Está en la página 1de 26

La madre muerta

(1980)

Narcisismo de vida, narcisismo de muerte.


Andre Green.
Aclaración...

Éste trabajo no trata de las consecuencias psíquicas de la muerte real de la madre, si no


de una imago constituida en la psique del hijo a consecuencia de una depresión
materna.

La madre muerta es entonces una madre que sigue viva pero que por así decir está
psíquicamente muerta a los ojos del pequeño hijo a quien ella cuida.
Posibilidades de explicación a través de la teoría psicoanalítica:

Pérdida del objeto como momento fundamental de la estructuración del psiquismo.

Posición depresiva de M. Klein.

Cuestión: ¿Qué relaciones se pueden establecer entre la pérdida del objeto y la posición
depresiva? ¿Qué procesos se desarrollan en torno de este centro?
El padre muerto y la madre muerta
Importancia rectora al concepto del padre muerto por la teoría psicoanalítica (Tótem y tabú).
...en cambio nunca se habla de la madre muerta, no en el sentido que aquí se pretende.

En la teoría freudiana, aún y en los casos en que se comprueba la presencia de un Edipo


Invertido, como en el Hombre de los Lobos, se sostiene que el padre, objeto de los deseos
eróticos pasivos del paciente, no por ello deja de ser castrador. Por su parte todas las
variedades de angustia se conducirán al concepto de falta en la teoría lacaniana.

En uno y en otro caso se violenta tanto la experiencia como la teoría en el afán de salvar la
unidad y la generalización de un concepto.
Es posible dar legítimo fundamento a la angustia de castración
entendiendo que en ella se subsume el conjunto de las angustias
ligadas a la “pequeña cosa desprendida del cuerpo” se trate del
pene, las heces, del hijo.

Todas las formas de angustia se acompañan de destructividad: también la


castración, pero esta destructividad no guarda relación alguna con una
mutilación sangrienta, ésta tiene los colores del duelo: negro o blanco.

Negro como en la depresión grave, blanco como en los estados de vacío a los
que hoy se presta justificada atención.
Negro siniestro de la depresión, como producto secundario, consecuencia y no causa
de una angustia “blanca” que traduce la pérdida experimentada en el nivel del
narcisismo.

La serie blanca (clínica del vacío); resultado de una de las componentes de la represión
primaria, una desinvestidura masiva, radical y temporaria, que deja huellas en lo
inconsciente en la forma de “agujeros psíquicos”.

*Esta concepción implica una modificación para la técnica


psicoanalítica - no limitarse a interpretar el odio dentro de las
estructuras que cobran rasgos depresivos-
El complejo de la madre muerta
El complejo de la madre muerta es una revelación de la transferencia.

- No existe queja de síntomas depresivos pero si de fracasos en la vida afectiva


amorosa y profesional.
- Problemática narcisista en primer plano (exigencias yo, s.yo).
- Sentimiento de impotencia nítido (amar, capacidades, conquistas).

Depresión que se produce en presencia del objeto, él mismo absorbido por un duelo.
En todos los casos, la tristeza de la madre y la disminución de su interés por el hijo se
sitúan en el primer plano.
La transformación de la vida psíquica, en el momento del duelo repentino de la madre
que desinviste brutalmente al hijo, es vivida por éste como una catástrofe.

Pérdida del amor de golpe (trauma narcisista) y además de éste se lleva también la
pérdida de sentido pues el bebé no dispone de explicación alguna para dar razón de lo
que ha sobrevenido, mas interpreta esta decepción como la consecuencia de sus
pulsiones hacia el objeto.
La coincidencia entre el complejo de la madre muerta y el complejo de Edipo
provoca una triangulación precoz y desequilibrada, el niño interpreta la
investidura nueva como la causa de la desinvestidura materna.

Toma al padre como salvador, pero el padre en la mayoría de los casos no


responde a la aflicción del hijo.

-El sujeto es tomado entre una madre muerta y un padre inaccesible-


Intentos fallidos de reparación del amor de la madre.

