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142 ANDRÉ.

NOEL ROTH DEUBEL

La duración. ¡Es el problema duradero o pasajerol


La d¡námica. ¿Es posible observar una evolución del problema (cicios, Formulación
regu aridades, er¡peorar¡ ento)i
Los afectados: ¡Quiénes son los afectados por el problema y de qué modo
de soluciones
lo están (d rectarrente o indlrectar.ente)i y decisión
Las consecuenc¡os: Si no se tnterviene, ¡qué sucedería a los afectados y
a los demási

Responder a estas pregurtas imp ica recolectar y organizar infor-


mación y eventualmente realtzar encuestas estadisticas o sondeos, etc.
Estas indagaciones deben permitir comprender el problema, facilitar la
identificación de los actores implicados y entender las lógicas de compor,
tarniento y sus consecuencias. Además, este proceso es lmportante para
exp icar cómo se constituye el problerna y Jograr detectar las interaccio-
nes entre Jos distintos actores y elernentos del problerna (cErEL,2ooo).
INIRODUGCIÚN
c0ilctustÚt'l
La actuación del Estado por medio de su aparato polÍtico-administrativo
La sustancia misma de la política consiste en d¡stribuir los valores, implica ob igatoriamente la e ección de unas soiuciones en vez de otras.
los recursos sociales y económicos disponibles en una sociedad entre Siernpre existe una pluralidad posible de e las para resolver o tratar un
los grupos e individuos que la componen. Las intervenciones de las problema, en lérminos de fines, medios y contenidos. El Cobierno fija
autoridades políticas tienden a mantener o a modificar esta distribu- prioridades, metas, objetlvos y metodologÍas. Cuando se dice que es e1
ción. Por lo tanto, y con más razón en sociedades muy heterogéneas Coblerno quien realiza esta tarea, hay que tener en cuenta que, si bien
y desiguales, las tensiones se concentran en las autoridades para que es cierto que formalmente es él quien torna las decisiones, en realidad
estas favorezcan a uno u olro grupo social. Por eso, es imposible que lntervienen en este proceso diversos actores. Estos actores (polít cos,
la aclividad gubernamental se haga en e consenso, sin controversias adrninistrativos, sociales, económicos, científicos, rnorales, etc.) van
ni conflictos. Er esta contienda, el papel de las autoridades y de los a influir en ei proceso de decisión a partir de sus valores, intereses y
grupos organizados para definir y determinar los asuntos públicos a recursos lanto materiales como ideológicos. La presencia de esa mul-
tratar, y de la comunicación políttca son sumamente importantes. Es que titud de actores explica por qué las decisiones no son siempre las mas
las representaciones, tanto de os problemas como de las soluciones, "racionales" o las más coherentes; son el resultado de la confrontacion
del ser y del deber ser de una sociedad, se construyen, se modifican y entre actores (Cheva lie¡ t 986:49). La declsión es el fruto de un largo
se legitiman para uego traducirse en va ores y símbolos legítimos, en y comp ejo proceso que poco tiene que ver con el elquema clásico de
hechos concretos y en po íticas públicas. la decisión concebida como un acto ineal, basado en los postu ados
Como hemos vrsto, Ios procesos de constitución de la agenda de libearad y racionalidad de decisor (Slez, r976).
gubernamental condicionan en gran parte tanto la formulación de las
soluciones como las decisiones que tomarán las autoridades políticas.
Por eso, el proceso de decisión es el tema central dei siguiente capítulo.
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AÑORÉ.NOÉL ROTH DEU BEL

I. EI. PROBLEMA ItE I-A IlECISIÚil llámese Parlamento, alcalde, gobernador, ministro o presidente, toma /o
decisión. Lohace por medio de un acto r¡tual como un voto o una firma'
Es usual presentar la decisión como un proceso que tiene dos etapas Este acto, cargado de simbolismo, constituye un acto de /egitimación que
fundamentales: la formuloción de soluciones y la legitimacíón de una atribuye a la nueva decisión unafuerza particular (ver Bourdieu' t986a;
solución. Como lo vimos en el capítulo anterior, a part¡r del momento en r 986b). Desde este momento, lo que no era más que una opción
posible,
el cual se reconoce la existencia de un problema que debe ser resuelto se transforma en una norma oficial revestida de toda la autoridad y la
políticamente, las propuestas y alternativas de soluciones, incluida la fuerza,.reales y simbólicas, del Estado. Administraciones y autoridades
solución del stotu qua, empiezan a competir entre ellas. En medio de podrán valerse legítimamente de esta decisión para exigir o sancionar
las luchas entre actores políticos en defensa de sus creencias e intere- uno u otro comportam¡ento de los administrados. El acto de decidir
ses materiales o ídeológicos, poco a poco una respuesta al problema es simbólicamente importante, es el "gesto" más visible del actor que
aparecerá, será diseñada y predom¡nará sobre las demás. En lo ideal, tiene el poder legal y legítimo de definir la ley.
durante esta etapa de formulación se establece un prcceso de análísis Aparentemente todo se juega en este momento dramático en el
del problema, de búsqueda de argumentos y contraargumentos, de cuai hasta el tiempo parece suspenderse al instante delvoto o de la firma.
propuestas e indagación acerca de las consecuencias posibles de tal Si la decisión es un momento importante, hay que tener en cuenta, sin
o cual solución'. De manera slmultánea, el número de alternativas se embargo, que muchas no decisiones, aplazamientos o entierros rnás
va reduciendo por un proceso de selección hasta escoger una sola que o menos discretos de proyectos, pueden tener un significado político
termina por imponerse como la mejor o la más factible. Por lo general, igual o más importante, que las decisiones tomadas. No actuar' o no
la selección es el resultado de una act¡v¡dad política en la cual los actores querer actuar o no decidir, Puede ser tan revelador como el hecho de
entran en conflicto, amenazan, buscan aliados, chantajean, negocian tomar decisiones y actuar (Bachrach y Baratz, 1963: Mény y Thoenrg,
acuerdos, juegan con sus capacidades comunicativas, de persuasión, r99z). Además, es Preciso tener en cuenta que para llegar a la decisión
de propaganda, de movilización, de información, etc. El tiempo puede simbólica, ha sido necesario tornar muchas decisiones anteriores a
ser tanto un aliado como un enemigo dependiendo de los intereses u ésta, y habrán muchas otras posteriores De manera más acedada Po-
objetivos de cada actor. dríamos decir que la decisión es un proceso, y que una política pública
De manera ilustrativa, se puede representar esta etapa como un esta constituida por una multitud de decisiones.
embudo en el cual inicialmente entran muchas alternativas y propuestas Para hacer frente a las presiones y exigenc¡as de los actores y lim¡tar
y poco a poco una sola de éstas, procediendo por hibridaciones con el riesgo de que las decisiones y Ias políticas caigan en el empirismo,
otras si es necesario, es capaz de abrirse un cam¡no hacia la salida. En el subjetivismo y la incoherencia, el Estado se esfuerza Por racionalrzar
esta fase ¡nteractúan toda una serie de actores políticos, pero también sus mecanismos y Procesos de elección y de decisión Se busca el
adm¡nistrativos y especialistas del lobbyingo del cabildeo de todo tipo, pefeccionam iento de las herramientas de análisis y de elaboración de
en función del grado de aperlura o de permeabilidad del sistema polÍti- decisiones para ayudar en la toma de decisión con el fin de meiorar la
co. La fase puede tener momentos de pausa, de retroceso o de brusca eficacia y la eficiencia de éstas. Para ello se desarrollaron herramientas
aceleración. En todo caso, no necesariamente es un proceso ordenado como el análisis costo-beneficio (AcB) que se ¡ntrodujo en los años 5o y
y lineal. Finalmente, en un momento dado, cuando ha culminado un 6o del siglo pasado en el sistema de planeación, programación y presu'
cierto proced¡m¡ento legal reglas del juego-, un actor específico, puesto (sPPP, PPBS por sus siglas en inglés) bajo el liderazgo de Robert
-las lvlcNamara en los Estados Unidos como una técnica para racionalizar
el gasto público. Si bien el sPPP ha sido abandonado ho¡ el nca sigue
r Esta ¡dagació¡ de so uc ones posibles puede realizarse mediante el desarrollo d€ una eva ua- siendo muy utilizado. En la actualidad, el uso de instrumentos como la
ción o un estudio de lactlbilidad
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teoría de los juegos, el marco lógico, los indicadores de seguimiento y, ser (la situación deseada) para luego seleccionar la más apropiada o
de manera general, el gerencialismo (nueva gerencia pública) son los factible. Para esto se dispone de algunas técnicas que facilitan el des-
herederos de esa tradición racionalista. Su rasgo común es la consi- cubrim¡ento o construcción de las distintas alternativas de soluc¡ón.
deración de que la recolección de información y su análisis, el conoci- En los últimos años, el sistema de marco lógico (sML) ha tomado una
miento en general, particularmente traducidos en datos cuantitativos, importanc¡a crec¡ente 0LPES, 2oo4; Arboleda, zoo8:94-t tz). N umerosas
conducen automáticamente a la resolución de problemas. Se pretende agencias privadas y públicas, nacionales e internacionales, de coopera'
que el ámbito de la decisión puede (y debe) ser racional y, por lo tanto, ción al desarrollo e ¡nst¡tuc¡ones de planeación lo han adoptado para
supuestamente apolítico. identificar problemas, formular soluciones y para realizar el seguimiento
Antes de centrar nuestra mirada en los distintos modelos teóricos y evaluación de programas y proyectos. La primera etapa del marco
de toma de decisión, es pertinente examinar primero algunas de estas lógico consiste en un análisis del problema mediante la construcción de
técnicas d¡señadas precisamente para ayudar a la formulación racional un árbol del problema que identifica las causas y las consecuencias del
de las soluciones. Luego, se considerará la planeación o planificación, problema considerado. Luego, este árbol del problema se transforma
como uno de los intentos más importantes de aplicación de la razón en un árbol de objetivos que establece las relaciones entre medios y
científica tanto al proceso de formulación como de toma de las decisio- 6nes para solucionarlo. En esta etapa se vislumbran las alternativas de
nes púbiicas'. Finalmente, se hará énfasis en propuestas de procesos soluciones d isponibles. Se trata entonces de seleccionar las alternativas
de toma de decislón en contraposición a esta perspectiva viables para priorizar los obiet¡vos y los medios. Finalmente, se recoge
-dominan-
te-de análisis racional. Se tratará en particular de considerar a la infor- en una matriz de marco lógico, llamada también matriz de planifica-
mación y al conocimiento (datos, anál¡s¡s, cifras, etc.) en relación a un ción, los elementos principales del programa para fac¡litar su ejecución
problema no como un saber neutral, sino como un elemento esencial de y seguimiento: fin, propósito, componentes, actividades, indicadores,
un proceso de argumentación política. Esta concepción crítica conduce medios de verificación y supuestos (fabla 4.r.).
a proponer un proceso de toma de decisión más abierto y participativo.

fabla 4.t. Matriz de marco lógico


2. TÉC]¡|CAS PARA tA t0RMutActúil IlE s0tuctflilEs
Resumen narrativo lndicadores Medios
Supuestos
El proceso de formulación de soluciones a un problema inscrito en la de objetivos verificables de veriñcación

agenda pública perm¡te determinar las distintas alternativas existentes


Fin:
para disminuir la tensión entre el ser (la s¡tuación presente) y el deber

Propós¡to (u objet¡vo
general):
2 Como remedio a la difcultad de pensar a largo ptazo, Sat¡zar Várgas 0999:54-56) propone otra
opc¡ón eventualment€ complementaria a la plan ificac ¡ór: ta cteación de rhjñk tarl<§ (tanques de pen-
Componentes:
samientoo Iaboratorios de ideas). Setrata de tnstituciones, inspi.adas de modelos anglosaione5, qLe
deberian servirde apoyo a la democ.ac a y,,a tas diferentes etapas que conlorme¡ elproceso i¡tegral
de las polft cas públicas". Estos tanques se .onc ben como ,,un dades selectas de profes oñates de Actividades:
alta calidad, agrupados en slas de exce encra, con el propósito de produc I contribuciones cardinajes
iipos de conocimiento, novedosas ñetodologÍas, ñodernos I pos de .ogestión, erc.,
-nuevos
con elfin de apoyaralas pollt cas públicas',. Sin querer restar cierta util dad a este tipo de propuesras, Tomádo de Arbo leda (2oo8: r 07). Ad aotado por Roth.
nos pare.e, s¡n embargo, que se trata más bieñ d€ uña versióñ soñsticada detconocido modeto de
decisión racional con sus tendencias lecnocráricas y €titistas, frecuenternente potitizadas o defenso-
las de intercses poliii(os o e.onórnicos que. además, ño son aienas aldesarollo de esrrategias de En una perspectiva cercana al marco lógico, el Centre d'étude de
posicionam¡e.to laborel par¿ b corpc,ración de los especisl6tas de polÍlices púbticas. techn¡que et d'evaluation législative (cErEL) (2ooo), considera que, en
FoRMULAc óN DE solucroNEs Y DEciSlÓN 149
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primera instancia, es fundamental clari6car cuáles son los fines o metas Art. lg, de la ccgl:
de la política a diseñar, para luego precisar sus obietivos concretos. Así se Todas las personas lienen derecho a gozar de un ambiente sano.

intenta responderal por quéy al cómo de lapolÍtica. La meta indica una


tarea o una dirección permanente que nunca será totalmente alcanzada Objetivos:
(el porqué). Elobjetivo representa la medida operacionalapropiada con Art. 2, Ley 99 de 1gg3:
la cuál se espera acercarse a la meta (el cómo). Entonces, se trata de Créase el Ministerio del Medio Ambiente como organismo rector de

determinar una serie de fines y objetivos siempre más concretos que se la gestíón del medio amb¡ente (..-) encargado de impulsar una relación
conforman en cascada: el objeiivo es una meta para el objetivo situado de respeto y armonía del hombre con la naturaleza (...).
más "río abajo" (f gura 4.t.).
Art. 49, Ley 99 de t99j:
La ejecución de obras, el estqblecimiento de índustriqs o el desarro-
Figuru 4t. Cascada de metas y objetivos
llo de cualquier actividad (...) que pueda producír deterioro grove a los
recursos naturoles renovables o al medio ambiente (...) requerirán de una
Meta
licencia ambiental.
-_\
-'-' Un segundo momento de la formulación de soluciones conslste
Ob)el| 01 I M eta 1 Objetivoz/Meta2

/, I\
en ponderarlos distintos objetivos que pretenden facil¡ta r la realización
/\ de una meta. Por ejemplo, si para un fin/objetivo se establece un con-
/\ junto de tres medidas concretas, se sugiere ponderar las medidas con
/\ la finalidad de poder establecer prioridades para la atribución respectiva
obj.n obj:b Obj.za Obj.zb Obj.zc
de los recursos disponibles. Finalmente, luego de haber jerarquizado y
ponderado sus objetivos, mediante el proceso de concreción sucesiva
(cascada) se determinan los efectos esperados y los indicadores gue
permiten dar cuenta del grado de realizac¡ón de la meta (Tabla 4.2.).
/\ t,,o*",
fabla 4.2. Ejemplo de determinación de efectos e indicadores
Selogra así establecer unajerarquía de los fines y de los ob;etivos
que facilita la determinación de los niveles de intervención estatales y la Objetivo Efecio lndicador
justificación de las medidas. En términos generales, Ias constituciones
políticas de los estados tienden a establecer fines y metas que las po- r. Crear parques naturales -Proteger fauna -N." de anirñales y
líticas públ¡cas deben concretar mediante leyes y decretos. 5e pueden -Fomentar turismo especies
ambiental -N-" de visitentes
indicar los siguientes ejemplos de metas y objetivos extraídos de la
Constitución colombiana de r99r (cc9r) y de algunas leyes: 2....

Metas: 3....
Art. de la CCgr:
13,
El Estodo promoverá las condiciones para que lo igualdod sea reoly Otra metodología muy difundida es el análisis costo-benefic¡o
efectiva y adoptani medidas afavor de grupos discriminados o marfnodos. (ACB). Esta herram ienta consiste en calcu lar el conju nto de los costos y
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FORMULACIÓN DE SOLUCIONES Y DECISIÓN l5r

beneficios, presentados baio la forma de unidades de medición mone-


tar¡a, correspondientes a cada una de las soluciones encontradas. La capitalistas a partir de los años r 93o dernostró a necesidad de transpo
comparación de los resultados por cada solución debe permittr escoger ner técnicas de planifcación en los regímenes capita istas también. La
la que of'ece,os r''ra/ores b"-eF.ros. generalización de la planificación, con sus dllerentes matices y grados
Esta serie de técnicas ofrece ventajas imporlantes para facilitar de amplitud y profundidad, fue particularmente evidente después de la
la decisión al presentar resultados medibles que parecen neutrales y Segunda Cuerra M und ia en la construcción del llamado Estado de bien
objetivos, derivados de un cálculo racional. Sin embargo, tienen tambren estar. Por una parte, se trató de reconstruir a Europa (con el famoso P an

limitaciones irrportantes. Marshall) y, de otra parte, fomentar el desarrollo de los países menos
En particula¡ en el caso
dellce, la valoracion
de ciertos efectos avanzados (América Latina) y de los que progresivamente accedian a la
o negat¡vos-es cargada de subjetividad.
-positlvos independencia poiítica (Asia, África). Algunas instltuciones nacionales
¿Cómo vaiorar e ruido, la destrucclón o la construcción de una zc.¡na
verde), por eiemp o. E valor que se otorga a un efecto no es similar u e internacionales, como el Banco Mundial, impulsaron y fomentaron
homogéneo para toda la pobiación o grupos sociales. Frecuentemente esfuerzos de planlficación integral, otorgando a as instituciones esta
la matemática es usada para ofrecer una llusión de racionalidad objetiva tales un pape central para el desarrollo nacionalr.
a decisiones ya tomadas que necesitan una legitimacrón ,,científica,, A pesar de las numerosas e importantes variaciones existentes
(Parsons, 2aaT423 426). El valor atribuido a ciertos efectos difícÍles de entre los procesos de planificación de Ias diferentes naciones
-p1anifica'
medir puede ser usado como variable de ajuste para obtener el resulta, ción imperativa para los países socialistas Persus planlficación incltativa
do deseado. A pesar de las importantes limltaciones de estas técnicas, para los países capitalistas y con todas las situaciones intermediarias
su uso se ha generalizado y extendido y se encuentran en la base de posibles-, ndamentalmente el p/ar apunta siempre a la "fijación de
fu

proce. os las arrplros oe p an.fi, dLtór. un conjunto de ob]et vos plurianuales prioritarios, coherenLes enlre sí
y que buscan no solo orientar a los agentes econórnicos sino, ademas,
constituirse en el marco axiológico en el cuai se inscriben las acciones
3. I.A PLA¡IITICACIÚN Cf)M(t AYUDA A LA DECISIÚil POIÍTICA
públicas" (Chevallier, t 986:456).
El esfuerzo planificador de Estado parte de Entonces, las tareas centrales de la actividad de planificacion
1a idea de que para el logro
de objetivos existen criterlos susceplibles de medición que permiten consisten principalnrente, primero, en reducir la incenidumbre del fu-
elaborar y tomar las mejores decisiones posibles, o incluso la decis on turo por medio del control de los principales factores del desarrollo, y
perfecta. La decisión, en oidea.debeserel fruto de un cálcu1o objetivo segu n d o, e n reducir a incoherenria entre las d lst¡ntas políticas sectoria es

que permite seleccionar de ma nera científ ca y abstracia la mejor opcrón y sus objetivos, muchas veces co ntrad icto rios, con e fin de armanizat

(postulados de libertad del decisor, orden, racionalidad y linealidad en y coordinar el proceso de desarrol o.
los procesos de decisión y en la decisión). A través de la planificación se
busca a canzar los objetivos de manera coherente definiendo priorida- 3.1. Reducir las incertidumbres y las incoherencias

des, jerarquía de objetivos, a corto y rnediano plazo, y medios necesarios. La reducción de la incertidumbre implica el conocimiento previo de la
El plan se constiluye en el instrurnento raciona de integración de las situación. Por eso, el esfuerzo de p anificación necesita el desarrollo y
diferentes políticas sectoriales por un tiempo determinado. perfeccionamiento de los instrumentos de recolección de datos e in-
Si bien es ciefto que ia idea de planificación está muy ligada al formación. La estadística social y económica y la contabilidad naciona
proyecto socioeconómico del socialismo y al éxito de su ¡mplementaclon
en la Unión Soviética durante las primeras décadas de su existenc a,
la crisis profunda que atravesó el liberalismo econóftrico en os paises 3 Para el caso colombiano ver por ejemplo Cornby (r971), Utria 0986), ocampo (r987). Sobre el
papel del FMr y del BM, ver tañbiér St¡glitz (2oo2). De mañera general se crearon nst¡tuclones de
planlñcáción del desarrollo er la mayola de los palses latinoamericanos.
FoRMULACTóN DE soLUctoNES Y oEclsrÓN ¡53
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son elementos esenciales para empezar a conocer la realidad de una Acoger un modelo implica aceptar un marco normativo coactivo como
manera más objetiva. La construcción de todo tipo de indicadores "verdadero" o probable. Este marco va a orientar y limitar tanto los
(sociales, económicos) se constituye en una tarea fundamental para debates como las alternativas de soluciones posibles para el decisor
las ad m in¡straciones nacionales e ¡nternacionales para permitir el político. Por lo tanto, y por necesidad de coherencia global, un plan
segu¡miento de los avances del desarrollo a través del tiempo y del no puede sino expresar una cierta racionalidad entre otras Posibles: la
espac¡o. La precariedad inicial de los datos explica que los objetivos racionalidad de los expertos a quienes el decisor político ha solicitado su
y nnetas propuestos por los primeros planes de desarrollo eran muy realización. Expertos quienes, a su vez, son dependientes del grado de
aproximados. Progres¡vamente, los estados han perfeccionado sus confiabilidad de los datos que incluyen en sus modelos. Otro elemento
s¡stemas de información (estadísticas nacionales) para aumentar su que limita la capacidad de previsión de los modelos de planificac¡Ón es
capacidad de prever (extrapolar a partir de las tendencias del pasado) su incapacidad intrínseca de integrar elementos nuevos. Las variables y
la evolución socialy económica gracias a la movilización centralizada y datos utilizados para construir un modelo son necesariamente pasados
rápida de una gran cantidad de datos. Es de anotar que esa reducción de o, en el mejor de los casos, actuales. Por lo tanto, los hechos nuevos
la incertidumbre ha sido mucho menos efectiva en los países en desa- afectan, de manera creciente con el paso del tiempo, el grado de validez
rrollo por las debilidades y poca confabilidad de sus datos estadÍsticos de la proyección de cualquier modeloa. Finalmente, los procesos de
(a pesar de los avances realizados) así como por su dependencia de globalización y liberalizac¡ón económ¡ca han introducido también una
factores externos que no pueden controlar. Estas lagunas, importantes mayor interde pend en cia entre dist¡ntos factores por fuera de control de
aún ho¡ hacen frágil cualquier intento de planificación o de previsión, la planificación de una sola nación, generando así más inestabilidad e
sin hablar de la capacidad prospect¡va (determinación de los posibles incertidumbre.t
factores de discontinuidad y de ruptura). Otro aspecto fundamental de la razón de ser de la planificacion
Los adelantos técnicos, en particular la herrarnienta informática, reside, como ya se señaló, en la reducción de la incoherencia de las
han permitido la construcción de modelos, siempre más complejos, que políticas públicas. El plan busca orientar los esfuerzos y los recursos
integran cada vez más variables para simular y experimentar hipótesis disponibles hacia el logro de objetivos comunes. Si en un Pr¡mer mo-
sobre la evolución y comportamiento principalmente de la economía mento los objetivos de la planificación eran más que todo sectoriales, la
o de los actores sociales, ayudando en la planificación y la toma de necesidad de un grado de coordinac¡ón intersector¡al ¡ba ráPidamente a
decisión- Sin embargo, este t¡po de modelos descansa irremediable- imponerse. Es más, para alcanzar los objetivos es necesario establecer
mente sobre la disponibilidad de los datos y tiende, de hecho, a tomar una jerarquía distribuida en una cascada de planes: globales, sectoriales'
en cuenta solo los datos "numerizables", debido a la naturaleza de la regionales, locales hasta ¡nstitucionales, en los cuales las metas son
herramienta utilizada antes que por razones teóricas. No hay que olvidar cada vez más concretas y precisas para garanlizar la coherencia de la
que cualquier modelo es una simplificación, siempre cuestionable y acción conjunta.
cargada de valores de la realidad. De modo que el sesgo cuantitativista Así, la acción de planificación que, por su naturaleza misma,
afecta la calidad de la previsión del modelo porque opera a partir de u na tiende al control de las variables, busca extenderse a sectores y n¡veles
selección en los datos, es decir que "privilegia algunos aspectos de la siempre más amplios para limitar y reducir las incoherencias. Los pla-
realidad que quiere representar y, por lo tanto, conlleva a privilegiar una
cierta racionalidad sobre otra" (Chevallie¡ 1986:45q.
Los profesionales y expertos pueden así jugar un papel funda- 4 Sobre la dilicil pero necesaria colaboración enire cientificos y político§, ver Wiltsh¡re (2oor)
mental en la predeterminación o la orientación de decisiones por los t Se puede señalar aquí el famoso "efe.to mariposa": ura pequeña varia(ión i¡icial en ur punto
postulados y las hipótes¡s sobre los cuales descansan sus modelos. podrá generar u¡ efecio muy grande a mediano o corto plazo y en orro lugar del murdo. S€ puedé
pensar por elemplo en la propagación plánelaria de lás crls s bursáties.
FORMULACIÓN DE SOLUCIONES Y OECISIÓN r55
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fluctuación es errática¡. A más apertura al mercado internacional, más


nificadores, y más concretamente los entes administrat¡vos centrales
dependencia frente a éste y menos capacidad de previsión. La previsión
de plani6cación, tienen la tarea de integrar las distintas racionalidades
se vuelve conjetura o, peor, mero encantam¡entos.
expresadas en la sociedad y de realizar los arbitrajes entre éstas6. La
La profundización de la polÍtica de globalización, así como el
mult¡pl¡cac¡ón de los planes tiende así a aumentar las di6cultades y los
derrumbe de los regímenes soc¡alistas, han producido una nueva de6-
conflictos de intereses y de competenc¡a para lograr una coordinación
nición de los ob¡etivos de la planificación. A part¡r de los años 7o-go y
de las acciones públ¡cas. Pero de manera paradójica, la extensión de
aún más desde los 9o, inclusive en los países ¡ndustrializados, se trata
la planificación provoca su dilución: mayor coherencia necesita más
más de evitar los obstáculos que pueden presentarse que de imponer
planificación, y más planificación implica incluir a más actores, lo que
un esquema de desarrollo a mediano o largo plazo. Se busca acom-
implica a su vez más posibilidades de crear situac¡ones conflictivas.
pañar una evolución de apariencia ineluctable. El plan es una brújula
Ésto provoca dos actitudes posibles: incluir necesariamente factores
que hay que calibrar frecuentemente para adaptar los objetivos a las
contrad¡ctorios o incoherentes entre sí, es decir lo que se quería elimi-
situaciones y oportunidades coyunturales. Pero los obstáculos no son
na¡ o reducir las ambiciones del plan al fiiar metas precisas, es decir
solo de orden externo: Ia estructuración admin¡strativa y las lógicas bu-
¡abandonar el objetivo mismo de la planificación! rocráticas jnternas t¡enden a oponerse a la imposición de una obligación
La planificación choca contra la realidad de los hechos, de los
de cooperación horizontal (coherencia), es decir intersectorial. Cada
intereses adquiridos y de la factibilidad política a corto plazo. Por estas
segmento de la adm¡nistración func¡ona según rutinas y ritmos propios
razones vemos con relativa frecuencia que la coyuntura, más que el
a su posición y pertenenc¡a sector¡a¡. Romper con Ia coherencia ¡nterna
plan, dic.a las posibilidades reales de la acc¡ón polít¡ca.
de los sectores ya establecidos resulta a menudo trabajoso. Frente a eso,
En conclusión, reducir las incertidumbres y las incoherencias de
una primera alternat¡va común cons¡ste en crear una estructura admi-
las políticas por medio de la planificación es muchas veces una meta
nistrativa paralela con fines especí6cos (cortocircu ito). Otra alternativa
ilusoria no necesariamente sin sentido- debido a que este
-aunque es retomar en el plan los objetivos sector¡ales ,,empacándolos,, en un
voluntarismo se enfrenta a dos tipos de obstáculos: los de tipo técnico
discurso aparentemente coherente con el resto del plon. En el primer
y los de t¡po polít¡co.
caso se aumenta la burocracia y se generan conflictos de competenc¡as
adm¡nistrativas, en el segundo se desvia de los 6nes de la planificación:
3.2. los obstáculos a la glan¡ficación
la realidad es más fuerte que los deseos.
Los obstáculos de tipo técnico surgen de situaciones externas e internas. A los problemas técnicos que se acaban de señalar se suman
De por sí, los modeios de planificación tienen, como ya se ha dicho, obstáculos políticos. Establecer un plan necesariamente implica tomar
di6cultades para tomar en cuenta eventos inesperados o novedosos (por decisiones que favorecen algunos intereses en detrimento de otros. En
ejemplo los cambios tecnológicos). Con rnás ruzón cuando éstos se un régimen democrático, expresarlo claramente puede restar Iegit¡midad
producen fuera de su alcance político o geopolítico, por ejemplo; cuando y apoyo (votos) al Cobierno por parte de los sectores sociales y econó-
en la economía los procesos de internacionalización e interdependencia micos que se ven afectados negat¡vamente por las opciones del p/ar-
se profundizan: la variable escapa a toda posibilidad de control y su

7 Ihurow 0996) muestra la dificuhad estructural para et cap¡ratisrno co¡temporáneo de ,acruar"


6 Porejeñplo, en el cáso colomb¡a¡o, el Dep¡.l¡mento Nacional de Planea.ión esrá cornpuesto en el largo plazo.
por Unid¡des que reflejan los distirros sectores a Lntegrrr tgualme¡re, se debe respetar le je 8 Eajo esie argumento la siruación colombiana perece co¡tradictoriá en ta medida qle se ha
.árquía de los pla¡es: los planes de desa¡rollo de los departañentos y ñunicipios ¿eben tornar consagrado constitucionahnenre (r99r) la obtigatoriedad de te ptanificación a todos tos ñvetes
en cuenta las politicas y eskategias de6n das por el Plan Nacional para garantizar la coherenci¿ po it co.adm nistrativos y se ha practicado, s rnultá.reañeñie, una política de apertuÉ profunda
(integra.ión horizontal y vert cai) de ia planrficación (art. l, de la Ley rt2) Lo que constituye una
importante limitación a la "autonomta, de estos e¡tes territoriá es.
r56 ANDRÉ.NOÉL ROIH DEUEEL FoRMUtacróN oE soLUcroNEs y oEcrStóN 157

Entonces parece mejor que los objetivos sean imprecisos y generales que poco a poco daría su forma y coherencia a las realizaciones (fgura
para evitar conflictos mayores, limitar la exacerbación de las divisiones
4.2. ver Mintzberg, t 994).
sociales y políticas y maximizar Ios apoyos y lograr que el consenso sea Una planificación de esta naturaleza reconoce la indeterminación
lo más amplio posible.
y acepta que no siempre se realizan los objetivos in¡c¡almente previstos.
Por eso, el p/a/¡ t¡ende también a presentarse como un programa
Pretende ser más una estrategia de integración de los experimentos pe-
político con el cual se espera obtener el máximo respaldo político. No es
riféricos mediante la implementación de estructuras, lugares y procesos
raro que las distintas partes de un piar¡ presenten contradicciones para
de concertación y de coordinación part¡cipativos no jerárquicos según
satisfacer a todos los grupos sociales. Tener elementos contradictorios,
una lógica de redes. Significa la construcción de un proceso basado en
vagos, indeterminados y formulaciones generales permite, ademas, el aprendizaje mutuo y permanente por ensayos y errores. Por lo tanto,
conseryar un espacio de libertad más amplio para tomar decisiones y
más que un mero ejercicio de planificación, se trata de una verdadera
resolver los problemas que se presenten en función de la coyuntura.
renovación (o ¿revolución?) del proceso de gestión pública hacia formas
Prometer algo muy concreto y no realizarlo puede acarrear un costo más modestas y pragmát¡cas en las posibilidades de camb¡o soc¡al, tal
demasiado alto en términos de legitimidad, credibilidad y respaldo vez más eficaces y legitimas. (ver cErEt,2ooo).
políticos. ¡5e podrÍa decir entonces que la forma más racional de com, Asimismo el conceplo de planifcación estratégica se ha concebido
portamiento de un político es comportarse, aparenterrente, de manera
como un "proceso dinámico, sistemático y participativo que se sigue
"irracional"! (\liltshire, 2ool).
para determlnar las metas de un gobierno u organización y las estrate-
g¡as que permiten alcanzarlas" (Ortegón,2or2:102) para un horizonte
3.3. Evolución de la Dlanificaciún
de mediano a largo plazo. Con este se busca asociar las ideas derivadas
Las dificultades señaladas por el enfoque tradicional de la planificación, del monagement estratég¡co a la planifcación pública. Según Shack
asociado con nociones como el orden, la previsión, la programación,
el dirigismo, etc., han hecho que los expertos desde hace varios años Figuta 4.2. Las diferentes formas de estrategias de planificación
propongan encontrar un modelo de planificación que responda mejor
a las realidades complejas que enfrentan las entidades públicas en un
contexto de economía de libre mercado caracterizado por la complejidad,
la inestabilidad y la incertidumbre. Entonces, la planificación debe dejar
de lado las ilusiones dirigistas, lineales y centralizadoras para volverse
más flexible, participativa y descent ra lizad a. El p/ar debe trasformarse
en un lugar privilegiado para la concertación y la evaluación de las sele-
cciones y prioridades públicas. Debe concebirse como una herramienta
prospectiva para anticipar las evoluciones y también como un lugar de
.--,
intercambio y diálogo. ---;
, , -,
Algunos autores proponen una planifica ción em e tgente, entendién-
dola como una planificación capaz de tomar en cuenta los fenómenos
que aparecen de manerá no deliberada, a medida que se implementen
,y'i, /f "t
las políticas planeadas. El resultado sería la emergencia de una cierta Estrategia realizada

coherencia lograda por la articulación entre las intencionalidades endó-


genas y las acciones, decisiones y estrategias externas. Esa articulación
Tomrdo de cErEL (2ooo), según Mi¡tzberg.
r58 ANDRE NOÉL ROIF] DÉUBEL FoRr,tuLAcróN DE soLUCloNE5 y DEclstóN 159

(en Ortegón, 2ot2:r05), la planificación estratégica debe ser comple el neomarxismo, en partlcular con Pulantzas (r973), consldera que el
mentada con procesos de programación táctica y de presupuestacion Estado d is pone de un cierto grado de autono m ía que le perrnite arbitrar
operativa. La programación táctica consiste en establecer y costear enlre dilerentes facciones de la clase capitalista (pluraiismo marxista)'',
los programas púbicos lundamentales para lograr 1os objetivos de en padicular para asegurar su legitimidad y los intereses del capital a
desarrollo La presupuestación operat va especifica cómo se ejecutaran largo plazo (O'Connor, 1gl3). Por su pafte, el corporativisrno concibe
(¿cómo), ¿quién), ¡cuándol, etc.) los cursos de acción previstos en la e] proceso de decisión como el resultado de la negociación entre os
programación táctica. En América Latina, desde la cEeaL se ha sugerido intereses de las agencias estata es y las organizaciones gremiales, en
recientemente a necesidad de promover una planificación estratéglc¿ donde los poderes legislativos y burocráticos se encuentran fusionados
fundamentada en cuatro funciones básicas: prospectiva o vis¡ón de largo de hecho. El profesionalismo considera que la toma de decisión está
plazo, seguin'riento y evaluación, concertación o negociación estratéglca, presa por el poder de las élites profesionales u ocupacionales, por su
coordrnación o coherencia (Ortegón, 2012:113). saber específico como por su capacidad de bloquear su im plementacron
La evolución de la planificación se relaciona necesariamente con (en parlicular en sectores corno la salud, la educación, entre otros).
los cambios que han ocurrido en las teorías de la decisión, como resulta, Finalmente, el tecnocratismo supone que el poder está en manos de
do de los aná lisis empíricos de diferentes procesos de toma de decision. los especialistas y de los expertos, quienes mediante la aplicación de
sus conocimientos científicos y tecno ógicos logran resolver todos 1os
p ro blem a s.
4. I.A TOMA DE OECISIÚN
De manera simplificada se pucde ver la decisión desde dos enfo-
Si la planificación ayuda a tomar decisiones aparenternente rnás acer ques. Uno, a parlir de a idea de que el decisor disfruta de una libertad
tadas, la realidad dei proceso de toma de decisión no corresponde completa para tomar sus decisiones. Dos, que las decisiones tomadas
necesariarnente al esquema racional ideal. El análisis de a toma de por el decisor son totalmente determlnadas por factores que no con-
decisión, es decir de a Tnanera como el decisor elige entre opciones trola. En e primer caso, el decisor hace la diferencia y en el otro son las
de po íticas, ha permitido a los politóiogos proponer varias teorías y variables externas las que determinan la decisión. Estas dos posiciones
constru r dilerentes modelos explicativos que pretenden acercarse a la son iiustradas por los estud os de Dah (r96r) y Hunter (r963) quienes
realidad de la decisión po ít¡ca, en particular en los regímenes liberales analizaron los procesos de dec sión de las autoridades municipaLes
democráticos. Siguiendo a Parsons (,zoo7:276 y ss.) se pueden ndicar en las ciudades de New Haven y Atlanta, respectivarnente. Para Dah ,

por lo menos seis teorias: el elitismo, el pluralismo, el marxlsmo, el como representanle de la perspectiva pluralista, el alcalde de la ciudad
corporativismo, e1 profesionalismo y el tecnocratismo. El elitismo con- actúa como una especie de árbitro enlre los deseos expresados por
sidera que el poder se concentra en unos cuantos grupos e individuos los distintos actores y fuerzas sociales. En fin, la decisión tomada por
que toman (o hacen tomar) decisiones que los aventajan. El pluralismo el alcalde es el resu tado de una negoc ación entre varios aclores que
plantea que las decisiones son el resultado de la iibre competencia entre interactúan en un espacio político plural sta. En cambio, para Hunter,
las ideas y los intereses (Parsons, r999:165)r. El marxismo tradicional la decisión es la más cercana posible a os intereses de los poderosos:
conclbe la decisión po Ítica como la expresión de la dominación de el poder municipal está d stribuido de una forma piramida, en un re-
clase y al Estado como el instrumento de esa clase. Posteriormente, ducido grupo oligárquico que manipu a los hios de ia decislón formal;
es a perspectiva e itisia. El alcalde no decide realmente sino que ratifica
decis iones impuestas desde afuera (en MenyyThoenig,tgg2:i3o).

