Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ciencias EEB 9 E 22mar26
Ciencias EEB 9 E 22mar26
Ciencias de la Naturaleza y de la
Salud
Educación Escolar Básica – Tercer ciclo – Noveno grado
NIVELACIÓN
Indicadores:
Queda a criterio del docente modificar, agregar etc.; este documento se constituye
en una propuesta, es importante considerar la realidad del estudiante
Actividades
___________________________________________
_________________________________________
_________________________________________
¿Qué es la ciencia?
El por qué y para qué enseñar ciencias en el siglo XXI –que va más allá de los
conceptos y teorías. Para ello, es imprescindible tener en cuenta que la función de
la enseñanza de ciencias en la educación básica es educar a todas las personas y
no sólo a quienes en un futuro se dedicarán al estudio de las ciencias.
Ya sea por Internet, televisión, prensa y la radio, entre otros medios, nos enteramos
de nuevas enfermedades, de medicamentos para bajar de peso de forma mágica –
sin dieta ni ejercicio–, de productos de belleza que son “científicamente probados”,
de un aceite vegetal “libre de colesterol” y de agua embotellada “sin sales” que
promete ser la mejor para la salud. ¿Cuántas personas creen ingenuamente en
estos anuncios publicitarios? y ¿cuántas cuestionan o rebaten con argumentos
estas ideas? A quienes constituyen la comunidad científica –quien hace ciencia–,
los profesores –que la enseñan– y los divulgadores –quienes la comunican– no les
será difícil criticar este tipo de publicidad relativa al mundo científico.
Pero ¿qué ocurre con la población en general? ¿Se encuentra capacitada para
tomar decisiones acertadas con base en los conocimientos científicos?
Curiosamente, escuchar que un producto ha sido “científicamente probado”
vulnera nuestras defensas intelectuales y pocas veces se duda en comprarlo y
usarlo. El ciudadano promedio no cuestiona la credibilidad de la ciencia, pero ¿qué
ocurre cuando de jóvenes se tuvo la oportunidad de estudiarla? En ese entonces
no parecía importante y frecuentemente, como profesores, escuchábamos en clase:
“las ciencias siempre han sido complicadas”, “su lenguaje es confuso al igual que
las ideas que promueve” y, por si fuera poco, “¿de qué me puede servir?”, “¿qué
aplicación puede tener?”. Estas son algunas de las cuestiones a las que, como
profesorado, nos enfrentamos continuamente en el aula de clases. Realmente no
es nada nuevo, pero ¿qué podemos hacer para mostrar una ciencia más atractiva,
estimulante y útil? Es común pensar que enseñar ciencias implica sólo exponer
teorías y conceptos acabados. Rara vez tenemos en cuenta la
formación funcional que proporciona la enseñanza científica, o su importancia
como conocimiento de una cultura general imprescindible para que una ciudadana
o un ciudadano entienda asuntos de trascendencia social y personal importantes,
como: qué tanto pueden afectarle el cambio climático, los alimentos transgénicos,
la utilización de las células madre, entre otros. Estos son temas sobre los que todos
deberíamos desarrollar ideas con base en información que nos ayuden a formar
opiniones propias y decisiones fundamentadas.
En esta sección nos proponemos destacar el valor que en sí mismo implica educar
en ciencia, puesto que el aprenderla está asociado con la visión de la ciencia como
una actividad humana, en una cultura particular, que alienta la formación de
valores en el ser humano relacionados con la forma de actuar, de argumentar y de
comunicarse de la actividad científica. Es preciso que el profesorado reconozca que
la ciencia hace parte de nuestra vida diaria y, por lo tanto, les proporciona a los
estudiantes elementos para participar con fundamentos y argumentos “científicos”
en la toma de decisiones. Asimismo, en esta sección hablamos, como parte de la
cultura, sobre la necesidad que tienen los estudiantes de conocer y familiarizarse
con el lenguaje científico.
Izquierdo, Sanmartí y Espinet (1999:48) plantean que “si las ciencias son el
resultado de una actividad humana compleja, su enseñanza no puede serlo
menos”; es decir, que la educación en ciencias va más allá de la idea tradicional de
la enseñanza expositiva de contenidos; así, lo que se pretende es una “formación
científica básica” que permita a los estudiantes ver a la ciencia como parte de la
cultura
Por lo tanto, es preciso que los profesores reconozcamos que la ciencia “hace” parte
de nuestra vida diaria y en consecuencia les proporciona a los estudiantes
elementos para participar de manera fundamentada y con argumentos “científicos”
en la toma de decisiones; por ejemplo, el uso o no de aerosoles, qué productos
comprar y consumir, y si se debe o no separar la basura.
• ¿Por qué es necesario generar actividad científica escolar, y qué se requiere para
ello?
• ¿Cómo hacer para que todos tengan un lugar en la sociedad del conocimiento?
Ciencia, conocimiento e inteligencia son conceptos que solemos relacionar, pero ni son
sinónimos, ni van necesariamente unidos. El conocimiento es lo que sabemos de cómo
funciona el mundo. ... La ciencia es solo un método para adquirir conocimiento, pero en
ningún caso es el único.
ACTIVIDADES
Rúbrica
Irrazábal, A. L., González Sánches, J. F., Rodríguez Gutiérrez, L. F., Martínez Becerra, J. M., & Bernáldez Reyes , M. E.
(2011). Teoría y Práctica Curricular de la Educación Básica. Obtenido de Las Ciencias Naturales en Educación
Básica: formación de ciudadanía para el siglo XXI: ISBN: 978-607-467-055-4
recuperado de;
https://www.researchgate.net/publication/28052010_Fundamentacion_y_diseno_de_las_praticas_escolares_de_cien
cias_experimentales