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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para Relaciones Interiores Justicia y Paz


Ministerio del Poder Popular Para La Educación Universitaria,
Ciencia Y Tecnología
Universidad Nacional Experimental De La Seguridad
Academia Nacional Del Cuerpo De Investigaciones Científicas
Penales Y Criminalística
Sección: AD-2A

Alumnos Profesora:

Blanco Oriana. C.I.:25.205.724 Iris Rojas.


Blanco Marcos. C.I.: 20.614.726
Chirinos Brayan. C.I.: 26.131.618
López Johanny. C.I.:20.977.848
Pérez Jessika. C.I.: 22.546.106

Caracas, 4 de Febrero de 2021


INTRODUCCIÓN

Venezuela ha venido experimentando cambios significativos en todos los ámbitos


de la sociedad, ya sea en el orden social, político, cultural y económico, pero donde
no ha existido cambio alguno es en la Seguridad Ciudadana.

La falta de seguridad ciudadana en los actuales momentos ha pasado a ser uno de


los temas centrales de preocupación de los ciudadanos y siendo objeto de
cuestionamiento por parte de las autoridades ministeriales afirmando que todos
los problemas delictuales que ha tenido un auge de gran envergadura en los últimos
tiempos son ajustes de cuentas, caracterizándolo como parte de la cultura del
venezolano y no dándole la importancia que merece este flagelo.

La sociedad humana, ha subsistido desde épocas primitivas y ha logrado su


desarrollo, gracias a la utilización de los recursos que obtiene de su ambiente natural,
el ser humano interactúa con su ambiente el cual le provee desde las necesidades
básicas; alimentación, vivienda, protección hasta las más avanzadas como las de
convivencia con otras personas o incluso actividades de ocio y descanso.
HEGEMONÍA

Hegemonía se refiere a la dirección suprema, la preeminencia o el predominio de


una cosa sobre otra. Más usualmente se emplea en un sentido político para designar la
supremacía de un Estado sobre otro u otros. En este sentido, la supremacía de un
pueblo sobre otros, o, dicho de otro modo, la superioridad que un país tiene sobre los
demás, convertirá a esta nación en un Estado hegemónico.

La hegemonía implica una situación de influencia que se registra a varios niveles y


ámbitos de la vida de las naciones. Puede tratarse de hegemonía política, económica,
cultural o militar, siendo que esta última se manifiesta en el potencial bélico que
posee una nación en cuanto armamento, contingente, municiones, etc.

La historia registra hegemonías desde la Antigua Grecia, cuando tres ciudades-


Estado se diferenciaron del resto: Esparta, Atenas y Tebas. Fue entonces cuando el
rey de Macedonia decidió invadir Grecia, uniéndose con otros pueblos, para derribar
a los griegos del sitial hegemónico y así reclamar para Macedonia la hegemonía
político-militar.

LUCHA DE CLASES

La lucha de clases es un principio teórico fundamental en la doctrina filosófica del


marxismo y del materialismo histórico. Es un fenómeno que se refiere al eterno conflicto
entre las dos clases sociales existentes, entre los que producen y los que no producen, entre
los que sin trabajar se adueñan de la producción y excluyen a los que trabajan, entre
explotadores y explotados; históricamente entre amos y esclavos, patricios y plebeyos,
terratenientes y campesinos, burgueses y proletarios, ricos y pobres, entre depredadores y
presa, entre el 1% y el 99%. Unos luchan por la liberación y otros por la opresión. En el
esclavismo los amos se apropiaron de la producción, lo tenían todo y dominaban a los
esclavos o productores. En el feudalismo, la minoría que se adueñó de la tierra y la
producción dominaba a la mayoría que fue expropiada, es decir, a los que no tenían
nada.

En el capitalismo dominan los se han enriquecido con la tierra que es propiedad de


todos y con la acumulación originaria, (saqueo de riquezas a otros pueblos) se
adueñaron además de todos los medios de producción, de la materia prima, del
trabajo y del trabajador o esclavo de nuevo tipo a través de la esclavitud asalariada.

En la naturaleza las manadas o presas desorganizadas, nunca dominarán a sus


depredadores. En el gobierno de los amos, un esclavo nunca será rey y así mismo en
el gobierno de la burguesía, un obrero o proletario, jamás llegará a gobernar a los
burgueses.