9 Posteriormente, el pluralisr¡o ha abandonado'esta idea simplistá de uñ m!ñdo ¡bierto y com-


pet tivo" (Parsons, r999:283), reconocie¡do que no todos los actores están en igualdad de condi.
ciones pala competir. ro Para Colornbi:, ver e trabalo de Moncayo 1r99l])
r60 ANDRÉ NO[iL ROÍH DEUEEL FoRMULACTóN DE soLucroNES y DEcts óN r 6r

Frente a estas tendencias ampliamerte antidemocráticas de la modelo en modelo. lgualmente, el contexto organizativo aparece como
toma de decisión, Harold Lasswell (195r) estimaba que el análisis de un elemento importante para entender los procesos de decisión. Los
las políticas públicas representaba un intento práctico fundamental para estudios empíricos en los cuales se basan estos modelos suces¡vos segu-
limitar la concentración del poder en pocas manos, y una estrategra ramente no son ajenos a la pérdida progresiva de fe en las posibilidades
para reforzar la democracia. Para ello el autor proponía, en particula¡ la de racionalización de la actividad política y en los procesos de decisión
aplicación de una técnica llamada "seminarios de decisiones",, (Lasswell, asÍ como en la capacidad real de pianificar el futuro de una sociedad.
r 960) como "algo capaz de permear Ios procesos de toma de decisiones Los más ambiciosos intentos de racionalización de las decisiones
en toda la comu nidad " (Parsons, zooT:47o\. Su as?iación a una Polícy políticas, part¡cularmente para la previsión en el gasto público, imple-
Sciences of Democrocy debía así cumplir un papel democratizador de mentados en la mayoría de los países democráticos en las pasadas
la decisión política gracias a su difusión entre una ciudadanía mejor décadas, han sido prácticamente abandonados. Experiencias como el
informada y más activa en relación a los asuntos públicos.', Ho¡ con Planníng, Programing and Budgeting System (ppBS, o sppp en español)
la crisis de los sistemas de toma de decisión política basados en la en los Estados Unidos, y sus derivados en Europa (RcB en Francia) o en
representación y la especialización, siguiendo los pasos de Lasswell, se Colombia (raciona lizació n del gasto público) generaron decepciones.
busca reintroducir en el análisis de las políticas públicas la influencia Este fracaso se debe precisamente a la lógica misma de estos pro-
directa de la ciudadanÍa en los procesos de toma de decisión mediante cedimientos fundamentados en una concepción normativa y en una
mecanismos de democracia partic¡pativa o deliberativa. Ésto ha signi- representación lineal y s¡mplista de la toma de decisión polít¡ca conocida
ficado, en una perspectiva crítica, el desarrollo de nuevas modalidades como "decision ismo"'r (Majone, r997:46). Esta lógica ha ignorado que
experimentales de procesos de toma de decisión en políticas públicas el modo de toma de decisión en las democracias complejas sigue siendo
más abiertos e incluyentes (Dryzek,2ooo; Fischer, zoog). Se pretende más la negociación, el ajuste entre intereses y la aceptabilidad social,
con ello contribuir a procesos emanc¡padores basados en el aprendizaje que la estricta opti mización técnico-económica (Mon n ier, 1 gg2:17 -1 g).
individ ual y colect¡vo. Asimismo, el decisionismo olvida la importancia de la dimensión de-
liberativa, argumentativa y retórica que tiene curso en un proceso de
4.1. Modelos de toma de decisión decisión polÍtica, como lo mostró lvlajone en su crítica demoledora y
A parlir de la presentac¡ón del modelo de toma de decisión ideal basado convincente del mito decisionista (r997). Veamos.
en la racionalidad absoluta, es decir sustentado en el conocimiento
científico, vamos a presentar sucesivamente otros rrodelos derivados de 4.-t.t. El modelo de la racionalidad absoluta

la crítica a este modelo inicial. Como se podrá comprobar, la capacidad Para tomar una decisión, la "razón" nos dice que hay que, primero,

o la convicción derivada de la observación empírica de lograr tomar conocer el problema, determinar sus valores y sus objet¡vos. Luego,
decisiones basándose en un proceso racional se va reduciendo de analizar todas las soluciones posibles y, finalmente, con toda la infor-
mación en mano, escoger Ia solución y los medios más adecuados, es
decir la decisión óptima. Este modelo corresponde a la visión taylorista y
positivista según la cual siempre existe una solución superiot a olra (one
ll Un seminar o de decisiores conslste en reLrnir fre.uentemente un grupo pequeño de personas
06.25) que sea representativo de la divers¡dad académi(a, profesional, soctal, étnica. cultu.al, efl best way) gue se puede encontrar por medio de un proceso de estudio
un anbiente depe¡samiertocreatvoydecomunicaciónabierta, para pro¿uctrun mapa cognitivo
cornún de problemás y iemas. El seminario debe la.ilirar asi ur proceso de tom¿ de decisión .ñe-
nos distorsionado y'rl1ás ra.ionalen condicoñes de c¡ec enre complejidad,, (paÉans,2oa/46t)_
r3 Se ha llar¡ado'decis¡onisrno" a la visión deun número lirnitado de actores polit.osqueratan
r2 contiruación del debare, siempre de actualidad, entre \t Lippman¡
Este tema se inscribe en la de hacer eleccio¡es calculadas entre alternativas claramente con.ebidas. Según esta concepcron,
yl Dewen en relación alpapeide la ciudadanÍa en los asunros públicos, en tos años 20 delsigto xx. "el modelo econón, co de elec.ión es el parad gma apropiado para todos os problemas de polít -
Ver po. eiemplo a presentac ón de L ppmarn y de este ¿ebare por Bruno Larour (2oo8). cas" lM 4a ne, ) 9 97:46 a7).
162 ANDRÉ NOE L ROfH DEUBEL FoRMULACTóN DE soLUcroNES Y DEcls ÓN r6l

científico, de cálculo (Taylor, rgrr). El modelo de la racionalidad absoluta Lo que le llevó a la construcción de otro modelo: un modelo basado en
implica que los valores y objetivos de los decisores deben ser siempre una racionalidad concebida como limitada (Simon, r98l).
claros; que el conocim¡ento y la información disponible sobre las alter-
nativas de soluciones posibles y sus consecuencias sean completos y 4.t.2- El modelo de la racionalídod límitada
conocidos que la decisión que se tome sea la más conforme posibie a
y El modelo de la racionalidad limitada propuesto Por H. Simon
sus valores. Si se aplica este modelo, se asegura que la decisión tomada (r983) se deriva de la crítica al modelo anterior. Simon demostró que
será la mejor. 5e puede esquematizar este modelo según un proceso de el modelo racional es inaplicable por varias razones. Primero, nunca
decisión linealen cinco etapas: de6nición del problema, identificación de puede ser completa la información acerca del problema y de las alter'
valores y objetivos, anál¡sis de las alternativas de soluciones, aplicación nativas de solución posibles. Obtenerla tiene un costo en dinero y en
de cr¡terios y toma de decisió n (ñgura 4.3.\. tiempo; elementos que casi siempre tienen una disponibilidad limitada.
Si bien es claro que este modelo de decisión satisface la razón y el Además, es posible que la información no se pueda obtener: quien la
ideal de la modernidad, tiene el inconveniente de ser poco realista. En t¡ene no Ia qu¡ere trasmitir Segundo, la capacidad intelectualy cognitiva
efecto, los postulados necesarios para su aplicación son rara vez, por del decisor y sus asesores para identificar soluciones es variable y es
no decir nunca, reunidos. Es una visión ¡deal y normat¡va del proceso posible que algunas soluciones válidas se descarten porque no corres-
de toma de decisión. En la realidad, el decisor se encuentra frente a ponden a sus valores, o sencillamente no las perciben. Tercero, los
u nas condiciones que limitan sus posibilidades de aplicar este esquema cr¡terios para apreciar y diferenciar las cualidades y las consecuencias
clásico. Es lo que demostró Herbert A. Simon en los años 5o del siglo de las soluciones, sus respectivas ventajas y desventajas, son pocos y
pasado con sus estud¡os sobre adm¡nistración y procesos de decisión. generalmente no t¡enen un grado de val¡dez y de consenso en todas
las áreas de aplicación. Además, las técnicas util¡zadas pueden ser
Figurc 4.3. El modelo de la decisión racional absoluto en c¡n.o etopqs

r. El decisor frente a un problema


Figura 4-4. El modelo de lo racionolidod limitada
I
I
Problem a Contexto
ü
2. ldentificac¡ón de valores y objetivos \ -.. /
Preferencias Oblrgacrones
I
I
8úsqueda de una variedad
o ü restrngLda de alternativas
L 3 Búsqueda y análisis del conjunto de las /
L.]J
alternativas de soluciones posibles I

l-- I
ü
I
Recurso a un criterio
ü "razonable" de opciones
4. Aplicación de cr,terios objetrvos I

I Y
selección de una solución
I
"satisfactoria"
v
5. Elección de la mejor solución
Tomado de Meny y Thoenig (r992)40). Adaptado por Roth. fornado de Meny y Thoenig, 0992:14l).
FoRMUTAC¡óN oE soLUctoNES Y oEctstÓN r65
164 ANDRÉ NOEL ROÍH DEUBEL

imperfectas o pueden dificultar la comparación entre las soluciones. como a las soluciones posibles, y ni siquiera a algunas de éstas como
Cuarto, no es raro que los objetivos del decisor no estén claramente lo propone el modelo de Simon. De otro lado, considera que es muy
expresados, consciente o inconscientemente, o que no sean conocidos difícil, si no imposible, ponerse de acuerdo previamente sobre los valores
por el decisor mismo, Además, puede que los objetivos y los valores del y los objetivos de una política con todos los actores que pesan sobre
decisor cambien a través del tiempo. Quinto, el t¡empo disponible para el proceso de decisión. Por lo tanto, es mejor obviar esta discus¡ón y
tomar una decisión tiene generalmente un lím¡te que no corresponde al centrarse en la tarea de encontrar soluciones Pragmáticas en cada caso
tiempo necesario para recoger toda la información ex¡stente y realizar concreto. Si es ¡mposible conciliar los valores, resulta más fácil ponerse
todas las investigaciones. de acuerdo sobre los medios técn¡cos Porque éstos no cuestionan, o lo
Ba,o estas condiciones impuestas por la realidad humana y social hacen de manera menos visible y directa, las conv¡cciones profundas
en la cual está inmerso el proceso de decisión, Simon (r983) concluye de los actores. Por eso, la mayoría de las decisiones no son sino aña-
que el decisor nunca toma una decisión siguiendo la lógica racional de diduras, ajustes a las polÍticas existentes, ya que, además, resulta casi
manera absoluta. Las limitaciones a la toma de decisión racional hacen imposible no tener en cuenta las decisiones anteriores. Por lo tanto,
que el decisor adhiera a la primera solución que le parece satisfactoria. más que soluciones nuevas, se trata de correctivos marginales que
Se trata de buscar un término medio entre el análisis exhaustivo del pro- solucionan de manera provisional el problema que ha surgido. Basado
blema y la urgencia de ofrecer una solución aceptable. De antemano, el en estudios empíricos, Lindblom considera que las grandes decisiones
decisor privilegia una solución sobre otra, r¡inimiza el examen de otras sobre políticas son producto de dos elementos: el análisis y el juego de
soluciones. Por lo general, no busca la mejor solución sino que trata poder. Para el autor, unas decisiones se toman "grac¡as a los hechos,
de evitar la peor. Es común que las soluciones examinadas se l¡miten a alanálisis y a la persuasión; otras contando votos o eierciendo el poder
modelos conocidos ya aplicados anteriormente a otro problema, que se que el proceso electoral, junto con otros Procesos, da a qu¡en Part¡ciPa
argumenta con razones seudocientí6cas, de sentido común, de moda, en el s¡stema"; y más generalmente las decisiones se toman mediante
para justificar una soluc¡ón sobre otra. la combinación de estos dos elementos (Lindblom, r 999:135) .

Todos estos factores hacen que Ios criterios aplicados a la decisión Con Lindblom, se pasa de una racionalidad a priori, donde se
sean más bien el fruto de una mezcla de intuición y de razón (es decir un escoge antes de actua¡ a una racionalidad a posteriori, donde la ra-
juicio razonable) que de razón pura. El ejercicio de la razón se encuentra, cionalidad surge de la práctica PolÍtica. Es el juego de las presiones y
por lo tanto, limitado por el contexto social, polÍtico y cognit¡vo en el contrapresiones entre actores, y la experiencia adquirida por la realidad
cual actúa el decisor Contexto del cual es imposible escapar. de la implementación, lo que va a definir lo posible (Crozie¡ Friedberg,
1977311). El ejemplo típico de este modelo se aplica al proceso presu-
El modelo incremental o de ojustes margínales puestal (Wildavsk¡ r 964). Es imPos¡ble debatir nuevamente cada año la
4.t.j.
Si los aportes de Simon ponen en jaque las ilusiones raciona- totalidad de las distintas partidas presupuestales, solo es posible modifi-
lizadoras en sus aplicaciones prácticas, otro auto( Charles Lindblom car marginalmente algunos rubros. En este modelo, el pasado determina
(r9:9; rggg) s¡guió el mismo camino para lim¡tar aún más el impacto de manera considerable las decisiones de hoy y las de mañana. Es el
de la racionalidad en la actividad política. El autor demuestra que nin- triunfo del reformismo, de la polít¡ca del "salir del Paso", del "acomodo"
gún administrador puede aplicar realmente el método racional y que, (Lindblom, r 999:259) o de los "Pequeños Pasos" como estrateg¡a para
más bien, aplica un método intuitivo de comparación entre soluciones lograr acuerdos y arreglos temporales en un universo plural.
empíricas. Ya no se trata de deducir la solución sino de aprender desde En otras palabras, este modelo se aproxima a la idea de la mano in-

la realidad empírica. Para Lindblom, de un lado, el tiempo coacciona el visible de Adam Smith: es inútil e imposible buscar de manera racional y
proceso decisorio e impide que se examine realmente tanto a1 problema voluntarista el bien público, el mercado (en este caso, político) encuentra
r 66 ANORE.NOEL ROIH OEUAEL foRMUracróN oE soLUctoNEs Y DEclslÓN 161

su mejor aiuste posible delándolo actuar. Si Sm¡th construyó su modelo


tarios e inciertos. Tercero, los procesos de decisión son complejos y en
sobre la ficción de un mercado económico perfecto, Lindblom hace lo
gran parte simbólicos (Cohen et. al., r972; Lane, r995:80). Según autores
mismo basándose en la ficción de un modelo democrático pluralista
como March (r 988), estas condiciones se encuentran en particular en las
pefecto en donde la función del gobierno cons¡ste en mantener las reglas
inst¡tuciones públicas y en las asociac¡ones muy informales. Es frecuente
necesar¡as para el desarrollo del proceso político de ajustes marginales-
tomar como eiemplo de anarquÍa organizada a las grandes universidades
Si Lindblom ve la racionalidad en la capac¡dad del sistema polít¡co
o incluso a los ejércitos en tiempo de paz (Mény y Thoenig, 1992:149\.
de encontrar los ajustes posibles, otro autol A. O. Hirschmann, va más
En este tipo de organizaciones, la ambigüedad y la confusión
ailá. Manifiesta que en muchas ocasiones, los decisores no saben lo que
reinan: las actividades, los procedimientos, la participación y las com-
buscan y que la racionalidad de una decisión aparece posteriormente
petencias de sus miembros son vagos y cambiantes, Para que se tome
a su implementación. lncluso, estima que es positivo que no sepan de
una decisión, es necesario que exista un encadenamiento de cuatro
antemano todas las consecuencias de una decisión (idealde la decisión
elementos: un problema, una ocasión u oportunidad de una elección,
racional) porque lo más seguro es que se descartarían soluciones que
unos actores y una solución. Si la lógica hace pensar que tal encadena'
pueden llevar a resultados no esperados pero buenos. La capacidad
miento se produce en este mismo orden, de hecho no es cierto. Todas
humana de aprendizaje hace út¡l mantener un cierto nivel de riesgo y de
las posibilidades suelen existiren la práctica. Los procesos son erráticos
inceñidumbre para el descubrimiento de nuevas posibilidades y nuevas
e imprevisibles. De modo que en este tipo de modélo, los encadena-
herramientas,a (Hirschmann, ry75, :|985i Crozier y Friedberg, D77:31 .
mientos pueden provocar los siguientes efectos: las decisiones muy
Si este modelo de ajuste marginal parece tener una gran capacidad
pocas veces pueden ser conectadas a problemas precisos; la decisión
para explicar (y leg¡t¡mar) en la práctica las políticas reform¡stas y len-
ya no responde al problema porque este ha cambiado o desaparecido;
tas, en el plano ¡ntelectua¡, resulta poco útil cuando se trata de explicar
o no se toma ninguna decisión.
los cambios importantes. ¿Cómo definir y dist¡ngu¡r un cambio de un
En este tipo de situación, de nada sirve intentar aplicar algún
ajuste marginal)
criterio de racionalidad. Primero, porque los actores suelen cambiar
sus percepciones de los problemas para justificar ex post sus acciones
4.t.4. El modelo de la onarquia organizada y,segundo, porque existen muy pocas reglas que estructuran el proceso
El modelo de la ana rquía organizada o Carboge Can Model
lMarch de decisión y dirigen el comportam¡ento de los actores (Mény y Thoenig,
y Olson, r97z) representa la antítesis del modelo de racionalidad abso-
1992:152) - En estos casos, a los d¡rigentes de nada les sirye tomar
luta- El modelo pretende explicar el mundo de la contingencia y de la
decisiones de manera autoritaria o buscar apoyo en coaliciones, por la
ambigüedad considerando que la influencia de las ¡nstituciones sobre las
fragilidad de éstas. Solo pueden apoyarse sobre lazos de lealtad perso-
decisiones es baja o casi nula. Existe u n proceso de decisión de este tipo
nal y sobre su capacidad de remover de vez en cuando el otganigtama
cuando tres elementos característ¡cos están presentes. Primero, los valo-
para hacer "pesar la amenaza y la incertidumbre sobre las autonomías
res y los objetivos siempre se presentan en forma ambigua. Segundo, el
fragmentadas" (1992.152\: se compara este modelo a una papelera
conocimiento o la inlormación a disposición son incompletos, fragmen-
que hay que sacud¡r de tiempo en t¡empo para provocar cambios en la
disposición de los elementos y asÍ lograr nuevas configuraciones que
perm itan descubrir o crear oportunidades de decisiones y de soluciones.
r4 5e puede utiLizsr el ejemplo de Colón para apoyar esta idea: Cotón romó ta decisión de bus.ar
una ¡ueva rutá hacia les l¡d,as navegando haci. et Oerte. para eso se basó en cálculos sobre et
diámetro de la Tiera qLre, e la postre, resultaron equivocados. Subestimó asf la distarcia entre 4.t.5. El modelo del public choice
Europa y las lndias pas¡ndo por el Oeste. Sin embargo, este eror de cálcu o le lacilitó la toma
de decisión pará intentar el viaj€ y le perñ.ritió uñ resultado inesperador
Ante la pérdida de esperanza en la capacidad de tomar decisiones
idescubrir a América! (en
Th!row, r 996114r) racionales, hacia finales de los años 7o del siglo pasado, el modelo del
r6E FoRMUtActóN DE soLUctoNEs Y DECtstóN r6o
ANDRE NOEL ROfI] DEI]BEL

public choice, o de elección pública, apareció como una reacción y un de rentas de situaciones dentro del sector público (Buchanan, r98o) y
salvavidas para los neoracionalistas. La teoría de Ia elección racional, por los enfoques teóricos neoinstitucion alistas'5. Con la aplicación de
actualmente dominante, busca aplicar la teorÍa económ¡ca en el terreno esta teoría a la decisión po lítico-ad m in ¡strativa se pasa, en térm¡nos
político. Constituye un último refinamiento para la lógica decisionista. weberianos, de una perspectiva legal-racional a una perspectiva que
Un destacadoestudioso, Mueller (Lane, r995:2o5), define la escuela del podrÍamos calificar de económico-racional. Los principios de la teoría
public choice "como la economía de la toma de decisión en los ámbi- económica neoclásica sirven así de guía para la elaboración de las
tos no mercant¡les, o sencillamente la aplicación de los métodos de Ia normas y de las politicas públicas.
economÍa a la ciencia polít¡ca. El objeto princ¡pal de estudio del public
choice es el mismo que el de la ciencia política: la teoría del Estado, las 4.2. Un eiemplo clásico de anál¡sis de toma de deo¡s¡óÍ,
reglas electorales, el comportam¡ento electoral, Ios partidos políticos, 0raham Allison y la crisis de los mÍsiles de Cuba
la burocracia, etc-". Por lo tanto, las premisas epistemológicas de este
La presentación anterior de distintos modelos de decisión puede parecer
modelo son, primero, el individualismo metodológico y, segundo,
meramente teórica y con poca relevancia en el orden práctico. Sin em-
el modelo del homo economicus. Es decir, considera que los grupos bargo, con el ejemplo del análisis de la crisis de los mísiles de Cuba de
organizados son principalmente una suma de individuos. En otras
octubre r962, realizada por Graham Allison (r97r), se puede ver cómo
palabras, las propiedades de los agregados sociales se reducen a las
las concepciones en materia de decisión suelen ser imPortantes. Con
propiedades de los individuos (Lane, r995:2to).Según el modelo del
este estudio se puede observar que un proceso de decisión y su estilo
homo economicus, el ¡ndividuo t¡ene un comportamiento básicamente
dependen tanto del problema, del entorno, del contexto como de las
egoísta, racional y maximizador de sus intereses (utiltties).
estructuras organizativas existentes o disponibles. Varios modelos de
Esta concepción refuta la idea de que los actores políticos obran
acción e interpretación pueden cohabitar o presentarse sucesivamente
de manera altruista en la búsqueda de un interés público o común. Los
según los pasos seguidos en un proceso de decisión.
políticos son como cualquier empresario privado; de manera que el apo-
El análisis de Allison es considerado como un caso pedagógico
yo a decisiones políticas o a políticas públicas encuentra su mot¡vación
ejempla¡ por lo tanto, no podemos dejar de mencionarlo aquí. La ori-
y explicac¡ón en la maximización de los intereses personales. ¡Cuáles
ginalidad del estudio consiste en mostrar cómo se puede interpretar
son estos interesesl Según autores como Downs (r957), la actuación
una misma decisión o serie de decisiones a través de varios modelos
de los políticos depende de la probabilidad de conseguir su reelección
explicativos: racional, racional limitado, burocrática, y de mercadeo
y de obtener más recursos (maximizar) en términos de poder, prestigio
político, o se podría deci de public choice.
e ingresos. En la actividad política cotidiana, ellos buscan los temas El recuento de los hechos nos traslada a la época de la Cuerra Fria.
(suelen ser de interés colectivo) que minimizan la distancia, las divergen'
Luego del fracasado intento de desembarque propiciado Por EE.uu. en
cias, con sus electores durante su periodo para evitar contrad icciones o
Bahía de Cochinos, los soviéticos decidieron aprovechar la coyuntura
desacuerdos con el fin de asegurarse los votos en la próxima elección.
para instalar mísiles nucleares en Cuba. Los estadounidenses descu-
En una perspectiva más amplia, se puede aplicar igualmente estos
postulados no solo a los actores políticos en forma individual sino a
los grupos organizados (partidos políticos, gremios, instituciones, etc.). r5 Para el caso colombiano, wiesñer 0997) propone ur anáLisis breve de a situación de alguñas
Para los grupos organizádos, es posible considerar que defienden inte- pollticas públicas baio esta perspectiva. Por ejemplo, el autor pretende mostrar de qué mánela ei
grern¡o de los educadores colorrbianos del sector público (Fecode), actuando cama renrsceke\,
reses de grupo para mantener o conquistar pos¡c¡ones o ventajas para
ha logrado "captuÉr" la polltica educativa del país para su ben€6c o propio y el de sus miembros,
el conjunto de los miembros del grupo. Esta idea está desarrollada por "a cost3" de La educa.ión pública en general. Es de anolar que el l¡bro de Wies¡er consi§te más en
una seLecc ón cuidadosa de argumentos que permiten lust¡ficar la tesis neoinstitucionalisia que en
la teoría del comportam¡ento rent-seeking, "aprovechador" o "captor"
un a¡álisis serlo de pollt¡cas pLiblicas. En esie sentido es un libro más ldeológico que Polilológrco.
17O ANDRÉ NO.ÉL RCTH DEJEEL FoRMULAcTóN DE soLUCroNES Y DEclStóN 171

brieron, al parece¡ de manera tardía la operación y, urgentemente, el 6. El atqque aéreo quirúrgico. En esta época un ataque de la Fuer-
Consejo Nacional de Seguridad se reunió y deliberó sobre as distintas za Aérea sobre las instalaciones milltares rusas únicamente a
estrategias a adoptar. Finalmente el presidente Kennedy ordenó, come Cuba parecía muy difíci . Los expertos militares pregonaban
es sabido, el bloqueo nava de la isla de Cuba para impedir la llegada a favor de un ataque aéreo rnasivo como única alternativa
de las embarcaciones soviéticas. El presidente de la Unión Soviética, que garantizaba la destrucción de las instalaciones rusas.
Kruschev, cedió y retiró sus rrísiles de la isla caribeña para evitar una 7. El bloqueo noval. Esta solución parecía menos eficaz que el
conflagración mundial. ataque aéreo, además de una implernentación más demo
Una primera lectura hace ver el alto grado de racionalidad en rada, implicaba el riesgo de batal a naval con los soviéticos.
el proceso de decisión estadounidense. Un problema percibido se Sin embargo tenía 1a ventaja de dejar un tiempo de reflexion
somete a debate por los experlos; un gran número de soluciones a la contraparte y dejaba en e los la responsabilidad de tomar
son propuestas y finalmente se escoge una de ellas: el problema la decislón de iniciar o no el conflicto armado.
se resuelve de la mejor manera posible para los Estados Unidos. Al
parecer, el modelo racionalista ha permitido resolver exitosañtenle Fina mente, como ya se sabe, lue esta úllima decisión la que
el problema. 5in embargo, un análisis más detallado permite ver las tornó el presidente Kennedy para solucionar el problema exitosamente.
cosas de manera distinta. Aparentemente el proceso de toma de decisiones se hizo de ma
Pero prirnero, miremos las soluclones analizadas por los expertos nera conforme al esquerna raciona . Sin embargo, sise analiza de cerca
y laPresidencia. Sigu iendo 1a presentación de Crozier y Friedberg (t 977), e1 proceso, aparecen una serie de fallas. Por ejemplo, no se puede decir
ai parecer siete soluciones fueron estudiadas: que se examinaron todas las posib es soluciones. Es más, errores y fallas
de información incidieron en a elección de la solución, y estrategras
1. No hacer nado. l)na solución prudente pero que hubiera politicas internas en la hora de las de iberaciones prevalecieron sobre
podido tener importantes e imprevisibles consecuencias la racionalidad pura. Luego, y pae co(ora\ lla ejecución de la decision
sicológicas y políticas. no ha correspondido plenamente a a orden presidenciall (Crozier y
z. U n o ofensiva dip lo mática. Pud o ser favo rable pa ra los Estados Friedberg, tg7732g).
Unidos pero tenÍa a desventaja de ser un proceso largo e Según elanálisis deAllison, la so ución de bloqueonaval noestaba
incierto que hub¡era perrnit do, entretanto, la instalación de en el "listado" lnicial de soluciones. Es solo a final, cuando ninguna
los mÍsiles. de las soluciones presentadas correspondía a los criterios fijados por
3. N€gociar con Fidel Castro. Esta solución estaba fuera de con el Presidente (obligar al retiro de los mísiles sin provocar un conflicto
texto porque el control de la operación estaba en las manos mund al) que se descubrió esta soluc ón. De manera general el proceso
de la Unión Soviética y no en las manos de Cuba. correspondió más al tipo raciona idad lirnitada de H. Simon. Se escogió ¿
4 lntercombio de bases militares. upss abandona sus bases en esta solución bloqueo naval como 1a primera que correspondio a
Cuba y tt.uu. abandonan sus boses en ltolio y Turquía. Esta -el
los criterios presidenciales. Las diversas soluciones conslderadas no eran
solución tenÍa un costo militar balo pero d iplomáticamente resuJtados del anáiisls del problema especifico, sino que correspondian
daba la impresión de que los Estados Unidos abandonaba a soluciones ya elaboradas por las respectivas administraciones. Por lo
a sus a iados europeos para garantizar su propia seguridad. tanto, el decisor eslaba limitado en su elección por las características
5. Lo invasión deCuba.Solución ideal para ios "guerreros". Pero estructurales de 1as organizaciones adrninistrativas así como por as
esta solución tenÍa muchos riesgos: represalias soviétÍcas propuestas ya elaboradas. Lo que se traduce en una tendencra a la pre-
en Berlin y en Turquía, guerra abierta entre EE.uu. y la uRSS. ponderancia de as soluciones preexistentes, presentadas y preparadas
ANDRE-NOEL ROTH DEUSET FoRMULAcTóN DE solucroNEs y DEciSróN 173

por la adm¡nistración en el proceso de toma de decisiones sobre


las decisión por el hecho de haber fijado criterios (impedir la inslalación de
eventuales soluciones presidenciales.
mísiles y no provocar una guerra) para la aceptac¡ón de una soluclón.
En lo concerniente a la información, Allison muestra
también las 5u papel no {ue "mandar", sino imponer cr¡terios que correspondian
deficiencias en el sistema de informac¡ón: la administración
de los ¡¡.uu. a su apreciac¡ón de la realidad y a sus valores. Haber manten¡do estos
demoró más de un mes en verificar la información sobre la existencia
criterios, a pesar de las presiones, obligó a buscar diferentes soluciones
de las bases para los mísiles en la isla. lgualmente las invest¡gaciones
a las que se presentaron in¡c¡almente. Esto muestra también que s¡ se
sobre la viabilidad eventual de la opción de un ataque quirúígico
no quiere mejorar la "calidad" de las decisiones no basta con desarrollar
fueron exhaustlvas por la simple razón de que la iolución rá
tenra conceptos y medios técnicos (aunque ayudan). Es necesario trasformar
muchos partidarios entre los expertos militares, los cuales preferÍan
elfuncionamiento del sistema en aspectos tanto burocráticos como poli-
un bombardeo masivo. por lo tanto, los decisores están muchas
veces ticos: para Kennedy la conformación de un grupo informal de consejeros
"presos" de los medios a dlsposición y de Ia información suministrada
y expertos le permitió limitar la presión de sus burocracias y afirmar
por Ia administración para tomar una decisión. De modo que
la decisión su autoridad ampliando y diversificando sus fuentes de información.
no refleja ún¡camente un cálculo racional sino un juego político
que (Croz¡er y Friedberg, 1977337i 34r.
integra las pres¡ones contradictorias proviniendo del sisiema
(Crozier y
Friedberg, 1977:3341. Finalmente, la implementación del
bloqueo no se
hizo a la distanc¡a prevista por el presidente, sino a una distancia 5. 0ECtst0l¡ Y 0EMíICRACtA
que
correspondía a planos preex¡stentes a la crisis.
Los precedentes modelos de toma de decisión reflejan las d¡ficultades
Si el proceso de decisión pone ,,fuera de juego,, la concepción teóricas y prácticas para tomar una decisión racional o razonable. Los
racional de Ia toma de decisión (comparar costos y beneñcios
de iodas expertos no pueden garantizar que se tomará ni la mejor decisión (racro.
las soluciones y elegir la mejor), dando razón a una interpretación
que nalidad absoluta) n¡ la más satisfactoria o razonable (racionalidad lim¡ta-
refleja más bien la racionaiidad limitada de H. Simon,
Állison sugiere da, teorÍa de la elección pública). Surge entonces también otra pregunta:
otras ¡nterpretaciones: una de tipo lucha burocrática y otra más ,,polÍti-
¡cómo conciliar la decisión con la democracia) La necesidad de tomar
ca". 5e puede mirar el conflicto entre las d¡stintas propuestas
como una decisiones en el respeto a los valores democráticos y que, a su vez, se
lucha.entre los diferentes aparatos burocráticos para tratar
de ¡mponer fundan sobre un saber de t¡po c¡entífico, representa un desafío para las
su solución. Y, finalmente, las promesas electorales hechas durante
la ¡nst¡tuciones políticas. ¡Cómo conciliar ciencia y democracia, ciencia y po-
campaña electoral en Ia cual se encontraba el presidente Kennedy
en IÍtica? En el mundo occidental existe una tensión siempre presente entre
ese momento, y las caracterÍsticas de sus relaciones personales
con la legitimidad política de la democracia (es decir la voluntad del pueblo o
Kruschev, también habían influido en su determinación
de escoger una de su mayoría) y la legitimidad que ofrece la ciencia, el discurso científico
solución de firmeza para no entrar en contradicción con sus dis-curs<.¡s
o la experticia, a nombre de la razón, de la verdad. Platón abogaba por
(Crozier y Friedberg, t977337). Es decir que elementos
de interés polít¡co un gobierno de los sabios. En la misma línea, la cultura republicana y
de grupo o personal, en el sentido de la escuela del public choice,
han moderna dominante considera que debemos ser gobernados por los
contribuido a la toma de decisión. Como lo indican tanto Allison (197r)
"meiores", es decir por los más ¡nstruidos (Soboul, r98r)'6.
como Crozier y Friedberg (977), ninguna de las interpretacio n"i pr"-
De una parte, los problemas frente a los cuales se exige que los
sentadas está totalmente equivocada, sino que corresponden
a niveles políticos tomen decisiones son siempre más complejos (medio am-
d¡stintos de la realidad.
Una de las lecciones desprendidas de este análisis es la de
constatar que el decisor logró influir de manera contundente sobre r6 Así,8o¡ssy dAnglas, protágonista de la Revolución francesa, cons¡deraba que "tenemos que
la
sergobernados por los mejo.es, y los m€jores son los más inslrurdos" (citado en Soboul, r981:94)
ln
I{

