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Universidad de las Américas

Medicina Veterinaria

Calidad e Inocuidad Alimentaria MVET 3503-2

Qué es el CLA y sus bondades

Autor: José Castillo

Docente: Ricardo Abril

Semestre: 2021-1
Introducción
El ácido linoleico conjugado (CLA), procedente del inglés como conjugated linoleic acid, fue
descubierto por Pariza et al., quienes investigaban las características cancerígenas de productos
generados en la carne asada (Obregón & Valenzuela, 2009). El estudio realizado por Pariza posibilito
aislar los distintos isómeros del CLA y describirlos como el componente con propiedades
anticancerígenas. El CLA no es un mero producto, se lo define como un conjunto de ácidos grasos
de cadena larga, procedente del ácido linoleico, donde el término “conjugado” se emplea para
explicar un grupo de isómeros de doble enlace con distinta posición y geometría, cuyos enlaces no
se encuentran separados por un grupo metilénico (Gómez, De la Fuente & Juárez, 2019; Obregón &
Valenzuela, 2009). Es así, que el CLA está compuesto por una mezcla de isómeros posicionales,
conjugados, y con isometría cis-trans del ácido linoleico (Gómez et al., 2019).
Los ácidos grasos que componen al ácido linoleico conjugado se obtiene naturalmente de los como
intermediarios de la biohidrogenación del ácido linoleico elaborada en el rumen de los bovinos por
la bacteria Butyrivibrio fibrisolvens, resultando en la generación de un conjunto de ácidos grasos
saturados y monoinsaturados (Gómez et al., 2019). Por lo tanto, la mayor fuente de CLA en la dieta
del hombre es casi exclusivamente de productos provenientes de rumiantes como lo son productos
cárnicos, grasos y principalmente de productos lácteos a los cuales no se les ha separado la grasa.
Sin embargo, el ácido linoleico conjugado también se lo puede obtener de manera sintética,
mediante la hidrogenación controlada del aceite de soja, cártamo o maíz (Obregón & Valenzuela,
2009). Como se menciona anteriormente el CLA, en la dieta humana se consume en el queso
equivalente entre 3.6-8 mg/g de grasa, en la grasa de la leche equivalente entre 3.4-6.4 mg/g de
grasa y de derivados cárnicos de rumiantes equivalente entre 2.7-5.6 mg/g de grasa representando
al 0.5-2% del total de ácidos grasos (Gómez et al., 2019; Obregón & Valenzuela, 2009).
Las propiedades beneficiosas del CLA se atribuyen primordialmente a los isómeros c9t11 y t10c12.
Estudios elaborados en humanos con distintas condiciones nutricionales y fisiológicas, se ha
demostrado que el consumo de CLA produce efectos beneficiosos para la salud como la disminución
de la hipertensión, antidiabéticos, reguladores del peso y composición de grasa corporal y aumento
de la masa muscular (León, Salgado, Sánchez, & Cortés, 2014). También puede presentar efectos en
el sistema inmunológico, especialmente en la producción de inmunoglobulinas IgA, IgG, IgM y a la
reducción significativa de los niveles de IgE, por lo que este compuesto puede presentar resultados
favorables en la prevención y/o tratamiento de ciertas alergias de procedencia alimenticia (León et
al., 2014). En humanos se ha evidenciado una reducción en el diámetro sagital abdominal en
personas obesas con síndrome metabólico, posteriormente de haber suplementado con 4.2 g de
CLA durante 12 semanas. Sin embargo, existen estudios en humanos en los que se ha encontrado
un débil efecto del CLA, mientras que en otros estudios no se ha encontrado resultados en el cambio
de la condición corporal. Dentro de las posibles causas, se ha encontrado que los resultados
negativos en humanos están en la administración de dosis bajas, es decir en términos de g/kg de
peso corporal (Obregón & Valenzuela, 2009).
Existen varios estudios en animales que demuestran que la suplementación con CLA poseería
