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Elementos esenciales a la existencia del contrato Artículo 1141 del Código Civil:
“Las condiciones requeridas para la existencia del contrato son: Consentimiento de
las partes, Objeto que pueda ser materia del contrato, Causa lícita”. El mínimo de
elementos que acredita la existencia de un contrato válido viene representado por
el consentimiento de las partes, el objeto y la causa. Pero, dado el reconocimiento
de la autonomía privada, es obvio que las partes pueden introducir en el contrato
previsiones complementarias (no requeridas legalmente) de las que dependa la
propia eficacia del contrato celebrado. Ello obliga a distinguir entre:
•Elementos esenciales del contrato, y
•Elementos accidentales.
Los elementos esenciales, deben estar presentes en todo contrato para que se
pueda considerar válido. El artículo 1.261 del Código Civil formula la necesidad de
concurrencia de todos los elementos esenciales del contrato: “No hay contrato sino
cuando concurren los requisitos siguientes:
1. Consentimiento de los contratantes.
2. Objeto cierto que sea materia del contrato.
3. Causa de la obligación que se establezca".
Los elementos accidentales pueden estar presentes por voluntad de las partes en
un determinado contrato y su presencia no es esencial ni determinante para que
pueda hablarse de contrato válido.
Fundamentalmente, tales elementos accidentales son la condición y el término. Una
vez integrados en un acuerdo contractual asumen una extraordinaria importancia,
por lo que difícilmente pueden ser calificados como meros accidentes del mismo.
En menor medida, respecto a los contratos gratuitos, asume cierta relevancia el
modo. El rechazo de la referida accidentalidad ha hecho que algunos autores hablen
de determinaciones o estipulaciones accesorias.
En los contratos formales o solemnes constituye un requisito estructural la forma,
en sí misma considerada. Los contratos reales, por su parte, requieren que de
manera inexcusable se haya producido la entrega de la cosa.
DESARROLLO
Art.1.137 C.C.V.: “El contrato se forma tan pronto que el autor de la oferta tiene
conocimiento de la Aceptación de la otra parte”. Los contratos se forman por la
integración de 2 etapas sucesivas o casi simultaneas que son: La Oferta y la
Aceptación
LA OFERTA: Es el acto mediante el cual una parte propone a otra expresa o
tácitamente la celebración de un contrato.
LA ACEPTACIÓN: Es la declaración de voluntad formulada por la persona a quien
va dirigida la oferta.
Para Maduro (1987), la formación del contrato mediante las declaraciones de
volun-tad de las partes que conjugadas integran el consentimiento presenta algunos
aspectos que es necesario estudiar para determinar el momento y el lugar donde el
contrato se ha perfeccionado.
La teoría de las nulidades es una de las más arduas y complejas del derecho civil.
Las dificultades derivan, sobre todo, de la naturaleza variadísima de las causas que
originan la sanción, lo que, naturalmente, debe influir de distinto modo en sus
efectos, ya sea en relación a las partes, ya en relación a terceros. Esas dificultades
se ven acrecentadas en nuestro país por la redacción oscura e imprecisa del
articulado del Código, lo que ha dado lugar a largas polémicas, que aún se
mantienen, no obstante la labor de la doctrina y la jurisprudencia que ha permitido
resolver con acierto y con acuerdo casi general, muchos de los más arduos
problemas. Y si nuestro Código adolece de las fallas anotadas, es necesario decir
en su honor que su sistema de nulidades es sin duda superior al de casi todas las
legislaciones contemporáneas, aun las más prestigiosas.
De conformidad con lo establecido por el inciso 1 del artículo 219 del Código Civil,
el acto jurídico es nulo cuando falta la manifestación de voluntad del agente.
Sin lugar a dudas, esta causal de nulidad mantiene vigencia absoluta en cuanto a
los diversos medios tecnológicos utilizados en la contratación contemporánea, dado
que ante la ausencia de manifestación de voluntad por arte del agente no podríamos
estar en presencia de acto jurídico ni de contrato alguno (ya que el contrato es un
acto jurídico). Como se recuerda, el Código Civil declara nulos una serie de actos y
contratos a lo largo de todo su articulado. El Código Civil Peruano, en general, hace
referencia a los actos nulos en un buen número de sus normas.
Frente a la ausencia de manifestación de voluntad en cualquiera de los dos agentes
o partes que se encuentran en comunicación inmediata, a través de la línea
telefónica, es evidente que se producirá la nulidad del acto. Los contratos se
celebran por el acuerdo de voluntades, y en la medida que no exista dicho acuerdo
por ausencia de manifestación de voluntad de una parte, o de ambas, implemente
no habrá contrato.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
https://venezuela.leyderecho.org/elementos-del-contrato
https://derechocivil3ugma.wordpress.com/
https://temasdederecho.wordpress.com/tag/perfeccionamiento-del-contrato-entre-
ausentes/
Aguilar G., J. L. (2009). Contratos y Garantías, Derecho Civil IV. Caracas,
Venezuela: Universidad Católica Andrés Bello.
Maduro L., E. (1987). Curso de obligaciones, Derecho Civil III. Caracas, Venezuela:
Fondo Editorial Luis Sanojo.