174 ANDRÉ.NO[iL ROTH OEUBEL FoRMULACTóN DE soluctoNE5 y DEct5róN 115

b¡ente, economía, genética, etc.). Y de otra pañe, las d ficultades, por flexión más amplia sobre la democracia y el papel de la ciercia y de los
no decir la incapacidad, que encuentra la comunldad científica para dar
expertos en la decisión política.
respuestas unívocas y cerleras a estos problemas son evidentes: la cien_
cla tiene límites (ver Majone, 1997) y la fe ciega en el discurso científico tipos ¡deales de Jürgen Hahermas
5.1. Los
ya no tiene vigenc a,z. La diversldad de parad gmas vigentes en ciencias
sociales y a dificultad que representa prever las consecuencias de una Este autor alemán construye tres tlpos ideales de relación entre cien-
decisión impiden establecer una verdad ún ica y certera. ¿C ómo otganzat tíficos, políticos y ciudadanos: los modelos declsionista, tecnocrát co
un proceso de torna de decisión que no caiga en una decislón política y pragmático.
irresponsable o en la captación tecnocrática de la decisión polÍtical Es El primer modelo corresponde a la concepción clásica de la
decir, ¿cómo gobernar con responsabilidad teniendo en cuenta estas decisión política que postula la subordinación de cientifico al decisor
dos fuentes de legitim idadl político. El científico propone medios racionales (establecidos por
Max Webe¡ en su texto clásico El palít¡ca y el científco (tgtg), ya el aparato técnico-burocrático) para alcanzar obletivos elegidos por
había advertido esta tensión permanente entre ciencia y polítlca. Siglos e polítlco a partir de criterios no raclonales (los valores). El modelo
antes, Anstóteles, ante los lím¡tes de la ciencla (la cual define las cosas declsion sta se inspira claramente de autores como el socíólogo Max
que no pueden ser de otra manera), conslderaba que la ,,mayorÍa de lleber y el jurista Carl Schmitt.
las cosas sobre que versan los juicios y rel-lexiones admiten ser tambien El modelo tecnocrático invierle ia relación anterior, subord nando

de otro modo", por lo que se ]ustifica deliberar sobre estas cosas que el político alexperlo. Únicamente el experto, por rredio de la razón cien-
pueden ser difere¡tes por nuestra voluntad {2oo5:93). para el filósofo tífica, está en capacidad de encontrar la mejor solución y e medio mas
griego, mediante el discurso retórico deliberativo, arte cornpuesto por Ja eficiente para resolver problemas s empre más complejos. El político no
ciencia analítica y la política, es posib e,,discernlren cada circunstancia lo liene otra opción que ratifcar os (elanebestwayde fayor). La ciencra y
admisiblemente creíb e" (zoo5:86). Aqui, las decisiones políticas no son la técnica dominan la política. Este mode o tiene re ación d recta con el

más que creíbles, ya que no pueden ser certeras en cuanto a sus conse- discurso del fin de las ideologías que se sustenta en la idea de que las
cuenc,as. La deliberación pública, mediante la retórlca, es el dispositivo coacclones objetivas de a "realldad" no dejan otras opciones distintas
que permite persuadir al auditorio o al decisor de la credibilidad de ura a la: que descub "n lo\ .. -nr5( o\.
u otra a ternativa. También permite cuestionar el papel privilegiado de Rechazando estas dos posiciones opuestas, que son deficientes
la experticia, ya que este modo de argumentación no es más que una desde el pu nto de vista de la paft cipac ón dernocrática y han mostrado
posibilidad entre otras, y legitima otras perspectivas argumentativas. sus ímrtes en la prácllca es imposibie reducir a cero a incertidufl]'
Para contribuir a la reflexión sobre esta problemática, es pert nente bre-, Habermas construye y propone la implementación de un modelo
presentar la conocida tipología de modelos de relaciones entre ciencia, a ternativo: el modelo pragmatista. Este modelo busca reconclliar la

politica y público en los procesos de decisión política elaborada oor posiclón que legltima la decisión tornada a paftir de la razón cientifica
y la que se justifica a partir de criterios y valores po1íticos "irracionales",
lürgen Habermas 197). El valor descriptivo de su tipología permite
siiuar los distintos procesos y modelos de decisión dentro de una re- introduciendo al público corno tercer actor. Habermas estima que es
posible esta reconciliación por medio de la organlzación del diálogo
entre partes y con la introducción del púb lco, sin el cual no existirLa
r7 Easte ver as dificultades del ñundo cienttfico (y polttico) para tener un discurso certero frenle democracia. El mode o pretende conci iar el saber técnico y los valores
a problemas como la energia nuclear, la clonac¡ón, los organismos genéticamente modificados o
e cambio climático. En temas de polttica pública resutta auñ más diíc¡t: medianle la lnstituciona ización de diá ogo público entre expertos
¿cómo garantizar cjenttf.
camente as consecuencias futuras de una decisión en materia, por ejemplo, de salud¡ cienlíficos, politicos y opin ión púb ica, con el fin de facil tar los procesos
176 ANDRE NOEL ROTH DEUBEI FORMULAC ÓN DE SOLUCIONES Y DEC SIÓN 177

mutuos de aprendizaje y de empatía. Se busca evitar los actos de auto- las dificultades que surgen en este t¡po de procesos. Por eiemplo, se
ritarismo político ("yo soy el jefe y por lo tanto decido yo,') o cientÍfico considera frecuentemente necesar¡o que políticos y ciudadanos tengan
("yo soy el experto que sabe y hay que hacer esto,,), remplazándolos un nivel de formación y disponibilidad de tiempo suficientes para garan-
por decisiones que surgen de la confrontación de argumentos, de un t¡zar una participación activa en el debate; también los c¡entíficos deben
d¡álogo entre saberes. Este modelo corresponde también a la propuesta hacer esfuerzos de vulgarización para poder comun¡car sus puntos
del seminario de decisión elaborada Lasswell (ver sapra). La tabla de vista y los resultados de sus investigac¡ones; además los actores
4.3.
ofrece una síntesis de la tipologÍa de Habermas. deben tener la apertura intelectual para aceptar la contradicción y tener
El modelo pragmatista de Habermas, que llamaríamos tam- capacidad de empatía y voluntad para buscar soluciones aceptables
bién participativo o deliberativo, es seductor desde el punto de vista por todos; los partic¡pantes deben actuar con las cartas sobre la mesa
intelectua,, pero representa un desafío para las instituciones políti- para generar Ia necesaria confianza. Otro problema res¡de en el cómo
cas en la práctica,8. Las experiencias en este sentido han mostrado elegir a los participantes.
Sin embargo, durante las últimas décadas, importantes experien-
fabla 4.3. La tipologia deJürgen Habermas cias de democracia part¡cipativa tuvieron lugar a través del mu ndo. Estas
exper¡encias se realizaron en circunstancias y contextos muy d¡versos.
Modelo Modelo Modelo
dec¡saoñ¡sta tecnocrático pragrnatista
5.2. Part¡cipacitu y pmceso de t0ma de docis¡úr
Relación Separación Separación lntercambios
func¡oñalentre Bajo la pres¡ón de los movimientos soc¡ales, y en el contexto favorable
mutuos y
experto y polltico d¡alécticos. El que generó en América Lat¡na los procesos de democratización de los
público lnterv¡ene regímenes polít¡cos a partir de los 90, hizo cam¡no la idea de comple-
como tercer actor mentar la democracia representativa con una mayor participación de
Relación Político experto Experto político Diálogo enke nuevos públicos. La elección de representantes ya no aparece como la
jerárqu¡ca experto y polÍt co única fuente posible de legit¡midad polÍtica (Chevallier, 2oo8:r 94) y, a su
(Relación vez, en un contexto complejo e incierto, la confianza en la experticia tec-
horizontel)
nocrática (yburocrática) de soluciones certeras se ha también desvane'
Naturaieza Autocracia Las coacciones Un control cido. De un lado, los parlamentos no logran representar adecuadamenle
de poder obielivas dorninan dernocrático es la d iversidad ciudadana y sus pu ntos de vista y, del otro, la burocracia ha
todo. Tecnocracia posible
perdido su monopolio sobre el saber técn ico-ad min istrativo en materias
Papel del público Aclarner las élites Ningún papel. Debate públi.o de diseño de soluciones de politicas. En otras palabras, el fin del mono-
Eventualmente sobre oblel vos y pol¡o de las legitimidades política y científica de la toma de decisión que
elegir los expertos
se encarnaban en el s¡stema polÍtico representativo para Ia primera, y
Relación Determinacaón Optimización de Objetivos y en la experticia burocrát¡ca estatal para la segunda, obliga hoy a ampliar
objetivo/medio arrac¡onalde los los objetivos medios debatidos. la deliberación pública a otros espac¡os y con otros actores o públicos.
obietivos y rac¡onal Posibilidad de En América Latina, los cambios constitucionales de la últ¡ma
de los rhed¡os aprendizaie
década del siglo xx y la primera del siglo xxt permitieron la introducción
fomado de H-P. widrnaier 0976: ¡20). Adapracióñ de Roth.
de la noción de democracia participativa en prácticamente todas las
18 Ver tañbién la sugesriva presentación de estas alrernativas hecha po¡ Torgerson (r986j en constituciones del continente. Por lo general, la democracia participat¡va
AgLrilar, r992a) para el caso delanátisis de tas potftic¡s púbicas es concebida como un complemento a la democracia representativa y
118 ANDRE NOEI ROTH DEUBEL FoRMULACTóN DE soLuctoNEs Y DEclS oN 179

se admite frecuenternente como un llamado directo a la ciudadanía a participativo- fueron luego retomadas, validadas y difundidas por el

través de rnecanisñros como el referéndum, la inlciativa o la consulta. Banco Mundial, entre otros, como una "buena práctica". Hoy en dra,
Sin embargo, más allá de la proliferación del concepto de par- este modelo de participación ciudadana para ia pr orización del gasto
ticipac ón en los textos constitucionales, otros elementos indican un está muy difundido, con diversos grados de éxito y de sinceridad'o, en
avance consecuente de la participación en distintos escenarios, y de la gestión local de la mayoría de los países de América Latina (ver p. ej.
lorma más sorprendente, en las prácticas político administrativas. Así, Blo1, zoog), e incluso se difunde en Europa (Sintomer, zoo5). Ecuador
es común que se incluya en La normatividad latinoamericana, como ha hecho de éste un principio constitucional obligatorio para todos
expresado en el aftículo E5 de la Constltución actual de Ecuador, que la los niveles polÍticos y adrninistrativos del Estado (artículo roo de la
participación también se debe ejercer en las áreas de "la formulación, Constitución de zoo8).
ejecución, evaluación y seguimiento a las polítlcas públicas y servicros Por su parte, las organizaciones internacionales, y especialmenle
públlcos (...)". Por lo tanto, más allá de los tradicionales mecanismos la Organización lnternacional delTrabajo (orf) han contribuido tarnblen
de democracia directa, expresados genera mente por un sío un no en al desarro lo de mecanismos de participación. El reconoclmiento de la
un voto o en la elección de un represenlante, cada vez es más aceptado consulta previa como un derecho fundamental de las minorías étnicas
que os mecanismos de partlcipación deben ser implementados a lo (Convención lnternacional n.o r69 de la olr de r989, ratificado por
largo de todo e proceso político administrativo, y no solo en ei marco de la mayor parte de los países de América Latlna'') ha implicado para
procesos políticos de consulta o de decrsión política.5e trata entonces los estados la obligación de establecer mecanismos específicos para
de "democratizar" el proceso de formación de las políticas públicas. gatantizar la participación de los pueblos indígenas en las decisiones
La participación también ha ganado reconocimlento como que los afectan. Posteriormente, las Naciones Unidas aprobaron
resultado de la invención del famoso "presupuesto participativo" en también, mediante una resolución de r3 de septiembre de zoo7, una
Porto Alegre (Brasil) en t989: uno de los inventos más significativos Declaración de los Derechos de los Pueblos lndígenas, que exige el
en eJ ámbito de la administración pública del siglo xx. En efecto, por consentirniento fundamentado previo a cualquier medida legislativa o
vez prlmera la administración púb!ica no se considera una instituc ón administrativa susceptible de afectarlos (aatículo r9). Eso significa en
que ejerce de manera jerárquica su dom nación Legal racional sobre la particular que la instancia parlamentaria ya no dispone del monopolio
ciudadanía, sino que se constituye coTno una instltución que dialoga de la le¡ Los gobiernos se encuentran en la obligación de constituir
con ésta y Ja consulta. Se busca una coproducción de las decisiones instancias específicas para lograr acuerdos con las organizaciones
entre los sectores politicos, Surocráticos y ciudadanos. Es una ruptura de los pueblos indígenas, como por ejemplo en Colombia, medrante
con los pr ncip os fundamentales del modelo burocrático moderno "mesas de concertación ".
weberiano. Esa experiencia de participación de ciudadanos y orgaotza En zoo9, los jefes de Estado y de Cobierno de lberoamérica apro'
ciones sociales en instancias dellberativas's sobre presupuesto público baron la Carta lberoamericana de participacíón ciudqdana en la gestton
y po ít cas públicas ha generado un cambio, o por lo menos un mayor pública elaborada por el Centro Latinoarnericano de Adrninistración
equilibrio en las prioridades para favorecer a sectores soc a es general-
mente excluidos de las instancias de del beraclón política tradicional a
n vel local. Estas herrarrientas de gestlón en parlicu ar el presuPUesto 20 organizar la participa.ión o la deliberación ciudadanas no sÍgni6ca siempre una realvoluntad
¿e tenerlas en cueñta. Hay fiecuentemente manipulaclón en éstos escenarios participativos en
donde los políticos se las ingeñian para ver legitimadás sus propias propuestás o para no cumpln
los comprorñisos adquiridos. Asimismo, los nontos y los objetos sornetidos al proceso de presu'
r9 Es ¡rl1podante diferenciar la democracia "participativa" de la democr:cia "de iberativa" Parii.i'
puesto part¡cipativo suelen ser marginales en ¡elación al presupuesto totalde una ertidad. ldeal.
par med ante uñ voto eh un referéndurlr no ¡mplica una deliberación, que es en sí la particiPació¡
mente se deberia ver un aumento progres¡vo de los montos sometidos aldlspositivo Participa!vo.
en una discusión argumentada- La democracia deliberativa es por o tarto lY]ás exigente para la
2r Por e,ernplo, en colombia mediánte la Ley 2r de r99r
r8o ANDRT NOEL ROIIl DEUSEL FoeNltiLAa óN DE soLUc¡oñEs Y oLclsloN r8l

para el Desarrollo (CLAD) (2oo9)- Esta C-orto desarrolla un marco para participación ciudadana. La conocida trad¡ción de los procedimientos
el derecho a la part¡cipación ciudadana en la gestión pública. El objeti- de consulta de los proyectos legislativos en Suiza, y de su democracia
vo es establecer mecanismos complementarios a los previstos por la directa (referendums, iniciativas populares) en busca de consenso, a
"representación política en el Estado". Esto es, precisamente, reforzar veces se encuentra ampliada en su procedimiento, como en el caso de
la democracia partic¡pativa- la Carta afrrma que la participación debe la construcción polémica de nuevas autopistas (ver Bassand, t 986). De
ejercerse desde la construcción soc¡al de las políticas públicas y ponerse manera aún más fundamental, el procedimiento usado de forma pionera
en práctica en todas las fases de las políticas públicas por medios or- en t974 por la Com¡sión Berger en Canadá, para definir el impacto en
gánicos o procedimentales institucion alizados que permitan "cambiar comunidades indígenas de la eventual construcción de un gasoducto en
el equilibrio de poder a favor de aqueilos que están in suficie nte mente el valle de Mackenzie, es paradigmát¡co del potencial social, educativo
representados en los circuitos de toma de decisiones" (2oog7). Con y político de la participación de públicos concernidos en un proceso de
esto, los gobiernos deben, entre otras cosas, generar y apoyar espacios toma de decisión mediante Ia creación de foros para la discusión de ios
de interlocución, deliberación y comunicac¡ón, promover el presupuesto asuntos públicos (ver Torgerson, 1gg2; Berger, 1g77; Berget y Neuhaus,
part¡cipativo, institu cionalizar la plani6cación participativa ydeliberativa 1977). Sin embargo, se considera que Dinamarca ha sido pionero en la
en la toma de decisiones y de consulta previa para garantizar la partici- exper¡mentación e institu cionalización de las llamadas Conferencias de
pación de los pueblos indígenas a las medidas que los afectan. Consenso para debatir ¡mportantes temas de connotación científica y
zoro, el crao publicó un nuevo documento doctr¡nal, titulado
En ét¡ca (política energét¡ca, etc.) con ciudadanos co¡¡¡¡s5'?r (ysr Fische¡
Uno gest¡ón pública latínoamericono paro el siglo xxt (ctAD, 2oro), que 2oo9; Sintomer, 2or r; Courgues, zor3; para América Latin a: lázaro et al.,
valora la participación en el proceso de democratización de la admi- 2o13). Con estas nuevas instituc¡ones del¡berativas se pretende instaurar
n¡stración pública. Refiriéndose a la cuestión de la democratizac¡ón un diálogo fructÍfero, intercultural, entre diversos saberes: en particular
de la administración pública, este organismo considera que el camino entre el saber experto de los cientÍficos y el saber profano de la ciuda-
correcto es crear formas institucionales para la partic¡pación ciudadana danía. El resultado debe ser una mejora de la calidad de la deliberacion
(2oro:8). Se trata de encontrar una "combinación" entre las dos formas pública con argumentos e ideas nuevos, portados por ciudadanos gene-
de la democracia: representativa y participativa, ya que, según el crao, ralmente ausentes de los procesos tradicionales de decisión. Eso deberia
estas se reforzarÍan mutuamente. El objetivo de la democratización es permitir, al 6nal, formular políticas públicas me,ores y más legítimas, y
actuar de tal manera que sea posible "configurar una esfera pública tal vez más respetuosas de los derechos de las minorías. En todo caso,
transparente y participat¡va, que proporcionará los elementos necesarios los esfuerzos t¡enden a buscar mecanismos para introducir la voz de
para que todos puedan tener acceso a las decisiones o influir en ellas ciudadanos "comunes y corrientes" o concernidos en los procesos de
hasta cierto punlo",, (zolo:22\. decisión mediante la creación de espacios de deliberación pública dife'
También en Europa se hizo sentir la necesidad de ampliar la demo- rentes al escenario parlamentario o a los foros de expertos, profesionales
cracia más allá del monopolio ejercido por la delegación representativa y grupos de interés. Se trata de institucionalizar el diálogo directo con
y el 6obierno para definir las políticas públicas. Si bien los avances nuevos públicos concernidos, reafirmando laimporlancia síne qua non
constitucionales nacionales son aún modestos, se destaca que la de- para la democracia de la deliberación pública frente a las limitac¡ones
mocracia participativa estuvo presente en el proyecto de la Constituc¡ón que representa el simple voto en busca de una mayorfa numérica o de
de ia Unión Europea, rechazado finalmente en 2oo4. Sin embargo, la delegación de Ia deliberación a un representante parlamentario (ver
la mayoría de los países también han experimentado dispositivos de Callardo, zoog). Las nuevas tecnologías de telecomunicaciones y de

22 La curs va es ¡lestra. 2l La primera conferen. a de este tipo fue organizade por el Donish Boord afT¿chnoloy en 1986
ANDRÉ NOÉL ROTH DEI]BEL FoRMULActóN oE 5()LUctoNEs Y DEclSlóN r8l

la informática deberían permitir el desarrollo de formas renovadas de que la politica pública está hecha de palabras'a. Con estas se argumen-
part crpación ciudadana y no limitarse a facilitar lnformación al públrco ta y se persuade en un proceso eminentemente social de lnfluencra
y ofrecer algunos se"vtcias (electronic Covernment).
mutua enlre los distintos actores (pocos o muchos) que toman parte
del proceso de decisión. Pero ¿qué pasa luego de la toma de decisión?
c0NcLlJStÚir Para elLo, es necesario pasar al análisis de la fase de implementacion
de las decisiones.
En el transcurso de unas tres o cuatro décadas el proceso de la loma de
decisión ha sido modificado por el tema de a participación Sehapasado
de la búsqueda de Ia mejor decisión posible desde la perspectiva del
cá1culo y del saber experto (the best way,la decisión satisfactoria) a una
perspectiva rnás modesta, pero más exigente socialrnente, que busca
incluir y tener en cuenta mediante la deliberación pública la diversidad
de los saberes existentes en una sociedad.
La partic pación se ha vuelto imperativa en varios ámbitos de la
vlda política e rnstitucional latinoamericana. El enloque participatrvo
en a lormulación de la política pública se ha conveftldo en un modus
operandi, no solo políticamente legítimo, sino tarnbién va idado jurídica
y ad ministrativamente. Además, el imperativo participativo es retomado
por as organizaciones no gubernamentales y las organizaclones socta
les en busca de reconocimiento político y administrativo, por agencias
privadas y públicas de cooperación, y por los organismos multilaterales
de financiación. Se exige mayor gobernanza, es decir formas de toma de
decisión o de gobierno compartido, más horizontal, y menos gobierno
vertical. Asi, de acuerdo a las condiciones locales, se han desarrollado
una serie de experimentos e innovaciones soclales e institucionales,
aunque no siempre con continuidad instituciona , ya que dependcn en
gran medida del Cobierno de turno. Sin embargo, estos experlmentos
han reforzado la legitimidad de la participación de otros actores, incluida
la ciudadana, en el trabajo y en las decisiones de Ia administración pú-
blica y del Cobierno. Nuevas instancias se han creado, en parlicular en
el ámbito local, a veces para institucionalizar la participación, organizar
o promover procesos de participación ciudadana. lnclusive, el n'recanis,
mo del sorteo, como modo de selección eminenlemente democrático,
recobra vigencia y sentido en un contexto deliberativo (Cancio,2oo9;
Delannoi, 2ott; Slntomet 2oii; Roth, 2otJ).
Pero, la polÍtica pública no se agota en una decisión, por importan-
te que sea. Parece opoftuno recorda¡ como lo subraya Majone (1997), 24 "Como 10 saber muy bien los polit cos como los científ.os sociaies o v¡dan co¡ demasia'
da lrecuencia-,la política públ¡ca -y
está hecha de palabras" (Maione, r997:3,
La implementación
de las decisiones

tilrRoDucct0t{

Para muchos, la implementación de las decisiones públicas es un pro-


blema meramente administrativo, entendido como un problema técn ico,
de "simple" ejecución de tareas. Desde la perspectiva del análisis de
políticas públicas, al contrario, esta etapa es fundamental porque en ella
la política, hasta este entonces casi exclusivamente hecha de discursos y
de palabras, se transforma en hechos concretos, en realidad palpable. Si
para los juristas o abogados, y para muchos polÍticos, el problema está
resuelto con la expedición de la norma, para los politólogos el problema
polÍtico se desplaza a otro espacio. La aplicación de las normas y regla-
mentos por diferentes entidades o en diferentes lugares implica que la
implementación no es una sola, sino múltiple; existe un juego con la regla
(ver Bourdieu, r990). La implementac¡ón de la política es, parafraseando
a Clausewitz, la continuación de la lucha política por otros medios y en
escenarios diferentes. Menospreciar el proceso de imPlementación es
olvidar que "la política de implementación es la determinante definitiva
del resultado" de una decisión (Pressmann y llildavsky, r998:327).

1. rA tMPtEMEl{TACrÚil C0il0 PR0BLEMA P0thlco


Cran parte de los estudios de políticas públicas tuvieron su ori-
gen al constatar que a pesar de las decisiones tomadas para remedlar
LA MPLEMENTAC ÓN DE LAS DECISIONES 187
r 86 ANDRÉ NOÉL RoTH DEUBEL

problemas concretos, estos no se resolvían y, por el contrario¡ a veces la implementación perfecta es Perfectamente inalcanzable. Pero,lo más

empeoraban. Aparece lo que se llamó el implementation gap, es deci valioso es que, a pesar de no lograrla, se vuelve a intentarlo una y otra
la diferencia, la brecha que existe entre la decisión y la realidad de su vez (Pressmann y !lildawsk¡ r998:155).
aplicación. En otras palabras, es la distancia (a veces abismal) que separa
la teoría de Ia práctica. Durante mucho tiempo el proceso de implemen- 2. r(ts Eiltfl0uEs IlE lllPtEitENTAClot{
tación ha sido el gran ausente en la discusión de la política pública (the
missing /ink). 5i se lo considera bajo un enfoque de racionalidad absoluta A pesar de los dist¡ntos sentidos que Puede tomar el concepto de
(ytambién limitada), el proceso de implementación es solo un problema implementación (ver Lane, ry95:g79q, se la puede definir a como "la
de capacidad administrativa o de di6cultades y fallas en la técnica de la fase de una política pública durante la cual se generan actos y efectos a
gestión públ¡ca empleada. Se busca entonces soluciones en la cadena partir de un marco normativo de intenciones, de textos o de discursos"
jerárquica, el control, la es pecialización, el manual de funciones o el (Mény y Thoenig, 1992:t 59).Los estudiosos de la implementación de po'

tipo de mando (es decir teorías y técnicas de gestión, de gerencia) a la líticas públicas han observado y propuesto varios enfoques que tienden
manera de un ingeniero. Sin embargo, estas dificultades han sido ob- a desarrollarse como modelos normativos de implementación Estos
servadas en todas partes del mundo u oriental, cap¡talista
modelos constituyen el lazo entre el proceso de decisión de una polítrca
-occidental
o comun¡sta, desarrollados o en vía de desarrollo- y a todo nivel, para y su proceso de ejecución (Hargrove, 1975). Una primera diferenciación

decisiones pequeñas o grandes e incluso en el sector privado. Por lo ya clásica de los modelos los organiza en dos categorías en función
tanto, considerareste problema como "técnico" es simplificary reducir de la concepción utilizada para su realización: top'down o bottom'up'
demasiado, obviando su carácter confl ictivo, o sea su d¡mensión política. La primera concepción, top-down, corresponde a la concepción
Toda política públ¡ca está diseñada, decidida e implementada por tradic¡onal del trabalo adm¡nistrativo desarrollada desde arriba (top)
hombres y mujeres y son igualmente personas que están afectadas posi- hacia abajo (down) o desde el centro hacia la periferia Tiene como
tiva o negat¡vamente. Todas las instituciones involucradas en un proceso postulados principales la primacía ierárquica de la autoridad, Ia distin'
de política públ¡ca, o sea adm¡nistración, parlamento, ejecutivo, gremios, ción entre el universo polÍtico y el mundo administrativo y finalmente
etc., tlenen características sociales y políticas e intereses que hace a cada labúsquedadel principio de eficiencia (Meny y Thoenig, r 992:r 59) En
una un actor más deljuego político-administrativo. De manera que la pre- otras palabras, este enfoque presupone que existe una clara separación,
tendida o anhelada neutralidad de una administración pública que actúa tanto concePtual como temporal, entre la formulación y la decisión de la
segú n "criterios técn icos, ¡mperson ales, de com petencia y de lega lidad " política de un lado y su implementación del otro. Y se considera por lo
(Mény y Thoenig, r 992:r 59), es más que todo el ideal de u na concepción general que los problemas que surgen en la fase de ejecución se deben
polÍtica moderna y racionalista. La neutralidad de la administración no esencialmente a problemas de coordinación y de control (fhoenig, t 985)'
es un hecho comprobado por los estudios sociológicos o politológicos La segunda concepción, bottom-up, toma la dirección opuesta:
(ver Urio, 1984; Bourdieu, r99o; Roth, r994). El ideal de Ia burocracia concibe la implementación de abajo hacia arriba, o de la periferia hacia
"técnica" que ejecuta sin ira y sin pasión (tipo ideal de Max Weber) es el centro. H¡stóricamente, los modelos inspirados en esta segunda
u n instrumento de ¡nvest¡gación construido por el analista para medir y
concepción se desarrollaron como enfoques críticos o alternativos frente
comparar realidades sociológicas. S¡multáneamente, es la ideología de a las deficiencias e ineficiencia (el implementotion gap) que presentan
la modernidad y de la democracia. El ideal burocrático es un deseo, un los procesos de implementación trad¡c¡onales ,op-dorvn Esta segunda
mito moderno, cientista, que funciona como una dimensión normativa y concepción trata de part¡r de los comportamientos concretos donde
como un elemento de legitimación del orden social (ver Bourdieu, t986a; existe el problema públ¡co para construir la política públ¡ca Poco a Poco
r986b). Rara vez corresponde a una realidad observada. De modo que reglas, procedimientos y estructuras organizativas- por medio
-con
r88 ANDRÉ.NOEL ROTH DEU B EL LA I\,1I1'MENTAC]ON Dt LAs DIC 5 ONE5 rE9

de un proceso ascendente, o por retroceso, en vez de descendente. gestionarias (Mény y Thoenig, 1992:r60). La administración cumple y
Esta perspectiva de diseño "retrospectivo" confía más en "mecanismos hace cumplir las órdenes, y no busca la participación o el diálogo con
informales de delegación de la autoridad" y recurre a "la discrecional¡dad los destinatarios de Ia política. 5e trata de hacer respetar Ia norma es-
para dispersar el control" (Elmore en Aguilar, 2oto:258\. tablecida por la autoridad pública, nada más y nada menos.
Estas dos concepc¡ones del proceso de implementación de una Evidentemente las condiciones para la realización de este modelo
política pública han marcado profundamente los debates relacionados. rara vez se encuentran en la vida admin¡strativa y política real El interés
Reflejan también la controversia existente entre los que creen más en de este modelo reside, en el mismo modo que el tipo ideal weberiano
el control, Ia planeación, la jerarquía y la responsabilidad como mejor de la burocracia, en su capacidad de medir Ia distancia que separa esta
estrategia para lograr los objet¡vos, de un lado, y los que creen más en situación ideal con la realidad de la implementación, poniendo así a la
la adaptación espontánea, la capacidad de aprendizaje, la concertación luz del día las fallas del proceso (Lane, r995:ror).
y también en el mercado como mecanismo de regulación, del otro. En Ia actualidad, pocos teóricos consideran válido este modelo
Por lo pronto, se trataría de definir en qué medida el responsable de la burocrático de gestión. Por ejemplo, Haywood y Rodriguez (t994:t89
implementación de una política gana al quedar firme ante la oposición y ss.) piensan que a partir de los años 8o del siglo xx surgió un nuevo
que suscita, y en qué medida se gana al negociar o concertar su im- paradigma en la gestión pública. Según ellos, la concepción weberiana
plementación con los destinatarios y otros actores relevantes, o a estar clásica vigente en los años 5o-6o fue reemplazada en los años 8o por
fundamentada sobre lógicas de mercado. A continuación se presentan el paradigma de la "eficiencia". Con éste se sustituyó a los administra-
los principales enfoques que dan cuenta de la reflexión y de la evolución dores clásicos por "gerentes" preocupados más por los resultados que
de la concepción administrativa como e¡emento central para el proceso por el formalismo jurÍdico de sus acc¡ones. El paradigma legal-racional
de implementación de las políticas públicas. weberiano, centrado en el control estatal, cede ante la expansión de lo
que se puede denominar como el paradigma económico-racional, cen-
2.1. llel enloque clásico de la admin¡stración bümcrát¡ca hacia la gobemanza trado en la regulación por el mercado. Este cambio está en el origen y
El enfoque de la administración racional corresponde a la concepción desarrollo de lo que se conoce como el new public management (NPM\
clásica (\lebe¡ Fayol) de la adm¡n¡strac¡ón pública entendida como el o, en español, la nueva gestión (o gerencia) públ¡ca (NcP). Barzelay
modelo ideal de un ente ejecutor de las decisiones políticas. Es el tipo (r992) consideró incluso esa evoluc¡ón como el nacimiento de un
ideal del enfoque lo p-down. Concibe la administrac¡ón como un sistema "paradigma de gestión pos bu rocrática ". En estos nuevos enfoques, el
unitario con una línea de autoridad sencilla y claramente definida; una gerente público se preocuparía principalmente por satisfacer de ma-
nera eficiente a los clienles, usuarios o consumidores de los servicros
observación estricta y uniforme de reglas y objetivos, en un contexto de
control administrat¡vo perlecto; una excelente coordinación e informa- o bienes propuestos. De modo que estos cambios de paradigma de
ción entre las distintas unidades ad min istrativas, sin presión temporal gestión pública reflejan un desplazamiento del centro de interés (y de
excesiva y recursos ilimitados para llevar a bien los procesos de imple-
legitimación) desde lo político-administrativo (centro, top-down) hacia
mentac¡ón de los objetivos de la política pública (Lane, r995:tot). Es el cliente o usuario (periferia, bottom'up). Es significativa también la
decir, se parte del supuesto que "los elaboradores de políticas controlan
evolución de la concepción de la legitimidad de la acción pública La
los procesos organizativos, políticos y tecnológicos que condicionan a
legalidad (lo legal-racional) de una acción, como atr¡buto específico del
Estado, ya no parece suficiente para que sea considerada como legítima
la implementación" (Elmore en Aguila¡ 2o1o:254\. La admin¡stración,
por la ciudadanía. La eficiencia económica en la obtención de resultados,
entendida como una estructura profesional y neutral, rea¡iza a la per-
fección su tarea instrumental de trasformar Ios objetivos en medios, de determinada por el mercado, y la calidad del producto o servicio, así
sustituir la política por la técnica y los conflictos por las racionalidades como la satisfacción de los ciudadanos, tienden a ser criterios fundamen-
r90 AN DRE.NOÉL ROTH DEUBTL IA IIVIPL.EMENfAC]ÓN DE LAs DEC S ONES r9l

tales para la legitimidad de una acción pública. Estos criterios pasaron de maximizar las probabilidades de alcanzar los objetivos establecidos
a ser elementos indispensables para un "buen gobierno", dejando ver por la ley o el programa. Pretenden identificar y exponer un grupo de
así que la implernentación de las políticas no depende so amente de la cinco condic¡ones suficientes y generalmente necesarias bajo las cuales
adrrinistración pública, sino también de a interacción entre diferentes una decisión polÍtica que busca modifcar de manera substanc¡al una
actores e instituciones tanto públicas, privadas como asociativas. Al final situac¡ón puede alcanzar sus objetivos. Estas cinco condiciones son las
del siglo xx, esa evolución de la reflexión sobre la implementación y sus sigu¡entes (Sabatier y Mazmanian, ry79:484-485):
condiciones de éxito condujo al resurgir del concepto de gobernanza
para significar esta transformación en el modo de gobernar (verAguilar, r. El programa debe estar fundamentado en una teoría sólida
zoo6): se necesita menos gobierno y más gobernanza. El estudio de la (solid theory\ en relación con el cambio de comportamiento
implementación pasó de estar centrado en la abor de la administracron del público necesario para la realización de los objetivos.
pública a ser un análisis de la gobernanza. 2. La ley (o la decisión política) debe contener directrices de
actuación, claras no amb¡guas, y debe estructurar el proceso
2.2. El enfoque de gestión púhlica de implementación de manera que maximice la probabilidad
En el marco de la investigación sobre la implementación, concebida por de que los destinatarios se comporten como lo previsto.
el análisis de las politicas como ura fase posdecisional, la puesta en evi, 3. Los dirigentes o responsables de los entes encargados de
dencia de la brecha entre formulación e implementación llevó a autores la implementación deben disponer de capacidades políticas
como Sabatier y Mazmanian (r 929) a intentar def nir las condiciones y de gestión destacadas y sentirse comprometidos con los
necesarias para una gestión pública que faci ite una impementacron objetivos de la ley.
electiva (eficaz y eficiente) de ias politicas. 4. El programa debe disponer de apoyos act¡vos durante todo el
proceso de implementación de parte de grupos organizados
Estos autores propusieron una guía de "buena" gestión pública
para aumentar las posibilidades de una rmplernentación más exitosa de electores y por algunos legisladores clave (o por el jefe
de las polÍticas públicas. El os establecieron cinco condiciones que los del órgano ejecutivo). La actitud de los tribunales debe ser
legis adores y los diseñadores de políticas públicas deberían tomar neutral o favorable.
en cuenta si buscan cumplir con los objetivos de una polítlca pública. 5. La prioridad relativa de los objetivos legales no está amena-
Sugirieron también estrategias para superar la deficlencia de una u otra zada significativamente con el paso del tiempo por la apari-
de esas condiciones. La guía involucra tanLo aspeclos del contenido ción de políticas públicas conflictivas o por cambios en las
rnaterial de la política (objetivos y diseño) como del contexto y de los condiciones socio-económicas que debilitan los fundamentos
recursos disponibles para su implementación. Vale la pena exponer aqur, técnicos de la teoría o el apoyo político que la respaldan.
de manera ampl a, este análisis pues señala problemas y sítuaciones 6.
presentes a menudo en e diseño y en las modalidades concretas de la 2.2.2. Una teorío sól¡da
implementación de po íticas públicas. La primera condición, disponer de una teoría sólida, significa que
es preciso tener una teoría del cambio social que establece firmemente

