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1.

La presencia de Cristo en la liturgia

Punto central
Relación con eficacia salvadora de la acción litúrgica.
Vínculo con MP
Especialmente Eucaristía
H. salvación: realidad actual y permanente.
Incorporación del h al M. redentor de su +/R

Cuestiones hoy:
Pres Cristo o pres acontec redentores? Si 2, cómo en acontecim del pasado? Tipo de presencia?
Niveles y formas de presencia?

I. CV II
SC 7: expresamente de la presencia de Cristo en la liturgia:

Para realizar una obra tan grande, Cristo está siempre presente en su Iglesia,
sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de la Misa, sea en
la persona del ministro, "ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes el
mismo que entonces se ofreció en la cruz", sea sobre todo bajo las especies
eucarísticas. Está presente con su fuerza en los Sacramentos, de modo que,
cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza. Está presente en su palabra,
pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es El quien habla. Está
presente, por último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que
prometió: "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en
medio de ellos" (Mt., 18,20).

Contexto teol. de los primeros números SC: plan salvador de Dios, prefigurado por acontecim.
AT-realiz Xto-actualiz x Igl (anuncio Palabra-celebrac sacr).

Pero capac/efic salvífica Sacr, como actualizac perman salvac, solo si presencia del Señor en las
celeb litúrgicas.

¿Cómo se llega hasta este texto?


 Intervenciones pedían distiguir mejor distintos modos de presencia de Cristo en la lit.
 Problema de “dum verba Sacrae Scripturae in Ecclesia leguntur et explicantur”. Mismo
nivel leer y explicar?
 Praesens adest x4: orden más preciso y jerarquía: Misa (ministro, sobre todo en las
especies euc (no en redacción primit)

Mediator Dei (1947)

Algunos buscaron adecuar a MD

28. Por tanto, en toda acción litúrgica, juntamente con la Iglesia, está presente
su divino Fundador: Jesucristo está presente en el augusto sacrificio del altar, ya
1. La presencia de Cristo en la liturgia

en la persona de su ministro, ya, principalmente, bajo las especies eucarísticas;


está presente en los sacramentos con la virtud que transfunde en ellos, para que
sean instrumentos eficaces de santidad; está presente, finalmente, en las
alabanzas y en las súplicas dirigidas a Dios, como está escrito: «Donde dos o
tres se hallan congregados en mi nombre, allí me hallo yo en medio de ellos».

Similitudes:
Mismo orden jerárquico en la enumeración
Mismas motivaciones teológicas en que se apoya cada una de las formas de presencia
Distinto lenguaje (no “instrumentos”, de carácter más escolástico, por expresión
inspirada en S. Agustín).
Con la casi copia, solucionados escrúpulos doctrinales, sobre todo sobre presencia
sustancial en las especies eucarísticas. Continuidad con Pío XII.

Variaciones:
Presencia en la Palabra, sin objeción. (sensibilidad ecuménica)
Entorno teológico diferente sobre el sacerdocio de Cristo:
En MD: un acto de sumisión al Eterno Padre, acto que se llevará a efecto de
modo admirable en el sacrificio cruento de la cruz (MD 24), participado y
continuado por la Iglesia, su Cuerpo místico, especialmente en la Liturgia, que se
define:
29. La sagrada liturgia es, por consiguiente, el culto público que nuestro
Redentor tributa al Padre como Cabeza de la Iglesia, y el que la sociedad de los
fieles tributa a su Fundador y, por medio de El, al Eterno Padre: es, diciéndolo
brevemente, el completo culto público del Cuerpo místico de Jesucristo, es
decir, de la Cabeza y de sus miembros.

En SC: línea de historia salutis, línea progresiva (salvífica-


amorosa)/reconciliación/encuentro salvífico con el Cristo de la Pascua.
Con razón, pues, se considera la Liturgia como el ejercicio del sacerdocio de
Jesucristo. En ella los signos sensibles significan y, cada uno a su manera,
realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es
decir, la Cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro. En
consecuencia, toda celebración litúrgica, por ser obra de Cristo sacerdote y de su
Cuerpo, que es la Iglesia, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia, con
el mismo título y en el mismo grado, no la iguala ninguna otra acción
de la Iglesia.

