Novena A San Jose

Novena de san José
Arquidiócesis de Corrientes
Introducción a la novena en honor a San José
Hemos iniciado las actividades pastorales en nuestras comunidades con el lema que nos inspiró el Año de
San José: “San José, con corazón de padre, custodia nuestra fe”. Y para introducirnos de lleno en la vida y
espiritualidad de este “padre amado”, ponemos en tus manos la novena que está centrada en esta figura
extraordinaria y tal vez no muy conocida y, por consiguiente, tampoco suficientemente reflexionada y orada.
Nos hará mucho bien detenernos durante los nueve días, que preceden a la solemnidad litúrgica del Patrono
de la Iglesia Católica, en la semblanza que traza el papa Francisco de la vida de San José en su carta
apostólica Patris corde, y así poder conocerlo más, gustar de la profundidad de su persona y sentirlo más
cercano a nuestra vida. Fijémonos en algunos de los hermosos títulos que el Papa atribuye a San José y sobre
los cuales reflexiona en su carta: padre amado, padre en la ternura, padre en la obediencia, padre en la
acogida…, que conmueven e invitan a conocerlo más.
La novena es también una ocasión propicia para la misión, esa misión que está al alcance de todo aquel que
se siente movido interiormente por el Espíritu Santo y habla de la novena a otros para que también ellos se
entusiasmen en rezarla. Al mismo tiempo, es una oportunidad para suplicar, por intercesión de San José, la
gracia de la conversión en esta Cuaresma para sí mismos, para otros y por la pacificación de nuestro pueblo
argentino.
Por último, la novena que nos acerca a Jesús por medio del santo a quien le rezamos, nos debe hacer más
sensibles a las necesidades de nuestros hermanos y estar dispuestos ofrecerles la ayuda que está a nuestro
alcance para mitigar sus angustias y sufrimientos. No olvidemos que el que comparte se asemeja cada vez
más a Jesús, de quien tiene asegurada la bienaventuranza: “La felicidad está más en dar que en recibir” (Hch
20,35).
Mientras agradecemos al P. Ramón Billordo el armado de esta novena con los textos de la carta apostólica,
nos encomendamos a San José y le pedimos que nos enseñe a cuidar y cuidarnos en esta pandemia con el
compromiso y la valentía que lo hizo él, al hacerse cargo de su esposa Santa María y de su Hijo Jesús.
Mons. Andrés Stanovnik

Arzobispo de Corrientes
Día 1: San José y sus títulos

Después de María, Madre de Dios, ningún santo ocupa tanto espacio en el Magisterio pontificio como José,
su esposo. Mis predecesores, dice el papa Francisco, han profundizado en el mensaje contenido en los
pocos datos transmitidos por los Evangelios para destacar su papel central en la historia de la salvación: el
beato Pío IX lo declaró «Patrono de la Iglesia Católica» (1870), el venerable Pío XII lo presentó como
“Patrono de los trabajadores” (1955) y san Juan Pablo II como «Custodio del Redentor» (1990). El pueblo
lo invoca como «Patrono de la buena muerte».
G.: Comenzamos la novena en honor de San José poniéndonos en presencia de Dios.

T.: En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
G.: Pedimos perdón de nuestros pecados.
T.: Yo confieso ante Dios todopoderoso...
G.: ORACIÓN. Padre Providente, te consagramos la novena que hoy comenzamos en honor de San José,
esposo de la Virgen María y custodio del Redentor: te pedimos nos concedas la gracia de aprender de este
santo el amor a Dios y la fidelidad a la misión.
Por Cristo, nuestro Señor.
T.: Amén.
Novena de San José 1

PALABRA DE DIOS
G.: De San Pablo a los corintios (I Corintios 13,4-7)

El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con
bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la
injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo
soporta.
- Palabra de Dios.
T.: Te alabamos, Señor.
NOS DICE EL PAPA FRANCISCO
Todos pueden encontrar en san José —el hombre que pasa desapercibido, el hombre de la presencia diaria,
discreta y oculta— un intercesor, un apoyo y una guía en tiempos de dificultad. San José nos recuerda que
todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la
historia de la salvación. A todos ellos va dirigida una palabra de reconocimiento y de gratitud.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Jesús, enséñanos a amar