2.2.1. Condiciones de efectividad en la implementación


la causalidad entre el instrumento utilizado y los efectos deseados.
Toda política pública está sustentada en una hipótesis teórica de cam-
5abatier y Mazmanian lyq4lJ señaian que su guía está desti-
nada en particular a los diseñadores de po íticas cuya tarea sea evaluar bio social construida generalmente bajo la forma si la1 cosa, entonces
el grado de "implementabi idad" de distintas alternativas y de entender ocurrirá esto. Para que esta hipótesis sea efectiva, es necesario que,
cómo es posib e estructurar el proceso de imp emenlación con el fin de una parte, se indique lo que se desea obtener como objetivo final
192 ANDRÉ.NOEL ROTH OEUBEL 191
LA IIVPLEf\,¡ENÍACIÓN DE LAS DECISIONES

por medio del cambio del comportamiento de los destinatarios y,


de su implementación. Estas estrategias dependen obviamente de las
otra parte, que se especifiquen los medios por los cuales se pueden pos¡bilidades existentes.
cumplir cambios por parte de los destjnatarios. Los dos elementos
Cuarto, la reglamentación de la política pública debe establecer
son ind¡spensables para alcanzar los obietivos. por ejemplo, una po-
una integración jerárquica al interior y entre los entes implementadores
lítica tiene como objetivo aumentar la cobertura educativa en
barrios que minimice el número de los puntos que pueden presentar vetos o
marginados (objetivo final). Una hipótesis teórica puede ser que
la bloqueos (o cuellos de botella), y proporc¡one a los partidarios de la
motivación económ ica es el elemento esencial para que los educadores polÍtica facilidades y capac¡dad de sanción suficientes para asegurar la
camb¡en de comportamiento: sl se aumentan los salarios, entonces
colaboración de los elementos situados en estos puntos problemáticos.
los educadores van a querer trabajar en estas zonas y se logrará
el Este elemento t¡ene que ver con la dificultad de coordinar al interior de
objetivo de aumento de cobertura educativa. por lo tanto, eimedio
las inst¡tuciones y entre las inst¡tuciones que disponen de cierta auto-
podría ser la de proponer un incentivo salariaj a los educadores que
nomía. Debido a la existencia de múltiples niveles de autoridad en las
solíciten su traslado a colegios marginados.
estructuras descentralizadas (nación, región, departamento, municipio)
o federalistas, la integración jerárquica es particularmente difÍcil en estas
2.2.3. Uno ley bien concebida situaciones. La multipl¡cac¡ón de instancias o de grupos de destinatarios
La segunda condición es relativa a la ley en simisma. Es
el elemen- aumenta el número de puntos potenciales de resistencia a la imple-
to en el cual los diseñadores de la política tienen mayores posibilidades
mentación de la política. Se puede medir el grado de integración jerár-
de control e influencia. Los autores señalan seis elemento,
iaport"nt", quica a través del número de estos puntos y por medio de las posibles
a tener en cuenta.
sanciones (para los recalcitrantes) y de ¡ncentivos para los partidarios
Primero, es necesario indicar con precisión y sin ambigüedades
de la política. De modo que, por lo general, para la consecución de los
la jerarquía de los objetivos y las d¡rectrices de actuación
e, ienerrJ, y objetivos es preferible una vía que sea lo más directa posible en una
en particular para cada uno de los entes implementadores.
estructura admin¡strativa complela (ver Pressman y Wildawsk¡ t998).
Segundo, es importante que los recursos a disposición de estos
Quinto, Ios mecanismos de toma de decisiones (quién decide,
entes sean suficientes para contratar personal capacitado, realizar los
sobre qué y bajo qué procedim¡ento formal) al ¡nter¡or de los entes
análisis técnicos, recolectar la información y cubrir las necesidades implementadores deben ser precisados en la reglamentación de la
administrat¡vas (formatos, permisos, etc.) para el desarrollo de sus política públ¡ca.
actividades. Evidentemente, la determinación de lo que es ,,su6c¡ente,,
Por último, la ley debe proporcionar oportunidades amplias para
es particu larmente difÍcil.
que los grupos organizados que apoyan la política puedan intervenir y
En tercer lugar, la implementación está a cargo de entes que participar (ej- interventorías, veedurÍas, monitoreo, evaluaciones) en el
apoyar los objetivos de la ley y les dan príoridad. La implementación proceso de ¡m plementación.
de una ley necesita funcionarios que crean en la le¡ que se motiven
Según los autores, si se logra cumplir con estos elementos políti-
por sus objetivos. No se requiere de funcionarios ,,neutrales,,. prácti jurídicos
cos, y administrativos, a los opositores a la política les quedarán
camente esto se obtiene, por ejemplo, con la creación de una nueva pocos espacios para desvia¡ restar o impedir la consecución de los ob'
inst¡tución luego de una larga lucha polítjca, o por la asignación de la jetivos de la política pública, facilitando asíuna implementac¡ón exitosa.
implementación a una ¡nstitución prestigiosa en busca de nuevos retos
y que ve en la ley una posibilidad de extender aún más
su influencta. 2.2.4. Responsables capacitodos y comprometidos
La contratación del personal directivo en los sectores políticos
y so- La tercera condición señala que el apoyo de los altos responsables
ciales que apoyan los ob¡etivos de la política puede también fa;ilitar
de los entes implementadores es indispensable para lograr los objeti'
194 AN DRÉ-NoÉL RoIH DEIIsEI. LA MPLEMENTACTóN DE LAs DEc s oNEs r95

vos. Adernás, es necesario que estos luncionarios tengan a suficiente ias polítlcas públicas, con sus interacciones con otras políticas, puede
capacidad para convencer a los opositores y a los destinatarios de la provocarun cambio inesperado de a situación lantode los destinatarios
po ítica para que colaboren, para consegu¡r el apoyo de grupos organi como del entorno que va a poner en "cris¡s" el modelo técnico de la
zados y de los medios de comunicación. lgualmente, estos funcionarios política. Algunos cambios en el entorno socioeconómico, la resistencia
deben ser capaces de resolver los conflictos internos de manera que se exitosa de los destinararios de la politica, por sugestión y evaluación de
mantenga la motivación y el compromiso de todo el personal a favor sus partldarios, pueden suscitar una revisión de la 1ey para reajustar sus
de los objetivos y de la institución. La experiencia muestra que esto se ob]etivos ianto en sus contenidos substanciales como en los eventuales
obtiene más fácilmente en una institución nueva, creada con todo el plazos para estar en conformidad con los objetivos (ver por ejem plo los
entusiasmo y las ilusiones que procura la participación a la construcción objetivos en materia de política ambiental). A menudo, estos cambios
de algo novedoso. A los pocos años, la rutina burocrática tlende a hacer buscan corregir imperfecc¡ones u obtener u n mayor dominio sobre algun
que los funcionarios se interesen más por su seguridad y tranquilidad aspecto reglamentario de la ley para su propio interés como destinata,
personales y por la supervivencia de la institución que por la toma de rios de la política. Es importante anotar que en muchas ocasiones los
nlciat va, de " riesgos ", o por la in novació n para alcanzar los objetivos cambios se solicitan a partir de la percepción de una situación y no a
de la politica. partir de una evaluación ob;etiva del estado de las cosas (ver capítulos
anteriores). Por 10 tanto, para defender una política es preciso disponer
2.2.5. Apoya político y social de estudios (ojalá sean de fuentes "independientes") que sumlnistren
La condición número cuatro hace énfasis en a absoluta necesidad una información de la forma más objetiva y creíble posible.
de poder contar con el apoyo de grupos organizados y de actores polí
ticos de peso durante todo el transcurso de la implementación para la 2.2.7. Estrategias de optimización de las candiciones
rea ización de Jos objetivos de 1a polílica. Este elernento, aparentemente Ya que as cinco condiciones óptimas presentadas para una
lácil de conseguir, es parlicularmente importante cuando se trata de implementación efecliva rara vez se cumplen en a real dad, Sabatier
políticas que deben desarro arse en un tiempo largo (varios años). La y Mazmanian consideran cómo mejorar los resultados en situacion
lógica política tiende a suscitar fuertes movilizaciones en un momento subóptima (1979:5o2 y ss.). Se trata de indicar las estrategias que
dado, tiempo durante e cual se expide una ley, y Juego, a mayoría de permitan "mejorar la sltuación" cuando no corresponde a un estado
los partidarios se desinteresan por su proceso de implementación, satlsfactorio de optirnización, y aumentar así las probabilidades de una
para ocuparse de otro terna de la agenda polÍtica qt.re parece prioritar¡o imp ementación exitosa.
Si no existen fundamentos teóricos só idos que relacionan el
z. t. 6. En torno favo ra bl e comportamiento de los destinatarios con Ios objetivos de la política, es
Como ú tima condición, los autores subrayan la importanc a del preciso incorporar en a norma procesos conscientes de aprend¡zaje,
mantenimiento de las condiciones soc¡oeconómicas que suscitaron a diseñar proyectos con carácter experimental, fomentar investigaciones
polítlca pública. Las socledades contemporáneas están inmersas en un de evaluación y configurar un proceso de decisión 1o más abierto po-
enlorno sociopolitico y económ ico nternacional, sobre el cual lospaises sible. En caso de que una legislación nueva deje mucho espacio a la
disponen c1e capacidad limitada Ce incidencia. Más aún cuanclo se trata legislación antigua y que los objetivos resulten ambiguos, ios partidarios
de países en desarrollo. Los cambios continuos, algunos eventos cspe- de los distintos puntos dc vista pucden intcntar acudir a los tribunales
cíficos, provocan a erosión, e desgaste de cualquier decisión política. constitucionales con la esperanza de que se declaren inconstitucionales
La teoría q ue sustenta u na po ítica puede caer en desu so, fracasar, o s us o inexequibles los textos pasados y que se precisen los objetivos y las
partidarlos desaparecer por cualquier motivo. El desarrollo m¡smo de competencias de los distintos entes. Cuando la implementación no
r96 ANoRÉ.NoEL RoTI.] DEUB EL LA tMpLEMENrAcróN DE LAs DEclsloNES )97

puede quedar bajo la responsabilidad de un ente respetado y part¡dario estos contenidos (r983:r25). l\¡ayntz anota que la tendenc¡a de hacer
de la política y de sus objetivos, es necesario facilitar el control externo caso omiso a este asunto se refuerza por el hecho de que rara vez los
por medio de veedurías ciudadanas, establecer evaluaciones y controles políticos t¡enen experiencia en el tema de ¡mPlementación de polÍticas.
periódicos por expertos externos e independientes de gran prestigio o, Otro elemento ¡mportante para explicar la poca atención de los diseña-
incluso, crear legalmente comités de supervisión- 5i no existen grupos dores de políticas (altos funcionarios, ministros, parlamentarios) en su
organizados favorables a la política (partidos, gremios, organizaciones efectividad, es la fuerte tendencia al predominio de comportamientos
no gubernamentales) capaces de e)ercer un papel act¡vo en la imple- y criterios de decisión más bien ideológicos, es decir, racionales con
mentación, es necesario fortalecerlos, crearlos o convencer a otras or- arreglo a valores, en vez de pragmát¡cos o racionales con arreglo a fines'
ganizaciones para extender sus actividades en el sector. La existencia de (\)lebe¡ r987:zo'zr). Estos comportamientos se deben, por una Parte,
estos grupos de "apoyo" es indispensable para las políticas públicas que a la politización de los funcionarios, situación que hace prevalecer los
requieren varios años en su implementación. Y finalmente, si la política principios ideológicos sobre la realidad concreta. Y por otra parte, a
no tiene respaldo importante en el poder ejecutivo o en el Congreso, es la formación y a la práctica jurldicas de los funcionarios que tienden a
preciso conseguirlo. Para tal efecto, una estrategia es convencer a un favorecer un enfoque conforme sobre todo ala razón jurídica formal y
legislador nuevo y competente de especializarse en el tema. En cualquier no a una razón práctica enfocada hacia la efectividad de las normas".
circunstancia, es importantísimo d¡sponer de "palancas" en los distintos Por lo tanto, concluye Mayntz (r983:rz6), es muy difícil que la Práctica
estamentos legislativos, administrativos y ministeriales para que vigilen política se interese seriamente por el desanollo de teorías Para diseñar
y de6endan el programa. polít¡cas efectivas.
Pese a este pes¡m¡smo, sigamos brevemente el análisis de Mayntz.
2.3. El enfoque contingente Una etapa fundamental para el diseño de políticas Públ¡cas efectivas es
la de determinar el instrumento que se va a privilegiar (generalmente
Renate Mayntz (t 979, r g8l), en su análisis de las dificultades que existen
para lograr efectividad en la implementación concluye que es necesario
hay que combinar varios) para modificar el comportamiento de los
considerar los procesos de implementación como procesos contingen-
destinatarios. Mayntz (r983:t28) distingue cinco instrumentos Prin'
cipales: normas reglamentarias (interdicciones y sanciones, condicio-
tes, es decir, difícilmente previsibles. Su análisis fa conduce a cuestionar
la separación entre formulación e inr pleme ntación.
nes para otorgar permisos,...); transferencias financieras e incent¡vos
Mayntz se interesa pafticularmente por las condiciones de efec-
tividad de las polÍticas públicas, considerando que esta cuestión no es
r Max weber da las siguieñtes definiciones a €stos concePtos: ura o..¡ón rucianal coh aíteglo a
tratada con la debida importancia a partir de su diseño. Según la autora, ,a/o¿¿s es uña acción determ ¡ada por la creencia consciente en elvalor-+tico, po ílico, estético,
esta negligenc¡a se debe a var¡as razones: primero, es evidente que religioso o de cualquier otra forma corno se le interprete- propio y ebsoluto de una determina-
da conducta, sin rela.ión alguna con el resultado, o sea puramente en méritos de €se va or Eñ
para la actividad política, Ia efectividad de una política no es un asunto camhio, una acc¡ón nc¡onal con arcglo o fncs, es una acción determinada po. exPectativas en el
pr¡or¡tario frente a la obtención o al mantenimiento de posiciones de comportamiento tañto de objetos del mundo exter¡or €orno de otros seres huma.os, v utihzando
esas expectativ¿s como condiciones o medios para el logro de fñes propios rac¡oñalmente sope-
poder- Las implicac¡ones en términos de "cantidad" de poder en rela-
sados y persegu¡dos.
ción con una dec¡s¡ón son más importantes que las que conciernen al 2 Estos argumentos me parecen padiculerrnente válidos en el caso colombiano eñ donde no
grado de efectividad alcanzado por una política particular. La autora personas muy ióvenes, de 'buena famil¡a" que han hecho estudios en el e¡terior v
con pocá experiencia de "tereno", ocup¡r cárgos de dúección en la alla admi¡istración nacioná|.
considera que esto no cambiará m¡entras la efectiv¡dad de las políti, departamentalo muñ¡ciPal con la ayuda de un srsteña politi(o patrimonial y clientelista que sea
cas no logre ser una condición de éxito polít¡co en el corto plazo. Los liberal, conservador o incluso de izquierda. El conocimiento sumario o libresco que ti€nen del
polÍticos suelen interesarse por el conten¡do material de una política país y de la labor administraliva tlende a favorecer decis¡ones en fuñción d€ modelos téóricos
sofisii.ados (o ¡d€ológ cos) en boga, desarollados en situacrones muy ¿istintas (EE.uu. o Europa
solo en la medida en que sus intereses los obliguen a preocuparse por oc€ldental) a las condiclones locales.
ANDRÉ ÑOÉL ROTts DEUBEL LA INIPLEMENIAa ON DE L¡\! OFalsloNFS r99

(subsidios,...); suministro de bienes y serviclos; reglamentación de 2.4. [a implementación com0 proceso y com0 aprendiza¡e
procedimiento (fijación de los procedimientos para resolver conflictos
En la misma perspectiva que la antes presentada, Aaron Wildavsky
o tomar decisiones), persuasión (campañas de información). Una vez
considera que los procesos de implementación deben ser considera-
escogidos ios lnstrumentos se trata de hacerlos operacionales (entes,
dos como procesos constantes de rede6nlción de los objetÍvos y de
recursos, reglas adminrstrativas, etc.). La autora recomienda, debido al
reinterpretación de los resultados, es decir como procesos evolutivos.
alto grado de desconocimlento de as condiciones reales deefectivldad,
De modo que es imposible separar las distintas etapas de una políttca
usar más bien estrategias de tipo incremental inspiradas en Lindblom
pública, y su proceso es de nunca acabar: Ia implementación de una
(ver capítulo anterior), o de ensayo y erro¡ basadas en la experiencia.
política pública significa un proceso de reformu ación constante (Lane,
Recomienda evitar el uso de concepciones teóricas derrasiado nove-
t9g5:io2; Pressman y llildavsky, r998).
dosas o azarosas (heroic theoritical assumptions). Un punto esencial es
El autor concibe entonces 1a implementaclón de la polít ca públ -
preguntarse si el diseño del programa (o po1ítica pública) corresponde a
ca como un proceso de aprendizaje. Los implementadores buscarÍan
a con cepción que los destinata rlos tienen del problema y si el d iseño es
continuamente la manera de mejorar su capacidad para lograr los oble-
válido en elcontexto histórico concreto (¿son pertinentes estas teorías e
tlvos, apoyándose en programas de mejoramiento técnico. Los medios
¡nstru mentos para el problema en este caso específico?). Para [V ayntz es
utilizados están en constante evolución y su manejo implicará cambios
lndispensable considerar e ementos que están en constante evoluc on
permanentes en el proceso de implementación. \lildavsky considera que
en la sociedad moderna como La estructura social, la importancia de las
los enloques clásicos enfoques top-down no son óptirnos por-
iniervenciones estatales, la interacción con otras po íticas, los cambios -los
que conciben el proceso de lmplementación como sl fuera de una so a
socioeconóm icos, la cu tura, etc.
vez (one-shot), sin considerar que es un proceso reiterativo, sin fin. En
En conclusión, para la autora, hoy la efectividad de una polÍtica
este sentldo, Donald Schón f979:729-7o) observa igualmente que es-
especifica dependerá (además de 1os elementos clásicos corno la
tablecer una d istinción entre elaboración e irnplementación de polÍticas
estructuración de ios intereses en el área) de ias características de los
es un error. Las organizaciones de servicios públlcos (paft cularmente
destinatarios, de los entes de implementación y de toda una serie de
en temas como sa ud, educaclón, justicia, etc.) son como laboratorios
condlciones externas a la polÍtica en particular. Por eso, Renate Mayntz
de puesta en marcha de las políticas públicas y, de hecho, lnciden en
eslirna necesariodesarrollarunateoríade acontingencia parael diseño
los ajustes reiterados de las políticas. Es lo que llarna 1a capacidad de
de las politicas públicas. Esto lmplica una lirnitaclón mportante para la
aprendizaje público de las organizaciones públicasr.
posibilidad de concebir una teoría general que racionalizaría os proce-
Desde una perspectiva más constructivista, Yanow (r987) sugiere
sos de polít¡cas públicas. Significa la necesidad de desarroila¡ primero,
que los investigadores, en vez de preguntarse (cuá es aimplementación
capacldades de prospectlva (¡cómo puede evolucionar e problema en
existente?, deberÍan más bíen indagar sobre icómo los ejecutores y los
el futuro y qué tipo de previsiones es posible hacer?) y, segundo, meca-
destinatarios han interpretado la norma) para luego analizar la imple
nismos de monitoria y de control permanentes del proceso para facilitar
mentación en función de esta interpretación y de su compatibilidad, o
ajustes rápidos y evitar así que la política se desvíe demasiado de sus
incompatibilidad, con la norma. En la práctica signi6ca que cada ejecutor
obletlvos. Mayntz consÍdera, por lo menos para las sociedades indus-
va a interpretar la norma a partir de sus valores: siempre va a existlr una
trlalizadas, que ia efectividad de las polít cas depende de la capacidad
variedad de interpretaciones de una rnisma norma. Lo que se va a reflelar
de trabajar a part r de concepctones flexibles como "ensayo y error" y
"aprender haciendo". De modo que la tradicional concepción racional y
o priori de la toma de decisión y de la implementación queda obsoleta. 3 En ovo coñtexto pero en la misma lógicá, en Colombia, un interesante estudio muestre cómo
las organizaciores del narcotráfi.o han desarollado una capacidad de aprendizaje para responder
a los esfuerzos antidrogas del Cobierno (Ke¡ ney, 2ooo:4o-58).
ANDRÉ.NOEL ROTH DEUBEL LA MPLEMENTAa óN DE LA5 Dtc s oNEs 2Qt

en la existencia, no de una sola implementación, sino de una multitud diversos intereses y valores. En muchos casos, los decisores deben
de implementaciones relacionadas con las distintas interpretaciones respetary conciliar la opinión de distintos grupos de interés, mantener
que se harán en diferentes lugares y momentos de la misma norma. o ganar el apoyo de electores o de otros actores del escenario político.
De esto se deduce que: Puede también resultar útil evitar quE se creen oposiciones fuertes
en contra de una polÍtica. La imprecisión y la ambigüedad facilitan su
. Ejecutar una política pública o una norma es un trabajo conti- aprobación. De modo que la ambigüedad puede ser una estrategia para
n uo de interpretación y de re¡nterpretación que depende de los permitir avanzar en un tema a pesar de la falta de consenso polítrco
actores, de su número, del nivel de abstracción de la norma sobre objetivos claros. También el mantener la imprecisión sobre los
y de la estabilidad o no del contexto de la implementación. med¡os permite a los decisores (parlamentarios, ministros) asignar la
. El signifcado de una norma se construye por ¡nteracciones responsabilidad de la ejecución, para bien o para mal, a la administración
entre decisores y ejecutores, entre los mismos eiecutores, y pública. La imprecisión también puede ser una estrateg¡a consciente
entre ejecutores y destinatarios. cuando el problema es complejo y no existe claridad sobre cómo resol-
. La ¡nteracción signi6ca para los actores siempre persuasión vedo o cuáles son las consecuencias de una u otra acción (o que no hay
y estrategia para ¡mponer su propia interpretación y destrurr mucho interés en que se ¡mplemente seriamente la politica). En estos
o descartar las interp retacio nes de los demás actores. El casos, dejar un amplio margen de maniobra a los ejecutores permite
sentido de una implementación dependerá de la dinámica acu mular experienc¡as y conoc¡m¡entos para una futu ra reg¡amentación
de las interacciones entre admin¡stración pública, actores más precisa. Con esto, nos acercamos a los enfoques de proceso y de
no estatales (sociedad civi{) ¡ más que todo, destinatar¡os. aprendizaje propuestos por llildavsky (ver supra).
. La interpretación continua, iterativa, de las actividades y Es de anotar que la permanencia de ambigüedades en el diseño
contenidos de la implementación la hace un proceso que se de las polÍticas públicas, sean voluntarias o involuntarias, refueza el
adapta al contexto. La norma sufre un proceso reiterado de papel de los entes de ejecución, y por lo tanto, su papel politico. Nume,
contextual¡zación por los ejecutores. Es como si renaciera rosas decisiones que afectan directamente al administrado t¡enden a
luego de su primera adopción por la instancia formal de tomarse en la administración ejecutora, la cual resuelve los problemas
decisión (Cobierno, parlamento). Este renacer se hace en fun- y los vacíos que el Congreso o el Cobierno no pudieron o no quis¡eron
ción de los contextos, temas y problemas que estructuran los resolver por medio de la norma.
discursos, así como la implementación misma de la política Por otra parte, los objetivos enunciados para justificar na política
u

pública (Zimmermann y Taddei, r996:8r-82). no son necesariamente los que se quieren alcanzar, pero por razones
de oportunidad política o de estrateg¡a, a veces no conviene al decisor
2.5. [a implementaciún como amtigiedad y simbolismo enunciarsus intenciones reales. Porejemplo, una ley puede tener como
objetivo la seguridad y la tranquilidad general de los ciudadanos, pero
Muchos autores han insistido en la ¡mportancia de definir con claridad y
lo que el decisor busca es vigilar o controlar las actividades de algunos.
precisión ios objetivos de una polÍtica pública, asícomo los medios para
lgualmente suele suceder que se aprueba una política s¡n que se
su ¡mplementación. Sin embargo, el análisis de las políticas muestra piense realmente implementarla. En estos casos se habla de polÍtica
que, a pesar de estos llamados, la ambigüedad no desapareció de los
simbólica: el efecto de anuncio sirve de política y puede tener efectos
programas públicos.
reales (generar cambios de comportamientos en algunos actores, bajar
Una de las causas de su permanencia reside en el hecho de que
la presión, generar expectat¡vas, etc.). Edelman (r99r) muestra cómo la
muchas políticas son el resultado de negociaciones, de aiustes entre
política puede ser un juego en el cual el espectáculo y la construcción
contradicciones y oposiciones, deseados o no, que buscan satisfacer
ANDRÉ-NOEL ROTH OEUSEL ta TMpLEMENTACTóN DE LAS DEc¡sroNEs 203

del escenario son más importantes que la resolución de los problemas la idea de que el punto crucial del problema de la implementación se
por medio de una ¡mplementación efectiva. s¡túa en el lugar más bajo de la jerarquía. Desde la lógica top-down, o
La ¡mplementación puede así reducirse a ¡ntenciones o a real¡za-
prospectiva, se intentaría resolver este problema prescribiendo de mane'
crones parciales (inargurar la prrme.a piedra). Fdelman indica una serie ra precisa y homogénea el comportamiento adecuado y au mentando el
de prácticas y estrategias discursivas y simbólicas desarrolladas por los
control sobre los funcionarios (un nuevo reglamento o decreto). Act¡tud
actores deljuego político para ganar poslciones de poder, popularidad que, ya se sabe, impide a los agentes adaptarse a situaciones no previstas
y prestigio. La polít¡ca se trasforma en un artificio, en una 6cción, en
o cambiantes y que refueza las actitudes formalistas y ritualistas (rigidez
una gran mistificación, que los medios de comunicación, electrónicos
bu rocrática). Bajo la co nce pción bottom'up o rclrospectiva, se sostie ne,
en particula¡ facilitan y contribuyen a construir día a dfa. De manera en sentido contrario, que "cuanto más próximos estemos de la fuente
perversa y peligrosa, el debate de opinión, la deliberación pública y la
del problema, mayor será nuestra capacidad de influenciarla;y la capa'
confrontación libre de las ideas, las elecciones, es decir todo lo que la cidad de sistemas complejos para resolver problemas no depende de
democracia política valora, se trasforma en un inmenso espectáculo, su control jerárquico sino de llevar al máximo la discrecionalidad hasta
un juego organizado y autoreferente totalmente desconectado de la
el punto en que el problema sea más inmediato" (Elmore, r98z:r9).
realidad de la v¡da cot¡diana.
Según Pressman y Wildavsky (r 998:3r 8), "el éxito de la cadena resultante
de decisiones de implementación no puede predecirse ni medirse de
2.6. Un enfoque bofforr,-rrp 00r retroceso o hackwafll napp¡ng
acuerdo con indicadores de jerarquías formales de control, de arriba
Los enfoques presentados hasta aquí muestran las dificultades al hacia abajo. La responsabilidad analítica queda mejor colocada en los
intentar reducir la brecha entre formulación e implementación desde puntos de decisión descentralizados, a veces informales y a menudo
una perspectiva top-down- Las desilusiones y dudas en relación con la no previstos". Por lo tanto, a partir del comportam¡ento observado en
capac¡dad del Cobierno para lograr sus objetivos de polltícas desde el estos lugares hay que desarrollar acciones para modificarlo en el sentido
cenlro, se ampliaron a medida que los estudios de implementación re' esperado. La solución consiste entonces en establecer los incentivos
portaban más y más fracasos. A partir de la constatación de que buena adecuados para que el funcionario adopte el comportam¡ento que se
parte de las di6cultades de las políticas públicas se debía a la irreductible corresponde con la situación. En Ia práctica, desde la perspectiva del
discrecionalidad que existe en la acción del funcionario de n¡vel ¡nferior public choice adoptada por muchos economistas, se tratará de crear
en contacto directo con ei ciudadano (el policla, el encuestador, el ins- cuasi-mercados o establecer ¡ncentivos adecuados de tipo económi-
pector, etc.), algunos analistas enfocaron su mirada hacia la periferia co. Luego, hay que analizar las acciones (por ejemplo, incentivos) y
del proceso político-administrativo. El enloque bottom-up consideró los recursos necesarios en cada nivel, retrocediendo por Ia cadena
necesario construir soluciones a los procesos de implementación a jerárqu¡ca, para obtener el comportamiento deseado en toda la cadena
partir del punto en donde aparecen estas dificultades. Por lo tanto, se jerárquica mediante diseños adecuados de instituciones e incentivos
trata de anallzar los comportamientos de los individuos o de los grupos que favorecen los comportamientos deseados en los agentes de cada
organizados y buscar los mecanismos para corregirlos a partir de este nivel administrativo.
nivel ¡ desde allí, "retroceder" hacia el centro. Dada esta perspectiva Si bien Elmore (r982) considera ineficaces las soluciones basadas
localizada o "individualizada" de los problemas, los modelos borrorz- en la autoridad jerárquica, sin embargo, tampoco considera que la única
up se construyeron frecuintemente desde una postura inspirada en las alternativa sean soluciones basadas en el mercado. La autora considera
teorÍas de la elección racional y del public choice- que es prec¡so entender la naturaleza recíproca de las relaciones de
El más conocido de estos modelos retrospectivos es seguramente autoridad: "en las organizaciones, la autoridad formal va de la cúspide
el bockward mapping q ue propone Elmore (r 982). Este modelo parte de hacia la base, pero la autoridad informal, Ia que nace de la experiencia,
ANDRE NOÉL ROTF DEUBEL LA IMPLEMENTAC óN DE LAs DEctstoNEs 245