El Estado no es más que el Instrumento perfecto para la opresión de una clase


social sobre la otra. Es una maquinaria de dominación que los explotadores han
construido para imponerse sobre los que producen o trabajadores.

Regularmente el Estado se presenta con 3 poderes (ejecutivo, legislativo y


judicial), pero en realidad es un abanico de poderes ocultos con que los explotadores
se adueñan de la producción y de las riquezas de la sociedad.

Los poderes del Estado explotador son represivos Ej: los griegos, los egipcios, los
romanos etc, utilizaban el poder militar para reprimir al pueblo esclavo. Jesús,
Galileo, Tupac-Amaru, el indio Atuey, Espartaco, etc, y todos los que murieron
acusados, torturados, crucificados o quemados vivos en las hogueras, fueron víctimas
del poder religioso. (Y el poder judicial no funciona para los pobres sino que defiende
a los ricos).

IDENTIDAD SOCIAL Y CULTURAL

Se define como aquella parte del auto concepto de un individuo que deriva del
conocimiento de su pertenencia a un grupo social, junto con el significado valorativo
y emocional asociado a dicha pertenencia.
La identificación social permite que cada individuo pueda realizar un auto
reconocimiento del lugar que ocupa en cada grupo social al que pertenece o se ha
integrado y el porqué.

Así, pues, la identificación social ayuda a los individuos a reconocer cuáles son
aquellos valores, creencias, estereotipos, gustos, grupo social, poder adquisitivo,
prejuicios, género, entre otros aspectos, que comparten e incluso los diferencia de
otras personas.

Partiendo de los grupos sociales de los que cada quien forma parte, la persona
puede determinar cuál es su identidad social y cómo se asemeja o diferencia de los
demás según los rasgos que comparte con el resto de los integrantes del grupo, los
cuales, a su vez, la diferencian de los otros.

Por ejemplo, Pedro es un estudiante adolescente de 16 años que forma parte del
equipo de basquetbol de su escuela. A su vez, Pedro tiene gusto por la música y es
integrante de un grupo de canto de su comunidad.

La teoría de la identidad social fue formulada por Henri Tajfel y John Turner a fin
de comprender cómo se diferencian los grupos sociales a partir de la discriminación y
del aumento de la autoestima al considerarse mejores que los otros. La teoría está
compuesta por cuatro elementos.

Categorización: es la lista de características individuales que diferencian a una


persona de otras y por las cuales se relacionan.

Identificación: cuando las personas se sienten identificadas y se relacionan con


otras u otros grupos sociales que elevan su autoestima.

Comparación: se utiliza la comparación como una herramienta para juzgar cuál


grupo social es mejor que otro según sus identidades.

Distinción psicosocial: es la necesidad que tienen los individuos de diferenciar su


identidad y resaltarla como buena ante los grupos sociales a los que pertenece.
La identidad cultural es el conjunto de manifestaciones socioculturales
(creencias, tradiciones, símbolos, costumbres y valores) que le provee a los
individuos pertenecientes a una comunidad un sentido de pertenencia y comunión con
sus pares.

Dicho de otro modo, se trata de una forma de identificación colectiva, mediante la


cual los miembros de un determinado grupo social (entendidos como una cultura) se
diferencian de quienes no formen parte del mismo.

Todos poseemos una identidad cultural, que en gran parte está determinada por las
condiciones de nacimiento y por la cultura hegemónica (mayoritaria) recibida. Sin
embargo, también influyen los subgrupos a los que se pertenece dentro de su cultura.

Así, dentro de una cultura “oficial” (generalmente coincidente con la cultura


o identidad nacional), existen distintas subculturas o subgrupos que, a pesar de formar
parte de la mayoritaria, presentan rasgos diferentes.

Las identidades culturales, sin embargo, no son monolíticas o totales. Una persona
puede ser más o menos tradicional en su manera de entender y ejercer su identidad y
su cultura, o puede tender al multiculturalismo, o sea, a la convivencia más o menos
armónica de elementos provenientes de diferentes culturas humanas.