- en tiempos de crisis y de desconcierto…
- cuando parece poco lo que podemos hacer para colaborar…
- para que aprendamos a descubrir lo bueno en quienes nos rodean…
- para que podamos superar la comodidad y el egoísmo…
- para que imitemos el espíritu servicial de san José...
ORACIÓN A SAN JOSÉ
G.: Oración del papa, para implorar a san José la gracia de las gracias: nuestra conversión.
T.: Salve, custodio del Redentor y esposo de la Virgen María.
A ti Dios confió a su Hijo, en ti María depositó su confianza, contigo Cristo se forjó como hombre.
Oh, bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida.
Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.
LETANÍAS DE SAN JOSÉ
- Señor, ten piedad de nosotros./ Señor, ten piedad de nosotros.

- Cristo, ten piedad de nosotros./ Cristo, ten piedad de nosotros.
- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

- Cristo, escúchanos./ Cristo, escúchanos.
- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros.- Dios, Hijo Redentor del mundo./ Ten piedad de nosotros.-
Dios, Espíritu Santo./ Ten piedad de nosotros.- Trinidad Santa, un solo Dios./ Ten piedad de nosotros.
- Santa María./ Ruega por nosotros. - San José./ Ruega por nosotros.
- ilustre descendiente de David./ Ruega por nosotros. - Luz de los patriarcas./ Ruega por nosotros.
- Esposo de la Madre de Dios./ Ruega por nosotros.- Virtuoso custodio de la Virgen./ Ruega por nosotros.-
Guardián del Hijo de Dios./ Ruega por nosotros.- Diligente defensor de Cristo./ Ruega por nosotros.
- Cabeza de la Sagrada Familia./ Ruega por nosotros.- José justísimo./ Ruega por nosotros.
- José castísimo./ Ruega por nosotros.- José prudentísimo./ Ruega por nosotros.
- José fortísimo./ Ruega por nosotros.- José obedientísimo./ Ruega por nosotros.
- José fidelísimo./ Ruega por nosotros.- Espejo de paciencia./ Ruega por nosotros.
- Amante de la pobreza./ Ruega por nosotros.- Modelo de los trabajadores./ Ruega por nosotros.
- Gloria de la vida doméstica./ Ruega por nosotros.
- Custodio de las vírgenes./ Ruega por nosotros.
- Sostén de las familias./ Ruega por nosotros. - Consuelo de los desdichados./ Ruega por nosotros.
- Esperanza de los enfermos./ Ruega por nosotros. - Patrono de los moribundos./ Ruega por nosotros.
- Terror de los demonios./ Ruega por nosotros.- Protector de la santa Iglesia./ Ruega por nosotros.
- Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo./ Perdónanos, Señor.
- Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo./ Escúchanos, Señor.
- Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo./ Ten piedad de nosotros.
G.: Lo nombró administrador de su casa.

T.: Y señor de todas sus posesiones.
G.: ORACIÓN. Señor Jesús, que con inefable providencia te dignaste elegir a San José para esposo de tu
Santísima Madre; te rogamos nos concedas tenerlo como intercesor en el cielo, ya que lo veneramos como
protector en la tierra. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: En un momento de silencio le ofrecemos a san José un propósito para vivir durante esta jornada que la
divina providencia nos regala.
G.: San José.
T.: Ruega por nosotros.
Día 2: José, custodio de Jesús (5)

San José no puede dejar de ser el Custodio de la Iglesia, porque la Iglesia es la extensión del Cuerpo de
Cristo en la historia, y al mismo tiempo en la maternidad de la Iglesia se manifiesta la maternidad de
María. José, a la vez que continúa protegiendo a la Iglesia, sigue amparando al Niño y a su madre, y
nosotros también, amando a la Iglesia, continuamos amando al Niño y a su madre.
G.: Celebramos hoy el segundo día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre Celestial, te damos gracias por habernos dado a san José como Custodio de Cristo y
de María, y, por lo mismo, de la Iglesia; te pedimos la gracia de imitar el espíritu de servicio de quien es
también nuestro protector.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: De San Mateo (Mt 25,34-36)
Decía Jesús: Entonces el Rey dirá a los que tenga a su derecha: "Vengan, benditos de mi Padre, y reciban en
herencia el Reino que les fue preparado desde el comienzo del mundo, porque tuve hambre, y ustedes me
dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron;
enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver".
- Palabra de Dios.

