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1. Visión Láser. Con este poder podemos ver más allá de lo que es evidente,
vemos con ojos que no son físicos, la mayoría conocemos este poder, como
discernimiento, Salmo 32:8 El Señor dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el
camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti. Isaías 55:9 TLA Dios
dijo: «Yo no pienso como piensan ustedes ni actúo como ustedes actúan. Mis
pensamientos y mis acciones están muy por encima de lo que ustedes piensan y
hacen: ¡están más altos que los cielos! Les juro que así es». Proverbios 29:18
Donde no hay visión, el pueblo se desenfrena, pero bienaventurado es el que
guarda la ley.
2. Oración Extrema. Dios nos dice en Su palabra 1 Tesalonicenses 5:17 NTV
“Nunca dejen de orar” no es oren a veces o cuando tengan ganas es Nunca,
porque para cada etapa de la vida de nuestros hijos necesitamos ir a la fuente de
sabiduría y poder que es Dios. Filipenses 4:6 NTV “No se preocupen por nada; en
cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo
que él ha hecho.” Lo repite nuevamente, debemos ocuparnos en orar para estar
preparadas en cada punto, cuando nuestros hijos van a nacer, en la etapa de
empezar a caminar, empezar el colegio, cada momento necesita de nuestra
oración.
3. Paciencia Sobrenatural. Éxodo 34:6 NTV “El SEÑOR pasó por delante de
Moisés proclamando: «¡Yahveh! ¡El SEÑOR! ¡El Dios de compasión y misericordia!
Soy lento para enojarme y estoy lleno de amor inagotable y fidelidad.” Tenemos un
Dios compasivo, de múltiples oportunidades, Él nos transmite ese poder hacia
nuestros hijos, que ellos tengan claro, que su hogar es un lugar de refugio al que
podrán acudir, cuando lo necesiten sin importar si es por una equivocación. En este
versículo Dios nos dice lento para la ira, en nuestro rol como mamá este poder se
aplica cuando no sacamos conclusiones apresuradas y les permitimos explicar.
4. Comunicación Asertiva. Vamos a leer Proverbios 15:1 “La respuesta apacible
desvía el enojo, pero las palabras ásperas encienden los ánimos.” Efesios 6:4
“Padres, no hagan enojar a sus hijos con la forma en que los tratan. Más bien,
críalos con la disciplina e instrucción que proviene del Señor.” Que importante es
que podamos comunicarnos de la mejor manera con nuestros hijos, que podamos
escucharlos y aún más importante, que ellos anhelen hablar con nosotras de su
vida. Que pasemos de los sermones y las cantaletas a conversaciones edificantes.
Expresemos nuestros sentimientos, ideas y opiniones de manera confiada, clara y
con respeto. Entre más adultos están nuestros hijos, nosotras nos convertimos en
sus consejeras, sus confidentes porque ellos ya estarán formados.
Estos súper poderes no se usan de forma independiente, dependen el uno del otro,
necesitamos usarlos muy bien para lograr entregarlos a nuestros hijos y creer que
ellos los usarán también con sus familias.
No podemos olvidar que todo poder tiene una Kriptonita, como en el caso de
Superman que lo debilita. Nuestro mayor enemigo será: ser ásperas. ¿Qué lenguaje
utilizamos cuando nos dirigimos a ellos? Somos permisivas y no confrontamos por
temor a...Somos reactivas, no pensamos antes de actuar. Somos sobreprotectoras,
suplimos lo que no nos corresponde sin importar la edad. No respetamos sus límites,
no recordamos que son autónomos, mutilando sus capacidades cuando son pequeños y
ya grandes no los dejamos tomar decisiones.