SOBRE LA PRESENCIA: LA MYSTERIUM FIDEI DE PABLO VI


1965
Legitimidad misas privadas? Transustanciación? Presencia de Cristo en la reserva eucarística?

Bien sabemos todos que son distintas las maneras de estar presente Cristo en su
Iglesia. Resulta útil recordar algo más por extenso esta bellísima verdad que la
Constitución De sacra liturgia expuso brevemente [30]. Presente está Cristo en
su Iglesia que ora, porque es él quien ora por nosotros, ora en nosotros y a El
oramos: ora por nosotros como Sacerdote nuestro; ora en nosotros como
1. La presencia de Cristo en la liturgia

Cabeza nuestra y a El oramos como a Dios nuestro  [31]. Y El mismo prometió:


«Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos» [32].
Presente está El en su Iglesia que ejerce las obras de misericordia, no sólo
porque cuando hacemos algún bien a uno de sus hermanos pequeños se lo
hacemos al mismo Cristo [33], sino también porque es Cristo mismo quien
realiza estas obras por medio de su Iglesia, socorriendo así continuamente
a los hombres con su divina caridad. Presente está en su Iglesia que peregrina y
anhela llegar al puerto de la vida eterna, porque El habita en nuestros corazones
por la fe [34] y en ellos difunde la caridad por obra del Espíritu Santo que El nos
ha dado [35].

De otra forma, muy verdadera, sin embargo, está también presente en su


Iglesia que predica, puesto que el Evangelio que ella anuncia es la Palabra de
Dios, y solamente en el nombre, con la autoridad y con la asistencia de
Cristo, Verbo de Dios encarnado, se anuncia, a fin de que haya una sola
grey gobernada por un solo pastor [36].

Presente está en su Iglesia que rige y gobierna al pueblo de Dios, puesto que la
sagrada potestad se deriva de Cristo, y Cristo, Pastor de los pastores [37], asiste
a los pastores que la ejercen, según la promesa hecha a los Apóstoles. Además,
de modo aún más sublime, está presente Cristo en su Iglesia que en su nombre
ofrece el sacrificio de la misa y administra los sacramentos. A propósito
de la presencia de Cristo en el ofrecimiento del sacrificio de la misa, nos place
recordar lo que san Juan Crisóstomo, lleno de admiración, dijo con verdad y
elocuencia: «Quiero añadir una cosa verdaderamente maravillosa, pero no os
extrañéis ni turbéis. ¿Qué es? La oblación es la misma, cualquiera que sea el
oferente, Pablo o Pedro; es la misma que Cristo confió a sus discípulos, y que
ahora realizan los sacerdotes; esta no es, en realidad, menor que aquélla,
porque no son los hombres quienes la hacen santa, sino aquel que la santificó.
Porque así como las palabras que Dios pronunció son las mismas que el
sacerdote dice ahora, así la oblación es la misma» [38].

Nadie ignora, en efecto, que los sacramentos son acciones de Cristo, que los
administra por medio de los hombres. Y así los sacramentos son santos por
sí mismos y por la virtud de Cristo: al tocar los cuerpos, infunden gracia en
las almas.

Estas varias maneras de presencia llenan el espíritu de estupor y dan a


contemplar el misterio de la Iglesia. Pero es muy distinto el modo,
verdaderamente sublime, con el cual Cristo está presente a su Iglesia en el
sacramento de la Eucaristía, que por ello es,  entre los demás sacramentos, el
más dulce por la devoción, el más bello por la inteligencia, el más santo por el
contenido [39]; ya que contiene al mismo Cristo y es como la perfección de la
vida espiritual y el fin de todos los sacramentos  [40].

Tal presencia se llama real, no por exclusión, como si las otras no


fueran reales, sino por antonomasia, porque es también corporal
1. La presencia de Cristo en la liturgia

y substancial, pues por ella ciertamente se hace presente Cristo, Dios y


hombre, entero e íntegro.