(Así) cada persona necesitada, cada pobre, cada persona que sufre, cada moribundo, cada extranjero, cada
prisionero, cada enfermo son “el Niño” que José sigue custodiando. Por eso se invoca a san José como
protector de los indigentes, los necesitados, los exiliados, los afligidos, los pobres, los moribundos. Y es por
lo mismo que la Iglesia no puede dejar de amar a los más pequeños, porque Jesús ha puesto en ellos su
preferencia, se identifica personalmente con ellos. De José debemos aprender el mismo cuidado y
responsabilidad: amar al Niño y a su madre; amar los sacramentos y la caridad; amar a la Iglesia y a los
pobres. En cada una de estas realidades está siempre el Niño y su madre.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Jesús, presente en los necesitados, óyenos

- que nos insertemos cordialmente en la comunidad…
- que nos sumemos en toda acción de bien, y así unamos fuerzas….
- que valoremos los dones y talentos de quienes nos rodean…
- que sepamos compartir tiempo y talento en bien de los más necesitados...
- que imitemos la fidelidad de san José en la vivencia de su misión...


- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros. - Dios, Hijo Redentor del mundo./ Ten piedad de nosotros.
- Dios, Espíritu Santo./ Ten piedad de nosotros.- Trinidad Santa, un solo Dios./ Ten piedad de nosotros.
- Esposo de la Madre de Dios./ Ruega por nosotros. - Virtuoso custodio de la Virgen./ Ruega por nosotros.
- Guardián del Hijo de Dios./ Ruega por nosotros. - Diligente defensor de Cristo./ Ruega por nosotros.
- Cabeza de la Sagrada Familia./ Ruega por nosotros. - José justísimo./ Ruega por nosotros.
- José castísimo./ Ruega por nosotros. - José prudentísimo./ Ruega por nosotros.
- José fortísimo./ Ruega por nosotros. - José obedientísimo./ Ruega por nosotros.
- José fidelísimo./ Ruega por nosotros. - Espejo de paciencia./ Ruega por nosotros.
- Amante de la pobreza./ Ruega por nosotros. - Modelo de los trabajadores./ Ruega por nosotros.
- Gloria de la vida doméstica./ Ruega por nosotros. - Custodio de las vírgenes./ Ruega por nosotros.
- Esperanza de los enfermos./ Ruega por nosotros. - Patrono de los moribundos./ Ruega por nosotros.
- Terror de los demonios./ Ruega por nosotros. - Protector de la santa Iglesia./ Ruega por nosotros.

protector en la tierra.
Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos.
T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.
Día 3: San José, padre amado (1)
Por su papel en la historia de la salvación, san José es un padre que siempre ha sido amado por el pueblo
cristiano, como lo demuestra el hecho de que se le han dedicado numerosas iglesias en todo el mundo; que
muchos institutos religiosos, hermandades y grupos eclesiales se inspiran en su espiritualidad y llevan su
nombre; y que desde hace siglos se celebran en su honor diversas representaciones sagradas. Muchos
santos y santas le tuvieron una gran devoción.
G.: Celebramos hoy el tercer día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre Dios, ya que san José es un padre que siempre ha sido amado por el pueblo cristiano
por el papel que le concediste en la historia de la salvación; danos la gracia de imitar sus virtudes y de
invocarlo con toda confianza. Por Cristo, nuestro Señor.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: Del evangelio de San Mateo (Mt 1,18-21-24)
Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no
habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en
secreto.
Mientras pensaba en esto, el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no
temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo.
Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus
pecados».
Al despertar, José hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa. - Palabra de
Dios.
En todos los libros de oraciones se encuentra alguna oración a san José. Invocaciones particulares que le son
dirigidas todos los miércoles y especialmente durante todo el mes de marzo, tradicionalmente dedicado a él.
(...) Como descendiente de David (cf. Mt 1,16.20), de cuya raíz debía brotar Jesús según la promesa hecha a
David por el profeta Natán (cf. 2 Sam 7), y como esposo de María de Nazaret, san José es la pieza que une el
Antiguo y el Nuevo Testamento.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Por san José, escúchanos, Padre
- bendice a tu pueblo en su amor a san José y en la imitación de sus virtudes…
- recibe nuestra alabanza por la participación de san José en el misterio de la redención…
- contemplemos la grandeza de san José en el hecho de que fue el esposo de María y el padre de Jesús…
- tomemos a san José como abogado e intercesor, y nos encomendemos mucho a él…
- vayamos a san José con toda confianza que le diste la gracia de ser padre providente…


- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros.