Conviene también recordar que la identidad cultural, pese a que generalmente está
ligada a un territorio geográfico particular o a una nación, puede persistir en los
grupos o comunidades que se encuentran fuera de su país, como los refugiados, los
emigrantes, los desplazados o los exiliados.

ESTADO

Es la forma de organización política, dotada de poder soberano e independiente,


que integra la población de un territorio. Hace referencia a la organización social,
política, coercitiva y económica, conformada por un conjunto de instituciones, que
tienen el poder de regular la vida en sociedad.

ORIGEN

Este comienza desde 1908 hasta 1935, donde se produjo la unificación


administrativa y política del país. 1936-1941: Asume el general Eleazar López
Contreras quien asumió a la muerte de Gómez. López actuó con cautela contra las
nuevas fuerzas políticas que se estaban formando, pero al año y medio éstas habían
sido disueltas. 1941-1945: El general Isaías Medina Angarita sucedió a López
Contreras e inicio un período de liberalización política. 1945-1948: Se produjo el
primer movimiento cívico-militar a cargo de Rómulo Betancourt de AD y su aliado
Unión Patriótica Militar (UPM). 1948-1958: Frente al monopolio del poder por parte
de AD los militares comenzaron a sentir a esta fuerza político-electoral como una
amenaza y en 1948 se produce un golpe militar, con Pérez Jiménez a la cabeza. 1959-
1964: asumió AD con COPEI y URD. Se llevó a cabo una política cuidadosa con los
militares y la Iglesia; se suavizaron los elementos más socialistas de la 1964-1969:
Período presidencial del Dr. Raúl Leoni doctrina de AD

1969-1973: Con Rafael Caldera (COPEI) el gobierno presentó una solución para la
pacificación y reinserción de la izquierda guerrillera en la política democrática,
además de reformas institucionales de carácter modernizante 1974-1979: Carlos
Andrés Pérez, al asumir el gobierno, se encontró con una situación que pocos
gobernantes han tenido: el país tenía mucho dinero, pero lo que cuesta explicar es que
al culminar su mandato, su sucesor se quejó de recibir un país hipotecado. 1979-
1984: Gobierno de Luis Herrera Campins: La campaña política ejercida por Luis
Herrera Campins para llegar al gobierno fue muy hábil, ganó el apoyo del pueblo con
el uso de frases como: “¿dónde están los reales?” con la que expresaba la frustración
del pueblo al no saber qué había pasado con la abundancia de recursos que tenía el
país en el gobierno anterior. 1984-1989: El retorno de la AD: El triunfo de Jaime
Lusinchi se consideró como la consolidación de un bipartidismo conservador, el cual
se apoderó del estado, al tiempo que se fue separando de la población.

1989-1993: Segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez: A pesar de haber incurrido en


hechos de corrupción en su primer gobierno. 1994-1999: 2da Presidencia de Rafael
Caldera. Como resultado de las elecciones de 1993, Caldera regresa por segunda vez
a Miraflores, con la promesa de devolver la paz y la seguridad a Venezuela. 1999-
2001: Hugo Chávez asumió el poder el 2 de febrero de 1999. 2001-2013: Segundo
periodo presidencial de Hugo Chávez. ABRIL 2013- Hasta hoy: Nicolás Maduro
Moros.

ESTRUCTURA

La estructura de los Poderes Públicos obedece a la evolución histórica de una


nación y se fundamenta en las bases jurídicas, políticas y sociológicas para crear un
orden que permita ejecutar las acciones de gobierno tendentes a lograr los fines el
Estado.

En este orden de ideas, en primera instancia el Poder Público del Estado


Venezolano, se estructura en tres niveles: Nacional, Estadal y Municipal. Cada uno de
estos niveles tienen definidas sus competencias exclusivas, pero además existen las
competencias concurrentes y residuales, como medio para propiciar la colaboración
entre ellos, en beneficio de la convivencia ciudadana.

Por otra parte, el Estado Venezolano, conforma su estructura horizontal, basada en


la teoría de Montesquieu sobre la separación de los Poderes, que en inicio fueron tres
(Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y luego, con la entrada en vigencia de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pasaron a ser cinco, con la
incorporación del Poder Ciudadano y el Poder Electoral, cuyas competencias están
regida por la Constitución y las leyes.

