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UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES

“UNIANDES”

INTEGRANTES:
 Michelle Villafuerte 
Villafuerte 
 Joffre RIVERA
 VANESSA RIVAS
LEONELA CASTRO

TEMA:
ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO SOCIETARIO

PROFESORA:
AbG. JENNY VILLEGAS

MATERIA:
Derecho societario

CURSO:
CUARTO de Derecho “B”

QUEVEDO- LOS RÍOS


AÑO 2011- 2012
ANTECEDENTES HISTÓRICOS DEL DERECHO SOCIETARIO 
“   ”  

Para comprender el derecho societario comparado,


debemos empezar por conocer sus antecedentes, con 
los cuales se puede iniciar los estudios dentro de la 
indicada, la cual es una disciplina jurídica del derecho 
societario y del derecho comparado, la que ha llamado 
nuestra atención y ha motivado la redacción del 
presente, el cual no sólo es materia de estudio para el 
derecho ecuatoriano, sino también para el derecho 
extranjero y en todo caso se debe motivar otros estudios, no sólo por el 
autor del presente, sino además por otros autores nacionales y extranjeros.
En todo caso queremos dejar constancia que el comercio es otro tema y lo 
mismo ocurre con sus antecedentes, los cuales no sólo son legales. La ley 
es sólo una parte muy pequeña o diminuta del derecho, lo cual trae como 
consecuencia que deben ser retirados del mercado los legistas (según la 
doctrina uniforme son los versados en dispositivos legales o dicho con otras 
palabras o términos jurídicos en leyes), los cuales no merecen ser llamados 
abogados, porque sólo conocen una parte muy pequeña del indicado, como 
es por cierto el derecho y dentro de sus principales disciplinas jurídicas se 
encuentra el derecho societario comparado, la cual es bastante importante 
en el estudio del derecho.

El derecho romano tiene dos períodos que son bastante conocidos, como 
son por cierto el derecho romano antiguo y el derecho romano actual, lo cual 
dejamos constancia para un conocimiento completo del presente tema, y en 
este sentido, desarrollaremos en la presente sede sólo el derecho romano 
antiguo, el cual consideramos muy importante en el estudio del derecho 
mencionado.
La diferencia existente entre las sociedades civiles y las sociedades 
comerciales, no fue advertida en el derecho romano antiguo. Las sociedades 
romanas no surtían efectos ante terceros.
En todo caso en el derecho romano antiguo no existió derecho mercantil, ni 
tampoco derecho comercial, y esto lo hemos advertido en diferentes sedes,
lo que es bastante conocido por parte de los romanistas mas connotados,
no sólo peruanos.
El fenómeno asociativo tiene en la actualidad mucha importancia, de tal 
forma que las personas físicas como las jurídicas se reúnen para alcanzar 
los más diversos fines, así por ejemplo las personas se agrupan con 
finalidades políticas, religiosas, culturales...
No solo participan del asociacionismo las personas físicas o jurídicas sino 
que también se asocian los Estados. Pero este fenómeno asociativo aparece 
 justificado por nuestra propia Constitución que en el art.22.1 reconoce el 
derecho a la libre asociación de tal forma que se permite con un fundamento 
constitucional la agrupación voluntaria de personas para alcanzar un fin 
común. El asociacionismo tiene su proyección en el ámbito mercantil donde 
alcanza una particular proyección en el ámbito mercantil donde alcanza un 
particular significado (especial relevancia) pues va a dar lugar al 
denominado derecho de sociedades.
La existencia de las sociedades presenta en el ámbito mercantil muchas 
ventajas, así por ejemplo a través del desarrollo de la actividad de empresa 
bajo la fórmula societario permite a los socios acogerse al privilegio de la 
limitación de responsabilidad por las deudas generadas en el desarrollo de 
la actividad de la empresa.
Pero además es indudable que la complejidad de la actividad empresarial de 
ciertas dimensiones aconseja que la misma se desarrolle por un empresario 
social (por una sociedad).
El régimen jurídico de las sociedades mercantiles ha sufrido en los últimos 
años en el derecho español profundas reformas como consecuencia de la 
incorporación del Estado español a la UE que exigió la armonización de 
nuestro derecho de sociedades al derecho comunitario. El legislador 
español usó esta ocasión para hacer la adaptación al derecho comunitario y 
también para reformar nuestro derecho de sociedades.
La reforma llevada a cabo afectó a todas las sociedades mercantiles 
incluidas las sociedades personalistas en las que la reforma incidió a través 
de la reforma del Código del Comercio en la materia relativa al registro 
mercantil y sobre todo a la contabilidad de los empresarios. Pero la 
adaptación y reforma incidió fundamentalmente sobre las sociedades de 
capital.
Las sociedades mercantiles no son las únicas personas jurídicas que tienen 
condición de empresario a pesar de lo establecido en el art.1 del C. de 
Comercio y el ejemplo más claro son las fundaciones que ejercen el 
comercio como es el caso de las cajas de ahorro, de tal manera que hoy ya 
se habla de la fundación empresaria.
El empresario social tiene su origen en un 
acto de constitución de la sociedad que 
nuestros códigos (civil y de comercio) 
califican como un contrato.
Esta afirmación ha sido criticada negándose, a medios del S.XIX, el carácter 
contractual del negocio fundacional de la sociedad. Se afirmaba que el acto 
constituido era jurídicamente un acto colectivo porque solo intervenía una 
parte(un contratante) porque la pluralidad de sujetos que concurren en la 
sociedad están guiados por un único interés y por ello hay una voluntad 
unitaria común a todos ellos que se dirige o encamina a fines comunes.
Por lo tanto entendido así el acto constitutivo de la sociedad, no hay 
pluralidad de o partes porque no hay intereses contrapuestos sino que todos 
los sujetos que intervienen son unos sola parte por lo que hay una sola 
voluntad porque todos quieren el mismo fin.
¿Por qué se niega este carácter contractual al acto de constitución de una 
sociedad? Por la dificultad de aplicar el régimen general de los contratos al 
acto de constitución de la sociedad, y ciertamente que la doctrina general de 
contratación se constituye sobre los contratos de cambio (ejem: contrato de 
c-v) y por ello la estructura de estos contratos de cambio y por lo tanto de la 
doctrina general de contratación plantea dificultades en su aplicación al 
contrato de sociedad; pero estas dificultades no permiten negar el carácter 
contractual de la sociedad. De tal modo que podemos afirmar que la 
sociedad tiene un origen contractual( es decir que el acto constitutivo de la 
sociedad es un contrato) pero es un contrato con características específicas 
que lo separan de los contratos de cambio.
El contrato de sociedad es un contrato plurilateral y de organización. Es 
plurilateral porque en el contrato de sociedad intervienen una pluralidad de 
sujetos con intereses contrapuestos y por ello hay una pluralidad de partes 
contratantes, pluralidad de partes que comparten un mismo fin.