- Dios, Hijo Redentor del mundo./ Ten piedad de nosotros.
- Dios, Espíritu Santo./ Ten piedad de nosotros.
- Trinidad Santa, un solo Dios./ Ten piedad de nosotros.
- Esperanza de los enfermos./ Ruega por nosotros.- Patrono de los moribundos./ Ruega por nosotros.

T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.
Día 4: San José, padre en la ternura (2)
La historia de la salvación se cumple creyendo «contra toda esperanza» (Rm 4,18) a través de nuestras
debilidades. Muchas veces pensamos que Dios se basa sólo en la parte buena y vencedora de nosotros,
cuando en realidad la mayoría de sus designios se realizan a través y a pesar de nuestra debilidad.
G.: Celebramos hoy el cuarto día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre providente, por san José nos enseñas que tener fe incluye creer que puedes actuar
incluso a través de nuestros miedos, de nuestras fragilidades, de nuestra debilidad; por eso te pedimos que tu
Verdad no nos condene, sino que nos acoja, nos abrace, nos sostenga, y nos perdone. Por Jesucristo, nuestro
Señor.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: Del evangelio de san Lucas (Lucas 15, 22-24)

Pero el padre dijo a sus servidores: "Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el
dedo y sandalias en los pies. Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, porque mi
hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado". Y comenzó la fiesta.
- Palabra de Dios.
El Maligno nos hace mirar nuestra fragilidad con un juicio negativo, mientras que el Espíritu la saca a la luz
con ternura. La ternura es el mejor modo para tocar lo que es frágil en nosotros. El dedo que señala y el
juicio que hacemos de los demás son a menudo un signo de nuestra incapacidad para aceptar nuestra propia
debilidad, nuestra propia fragilidad. Sólo la ternura nos salvará de la obra del Acusador (cf. Ap 12,10).
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Padre, lleno de ternura, óyenos

- por medio de san José ayúdanos a caminar en la verdadera fe...
- tómanos en tus brazos de Padre y enséñanos tu verdad...
- que creamos “contra toda esperanza” a través de nuestras debilidades...
- que aprendamos a aceptar nuestra debilidad con intensa ternura...
- por intercesión de san José nos encontremos con tu infinita misericordia...




T.: Amén.

PROPÓSITO
G.: San José.
Día 5: San José, padre en la obediencia (3)
José «ha sido llamado por Dios para servir directamente a la persona y a la misión de Jesús mediante el
ejercicio de su paternidad; de este modo él coopera en la plenitud de los tiempos en el gran misterio de la
redención y es verdaderamente “ministro de la salvación”».
G.: Celebramos hoy el quinto día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre providente, te consagramos la novena que hoy comenzamos en honor de San José,
esposo de la Virgen María y custodio del Redentor: te pedimos nos concedas la gracia de aprender de este
santo el amor a Dios y la fidelidad a la misión. Por Jesucristo, nuestro Señor.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: De San Pablo a los filipenses (Filipenses 2, 5-8)

Tengan entre ustedes los mismos sentimientos de Cristo Jesús. Él, que era de condición divina, no consideró
esta igualdad con Dios como algo que debía guardar celosamente: al contrario, se anonadó a sí mismo,
tomando la condición de servidor y haciéndose semejante a los hombres. Y presentándose con aspecto
humano, se humilló hasta aceptar por obediencia la muerte y muerte de cruz.
- Palabra de Dios.

En cada circunstancia de su vida, José supo pronunciar su “fiat”, como María en la Anunciación y Jesús en
Getsemaní. José, en su papel de cabeza de familia, enseñó a Jesús a ser sumiso a sus padres, según el
mandamiento de Dios (cf. Ex 20,12). En la vida oculta de Nazaret, bajo la guía de José, Jesús aprendió a
hacer la voluntad del Padre. Dicha voluntad se transformó en su alimento diario (cf. Jn 4,34).
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Jesús, obediente el Padre, óyenos

- que recibamos los designios de Dios y su plan de salvación…
- que, como san José, superemos los dramas con la obediencia filial…
- que las dificultades no nos impidan la obediencia fiel y amorosa…
- que san José nos anime a crecer en la confianza y en la paciencia…
- que imitando a san José en cada circunstancia pronunciemos nuestro “sí”...