1. Movimiento con dos vertientes;


Desinvestidura del objeto materno: asesinato psíquico del objeto, perpetrado sin odio) y
la identificacion inconciente con la madre muerta. Su resultado es la constitución de un
agujero en la trama de las relaciones de objeto con la madre (como ya no se puede tener
al objeto, el objetivo es seguir poseyendo deviniendo él mismo, no como él).
*la identificación se produce a espaldas del yo del sujeto y contra su voluntad; de ahí su
carácter alienante.

2.Pérdida del sentido: el niño busca un responsable del humor negro de la madre, es el
padre destinado a ésto (triangulación precoz).
3. Desencadenamiento de odio secundario (consecuencia del intento 2), posiciones
anales teñidas de sadismo maníaco, se trata de dominar al objeto, mancillar, vengarse de
él.

4. La excitación autoerótica. hay disociación precoz entre el cuerpo y la psique, así como
entre sensualidad y ternura, y bloqueo del amor.

5. Creación de un pecho aplicado; lo intelectual y artístico como un intento de dominio


de la situación traumática. pero este dominio está condenado al fracaso.
En la vida amorosa el sujeto está vulnerable, en este terreno la herida despertará un
dolor psíquico y se asistirá a una resurrección de la madre muerta. El paciente tiene el
sentimiento de una maldición que pesaba sobre él, la de la madre muerta que no
termina de morir y que lo mantiene prisionero; aflora el sufrimiento narcisista.

Sentimiento de cautiverio (imposible odiar como amar)que despoja al yo de él mismo


y lo aliena en una figura irrepresentable.
El amor helado y sus destinos: el pecho, el Edipo, la escena primitiva.
Incapacidad para amar alienación con el objeto primario pero este queda en una
suerte de hibernación cambio de signo de la soledad (autonomía sexual).

El sujeto de anida, se
convierte en su propia
madre prisionero de su
Mientras no aparezca un
economía de
candidato a la sucesión lo
supervivencia.
dejará sobrevivir segura
de ser la única poseedora
del amor inaccesible.
Complejo de Edipo; este parece no verse impedido, mas si resultará ser
particularmente dramático.

Por un tiempo todo parece en orden hasta que se da la repetición de los


conflictos amor, trabajo y sexualidad afectados por la repetición.

*Por fin el amor es siempre incompletamente satisfecho*

En cuanto al Edipo, el sujeto tiene una regresión anal, para protegerse de una
oral a aque la madre muerta siempre remite (complejo madre muerta y
perdida del pecho se reberveran).
Defensa por la realidad (fantasma-realidad)
En el límite se asiste a la negación de la realidad psíquica.

Confusión de subjetivo y objetivo angustia/amenaza psicótica.

Psicoanálisis como La madre muerta se


comprensión de los rehúsa a morir su
otros más que de él segunda muerte
mismo.

No es atacando la relación oral como se extirpa el núcleo del complejo


El fantasma de la escena primitiva...

Se ha desarrollado en ausencia del sujeto (lo tiene solo como testigo)

Encuentro de una
coyuntura y una
estructura

Sujeto confrontado con


Re Inviste vestigios de
huellas mnémicas del
complejo madre muerta,
complejo de la madre
les da efectos nuevos que
muerta
Actualización constituye un incendio
proyectiva con la de la estructura
intención de mitigar
la herida narcisista
El objeto rival ya no es el de aquella
El fantasma de la escena primitiva… madre muerta, si no él mismo -así
ahora es apto para devolverle la vida
y procurar el goce a la madre
Distancia infranqueable

Esto reactiva la pérdida de la omnipotencia narcisista y despierta el sentimiento de invalidez


libidinal inconmensurable.

