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“UNIVERSIDAD CATOLICA LOS ANGELES

DE CHIMBOTE”
“FACULTAD DE DERECHO Y CIENCIA POLÍTICA
ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO”

TEMA

“PROCESO DE AMPARO”

CURSO : “DERECHO PROCESAL CONSTITUCIONAL”

DOCENTE : DR. WIBER JOSSEF VEGA


MENDOZA

ALUMNO : FANO BUITRON, DAVID

MODALIDAD : VIRTUAL

CICLO : VIII

AYACUCHO – PERÚ

2021
PROCESO DE AMPARO

“El proceso de Amparo, es una garantía, que se desenvuelve mediante un proceso


constitucional con sus propios objetivos, características y medidas, que, en nuestro país, el
Perú, se ha adaptado con cierta facilidad y viene aplicándose desde la promulgación; de la
Ley 23506, que desarrolló la norma constitucional contenida en el art. 295 de la
Constitución de 1979.”

I. “INTRODUCCIÓN”
“El proceso de amparo adquiere rango constitucional en la Constitución de 1979,
vigente en 1980, y se mantiene en la Carta de 1993. Con el ingreso del régimen
democrático, en julio de 1980, luego de doce años de gobierno militar, se apreció la falta de
una adecuada regulación que garantice una tutela judicial efectiva de los derechos
fundamentales.”“En esos momentos se aplicaba el procedimiento establecido para el
denominado “hábeas corpus civil”.”“Frente a esta situación, la Ley 23506, Ley de Hábeas
Corpus y Amparo del 7 de diciembre de 1982, estableció un camino procesal teóricamente
ágil y expeditivo, cuyo desarrollo en la vida cotidiana presentó serias limitaciones.”“Dicha
ley permaneció en vigencia hasta el 30 de noviembre de 2004, pues desde diciembre de ese
año empezó a regir el nuevo Código Procesal Constitucional, aprobado por la Ley 28237,
publicada en el Diario Oficial “El Peruano” el 31 de mayo de 2004.”“Durante el gobierno
del ingeniero Alberto Fujimori (julio de 1990-noviembre de 2000), se instrumentalizó el
amparo para evitar todo posible control frente a las arbitrariedades cometidas por dicho
régimen. Basta para ello mencionar la forma en que fueron restringidos los procesos
constitucionales en virtud de diversos decretos leyes expedidos por el Gobierno a partir del
golpe del 5 de abril de 1992, la manipulación del Poder Judicial, la destitución de tres
magistrados del Tribunal Constitucional, entre otros aspectos que impidieron la eficacia del
amparo.”“Asimismo, la jurisprudencia de esa época evidenció criterios arbitrarios,
interpretaciones legalistas y escasas de desarrollo argumentativo, ausencia de uniformidad
y sumisión a presiones políticas y económicas.”“La labor legislativa tampoco brindó
satisfactorias alternativas de reforma ni idóneas soluciones integrales o de conjunto, y en
ocasiones sirvió, más bien, para restringir el funcionamiento del amparo.”“En la actualidad,
la situación ha cambiado.”“El Tribunal Constitucional se ha convertido en un decidido
motor para el desarrollo del proceso de amparo, aunque han existido etapas menos exitosas
que otras, como lo sucedido con la conformación que dejó el cargo en junio de 2014.”
“Todo ello ha contribuido a ir diseñando un modelo de amparo que no se ciñe solamente a
lo dispuesto por el Código Procesal Constitucional, sino que se nutre decididamente del
aporte jurisprudencial.”
II. “ANTECEDENTES NACIONALES.”

“A fin de determinar los antecedentes nacionales del amparo, es preciso


remontarnos a fines del siglo XIX. El primer proceso constitucional introducido en el Perú
fue el hábeas corpus (1897). Durante su trayectoria, amplió sus alcances para tutelar
derechos distintos a la libertad física. Siguiendo a Domingo García Belaunde1, se puede
distinguir tres etapas en su evolución legislativa:”
a. “De 1897 a 1933. En este período, el hábeas corpus se circunscribió a ser un mecanismo
de defensa de la libertad personal (leyes de octubre de 1897 y de septiembre de 1916,
Constitución de 1920 y Código de Procedimientos en materia Criminal del mismo año). Sin
embargo, en febrero de 1916 se promulgó la Ley 2223, que permitió la protección de
derechos constitucionales distintos a la libertad personal, pero que en la práctica no llegó a
tener mayor desarrollo.”
b. “De 1933 a 1979. Con la Constitución de 1933, el hábeas corpus amplió su ámbito de
protección a todos los derechos individuales y sociales. Este proceso fue regulado por el
Código de Procedimientos Penales de 1940 y por el Decreto Ley 17083 de octubre de
1968. De esta manera, se establecieron dos vías distintas para su tramitación: (i) la penal,
para la defensa de la libertad personal, la inviolabilidad del domicilio y la libertad de
tránsito; y, (ii) la civil, para los demás derechos fundamentales.”

