Está en la página 1de 2

ARGUMENTO Y ACTORES: VIDA, ÁTOMOS Y MOLÉCULAS

Uno de los atributos que caracterizan a la materia viva, es decir, a la vida, es la capacidad de
constante renovación de una estructura muy bien ordenada. Los organismos vivos poseen un
perfecto orden molecular muy complejo, que se encuentra en continua creación y que es
transmitido a sus descendientes. Estos procesos de creación y transmisión de orden se realizan en
un entorno caótico o muy poco ordenado. La creación de orden y complejidad en la materia debe
ser compensada con un aporte continuo de energía, con lo que no se contraviene el segundo
principio de la Termodinámica. Otro de los atributos fundamentales de la materia viva es su
capacidad de autorreproducción. La información que describe la estructura de un organismo se
transfiere de una generación a la siguiente y, de esta forma, la vida puede perpetuarse. Para
describir y estudiar este fascinante fenómeno de la vida, se han de considerar las reacciones y
transformaciones químicas que la hacen posible. En estos procesos del desarrollo del argumento
de la vida, los actores básicos son los átomos y las moléculas que forman parte de los seres vivos y
constituyen los denominados bioelementos y biomoléculas.

2.1 BIOELEMENTOS Debido al origen evolutivo común de la materia viva, su química es similar en
toda la escala filogenética. En la composición de los seres vivos aparecen una veintena de
elementos químicos que son esenciales para el desarrollo de la vida. A estos elementos químicos
que constituyen los seres vivos se les denomina bioelementos. También reciben el nombre de
elementos biogénicos o biogenésicos. Se pueden clasificar, según su abundancia, en tres grandes
grupos: 1. Bioelementos primarios: H, O, C, N. Son los más abundantes. Representan un 99.3% del
total de átomos del cuerpo humano. Con diferencia, el hidrógeno es el más importante, junto con
el oxígeno, ya que ambos forman parte de la biomolécula más abundante de los organismos, el
agua. 2. Bioelementos secundarios: Ca, P, K, S, Na, Cl, Mg, Fe. Constituyen prácticamente el 0.7%
del total de átomos del cuerpo humano.

3. Oligoelementos o bioelementos traza: Mn, I, Cu, Co, Cr, Zn, F, Mo, Se y otros. Aunque aparecen
sólo en trazas o en cantidades ínfimas, su presencia es esencial para el correcto funcionamiento
del organismo. Su ausencia determina la aparición de enfermedades carenciales, o síntomas de
déficit, que se definirán en el siguiente apartado. Otro criterio de clasificación de los bioelementos
es la función que desempeñan en el organismo. Así, se pueden establecer diferentes grupos, con
distintas funciones: 1. Plástica o estructural: H, O, C, N, P, S. Colaboran en el mantenimiento de la
estructura del organismo. 2. Esquelética: Ca, Mg, P, F, Si. Confieren rigidez. 3. Energética: C, O, H,
P. Forman parte de las moléculas energéticas. 4. Catalítica: Fe, Mn, I, Cu, Co, Zn, Mo, Se. Forman
parte de las enzimas, que catalizan reacciones y procesos bioquímicos. 5. Osmótica y electrolítica:
Na+ , K+ y Cl– , principalmente. Mantienen y regulan los fenómenos osmóticos y de potencial
químico y electrónico. Como la Bioquímica pretende estudiar y explicar la vida desde el punto de
vista molecular, el conocimiento de las biomoléculas o moléculas de los seres vivos es un punto de
partida necesario, ya que la vida se nos presenta como el resultado de las propiedades e
interacciones de tales biomoléculas. En el origen, el universo estaba formado fundamentalmente
por hidrógeno y helio. Durante millones de años se produjeron reacciones termonucleares que
condujeron a la aparición de los otros elementos químicos más pesados. Estos elementos se
distribuyeron por todo el universo, dando lugar, con el paso del tiempo, a la composición química
actual de la materia. Los elementos más abundantes en la actualidad siguen siendo hidrógeno y
helio, y a continuación, oxígeno, neón, carbono y nitrógeno. Hace unos 5000 millones de años,
posiblemente, aparecieron sobre la Tierra las primeras formas primitivas de vida. Desde entonces,
el proceso evolutivo ha transcurrido hasta alcanzar el grado actual de diversidad y diferenciación,
lo

También podría gustarte