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Le estoy agradecido por todo. Conft o en mi conciencia para poder servir a la grandeza y
generosidad de su corazyn. ³ Volo ut sis´-quiero que t~seas-; astSan Agustt n interpre-
Tyuna vez al amor. Y de esta manera p l lo reconoce como la libertad mis interna del
hombre en sus relaciones con los demi s. Ojalique sus decisiyn sobre Berlt n (es decir, la
decisiyn de ir a Berltn a licenciarse) libere en usted todas esas fuerzas que permanecen
ocultas en sus inerior, (...)
A una semana de repopso total ha seguido otra de nuevos trabajos. El domingo pasado fui
camninado hasta friburgo y paspuna bella y agradable jornada con Husserl. (...)
Querida Elisabeth
Reciba finalmente mi agradecimiento por la carta de cumpleaxos y el libro. Antes del viaje
paspa~n tres dias en Constanza yendo en un velero; luego dos dt as en la ciudad. Desde el
viernes regrspa mi antigua celda y retomplas costumbres de la vida estricta de los monjes;
incluso hubiese preferido vesir una ropa monacal ya que siento cada vez la incongruencia
de deambular por los senderos del claustro de civil'. El padre Anselmo, que se acuerda muy
bien de usted, me trae todos los tesoros de la biblioteca, a menos que yo mismo vaya a
hurgar. Pero la mayor parte del tiempop, durante esas largas jornadas (que empiezan a las
cuatro de la maxana) estidedicado al trabajo. Me gustart a quedarme hasta el 25 de octubre.
Todavt a no terminpel Lawrence'. A decir verdad, me parece que el poeta aqutno es todavt a
bastante potente ni profundo;que la obra no se libera bastante como obra y por tanto no
provoca verdaderamente un despertar. Veo por vuestra carta que usted tambip n aprecia
estos temas y esos instantes tomados del natural.
Debo volver a los adioses. Ciertamente, la mayor parte del tiempo, uno no tiene nada que
decirse, pero las despedidas por la misma razyn que las llegadas, re~nen una vez mi s toda
la fuerza de la amistad y el encanto que se desprende del ser amado, de donde surge esa
pryrroga concedida a nuestra alegrt a que le preocupa al recuerdo su felicidad propia.
A menudo me pregunto, inclusive se ha vuelto para mtuna gran pregunta, ¢ qupsert a la
naturaleza sin el hombre? ¢ acaso no hace falta que se una a sus meandros, a ft n de
desembocar en su potencia propia reconquistada?