Está en la página 1de 4

Voces del equipo

editorial EL TRABAJO Y LA ORGANIZACIÓN EN EL CAMPO


Rev Chil Salud Pública 2014;
Vol 18 (3): 294-297 DE LA SALUD

Antes de la revolución industrial del siglo XVIII no existían grandes fá-


bricas. Los artesanos trabajaban solos, en pequeños talleres, realizando sus
tareas a mano y empleando herramientas muy sencillas. La aplicación de la
energía hidráulica fue crucial para el desarrollo de la revolución industrial,
la cual consolidó la fábrica como espacio productivo y entonces el trabajo
cambió, se fragmentó. Se dice que mientras Taylor le “sacó el ocio” al tra-
bajador al cronometrar sus movimientos, Ford se lo “sacó a los materiales”
con sus líneas de producción. Así, el ritmo pasó a ser impuesto por las
máquinas y el propio trabajador devino objeto para la lógica organizacio-
nal. ¿Las consecuencias? El ocaso del trabajo artesanal. Chaplin en Tiempos
Modernos hace de todo esto un resumen brillante.
Esta apretada síntesis histórica de la evolución de los procesos de traba-
jo durante la revolución industrial se naturalizó, se transformó en sentido
común y en sinónimo de progreso social. Se supuso que la máquina y la
lógica que emergían dominarían todos los campos del trabajo para el bien-
estar de la población y, en ello, la ciencia tenía un rol muy importante.
La teoría general de la administración (TGA) desde sus inicios a prin-
cipios del siglo XX, quedó marcada por los conceptos anteriores. No es
un dato menor que fuera el capitalismo casi el único que se interesara en el
desarrollo de la TGA. Las ideas de productividad, eficacia, eficiencia, su-
pervisión, control y calidad originadas en los modelos industriales fueron
sustituyendo la libertad que brindaba el trabajo artesanal. Muchas décadas
después, la revolución tecnológica reforzó esas limitaciones a través de la
informática y la robótica al punto de prescindir del trabajador. Pero todo
esto no puede ser extrapolable al proceso de trabajo médico y a la organi-
Hugo Spinelli zación de salud (con el hospital como modelo paradigmático), donde se
Director del Instituto pueden reconocer dimensiones del trabajo más relacionadas con lo arte-
de Salud Colectiva
Universidad Nacional
sanal que con lo industrial y un diseño organizacional muy lejano de esa
de Lanús, Argentina estructura piramidal presente en el imaginario social.
EL TRABAJO Y LA ORGANIZACIÓN EN EL CAMPO DE LA SALUD - Hugo Spinelli