Nuestro Código de Comercio de 1885 recogió en el art. 122 tres tipos 


sociales: 
Sociedad colectiva.
Sociedad comanditaria simple.
Sociedad anónima.
Admitiendo también en el art. 124 la posibilidad 
de la cooperativa. Junto a los tipos sociales 
recogidos, la práctica societaria dio origen a la 
sociedad de responsabilidad limitada que no tuvo regulación es nuestro 
derecho hasta 1953 y además conocemos un tipo más que es la sociedad 
comanditaria por acciones que se han regulado por primera vez en 1989.
En su nueva redacción el art. 122 recoge unos tipos de sociedades 
mercantiles que son: 

Sociedad colectiva:  Es una sociedad personalista y es la sociedad 


tradicional mercantil y se ha calificado como el tipo general de las 
sociedades mercantiles. En ella los socios en principio intervienen 
directamente en la gestión social y además asumen una especial 
responsabilidad por las deudas de la sociedad, así van a responder de una 
manera personal, solidaria, subsidiaria e ilimitada.
Sociedad comanditaria simple: Es también una sociedad personalista y se 
caracteriza porque en ellas coexisten 2 clases de socios: 
Colectivos: tienen una posición jurídica idéntica a la de los socios de 
la sociedad colectiva.
Comanditarios: Van a ser limitada su responsabilidad por las deudas 
de la sociedad a su aportación y no podrán participar en la gestión 
social.

Sociedad comanditaria por acciones:  Es una sociedad de capital, en 


ella el capital social estará dividido en acciones y se caracteriza porque al 
menos uno de sus socios tendrá carácter de socio colectivo y este será el 
que se encargará necesariamente de la administración de la sociedad.

Sociedad anónima:  Es una sociedad de capital. En ella el capital está 


dividido en acciones y los socios no van a responder nunca de las deudas 
sociales.

