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Jesús dijo a sus discípulos: ustedes son la sal de la tierra.

Pero si la sal se vuelve insípida, ¿Cómo


recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.
Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de la colina no pude esconderse. Ni se
enciende una lámpara para cubrirla con un cajón...(Mt 5:13-16a NVI) Dice Dios en su Palabra
acerca de su pueblo :" Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las
tinieblas a su luz admirable.(1Pe 2:9 NVI)

"En busca de una esperanza": La mayoría de las personas puede percibir un mundo que se
desmorona y una sociedad que moralmente va en decadencia. La humanidad va corriendo en
su intento por darle sentido a su existencia, tras soluciones vanas y temporales, y en medio de
una situación tan convulsa y ante tantas interrogantes, quizá alguien un día se pregunte como
lo hice yo hace algunos años:¿ Existe algo más que esto? ¡La vida tiene que ser algo más que
esto! Placeres temporales, diversiones fugaces, alegrías que pronto terminan.Todo en el
universo acoplado para funcionar en perfecto orden y armonía, pero la vida del ser humano
parece no funcionar acorde al orden que visualisamos. La respuesta llegó un dia a mi vida, no
era algo lo que necesitaba, sino " alguien", llamado Jesús. No era una religión lo que necesitaba,
sino una persona capaz de cambiar mis tinieblas en luz y llenar para siempre un corazón vacío y
desprovisto de vida. Dios no sólo perdonó mis pecados y se olvidó para siempre de ellos, sino
que me hizo nacer de nuevo, y me llevó a formar parte de su familia, de su reino en esta tierra,
me ha dado un nuevo corazón que mediante la obra regeneradora de su Espíritu Santo me
capacita para vivir de acuerdo a su voluntad. Y teniendo yo un "espejo" espiritual (su Palabra),
debo examinarme cada día y comprobar si voy cumpliendo con sus espectativas divinas acerca
de mí, y no conforme a lo que otras personas o yo, creo de mí mismo. Y es que Dios me ha
dicho en su Palabra que ahora formo parte de su pueblo, y que este pueblo ha sido revestido
con todo lo necesario para brillar, para dar sazón, para ser diferente(santo, no infalible), puro,
no con una mezcla de ingredientes que aportan un sabor despreciable, sino deseado. Y es en
este punto del camino donde me detengo y valoro:¿Qué estoy ofreciendo como parte del reino
de Dios a este mundo? ¿Tengo en mi corazón la motivación correcta para hacer lo que hago
(servirle a Dios)?¿Qué solución podemos ofrecer a la humanidad si como iglesia somos
reducidos a ser sólo números, estructura, algo insípido? Dice(1Co 13:1-3 RV 60) " Si yo hablase
lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo
que retiñe. Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese
toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. Y si repartiese
todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y
no tengo amor, de nada me sirve". Es decir, se pueden hacer muchas cosas sin el ingrediente
más eficaz capaz de dar el sazón que el mundo necesita ver en mí y que les lleve a desear a
Jesús, y no se encuentra sólo en la abundancia de los dones espirituales que se puedan
manifestar a través de mi persona, es "amor divino", aquí es donde radica la solución, la
diferencia. Dios es el único que me puede capacitar para amar verdaderamente, para que la
motivación de hacer el bien, no sea recibir gloria d hombre, sino que hacer lo justo, será mi
estilo de vida aunque aveces falle, pero mi manera de vivir en esta tierra, traerá bendición a mi
prójimo, porque èste, podrá vivir confiado cerca de mí, pues mi intención no será dañarle sino
bendecirle y amarle. Entonces es necesario que como pueblo de Dios nos detengamos y
valoremos: ¿Es un reflejo mi vida del amor divino, puede Dios dirigirme, hablar a través de mí,
consolar a través de mí, liberar a través de mí, amar a través de mí? Recuerda hno(a), no
importa si dicen toda clase de mal contra tí, mintiendo, eres bienaventurado. El mundo necesita
a Jesús, es el deseo d Dios que puedan conocerlo y verlo no sólo a través de la boca de sus hijos,
sino a través de nuestro diario vivir. "Somos la sal de esta tierra". DIOS TE BENDIGA.

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