Partiendo de la teoría de la separación de los poderes de Montesquieu, el Estado se


configura basado en una estructura de poderes, con competencias jurídicamente
definidas para lograr un orden que propicie la convivencia ciudadana. Pero que
además, ese poder del Estado conforma una unidad indispensable para conducir la
acción de gobierno imponiendo la voluntad del estado a los ciudadanos en el marco
de la constitución.

En tal sentido, el artículo 137 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela consagra la separación de los poderes en cuanto a sus competencias y
atribuciones, a la luz del principio de legalidad, al establecer que "La Constitución y
la Ley definirán las atribuciones de los Órganos que ejercen el Poder Público, a los
cuales deben sujetarse las actividades que realicen".

En concordancia con esta norma, el artículo 136 constitucional, ratifica la


separación de las competencias de las estructuras del Estado, pero además establece
la unidad necesaria entre éstos para lograr el fin último del Estado. Dispone: “Cada
una de las ramas del Poder Público tiene sus funciones propias, pero los órganos a los
que incumbe su ejercicio colaboran entre sí en la realización de los fines del Estado”.

En tal sentido, la CRBV conservó nominalmente la organización del Estado en


forma federal, mediante un sistema de distribución del Poder Público en tres niveles:
Nacional, Estadal y Municipal, atribuyendo su ejercicio a diversos órganos, y
asignando competencias exclusivas en los tres niveles, además de las competencias
concurrentes entre ellos, y algunas residuales y otras implícitas.

PODERES PUBLICOS

PODER LEGISLATIVO: es dirigido por una cámara unida a la Asamblea


Nacional, encargada de la formación, discusión y sanción de las leyes federales, las
que rigen en el Distrito Capital, las Dependencias y los Territorios Federales. Se
compone por 165 diputados que sirven por cinco años y pueden ser reelegidos.
PODER EJECUTIVO: es ejercido por el Presidente Ejecutivo de la República,
Vicepresidente Ejecutivo, Ministros y demás funcionarios del Gobierno venezolano,
según los designios de la Constitución.

PODER ELECTORAL: el Poder Electoral está constituido y representado por el


Consejo Nacional Electoral (CNE), quien se encarga de hacer la imparcialidad a la
hora de votar.

PODER CIUDADANO: es ejercido por el Consejo Moral Republicano (CMR)


integrado por el Defensor del Pueblo, el Fiscal General de la República Bolivariana
de Venezuela y el Contralor General de la República.

PODER JUDICIAL: Es el encargado de administrar la justicia emanada de los


ciudadanos, y se imparte en nombre de la República por autoridad de la ley,
constituido por el Tribunal Supremo de Justicia y los demás tribunales inferiores que
el Congreso establezca.

FORMAS DE GOBIERNO

El Gobierno es la organización del Estado constituido por un conjunto de


dignidades e instituciones políticas, sin embargo no todos los gobiernos son iguales,
existen muchas formas distintas que determinan el poder político que se ejerce sobre
toda una sociedad.

Se establece además que la forma de gobierno es la de una república


presidencialista, encabezada por el presidente de la República, con funciones de Jefe
del Estado y Jefe del Poder Ejecutivo Nacional a la vez. La soberanía, la cual reside
en el pueblo, se ejerce de dos maneras: directamente a través de la Constitución
misma y de la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por el Poder Público, cuyos
componentes están sometidos a dicha soberanía popular y se deben a ella. Todos los
entes públicos están sujetos a lo previsto en esta Constitución. El Presidente tiene la
facultad de dirigir las acciones del Gobierno
EL ESTADO VENEZOLANO Y LA SEGURIDAD CIUDADANA