1) Ampliación de las formas de presencia de Cristo, si se compara este texto con los anteriores,
pero exceden el ámbito de la liturgia (totalidad vida Iglesia). «Presencia de Cristo en la
Iglesia» (ora, celebra, gobierna, celebra, camina).
2) Predica.
3) Jerarquía niveles: no de manera indiscriminada.
4) Claramente en Eucaristía: eminente y sublime. Presencia real y sustancial.
5) No exclusiva, per excellentiam, eminenter). Por ser sustancial es permanente, mientras que
en los demás casos está vinculada a una determinada acción de la Iglesia.
6) Por tanto, reivindica el «realismo», Intrepreta, clarifica y marca las líneas para el futuro.

II. ENTORNO TEOLÓGICO. LA TEOLOGÍA DE LOS MISTERIOS DE ODO CASEL

¿De dónde surge la múltiple presencia de Cristo, más allá de las controversias eucarísticas?

SC 102. Conmemorando así los misterios de la Redención, abre las riquezas


del poder santificador y de los méritos de su Señor, de tal manera que, en cierto
modo, se hacen presentes en todo tiempo para que puedan los fieles ponerse
en contacto con ellos y llenarse de la gracia de la salvación.

MD 205. Por eso el año litúrgico, alimentado y seguido por la piedad de la


Iglesia, no es una representación fría e inerte de cosas que pertenecen a
tiempos pasados, ni un simple y desnudo recuerdo de una edad pretérita; sino
más bien es Cristo mismo que persevera en su Iglesia y que prosigue aquel
camino de inmensa misericordia que inició en esta vida mortal cuando pasaba
haciendo bien[151], con el bondadosísimo fin de que las almas de los hombres
se pongan en contacto con sus misterios y por ellos en cierto modo
vivan. Estos misterios no están presentes ni obran constantemente de aquel
modo incierto y oscuro que suponen alguno escritores modernos, sino tal como
no lo enseña la doctrina católica.

Marco de obra teológico-litúrgica de O Casel:

El misterio y los misterios

Cristianismo: no verdades/ moral. El ser>obrar; objetivo-comunitario>subjetivo-personal; opus


operatum>opus operantis. El cristianismo no se distingue por cosmovisión ni moral.

Cristianismo: Misterio, acción de Dios, realización de un plan eterno en una acción que procede
de la eternidad de Dios, se realiza en el tiempo y el espacio, y tiene su término en el mismo
Dios eterno.

Uno se hace cristiano uniéndose a la persona de Cristo y participando en su obra redentora;


vivido con/como Cristo la obra redentora; +/R con Cristo de manera mística, pero real.
1. La presencia de Cristo en la liturgia

Base bíblica. Todo es Misterio: plan, realización, actos redentores, presencia de los actos
redentores en celebraciones sacramentales es el «Misterio del culto». Pero el «Misterio» es
único, aunque distintos sentidos.

a) M. de Dios en su eternidad: Inaccesible, Santo. Proyecto de creación, salvación,


amistad, alianza. Pero un Misterio no abierto al mundo profano y descubiéndose a sus
fieles.

b) Cristo, epifanía de Dios y Misterio personal:


Plenitud tiempos.
Revelado
JC, revelador y epifanía del Padre y realizador, visible, accesible. S. Pablo (la gracia, la
bondad –Tit 3, 4-5–).

c) Misterios de Cristo
Lleva a cabo plan salvador x actos salvadores de +/R. MP da unidad.
Pero toda la vida (E-A), también “misterios”. La Tradición cristiana/teol, quiere subrayar
los distintos actos teándricos que integran la totalidad de la vida de Cristo.

d) Misterio del Culto


Presencia continuada y permanente del M, desvelado, realizado…en la Iglesia/celebrac.
Estos mantienen el Urmysterium, y lo ponen al alcance de los hombres a través del
signo de sus ritos y símbolos.
El M. del Dios-hombre, que prosigue su acción en t y s: lo que en Hª, realidad en el
presente para la humanidad. Mº de Cristo bajo otra modalidad.
Casel: Acción sagrada y cultual, actualiza la salvación, x rito.
Comunidad que realiza partícipe salvación.
Concepción globalizante que implica presencia permanente y activa. Para él la
perfección cristiana consiste en una vivencia mística y sacramental del Misterio de Cristo
a través de la liturgia.

