulado «España Contemporánea.
da El Mur (66), Abdel Rahman Salt (67), Adnan Al Sayegh (68), Mohammed Khudir
(70), Aisha Ahmed Al Abdullah (71), Mohamed Shaaban (72), Aljawhara Soud Al
Quwaidi (73), Ali Al Niham (74), Frank Báez (76),Delia Domínguez Mohr (78), Fina
8 .- En 1903 es nombrado cónsul de Nicaragua en París. Este año publica el tercero de García Marruz (80), Amaranta Caballero Prado (82), Angélica Hoyos Guzmán (83),
los libros capitales de su obra poética: «Cantos de vida y esperanza, los cisnes y otros Aiban Velarde (84), Adriana Gissél Vasconcellos (86), René Julio Milla Auger (88),
poemas». Héctor Rasguido Espinoza (90), Alicia Salum (94), Amaury Salvador (95), César Ale-
jandro García Pérez (96), Antonio Cillóniz (98), Alfredo Pérez Alencart (100), Pablo
9 .- Fue nombrado ministro residente en Madrid del gobierno nicaragüense de José
Santos Zelaya hasta febrero de 1909. Entre 1910 y 1913 viaja por diversos países
de América Latina y redacta su autobiografía a través de la cual se conoce su evolución
Herrera-Osorio (102), Daniela Sol (113), Ana P. Cabrera (119), Kamal Abdel Rah-
man (123), Nadia Hanawi (130), Anis Al Rafie (135), Fahd Al Atig (140), Hayat Al
Yakut (144), Loubna Yassine (146), Intisar Hussein Al Siri (151), Mahmud Al Rimawi
literaria
(154), Mohamed Hayani (158), Muhsin Al-Ramli (164), Nasir Al Halwani (168), Rula
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Cristal viviente. José Manuel Darro