En la actualidad, hablar de seguridad ciudadana en algunos casos resulta confuso


debido a que en muchas oportunidades los términos fueron ya han sido acuñados por
algunos sectores y/o élites solo como propaganda para vender un sistema político de
gobierno, puesto que en la gran mayoría de países, aunque sea en una mediana
proporción, los niveles de inseguridad son uno de los tantos problemas que más daño
ha causado a las sociedades. De esta forma esas élites acceden a la palestra política
haciendo promesas que por su propia lógica no les conviene mejorar. Ahora bien, la
seguridad ciudadana es una de las necesidades en el marco de la sana convivencia
como producto de la organización social y por lo tanto del desarrollo humano e
involucra la interacción de diversos actores, condiciones y factores entre los cuales se
puede mencionar todos los procesos históricos y la estructura del Estado y la
sociedad, dentro de las dimensiones de espacio y tiempo determinado, las políticas y
programas de los gobiernos; la vigencia de los derechos económicos, sociales,
culturales, y el escenario regional e internacional.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (artículos 55, 326 y


332) asume categóricamente la protección de los derechos, libertades y garantías
constitucionales, siendo la expresión jurídica más clara la de la seguridad ciudadana
como política del Estado. La política de conservación del orden público, estabilidad
del poder y del orden económico es superada por los valores de la vida, la libertad,
justicia, igualdad, solidaridad, democracia participativa, responsabilidad social,
derechos humanos, la ética y el pluralismo político.

El modelo de seguridad ciudadana tiene como objetivo erradicar o minimizar la


violencia, preservando los derechos de todos por igual y garantizando la libertad, de
ser tratado como ciudadano, seguro de tener una buena calidad de vida, de poseer
servicios públicos eficientes, de ser escuchado, esto es, que la seguridad ciudadana
sea la forma de alcanzar la tranquilidad, eximirse de preocupaciones, de estar
protegido contra las situaciones que pueden provocar la ira, la violencia.
La política socialista de seguridad ciudadana se entiende como los proyectos,
programas, actividades y acciones encaminadas a reducir y mitigar la violencia, y en
consecuencia, disminuir los actos delictivos, alcanzando la armonía, la solidaridad y
la consolidación de la paz social, por parte de los entes y órganos del Estado en todos
los niveles del poder, por las instituciones privadas u organizaciones no
gubernamentales y la sociedad civil, a través de las comunidades organizadas,
asambleas de ciudadanos y consejos comunales.

Los principios de la seguridad pública en Venezuela, específicamente de los


cuerpos policiales, eran la represión, la coacción y el miedo, las cuales forzaban un
orden público que respondían a los intereses y protección de grupos de aventajados
que detentaban el poder, limitando las libertades ciudadanas.
CONCLUSIÓN

Nos encontramos frente a nuevos retos, vivimos una realidad social que gira en
torno al tema de la violencia y del delito; la única alternativa que se acerca al sentido
humano, la encontramos en las políticas públicas progresistas y, más específicamente,
en los valores que propugnan la concepción socialista. En la tendencia hegemónica de
las políticas públicas conservadoras o de derecha, la seguridad se alcanzaba por la
proliferación de normas de derecho de contenido represivo y de corte punitivo, así
como de cuerpos de seguridad altamente opresores, que se centraban en la protección
de los intereses de un grupo y el mantenimiento del estatus político, desconociendo
los más elevados valores de los hombres y de la sociedad. Los postulados progresistas
se han dedicado a abordar de manera sistemática las exigencias sociales de seguridad
para contrarrestar la violencia y alcanzar la tranquilidad y el bienestar colectivo. Por
lo tanto, es una exigencia política del cambio asumir el control de la ira para mitigar o
erradicar los niveles de violencia y, en consecuencia, del delito, de modo que la
seguridad ciudadana descanse, entonces, en los postulados socialistas que procuran el
bien colectivo, con la consolidación de la igualdad, la armonía y la paz social. Es
evidente que existe un deterioro de las condiciones básicas para el desarrollo humano
y social (familia, empleo, salud, vivienda, educación, servicios públicos), acarreando
una incipiente intranquilidad, angustia e inseguridad, situación que se convierte en
uno de los problemas que más afectan a nuestros pueblos. La solución no sólo la
encontramos en la promoción y desarrollo del crecimiento económico, reduciendo la
pobreza, sino asumiendo con suma responsabilidad, una política de Estado que sea
capaz de otorgar las garantías suficientes para que los ciudadanos puedan
desenvolverse en un ambiente de tranquilidad y vivir sin miedo, en una sociedad de
igualdad y de paz, donde encuentre la protección para su vida, sus bienes y sus
derechos, en la máxima expresión de la dignidad humana posible.

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