Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Alumnos Profesora:
LUCHA DE CLASES
Los poderes del Estado explotador son represivos Ej: los griegos, los egipcios, los
romanos etc, utilizaban el poder militar para reprimir al pueblo esclavo. Jesús,
Galileo, Tupac-Amaru, el indio Atuey, Espartaco, etc, y todos los que murieron
acusados, torturados, crucificados o quemados vivos en las hogueras, fueron víctimas
del poder religioso. (Y el poder judicial no funciona para los pobres sino que defiende
a los ricos).
Se define como aquella parte del auto concepto de un individuo que deriva del
conocimiento de su pertenencia a un grupo social, junto con el significado valorativo
y emocional asociado a dicha pertenencia.
La identificación social permite que cada individuo pueda realizar un auto
reconocimiento del lugar que ocupa en cada grupo social al que pertenece o se ha
integrado y el porqué.
Así, pues, la identificación social ayuda a los individuos a reconocer cuáles son
aquellos valores, creencias, estereotipos, gustos, grupo social, poder adquisitivo,
prejuicios, género, entre otros aspectos, que comparten e incluso los diferencia de
otras personas.
Partiendo de los grupos sociales de los que cada quien forma parte, la persona
puede determinar cuál es su identidad social y cómo se asemeja o diferencia de los
demás según los rasgos que comparte con el resto de los integrantes del grupo, los
cuales, a su vez, la diferencian de los otros.
Por ejemplo, Pedro es un estudiante adolescente de 16 años que forma parte del
equipo de basquetbol de su escuela. A su vez, Pedro tiene gusto por la música y es
integrante de un grupo de canto de su comunidad.
La teoría de la identidad social fue formulada por Henri Tajfel y John Turner a fin
de comprender cómo se diferencian los grupos sociales a partir de la discriminación y
del aumento de la autoestima al considerarse mejores que los otros. La teoría está
compuesta por cuatro elementos.
Todos poseemos una identidad cultural, que en gran parte está determinada por las
condiciones de nacimiento y por la cultura hegemónica (mayoritaria) recibida. Sin
embargo, también influyen los subgrupos a los que se pertenece dentro de su cultura.
Las identidades culturales, sin embargo, no son monolíticas o totales. Una persona
puede ser más o menos tradicional en su manera de entender y ejercer su identidad y
su cultura, o puede tender al multiculturalismo, o sea, a la convivencia más o menos
armónica de elementos provenientes de diferentes culturas humanas.
Conviene también recordar que la identidad cultural, pese a que generalmente está
ligada a un territorio geográfico particular o a una nación, puede persistir en los
grupos o comunidades que se encuentran fuera de su país, como los refugiados, los
emigrantes, los desplazados o los exiliados.
ESTADO
ORIGEN
1969-1973: Con Rafael Caldera (COPEI) el gobierno presentó una solución para la
pacificación y reinserción de la izquierda guerrillera en la política democrática,
además de reformas institucionales de carácter modernizante 1974-1979: Carlos
Andrés Pérez, al asumir el gobierno, se encontró con una situación que pocos
gobernantes han tenido: el país tenía mucho dinero, pero lo que cuesta explicar es que
al culminar su mandato, su sucesor se quejó de recibir un país hipotecado. 1979-
1984: Gobierno de Luis Herrera Campins: La campaña política ejercida por Luis
Herrera Campins para llegar al gobierno fue muy hábil, ganó el apoyo del pueblo con
el uso de frases como: “¿dónde están los reales?” con la que expresaba la frustración
del pueblo al no saber qué había pasado con la abundancia de recursos que tenía el
país en el gobierno anterior. 1984-1989: El retorno de la AD: El triunfo de Jaime
Lusinchi se consideró como la consolidación de un bipartidismo conservador, el cual
se apoderó del estado, al tiempo que se fue separando de la población.
ESTRUCTURA
PODERES PUBLICOS
FORMAS DE GOBIERNO
Nos encontramos frente a nuevos retos, vivimos una realidad social que gira en
torno al tema de la violencia y del delito; la única alternativa que se acerca al sentido
humano, la encontramos en las políticas públicas progresistas y, más específicamente,
en los valores que propugnan la concepción socialista. En la tendencia hegemónica de
las políticas públicas conservadoras o de derecha, la seguridad se alcanzaba por la
proliferación de normas de derecho de contenido represivo y de corte punitivo, así
como de cuerpos de seguridad altamente opresores, que se centraban en la protección
de los intereses de un grupo y el mantenimiento del estatus político, desconociendo
los más elevados valores de los hombres y de la sociedad. Los postulados progresistas
se han dedicado a abordar de manera sistemática las exigencias sociales de seguridad
para contrarrestar la violencia y alcanzar la tranquilidad y el bienestar colectivo. Por
lo tanto, es una exigencia política del cambio asumir el control de la ira para mitigar o
erradicar los niveles de violencia y, en consecuencia, del delito, de modo que la
seguridad ciudadana descanse, entonces, en los postulados socialistas que procuran el
bien colectivo, con la consolidación de la igualdad, la armonía y la paz social. Es
evidente que existe un deterioro de las condiciones básicas para el desarrollo humano
y social (familia, empleo, salud, vivienda, educación, servicios públicos), acarreando
una incipiente intranquilidad, angustia e inseguridad, situación que se convierte en
uno de los problemas que más afectan a nuestros pueblos. La solución no sólo la
encontramos en la promoción y desarrollo del crecimiento económico, reduciendo la
pobreza, sino asumiendo con suma responsabilidad, una política de Estado que sea
capaz de otorgar las garantías suficientes para que los ciudadanos puedan
desenvolverse en un ambiente de tranquilidad y vivir sin miedo, en una sociedad de
igualdad y de paz, donde encuentre la protección para su vida, sus bienes y sus
derechos, en la máxima expresión de la dignidad humana posible.