T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.
Día 6: San José, padre en la acogida (4)

José acogió a María sin poner condiciones previas. Confió en las palabras del ángel. La nobleza de su
corazón le hace supeditar a la caridad lo aprendido por ley; y hoy, En este mundo donde la violencia
psicológica, verbal y física sobre la mujer es patente, José se presenta como figura de varón respetuoso,
delicado que, aun no teniendo toda la información, se decide por la fama, dignidad y vida de María.
G.: Celebramos hoy el sexto día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre Celestial, que aprendamos de san José a ser protagonistas valientes; danos la fuerza
que viene del Espíritu para acoger la vida tal como es, para hacer sitio incluso a esa parte contradictoria,
inesperada y decepcionante de la existencia. Por Cristo, nuestro Señor.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: Del evangelio de San Mateo (Mt 2,13-15)

Después de la partida de los magos, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: «Levántate,
toma al niño y a su madre, huye a Egipto y permanece allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar
al niño para matarlo».
José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre, y se fue a Egipto.
Allí permaneció hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliera lo que el Señor había anunciado por
medio del Profeta: Desde Egipto llamé a mi hijo.
- Palabra de Dios.
Muchas veces ocurren hechos en nuestra vida cuyo significado no entendemos. Nuestra primera reacción es
a menudo de decepción y rebelión. José deja de lado sus razonamientos para dar paso a lo que acontece y,
por más misterioso que le parezca, lo acoge, asume la responsabilidad y se reconcilia con su propia historia.
Si no nos reconciliamos con nuestra historia, ni siquiera podremos dar el paso siguiente, porque siempre
seremos prisioneros de nuestras expectativas y de las consiguientes decepciones.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Jesús, danos fortaleza llena de esperanza

- que encontremos la valentía para vivir según el Evangelio…
- que la fe dé sentido a cada acontecimiento, feliz o triste…
- que aceptemos a los demás, sin exclusiones, tal como son…
- que, como san José, confiemos en la Palabra de Dios que guía y fortalece…
- que asumamos la realidad reconciliándonos con nuestra propia historia…




T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.
Día 7: San José, padre de la valentía creativa (5)
La valentía creativa... surge especialmente cuando encontramos dificultades. De hecho, cuando nos
enfrentamos a un problema podemos detenernos y bajar los brazos, o podemos ingeniárnoslas de alguna
manera. A veces las dificultades son precisamente las que sacan a relucir recursos en cada uno de nosotros
que ni siquiera pensábamos tener.
G.: Celebramos hoy el séptimo día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre providente, que te ocupaste de los comienzos de la historia de la redención por medio
de san José, verdadero “milagro” con el que salvaste al Niño y a su madre; que tengamos la misma valentía
creativa del carpintero de Nazaret, que sabía transformar un problema en una oportunidad, anteponiendo
siempre la confianza en la Providencia.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: Del evangelio de san Marcos (Mc 2, 3-5)

Le trajeron entonces a un paralítico, llevándolo entre cuatro hombres.
Y como no podían acercarlo a él, a causa de la multitud, levantaron el techo sobre el lugar donde Jesús
estaba, y haciendo un agujero descolgaron la camilla con el paralítico.
Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados».
- Palabra de Dios.
De una lectura superficial de estos relatos se tiene siempre la impresión de que el mundo esté a merced de
los fuertes y de los poderosos, pero la “buena noticia” del Evangelio consiste en mostrar cómo, a pesar de la
arrogancia y la violencia de los gobernantes terrenales, Dios siempre encuentra un camino para cumplir su
plan de salvación. Incluso nuestra vida parece a veces que está en manos de fuerzas superiores, pero el
Evangelio nos dice que Dios siempre logra salvar lo que es importante, con la condición de que tengamos la
misma valentía creativa del carpintero de Nazaret, que sabía transformar un problema en una oportunidad,
anteponiendo siempre la confianza en la Providencia.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: ilumínanos, Señor

- que descubramos que actúas a través de eventos y personas…
- y que por medio de José te ocupaste de los inicios de la salvación…
- que aceptemos tu confianza en la valentía creadora del humano…
- que agradezcamos tu providencia en el cumplimiento de tu plan de salvación…
- que sepamos transformar un problema en una oportunidad…
- que antepongamos siempre la confianza en la Providencia...