Presencia de Cristo en el Misterio del culto

Gran influencia en teología sacramentaria:

a) ¿Presencia de gracia o del acontecimiento redentor?


Clásica: «signos eficaces de la gracia». También en Euc: totus atque integrer Christus.
En los otros sacramentos? En celebr litúrgicas? Rta Casel (Bib, patr, lit): el =acont
redentor (no solo el efecto de la redención, sino la misma redención). El M produce en
forma sacramental la misma obra redentora, y de ella deriva su acción sobre las almas
(Oñatibia). Por tanto, en los sacramentos no se trata de aplicar los méritos o efectos
redentores, sino de reproducir ritualmente (sacramentalmente) el mismo acontecimiento
redentor.
(Obra redentora: totalidad de la vida de Cristo (E-A) =MP, que se concentra en la +/R).
Casel: no «representación efectiva», sino «representación objetiva».
1. La presencia de Cristo en la liturgia

Sto. Tomás: enseña aún la presencia de los actos salvadores de Cristo en los
sacramentos, pero sostiene ya la simple presencia de la gracia con un recuerdo
puramente simbólico de la obra de salvación (Th. Filthaut).

b) ¿Presencia de la sola persona de Cristo o del Señor en sus acciones redentoras?


Casel: del acontecim redentor=MP, lo cual sobreentiende la persona de Cristo (sujeto).
Pero coloca acento no en presencia persona Cristo, sino en el acont redentor. Para
Oñatibia, según Casel, lo decisivo en el culto es la presencia de las acciones salvíficas:
por eso Casel reconoce, no solo Christus passus, sino también la Passio Christi.
Coherente con teología tradicional defender la presencia de la acción redentora.
Problema: jerarquía de presencias. La de Cristo y de las acciones son necesarias: ni
estática, ni dejar sin sujeto.

c) Sacramentos, ¿signos del acont pascual o de nuestro encuentro personal con Cristo
pascual?
Casel: defensa acont redent objetiva, independiente de la aplicación al sujeto. El
sacramento es el medio objetivo en que se realiza esa presencia. Cierto: destinados al
hombre y plenitud de sentido cuando la acción salvadora es asumida por el hombre, que
se incorpora místicamente a ella. Para el hombre es obrar con, padecer con, resucitar
con. La postura de Casel es estática y dinámica al mismo tiempo.
G. Söhngen: se hace presente la vida divina que nació del acont redentor, y que ahora
se hace realidad en el culto: nuestra configuración con Cristo. Si se refiere a solo la
Gracia  distinto de Casel; si se refiere a que se expresa, y realiza encuentro personal y
salvífico del creyente con los actos redentores de Cristo, bastante coherente y conforme
a Casel.

d) ¿Cómo se hace presente el acontecimiento redentor?


Casel no excluye: a) presencia de Cristo; b) incorporación de la comunidad al AR.
¿El AR se hace presente en cuanto realidad histórica? No en la modalidad histórica, sino
como «acontecimiento pneumático». Se hace presente la sustancia eterna del mismo
acontecimiento. Oñatibia: no reduplicative.
Casel subraya la dimensión supratemporal y meta-histórica de la acciones de Cristo. In
mysterio, sacramental. Lo que sucedió bajo los accidentes históricos sucede ahora bajo
los signos sacramentales. Cambia el modo de presencia y de manifestación.
Casel utiliza la analogía con la presencia real de Cristo en la Eucaristía.

e) ¿Real la presencia del acontecimiento pascual en las celebraciones?


Clásica: solo la Eucaristía; resto de sacramentos: una virtus, aplicada al creyente.
Casel: en todas, pero primacía de presencia en Eucaristía. (En Eucaristía se hace
presente el Christus passus de manera real y sustancial, y también el AR- Passio Christi.
Ve identidad entre sacrificio de la Misa y sacrificio de la cruz.
Vinculado con la centralidad de la Eucaristía en los sacramentos.

Pero, bautismo (Rm 6: presencia real e incorporación real).