Sociedad de responsabilidad limitada: en ella las sociedades tampoco 


van a asumir ninguna responsabilidad por las deudas de la sociedad pero en 
ella el capital social no está dividido en acciones sino en participaciones 
sociales con la finalidad de que la posición de socio no se transmita 
fácilmente.
¿Cabe la posibilidad de que se puedan formar otros tipos sociedad . Con 
fundamento en la autonomía de la voluntad (libertad de pactos)? O ¿Cabe la 
posibilidad de crear socios atípicos) La redacción del art. 122 del Código de 
comercio parece que deja abierta la puerta a la posibilidad de los socios 
atípicos(no recogidas legalmente) atenta contra: 
1.-Las normas imperativas del derecho de socio.
2.-La seguridad del tráfico.
3.-Los intereses de los terceros que entren en relación con esas sociedades.
Lo que si nos muestra la realidad del tráfico o vida empresarial es la 
existencia de subtipos de socios, en el sentido de adecuación de los tipos 
legales a las necesidades concretas de los socios con fundamento en la 
libertad de pactos, un ejemplo de esa adaptación sobn los Holding(grupos 
de socios).
Pero a veces la adaptación de los tipos legales se realiza por el propio 
legislador a través de normas especiales para atender a las necesidades 
concretas tales como por ejemplo la actividad empresarial que se va a 
desarrollar.
Esta adaptación se pone en práctica o de manifiesto en la actividad bancaria 
y en la actividad aseguradora.
LA COOPERATIVA. Se ha caracterizado: 
Por ser una fórmula a través de la cual se podría realizar cualquier actividad 
económico lícita en régimen de empresario en común.
Porque tal actividad tenia siempre una finalidad de mútua y equitativa ayuda 
entre los miembros de la cooperativa.
Estas características hace que se planteen dudas sobre el carácter 
societario de la cooperativa, no obstante se ha producido un acercamiento 
de la cooperativa hacia las sociedades mercantiles ya que la lay de 
cooperativas de 1999 las ha equiparado en algunos aspectos de régimen 
 juridico, lo que lleva a hablar de la cooperativa como un empresario con un 
régimen especial. La cooperativa hoy dia es una fórmula de colaboración 
entre empresarios 

El art.119 del C. de comercio exige en la constitución de la sociedad su 


constancia en escritura pública y su inscripción en el registro mercantil y 
posteriormente su publicación en el BORM(Boletín oficial de registro 
mercantil), de la regulación legal se deduce que se requiere para constituir la 
sociedad el amplia miento de un requisito de forma y otro de publicidad: 
De forma: hace referencia a la exigencia de que el contrato social se 
eleve a escritura pública, actúa a favor de los propios socios ya que a 
través de este requisito se da certeza a la existencia del contrato y 
sobre todo al contenido del mismo.
De publicidad : El legislador la exige a través del instrumento de 
publicidad más perfecto que existe que es el registro, con la 
inscripción registral de la sociedad se logra la publicidad de la 
sociedad (darla a conocer a todos) publicidad que sería inviable por 
otros medios.
Esta exigencia de inscripción registral actúa a favor de los terceros que 
entren en contacto con la sociedad y también se persigue la seguridad del 
propio tráfico mercantil.
De lo expuesto podemos afirmar que en nuestro derecho se establece un 
doble control en la fundación de una sociedad: 
CONTROL NOTARIAL: Existencia de escritura pública.
CONTROL REGISTRAL: Inscripción en el registro mercantil.

El art. 1670 del C. civil permite la 


constitución de sociedades civiles con 
forma mercantil, pero este precepto tiene 
un alcance limitado porque las 
sociedades civiles solo podrán adaptar 
las formas mercantiles de la sociedad 
colectiva y de la comanditaria simple para seguir siendo sociedades civiles 
porque las sociedades de capital son siempre sociedades mercantiles por 
razón de la forma.
En las sociedades civiles con forma mercantil van a primar siempre las 
normas civiles sobre las mercantiles (sometidas a la regulación civil), pero 
esta afirmación ha de matizarse porque van a jugar las normas civiles sobre 
las mercantiles cuando la norma civil sea imperativa(de derecho necesario) 
pero no cuando sean normas civiles dispositivas y ello porque la voluntad 
de los contratantes que han aceptado una forma mercantil implica la 
preferencia de las normas mercantiles sobre las civiles.
Naturalmente siempre que la norma mercantil no sea contraria a la norma 
civil imperativa 

El Derecho Societario en el Ecuador, se ha ido renovando 


día a día, volviéndose más ágil y dinámico.
En la legislación societaria ecuatoriana se reconocen 
cinco clases de compañías: en nombre colectivo, en 
comandita simple y dividida por acciones, de 
responsabilidad limitada, anónima y mixta.

