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DIRECCION EN EL PROCESO ADMINISTRATIVO

Es una de las etapas fundamentales del proceso administrativo, donde se aplica el


conocimiento adquirido y la toma de decisiones adecuada. Se trata de un
procedimiento de gran responsabilidad, que mayormente los gerentes y otras
autoridades de liderazgo llevan a cabo dentro de la empresa.

Principios de la dirección en administración


 Coordinación de intereses o armonía del objetivo: La eficiencia de la
dirección se determina en los logros de los objetivos de la empresa.
 Impersonalidad de mando: Esta sucede cuando la autoridad y el mando
surge de las necesidades de la empresa para obtener los resultados
deseados.
 Supervisión directa: Se basa en el apoyo y la comunicación que tienen que
facilitar el director a sus empleados durante el desarrollo de los planes y de
esa forma sea más fácil ejecutarlos.
 Vía jerárquica: Solicita el apoyo y la comunicación que el directivo debe
proporcionar a sus empleados para una buena gestión.
 Resolución de conflictos: Se refiere a la necesidad de resolución de
problemas que se presentan durante el desarrollo del proceso
administrativo.

Clasificación de la dirección de la administración

Dirección autocrática
Se trata de la autoridad que impone sus propias normas y decisiones sin hacer
ningún tipo de consulta a sus empleados, lo que trae como consecuencia un
ambiente laboral tenso y dictatorial, donde la inseguridad y la disciplina van de la
mano.

Dirección paternalista
Se refiere a la flexibilidad de la dirección autocrática, donde los cargos jerárquicos
se involucran en las actividades y vida personal de sus empleados. Este sistema
es aplicado específicamente en las empresas donde se encuentra un personal en
formación.
Dirección Laissez – faire
Es un modelo de dirección que puede llegar a intervenir poco en el desempeño de
sus empleados, donde se les permite un alto nivel de autonomía y decisión, lo que
pudiera ser una gran iniciativa para ellos o por el contrario conducirlos a un trabajo
desordenado.

Dirección democrática
Se basa en los principios de la igualdad de oportunidades y de la consulta general
para la toma de decisiones, sin tener que sacrificar el desarrollo de la estructura
jerárquica de la empresa. Esta es una de las direcciones que obtiene los mejores
resultados en las grandes empresas.

Etapas de la dirección administrativa

1) Toma de decisiones. Ante algún tipo de imprevisto, situación retadora o


evaluación de la organización, se impone la necesidad de una toma eficiente
de decisiones, lo cual pasa a su vez por determinadas etapas:
a) Definir el problema. Es decir, comprender la situación, los retos surgidos
y/o los objetivos que se persiguen y que nos brindarán la orientación inicial
respecto a cómo abordar el problema.
b) Evaluar las alternativas. Todo problema puede abordarse desde distintos
puntos de vista y puede resolverse o enfrentarse de modos distintos, más
agresivos, más pacientes, más sagaces, etc. Antes de decidirse por alguno
se deben revisar todas las opciones.
c) Tomar una decisión. Finalmente deberemos decantarnos por alguna
opción y aplicarla de manera específica, teniendo en cuenta un panorama
de consecuencias posible y algún tipo de previsiones anticipadas.
2) Integración. Esta etapa implica la disposición de los elementos y recursos
necesarios para ejecutar la decisión previamente tomada, a través también de
diversas estrategias, como son:
a) Reclutamiento. Agrandamiento o reemplazo del capital humano con el
personal necesario para llevar a cabo las labores que acarrea la decisión.
b) Capacitación. Brindar al personal ya existente las herramientas teóricas,
conceptuales o prácticas para poder llevar a cabo las labores que acarrea
la decisión.
c) Renovación. Adquisición de nuevos materiales, nuevos equipos, nuevas
herramientas, etc., para poder llevar a cabo la decisión.
3) Motivación. El espíritu empresarial y la moral de equipo son también
fundamentales para conseguir los objetivos y materializar el plan decidido, así
que la dirección deberá llevar a cabo una revisión de las dinámicas
motivacionales de la organización y emplear nuevas, reforzar las existentes o
eliminar las contraproducentes.
4) Comunicación. Muy emparentada con la motivación, la comunicación tanto a
lo interno como a lo externo debe ir siempre en concordancia con las
decisiones iniciales que se tomaron, de modo que cada segmento de la
organización tenga claro lo que se espera de ella y que cada cliente sepa qué
cambios esperar de la organización.
5) Liderazgo y supervisión. No sólo se debe tomar decisiones y velar por que se
implementen correctamente, sino que se debe mantener abierto un canal de
retroalimentación y control que permita percibir la eficacia de los cambios
introducidos, que identifique complicaciones, que perciba amenazas y
oportunidades derivadas del cambio, en fin, que suministre a la dirección la
información necesaria para poder volver a tomar decisiones y mantener así el
circuito andando.

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