También en el AL: no es solo una meditación continuada de los misterios de Cristo. Se


hacen realmente presentes en el hodie de cada fiesta, aunque forma una unidad---del
MP, con independencia de lo que se subraye….domingo U Eucaristía…
1. La presencia de Cristo en la liturgia

Presencia en LH por referencia a Eucaristía.

III. TEOLOGÍA DE LA PRESENCIA DE CRISTO EN LA LITURGIA

Fenomenología
La presencia va unida a una comunicación.
Distintos tipos de presencia.
Correspondencia.
Distintos niveles: depende de la voluntad de comunicarse y de la eficacia objetiva del signo
empleado para comunicarse.
Corporal y espiritual-conocimiento y amor.

Acontecimiento Pascual e Historia de la Salvación

SC: liturgia en ámbito de HS (Dios-plan salvación-intervenciones amorosas-carácter progresivo)


Ej: revelación AT.. PE IV. Gesto concretado en la cruz…incorporación a la Pascua de Cristo…
hasta la parusía.

La Iglesia se sitúa en este proceso…celebrando los sacramentos, sobre todo Eucaristía, para
incorporarse al AP e identificarse con Cristo pascual.

Paso de la +vida es clave.


Centro de todo esto la Pascua de Cristo (=que en AT la liberación del Éxodo)

Anámnesis y epíclesis

Anámnesis-Memoria(l) judío
Memorial eucarístico (Lc 22,19; 1Co 11, 24-25). Engloba la totalidad de la celebración
eucarística, no solo las palabras. Memorial objetivo del AP.

Memorial eficaz (realiza lo que recuerda)


Proyección de futuro

De qué depende la eficacia del memorial? De la epíclesis, no solo en la Eucaristía, sino respecto
a la totalidad de la vida de la Iglesia.

Presencia del AP por el ES


Necesario retomar la pneumatología
Aguas
Profetas
Cristo (Encarnación, Ungido, entrega, resurrección)
Vida de la Iglesia…en los sacramentos por su fuerza se convierten en acciones de Cristo.
No verla como acción subsidiaria de la de Cristo, sino como elemento constitutivo del mismo
Misterio de Cristo y del Misterio del Cristo total, de la Iglesia.

La presencia de Cristo/incorporación de los hombres al MP es fruto del ES. (Paralelismo con la


concepción por obra del ES, según Y, Congar).
1. La presencia de Cristo en la liturgia

Invocación.

Pluralidad de presencias y una sola presencia


No ver aisladas las distintas formas de presencia de Cristo en la liturgia.
Mysterium fidei busca clave de complement/interdependencia.
Presencia de Cristo con referencia a la Iglesia, que adquiere múltiples formas y
manifestaciones.
Siendo Eucaristía el centro de la vida de la Iglesia y el momento cumbre en que se expresa: la
presencia de Cristo tiene los máximos niveles de intensidad y eficacia (Dim. sacrificial, dim.
convivial)

Ministro: presencia funcional?

Resto de sacramentos: referencia a la Eucaristía

IV OTRAS CUESTIONES

Liturgia celeste-liturgia terrestre

SC 8: En la Liturgia terrena preguntamos y tomamos parte en aquella Liturgia


celestial, que se celebra en la santa ciudad de Jerusalén, hacia la cual nos
dirigimos como peregrinos, y donde Cristo está sentado a la diestra de Dios
como ministro del santuario y del tabernáculo verdadero, cantamos al Señor el
himno de gloria con todo el ejército celestial; venerando la memoria de los santos
esperamos tener parte con ellos y gozar de su compañía; aguardamos al Salvador,
Nuestro Señor Jesucristo, hasta que se manifieste El, nuestra vida, y nosotros nos
manifestamos también gloriosos con El.

Liturgia terrestre depende, pues, del sacerdocio celeste de Cristo. (Hb 9, 12-24: Cristo con su
sacrificio ha entrado en el santuario verdadero del cielo, proclamado sumo sacerdote según el
rito de Mequisedec. Ese sacrificio es el de la cruz, ofrecido una vez para siempre.