¿Cómo es eso? Observemos el trabajo siendo él su propio gestor, ya sea del malestar
de un médico o de cualquier otro profesio- o de la enfermedad; comunicaciones que no
nal de la salud y veremos que está dominado pocas veces son contradictorias, o que con-
por lo artesanal, que detrás de la ilusión de llevan críticas hacia otro de los profesionales
la “objetividad científica” su práctica coti- intervinientes, ante la mirada desconcertada
diana se aproxima más a la del artesano que del paciente (nunca más apropiada la deno-
a la de la máquina. Por lo tanto, en términos minación). Esto se exacerba en los modelos
de lógica industrial su trabajo aparece como privados que tercerizan servicios por donde
caótico ya que es casi imposible de estanda- el usuario transita pensando que está en una
rizar y/o medir su productividad de manera sola organización, cuando en realidad está en
cuantitativa, objetiva y regular, tanto así que un «shopping», donde diferentes actores, con
no se puede predecir qué va a producir, cuán- distintos intereses, pujan por vender sus ser-
to va a producir, ni cuánto va a gastar en esa vicios y/o incrementar sus ganancias aunque
producción, ni que su acción sea correcta. Si ello signifique dar menos prestaciones, (aun-
prestamos atención al trabajo médico, no tar- que sean necesarias) o poner en peligro la vida
daremos en reconocer su carácter artesanal, del paciente.
de tal manera que profesionales de las mismas A nivel del diseño organizacional también
especialidades generan distintos diagnósti- se observa algo atípico para la TGA y que está
cos y/o recomendaciones por cuestiones de determinado por las singularidades del proce-
intereses económicos, concepciones y/o co- so de trabajo que describimos. Las “organiza-
nocimientos. De allí la multiplicidad de mo- ciones” de salud son totalmente diferentes a
delos de atención que conviven para abordar las demás organizaciones, por su complejidad,
los mismos problemas. El modelo de trabajo por el tipo de objeto con el cual trabajan –que
industrial solo se puede observar en algunas es radicalmente diferente al de las organiza-
áreas de diagnóstico y tratamiento donde las ciones industriales– y por la especificidad de
máquinas pudieron entrar y reemplazar el los conocimientos de sus trabajadores. Todo
trabajo humano. Cuando el modelo indus- ello nos permite afirmar que son de las orga-
trial invade otras especialidades –por ejemplo nizaciones más complejas que tiene la socie-
15 minutos cada consulta– lo hace a costa del dad para dirigir. Fue Henry Mintzberg, con
vínculo de ese profesional con la comunidad, su descripción de la “Burocracia Profesio-
con la institución, con los equipos y/o con el nal”, quién realizó un excelente retrato de la
paciente. naturaleza de la organización hospitalaria, y
La proliferación de conocimientos al in- es allí donde describe esos niveles de autono-
terior de las especialidades lleva a los profe- mía de la base de la organización que lo llevan
sionales de la salud a que cada día sepan más a caracterizarlas como las organizaciones más
de menos; de allí la calificación que hiciera democráticas de la sociedad. ¿Por qué? Por-
de los universitarios Ortega y Gasset: “los que a ese trabajador es muy difícil controlarlo
bárbaros modernos”. Lo que antes requería tal como lo planteó y consiguió Taylor. Es un
de un profesional para ser realizado, hoy re- trabajador cuyo conocimiento del quehacer
quiere de más profesionales, sin que ello ase- en el día a día, lo obtiene por afuera de su
gure una mejor atención, ya que en general organización (revistas científicas, sociedades
el aumento del número de profesionales va científicas y/o congresos), y muy rara vez de
en detrimento de la calidad, como predica las órdenes de los niveles superiores. Ese co-
aquel viejo adagio: “Quien tiene un médico, nocimiento técnico se transforma en su prin-
tiene un médico, y quien tiene dos médicos, cipal poder y lo “inmuniza” ante los intentos
no tiene médico”. La súper especialización de control, ya que su herramienta central de
no solo fragmenta el trabajo, sino también trabajo no son las manos o los pies, como el
al paciente que queda en medio de distintas obrero industrial, sino la palabra que le da la
comunicaciones, que recibe sin un proceso libertad de producir de manera nómade –en
de coordinación, de manera tal que termina cualquier lugar y en cualquier momento– y es