efectos positivos en determinados factores de riesgo cardiovascular y que, así mismo reduciría el
desarrollo temprano de lesiones ateroescleróticas. No obstante, la evidencia es distinta en la
mayoría de estudios, ya que utilizan diferentes mezclas de isómeros y distintos modelos
experimentales. La suplementación con 0.5 g/día de mezcla de isómeros disminuyo la
ateroesclerosis aortica en conejos alimentados con una dieta alta en grasa. Incluso se ha establecido
que dosis menores de 0.1% de mezcla de CLA en la dieta, puede conducir a la reversión de lesiones
en conejos (Obregón & Valenzuela, 2009).
Dentro de los beneficios de este ácido graso, se ha reportado que tiene un efecto anticancerígeno,
especialmente en el tipo mamario y de melanoma colorrectal, esto debido a que posee efectos
citotóxicos en cultivos de células cancerígenas. Del mismo modo, este ácido graso ha presentado
efectos antioxidantes, ya que los estudios de CLA en modelos in vivo producen una reducción de los
niveles de peróxidos y de componentes reactivos al ácido tiobarbitúrico, mientras que en estudios
elaborados in vitro han confirmado una actividad antioxidante por parte del CLA, al presentar una
positiva capacidad para atrapar radicales libres pro oxidantes. Otro de los beneficios se ha
demostrado que el CLA ha demostrado tener efectos antimicrobianos en forma de sales de potasio.
En distintos estudios se ha confirmado una inhibición del crecimiento de bacterias patógenas gram
negativas como la P. aeruginosa, S. thyphimurium, V. parahemolyticus, K. pneumoniae y P.mirabilis,
así como en bacterias gram positivas (León et al., 2014).
Se han postulado teorías para demostrar los mecanismos de acción benéfica del CLA. Una de estas
teorías plantea que el CLA disminuye la cantidad de ácido araquidónico (AA) en los fosfolípidos de
membranas celulares, resultando en una menor proporción de AA y, por ende, una reducción en la
generación de productos intermedios de eicosanoides como prostaglandinas E2 y leucotrieno B4,
implicados en procesos de desinflamación (León et al., 2014). Otra teoría plantea un modelo que
pretende demostrar los efectos benéficos del CLA, tomándolo como un regulador de la expresión
genética que puede controlar procesos metabólicos de los lípidos, función inmune y balance
energético. Se ha sugerido que el CLA compite con el AA en la reacción bioquímica de la
cicloxigenasa, es por esto que se lleva a cabo una disminución en la concentración de
prostaglandinas y tromboxanos de la serie II, así mismo de lograr eliminar la expresión génica de la
cicloxigenasa y reducir la liberación de citoquinas proinflamatorias como TNF-alfa e interleuquina
en animales (León et al., 2014).
Conclusión
Mediante el consumo de una gran diversidad de alimentos, el ser humano va a tener la posibilidad
de recibir varios beneficios para su salud, a través de distintas biomoléculas activa como la CLA.
También se puede utilizar el CLA como suplemento alimentación, ya que la industria farmacéutica
de suplementos nutricionales ha creado capsulas de mezcla de isómeros del CLA. Así mismo,
productos lácteos ricos en CLA y se comercian en diversos países por ser beneficiosos por su efecto
en el peso corporal del consumidor.
Bibliografía
Gómez, P., De la Fuente, M. & Juárez, M. (2019). Trans fatty acids and conjugated linoleic acid in
food: origin and biological properties. Nutrición Hospitalaria, 36(2), 479-486. Epub 27 de
enero de 2020.https://dx.doi.org/10.20960/nh.2466
León, J., Salgado, M., Sánchez, M., & Cortés, A. (2014). Ácido linoleico conjugado: de la naturaleza
al uso de la biotecnología. Revista Cubana de Química, 26(3), 235-258.
Obregón, A. & Valenzuela, A. (2009). Ácido linoleico conjugado (ALC), metabolismo de lípidos y
enfermedad cardiovascular. Revista chilena de nutrición, 36(3), 258-268.

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