Concilio no precisa de qué modo Cristo es ministro del santuario y del tabernáculo
verdadero, pero sugiere que en la liturgia celeste Cristo ejerce un ministerio. Se puede
entender que ejerce su poder salvífico actuando en la Iglesia por medio de la liturgia.

El Misterio Pascual, fuente de la liturgia

a) Encarnación redentora

SC 5: Dios, que "quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la
verdad" (1 Tim., 2,4), "habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones de diferentes
maneras a nuestros padres por medio de los profetas" ( Hebr., 1,1), cuando llegó la plenitud
de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne, ungido por el Espíritu Santo, para
evangelizar a los pobres y curar a los contritos de corazón, como "médico corporal y espiritual",
mediador entre Dios y los hombres. En efecto, su humanidad, unida a la persona del Verbo, fue
1. La presencia de Cristo en la liturgia

instrumento de nuestra salvación. Por esto en Cristo se realizó plenamente nuestra


reconciliación y se nos dio la plenitud del culto divino. 

Deseo de tomar cuanto aparece en las fuentes de la Revelación, y no exponer una doctrina
particular.

No dice “habla por medio de su Hijo”…sino que amplía su actividad. No solo de Palabra
(mediador entre Dios y los hombres, tarea de evangelización y curación espiritual.
En Encarnación subyace idea de “instrumento” humano a disposición de la persona del Verbo.
GS ampliará al hablar de la solidaridad humana.
SC habla de reconciliación y plenitud del culto divino.

SC 5 (prosigue): Esta obra de redención humana y de la perfecta glorificación de Dios,


preparada por las maravillas que Dios obró en el pueblo de la Antigua Alianza, Cristo la
realizó principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada pasión. Resurrección
de entre los muertos y gloriosa Ascensión. Por este misterio, "con su Muerte destruyó
nuestra muerte y con su Resurrección restauró nuestra vida. Pues el costado de Cristo
dormido en la cruz nació "el sacramento admirable de la Iglesia entera".

Iglesia sacramento? Cristo sacramento? (Verbo hecho carne, médico, humanidad de Cristo
instrumento de nuestra salvación), pero no lo define como tal.
Más que recurrir a identificación personal de Cristo con el sacramento, prefiere recurrir a las
ideas señaladas, que son más ricas (primera unción en la Encarnación, médico manifesta toda
la implicación personal; mediador entre Dios y los hombres y establecer alianza entre Dios y la
humanidad es más que un rito, según el AT. Él lo hace con un sacrificio personal.

Los ritos sacramentales derivan de un acontecimiento que se prolonga.

SC 6: Por esta razón, así como Cristo fue enviado por el Padre, Él, a su vez, envió a los
Apóstoles llenos del Espíritu Santo. No sólo los envió a predicar el Evangelio a toda
criatura y a anunciar que el Hijo de Dios, con su Muerte y Resurrección, nos libró del
poder de Satanás y de la muerte, y nos condujo al reino del Padre, sino también a
realizar la obra de salvación que proclamaban, mediante el sacrificio y los sacramentos,
en torno a los cuales gira toda la vida litúrgica.

Valor a la evangelización, realizando lo que es anunciado. El anuncio de la Buena Noticia no


puede ser separado de los sacramentos, ya que la obra de salvación no es destinada solo a ser
proclamada, sino a realizarse en la vida de la humanidad.

b) Pasión, Resurrección y Ascensión

Obra de la redención se cumple sobre todo en el MP, que incluye no solo la pasión, sino
también la R y A (mirada de conjunto sobre la obra redentora). (Antes se hablaba de redención
solo para referirse a la pasión y muerte. La R valía por valor apologético, pero no soteriológico.

En liturgia siempre unido P, +, R. A? tradicionalmente descuidado, pero refleja el Misterio de


Cristo que ha tomado posesión de su poder real y sacerdotal. SC evoca la liturgia celeste, en la
1. La presencia de Cristo en la liturgia

que Cristo se sienta a la derecha del Padre y ejerce su sacerdocio supremo. Él mismo hace
referencia a la Ascensión (Jn 6,62: si vierais al Hijo del hombre subir donde estaba antes).