T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.
Día 8: San José, padre trabajador (6)

El trabajo se convierte en participación en la obra misma de la salvación, en oportunidad para acelerar el
advenimiento del Reino, para desarrollar las propias potencialidades y cualidades, poniéndolas al servicio
de la sociedad y de la comunión. El trabajo se convierte en ocasión de realización no sólo para uno mismo,
sino sobre todo para ese núcleo original de la sociedad que es la familia. Una familia que carece de trabajo
está más expuesta a dificultades, tensiones, fracturas e incluso a la desesperada y desesperante tentación de
la disolución. ¿Cómo podríamos hablar de dignidad humana sin comprometernos para que todos y cada
uno tengan la posibilidad de un sustento digno?
G.: Celebramos hoy el octavo día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre Dios, que en tu providencia hiciste que Jesús aprendiera el valor, la dignidad y la
alegría de lo que significa comer el pan como fruto del propio trabajo; haz que con una conciencia renovada,
y por la mediación de san José, comprendamos el significado del trabajo que da dignidad.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: Del evangelio de san Marcos (Mc 6, 1-4)

Jesús salió de allí y se dirigió a su pueblo, seguido de sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, comenzó a enseñar en la sinagoga, y la multitud que lo escuchaba estaba asombrada
y decía: «¿De dónde saca todo esto? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada y esos grandes milagros que
se realizan por sus manos?
¿No es acaso el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago, de José, de Judas y de Simón? ¿Y sus
hermanas no viven aquí entre nosotros?». Y Jesús era para ellos un motivo de tropiezo.
Por eso les dijo: «Un profeta es despreciado solamente en su pueblo, en su familia y en su casa».
- Palabra de Dios.
La persona que trabaja, cualquiera que sea su tarea, colabora con Dios mismo, se convierte un poco en
creador del mundo que nos rodea. La crisis de nuestro tiempo, que es una crisis económica, social, cultural y
espiritual, puede representar para todos un llamado a redescubrir el significado, la importancia y la
necesidad del trabajo para dar lugar a una nueva “normalidad” en la que nadie quede excluido. La obra de
san José nos recuerda que el mismo Dios hecho hombre no desdeñó el trabajo.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Por san José, escúchanos, Señor

- que trabajemos honestamente para asegurar el sustento familiar…
- que experimentemos la alegría de conseguir el pan como fruto del propio esfuerzo…
- que con conciencia renovada comprendamos el significado del trabajo que dignifica…
- que nos alegre el llamado de Dios a colaborar en la obra de la creación…
- que asumamos el trabajo como participación en la obra misma de la salvación…





T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.
Día 9: San José, padre en la sombra (7)

El escritor polaco Jan Dobraczyński, en su libro La sombra del Padre, noveló la vida de san José. Con la
imagen evocadora de la sombra define la figura de José, que para Jesús es la sombra del Padre celestial en
la tierra: lo auxilia, lo protege, no se aparta jamás de su lado para seguir sus pasos. Pensemos en aquello
que Moisés recuerda a Israel: «En el desierto, donde viste cómo el Señor, tu Dios, te cuidaba como un

padre cuida a su hijo durante todo el camino» (Dt 1,31). Así José ejercitó la paternidad durante toda su
vida.
G.: Celebramos hoy el segundo día de la novena en honor de San José. Nos ponemos en presencia de Dios.
G.: ORACIÓN. Padre providente, que quisiste que san José fuera para Jesús tu sombra en la tierra;
concédenos la gracia de confiar en la mediación de aquel que ejercitó durante toda su vida la paternidad para
con Jesús.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
T.: Amén.
PALABRA DE DIOS
G.: Del salmo “Canto de peregrinación” (Salmo 121)