c. “A partir de la Constitución de 1979, se aprecian dos procesos constitucionales


distintos:”
(i)“El hábeas corpus, para la tutela de la libertad individual.”
(ii)“El amparo, para la protección de los demás derechos fundamentales. La Carta de 1993
mantiene esta distinción, aunque incorpora al hábeas data y a la acción de cumplimiento.”
--- “En síntesis, la Acción de Amparo nace con tal denominación en la Constitución de
1979 no obstante, podemos encontrar antecedentes nacionales:”
(i)“En la Ley 2223 (1916), pues permitía la tutela de derechos distintos a la libertad
individual.”
(ii)“En el hábeas corpus de la Constitución de 1933, similar por su amplitud al juicio de
amparo mexicano.”
(iii)“En el Decreto Ley 17083, que fijó un trámite especial en la vía civil para el hábeas
corpus, que también protegía los demás derechos individuales y sociales.”
“Así, Almagro Nosete señala que la existencia del Proceso de Amparo se justifica en que:
todo derecho fundamental requiere una garantía jurisdiccional para que pueda ser
considerado un verdadero derecho, por lo que no es suficiente la existencia de un derecho, si
no cuenta con una protección o garantías jurisdiccional o procesal.”
III. “ANTECEDENTES HISTÓRICOS”

“En primer lugar, es necesario comprender qué se entiende por Proceso de


Amparo, para lo cual debemos acudir a su origen para comprender su
dimensionamiento; se reconoce que el mencionado proceso constitucional surgió en el
derecho latinoamericano, a raíz de la Constitución del Estado de Yucatán en el año de
1841 en México, teniendo como principales precursores a Manuel Crescencio Rejón y
Mariano Otero.”“Para la formación y consecuente consolidación como mecanismo de
tutela constitucional, Jesús Arroyo indica que se tomaron antecedentes o precedentes
históricos que le sirven de fundamento.”

IV. “CARACTERISTICAS”

“Podemos puntualizar las siguientes características del proceso de Amparo:”


✓ “Es una acción de garantía constitucional.”
✓ “Es de naturaleza procesal.”
✓ “Es de procedimiento sumario.”
✓ “Defiende los derechos constitucionales, a excepción de la libertad personal.”

V. “CASOS DE IMPROCEDENCIA”

“No procede el amparo en defensa de un derecho que carece de sustento


constitucional directo o que no está referido a los aspectos constitucionalmente protegidos
del mismo.”
“El proceso de Amparo no procede en las siguientes supuestos: ”
a. “Casos de Improcedencia de Carácter General.”
“Cuando ha cesado la violación o la amenaza a violación del Derecho “Constitucional.”
“Cuando el agraviado opta por recurrir a la vía judicial o arbitral amenazadas de un
proceso regular.”

b.”Casos de Improcedencia de Carácter Específico.””

“Cuando no se han agotado las vías previas.””


“Cuando el plazo de los sesenta días para interponer la acción ha caducado.”
“Cuando se requiere reclamar derechos relacionados con la aplicación de normas
constitucionales que irrogan nuevos gastos.”
VI. CONCLUSIONES

“El Proceso de Garantía Constitucional del Amparo depende para su existencia y


desarrollo adecuado, de tres características principales, la rapidez (oportuno), sencillez y
eficacia (capacidad para producir el resultado esperado).”

“La labor de los Órganos Jurisdiccionales comprende dos puntos interrelacionados que
se fundamentan entre sí, uno jurisdiccional y otro de carácter administrativo/organizativo,
el primero visualiza al juez como conductor del proceso que, es un servidor de valores y
fines como justicia, equidad, derecho o eficacia, que adquieren una importancia especial
cuando nos encontramos en el ámbito de las Garantías Constitucionales. El segundo,
dirigido principalmente a los actos de administración interna, cuyo correcto desarrollo
permite un adecuado accionar del Sistema de Justicia. En ambos, el Buen Gobierno se inserta
de manera transversal para dotarlo de calidad y eficiencia.”

“El principio de corrección en atención a la capacidad del juez, nos expresa que el
magistrado requiere de un desarrollo continuo de sus capacidades a nivel cognitivo y
técnico, a ello, considero necesario incorporar el componente ético que incorpora de una
necesaria personalidad moral a la actividad del juez, en suma todo ello permitirá que se
cumpla con la labor encomendada por el Estado, consolidando la fuerza normativa de la
Constitución al tomar en cuenta los objetivos y fines constitucionales bajo los cuales se
crea un proceso como el Amparo, así como la observancia y aplicación de los valores
consagrados en el ordenamiento jurídico.”

“El principio de participación y transparencia nos inserta la idea de que la participación


ciudadana funciona no solo como medio de legitimación de la actuación del Estado sino
como un agente que aporta propuestas con valor tanto en la labor jurisdiccional como
administrativa/organizativa a los que hacemos referencia, para ello requiere no solo de vías
de acceso sino también de otorgarle la información pública correspondiente para que este
pueda educarse y se convierte en un valioso capital social.”

“Un Estado cooperativo implica un Estado no solo prestador de bienes y servicios, sino
que también es garante de calidad de sus prestaciones.”
VII. “BIBLIOGRAFÍA”

➢ “ARROYO MORENO, Jesús Ángel. El origen del juicio de amparo. En: La


Génesis de los Derechos Humanos en México, Moreno-Bonett, Margarita y
González, María del Refugio (Coordinadoras). Universidad Nacional Autónoma de
México: México 2006.”
➢ “BOREA ODRIA, Alberto. Las garantías constitucionales. Habeas Corpus y
Amparo. Libros Peruanos, Lima, 1992.”
➢ “EGUIGUREN PRAELI, Francisco. El amparo como proceso residual en el
Código Procesal Constitucional peruano. Una opción riesgosa pero indispensable.
En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano. N° 71. UNAM. México,
2007.”
➢ “ABAD YUPANQUI, Samuel. El proceso constitucional de amparo. Gaceta
Jurídica S.A. Lima, 2004.”
➢ “LANDA ARROYO, César. El amparo en el nuevo Código Procesal
Constitucional peruano. En: Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano,
2005 Año 11, Tomo I.”

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