la habilidad y la proximidad a las tareas esenciales de una organizac¡ón, las disfunciones internas del Estado,la burocratización excesiva, la inefi-
viaja en dirección opuesta" (Elmore en Aguilar, zor o:z6o). Esta recipro- ciencia y Ia irracionalidad del sector público, el freno y las distorsiones al
cidad entre las relaciones de autoridad debe favorecer la delegación de desarrollo que const¡tuye la ¡ntervenc¡ón estatal en los mercados y los
responsabilidades hacia los niveles inferiores. Para ello, es necesario efectos de la globalización (Urio, r998). En América Latina, este enfo-
disponer de una capacidad especializada y una experiencia importantes que fue particularmente impulsado por los organismos internacionales
en estos n¡veles de la administración (así como condiciones laborales como el Fondo Monetario lnternacional y el Banco Mundial (Consenso
adecuadas). En este sentido, el éxito de una implementación está mejor de Wash¡ngton) y reforzado por fa difusión masiva del libro apologético
garantizado cuando existen capacidades profesionales, experienc¡a y de pretensión académica de Osborne y Caebler (r994) con un título
condiciones adecuadas de trabajo para los funcionarios de los niveles que señala claramente sus intencíon es La reinvención del gobierno. La
inferiores de la administración para que se les pueda delegar respon- influencía del espíritu empresarial en el sector público. Sin embargo, la
sabilidades con un máximo de confianza. NCP, no const¡tuye realmente una nueva teorÍa. Consiste más bien en
u na serie de principios construidos inductivamente a padir de ejem plos
2.7. [a nueva gestiún púhlica empíricos (en particular experiencias exitosas llevadas a cabo en rt.u u.).
Asim ismo, la aplicación de estos principios será muy variable en función
En los años 8o y 9o del siglo pasado, las transformaciones sociales
de las experiencias y condiciones nacionales.
y políticas ocurridas en numerosos países (crisis de los estados de
Ceneralmente, la ruce pretendió renovar la gestión pública tradi-
bienesta¡ crisis fiscales en América Latina, derrumbe de los reglmenes
cional mediante la introducción de una mayorJlexibilidad organizacionol,
socialistas) han provocado un cuestionamiento de las relaciones entre
de una mayor efciencia en el uso de los recursos (más resultados con
Estado y sociedad. Los estudios de implementación de políticas (ver
menos recursos), de una mayor partícípación de la ciudadanía en ios
supral lambién mostraron las dificultades y los lÍmites del Estado para
procesos de decisión y de una mayor satisfacción en relación con los
d¡rigir o transformar la sociedad "desde el centro" mediante sus políticas
b¡enes y servicios ofrecidos a la población (Mónks en Urio, r99g).
públicas. Se generó un clima favorable para iniciar una "reforma del
La jntroducción de una mayor flexibilidad en la organización ad-
Estado" privilegiando el otro lado de la cadena: el mercado y el individuo.
ministrativa se basa en tres princip¡os: la separación entre lo político
sentido, inicialmente en los países anglosajones (Australia,
En este
y la administración; la descentralización del sistema adm¡n¡strativo; el
Nueva Zelandia, Reino Unido), se generaron corrientes favorables a una
adelgazamiento de las admin¡straciones y la reducción de las jerarquías
renovación de la concepción administrativa- el modelo de implemen-
(cada nivel jerárquico representa un potencial ,,cueflo de botella,,). Los
tación- vigente en el sector público que se agruparon bajo el nombre
objetivos operacionales consisten en separar la toma de la decisión
de New Public Manogement (NpM) o nueva gestión públ¡ca (NCp).4 Si el
estratégica, que corresponde al nivel político, de la gestión y de la
desarrollo tradicional del Estado y de las políticas públicas desde los años
responsabilidad operativa, que incumbe a la administración. Esto
r95o tuvo su fuente ideológica en la socialdemocracia, los princ¡pios
se complementa con una delegación de la gestión operativa al nivel
económicos de Keynes y la administración pública weberiana (interven-
más bajo posible y una administración reducida, fiexible, competente
cionismo público mediante el uso de la racionalidad admin istrativa),
y motivada. Las herramientas de gestión priv;legiadas en este nuevo
la renovación adm¡nistrativa propuesta se ¡nspiró directamente en la
modelo organizativo son el contrato de prestación de servicios, la
escuela neoliberal y de la gestión empresarial privada. El discurso que
justificó la introducción de la Nce se apoyó en los siguientes argumentos: externalizac¡ón, la división de las tareas entre financista, contratista y
usuario del servicio, la delegación mediante agencias de ejecución y la
creación de agencias de control, (en Colombia, las superintendencias).
En términos generales se trata de sustituir una gestión burocrática,
4 A contiruación se retoma coñ rnodifcacioñes algunos apartes de Roth (2ool).
2rJ6 ANDRÉ NOÉL ROTH O EU BEL LA TMpLEMENTAC óN DE LA5 DEatstoNE5 247

guiada por la norrna irnpersonal, por una gestión por contrato, guiada ticu ar porla ausencia de una cultura burocrát ca weberiana consolidada
por el mercado- sobre la cual se podrían apoyar estas reforrxas. En un medio en el cual
La NCP consldera que se puede obtener una mayor efciencia en latradición administrativa está fuertemente impregnada por co¡rpofta-
el uso de los recursos mediante una orientación de la gestión hacia mientos de tipo autoritario, persona ista, clientelista y patriñ]onialista, y
el mercado, la transparencia en los procedimientos adminlstrativos y en donde el empleo público está lrecuentemente utilizado corno favor
una mayor focalizaclón hacia el producto y no hacia e proceso. Básica- po ítico, ies oportuno introducir estos prlncipios gererclales, sin antes
rnenle, se trata de introducir mecan smos cornpetitivos, de mercado, haber logrado un afianzamiento de las reglas para una admin¡stración
en la prestación de los servicios públicos (ei. privatización, contrato de pública racional) Corno conclusión de este debate, el cLno recomendó
prestaclón por proyecto) ydeteneradisposición una información la más avanzar hacia "Una nuevagestión pública paraAmérica Latina" (r998)
comp eta posible sobre el producto ofrecido, los costos y los clientes con]o un modelo administrativo "mixto". Se buscaba representar ¿st
de las unldades adnrinistrativas. Se enfatiza sobre un uso eficiente de "una tercera vía entre el laissez faire neo iberal y el antiguo modelo
los limitados recursos dando mayor importancia a la ca idad de los social-burocrático de intervención estatal" (crAD, r998:7). El CLAD pro-
resultados o del producto que a las reglas formales. Las herrannientas ponÍa la creación un "núcleo estratégico" de funcionarios profesionales
desarro ladas para lograr mayor eficiencia son las licitaciones públicas, a nivel central para la formulación de las políticas (modelo weberiano)
el benchmarking,la facturación del costo real al usuario, la construccon para permitir e d ireccionam iento de la sociedad y la consolidación de
de indlcadores y medición de resultados, la contabilidad analítica, las la democracla y, a su vez, una lntroducción de los principios de a Ncp
prácticas de auditoría y el uso de los presupuestos globa es. a un nivel más periférico con'ro reconocimiento de los valores de los
Como conlrapeso a la introducción de la 1ógica de mercado como mercados, entonces en boga (años 80 y 90), para resolver los problemas
orientador principal de las decisiones adrninistrativas, la t,rce propone dedesarrollo (verAguilar, zoo6:t98 y ss.; Ramírez, zoog).
el lortalecimiento de la participación de los ciudadanos mediante el Posteriormente, el CtAD emitirá otras recomendaciones en donde
desarrollo de estrategias tipo veeduría, comilé de vigilancia o asocra se destaca en particular su respaldo hacia e1 reforzamlenio de 1a paftrcr
ción de usuarlos. También favorecerá la participación a ios procesos pación ciudadana y de la incluslón social en el proceso administratrvo
de decisión, de seguimiento (monitoreo) y de ejecuclón a las dlversas (ver cLAD, 2oo9). Al respeto es preclso señalar la innovación lu ndamenta
formas asociativas de la sociedad civil, por ejern plo las oNC, q ue se veran para a gestión pública que representó la invención en 1989, por parte
así legitimadas por el Estado en un pape de veedo¡ de operador y de del Partido de los Trabajadores, de1 "presupuesto particlpativo" en la
mon toreo de las políticas públicas (ver Restrepo, 2oo3). La NCp pro, ciudad brasilera de Porto Alegre, ahora mundialmente difundldo. El
mueve también í'tccanismos de mejoramiento de 1a gestión mediante "presupuesto participativo" consiste en un proceso directo de consulta
las encuestas de satisfacción de los usuarios (clientes) y la búsqueda y de diá ogo, en ruptura con la tradición burocrática vertical, entre las
de certificación de calidad tipo rso. autondades públicas y las diversas comunidades para la deFnición de
las prioridades de inversión. El mecanismo es conslderado como un
).7 t. lo N( p en Am"ri, a laLina modelo paradigmático de intervención ciudadana en el marco de una
En América Latina, en un contexto marcado por un intento de democracia participativa concebida como una alternativa o un comp e
consolidación democrática de sus regímenes políticos y una bajísima mento a las lnstancias tradiciona es de la democracia representativa
egitimidad y conf'anza hacia las instiiuciones públicas, un organismo (ver Santos,2oo5).
ntergubernamental como el Centro Latinoamericano para la Adminis- Posteriormente, la propuesta doctrlnaria de "Una nueva gestion
tración del Desarrollo (cLAD) generó un intercsante debate en relación pública para Amérca Latira" fue remplazada, en el año 2oto, por una
a la pertinencra de la lntroducción de la t'lcp en América Latina, en par- "Cestión pública latinoarrerlcana para el siglo xx " (crAD, 20ro). Esta
ANDRÉ NOEL ROTH DEU 8 EL LA IMPLEMENTAC|óN DE LAS oEctsloNE5 209

última carta se caracteriza por fijar una agenda para la gestión pública fabla 5:. Comparación de paradigmas
latinoamericana en cinco ejes: democratización de Ia gestión pública,
profesionalización de la función pública, nuevas tecnologÍas de ges- Paradigma burocrático Paradigma posburocrático

tión (¡nstrumentos de gobierno electrónico), gestión por resultados nterés púb ico Resultados que valoran Jos ciudadanos
orientados al desarrollo, y mecanismos de gobernanza. Finalmente, es
E6ciencia Calidad y valor
relevante señalar la vinculación original que realiza el cr¡o entre una
gest¡ón pública eficiente, el desarrollo social y económico de un lado
y la democracia y Ia democratización de la administración pública del Contro Lograr el apego a as normas
otro. Eso llevó al cLAD a promover la "creación de formas instituciona- Especificar funclones, ldentrficar misión, servicios, clienies y resultados
lizadas de participac¡ón ciudadana" para garantizar el derecho "a toda autoridad y estructura
la población de la posibilidad de influir en la producción de las políticas
lustificar costos Entregar valor
públicas" (crAD, 2oro:8) (ver también Roth, 2or3).
lmplartar responsabilidad Constru r la rendiciór de cuentas, fortalecer las
relaciones de trabajo
2.8. La gestión posburocrática
Segulr regias y procedi, Entender y aplicar normas, ident ficar y resolver pro
La introducción de las reformas neogerenciales (Ncp) representaron mientos blemas, mejorar continuamente los procesos
una ruptura con el paradigma clásico de la administración pública
Operar sistemas adminis- Lograr apoyo para las normas, ampliar las opclones
establecido por Max Weber y fundado sobre la jerarquía funcional, la tratlvos del c.,ente, alenrar I¿ ¿<cion (ole(lva, orreaer incer-
impersonalidad, el profesionalismo y el apego a las reglas escritas. De tivos, evaluar y analizar resultados, enriquecer la
modo que se consideró que se estaba gestando una perspect¡va muy retroalirrentación
diferente de la adm¡nistración pública. Barzelay (t992) propuso que Tomado de Earcelay (r998:r77)
el viejo paradigma burocrático, que tiene sus raíces en el movimiento
por la administración científica ffaylor), estaba siendo reemplazado
por un nuevo paradigma que llamó posburocrático (ver tabla 5.r.). Un calidad, servicio, valor, incentivos, innovación, autor¡zación y flexibili-
elemento fundamental de este nuevo paradigma es "la idea de que las dad" (Barzelay, r998:t7l) constituye una fam¡lia de conceptos que se
dependencias gubernamentales deben guiarse por el usuario y orientarse vinculan entre sí, pero que no se org anizan jerárquicamente como en e
hacia el servicio" en vez de enfocarse sobre sus propias necesidades paradigma burocrático. Barzelay usa la metáfora de la familia ampliada
y perspectivas (Barzelay, r998:43). De una cierta forma encontramos para señalar que estos nuevos conceptos corresponden a una nueva
aquí la oposición enire top-down y bottom-up ya señalada supra y la generación, que vive en condiciones sociales y económicas d¡ferentes
sistemat¡zación de una propuesta de tipo bottom-up. Con la perspectiva de la anterior, pero que se encuentra profundamente condicionada por
burocrática top-down las actividades administrativas se definen en la los conceptos del paradigma burocrático. Con esta afirmaclón Barzelay
cima de la pirámide y fluyen hacia abajo, mientras que en la perspec- señala claramente que las reformas posburocrát¡cas (o neogerenciales)
tiva posburocrática es la situación del usuario la que debe impulsar la pueden ser desarrolladas en la medida que encajan en una cultura bu-
dependencia administrativa haciéndola más sensible a los resultados. rocrática. Por eso no susiituyen a la bu rocracia sino que Ia "atraviesan,,,
La idea del paradigma posburocrático no consiste en romper tal como lo indica el título de su obra (Barzela¡ r998). De modo que
del todo con el paradigma burocrát¡co sino señalar que este ya no es concebir un modelo de administración púbiica basada únicamente en Ia
la única fuente de ideas y argumentos en relación a la administración com petencia de mercado y en "oficinas de gobierno ca paces de ajusta rse
pública. El autor considera que el uso de términos como "clientes, en función de las necesídades de los clientes" no es más que una ilusión
2lo ANORÉ.NOÉL ROTH DEUBEL LA IfVIPLEMENTACIÓN DE LA5 DECISIONES 2ll

(Merino, zor3:95 y ss.): no puede implementarse sin la ex¡stencia de una haberse adaptado a estas nuevas modalidades de gestión pública. La
cultura de la imparcialidad y de la legalidad, de un sent¡do ético de los corrupc¡ón sigue siendo considerada como el principal problema que
funcionarios públicos y la ex¡stenc¡a de igualdad social y de un respeto enfrenta la gestión pública latinoamericana. Otro problema provocado
democrático, es decir de una cultura burocrática. por la externalización de las tareas públicas, es el fraccionamiento de
El objetivo general declarado de estas transformaciones en el los proyectos públicos. La tarea pública se segmenta en una cantidad
modo de gestión de los asuntos públicos (posburocrático, NcP) consistió de proyectos, lo que agudiza los problemas de coordinación. Los dis-
en proponer la reducción de las intervenciones estatales para devolver tintos proyectos, en part¡cular en materia de política social y cultural, se
más ¡niciativa y responsabilidad a la sociedad civil y al individuo para vuelven inconexos, de corto plazo y sin generación de aprendizaje insti-
tener un Estado más eficiente y evitar la burocrat¡zaciÓn5. A pesar de tuc¡onal, ni garantía de sostenibilidad o de continuidad en las políticas.
que este modelo parece seductol numerosos adeptos que Los "proyectos" 6nanciados por el sector público se transformaron en
-encontró
difusión e implementac¡ón de una bolsa de empleos para empresas, oNC y consultores afines a los
mostraban un fervor casi religioso en Ia
estos principios-, las primeras evaluaciones de las consecuencias, mandatarios de turno. Un ejemplo extremo de estos efectos perversos
después de varios años de aplicación de este modelo de gestión de la podrÍa ser la construcción del sistema de transporte urbano de Bogotá
implementación de las Políticas públicas, no fueron particularmente conocido como Transmilenio. Si fue considerado exitoso en los inicios
positivas en cuanto al impacto social global generado. Urio (r998) ha (fase t), la atr¡bución posterior de las dist¡ntas fases para su extensión
mostrado que la aplicación del modelo parecÍa haber contribuido, en los a dist¡ntos operadores privados llegó hasta el absurdo de inecesitar
países industrializados, a una baja general del nivel de sueldos, a una tarjetas de transporte diferentes para poder usar las rutas del mismo
degradación de las condiciones laborales, al crec¡miento del subempleo s¡stema de transporte urbano! Solo luego de una intensa y larga nego-
y al aumento de la brecha entre ricos y pobres (medido por el índice de ciación (2o¡2-2or4) se logró obtener de los operadores la realización
Cini) causante de una elevación de la tasa de criminalidad. Los mismos de los ajustes tecnológicos para un uso compartido de los sistemas de
efectos parecen haberse observado en América Latina y en particular en lectura de las tarjetas.
la Argentina (Kllksberg, zoo3), aunque resulta difícil considerar estos
irnpactos como resultante de esta sola causa. 2.9. Del "buen gohierno" a la gobernanza
En un contexto de debilidad o casi ausencia de valor público en Los estudiosos de los modelos de implementación, mucho tiempo
la sociedad latinoamericana, la generalización de la externalización de estructurada alrededorde las dicotomías entre rop-downy bottom-upy
las tareas públicas en América Latina, mediante contratos de presta- entre público y privado, empezaron hacia los años r99o a considerar la
c¡ón de serv¡cios, parece haber provocado también efectos perversos' necesidad de superar esta opos¡c¡ón que resultaba ¡nfructuosa. Luego
En las administraciones públicas se ha debilitado la misma capacidad de la década de los 8o, dominada por la ideología privatizadora e indi-
admin¡strat¡va debido a un quebranto tanto de la memoria institu- vidualista neoliberal reflejada en la NCp, muchos gobiernos, europeos
cional (capacidad de aprendizaie subrayada por Wildavsky, ver supral en particular (Holanda, Cran Bretaña, entre otros), asumieron un giro
como del compromiso con la tarea administrativa pública provocado hacia la superación de la distinción público-privado considerando que
por la precarización de las condiciones laborales y el aumento de la se necesitaba una concepción más compleja y sutil del control. Con la
rotac¡ón de personai. El clientelismo y la corrupción parecen más bien noción de "buen gobierno" se intentó superar el dogmat¡smo entre
privatizac¡ón de un lado e intervencion ismo estatal del otro, entre
comando-y-control y mercado autoregulador. Es en este contexto que
5 Se puede de6nir un sistemá burocrático coño u¡ sirema de organrzación incapaz de 'orregrrse se inscr¡bió la Tercera Vía propuesta por Ciddens (r998) y populariza-
eñ lu¡( ó¡ de sus erores, y cuyas d sfunciones se han convertido eñ elenento esenciaL de su
equilibrio (Crozier, r964). da por el primer ministro británico Tony Blair. lnicialmente la idea del
212 ANDRÉ.NOÉL ROTI] OEUBEL LA rMPLEMENrAcróN DE LAs oEcts oNEs 21)

"buen gobierno" consistió en un marco amplio de propuestas teór¡cas . Un conjunto de instituciones y agentes procedentes del Co-
y prácticas para determinar y crear las condiciones necesarias para que bierno y de fuera de él (sector privado, oNc).
un Cobierno logre sus objet¡vos. Partió de un supuesto de que tanto . El reconocimiento de la pérdida de nitidez de los límites y
el "todo gobierno" como el "todo mercado" habÍan fracasado- A pesar de las responsabilidades del Estado frente a los problemas
de que el concepto tuvo en Ia l¡teratura especializada varios sentidos, sociales y económicos.
todos se acuerdan en considerar que el "buen gobierno" hace referencia . La existenc¡a de una interdependencia de poder entre las
aestilos de gobernarque atribuyen una importancia primordial a meca- ¡nstituciones que ¡ntervienen en la acción pública.
nismos de gobierno que no se basan principalmente en los recursos . Se aplica a redes autónomas de agentes o actores.
típ¡camente burocráticos de la autoridad y de la sanción. 5e trató más . El reconocimiento de que el Cobierno tiene capacidad para
bien de crear estructuras resultados de la interacción de una pluralidad que se hagan las cosas empleando, no tanto su autoridad,
de actores sociales y políticos dotados de una cierta autoridad en un sino técnicas e instrumentos nuevos para d¡rigir y gu¡ar.
campo particular y que se influyen mutuamente (redes). Es decir que
se trató de crear escenarios, estrategias y mecanismos de participación Si el enfoque del "buen gobierno,,se consideró como una alter-
o de inclusión de organizaciones no estatales en los procesos de las nativa ante los fracasos de la gestión pública burocrática tradicional y
políticas con el fin de aumentar las posibilidades de éxito en el momento de la "gestión" mediante la mano invisible del mercado, en lo que se
de la implementac¡ón de éstas. refiere a lo económico, jessop (r998) estimó que existían tres conjuntos
En los países en desarrollo, bajo la influencia del Banco Mundial, de elementos que limitaban sus posibilidades de éxito.
el "buen gobierno" se entendió como una estrategia para instaurar un El pr¡mero tenía que ver con las dinámicas mismas del capitalismo
Cobierno efic¡ente y que debía rendir cuentas. Si bien es cierto que el El "buen gobierno" no resolvía las contradicciones inherentes al con-
surgimiento del enfoque no se debió únicamente a la cr¡sis ñscal de los flicto existente entre la acumulación de capital y la leg¡timidad política.
estados en los años 8o, la cual obligó a buscar soluciones alternas a la El "buen gobierno" tiene que ver más que todo con las modalidades de
administración tradicional, el "buen gobierno" quedó ligado, sin duda gobierno y no con su objeto: es una nueva ,,técnica,,de gobierno. En
alguna, a la búsqueda de la reducción de los compromisos y gastos de segundo Iugar, la ampliación y multiplicación de las ¡nstancias de coor-
Cobierno. Pero, en general, se entendió por este enfoque también el dinación y de negociación a diversos niveles (local, regional, nacional,
reconocimiento de la interdependencia de los sectores público, privado supranac¡onal, sectorial,...) dificultaba su inserción en el sjstema polÍtico
y asociativo (oruc6), admitiendo asÍ los límites del Cobierno vertical (duplicidad de competencias) y el ejercicio de la primacía del Cobierno
tradicional. De modo que el "buen gobierno" recoge elementos de la sobre las otras instancias. Finalmente, el Cobierno no está s¡empre
nueva gestión pública y puso tamb¡én "en entredicho muchos de los dispuesto a aceptar soluciones que no corresponden a su interés y a
supuestos de la administración pública tradicional" (Stoke¡ r998). sus valores políticos, Por lo tanto, el ,,buen gobierno,,está condicionado
Siguiendo a Stoker (r998), se puede caraclerizat el enfoque del por el derecho que se reserya el Estado en ,,abrir, cerra¡ exper¡mentar y
"buen gobierno" con cinco elementos: reart¡cular" las nuevas modalidades de gestión (Jessop, r99g).
Una ilustración de las di6cultades que enfrenta la aplicación
del "buen gobierno" en la práctica en América Lat¡na se encuentra
en el análisis realizado por Alcántara (r998). Anotó que ,,la tendencia
creciente a canalizar la ayuda para el desarrollo directamente hacia las
6 En América Lat na, la i¡roduc. ón del "bu¿n gobier¡o" y de los principios de la NGP produlo la
eclosión d€ una muhrt!d de orsanlzaciones no subernamentales (oñc) cuya moiiváción pr¡ncipal organizaciones no gubernamentales sin pasar por el Estado, también
no er¡ ona que la de obtener contratos con enlidades públi.as, ya que estas redujeron drástica. influye en la capacidad de gobernar en algunos países de América
mente su planta de personal con el ñn de externalizar o tercerizar sus operaciones.
LA MpLEMENracróN DE LAs oEcrsloNEs 215
214 ANDRE.NOEL ROTH DEUBEL

e impuesto verticalmente por el Estado, sino que es piural, resultado


Latina". Situación que provocaría, según la autora, un debilitamiento
de un arreglo o de un consenso entre diversos actores tantos públicos
de las ¡nstituciones públicas y dificulta aún más que éstas recobren
como privados. El interés públ¡co se construye de forma más horizontal,
legitimidad y resPeto Por Parle de los ciudadanos. Paradójicamente,
emerge alrededor de "coaliciones pertinentes y evolutivas" (Moreau,
la implementación de algunos principios de "buen gobierno" podría
2oo3:44). Como ¡lustrac¡ón de esta evolución, se podría señalar el caso
tener como consecuencia una menor gobernabilidad para los Estados.
del intento de reforma a la Ley 3o de educación super¡or en Colombia
5iempre según el mismo anális¡s, "el poder avasallador de los bancos y
en el zotz. La ¡nd¡gnación provocada en la sociedad colombiana por el
donantes multilaterales para de6nir las prioridades en las políticas y en la
proyecto de reforma, que facilitó la movilización y la oposición de varios
geslión de la crisis económica" impide que el "buen gobierno" tenga una
sectores de la sociedad, tuvo como or¡gen el sentimiento de que dicha
mayor eficacia. Para lograrlo, la autora estima que se deberÍa ante todo
reforma había sido elaborada de forma inconsulta con los principales
cambiar la ortodoxia económica dominante. Por último, considera que
actores de la educación superior en el país. El Cobierno, ante la amplitud
el "buen gobierno" no podía ser concebido como un recetario aplicable
que tomó el movimiento opositol terminó retirando el proyecto de ley
en cualquier lugar en forma similar. Se debería incorporar una filosofía
en 2or3 y encomendó a su ministra de Educación la realización de un
económ¡ca democrática y socialmente responsable (Alcántara' t 998).
amplio proceso de consultas antes de proceder a presentar un nuevo
El concepto de "buen gobierno" fue progresivamente sustituido
proyecto de ley.
d urante la década de t 99o por el conc epro de gobernanz¿. La noción de
Así se puede concluir que, en el curso del siglo xx, el foco para
gobernanza, que historiadores usaron para caracfetizat el modo de orga-
la teoría y el estudio de la implementación se ha ido desplazando del
nización del poder feudal en la Edad Media (Moreau, zoo3:5), permit¡rá
Cobierno y su aparato administrativo hacia estructuras de gobernanza
señalar las característ¡cas que tomaban las relaciones entre Cobierno
que incluyen actores públicos, privados y asociativos. H ill y H upe (zoro)
y sociedad en muchos países. La gobernanza describe así el hecho de
consideran que la reflexión sobre Ios problemas de implementac¡ón y, en
que el proceso ¡ en particular, la implementación de las políticas ya no
particular Ia concepción de la administración pública, puede ser sinteti-
están bajo el control y el direccionamiento exclusivo de las ¡nst¡tuciones
zada en cinco periodos que se caracterizan por la posición dom¡nante
gu bernamentales Cobierno y la administración pública- sino que
-el
participan en ella tanto organizaciones privadas como asoc¡ativas. Con
de un paradigma en particular (Tabla 5.2.).
El periodo que va de los años 3o a la década de los 6o del siglo xx
la gobernanza, la decisión ya no es el hecho de alguien en particula¡
se caracteriza por el desarrollo de ambiciosos programas que debían re-
sino que debe resultar de una negociación permanente entre actores
solver la mayorÍa de los problemas públicos. Se generó así la expectativa
sociales: la decisión toma la forma de un Proceso de organización y
que el Cobierno era capaz de solucionar cualquier problema (problem-
de administración respetuoso de las diversidades (Moreau, 2003:6'l).
so/urng) mediante el despliegue racionalde su capacidad adm¡n¡strativa.
La gobernanza da cuenta así de formas variadas de interrelación y de
En particular, el desarrollo de una c¡encia de las políticas (policy scien-
cooperac¡ón entre ¡nstituc¡ones de diversas índoles
-gubernamentales, ces) debía contr¡buir a encontrar las soluciones más efic¡entes a cada
privadas y asociat¡vas- para gobernaro regular un campo especí6co A
problema (formulación de soluciones) y, a su vez, definir la estructura
cada caso, su propia forma de gobernanza. De este modo se considera
adm¡nistrativa de implementación de las políticas más ad ecuada Qtolícy
que el 6ob¡erno, si bien sigue s¡endo un actor relevante, ya no es el ac-
implementaciónl que permitía minimizar la brecha entre formulación e
tor único o dominante en buena parte de las actividades de regulación
implementación (enfoque de gestión pública).
socialy económ¡ca. La diiección de la sociedad es entonces el resultado
En la década de los 8o, las desilusiones producidas por los fracasos
de un proceso de coproducción entre el Cobierno y la diversidad de los
de la implementación top-down conducirán a su rechazo y deslegiti-
actores sociales y económicos (Aguilar, zoo6:89). La gobernanza sig-
mación. El foco de interés se dirigió hacia las soluciones de mercado,
nifica también que el ¡nterés público ya no se encuentra monopolizado
LA TMPLEMENTAC|óN DE LAs DECIs oñES 211
216 ANDNÉ.NOEL ROTI I DELIBIL

Tabla 5.2, Cambios parud¡gmáticos en la práctica y el estud¡o Consideramos que este marco, a pesar del tiempo que ha pasado (¡un
de la administración pública cuarto de siglo!), sigue siendo pertinente para abordar los Problemas de
implementación ¡ además, guarda compatibilidad con la periodización
Caracterización Paradigrra
propuesta por H¡ll y Hupe supra.
Edad del Agenda socraldemócrata. Problem'solv¡ng "c encia" de
intervencionismo Aumento de las la implementación
(r9lor97o) expectativas y desilusiones 3. UN MARC0 PARA tf¡s ISTUIII0S DE ll,lPtEMEtlTAClÚN

Edad del mercado Agenda neoliberal. Nueva Cestión Pública Como lo señala Helen lngram (r99o:462 y ss.), a Pesar de los numero-
098o) Privado es iguala público (orientación por el mercado)
sos trabajos y modelos propuestos para anal¡zat la implementaciÓn de
Edad del Agenda neoconservadora. Mercado contro a.lo políticas públicas, aún no se ha logrado determinar la superioridad de un
neointervencionismo Público no es igLral a medrante i¡stltuc o¡cs
modelo en particular sobre los demás. La variedad de polÍticas públicas
(r99o) privado
(o de programas polÍticos) y de circunstancias dificulta la tarea. Como
A partlr de 2ooo lmportancia de la acción Cobernanza ilustración de esta dificultad se puede indicar que los especialistas no han
lAct¡an motters) podido acordarse ni siquiera sobre elementos tan fundamentales como
Tomado de Hupe y Hill (2oro:r06). Adaptado por Roth. la definición de la implementación; o lograr un acuerdo sobre en dónde
empieza y en dónde termina ésta. Tampoco se ha logrado determlnar los
bottom-up, que se cristalizaron en propuestas como la NCp (análisrs
principales elementos que inciden en el proceso de implementac¡ón y ni en
entre principal y agente, teoría de la elección racional) y el paradigma
los criterios para su evaluación (ver Pressman, Wildavsky, 1998:285 y ss.)
posburocrático. Sin embargo, progresivamente, las consecuencias ne-
El desafío que representa el análisis de los procesos de imple-
gativas de las políticas de privat¡zac¡ón llevaron a considerar necesario
mentac¡ón, tanto para sus actores como Para los analistas, obliga a
un fortalecimiento de las instituciones para supervisar y enmarcar el
concebirla de una manera amplia, flexible y multidimensional. Para
funcionamiento de los mercados. Del intervencionismo se pasó a la
tal efecto lngram (19go:47o y ss.) ha propuesto un marco analít¡co
lógica neoliberal de reducción del Estado ¡ de allí, a una perspectiva
basado en la combinación de una serie de variables como los costos
n eointervenc¡on ista que reconoce la necesidad de or¡entar, mediante
de información y de negociación, la estructura reglamentaria ut¡l¡zada,
un diseño institucional adecuado, el comportamiento de los agentes en
Ios criterios de evaluación, la capacidad administrativa y el contexto de
el mercado de manera que permita producir el bien público esperado.
la implementación.
Luego, durante la década de los 90, a partir de una mezcla de pragma-
tismo y de un intervencion is mo selectivo, los gobiernos empezaron
3.1. Los costos de nsgociaciór y de ¡nf0rmaci6n
a ser más atentos a las consecuencias de sus acciones (rendición de
cuentas, evaluación) y, por lo tanto, más conscientes de lo que se con- Para muchos autores, analizar la implementación implica mirarel proble'
sideraban capaces o no de hacer. La atenc¡ón se focalizó más sobre la ma que deben enfrentar los encargados de la formulación y de la decisión
acción, facilitando así la transiclón del foco de atención de los estudios de la política. Salisbury y Heinz (r97o:47) han observado la polÍtica con
de implementación desde el Cobierno o desde el mercado hacia una relación a los costos que implica para los decisores. Dividen los costos
tercera vía: la gobernanza. Esta perspectiva implica que el modelo de en dos tipos: los costos de negociación y los costos de información.
implementación, en particular en relación a los actores involucrados, Los costos de negociación son los costos para lograr un acuerdo entre
pueda variar en función de cada caso. (Hill, Hupe, 2oro: ro7-r08). los distintos valores existentes en el tema. Se trata de ver los esfuerzos
Para finaliza¡ se presenta a continuación la propuesta de lngram necesarios para establecer un acuerdo entre las partes y obtenerel apoyo
(r 99o) de un marco flexible para el análisis de la implementación. y respaldo suficiente para una soluc¡Ón. Los costos de negociación son
218 ANORÉ.NOEL ROIH DEUBEL LA N,¡pLEMENrAcróN DE LAs DEcis oNES 219

bajos cuando los ¡ntereses en,uego son claros y existe un consenso o a los implementadores una amplia autonomía para determinar los
un respaldo dominante para una soluc¡ón en particular. De lo contrario, procedimientos requeridos para su implementación debido a que no
es necesario entrar en un proceso de negociación entre intereses distin- presentan mayor dificultad o duda (Tipo t).
tos, lo cual implica esfuerzos y t¡empo suplementarios. Los costos de Cuando Ios costos de información bajos se combinan con costos
información son los costos que ¡mplica la obtención de la información de negociac¡ón altos, es probable que la política tenga obietivos poco
necesaria para conocer y determinar las consecuencias de las d¡stintas precisos, ambiguos, como consecuencia de la necesidad de conseguir
soluciones posibles o la validez de la acción propuesta. Estos costos un térm¡no medio o un consenso entre varios intereses. Pero, de igual
son bajos cuando los resultados de la acción son Fácilmente previsibles manera que en el caso precedente, los implementadores tendrán una
y se sabe que la acc¡ón no tendrá mayores consecuenc¡as no deseadas, autonomía importante en la elección de los procedimientos de imple-
es deci¡ que su implementación no va a generar mayores dificultades. mentación Cfipo 2).
Los costos son bajos también cuando ex¡ste una gran confianza en la 5i los costos de información son altos y se combinan con costos de
administración, en su capacidad de conseguir la información necesaria negociación bajos, la política tendrá probablemente objetivos claramente
para la implementación de la política. definidos, y se establecerán procedim¡entos precisos con el ob;etivo
Según el análisis de Wagner (r986), se puede establecer que de poder controlar al máximo el proceso de implementación (Tipo j).
cuando los costos de negociación son bajos, los objetivos de la política Finalmente, en el caso de tener costos de negociación y de infor-
tienden a ser más claros y precisos. Y cuando los costos de información mación elevados, es probable que la política se caracterice por prever
son también bajos, es más probable que los procedimientos conten¡dos objetivos ambiguos y procedimientos de implementac¡ón precisos y
en la política pública para lograr los objetivos sean más flexibles para detallados con el 6n de que se pueda hacer un control estrecho y obte-
los implementadores. La tabla sigu¡ente (5.3.) perm¡te indicar qué tipo ner informes sobre Ia implementación de la política, su proceso y sus
de política t¡ene la posibilidad de emerger en relación con las caracte- consecuenc¡as (Tipo 4).
rísticas de los costos de negociación y los costos de información que
implica el problema. 3.2. Criterios de evaluación
En el caso de costos de información y de negociación bajos, es
Para evaluar en qué medida una politica ha logrado obtener resultados,
probable que la política presente unos objetivos claros y se perm¡ta
es necesario tomar en cuenta el tipo de reglamentación establecida.
No se puede tener un criterio de evaluación uniforme para todas las
Tabla 5.3. Tipologio de políticas públicas según costos
políticas púbiicas. Se trata de aiustar las herramientas de análisis en
Costos de negoc¡ac¡ón función del problema a examinar. A partir de la tipología de polít¡cas
públicas anterior (tabla 5.3.), lngram l99o:473-474) propone diferenciar
Costos de
Bajos Altos los enfoques de implementación y los criterios de evaluación a usar por
inlormación
parte del analista, como se indica en la tabla siguiente (5.4.).
Iipo l: fipo 2:
Una política pública (o programa) de Tipo r, consiste en una polí-
Bajos Objetivos claros, Objet¡vos abiertos.
procedimiento flex¡ble proced¡miento flexible tica que, como lo indicamos anteriormente, tiene costos de información
y de negociación bajos. Lo que permite una implementación según los
TPo3: fPo4: enfoques clásicos de la administración. La claridad y la simplicidad de
Altos Objetivos claros, Objet vos abiea(os,
procedimiento preciso procedimiento preciso sus objetivos permiten una medición relativamente sencilla de su éxito.
Cuando tanto los ob;etivos como los proced¡mientos admi-
Tomado de lngram (r990:472). Adaptado por Roth. nistrativos de una polÍtica son poco precisos y flexibles (Tipo 2), es
LA r[,lpLEMENrAcróN oE LAs DEC sloNES 221
ANDRÉ.NOEL ROTH DEU BEL

fabla 5.4. lmplementación y evaluación según el tipo de política pública es la capac¡dad para lograr respaldo y consenso amplios alrededor de
algunos objet¡vos entre los distintos grupos de interés organzados.
Tipo de Enfoque de
norma implementación Criterio de evaluación
3.3. Variables crÍticas para la ¡mllemcntaciún
Tipo r Rea izac ón ¿e los oblet vos
cornando y control Lo ideal para una administración encargada de la implementación de
una política es que disponga de la capacidad, de la autoridad y de los
Tlpo 2 Bottom up, por tetoceso Creatividad y liderazgo recursos que le permitan ejecutar a cabalidad su tarea y, además, que
administrativo, capacidad de
innovación
sea capaz de resistir presiones externas. Pero esto no es siempre el caso
en la realidad. Para lngram, los entes implementadores se enfrentan
Tipo l Experimentos y Aprendizaje
a dos tipos de problemas fundamentales. Primero, suelen carecer de
reformulaciones
la voluntad, el interés, la capacidad, Ios conocimientos o los recursos
Tipo,l Negociacrones Acuerdos y respaldo necesarios para realizar la implementación. Segundo, los entes de
Tomado de lngram (r99oi474). Adaprado por Roth. implementación suelen ser dependientes, dominados o controlados
("capturados") por una clientela o un gruPo particular (por lo general,
necesar¡o tomar como referente para su anál¡s¡s elementos cercanos tos destinatar¡os de la política) capaz de aprovechar los beneficios de
a los implementadores. La evaluación del programa debe centrarse en la política sin que haya una real contraprestación o beneficio para la
la sinergia en el nivel locai y la capacidad de Iiderazgo y de dinamismo administración implementadora (ver la noción de rent'seeking). Estos
de los implementadores como variables muy importantes de éxito de problemas van a resultar más o menos importantes según el tipo de
las políticas. política (Tipo r a 4) que los entes tienen que implementar. Es decir que
Las polÍticas de Tipo 3 corresponden a políticas con metas y obje- el elemento crítico para una implementación exitosa de la política de-
tivos claros y ambiciosos para destinatarios específicos y eventualmente pende también del tipo de política que se implemente. Según lngram,
con plazos que se deben respetar. Ejemplos de políticas de este tipo porejemplo,si setrata de implementar una política deTiPo r (ob,etivos
se encuentran en las políticas amb¡entales (procesos de reducción de claros, procedimiento flexible), los factores críticos se encuentran en
niveles de contam¡nación, realizaciór de planes de mitigación, etc.). un cambio de las circunstancias externas, en el entorno de la política
Como existe un gran desconocimiento en estos temas (costos de in, pública. En el caso de una política de Tipo z (objetivos abieftos, Procedi-
formación elevados), es necesario que exista un proceso continuo de miento flexible) los factores críticos van a situarse tanto en la capacidad
reformulac¡ón, de aproximación y de análisis de Ia implementación. La administrat¡va como en su relación con los destinatarios (clientela) de
capacidad de la adm¡nistración de aprende¡ recoger información perti- la política. El punto crítico de una política de Tipo 3 se encuentra más
nente sobre el problema, para luego reajustar la polít¡ca en función de que todo en la capacidad administrativa y, Por último, para una política
estos elementos, tanto en sus objet¡vos como en sus procedimientos, de Tipo 4 es crucial su relación con los destinatarios (clientela).
puede ser considerado como un criterio fundamental para evaluar el En conclusión, la tabla 5.5 permite tener una visión sintética del
éxito o el fracaso de la polít¡ca. marco analítico de la implementación propuesto Pot lngram.
Finalmente, en caso de una política de Tipo 4, los implementado-
res tienen la difícil tarea de lograr acuerdos y respaldos para prec¡sar y
concretar objetivos poco claros en la formulación de la política. Por lo
tanto, un criterio de medición válida para analizar el éxito de la política
AN DRÉ.NOEI ROI N DEUB€L 223
LA IMPLEMENTACIÓN OE LAS DECISIONES