La Ley de Compañías del Ecuador, determina 


que toda Compañía extranjera que negocie o 
contrajese obligaciones en el Ecuador, debe tener un 
representante o apoderado en el país para el efecto de contestar las posibles 
demandas y cumplir las obligaciones respectivas, y si la actividad que la 
compañía extranjera va a ejercer en Ecuador corresponde a la ejecución de 
obras públicas, la prestación de servicios públicos o la explotación de 
recursos naturales del país, estará obligada a domiciliarse y establecerse en 
el Ecuador antes de la celebración del contrato correspondiente.

La Compañía en Nombre Colectivo  se contrae con dos o más 


personas, las mismas que deben celebrarlo por escritura pública, esta debe 
ser aprobada por un juez de lo civil, el cual ordena que se publique un 
extracto de la escritura por una sola vez en uno de los periódicos de mayor 
circulación del lugar de domicilio de la compañía y luego se dispone la 
inscripción de la compañía en el Registro Mercantil.

La Compañía en Comandita Simple  debe existir siempre bajo una 


razón social, el nombre de uno o varios de los socios solidarios e 
ilimitadamente responsables, a los que se agregan siempre las palabras 
"Compañía en Comandita." O su abreviatura, la misma que se constituye en 
igual forma y con las mismas solemnidades señaladas para la compañía en 
nombre colectivas contrae entre uno o varios socios solidaria e 
ilimitadamente responsables y otro u otros, simples suministradores de 
fondos, llamados socios comanditarios, cuya responsabilidad se limita solo 
al monto de sus suministros o aportes.

La Compañía de Responsabilidad Limitada  se puede contraer entre 


tres o más personas, que únicamente responden por las obligaciones 
sociales hasta el monto de sus aportaciones individuales, y hacen el 
comercio bajo una razón social o denominación objetiva, a la que se debe 
añadir las palabras "Compañía Limitada" o su abreviatura. En este tipo de 
compañía el capital esta representado por participaciones que son 
transferibles por acto entre vivos, en beneficio de otro u otros socios de la 
compañía o de terceros, siempre y cuando se obtenga el consentimiento 
unánime del capital social. En este tipo de compañía se puede tener como 
finalidad la realización de toda clase de actos civiles, de comercio o 
mercantiles, aunque sus integrantes por el hecho de constituirla no 
adquieren la calidad de comerciantes, se exceptúan las operaciones de 
bancos, seguros, capitalización y ahorro.
En la Compañía Anónima, la cual es una sociedad cuyo capital dividido 
en acciones negociables, está formado por la aportación de los accionistas 
que responden únicamente por el monto de sus acciones, esta se administra 
por mandatarios amovibles, sean socios o no. Se constituye igualmente por 
escritura pública previo mandato de la Superintendencia de Compañías del 
Ecuador, y luego de esto debe ser inscrita en el Registro Mercantil.
El capital mínimo para iniciar una compañía anónima en el Ecuador es de 
ochocientos dólares, capital que se divide en acciones ordinarias y 
nominativas de un valor no especificado por la ley, pero que en la 
generalidad de los casos se acostumbra que sea de un dólar cada una; sin 
embargo el valor de cada acción dependerá libremente de la voluntad y 
decisión de quienes forman la compañía, las mismas que podrán ser 
pagadas por lo menos en un 25% del valor de cada una de ellas al momento 
de la constitución, y el saldo insoluto se cancelara en el plazo de dos años.
En la compañía anónima las acciones que son nominativas pueden 
transferirse fácilmente por el traspaso del titulo mediante una comunicación 
firmada por cedente y cesionario, esta transferencia deberá registrarse en el 
libro de acciones y accionistas de la sociedad y luego comunicarse a la 
Superintendencia de Compañías.
En cuanto al número de fundadores de una compañía, la ley ecuatoriana 
exige que sean dos los fundadores como mínimo. En tal virtud, una 
compañía extranjera puede perfectamente constituirse como fundadora de 
una compañía anónima en Ecuador teniendo como segundo fundador a una 
persona jurídica ecuatoriana.
Los requisitos para la comparecía de una compañía extranjera en el acto de 
constitución de una compañía ecuatoriana son dos. En primer lugar deberá 
comparecer un apoderado con un poder especial, en el que se hará constar 
la autorización expresa del organismo estatutariamente facultado para 
concederla, con el fin de que aquel mandatario pueda suscribir la escritura 
de constitución de la compañía y pueda así mismo suscribir un determinado 
número de acciones dentro del capital que también deberá señalarse.
En segundo lugar, es menester un certificado del organismo oficial 
correspondiente de la compañía extranjera, en el que se exprese que esta se 
encuentra legalmente constituida y existente de acuerdo a las leyes del país 
de origen de la compañía, en este certificado debe constar el capital de la 
compañía, su objeto social y el hecho de estar facultada para intervenir en la 
constitución de otras compañías fuera del territorio de su país, y que de 
acuerdo al estatuto social el directorio esta debidamente facultado para 
otorgar el poder que ostentara el mandatario que compareciere a la 
fundación de la nueva sociedad.
Dentro del Derecho Societario Ecuatoriano no existen restricciones de 
ninguna naturaleza en cuanto a la nacionalidad y el domicilio de los 
accionistas, sean estas personas naturales o jurídicas. Tampoco se exigen 
requisitos o autorizaciones para el capital que ingrese al país como 
inversión extranjera.
La única exigencia al respecto es el registro en el Banco Central para efectos 
estadísticos del monto de la inversión, así como sus posteriores variaciones,
esto es adquisición de nuevas acciones a accionistas nacionales,
incrementos de capital o cualquier otro acto Societario que implique una 
modificación en la referida inversión extranjera.
Cabe destacar que los aportes que se efectúan a la constitución de la 
sociedad y aumentos de capital posteriores, no generan impuestos, en la 
legislación societaria ecuatoriana, como tampoco lo que al accionista le 
corresponda en la liquidación de la sociedad. La capitalización, la 
generación de utilidades o la falta de retiro de esta no esta afectada con 
impuesto alguno.