Levanto mis ojos a las montañas: ¿de dónde me vendrá la ayuda?
La ayuda me viene del Señor, que hizo el cielo y la tierra.
Él no dejará que resbale tu pie: ¡tu guardián no duerme!
No, no duerme ni dormita el guardián de Israel.
El Señor es tu guardián, es la sombra protectora a tu derecha: de día, no te dañará el sol, ni la luna de
noche.
El Señor te protegerá de todo mal y cuidará tu vida.
Él te protegerá en la partida y el regreso, ahora y para siempre.
- Palabra de Dios.
La paternidad que rehúsa la tentación de vivir la vida de los hijos está siempre abierta a nuevos espacios.
Cada niño lleva siempre consigo un misterio, algo inédito que sólo puede ser revelado con la ayuda de un
padre que respete su libertad. Un padre que es consciente de que completa su acción educativa y de que vive
plenamente su paternidad sólo cuando se ha hecho “inútil”, cuando ve que el hijo ha logrado ser autónomo y
camina solo por los senderos de la vida, cuando se pone en la situación de José, que siempre supo que el
Niño no era suyo, sino que simplemente había sido confiado a su cuidado.
SUPLICAMOS
G.: Respondemos: Padre amoroso, enséñanos a amar

- que nuestro amor por los demás sea de servicio y no de posesión…
- que desarraiguemos el amor posesivo, porque sofoca y hace infeliz…
- que a semejanza de san José pongamos a María y a Jesús en el centro de su vida…
- aprendamos que toda vocación nace del don de sí mismo...
- y que la paternidad nunca es un ejercicio de posesión sino de servicio...





T.: Amén.
PROPÓSITO
G.: San José.

Novena A San Jose

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

Novena A San Jose

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

Novena de san José

Introducción a la novena en honor a San José

Mons. Andrés Stanovnik

Día 1: San José y sus títulos

G.: Comenzamos la novena en honor de San José poniéndonos en presencia de Dios.

Novena de San José 1

G.: De San Pablo a los corintios (I Corintios 13,4-7)

NOS DICE EL PAPA FRANCISCO

G.: Respondemos: Jesús, enséñanos a amar

ORACIÓN A SAN JOSÉ

LETANÍAS DE SAN JOSÉ

- Señor, ten piedad de nosotros./ Señor, ten piedad de nosotros.

- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

G.: Lo nombró administrador de su casa.

Día 2: José, custodio de Jesús (5)

NOS DICE EL PAPA FRANCISCO

G.: Respondemos: Jesús, presente en los necesitados, óyenos

ORACIÓN A SAN JOSÉ

LETANÍAS DE SAN JOSÉ

- Señor, ten piedad de nosotros./ Señor, ten piedad de nosotros.

- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

G.: Lo nombró administrador de su casa.

Día 3: San José, padre amado (1)

NOS DICE EL PAPA FRANCISCO

ORACIÓN A SAN JOSÉ

LETANÍAS DE SAN JOSÉ

- Señor, ten piedad de nosotros./ Señor, ten piedad de nosotros.

- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros.

Novena de San José 6

Día 4: San José, padre en la ternura (2)

G.: Del evangelio de san Lucas (Lucas 15, 22-24)

NOS DICE EL PAPA FRANCISCO

G.: Respondemos: Padre, lleno de ternura, óyenos

ORACIÓN A SAN JOSÉ

LETANÍAS DE SAN JOSÉ

- Señor, ten piedad de nosotros./ Señor, ten piedad de nosotros.

- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros.

G.: Lo nombró administrador de su casa.

Novena de San José 8

Día 5: San José, padre en la obediencia (3)

G.: De San Pablo a los filipenses (Filipenses 2, 5-8)

NOS DICE EL PAPA FRANCISCO

G.: Respondemos: Jesús, obediente el Padre, óyenos

ORACIÓN A SAN JOSÉ

LETANÍAS DE SAN JOSÉ

- Señor, ten piedad de nosotros./ Señor, ten piedad de nosotros.

- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros.

G.: Lo nombró administrador de su casa.

Día 6: San José, padre en la acogida (4)

G.: Del evangelio de San Mateo (Mt 2,13-15)

NOS DICE EL PAPA FRANCISCO

G.: Respondemos: Jesús, danos fortaleza llena de esperanza

ORACIÓN A SAN JOSÉ

LETANÍAS DE SAN JOSÉ

Novena de San José 11

- Cristo, óyenos./ Cristo, óyenos.

- Dios, Padre celestial./ Ten piedad de nosotros.

G.: Lo nombró administrador de su casa.

Día 7: San José, padre de la valentía creativa (5)

G.: Del evangelio de san Marcos (Mc 2, 3-5)