295
Revista Chilena de Salud Pública

a través de la cual expresa sus conocimientos de la organización (lo simbólico). ¿La conse-
de manera más o menos críptica, según co- cuencia? Una organización que se ve a sí mis-
rresponda o sea funcional a sus intereses. El ma y de manera constante a punto de estallar.
producto de su trabajo, muchas veces, no es La tensión que provoca ese trabajo artesanal
tangible, se consume mientras se produce. Es y la pirámide invertida en la lógica tradicional
una organización que se basa principalmen- de la teoría de las organizaciones lleva a pug-
te en seres humanos, no solo como fuerza de nar por introducir maquinas, computadoras y
trabajo, sino también como inteligencia, la hasta robots, a los que se suman los intentos
cual define dominios, que muy pocas veces de corregir esa “mutación” de la pirámide,
son compartidos por la conducción superior, flexibilizando las relaciones de empleo para
creando en esos niveles superiores una gran volverla a “la normalidad” y que sea la cúpula
dependencia al interior de la propia organi- la que comande y la base pierda esa autono-
zación de salud. Esta característica es lo que mía. La privatización de los servicios de salud
permite la creación de espacios cerrados, de es la propuesta para solucionar la caracteri-
baja gobernabilidad para la conducción de zación anterior, tanto del proceso de trabajo,
más alto nivel. Las organizaciones de salud como del diseño organizacional. Esta visión
se basan en relaciones interpersonales, tanto no solo es falsa sino que demuestra una pro-
a nivel de equipos como de los usuarios. Esto funda ignorancia acerca de las características
que es tan obvio, no es pensado y se le exige del proceso de trabajo y las singularidades de
un comportamiento piramidal. las organizaciones de salud, en tanto diseño
Esa imagen piramidal que en general se determinado por el proceso de trabajo.
asocia como modelo para describir una or- Esas lógicas no quieren reconocer las di-
ganización, con el poder en el vértice y con mensiones positivas del trabajo artesanal que
una base sometida, controlada y explotada permiten la construcción del vínculo entre
por la cúpula dirigente, está muy lejos de trabajadores y usuarios y, por lo tanto, del
ser el modelo de las organizaciones de sa- cuidado del otro en tanto espacio de la mi-
lud, para las cuales resulta más propicio cropolítica. Es ese proceso relacional el que
graficarlas como pirámides invertidas. Estas tiene la potencialidad de construir un vínculo
discusiones, en general, están fuera de agen- de afecto, confianza y respeto, que es la mejor
da, pese a que la disponibilidad del conoci- cura para la violencia que apareció en las últi-
miento es de larga data: solo pensemos que mas décadas en los servicios de salud. Omitir
Mintzberg publica el concepto de “Burocra- la dimensión del vínculo lleva a la autovicti-
cia Profesional” en 1979. mización del profesional, y a reducir la com-
Tampoco se puede desconocer el rol que plejidad de la situación a “nuevas nosologías”
tiene el “paciente” que, a diferencia del ob- como el “síndrome del médico agredido”, o
jeto industrial que se somete a la máquina, colocar la solución en la permanencia de la
no solo habla, sino que se autoclasifica, inte- policía en los hospitales. Soluciones simples
ractúa, evalúa lo prescrito y decide de mane- para problemas complejos indican la falta de
ra independiente y autónoma sobre calidad, pensamiento de las verdaderas “causas”.
pertinencia y tiempos de las indicaciones de Las tensiones que este escrito señala se
los profesionales. Su rol es tan central que la encuentran en el título del Decimoquinto
antropología médica señala a la familia como Congreso Internacional de Medicina Interna
el primer nivel de atención de salud. del Hospital de Clínicas de la Universidad de
Detrás de la apariencia de evidencias, al- Buenos Aires: “Medicina: del Humanismo a
goritmos y guías clínicas se esconde una prác- la Ciencia y el Arte”. Puede visualizarse allí
tica sin conceptos –“sentido práctico” dirá la tensión entre ciencia y humanismo, o mejor
Pierre Bourdieu– en la que se trata de montar dicho la ciencia concebida como una fase supe-
un trabajo artesanal (lo real) en una línea for- rior del humanismo, pero que aun así no pue-
dista (lo imaginado), ignorando el alto poder den dejar de reconocer el carácter del arte de
generativo del lenguaje como parte central la medicina (decir artesano hubiese resultado

296
EL TRABAJO Y LA ORGANIZACIÓN EN EL CAMPO DE LA SALUD - Hugo Spinelli

poco científico). Todo esto indica que las ten- tegido por el Estado. Las áreas sociales necesi-
siones señaladas existen al interior del campo tan urgentemente desarrollar teorías para sus
de la salud y que cada vez son más evidentes. prácticas –que distan mucho de los modelos
Tensiones que no se resuelven con la privatiza- industriales–, de manera de ser garantes de la
ción de los servicios de salud como se sostiene ejecución de esos derechos en la práctica, más
desde el pensamiento liberal que busca trans- allá de los discursos, logrando que la palabra
formar un derecho en una mercancía, sino que se convierta en política y no quede limitada al
nos obligan a pensar el campo de la salud des- papel. Hasta entonces no está mal recordar lo
de nuevas miradas y conceptos que respeten que afirmaba aquel gran médico español, Gre-
sus singularidades y garanticen la salud como gorio Marañón (1887-1960): “la mejor herra-
un derecho de las personas, asegurado y pro- mienta del médico es la silla”.

297

También podría gustarte