En el Ecuador, el estado, las municipalidades, los consejos 


provinciales y las entidades u organismos del sector público,
pueden participar conjuntamente con el capital privado en la 
gestión social, formando de esta manera lo que en el Derecho 
Societario Ecuatoriano se conoce como Compañía de Economía 
Mixta. Esta facultad de los organismos del sector público debe 
estar relacionada con las empresas dedicadas al desarrollo y 
fomento de la agricultura y de las industrias que sean 
convenientes para la economía nacional y a la satisfacción de las 
necesidades de orden colectivo, a la prestación de nuevos 
servicios públicos o al mejoramiento de los servicios ya 
establecidos.
Los organismos del sector público pueden participar en el capital de la 
Compañía de Economía Mixta suscribiendo su aporte en dinero, o 
entregando equipos, instrumentos agrícolas o industriales, bienes muebles e 
inmuebles, efectos públicos y negociables, o mediante la concesión de 
prestación de un servicio público por un periodo determinado de tiempo. Es 
importante destacar que en Ecuador las escrituras de constitución de las 
Compañías de Economía Mixta, las de transformación, de reforma y 
modificaciones de estatutos, así como los correspondientes registros, se 
hallan exonerados de todo tipo de impuestos.
El estudio relacionado con el derecho 
Societario, esto es, el nacimiento, desarrollo 
y terminación de la existencia de las 
compañías de comercio; comprende 
además el análisis de capacidad de control y 
supervisión por parte de la 
Superintendencia de Compañías .

OBJETIVOS: 
Conseguir a través del conocimiento de la Institucionalidad Jurídica de las 
Sociedades Mercantiles, el interés de los dicentes para que en el futuro,
cuando sean profesionales, puedan cumplir con eficiencia y eficacia, su 
participación en el desarrollo de la producción de bienes y servicios.

Infundir  en la conciencia estudiantil, la necesidad de propiciar el cambio 


estructural que permita las bases de una sustentación técnica y adecuada de 
los modelos de producción.
Establecer  la necesidad de la eliminación progresiva y gradual de los 
antagonismos existentes entre capital y trabajo.
Fortalecer las bases para que en el progreso administrativo y gerencial, no 
se permita acciones no éticas o de corrupción, como la evasión tributaria, o 
el ocultamiento doloso de utilidades a través de pronunciamientos 
irregulares cumplir las obligaciones respectivas, y si la actividad que la compañía extranjera va a ejercer

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