Tabla 5.5. Un /hatco flexible paro et onálisis de implementación


según lngem nanza. La capacidad de invención, de recursividad y de imprevisión de
la actividad política dificulta la aspiración a explicar la implementación
mediante un modelo general. Además, la presentac¡ón del análisis de
la actividad implementadora, en particular con el marco analítico de
Costos de Top-down clás co
lngram, muestra que resulta trabajoso separar tajantemente la imple-
, Cambio en
ñegociac ón comando y c¡rcunstancias
mentación no solamente del proceso de fbrmulación o de diseño de
bajos / control erterñas o en la política pública, sino también de la evaluación de ésta. El siguiente
Costos de
el entorno de la capítulo va a centrarse prec¡samente en la fase de la evaluación de la
informaclón
política
bajos política pú bl¡ca.
(Tjpo r)

Costos de Eottom up, pot Liderazgo


negociación retroces0 adrnin¡strativo,
altos /
respaldo de
Costos de
polÍticos
informac¡ón
baios
(Tipo 2)

Costos de Experimentos y Capacidad


neEociación reformulaqones edrninistratava
baios /
Costos de
información
altos
O¡po,
Costos de Objetivos Negocraciones Relaciones de
¡regociacrón abiertos,
clientele
akos / proced¡miento
Costos de preciso
rnformación
altos
(Tipo 4)

Iomado de lngrem 0 9 90:477). Adaptado por Ro¡h.

C0NCI-USlút'l

La presentación de las diferentes concepc¡ones y enfoques con los


cuales se ha intentado entender el proceso de imilemeniaciOn
de las
políticas muestra ef camino recorrido: desde una perspectiva
centrada
en la administración pública racional, pasando por su contrario,
con la
regulación por el mercado, hasta el desarrollo del
concepto de gober-
La evaluación de
las políticas públicas

runoouccrún

¡Cómo determ¡nar si una política es o ha sido exitosa o no? ¿En qué me-
dida se lograron los objetivos propuestos por una ley) ¿Cuáles han sido
sus consecuencias y sus costos) De manera espontánea ciudadanos,
políticos, medios de comunicación suelen responder a estas pregun'
tas. Responden a veces a partir de elementos más o menos objetivos,
frecuentemente en función de apreciaciones subjetivas o simplemente
desde su opinión política. Y estas preguntas son fundamentales para
quien se interesa en conocer la actuación del Estado, en evaluar su grado
de eficacia o eficiencia, en conocer los efectos de su intervención, sus
logros y fracasos.

l. EL sElfl¡lfl DE r-A EYATUAC|0]{

La evaluación, entendida como una práctica seria de argume¡tación


basada en una información pertinente, permite prec¡samente op¡nar
de manera más acertada, con menos subjetividad, acerca de los efec-
tos de las acciones públicas. Su importancia es aún mayor cuando las
instituciones y los gobiernos contemporáneos tienden a fundamentar
su legitimidad no solo en la legalidad de sus decisiones, sino en lo que
hacen y logran hacer, en los resultados obtenidos. Es entonces ¡mPor-
tante que los gobiernos y los ciudadanos sepan lo que se ha logrado
tA FVALUA(lÓN Ot tAs PoLiflctAS PÚStlcas
226 ANDRÉ NOEL ROTH DEUSEL

por medio de las acciones emprendidas. El difunto presidente francés de la acción pública basada en el logro de los resultados'. Se trata de
Frangois Mitterrand estimaba que la evaluación representaba un pro- rcemplazar la primacía de los medlos por la primacía de los objetivos,
greso para la democracia y posibilitaba una mayor eficiencia del Estado con el fin de lograr una mayor eficacia y eficiencia de la acción pública
(en Duran, r999:t68). Es decir que la práctica de la evaluación debería (Muller,r99o:rr6; Chevallier, Loschak, r 982:57). Este nuevo enfoque va
ser considerada por el poder político como un aporte en el proceso de a abrir un campo amplio al concePto y a las prácticas de evaluación'
decisión (y de la política pública en general) y no como un contrapoder Sin embargo, el desarrollo de la evaluación de políticas públicas
que busca entorpecer su acción. La evaluación debe alimentar el debate no encuentra su legitimación únicamente en las de6ciencias del Estado,
democrático favoreciendo así las prácticas pluralistas y fomentando Ia sino tamb¡én en el hecho de que los problemas que éste busca resolvel
deliberación más que la sum¡s¡ón ante el poder político (Quermonne, controlar o m¡tigar por medio de sus acciones públicas, son siempre
1991:2go-291). más complejos e inciertos en cuanto a med¡os, resultados y efectos'
El desarrollo de las prácticas de evaluación en el sector público Basta pensar en la compleiidad de los problemas ambientales, de las
coincid¡ó con la pérdida progres¡va de legitimidad del Estado, inclusive manipulaciones genéticas o del cambio climático. Con frecuencta,
en los paÍses industrializados avanzados (ver Habermas, r988). De aunque no se admita fácilmente, los gobiernos tienen que andar casi
manera general, la ambición del Estado intervenc¡onista o de bienestar que a tientas, y actuar en situación de gran incertidumbre en cuanto a
del siglo xx, se frustró parcialmente por el difícil cumplimiento de sus las consecuencias de sus decisiones. La actividad evaluadora permite
objetivos, a pesar de los esfuerzos importantes realizados; s¡tuación entonces al Estado y a los gobernantes, y tamb¡én a los ciudadanos,
que se evidenció en particu¡ar en sus políticas sociales. Las dudas y las disponer de una mayor información acerca de los efectos de las deci-
críticas que surgieron sobre Ia actuación del Estado y su costo creciente, siones y acciones públicas. Un Cobjerno responsable no Puede tomar
se tradujeron en una exigencia de una mayor eficacia y eficiencia de las decisiones sin tener un mÍnimo de interés Por las consecuencias que
autoridades públicas. Por eso, se abrió camino la idea de introducir éstas conllevan más allá del corto plazo.
en el sector público las técnicas de gestión utilizadas en las empresas
privadas. A part¡r de los años 6o, en los países industrializados como 2. DEHl¡rR tA EVALUACI0i¡
Estados U nidos y Europa occidental, u n enfoque de public management
o de gestión pública empezó a sustituir los métodos tradicionales de la La evaluación tiende a constituirse como una nueva disciplina en el
administrac¡ón pública (Nioche, r98z) (ver capítulo 5). ámbito del análisis de politicas públicas "que se ocupa de recolectar,
La introducción de esta nueva técnica de gestión en el sector verifcar e interpretar la información sobre la ejecución y efcacia de las
público significó un verdadero cambio de enfoque, un nuevo modo políticas y programas públicos" (Ma)one,1997.214) Como es costumbre
de pensar Ia labor administrativa: las soluciones efectivas no aparecen en ciencias sociales, existen múltiples definiciones para la "evaluación"'
de una vez, sino que son resultados de procesos de aprendizaje y de El francés Leca (en Mulle¡ zooz) "completa" la de6niciÓn anterior
ensayo y errot Estas dos maneras de concebir la acción pública refleja señalando que la evaluación consiste en una "actividad de recolección'
la tensión existente entre dos formas de legitimidad. De un lado, tene- análisis e interpretaciÓn de la información que tiene que ver con la puesta
mos una ¡egit¡m¡dad tradicional que se basa en el respeto a la ley y a
los reglamentos y, de otro lado, una legitimidad que se fundamenta en r Este cambio de e¡foque está en la base de la corieale N¿w Public Monag¿m¿'i -NPM o Nueva
Cest¡ón Pública, popuiarizada coñ el libro d€ osborne v caebler (r99,; cn 'spañol: r994),
que
los objetivos y los resultados de la acción. El enfoque tradicional de la
se desrrrolla a partir de le décáda de los años 80 en los países anglosaion€s y
posteriormente en
legitimidad de la acción pública, fundamentada en el respeto a las regfas buena pa¿e dei r¡undo. El neo ibe.álismo ha eñ.ontrado en esta corie¡te (rña
justifcación y un
y procedimientos jurídicos, tiende a ser desplazado por una legitimidad instrurn€nto para su implemeñtacióñ (ver Hufty, r998;Urio, r998i Roth, r999b)
228 ANORÉ.NOET RoTH DEUBEL I a fvat uA, tóN DL LAs poLt frcras púBL (aS

en marcha y el ¡mpacto de las medidas que buscan actuar sobre una gítimo) de actividades, sino con la de intrusión y hasta de instrumento
situación social con la preparación de nuevas decisiones". Carol Werss
y de represión. Por lo general, es cierto que la práctica tradicional de la
(r998:4), reconocida especialista norteamericana en el tema, propone evaluación tjene un aspecto más que todo vertical, cuantitativo, admi-
la s¡gu¡ente definición: "estimación s¡stemát¡ca de procesos o efectos nistrativo y directivo, tendiente a just¡ficar una sanc¡ón. De allí deriva,
de un programa o política, comparada con una serie de estándares parcialmente por lo menos, de un lado, la aaitud común de resistencia
implícitos o explícitos, como un medio para contribuir a la mejora del a la idea de evaluación, y del otro, el comportamiento, frecuente en la
programa o de la polÍtica". función pública, de ritualismo, es decir de apego bu rocrático al reglamen-
Esta últ¡ma definic¡ón establece cinco elementos claves. El primero to por temor a una eventual sanción. Y, por c¡erto, Ia evaluación es una
es la estimac¡ón sistemática. Ésto significa que la naturaleza de la ¡nves- activiCad fundamentalmente normativa. Los evaluadores difícilmente
tigación se hace de manera rigurosa, de acuerdo con los métodos de pueden actuar por fuera de sus valores, normas y percepciones propias
las ciencias sociales, que sean cuantitativos o cualitativos. El segundo (o de las de los solicitantes'de la evaluación). Así que los criterios de
y el tercer elemento si hacen referencia a los puntos de atención de la evaluación seleccionados nunca serán reconocidos como pertinentes
invest¡gac¡ón: los procesos o los efectos. Una evaluación se interesa, por todos los actores soc¡ales. Tanto los criterios seleccionados para
por ejemplo, en conocer en qué medida se respetan en la práctica los evaluar la acción pública como la acción pública en sí son objeto de
procedimientos fijados (proceso). Otras evaluaciones se centran en controversia. Por eso, es fundamental entender que la evaluac¡ón es
los efectos de un programa para los beneficiarios. iObtiene la gente posible solo en la medida en que el sentido de ésta, asícomo la escala
los beneficios previstos? O de manera más amplia, ¿qué provoca la de valores util¡zada, se encuentren enunciados con la mayor claridad
intervención) Muchas evaluaciones tratan tanto de los procesos como posible. En caso contrario, la evaluacrón no es más que una expresión
de los efectos. El cuarto elemento, los estándares implícitos o explícitos, de arbitrariedad que será difícilmente aceptada por los actores de la
señala que la evaluación busca estimar los mér¡tos de un programa en acción pública evaluada.
relación a expectativas. Los estándares de comparación establecidos Pero, la evaluación es también un instrumento valioso e indispen-
pueden provenir de documentos oficiales o no. Los obje vos de los que sable para conocer y mejorar las acciones públicas. lnicialmente, la eva-
financian el programa, de los dirigentes del programa, de los ejecutantes, luación se desarrolló como un instrumento de medición de la eficacia de
de los beneficiarios, o eventualmente del propio evaluador pueden ser las polÍt¡cas públicas en el marco del movimiento de racionalización del
los criterios de comparación. Se trata de dar información al destinatario gasto público (el famoso cces en inglés o RCB en francés, ver más abajo
para que éste pueda establecer conclusiones sobre los méritos de la y en el capítulo 4) (Chevallie¡ r99r:43). Posteriormente, en el ámbito
política o del programa. Finaimente, la evaluación pretende generar una de las políticas públicas, este enfoque inicial va a ampliarse. Se puede
información útil para mejorar la eficacia y eficiencia de un programa. observar esta evolución en la sucesión de las definiciones "oficiales"
La variedad en las defrniciones acerca de qué es la evaluación (y en consecuencia, de las prácticas) de la evaluación. Por ejemplo, en
refleja las diversas concepciones existentes. Entre la evaluación de tipo Francia, según Corcuff (993:t9z-tg4\, en r986, la evaluación de polít¡cas
gerencial util¡zada como instrumento de gestión (o me,or de control de públicas pretendía "conocer y medir los efectos propios de una política"
gest¡ón), la evaluación del desempeño, la evaluación de resultados y de a partir de un análisis de los hechos realizado por expertos externos a
impactos y la evaluación interactiva, participat¡va, pluralista, concebida fin de garanlizar la neutralidad (lnforme Deleau). Lo que ¡n¡c¡almente
como una herramienta pára la profundización del ideal democráticc.¡, apareció como una tarea relativamente sencilla de medic¡ón, terminó
existe algo más que matices.
5in embargo, las ideas dominantes al respeto tienden, y no sin
razones, a asociar esta act¡v¡dad no solo con la noción de control (le- 2 Solic¡tante en el sentido de ¡a persona o la instituc¡ón que pide y paga la realizac¡ór de un¿
LA EVALUAC]ÓN DE LAS POLÍfICIAS PÚ8LICAs
231
ANDRE.NOEL ROTH DEUEEL

siendo un reto ambicioso: ¿en qué medida y cómo determinar si les partic¡pación activa, o un aprendizaje colectivo (autoevaluación, eva-
efectos observados son realmente consecuencia de la política y no de iuación endoformat¡var), o aiustes en el curso de Ia imPlementación
causas externas a ésta¡ mediante la negociación y la discusión con los actores (evaluación
En r989, con el lnforme V¡veret, la evaluación ya no consistía so- dinám¡ca o continua).a
lamente en emit¡r un juic¡o sobre los hechos, sino que incluyó también Por lo tanto, y según la definición Propuesta por Vuille (s'f), re6-
una apreciación en términos de valores. Al pluralismo de valores pre- riéndose particularmente al caso de la evaluación de programas sociales:
sente en la sociedad corresponde también un pluralismo en el peritaje
la evaluación es un proceso (temporalidad) y una mezcla que retoma
(expertise). Si la evaluación no puede escapar al juicio de valor, entonces, de
elementos tanto del pensamiento c¡entí6co como de la acción' tanto
en una sociedad democrática, habrá necesariamente una variedad de
los saberes teóricos como de Ios saberes empíricos Poresosu metodo-
evaluaciones igualmente válid as (a u nq ue no necesariame nte ¡gualmente
logía tiene que responder a criter¡os de validez y de fiabilidad frente tanto
aceptables y aceptadas) como expresión de los distintos valores pre-
a la ciencia como a la acción. La auto y la heteroevaluación, de manera
sentes en una sociedad particular. Por lo tanto, se advierte del peligro los
ideal, deben ser conducidas conjuntamente para nutrir la reflexión de
positiv¡sta que se corre en considerar la existenc¡a de solamente ana futuros de su
actores ¡nvolucrados en los estados pasados, presentes y
definición (y una metodología) válida para la evaluación. En r 99r, el Con- evaluar
organización. Apuntan a cuali6car la experienc¡a No se trata de
sejo CientÍfico de la Evaluación, de Francia, propuso definir la evaluación
las capacidades ¡ndividuales de la gente, sino los recursos y las capacida'
como "la actividad de recolección, de análisis y de interpretación de la
des sociales organizadas y coordinadas- adquiridas por
información relativa a la irrplementación y al impacto de medidas que -aprendidas,
el conjunto de los actores Para la realización de un proyecto colectivo
apuntan a actuar sobre una situac¡ón social asícomo en la preparación
de medidas nuevas ". Allí la evaluación es reconocida como una actividad
Lo que se refleja en esa definición es también la tensión entre dos
que asocia tres dimensiones: una dimensión cognitiva, porque aporta
posturas metodológicas que corresponden a la oposición clásica entre
conocimientos; una dimensión ¡nstrumental, porque hace parte de un
el polo cientÍfico y el polo de Ia acción pública (ver Weber, r959) La
proceso de acciones y, por último, una dimensión normat¡vo, ?otque
evaluación, como el análisis de polÍtica pública en general, difícilmente
se trata de una interpretac¡ón a partir de valores-
puede escapar a esta tensión Como lo anota Leca (lgg3), el reto de
Frente a estas definiciones "oficializadas", existen enfoques (y obje-
la evaluación consiste justamente en articular estas dos dimensiones
tivos) de evaluación aún más amplios, como por ejemplo los propuestos (o politica)-, para intentar superaresta contradic-
por los defensores de la evaluación pluralista. Ceneralmente, todos --{ientífica y Práctica
ción de manera constructiva. !lildavsky (r 98o) subraya que el propósito
parlen de una crítica a la teniación positivista inscrita en la mayoría de
del analista de políticas no está en eliminar todo iuicio de valo¡ sino
los modelos de evaluación. En este sent¡do, a partir de los años 9o, las
en elevar el nivel de la discusión entre ¡ntereses contradictorios, con
la
concepciones "verticales" y externas fúeron substituidas por enfoques
finalidad de que, en lo ideal, el debate sea de mayor calidad y permita
que hacen énfasis en la necesidad de ¡ntegrar los puntos de vista, no
elegir entre varias alternativas de acción meior conocidas'
solamente de los diversos expertos, sino también de los actores invo-
lucrados. En este contexto, al pluralismo de los expertos, ya reconocido
de los aciores' del público
por el lnforme Viveret, se suma también el pluralismo de los actores. ir*-fr".u. ""¿.f",ln"iva: evaluación que permite la formación tanto
interesado como de los irvest¡gadores con el fin de mejorar la práctica'
Significa que es necesarió tener en cuenta la evaluación hecha por los pe6pectiv:s
4 Desde una Perspe.tiva anglosaiona, Cuba v Lincoln ('989) definen estas drsl¡nras
actores sobre sus propias actuaciones y a partir de sus percepciones. g€neraciones estos autores e¡ister cuat'o geñeraciones de evalua'ron:
con el térñino de según
en los valores y'
lmplica que la relación entre investigadores y actores "investigados" ura cenkade en 1a;edición, ova centrada en la des'ripcióñ, una tercera centrada
in"t..nt", ,n" .rrn, g.ñeracióñ cenvada €r el pluralismo y la ParliciPación'llamada rcspansue
debe inscribirse en un proceso que permite, med¡ante el debate y la const u.t¡v¡st eeatuoio;. Para u.á §íntesis de lás 'ge¡erac¡ones' ver
Roth (2oo9' 2orr)'
2)2 ANORÉ.NOEL ROIH OEL] BEL LA EVALUACIÓN DE LAs POLíTIC A5 PÚBLICAS 23)

Esta ambición de conjugar el rigor analít¡co y la acción política de la "aritmética política" (el posit¡vismo).6 El desarrollo de la estadística
lleva a Duran (r999:169-175) a definir la evaluación de políticas públ¡- (c¡encia métrica del Estado) ha permitido recolectar cantidad de datos
cas como una aclividad de investigación oplicada, de producción de un en diversos temas y establecer relaciones de causalidad, part¡cularmente
conoc¡miento comprometído con las realidades sociales:. Para Monnier desde el siglo xtx- Específicamente, en los temas de educación, salud,
(r992:rol), es solamente con este compromiso de la evaluación con la criminalidad y obras públicas de infraestructuras (canales, vías) se hicie-
real¡dad y con los actores, que ésta tendrá una utilidad social y dismi- ron los primeros estudios que se pueden calificar como evaluaciones.
nuirá el riesgo de quedar olvidada en algún cajón de una oficina (o que Durante el siglo xtx, preguntas como ¡contribuye la educación
sirva de instrumento al servicio exclusivo de los directivos). Al parecer, a disminuir la criminalidad) fueron típicas de los debates de los re-
la posibilidad de que la evaluación sea socialmente útil no dependeria formadores sociales y los comienzos del Estado benefactor de esta
tanto del rigor técnico de la metodología empleada como de la credibi, época (relación con la "cuestión social" y el "socialismo") y facilitaron
lidad, y por consecuencia de Ia legit¡midad, del enfoque empleado por el desarrollo de metodologfas de investigac¡ón social. Sin embargo, las
los actores sociales involucrados (evaluadores y evaluados). Es decir ciencias sociales fueron utilizadas más que todo para conocer la dimen-
que la evaluación no puede escapar del contexto político de la acción sión de los problemas sociales y buscar remedios, y no tanto para medir
pú blica que pretende analizar.
el efecto de estos últimos. Los remedios tales como la prohibición del
Fundamentalmente, como lo señala Duran fggg: t7o-t7z),la trabajo infantil o la instauración de seguros sociales parecían buenos
evaluación de políticas públicas constituye una herramienta para encarar de manera obvia.
los tres principales retos de los gobiernos democráticos contemporá- Es en los años 3o que se hicieron las primeras evaluaciones que
neos: comprender, comunicar y controlar. Los gobiernos deben tratar se podrían calificar de científicas en la educación comparando los re-
de comprender lo que pasa con los procesos sociales inducidos por la sultados de diferentes colegios en los et.uu. y, en la década sigu¡ente,
acción pública para fundamentar de la manera más acertada posible las fundaciones privadas empezaron a 6nanciar evaluaciones de sus pro-
acciones futuras, los regímenes políticos democráticos tienen tamb¡én gramas caritat¡vos. Posteriormente, en los años 5o, en el contexto de la
la obligación de comunícar para explicar, con base en una ¡nformación cuerra FrÍa entre los EE-uu. y la uRss, el gobierno de los Estados Unidos
argumentada, y dialogar con sus públicos para consegu¡r el respaldo miraba con preocupación los resultados de su rival soviético en materia
a sus acciones; ¡ por último, los gobiernos no pueden dejar de lado la escolar, El rápido progreso de la capacidad científica y técnica de la unss,
responsabilidad de ejercer un controlsobre las actividades que realizan. comprobado por el lanzamiento del Sputnik, provocó, en los EE.uu., un
vasto programa de evaluación de los programas escolares con el fin de
3. BREI,E RECUT}IIO HISTÚRICÍ¡ ItE tA EVAI.UACIÚ}¡ conocer cuáles eran más exitosos.
En los años 60, el gigantesco programa de Cuerra a la Pobreza,
De acuerdo a lleiss (r998), la prehistoria de la evaluación nos hace lanzado por el presidente Lyndon Johnson (1963-r 969, EE.uu.), marcÓ el
remontar probablemente al siglo xvtt con el establecimiento de la inicio de una verdadera polÍtica de evaluac¡ón a gran escala. El gobierno
ideología de la llustración y su proyecto de descubrir las leyes sociales, federal solicitó de manera sistemát¡ca que se midieran los resultados
similares a las leyes físicas, que rigen la acción humana y el desarrollo obtenidos con los presuPuestos otorgados. El senador Robert Ken'
nedy fue uno de los más prominentes promotores de la introducción
de la evaluación obl¡gatoria en la normatividad, en particular en la
5 Duran 0999169 r7o) de6ñe la aciividad de eveluación coño 'la apreciación razonada d€ las
acciones defnidas e implementadas por las autoridades públicas para su conr¡bución ál i.áta- educación. Quería estar seguro de que los fondos federales iban a los
miento de ios problemás púb¡icos que el¡as han identifcádo y que requieren de su intervencióñ
Esta apre€iac¡ón interviene con base en un conocimi€nto profundo, ianto de las consecuencras
que estas a.ciones inducen romo de los procesos que las producen'. (2ooib)
6 A continuación se retonra aiguños apartes de Roth
234 ANORE-NOEL ROTH DEUSEL LÁ EvALUAcTóN DE LAs PorÍTt(tas púELrcAs 215

colegios que los necesitaban realmente y le interesaba que los padres Bajo su mandato, los programas sociales fueron recortados de manera
de los estudiantes estuviesen informados sobre lo que pasaba en los drástica. Pocos programas innovadores fueron lanzados y los recursos
centros educativos. destinados a la evaluación disminuyeron. Sin embargo, al finalizar los
En Ia misma época, los cientí6cos del Ministerio de Defensa (RAND años 8o, la evaluac¡ón hizo su regreso con la General Account Ofrce
Corporation) desarrollaron, en el marco de la Cuerra Fría y la escalada (cAo, Contraloría que depende del Congreso) y con la elección de Bill
armament¡sta, el análisis costo-benefcio (MacNamara) como una me- Clinton a Ia Presidencia permitiendo un repunte de la aaividad de
todología para poder estimar las ventajas comparadas de los diferentes evaluación debido al lanzamiento de nuevos programas. Pero, con
tipos de armamentos. El interrogante fundamental podrla sintetizarse la transformación republicana de r994 se redujeron nuevamente los
en la pregunta ¡cómo obtener la mayor explosión a menor costo) Estas fondos federales y se trasladaron muchas competencias sociales a los
invest¡gaciones suscitaron una importante mejora de técnícas para el estados (descentralizació n ).

análisis económico y, en particular, de la econometría. Esta demanda de Como se percibe, los aconteceres de la vida política tuvieron
evaluación en temas muy variados (guerra a la pobreza, armamento) influencia en el desarrollo de la evaluación- Asimismo, el ¡nterés por
favoreció así el desarrollo de nuevos ¡nstrumentos de medic¡ón. la evaluación es diferente, en el caso de los ¡¡.uu., si el poder está en
En los 7o, la aparición de nuevos problemas (medio amb¡ente, manos de los liberales (Partido Demócrata) o de los conservadores
energía, control de la inmigración, etc.) obligó al legislador a incur- (Partido Repu blicano). Con los conservadores el énfasis de la evaluación
sionar en temas complejos y mal conocidos. Esta situac¡ón ofreció la tiende a centrarse en la eficiencia, es decir en cómo reducir los costos
oportunidad para que la evaluación se expandiera en nuevos ámbitos. o en realizar evaluación para mostrar la ineficiencia de la intervención
Al 6nal de la década, la evaluación se había vuelto una práctica común pública para así iustificar su terminación. Con los liberales, el énfasis
en las administraciones federales. Se establecieron departamentos de se da más en la eficacia del progtama para mejorar la vida de los bene-
evaluación en muchas administraciones. Una gran cantidad de pequeñas ficiarios. El proceso de descentralización desplazó también los lugares
6rmas, de centros un¡versitar¡os, etc. se crearon para proponer servic¡os de la evaluación del nivel nacional al nivel local.
de evaluación en un mercado en plena expansión. Las oNC entraron En el plano teórico y metodológico, la década de los 9o vio la
también en escena. Numerosos investigadores sociales v¡eron en este irrupc¡ón en el campo de la evaluación de los enfoques cualitativos.
campo posibilidades laborales y económicas. Hasta este momento, las evaluaciones consideradas "serias" tenían que
Esta fase correspondió también, en la historia de la evaluación, ser cuant¡tat¡vas y en lo posible usar d¡seños con métodos aleatorios y
con el desarrollo de los experimentos sociales (pilotos) para probar experimentales fuertemente inspirados en el positivismo. Numerosos
nuevas políticas públicas e ideas ,nr¿s de su aprobación legal. Sin em- investigadores empezaron a ut¡lizar métodos cualitativos, por eiemplo
bargo, luego del entusiasmo inicial con la idea de lograr experimentar "narrat¡vos", o entrevistas informales para analizar procesos y efectos
las políticas y los programas antes de su adopción por el legislativo, de políticas públicas generando una "guerra de paradigmas". Ho¡ se
tal como un experimento de mecánica en un laboratorio antes de su considera que la evaluación es una mansión con varios aPartamentos y
aplicación industrial, la decepción fue grande cuando se evidenció que, habitaciones para cada enfoque. De hecho, los estudios usan y combinan
generalmente, cuando después de varios años el experimento parecía ahora los dos t¡pos de métodos.
dar sus resultados, la dinámica política hacía que los legisladores se También es de anotar que la evaluación suscitó el desarrollo de
desinteresaran del tema, pues ya no era pertinente o el problema habÍa asociaciones profesionales (en los países desarrollados en Particular)
cambiado. que publican revistas y otganizan foros y congresos para debatir los
A pesar de eso, la industria de la evaluación continuó su creci- resultados y métodos y generar estándares profesionales. En América
miento hasta la llegada de Ronald Reagan a la Presidencia en r98r. Latina es preciso resaltar la creación en 2oo5, con el apoyo del Banco
poLÍrlclAs PúELlcAs 237
46 ANDRÉ NOEL ROTH D EUB€L LA EvaLUAc óN DE LAs

lnteramericano de Desarrollo (ato) y del Banco Mundial, de la Red La- objetivos que se distinguen las dos aaividades. En este sentido, hay
tinoamericana y del Caribe de Evaluación y Monitoreo (RLCEM), con sus que considerar la evaluación como u na forma particular de análisis o de
distintos capÍtulos nacionales, como un espacio virtual de intercambio investigación soc¡al. La tabla 6.1., elaborada a partir de la presentación de
y diálogo entre profesionales e interesados en promover la evaluación lfeiss (r 998: r 5-r7), señala las principales diferencias entre la evaluación
de políticas. y el análisis "académico" de políticas. En los medios académicos, la
En el caso de Colombia, solo a part¡r de r99r con el cambio de evaluación es con frecuencia considerada como una actividad menor,
la Constituc¡ón Política se introdujo el tema de la evaluación en el de- no objetiva, inclusive "corruPta" en la medida en que el investigador
bate político-adm in¡strativo. Con frecuencia, fue bajo la presión de los pierde algo de su autonomía. Pero es de anotar que el evaluadortrabaja
organismos de cooperación ¡nternacional (or y oNC) que empezaron en condiciones más difíciles (presiones, tiemPo, etc ), al calor de Ia
a introducirse y desarrollarse prácticas de evaluación y de rend¡ción de acción, y que debe muchas veces ser creativo para lograr dar respuestas
cuentas. De hecho, en América Latina, es la Reforma del Estado, iniciada a preguntas complejas y delicadas.
con el fin de la Cuerra Fría, el proceso de democratización y el auge de
las poiÍticas neoliberales (Consenso de llashington), las que sirvireron Tabla 6:. Diferencias entre evaluac¡ón y análisis tradicionol
de vehículo para la introducción deltema. Se introdujo a la manera de un
Criterios Evaluación Análisis a.adémico o
"combo de buen gobierno": reforma del Estado, nueva gestión pública, investigación social
participación, eficiencia medida mediante análisis costo-bene6cio y priva-
Uso lnformación útil para la toma Énfasis en la producción de
tización. En el caso colombiano, reforma de la Contraloría Ceneral de
Ia de decisiones conocimientos cientí6cos
la República y la creación de la Defensoría del Pueblo, como instancias
Pregunta de Se deriva del programa o de El analista genera sus Pro'
de control ex post o de seguimiento a las actividades del Estado, han investigación sus actores pias hipótesis y pregurtas
facilitado la difusión de la idea de la evaluación, encontrando allí una
luicio Tiende a comparar los El analista escoge sus cr¡te-
nueva razón de ser. En r 994, el Departamento Nacional de P aneacion resultados con los objetivos rios de comparación
creó el Sistema de Segu¡miento a Metas de Cobierno (Sinergia) como previstos en el Programa
un sistema nac¡onal para el desarrollo de la evaluación de los resultados OrSanización Se inscribe en el curso de la Es más autónoma que la
de la gestión pública centrado en la evaluación del Plan Nacional de de la actividad acc¡ón. Los actores pueden organización de los actores
tener control sobre la
DesarrolloT. información

lmportante presión temPoral Poca presión temporal


4. DITEREIICIAS Y SIMITITUIIES EI¡TRE EVATUACIÚN Y AI{ÁU$S
Publicación La publicación no es un Realizar una publicación es
objetivo central un objetivo central
Lo que diferencia la evaluación de las otras investigac¡ones sociales no
es Ia metodología o el objeto, sino sus objetivos. Las dos actividades Dependencia Triple dependencia: con la Con a cornunidad cientí6ca
presentan simil¡tudes en la medida en que buscan igualmente describir, organización que paga el
estudio, con la organización
entender relaciones entre variables y establecer causalidades. Además estudiada y con la comunidad
utilizan los mismos métodos (entrevistas, sondeos, observaciones, cientffica

construcción de indicadores, análisis de documentos, etc.). Es en sus Motivac¡ón Ut¡lidad delestudio. Reconocimiento de la
Participación en el debate con¡unidad científica
político. Puente entre ciencia
y acc¡ón
7 Sobre el caso de Coloñbia s€ puede consultar Ospina y Ochoa (2oo3:r4l y ss.); DNp (2oro);
lbañez Parra (2or3). Tomado de \lelss (r998:1517). Adaptado por Roth.
poLi]lcras púBL cAS
48 AÑDRÉ,NOEL ROfH OEU BE L LA EVALUAC óN DE LAs 239

5. LAS MíITIVACIÍ}NES BE I-A EVALUACIÚN dos. La evaiuaclón provee así de argumentos a favor de su
adopció n.
Los responsables de proyectos, como desarrollos de políticas y progra, Escoger la mejor solución entre varias alternativas. A veces
mas, quieren saber a corto y largo plazo cuáles son los efectos de sus existen varias modalidades en marcha para un objetivo. La
actividades. Saber si se puede mejorar algo- Por su lado, las agencias evaluación permlte medir cual da los mejores resultados en
de financiación quieren saber en qué se gasta la plata, qué servicios se relación a unos crlterios. Ceneralmente los programas dan
ofrecen ycon quéefectos. Finalmente, los evaluadores, como cualquier buenos resultados en algunos ítems y malos en otros (no
gremio profesional, presionan también para hacer evaluaciones. exlste un programa perfecto). La evaluación permite c arificar
Los objetivos habituales o tradicionales de la evaluación corres- estos aspectos.
ponden al deseo de saber qué pasa con un programa y disponer de una Decidir la continuación de la financiación. Es una función
información confiable para tomar dec siones. 5e trata eventualmente legítima para la evaluación, pero esta función tiende a que ésta
de tomar correctivos en el caso de los responsables de un programa o se desarro le en un ambiente de hostilidad. En estos casos,
iomar decisiones en cuanto a su financiación en otros casos. En este los evaluadores deberían evitar centrarse en los individuos
sentido, según V/elss (r998: 25), la evaluación sirve en particular para: y prestar atención básicamente en las cosas que se hacen.

