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Las instituciones educativas Cara y Ceca – Cap.

1 y 2 Resumen – Christian Nemirske

Institución:
Una institución es una construcción resultante de la división del terreno social. Se crea para
responder a una necesidad social.
A medida que las sociedades se van transformando con el pasaje del tiempo, las
instituciones también lo hacen, y van desarrollando nuevas estrategias de expansión o
supervivencia.
Las instituciones se construyen a partir de lo que se conoce como “primer contrato” o
“contrato fundacional”, que remite a sus orígenes, es lo que le da sentido de ser, y determina
el tipo de “mandato social” que porta.
Cada institución tiene como responsabilidad movilizar sus recursos para la creación de una
dinámica interna que le permita cumplir con dicho “mandato”. En ese sentido, quien debe
asegurarse de que dicho mandato se cumpla es el Estado.
La “cultura institucional” es un rasgo de las instituciones que nace a partir de las políticas
que afectan a la institución y de las diferentes prácticas que efectúan los actores de la misma.
Toda “cultura institucional” encuentra razón de ser en el “imaginario institucional”, es decir,
en las diferentes visiones y perspectivas que tienen los actores acerca de la institución, ya
sea personas que participan directamente en las actividades de la misma, como personas
que no participan directamente, pero comparten cierto rasgo de pertenencia.
Ejemplos de cultura institucional pueden ser: las costumbres, los criterios de sanción, los
modelos de vínculos, los valores vigentes, el grado de adhesión y pertenencia de sus
miembros, el estilo de funcionamiento, las ceremonias y ritos celebrados, etc.
Los “modelos de gestión” de las instituciones surgen como resultado de la puesta en práctica,
por parte de las personas encargadas de dirigirlas, de una determinada propuesta.

Institución educativa:
Las instituciones educativas se diferencian de otras instituciones por su especificación, por
la función que cumplen desde el punto de vista social.
La función que cumplen es la de la instrucción pública. Dicha instrucción se hizo necesaria
por el nuevo orden imperante, resultante de la revolución industrial, la revolución política y
el avance del capitalismo.
A raíz de estos fenómenos, se hizo necesaria la especialización y la división del trabajo, y
con ello también se hizo necesario asegurar la transmisión de los saberes para cada
especialidad.
Respecto al “contrato fundacional”, debe procurar la transmisión de valores y creencias que
legitimen el derecho y el orden económico y social establecido; Debe procurar la transmisión
de saberes necesarios para el mundo del trabajo; Y debe crear condiciones para la
producción de nuevos saberes.
El contrato implica compromisos para la institución educativa y para el Estado. La ley
estableció la obligatoriedad y la gratuidad de la educación básica, así como la definición de
contenidos mínimos.
El currículum prescripto debe permitir darle nuevo significado al contrato original entre la
sociedad y las instituciones educativas.
Cada institución educativa puede construirse de manera abierta o cerrada, de manera
innovadora o conservadora, por lo cual, cada institución posee cierto grado de autonomía.
Tanto los saberes a transmitir como los destinatarios de dichos saberes, son definidos por
la sociedad.
Respecto a los modelos de gestión específicamente educativos, cabe señalar que las
personas que desempeñan actividades de gestión educativa no poseen formación específica
en gestión. Su forma de operar es resultado del modo en que se relacionan factores tales
Las instituciones educativas Cara y Ceca – Cap. 1 y 2 Resumen – Christian Nemirske

como: las experiencias resultantes a partir del ensayo y error, la afinidad con determinados
estilos de conducción con los que tomaron contacto al ejercer la docencia, etc.
Se pueden distinguir tres tipos de modelos de gestión educativa: modelo “casero”, modelo
“tecnocrático” y modelo “profesional”.
En el modelo “casero”, la institución educativa esta mediada por “lo familiar”, por todo aquello
que no nos es desconocido. Su aspecto más hegemónico es la escena familiar. La manera
en que se organizan las prácticas educativas son ignoradas. Los contratos se realizan
mediante lealtades invisibles (contratos imposibles) Tienden como institución a la no
especialización, a la informalidad. Los conflictos que ocurren en ellas suelen no tener
resolución. No requieren de saberes especiales, alcanza con un buen desempeño en el
marco de las relaciones interpersonales.
En estas instituciones se jerarquiza la conformidad con los valores familiares, la sumisión o
la lealtad personal o afectiva. Priorizan los objetivos personales por sobre los objetivos
institucionales. La dinámica que poseen se basa en el esfuerzo voluntario de sus miembros.
Por otra parte, la falta de diferenciación lleva a que todos sus miembros desempeñen roles
poco identificables. No poseen una clara asignación de responsabilidades.
En el modelo “tecnocrático”, la institución esta mediada por papeles o expedientes. Su
aspecto más hegemónico es la racionalidad. La manera en que se organizan las prácticas
educativas es estricta y no modificable. Los contratos son formales. Tienden como institución
al aislamiento de la comunidad y de la sociedad. Los conflictos que ocurren en ellas son
negados o eludidos.
Se espera que dichas instituciones funcionen como maquinas, de manera rutinaria y eficaz.
El reclutamiento del personal se realiza mediante concursos, diplomas, exámenes.
La mayor parte de sus miembros conoce solo fragmentos muy limitados de la información
total que se maneja en la institución.
En este tipo de instituciones se intenta hacer previsible las conductas de sus miembros. Lo
que se busca es neutralizar toda posibilidad de conflicto.
Las actividades pedagógicas desempeñadas en estas instituciones van perdiendo
significación con el tiempo, lo cual puede provocar el cierre de las mismas.
En el modelo “profesional”, la institución educativa esta mediada por la concertación. Su
aspecto más hegemónico es la negociación. Son concebidas como “organismos
institucionales”. Los contratos son concertados. Tienden como institución al asambleísmo.
Los conflictos que ocurren en ellas son redefinidos, se disuelven o se solucionan por
elaboración.
En este tipo de instituciones se admite los intereses, propósitos y objetivos diferentes de sus
miembros. Aquellas personas que conduzcan la institución deberán encontrar un equilibrio
de los intereses con el objetivo de que los miembros puedan trabajar juntos en las tareas de
la misma y en el cumplimiento del contrato que une la escuela a la sociedad. Se busca
favorecer a la institución a través de la gestión de los conflictos.
El asambleísmo puede ocasionar que los conductores de la institución vean con poca
claridad sus tareas y responsabilidades.

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