1. Persecusión por el fantasma


2. Interpretación clásica de escena primaria (sufrimiento de la madre)
3. Consecuencia de lo anterior se vuelve una madre cruel
4. Identificación alternante (madre muerta-padre agresor)
5. Deslibidinización erótica a favor de actividad intelectual intensa
6. Negación de todo el fantasma (ignorancia de todo a lo que se refiere relaciones sexuales)

*Se convierte en pivote central de la vida del sujeto que cubre con su sombra el complejo de la madre muerta
El fantasma se desarrolla en dos direcciones

Hacia adelante; anticipación del Edipo

Hacia atrás; relación con el pecho como reinterpretación radical (duelo blanco)

Un pecho que aún cuando se da es un pecho ausente (y no perdido)


que no puede ser ni colmado ni colmante...

Un pecho falso que nutre a un


Reinvestidura de la relación dichosa
bebé falso-Dicha como
con el pecho-afectada por el signo de
espejismo---”Nunca he sido
lo efímero, de la amenaza catastrófica amado”

Análisis de la transferencia…(182)
Particularidades de la transferencia.
➔ Un análisis (más que el analista) investido por el paciente.

➔ Idealización de la imagen del analista (seducción por lo intelectual).

➔ Notable don de autointerpretación, más que de efectos del análisis en su vida.

➔ Asociaciones: cuando éstas se producen el sujeto emprende la retirada discreta.

➔ El análisis induce al vacío; en cuanto el analista consigue alcanzar un elemento importante del
complejo de la madre muerta, el sujeto se siente por un breve instante, vaciado, blanco, como si
lo despojaron de un objeto tapa-agujeto, vallado protector.

➔ Nutrir al analista: así como nutre a la madre muerta, lo nutre con el análisis, no para ayudarse a
vivir fuera del análisis, sino para prolongarlo en un proceso interminable.
Actitudes técnicas del analista.

➔ Solución clásica; peligro de repetir la relación con la madre muerta por el silencio.
➔ Un objeto siempre vivo; objeto siempre vivo sin salir de su neutralidad.
➔ La conflictualidad en esto será la pasividad.

En el momento en que el análisis devuelve la vida (al menos


parcialmente) a esa parte del hijo que se identifica con la madre
muerta, el hijo curado debe su salud a la reparación incompleta
de la madre siempre enferma.
Paradoja: la muerte en la presencia, o la ausencia en la vida
Hipótesis metapsicológicas

Primera hipótesis: El objeto primario se convierte en estructura encuadradora del yo.

La borradura del objeto materno transformado en estructura encuadradora se alcanza


cuando el amor del objeto es suficientemente seguro, y por ello capaz de desempeñar
ese papel de continente de espacio representativo. Este último ya no corre riesgo de
quebrarse; puede hacer frente a la espera y aun a la depresión temporaria, puesto que
el hijo se siente mantenido por el objeto materno aun cuando no está ahí.
El duelo blanco en una estructura no encuadrada
Aportación: distinguir entre;

Narcisismo primario positivo (reconducible a Eros) que tiene la unidad y la identidad.

Narcisismo primario negativo (reconducible a las pulsiones de destrucción), que no se


manifiesta en el odio hacia el objeto (perfectamente compatible con el repliegue del
narcisismo primario), si no en la tendencia del yo a deshacer su unidad para tender a
Cero.

Esto se manifiesta clínicamente en el sentimiento de vacío.


En el complejo de la madre muerta asistimos al fracaso de la experiencia de separación
en que el yo joven, en lugar de construir un receptáculo de las investiduras posteriores
a la separación, se encarna en retener al objeto primario y revive repetidamente su
pérdida, lo que trae consigo, en el nivel del yo primario confundido con el objeto, el
sentimiento de un vaciamiento narcisista que fenomenológicamente se traduce en el
sentimiento de vacío tan característico de la depresión, que es siempre el resultado de
una herida narcisista con disminución libidinal. En ese momento según lo hemos
postulado, toda la libido es posesión del narcisismo, y en consecuencia será siempre
una pérdida narcisista la que se servirá en el nivel del yo.
Freud y la madre muerta
La interpretación de los sueños -el sueño de la madre querida-

Relación entre la madre muerta, el fantasma de la escena primaria y el complejo de


Edipo.

*La lección de la madre muerta es que también debe morir un día para que otra sea
amada.

También podría gustarte