Tomar correctivos en el camino. Muchas veces, se requiere Sin embargo, el evaluador no puede lim¡tarse a las preguntas
una evaluación porque hay señales de peligro, de que algo no que se hacen los proveedores de recursos o los dirigentes acerca de un
anda bien. En otros casos, se espera que la evaluación iden- programa. Muchas veces, los responsables de un programa no saben
tifique prácticas deficientes de manera temprana para evitar muy bien lo que quieren, y aún menos lo que puede aportar o no una
fracasos graves. Una evaluación centrada en los procesos evaluación. Por eso, es bueno tomar en consideración también las pre'
puede entregar datos sobre lo que pasa e identificar puntos guntas que se hacen las otras personas relacionadas con el programa,
críticos. La evaluac ón de proceso permite enviar señales para en particular los encargados de la implementación y los beneficiarios.
lorrar temprd.,ldller le lo\ Correcl.vo\ ,tc.ésar'oS. lgualmente, se tiende a pensar que las respuestas a las preguntas
Continuar, ampliar, institucionalizar un programa, recortarlo serán útiles y que quien solic¡tó y financió la investigación la va a usar. Pero
o abandonarlo. Las evaluaclones permiten tomar decisiones esto no es siempre cierto. Asim¡smo, es común que la gente crea que la
sobre el futuro de un programa. Pero los resutados de la evaluación va a aportar las soluciones a su problema. De hecho, ex¡sten mu-
éva ua, :ol ro "or lo: ,¡'1i(os o.r¿S,raporldntes C i erio\ pdrd chas razones para solicitar una evaluación. Y no siempre son tan "santas".
la toma de decisión, ya que los programas tienen también Por ejemplo, se puede solic¡tar una evaluac¡ón para dilatar de-
otras funciones: politicas, simbólicas e instrumentales. Las c¡siones o para desviar responsabllidades. También se puede pedir
evidencias de los resultados de una evaluación representan una evaluación que se espera sea "amigable", solo para legitimar una
solo un aspecto que se toma en cuenta en un proceso de decisión ya tomada. Asimismo, se puede solicitar una evaluac¡ón para
decisión. Las evaluaclones permiten dar datos sobre lo que fines publicitarios, para hacer visible un trabajo o para intentar despres-
logra cumplir e1 programa, en qué fracasa y a qu ién sirve, para tigiar otro programa. También se puede realizar una evaluación sobre
clarlficar o que deberían hacer los decisores. un aspecto posit¡vo aunque menor de un programa para evitar que se
Probar una nueva idea de programa. La evaluación permite cuest¡one el conju nto (el árbol que esconde el bosque). Las evaluaciones
demostrar la validez de un nuevo enfbque para establecer pueden también ser ¡nstru menta lizadas para justi6car Ia existencia de
un nuevo prograrna, frente a otro que no da buenos resulta- un programa del cual se vive. Otras se transforman comúnmente en
ANDRÉ NOEL ROTH DEU B EL .A FVAILA(ION DI ,A5 OOI II CIAS PUBLICAS 241

r¡tos, en actividades formales de rutina sin que haya ninguna intención la acción pública se conoce como ¿valuoción concomitonte o continua,
de que sirva de insumo para realizar algún cambio. y la que se realiza p oster¡ormente ala ejecución de la acción es conocida
De modo que la evaluación es una actividad racional a menudo como evaluación ex post.
decidida por razones "no racionales". Los motivos de la evaluación
tienen consecuencias para la marcha de la evaluación. Según donde el 6.t.t. La evaluación ex ante
evaluador es asignado, él termina siendo un instrumento en un juego La evaluación ex onte,llamada tarnbién , priori, de factibllidad o
político más amplio (inocente, "nadie sabe para qu'én trabaja"). prospectiva, consiste en realizar un análisis de una propuesta de le¡
Por eso, un evaluador debe saber dónde llega o descubrirlo. ¿Quién programa o proyecto para determinar los efectos que provocaría su im'
quiere realmente una evaluacióni ¿Cuáles son los motivos? iExiste plementación. Es un instrumento prospectivo y de ayuda a la decisiÓn.
realmente un interés o un compromiso con los resultados) Según la Consiste en pronosticar cuáles serán los impactos futuros causados
respuesta a estas preguntas, la utilidad real de la evaluación para el por un proyecto, analizando las diversas opciones diseñadas, general-
programa puede variar considerablemente. Claro está que siempre mente en función de tres criterios: su eficacia, su impacto previsible, y
existe la esperanza de que, de pronto, Ios resultados sean utilizados. Si la su impacto en otras políticas públicas. El uso de la evaluac¡ón ex ante
evaluación es pública, siempre existe una posibilidad de que influya, por se desarrolló particularmente en cuatro sectores de actividades: los es-
"filtración" o por su difusión, en otra parte. Por eso, la decisión de acePtar tud¡os de impacto legislativo, los proyectos de desarrollo, los proyectos
realizar una evaluación tiene también una dimensión deontológica. Ya ¡nfraestru ctu ra les y los estudios de ¡mpacto ambiental.
que la evaluación no es s¡empre pertinente, y es necesario tener un mí- En el caso de los estudios de impacto legislativo, el objetivo es
nimo de garantías en cuanto a las condiciones para su realización y uso. conocer mejor las consecuencias y los efectos previsibles que provocará
una nueva legislación. Se pretende, por lo tanto, mejorar el proceso de
elección entre alternativas legales e instrumentos juríd¡cos para alcanzar
6. TIPOS BE EVATUACIOI{
la meta. Por ejemplo, en Francia como en Suiza, un estud¡o de impacto
La variedad de modelos y tipos de evaluación es reflejo de la complejidad debe acompañar cualquier proyecto de le¡ Este estudio debe contem'
de la acción pública, de sus objetivos y de su interpretación. Se propo- pla¡ en Francia, por lo menos los siguientes temas: ventajas esperadas,
ne aquí introducir el tema a partir de tres preguntas claves: ¡Cuándo impactos en el empleo, impactos en otros ¡ntereses generales, inciden-
se evalúa) (Para qué y qué se evalúa) y ¡Quién evalúal La primera cias financieras, impacto en término de formalidades admin¡strativas,
pregunta hace referencia al momento del proceso de la polÍtica o de la consecuencias para el ordenamiento jurídico e incidencias indirectas y
acción pública en que se desarrolla la actividad de evaluación: ¿antes no voluntarias. Una metodología para estimar estos efectos de manera
de su ejecución, durante su implementación o después de ésta? La prospectiva sugiere una reflexión orientada alrededor de cinco preguntas
segunda pregunta nos invita a precisar los objetivos y la finalidad de la principales (cETEL, 2ooo):
evaluación para determinar el objeto a evaluar y el tipo de evaluación
que se requ¡ere. El tercer criterio lleva a interrogarse sobre la posición . ¿Es necesaria una (nueva) reglamentación?
que ocupan los evaluadores con relación al proceso. . ¡Cuáles son las posibles soluciones alternativas)
. ¿En qué medida las soluciones alternat¡vas logran alcanzar )a

6.1. H momento de la evaluación meta anhelada)


. (Qué incidencias, tanto posit¡vas como negativas, podrían
Se distinguen tradicionalmente tres momentos posibles para la rea-
producirsei
lización de una evaluación. La evaluación que se realiza antes de una
acción: la evaluación ex ante. La gue acompoña la puesta en marcha de
. ¿Cómo evaluar estas incidencias)
ANDRE NOEL ROTH D€U8EL poLÍl clAs p!BLtcAs
LA EVALUAC óN DE LAS 243

En elconjunto de herrarnientas para evaluarel mpacto egis ativo principios de gestión del sector privado (contabilidad analítlca, control
ex onte, se encuentra también el método experimental. Ante la incerti, de gestión, dirección por objetivos).
dumbre de los efectos que podría generar una política determlnada, se Esta aml¡ición racionalista y tecnocrática dio 1uz, en los años 50-6o,
la implementa de manera experirnental sobre un grupo restringido de en los Estados Unidos al programa ppls (Planning Process Budgeting
la población, una ciudad o un departamento. E irnpacto es analizado y, System) y conocido en Francia como RCB (Rationolisotion des Choix
según los resultados, se toma la determinación de generalizar la poiítrca Budgétaires) y en Colom bia a program as detipo rocionalización del gasto
para todo el país, abandonarla o realizar ajustes3. público. Esfos programas tenían conro función facilitar y priorizar las
Otro ejemplo de uso de La evaluación ex onte, se encuenl,a en el decisiones públicas a partir del control del presupuesto por programas
área siem pre rnás am plia de los proyectos de desarrollo. Los organismos específicos. Sin embargo, por su no adecuación a la realidad profunda
financieros (ej. BtD, FM, l\,4inisterios, etc.) solicitan la realización de una de los procesos de toma de decisión pública, estos programas de ges-
evaluación de factibilidad, como requisito para tomar la decisión de tión no tardaron en mostrar sus límites y fueron abandonados (Niocne,
financiar o no un proyecto especÍfico presentado por una instituc on t9826639 ver Urio, r 97E).
ejecutora. En estos casos los organismos anaizan eñ pafiicular la per- Este sesgo economicista en la evaluación ex ante delos programas
tinencla y la consistencia interna de la propuesta, la consistencia entre y proyectos tuvo consecuenc¡as part¡cularrnente en materia ambiental.
el contexto y los beneficiarios, la coherencia entre metas y ob;etivos La no inclusión del costo ambiental en los cálculos llevó, entre otros
esperados y los medios y recursos previsios, la adecuación del presu factores, a minimizar el impacto de las actividades humanas sobre el
puesto, la "filosofía'' que se quiere favorecer, etc. ecosistema. La toma de conciencia de os problemas ambientales, a
tn un campo vecino al anterior, la evaluaclón de impacto es uti- partir de la década de los setenta, ha provocado un desarrol o imporlante
lizada ya usua rnente para las obras de infraestructura y proyectos de de la evaluación ex onte en este campo. Hoy, numerosos países han
alguna importancia como vÍas, aeropuertos, represas, etc.; siempre con establecido la obligatoriedad de efectuar una Evaluac¡ón de lmpacto
el objetivo s milar de facililar la elección entre alternativas. En este tipo Ambiental (EtA) para obtener una autorización de ejecución para Jos
de evaluación se tiende generalmente a favorecer el uso de criterios que proyectos que puedan afectar e medlo ambiente. La EtA consiste en un
miden los efectos de llpo económico y financiero, minimlzando los im- examen de los posibles impactos ambientales de una acciór o proyecto,
pactos ambientales, políticos o sociales del proyeclo por ser de medicion destinado a facilitar una decisión por parte de los responsab es políticos.
más compleja. En estos casos, los métodos uti zados lrecuentemente Cómez Orea (en Figueroa Casas et al., r998:58) define la EtA como ,'un
derivan del cálculo económico y de la leoría del Public Choice, como os procedimiento de análisis, más o menos largo y complejo, encaminado
conocidos análisis costos-ve ntajas, costo s-be neficios, costos eficacia o a formar un juicio previo, lo más objctivo posible sobre la importancra
métodos multicriter os. Con estos í'tétodos se pretende lograr racro- de los impactos ambientales de una acción humana prevista y la posr-
na izar el proceso de torna de decisión. Es decir, reducir el papel de los bilidad de evitarlos o reducirlos a niveles aceptables". Existe una gran
va ores y de la política en la decisión por medio del cálcu o técnico y de variedad de metodologías (ver Figueroa Casas et al., 1998) para tratar
de predecir los impactos amb entales de os proyectos y de sus posibles
alternativas(y asíprever medidas de mitigación o renunciar al proyecto).

8 El uso del método experinrental se facillta en los regímenes políticos federales (p. ej. Estados Estas metodologías tienden a prcsentarse como una herramienta
Un¡dos, Suiza) o en los que con6e¡án una cierta autonoñÍa a sus regiones o municipalidades. Se científica (basada en las ciencias naturales), con un alto grado de sofis-
experirnenta una politica en un sitio y, si es exitosa, otros sitios la aplicará¡ igualmente o el Estado
centra la generalizará para todo el paÍs Eñ los Estados Unidos se habla de legislación s.rrs¿¿r la ticación iécnica (y de simplificación de la realidad a través de matrices).
legis ación se aplica solo por un tiempo determina¿o con el fir de evaluar sus efectos y su pertl- La gran canticlad de variables y de interacciones posibles que enlran en
nencia para, luego, tomar uña decisión sobre su implementa.lóñ defir tiva, su modifcación o su
abá¡dono (Osborne y Caeb er r994:r75i Papadopoulos, r99j:r28).
consideración, y la tendencia a usar más que todo indicadores cuant 6-
LA EvaLUAcróN DE LAs PoLíTrclAs púBLlcas 245
ANDRÉ.NOE! ROTH DEUBEI

cables, no es, sin embargo, una garantÍa real de objetividad. En efecto, e implementación de polÍticas, programas y Proyectos. En la medida
tanto antes como durante los procesos de evaluación, los múltiples que estos distintos puntos de vista (técnico, económico, ambiental,
momentos en los cuales los evaluadores deben jerarqu¡zar preferencias, etc...) sean objeto de deliberación pública entre los actores interesados,
realizar arbitrajes entre criter¡os, resolver problemas de mensurabili- se fortalecerá un proceso de aprendizaie colectivo imPortante Para la
dad, seleccionar indicadores y métodos, asignar ponderaciones a los construcción y solid¡ficación de una cultura política más democrática
indicadores, etc-, re¡ntroduce, sin duda, elementos de sub¡etividad en y participativa.
los resultados de la evaluacióne. Es decir que a pesar de los esfuerzos Otra limitación o restricción que se debería analizar con más
para lograr el más alto nivel de obietiv¡dad, los evaluadores no pueden frecuencia en una evaluación ex onte, es la que ¡ntroduce un análisis
escapar, inconsciente o consc¡entemente, a introducir elementos ideo- de faciibilidad desde el punto de vista político. Como le señala Majone
lógicos o normativos. (r997:rzo), desatender los problemas de factib¡l¡dad Polít¡ca es suPoner
Es probable que detrás de la disputa acerca de las metodologías, de manera errónea que "las políticas pueden ejecutarse Por decreto".
tanto entre expertos en como entre éstos y actores políticos o
EtA El análisis de factibilidad polftica Permite asegurarse de que la acción
económicos se esconden verdaderas divergencias políticas (ver Ma- política escogida podrá implementarse con ciefta garantÍa de éxito Para
jone, 1997). Por otro lado, es factible que la generalización de las ¡ln esto, es primordial analizar cuáles son los instrumentos de política que
provoque una cierta estandarización y rutina en la realización de esos se pueden usar, con quién el gobernante debe comPartir su autoridad
estudios. Situación que puede traducirse, por parte de las agencias de y cuáles son los actores polÍticos y burocráticos cuyo aPoyo se necesita

evaluación, en una aplicación esquemática de métodos de evaluación (Majone, r997:120). En su proPuesta de clasificación de las diferentes
similares a problemas d¡stintos,". Por eso, nos parece importante ro restricciones de tipo polít¡co, Maione (1997:rzu y ss.) establece tres
minimizar el riesgo de caer en una nueva deriva tecnocrática por parte d¡st¡nciones básicas: entre las restricciones objetivas (leyes naturales y
de los expertos en ela, similar a la de los economistas con el ppBs o el técn¡cas) y las autoimpuestas (elecciones y compromisos libres), entre
RcB. Sin embargo, cabe anotar que las ErA han perm¡tido el desarrollo de metas y restricc¡ones" entre las lim¡taciones de largo plazo y las de corto
y

numerosos estudios que han contribuido a aumentar los conocimientos plazo. Sin embargo, el asesor de polÍticas no debe limitarse a buscar las
disciplinarios, a despertar el interés por la problemática ambiental y a soluciones dentro de los límites dados hic y nunc \aquí y ahora), sino
favorecer la búsqueda de alternat¡vas, de soluciones innovadoras, y a que debe ayudar a expandir las fronteras de lo posible Las restriccro-
tomar medidas de mitigación. nes de tipo político o institucional, contrariamente a las limitaciones
El hecho de considerar el medio ambiente como un factor su- impuestas por las leyes de la naturaleza, son susceptibles de cambto
plementario de restricción a la libertad de elección del decisor, similar EI papel de la argumentación y de la persuasiÓn en la formulación de
a las restricciones técnicas y económicas ya habituales, constituye políticas es aquí fundamental. Max Weber nos recuerda que a lo largo
un elemento que posibilita la elevación del nivel de entend¡miento de la historia el ser humano no habrÍa alcanzado lo posible si una y otra
de las consecuencias de las acciones humanas (Maione, g97:1og y vez no hubiese buscado lo imposible (\üeber, 1959)".
ss., 216). Eso deberÍa mejorar los procesos de elaboración, decisión

9 Adcmás, el sector arnbiental, por su completidad, no escapa a las dificultades prádtcas seña,
ladas por Herbert Simon en cuanto a la rñformación ncompleta y , las limiraciones de liempo r rr Si el elaborador de politica está dispuesto a carnbiar un valor Particular (en el nargen) por
de recursos que conducen a es.oger la primera solucióñ setisfectoria desde el punto de visla del okos valores, se lfaia de una meta, en caso contrafio es uná restricción (autoimpuesta) (Maione,
1997'127).

ro E¡ esle sentido, sería pre.iso peñsár en introducir en la eva ua€ ón de impacro aflrbrenta , las r2 ldea que los soc¡alistas utopistas (o caPaces de anticipa4 delsiglo pásado como los contenrpo'
práclicas de tipo evaluaclón pluralista (ver más edelanre). ráneos, lograron condensar en una reivindi.ación: "Sean realistas: iexiian lo imposiblel".
I
246 ANDRÉ-NOÉL ROTH OEUBEL LA EVALUAcToN DE LAs poLiTrcrAs púBLrcAs 247

6.t.2. La evaluación concomitonte de un programa o de una política pública luego de efectuada su im-
Otro momento posible de la evaluación es la que acompaña la plementación. La finalidad de una evaluación ex post es generalmente
puesta en marcha del proyecto o programa. El objetivo es, por una parte, la obtención de conocimientos y enseñanzas para decisiones futuras.
controlar el buen desarrollo de los procedimientos previstos y, por otra La realización de u na evaluación ex post de u na política pública re-
parte, permitir la detección de problemas para poder realizar los ajustes quiere de un c¡erto rigor y descansa er el uso apropiado de herramientas
necesarlos a t¡empo. 5e trata de realizar un segu¡m¡ento o monitoreo a metodológicas, tanto cual¡tativas como cuantitativas, desarrolladas por
las actividades de implementación de un programa (¡nsumos, crono- las ciencias sociales como la estadística, las entrevistas, los sondeos,
grama, realizaciones, resultados, etc.). Este tipo de evaluación puede análisis de ¡nformes y de textos, etc... A cont¡nuación, se presenta bre-
ser de carácter continuo o periódico (semestral o anual) y puede ser vernente una metodología de evaluación ex post de políticas públicas
realizado por personal de la misma administración (control interno) por expertos externos'].
o por grupos externos como en los casos de la interventoría o de la El trabajo de evaluación de una polftica pública empieza con un
veeduría (ver Bussmann y otros, r998:14o-r50). proyeclo de evaluacíón cuya realización se estima en aproximadamente
La evaluación contiru¿ t¡ende a ser más amplia que el mon¡toreo dos meses. Un proyecto de evaluación incluye un esbozo de proyecto (o
por ser concebida como un instrumento que suministra información preproyecto) y un ¿studio defactibílidod. El primero tiene como ob;etivo
permanente para ajustar continuamente tanto los objet¡vos, como los precisar el contenido de la evaluación, y el segundo, tiene que resolver
medios y los procesos de una polÍtica o de una acción pública. Es de los problemas metodológicos para su realización.
particular interés en los casos en que existe gran ¡ncertidumbre sobre El preproyecto de evaluación se estructura a partir de cinco pre-
los efectos de una política por su complejidad o su carácter innovador. guntas concebidas como etapas sucesivas y necesarias- Los evaluadores
La evaluación continua es seguramente una de las más ¡mportantes deben realizar una invest¡gac¡ón preliminar con el fin de dar respuesta
para el éxito de un ?rogtama, sin embargo, es la que menos se práctica a éstas en un texto breve de aproximadamente cinco pág¡nas:
debido a los costos que ella implica.
La evaluación periódica consiste en un control de las actividades r. ¿Cuáles son los estudios ya realizados, en curso o proyectados
realizadas de tiempo en t¡empo. Perm¡te conocer en que va el proceso con sobre el tema)
relación a la planificación establecida, para luego determinar correctivos. 2. (Cuáles son las modificaciones normativas ya realizadas, en
La inclus¡ón en un programa de una evaluación de este tipo obliga a que curso o proyectadas)
se haya previsto una programación de las actividades con un cronograma. j. ¿Cuáles son los interrogantes que se deben tratarl (el pro-
Otra figura conocida es la auditoría. En este caso se trata de blema a analizar)
realizar un informe (periódico o final) a partir de documentos y libros 4. iCuáles son los otros interrogantes posibles ycuáles se descartan )
que dan cuenta de las actividades realizadas por las entidades imple' 5. icuáles pueden ser las consecuencias práct¡cas y 6nancie-
mentadoras. Generalmente los auditores son externos a la entidad y se ras dé la evaluación) (propuestas ¡maginat¡vas de polfticas
limitan a la revisión y control periódico de la contabilidad y la gestión alternativas)
de la entidad. La auditoría es un instrumento de control de la gestión.
En este sent¡do, es un elemento particular dentro de un proceso más Luego, el estudio de factibilidad indicará, de manera sucinta y
amplio de evaluación. clara, cómo y con qué medios se van a alcanzar los objetivos de la

6.1J. Lo evaluación ex post


La evaluación ex post, retrospecliva o o posteriori es la que se rj ts la ñetodolosía utilizada po' la Comisióñ Exrerna de Evaluación de las PolÍticas Púbhcas
del Cantón de Cinebra isuiza). Es adaptada y simpiificade ibreñente por el autor a parur de su
realiza con más frecuencia. Se trata en este caso de analizar los efectos presentac ón en c¿rEL (2ooo).
248 ANORÉ.ÑOÉL ROfH DEUsEL LA EVALUACIÓN DE LAs POLíTICIAs PÚ8LICAs 249

evaluación. Para esto, el estudio de fact¡bilidad debe responder a las sus acciones para mejorar y transformar dicho prcgÍama, entonces se
s¡gu¡entes preguntas: habla de una evalua ción endoformatíva. 5i la finalidad de Ia evaluación es
informar al público en general o a actores externos sobre un programa
r. ¿Es factible la evaluación) ¡ si lo es, ¿con cuál enfoque me- en particular para que se formen una opinión sobre su valor intrÍnseco,
todológicol ¿enfoque global o por caso(s)i si es de caso (s), entonces se habla, de una evaluación r¿cap¡tulatíva (summative evoluo.
¿cuál(es) y por quél ,ior). La evaluación endoformativa busca ayudar a los responsables de
z. En base a los métodos y medios disponibles,
¿cuáles son un programa. En cambio, la evaluación recapitulativa es útil para los
los interrogantes (formulados en el proyecto) que se pueden proveedores de recu rsos que deben tomar la decisión de seguir o parar el
seleccionar definitivamente, y los que hay que descartarl apoyo a tal programa, y para otros actores que proyectan eventualmente
¡y por qué) implementar un programa similar en otro lugar (Monnier, 1999:tr2).
3. ¿Cuáles son los datos disponibles y qué dicen) H¡stór¡camente, son las Iimitaciones intrínsecas de las evaluaciones
4. ¿Cómo se van a recolectar las informaciones necesarias) recapitulativas ---<entradas más que todo en el programa mismo-
5. ¿Cuáles son las personas a entrevistar¡ las que han conducido al desarrollo de concepciones endoformativas
6. ¿Cómo van a tratarse los datosl para la evaluación. Estas últimas toman en cuenta no solo el valor del
7. ¿Cómo está estructurado el proceso de evaluaciónl (plani- programa como tal, sino que evalúan además el contexto, el entorno
fi cación, etapas, encuestas, cronograma)
del programa. Este aspecto de la evaluación es particularmente ¡mpor-
tante cuando el objetivo es el de implementar programas novedosos en
En su conjunto el proyecto de evaluación está concebido para ser
contextos locales diferentes. Un programa nuevo o experimental puede
presentado al solicitante para que decida si otorga el contrato para la
dar excelentes resultados en la ciudad x, pero puede fracasar en otra
realización de la evaluación propiamente d¡cha
ciudad debido a que el contexto es diferente. Es el problema clásico de
A continuación se presenta con mayor profundidad algunos las transferencias de soluciones técn¡cas, admin¡strativas o políticas
aspectos relevantes para la elaboración de un proyecto de evaluación y que se aplican sin tener en cuenta las diferencias de contextos cultura"
que ilustran la complejidad del asunto.
les, sociales, económicos, ideológicos, etc. ex¡stentes entre el lugar de
creación de un programa y su ¡mplementac¡ón en otro.
6.2. [a finalidad y el objeto de la euluación La tabla 6.2 indica las principales características de las evaluacio-
Reflexionar sobre los objetivos que se buscan a través de la realizacion nes cuando se trata de la creación de un nuevo tipo de programa y en el
de una evaluación, es una etapa inicial indispensable a todo proceso de caso de la implementación de un programa ya existente en un contexto
evaluación serio. De la 6nalidad de la evaluación y de las características diferente. Antes de tomar una decisión de implementar un nuevo pro-
del objeto a evaluar va a depender tanto lo que se evaltia concretamente grama, realizar una evaluación permitiría seguramente ahorrar recursos
como el modo de evaluar. y evitar posteriores problemas (Monn¡er, tggz:t-t4\.

6.2.t. Evaluación recapítulativa evaluación endoformativa


y 6.2.2. Modos de evaluación
Segú n el interés que motiva a los evaluadores (o a sus solicitantes) De su parte, Majone (r999:2'r4ss) considera tres modos de eva-
se pueden distinguir varios tipos de evaluación. Una de Ias distinciones luación en relación con el qué se evalúa: los insumos ut¡l¡zados, los
más conocidas y útiles consiste en diferenciar las evaluaciones según procesos o los resultados obtenidos. En el primer caso la evaluac¡ón
dos finalidades principales. Si el objetivo de la evaluación es informlr a se centra en "los recursos, habilidades y personas que partic¡pan en
los propios actores de un programa para que estos puedan modificar la actividad"; en el segundo, "se consideran los métodos empleados
ANDRÉ.NOET ROTH DE(]SFL LA EVALUACIÓN DE LAs POLIÍICIAS PÚBL CAS 251

fabla 6.2. Corocteristicas de una evaluación según susfnalidades es fácilmente mensurable. Por Io tanto, el modo de evaluar podrá ser
una evaluación de resultados. Lo que significa que el modo de evaluar
fipo de Evaluación Objet¡vo del Programa: Objetivo del Programa: va a depender de las condiciones que ofrece el tipo de programa (ver
tabla 6,3,).
Creaciórt de un prcgrafia Tronsfercncia de un
La evaluación de resultados es obviamente la preferida. Pero las
programo innovador
condiciones ópt¡mas para llevarla a cabo en el sector público son pocas
Endoformat¡vá Objetivos: Objetivos: veces reunidas. Se necesitaría que los ob;etivos de los programas pú-
Concebir y meiorar la Adaptar una ¡nnovación en
innovacióñ
blicos estén fijados prec¡samente, que se puedan medir los resultados
un contexto determinado
s¡n amb¡güedades y disponer de un instrumento de medición con6able
Dest¡nator¡or (Majone, r999:220). Cuando estas condiciones no están presentes, es
Dest¡nataios: Equ¡po localencargado de la recomendable descartar este modo de evaluación- Una alternativa puede
Los protagonistas de la adaptación ser la evaluación de insumos. Perm¡te conocer lo que se ha utilizado
innovación
(¿cuánto costó)) para realizar un proyecto o una act¡vidad. Pero no nos
Recapitulative Objetivos: Obj¿t¡vos: dice nada sobre los resultados obtenidos o sobre la adecuación de los
Va idación o gara¡tía de la Certificación o delimitación procesos puestos en marcha. Este modo de evaluación corresponde
rnnováción del campo de aplicación de
más a una evaluación de tipo ex onte. Permite responder a la pregunta:
l¿ innovación
¡de qué se dispone en términos de personal, de dinero, de apoyo, de
Dest¡notoios: información, etc., para realltzar la tarea?. Muchos programas suelen
Destinatoriot: Responsables nacionales, s¡tuarse entre los dos extremos del cuadro (bajo e incompleto o alto y
Responsables nacionales y Respoñsables locales completo), lo que invita a constru¡r modelos que mezclan elementos
locales, colegas, expedos, interesados por la de los tres modos de evaluación (Majone, t999:zz5).
profesionales, utilizadores innovación
Potenc¡ales Tabla 6.1. Condiciones de víabilidod de los modos de evaluocíón
Tomado de Monnier 0992:rr4) Adáprado por Roth.
Conoci rniento co¡n plcto Conocim ¡eñto
para transformar los insumos políticos, económ¡cos y de otra clase en del proceso ¡ncomplcto del proceso

productos o resultados"; y finalmente la evaluacjón de resultados ,,se Mensurabilidad a/ra Evaluaciór por el proceso o el Evaluac¡ón por el res!rltado
concentra en los productos o consecuencias de una actividad particu- resultado
lar" (l\,4a1one, tggg:21g). Cada modo de evaluación t¡ene sus ventajas Mensurabilidad boJ'o Evaluáción por el proceso Evaluación por el insumo
y desventajas en cuanto a la información que brinda a los evaluadores.
Tomado de Maione 0999:22a).
Según Majone (tg9g:224 la elección de uno u otro modo de
evaluación va a depender de dos elementos: el grado de mensurabilidad
de los resuftados y el grado de conocimiento del proceso. por ejemplo,
6.2.j. Niveles de evaluación
una actividad como la enseñanza tiene un grado de mensurabilidad
Otros autores distinguen de manera particular las diferentes
modalidades de concebir la evaluación. Por ejemplo, Nioche (r982a)
de los resultados bajo (¿cómo medir la educaciónl). En este caso, si
propone cinco niveles de evaluación: evaluación a nivel de medios, a
los resultados son de difícil medición, y además s¡ el conocimiento del
nivel de resultados, a nivel de ¡mpactos, a nivel de eficiencia, y a nivel
proceso es deficiente, se escogerá preferiblemente una evaluación de
de satisfacción (ver figura 6.r.).
insumos. En el sentido opuesto, la fabricación de un bien estandarizado
252 ANORÉ.NOET ROfH DEUBEL
I LA EvALUACTóN DE LAs potíTrcrAs púBLtcAs

Figura 6.r. Los niveles de evaluación dispos¡c¡ón en el espacio y en el tiempo indicados y si se han ut¡lizado
Ac'lores
(elemplo: nivel de ejecución presupuestal). Es lo que generalmente
Evaluoción
realizan entidades como, en el caso colombiano, Ias contralorías y las
oficinas de control interno de las administraciones. Las evaluaciones
de este tipo, por supuesto ¡mportantes, no dicen nada sobre las conse-
cuencias de la acción pública ni sobre el proceso de ¡mPlementación.

r La evaluación a nivel de resultados


La evaluación a nivel de resultados es la más común y consiste en
responder a la s¡guiente pregunta: ¿logró e! programa público alcanzar
los objetivos fijadosl En otras palabras, esta evaluación indica los resul-
tados de la acción pública y los compara con los ob;etivos prev¡stos. La
Objetivos eualoación a nível de los resultados mide los efectos inmed iatos alcanza-
dos por la entidad de ejecución a través de indicadores generalmente
Progroma d. acc¡ón
cuantitativos que dan cuenta de su actividad "productiva" (¿cuántas
personas capacitadasl, ¿cuántas intervenciones quirúrgicas¡, (cuántos
expedientes tratados)). La evaluación a nivel de resultados es la base
de los informes de actividades. En muchos casos se complementa con
una evaluación a nivel de impactos.