Presencia de Cristo
PP pidieron enumerar distintos modos presencia (proyecto: presencia continua en la Iglesia,
especialmente en los actos litúrgicos. MD sí modos. En esto se inspira SC, añadiendo la Palabra.

Praesens adest: presencia e intencionalidad: más que una simple asistencia que se orienta
hacia los demás. No puede explicarse solo como una acción del Señor en la liturgia. Se da, no
se limita a una intervención a su favor. Similar al “yo soy”. No solo atribuirse el ser divino, sino
la intencionalidad: Mt 28, 20..hasta el fin del mundo. Estrecha una relación personal: alianza
indisoluble.

La liturgia es consecuencia de la Encarnación (presencia del Verbo hecho carne) y del triunfo
glorioso que asegura la presencia de modo superior al orden visible.

No basta ver en Cristo el centro o la fuente primaria de la acción litúrgica: presencia personal
en toda la liturgia.

SC no especifica lo propio a cada modo de presencia.

a) Eucaristía
Ministro: representación de Cristo a través del sacerdote. Más allá de las palabras de la
consagración. Ofrecer el sacrificio (SC 47). Es quien bautiza…no solo se trata de una presencia
con una virtus.

Fundamento de esta presencia: relación Cristo-apóstoles: “Como el Padre me ha enviado (Jn


20,21), justo antes del sacramento del perdón, pero tiene carácter general: “Como tu me has
enviado, así yo también los he enviado al mundo (Jn 17,18)”.

Hace referencia a una presencia del Padre en el Hijo: no dice solo que el Padre actúa por medio
de él. La relación de Jesús con sus discípulos se conforma siguiendo este modelo.
Jesús no solo actúa por medio de sus discípulos, sino que está realmente presente en ellos para
realizar sus obras. Lo mismo se puede decir de las acciones sacramentales.

La presencia personal de Cristo domina su misión (ej. Mc 8,29: quién decís que soy yo…solo
tras obtener la confesión de fe en su presencia, explica su misión).

Especies sacramentales: “por excelencia”, “máxime” (ya en MD). Real, sustancial


(subyace). Diferencia: en un lugar determinado (realiza sacramentalmente el misterio de la
Encarnación: “Yo soy el pan de vida”: identidad. De aquí saca Trento. Manifiesta la
intencionalidad de Jesús de prolongar indefinidamente el misterio de la Encarnación para entrar
en la vida más íntima de los hombres.

El máximo de la presencia en el orden histórico es la Encarnación; en el orden sacramental, la


Eucaristía.

b) Palabra
1. La presencia de Cristo en la liturgia

Completa MD
No niega una cierta presencia en el ministro que explica la Escritura, que es análoga a la
funcional presente en los ministros de los sacramentos. Pero hay algo más en la lectura de la
Escritura: Del Padre, que se expresa en el Hijo por el Espíritu Santo. Plena revelación es dada
en el Evangelio (tb AT-NT).

c) Oración
“Donde dos o más”, vale para toda la vida eclesial. “Cuando la Iglesia ora y canta”: Fundado
culto en su oración y su relación filial con el Padre, que posibilita un culto de adoradores del
Padre “en espíritu y verdad”.

Significa que Cristo es el primer agente de la liturgia. También al hablar del Oficio divino

SC 83: El Sumo Sacerdote de la nueva y eterna Alianza, Cristo Jesús, al tomar la


naturaleza humana, introdujo en este exilio terrestre aquel himno que se canta
perpetuamente en las moradas celestiales. El mismo une a sí la comunidad entera de los
hombres y la asocia al canto de este divino himno de alabanza. Porque esta función
sacerdotal se prolonga a través de su Iglesia, que, sin cesar, alaba al Señor e intercede
por la salvación de todo el mundo no sólo celebrando la Eucaristía, sino también de
otras maneras, principalmente recitando el Oficio divino.
SC 84: es en verdad la voz de la misma Esposa que habla al Esposo; más aún, es la
oración de Cristo, con su Cuerpo, al Padre.

Esta presencia permite a la Iglesia hablar al Esposo.

Más allá de las fronteras de la liturgia: en quienes lo aman, lo necesitan, en la unidad de los
cristianos.

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