o La evaluación a nivel de impactos


Con la evaluación a nivel de ¡mpoctos se consideran datos más
cualitativos para determ¡nar los efectos previstos y no previstos que
indujo la acción pública en el entorno social y económico. Este tipo
de evaluación que se lleva a cabo frecuentemente a través de técnicas
formalizadas como Delphi o el Análisis multicriterios tiende a crear un
consenso art¡fic¡al entre los actores alrededor de un ¡nstrumento de
medición. Una debilidad de estas evaluac¡ones reside en que no toman
en cuenta las d¡ficultades que ocurren durante la implementación,
Efectos previstos y
efectos no previstos Además, el hecho de conocer de antemano los criterios de evaluación
que se aplican de manera periódica puede generar comportam¡entos
que buscan satisfacer más los criterios establecidos que los problemas
Tomado de Nioche (r98ra). Adaptado por Roth.
que suscitaron la formulación e implementación de la acción pública.
o La evaluación a n¡vel de medios
La evaluación a nivel de medios es la forma más elemental de
o La evaluación a nivel de eficiencia

realizar una evaluación. Consiste en verificar si Ios medios previstos para La evaluación a nivel de eficiencia tiene como obietivo relacionar

la implementación de una decisión han sido efectivamente puestos a


los efectos realmente obtenidos con los medios utilizados. Su ñnali-
ANDRÉ.NOEL ROIH OEUBET LA EvaLUAoóN oE LAs polirrcrAs puBLrcas 255

dad es determinar el grado de eFciencia del dispositivo creado para tivas y cuantitativas que ofrecen las ciencias sociales. Desde hace
el programa. Se obtiene con este tipo de evaluación, una descripción algunos años existe un cierto desarrollo de inst¡tutos públicos y pri-
muy valiosa de los hechos ocurridos durante la implementación. S¡n vados especializados en la realización de todo tipo de evaluaciones.
embargo, no explica porque se produjeron estos hechos- 5e util¡za a Es de anotar que la ex¡stencia de un desarrollo satisfactorio de la
menudo los modelos costos-eficacia y costos-beneficios, esta vez en evaluación como actividad profesional depende de que se cumplan
ún contexlo ex post. algu nas condiciones preliminares como:

o La evaluación a nivel de satisfacción ' Una relat¡va ¡ndependencia de los organismos de evaluación
La evaluación a nivel de satisfacción consiste en dejar de lado los frente a los solic¡tantes para permitir el eiercicio crítico y
objetivos del programa en consideración para responder a la pregunta: responsable (...);
¿los efectos del programa han satisfecho las necesidades fundamenta-
. Una capacidad pluridlsciplinar de los evaluadores;
lesl Aquí se considera, no sin lógica, que la razón de ser de la acción . Una transparencia suficiente de la información adm¡nistrativa
pública no está necesariamente en cumplir con objetivos, fijados a través que permita el acceso a las fuentes;
de un proceso inst¡tucional de decisión, sino en resolver los problemas . Una pluralidad de órganos de evaluación que permita la
fundamentales de una población. emulación entre expertos y su utilización por los decisores
El interés de este tipo de evaluación (poco usado) reside en el (...) (Monnier en Meny y Thoenig, 1gg2:213]l,
hecho de que los efectos de una polÍtica pueden, por ejemplo, no ' Una garantía de publicidad y de acceso a los resultados e
corresponder a los objetivos iniciales (efectos no previstos) pero sí sa- informes (Monnier, r 992).
tisfacer a la población. La dificultad presentada por estas evaluaciones
reside en la de6nición de las necesidades fundamentales. Su ventaja Existen tres modalidades de evaluación en relación a la posr-
es que perm¡te que el evaluador no sesgue su percepción de la política ción de los evaluadores: la evaluación externa (heteroevaluación),
con los ob;etivos fijados. Ya que estos últimos pueden funcionar como la evaluación mixta (pluralista, múltiple) y la evaiuación interna (
orejeras para el evaluador (efecto de visión'túnel) que van a llevar éste a autoevaluación). La primera, la evaluación externa, corresponde al
considerar los efectos no previstos como negativos (efectos "perversos") modelo clásico de la contratación de expertos externos a la entidad
(Monnier, I 992:r o4-t05). y al programa que se pretende evaluar. Otra posibilidad, cercana a
la anterior pero con objetivos generalmente diferentes, consiste en
6.3. Los evaluadores la realización de la evaluación por especialistas de la misma admi-
nistración cuya función es el segu¡miento y control de la actividad
F¡nalmente, el último interrogante ¿quién evalúa? hace referencia a
de la administración (ej.: oficina de planeación, control interno,
los evaluadores de la acción pública. Esa problemática, que atraviesa
ContralorÍa). Para responder a la limitación inherente a este t¡po de
a cualquier tipo de evaluación, se distingue por su reflexión sobre
evaluación realizada por personas externas al proceso a evaluar (ver
la posición y el papel de quiénes evalúan. Es preciso aclarar que el
arriba), se desarrolló la modalidad de evaluación mixta. Consiste
evaluador de políticas no puede remplazat el debate político y la
en conformar uno o varios equipos de evaluadores en los cuales
responsabilidad de los actores políticos. Por lo general, el evaluador
part¡c¡pan tanto expertos externos como eiecutores del programa y
trabaja para un cliente, por lo tanto, no es un actor público- Lo que
beneficiarios. Finalmente, la evaluación interna o la autoevaluación
sí hace, es aportar conoc¡miento argurnentado, a partir de obser'
consiste en la realización de la evaluación por los ejecutores y be-
vac¡ones concretas basadas en normas y valores (Meny y Thoenig,
neficiarios mismos del prcgrama (ver tabla 6.4.).
rggz212). En su trabajo, el experto utiliza las herramientas cual¡ta-
2s6 ANDRÉ.NOEL ROTH DEUEEL LA EvALUAcTóN oE LAs poLiTrcrAs PúBLrcAs 251

fabla 6.4. Tipos de evaluación y evaluodores versas perspectivas críticas" y no solamente combinar o yuxtaPoner
"criterios parciales en un criterio general" (Majone, r999:zt6).
Tipo dc cvaluación Participantlrs Objetivos principales
En este sentldo, la evaluación pluralista busca favorecer la intro-
Externa Expertos externos a la Diagnósticos "objeiivos" ducción de otros criter¡os, generalmente más cualitativos, y metodolo-
entidad Auditoria gías y dispos¡tivos de trabajo más participativos. Con esto se pretende
Personal especializado Control de gestión/
peneneciente a la entidad
favorecer un aprendizaje colectivo de los problemas e introducir mayor
seguimiento
(control interno) flexibilidad en la frecuente rigidez normativa de los modelos de los
M¡xta
expertos. Estas prácticas deberían facilitar el diálogo entre las Partes
Expertos externos, Melorar la acción nrediante
(plurál¡sta, ejecutores y beneficiarios/ procesos de diálogo y de involucradas, con el fin de posibilitar consensos negociados más au'
múltiple) usua¡ios aprendizaje colectivo ténticos y legít¡mos. Se trata de u na verdadera pedagogía de la actividad
política, de la democracia, que apunta a la construcciÓn de lenguales
lnterna Ejecutores y beneficiarios/ Aprendizaje colectivo comunes entre polÍticos, expertos y ciudadanos.
(autoevaluación) usuarios y autoplaneación, La evaluación pluralista se distingue de la evaluación externa por
particlpación la creación de dispositivos de evaluac¡ón mixtos -expertos, eiecutores,

Tabla elabora¿ora por Roth. beneficiarios-, reconociendo así la existencia y ia centralidad de los
actores involucrados. Este tipo de evaluación, adosado a una Perspecttva
epistemológica constructiv¡sta, se entiende como un Proceso nunca
7. UN MflllETO IlE EVATUACIÚN MIXTA, acabado de aprendizaje colectivo que se interesa más por la resolución
tA EIIALUACIÚiI PI.URAI-ISIA de los problemas sociales emergentes, por medio de un diálogo entre
expertos, actores y beneficiarios involucrados, que por la realización de
7.1. Presentación objetivos explícitos fijados a priori. El objetiuo de la evaluación ya no
La evaluación pluralista es parte de la familia de las evaluaciones
consiste en encontrar la mejor solución o la óptima desde el punto de
participat¡vas. Por lo tanto, las evaluaciones no pueden ser una ac- vista "técnico". La evolución del contexto, en el cual están inmersos
tanto el programa como Ios actores, y las experiencias individuales y
tividad realizada solamente por un grupo de expertos "objetivos",
generalmente externos al programa sometido a evaluación (como colectivas de los actores y beneficiarios implican que éstos tienden a
se concebía en el lnforme Deleau). Es evidente que los criter¡os de
cambiar sus aspirac¡ones frente a las realizaciones deL programa. Por
eso, la evaluación ayuda para los decisores- es aún más
evaluación de una política pública van a ser distintos en función de -como
necesaria en un contexto incierto e imprevisible porque 1a estabilidad
la posición que ocupa el evaluador frente a un programa específi-
y el carácter concreto de los objetivos son menores. De hecho una
co: político, experto, funcionario encargado de la implementación,
usuario, policía, juez, economista, sindicalista, empleado¡ indíge- evaluación pluralista t¡ende a ser endoformativa.
na, etc., reflejando así "la diversidad de necesidades, intereses y
7.2. Un dispositivo para la evaluaciún pluralista
preocupac¡ones de los actores e interesados" (Majone, 1g9g:217).
5i se reconoce la legitimidad de estas perspectivas variadas sobre La realización de una evaluación pluralista necesita la puesta en
una polÍtica específica, entbnces es necesario recurrir al concepto de marcha de un dispositivo práctico más compleio que en el caso de
evaluación pluralista (Monnier, r992) o múltiple (Majone, r999:2't5 una evaluación clásica. Según la presentación hecha por Monnier
y ss). La ambición (y la dificultad) central de la evaluación pluralista (r 992:r r 4ss), el enfoque trad icional, que se debe evitat se desarro lla
o nrúltiple es "contribuir a un entendimiento compartido de ias di- en cuatro etapas:
I
258 ANDRÉ NOTL ROIH DEUBEL rA EvaLL¡cróN Dt ras ooL:Tcras pLBLrcas 259

r. Contratación por la entidad responsable (generalmente la real¡zac¡ón de este tipo de evaluaciones. Es pos ible a part¡r de este mode-
que financia un programa) de un equipo de expertos inde- lo general, imaginar d¡spos¡tivos apropiados a cada situación particular.
pendientes; Monnier(r992:rr6yss.) recomienda la constitución de un disposi-
2. Entrevistas con ios responsables del programa y medición tivo idóneo (figura 6.2.) para llevar a cabo una evaluación endoformativa
de los efectos; que se constituye como un verdadero lugar de negociación entre los
3, Redacción del informe de evaluación; diversos actores involucrados.
4. Publicación y divulgación del lnforme de evaluación con sus El elemento central de esta propuesta metodológica descansa
consecuentes efectos por la entidad contratante o el archivo en la creación de una estructura ad hoc lemporal llamada ínstancia de
de dicho informe. evaluación y conformada por los diversos protagonistas del programa.
La conformación de esta ¡nstanc¡a es delicada en la medida en que los
Para Monnier 0992:16), este tipo de evaluación es altamente part¡cipantes deben ser personas con tiempo disponible y de buena
contraproducente porque la experiencia ha demostrado que si no se fe. Además deben tener disposición para dialogar y voluntad e interés
cuenta con una partic¡pación de los evaluados, la recolección de datos para reflexionar colectivamente y no imponer puntos de vista. Según
e información es d¡fícil, o resulta de pésima calidad. Según estudios, las la propuesta, ún¡camente esta ¡nstancia está habilitada para defnir los
evaluaciones externas tienden a ser de calidad inferior a las realizadas objetivos de la evaluación, fijar la metodología de trabajo, seleccionar
por personas pertenecientes a la misma otganización. Esta situactón los datos a recolecta¡ así como proponer cr¡terios de evaluación a tra-
se debe a la falta de conocim¡entos cualitativos de los expertos externos vés de un proceso de negociación. La ¡nstanc¡a de evaluación realiza el
sobre la realidad de los procesos internos de la organización sometida seguimiento a las actividades del equipo evaluador conformado por los
a evaluac¡ón. expertos externos. Es importante que los sol¡c¡tantes de Ia evaluación no
Si, como lo considera lüonnier (r992:r1r), la "utilidad social tengan más influencia sobre las orientac¡ones y el desarrollo de la eva-
de una evaluación depende de Ias condiciones de apropiación de las luación que los miembros de la instancia. El informe final se transforma
conclusiones por parte de los actores sociales a los cuales está desti- de este modo en un documento formal que describe el trabajo reali.
nada", entonces toma especial importancia la relación de confianza y zado, las informaciones recolectadas y da cuenta de las negociaciones
de colaboración que se establece entre evaluadores y evaluados. Esta alcanzadas entre los dist¡ntos protagonistas del programa en relación
relación es necesaria para facilitar un proceso de transformación de con la interpretación de los hechos y de las mejoras posibles (r 992:16).
las ideas, como paso inicial a la aceptación de un cambio y a su imple Cuando no es posible proceder a una evaluación de este tipo, el
mentación. Entonces, ¿es preferible excluir la participación de expertos autor recomienda la realización de varias evaluaciones paralelas de tipo
externos) Monnier (r992:lro, 6) estima, sin embargo, que no es la recap¡tulat¡vo, sol¡eitadas por cada uno de los actores involucrados con
mejor solución. Porque al eliminar una participación externa al programa equipos distintos. Porejemplo, la manera más simple (y más económr-
evaluado, es muy probable que, para los actores externos, se disminuya ca), consiste en realizardos evaluaciones paralelas contradictorias: una
lacredibilidad de la evaluación. En efecto, siem pre va a existir el riesgo de a favor del programa y la otra opuesta. En todo caso, la evaluación debe
que la evaluación se transforme en, o se perciba como, una evaluaclón evitar tornarse en un procedimiento rígido destinado principalmente, si
que busca únicamente justi6car o ensalzar una actividad, una gestión no ún¡camente, en la "veri6cación del respeto a las reglas administrat¡vas
o una organizac¡ón (evaluáción pro domo). o de la buena gestión de los medios y recursos" (Monnier, 1992:tt7).
Es precisamente para salir de esta doble dificultad que Monnier El trabajo del equipo evaluador consiste centralmente en facilitar la
defiende Ia realización de evaluaciones plural¡stas. A título de ejemplo, negociac¡ón entre las d¡stintas perspectivas para ayudar a una toma de
a contlnuación se presenta el dispositivo que propone este autor para la decisión en vista de la resolución de los problemas de la acción pública.
aNDRE-NoÉL RofH DtuBEL
I LA EVALUACTóN DE LAS potÍlcras puBLtcAs 261

Figu.a 6.2. Dispositivo de evaluación plurolista


la constitución y la generalización de lo que se puede llamar
un referente com part¡do.

r;1
l,l -)
. El estímulo al cambio social, a partir de la confrontación
constructiva de los valores y de los anhelos que existen en los
diversos sectores de la sociedad, y a part¡r del descubrimiento
y encuentro de capacidades creativas.

I
+ 8. OESARRl¡TLOS RECIET¡TES
frñ En la medida en que se ha dejado de concebir la acción pública como
el hecho de un único actor dominante, sino como el resultado de un
proceso que involucra una pluralidad de actores, la evaluación de po,
líticas ha conocido desarrollos en el mismo sentido. Si, en un inicio,
la evaluación se centraba en medir los efectos de la acción del Estado,
en tanto que actor principal de la acción pública, con la evaluación
pluralista se propuso tener en cuenta las percepciones y los valores del
Tomado de Monnier (r992:rr6)
conjunto de los actores concernidos por la acción pública a evaluar. En
un trabajo publicado en 2or r, Patton (2or r) realiza aún un paso adiciona I

hacia Ia adaptación de la evaluación ala gobernanza contemporánea.


En esta perspectiva, Monnier (1gg2::r17-g) indica algunas finalidades
Su propuesta de Developmental Evaluation parte de la consideración
hacia las cuales apuntan las ncgociaciones:
de que la acción púb¡ica se desarrolla en un s¡stema caracterizado por
la complejidad. Un sistema complejo se identifica por la existenc¡a de
. La construcc¡ón de un sistema integral de recolección y tra-
un gran número de elementos inte rdepend ientes y en interacc¡ón stn
tamiento de la información (económica, social y operativa) control central, y por la existencia de comportamientos auto organ¡za-
gracias a la colaboración activa de los actores de la acción_
dos basados en procesos sofisticados de información. Los s¡stemas
. La revelación de las coacciones (o de las dificultades en-
complejos se ident¡fican por comportarse de manera no lineal, por tener
contradas) de orden técnico, económico, cultural o político, interacciones entre sus partes que generan propiedades emergentes y
relacionadas al entorno en el cual se implementa el programa.
por el hecho de que su dinámica es im predecible, incierta y contingente.
. La concepción de nuevos medios (o de ajustes) reconocidos
Patton cons¡dera por lo tanto que la evaluación debe adaptarse a
por los diferentes actores como susceptibles de aportar una
estas características; debe ser un instrumento útil para apoyar la inno-
solución al problema social en cuestión. vación y la adaptación a contextos dinámicos, debe facilitar procesos
. La clarificación de la naturaleza del problema social que mot¡vó
de aprendizaje y orientar los cambios. En términos metodológicos, se
la reacción inicial.
deben usar estrategias de investigación participativa y de análisis de
. El surgimiento deconflictos en la interpretac¡ón de
los hechos redes. Para este autor la evaluación debe ser el resultado de una labor
y la definición de los objetivos de la acción.
conjunta, una cocreación que disuelve así la sepaiacrón entre evalua-
. El aprendizaje de un lenguajey de conceptos compartidos por dores y evaluados. El evaluador, como parte del grupo, actúa rnás bien
aculturación recíproca de los diferentes protagon istas; es decir
como un fac¡litador e impulsor de la innovación y del cambio. De este
I
262 ANDRÉ'NOEL ROTH DET,, BEL

modo, la evaluación entra a ser parte integrante de la misma labor de


formulación y de implementación de las políticas públ¡cas.

c0r{cLUSr0il Conclusión
Para Fnalizar, es preciso recordar que la evaluación sigue siendo ante
todo un proceso político. Es decir que la práctica de la evaluación no
está exenta de situaciones de arbitraje entre concepc¡ones d¡vergentes.
Participa de este proceso polít¡co la elección entre teorías, metodologías,
s¡stemas de clasi6cac¡ón, referentes, conceptos, modelos o puntos de
vista seleccionados o descartados. En este sentido, la evaluación es
parte de la contienda política. Rehusar reconocerlo sería engañoso, e
intentar escapar a esta dimensión significaría renunciar a esperar de la
evaluación una cierta utilidad social. La evaluación no es la expresión
de una aproximación a la verdad científica objetiva. Fu ndamentalmente,
la evaluación es ún argumenta usado para persuadir un público Al término de este recorrido a través del análisis de la labor estatal, en
allí Ia importancia del pluralismo- y representa un insumo
-de
para la particular en sus activ¡dades de formulación, de toma de decisiÓn, de
deliberación pública. Por eso, a la hora de lograr un efecto positivo, la implementación y de evaluación de las políticas, ¿qué pensar del Estado
legitimidad de la actividad evaluadora y de sus conclusiones entre los contemporáneo) El análisis de las políticas públicas permite observar
mismos protagonistas cobra una importancia mayorque la pretendida ri. que el-Estado y sus instituciones encuentran obstáculos ser¡os en su pre-
gu rosidad metodológica y objetividad cientÍfica de expertos. Finalmente, tensión de regir los destinos de la sociedad. Es así como Ias demandas y
nada expresa mejor esta reflexión que la pregunta formulada por Jobert expectativas de la sociedad, generalmente exceden sus capacidades para
y Warin (citados en Monniet 1992:t22): "(S¡ las políticas públicas no dar satisfacción a éstas. Luego, en el momento de formular soluciones
se hicieron para los expertos ni para los polít¡cos, no sería más preciso y tomar decis¡ones, el Estado difícilmente puede imponer un Proceso
evaluarlas a partir de los criterios de juic¡o de los destinatarios de éstas?". "racional" legitimador de su pretensión de dominación. Es más, luego
en la fase de im plementación de las decisiones tomadas, el Estado tiene
que negociar su presencia y su manera de actuar. Además, la evaluación
de las acciones y resultados de las políticas muestra que, a menudo, no
corresponden a las intenciones proclamadas. Este recorrido muestra
que el Estado está confrontado, de manera general, con la existencia de
una cr¡sis de gobernabilidad que "refleia el agotamiento de las formas
tradicionales de la acción pública" y la "emergencia de ( .) una nueva
forma de gobierno más adaptada al contexto" (Merrien, r998).
Elanálisis de las políticas públicas indica que la realidad del Estado
contemporáneo se encuentra lejos de la concepción clásica del Estado
moderno, concebido como ¡nstitución separada de la sociedad, sobera-
na, autónoma, rectora de la sociedad y garante del interés general; y su
1
264 ANDRÉ NOÉL ROTH DEUEEL coNCLUSIóN 265

instrumento administrat¡vo se enfrenta a una multitud de resistencias. ciencia adm¡nistrativa trad¡cional cumple con un papel ideológico de
En todas las etapas del proceso de la política pública se advierte de que legitimación del Estado (Nioche, r98zb).
su proyecto o pretensión racionalista con el cual pretende gobernar, con En la práctica, el análisis de las polÍticas públicas muestra que la
un proceso de formación de las polÍticas fundamentado en una razón administración pública no actúa de forma meramente instrumental,
de tipo "c¡entí6co" o "técnico", es decir apolÍtico, no res¡ste al análisis sino que sabe disponer de amplios márgenes de maniobra que le
de la realidad. La "tecnicidad" es un argumento y un instrumento que permite disfrutar de una cierta autonomía en relación tanto frente
sirven de biombo al poder real, a la vez que expresa 'la incapacidad de al Estado como a la sociedad. La admin¡stración ejerce un papel
la sociedad de enfrentar su propio problema político" (Castoriadis, r 973, propiamente político (Urio, r984). Tampoco se encuentra separada
ver también Habermas, igB: Majone, ry97). de la sociedad, sino que existe una interpenetración mutua, una
Ho¡ la exigencia de una mayor participación democrática por porosidad con relación a su entorno: la distinción público-privado
parte de los actores sociales y políticos, el imperativo participativo, es confusa. En vez de actuar en forma unitar¡a, la administración
implica la imposibilidad de pensar y actuar en política desde una resulta segmentada en su ¡nter¡or (ver Crozier, Friedberg, 't977;
pos¡ción "cientista" y externa a la sociedad: la polít¡ca no puede ser T¡ms¡t, r 982:97r y ss.).
una actividad reservada y exclusiva de los "expertos" y de los pro- Despojados así de su aura de protector mítico, casi divino, en el
fesionales. Si los medios, las técnicas, no son instrumentos útiles cual estas ideologías modernas, hijas de la llustración, lo encerraron,
y neutrales, en consecuencia, los fines que se alcanzan con éstos el Estado y sus ¡nstituciones emergen como una realidad mucho más
sirven unos ¡ntereses particulares, y corresponden a sus caracte- compleja. Las instituciones estatales, con el pasar del tiempo, y tal
rísticas: los medios son la prefiguración de los fines. Por lo tanto, como surge a través del análisis concreto de sus acciones y modos de
la prosecución de fines justos no puede justificar el uso de medios acción, han perdido su capacidad de control sobre los procesos Polít¡cos
iniustos. Tanto los valores sociales y polÍticos (el imaginario diría y de socialización: ya no rigen realmente los destinos colectivos de la
Castoriadis) como los dispositivos para su implementación siguen sociedad. Las instituciones han mostrado su falibilidad y los hombres y
siendo determinantes fundamentales en la conformación y trasfor- mujeres han perdido la fe en ellas: la razón burocrática que desarrollan
maciones de nuestras sociedades, en sus acciones difícilmente corresponde a una razón superior en pro del
En el mismo sentido, detrás de las disputas entre liberalismo, ¡nterés general. El Estado está desencantado y los ciudadanos lo hacen
ma«ismo y weberian¡smo, es importante anotar que estas tres fam ilias saber: su part¡c¡pación en los ritos de Iegit¡mac¡ón de la representación
ideológicas comparten una lectura similar de un Estado apoyada en una política se ha vuelto problemática (Habermas, t978; ColliorThéléne,
administración concebida mecánicamente como un instrumento o un 't992:264-268\.
aparato. El liberalismo concibe la administración como el ¡nstrumento La crisis de leg¡t¡m¡dad de la acción estatal, reflejada en la baja o
del poder político electo; Weber la ve como el instrumento de cualquier el estancamiento en la participación electoral, representan los síntomas
tipo de poder político, y para los marxistas, la adm¡nistración es el apara- de la crisis del Estado moderno. Parece ser que la extensión misma
to de Ia clase dominante (Timsit, 1982:941-96q. En las tres ideologías, de las actividades estatales ha terminado por diluir su capacidad de
la administración está siempre pensada y deseada como una estructura dominación del espacio social (Chevallie¡ r986) y, simultáneamente,
unítario, piromidol, jerárquica y centrolizada. Y por ende, comparten los hombres y las mujeres han logrado construir progres¡vamente for-
tamb¡én una concepción de la administración como un ¡nstrumento mas de resistencias a estas pretensiones de control hegernónico y han
de pura coacción. De hecho son ideologías estadistas que conciben Ia aprendido a esquivarlas, desviarlas o "capturarlas". El Estado parece
gestión pública como una mera técn¡ca. La existencia del Estado, en su ser un tejido de ¡nst¡tuciones carcomido por la acción de los actores
forma moderna, es consubstancial a su visión del mundo. A su vez, la sociales. La sociedad tiende a emanciparse de la tutela del Estado. Las
I
256 ANDRÉ-NOEL ROÍH DEU B EL coNCLUS óN 267

teorías sociológicas conternporáneas, como la teoría de las redes y la imponer la lógica del mercado "autorregulador" globalo sus propios
gobernanza reflejan este proceso de "horizontalización" de la posición reglamentos en todos los sectores económicos de producción y de
del Estado frente a otros sistemas o actores sociales. Para unos, el servicios. El resultado es el movimiento de desregu ación estatal y de
Estado ya no prelende dirigir, srno solo pilotearla sociedad. Para otros, la privatización de las empresas públicas. La segunda, por,,abajo,,, se
el Estado ya no intenta obligar, sino incitar y coordinar las acciones, refiere a la crec ente respuesta por parte de 1os movimientos sociales
Si el Estado moderno aún no ha rnuerto, por lo menos se encuentra de os modos tradiciona es de representación polÍlica. Respuesta
seriamente afectado en su salud. Solo es la sombra de lo que fue, o que encuentra su punto en común en su exigencia de autonorn a y
mejor, de lo que pretendió ser. iCorno entender esta evolución histórlca de participación directa. Esta situación va a obligar al Estado, como
del Estado, su "decaimiento" progresivo como instancia principal de lo muestra el anállsis de varias políticas públicas, a ,,cogestonar',
regulación de a sociedad) gran parte de sus políticas públicas mediante redes, comunidades
Las viejas ideologias estadistas de la modernidad aún procuran de polÍtica o advocacy coalitions. Estas presiones obligan al Estado
salvar o mediante recetas viejas. Claro que la "salvación del Estado" a desarrollar nuevos mecanismos y lugares de participac ón políttca
es también la condición de la propia supervivencia de éstas. Si la que significan menos gobierno y más gobernanza. Siempre con
ideologia marxista que produjo el socialisrno de Estado (o capitalisrrro fuerza, la sociedad pretende coproducir las políticas. La democracta
bu rocrático) , pa rece no poder recuperarse del des moronam iento de los participativo y la descentralizaci ór¡ son elementos para intentar inte-
regímenes que lo sustentaban, el liberalismo pretende hacer retornar grar a su lógica burocrática las reivindicaciones de los movimlentos
el Estado a sus funciones mínimas originales. Funciones de las cuales, sociales. El Estado está permeado por 1a sociedad civil organlzada:
según sus apo ogistas, nunca hubiera debido alejarse. Un gran número de un lado por el capital financlero internacionaiizado y, del otro, por
de marxistas desorientados por la Caída del Muro de Berlín han engro- los movimientos sociales. Dos lógicas contradictorias que socavan
sado as filas de ese r:¿oliberalismo o buscan desesperadamente una los intentos de construir un nuevo compromiso o arreglo politico
ilusoria tercera vía social libera , versión "suave" del proyecto neoLiberal. nacional de tipo keynesiano. La transiclón en curso saca fuera de
¿Será que no exisle otra opción que la de una sociedad capitalista lugar el discurso y la práctica po íticas de la socialdemocracia tra-
global zada, gerenciada por un Estado rnínirno liberal garante del orden dicional que quedó amarrada a una visión de un Estado que ya no
yde un derecho al serv cio de las grandes corporaciones transnacionales es practicable. Al mismo tiempo que los ciudadanos exigen más del
privadas (ver Deza ay, r 99o)) iSerá que estamos asistlendo, como lo Estado, éste se encuentra en una situación en la cua con frecuencra
sugiere Bourdieu (r998), a a transición de un Estado social a un EsIado y¿ no tiene suficiente autonon¡ía, soberanía y capacidad para actuar,
esencialmente penall E n todo caso, parece ser q ue el proceso contempo- decidir e imponer reglas. De allí la crisis del Estado, la desconfianza
ráneo de reacomodo de as funciones del Eslado, de su transformacion, generalizada y el desprestigio hacia la clase polÍtica y el sistema par-
responde a una doble coacción ejercida por luerzas antagónicas que lamentario representativo tradicionales. El Estado y sus instituciones
actúan sobre el Estado como tenazas: u na por "arriba" y otra por "abajo". ya no parecen ser los lugares adecuados para las negociaciones
La primera fuerza corresponde a las presiones ocasionadas por el entre fuerzas sociales, económicas y po íticas. Un estudioso de las
capitalismo 6nanciero internacional y las ernpresas transnacionales para consecuencias de la globalización considera que esta evolución ile-
va a la ruptura de "las estructuras jerárquícas del Estado moder¡o,
provocando transformac ones institucionales profundas (cor"no la
r Por supuesto, las d ficultades del Estado, y en particular las del Estado,nációñ, afectán igual-
despolitización y la autonomía de los sistemas productivos y finan-
mente la d sciplina jurldica. La crlsis del derecho, en particLrlar de la dogmática posit¡v¡sta y l"no-
nista de Kelsen que se i¿entiñca con el Estado,naclón y el concepto de soberanía, ha est mulado la cieros) y el vaciamiento de los controles democrátlcos sobre el juego
búsqueda de nuevas formas jurídicas "fexibles', "pluralistas" o "reflexivas'debido a la cre.iente de ia acumulación" (Faria, zoor:z3r).
ineñciencia o inoperancia de as normas habituales (ver Faria, 2oori ver también Roth, r995, r996)
I
268 ANDRÉ,NOÉL ROTB DEUBEL coNCLUSTóN 269

Sin embargo, en vez de mirar con inquietud el vaso medio vacio ya no se limita a las lronteras del Estado. El desprestigio contemporá-
de la presencia y actuación estatales, más bien sería necesario enfocar neo del Estado constituye entonces un síntoma más de la pérdida de
nuestra atención sobre la mitad del vaso lleno por los movimientos y las centralidad de la ¡nstitución estatal como lugar privilegiado del poder
organizaciones sociales. En sus actividades de resistencia a la hegemonía político, como monopolio de lo político. Si la política se encuentra en
estatal, estos movimientos organ¡zados, en su diversidad, presentan sin todas partes, si la sociedad se organiza para absorber el Estado de su
embargo una unidad de significación: son portadores de un deseo de poder político, para despojarlo de su función específica, ¿es posible aún
autonomía cultural, económica o social, es decir de un proyecto político hablar de Estado modernol
y social autónomo (ver Castoriadis,2ooo:t7o-174). Autonomías que el El concepto de Estado postmoderno nace en los años l960 con
Estado pretendía destruir o recuperar paÍa garantizat su ¡nstitucionali- la ernergencia de la llamada "sociedad civil organizada" como actor
zación corno organismo exclusivo de dominación social,. sociopolítico autónomo que aspira el autogobierno. Esta pretensión
Esta evolución hacia un nuevo modo de articulación entre Estado de autogobierno pone en jaque las ideologías de la modernidad con
y sociedad, tal como consta en los análisis concretos de las actividades su concepc¡ón elitista y monopolizadora de la representación polít¡ca.
estatales, conlleva a interrogarnos sobre los conceptos m¡smos de Es- Los movimientos sociales (indígenas, homosexuales, feministas, eco-
tado y de poder político- El Estado moderno nace de su separación del logistas, etc.,) se niegan a ser representados por los Partidos Polfticos
resto de la sociedad y de su institución como el lugar específico para el tanto liberales como marxistas, tanto de derecha como de izquierda.
ejercicio de la acción política. Lo polít¡co está circunscrito y limitado por Pretenden actuar en forma directa, s¡n intermediación política. Y el
e¡ Estado y a é1. La nueva ¡nterpenetración contemporánea de las esferas anál¡sis contemporáneo de las políticas públicas tiende a confi rmar este
pública y privada, Estado y sociedad, la especie de cogest¡ón de hecho proceso en muchos ámbitos sociales, cuest¡onando así la "modernidad"
en numerosos puntos de las políticas públicas, rompe esta separac¡ón del Estado. Por eso, muchas de las luchas sociales actuales pueden
y puede hacer pensar, por lo tanto, en una desaparición del Estado caracterizarse como parte de un conflicto entre defensores del mante-
moderno como tal. En efecto, como lo recuerda Duran (t990:248), sr n¡miento de una sociedad de tipo Estado moderno y partidarios de la
la sociedad se organiza para devenir en sÍ misma en el Estado, si el "construcción de un nuevo orden político [en busca de sus] condiciones
Estado y la sociedad son fundamentalmente idénticos, entonces todos de legit¡mación social y política" (Caudin, r998). Por ejemplo, a partir
los problemas sociales y económicos son problemas ¡nmediatamente de un análisis de la jurisdicción indígena en Colombia, Boaventura de
estatales y es, por lo tanto, imposible distinguir entre sectores políticos Sousa Santos señala que "la reivindicación de derechos colectivos y de
estatales y sectores sociales que escaparian a la polÍtica. Es decir que autogobierno apunta a formas de Estado y de obligación polít¡ca pos'
desaparece el carácter heterónomo del Estado frente a la sociedad y, por liberales o aún posmodernas" que el autor califica como "neo-Estado"
lo tanto, se desvanece la separación inst¡tuyente del Estado. (Santos,2oor:209).
La construcción de un sinnúmero de vínculos entre Estado y En la medida en que estas prácticas desarrolladas por los movi-
sociedad sign¡fica que el verdadero lugar del ejercicio del poder político mientos sociales se fortalecen, se gen eralizan y se radícalizan, pondrán
en peligro la ex¡stencia misma de un Estado concebido como separado
de la sociedad. Como ya se anotó, si la sociedad, a través de sus orga-
2 Se pued€ út¡lmente recordar que el proyecro l¡beral del Estado republicano resultante de la
Revolución frañcesa preveie la interdicción de las orgañiza(iones sociales, sindicales en párticula¡ n¡zaciones, aspira a la autorepresentac¡ón y al autogobierno, entonces
(Ley Le Chapel¡eo: entre el Esiado y elindividuo, ñada puede inte{e.i¿ Luego, aíte la imposibilidad el papel del "Estado" se reduce a ser un instrumento de coordinación
de prohibir efeclivame¡te todás la5 organizaciones, el Estado, en todas sus vartantes (fascista,
y no de coacción. La función misma del Estado desaparece para dejar
soc alista, social demó.rata, llberal, etc.), .oñstru),ó un modelo de relación en el cual las orgafliza-
cioñes sociales (sindicatos, aso.iacones, organizaciones ño gubernameñtales) son consideradas, emerger formas radicalmente nuevas de otganización tendiente a la
en d ferent€ grado, como instrumentos útlles o cor¡eas de transmisión, pará la perpet!ación del
autogestión o el autogobierno y la autonomía de los actores sociales
poder estatal rnediante la representación, y hoy con formas va¡adas de "participación".
I
ANDRE.NO€L ROTH DEUBEL

(ver Castoriadis, rg75l. Por lo tanto, se trata de la constitución de una


sociedad no solamente posmoderna, sino, y más radicalmente, de un
proceso de construcción de una sociedad basado en una gobernanza
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