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César Vallejo

César Vallejo

César Vallejo en 1929.

Información personal

Nombre de
César Abraham Vallejo Mendoza
nacimiento

Nacimiento 16 de marzo de 1892
 Santiago de Chuco, La Libertad, Perú.

Fallecimiento 15 de abril de 1938 (46 años)


 París, Francia

Nacionalidad peruana

Alma máter Universidad Nacional de Trujillo


Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Información profesional
Ocupación Poeta, ensayista, narrador,periodista y educador

Obras notables Los heraldos negros (1918), poemario


Trilce (1922), poemario
Escalas (1923), narraciones
Fabla salvaje (1923), novela corta
El Tungsteno (1931), novela
Paco Yunque (1931), cuento
Rusia en 1931 (1931), ensayos
España, aparta de mi este cáliz(1939), poemario
Poemas humanos (1939), poemario

Familia

Cónyuge Georgette Philippart de Vallejo

Firma

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César Abraham Vallejo Mendoza (nació el 16 de marzo de 1892 en Santiago de Chuco, y


falleció el 15 de abril de 1938 enParís) fue un poeta y escritor peruano. Es considerado
uno de los mayores innovadores de la poesía del siglo XX y el máximo exponente de las
letras en su país.1 Es, en opinión del crítico Thomas Merton, «el más grande poeta católico
desde Dante, y por católico entiendo universal»2 y según Martin Seymour-Smith, «el más
grande poeta del siglo XX en todos los idiomas».
Publicó en Lima sus dos primeros poemarios: Los heraldos negros (1918), con poesías
que si bien en el aspecto formal son todavía de filiación modernista, constituyen a la vez el
comienzo de la búsqueda de una diferenciación expresiva; y Trilce (1922), obra que
significa ya la creación de un lenguaje poético muy personal, coincidiendo con la irrupción
del vanguardismo a nivel mundial. En 1923 dio a la prensa su primera obra
narrativa: Escalas, colección de estampas y relatos, algunos ya vanguardistas. Ese mismo
año partió hacia Europa, para no volver más a su patria. Hasta su muerte residió
mayormente en París, con algunas breves estancias en Madrid y en otras ciudades
europeas en las que estuvo de paso. Vivió del periodismo4 complementado con trabajos
de traducción y docencia.
En la última etapa de su vida no publicó libros de poesía, aunque escribió una serie de
poemas que aparecerían póstumamente. Sacó en cambio, libros en prosa: la novela
proletaria o indigenista El tungsteno (Madrid, 1931) y el libro de crónicas Rusia en
1931 (Madrid, 1931). Por entonces escribió también su cuento más famoso, Paco Yunque,
que saldría a luz años después de su muerte. Sus poemas póstumos fueron agrupados en
dos poemarios: Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz, publicados en 1939
gracias al empeño de su viuda, Georgette Vallejo. La poesía reunida en estos últimos
volúmenes es de corte social, con esporádicos temas de posición ideológica y
profundamente humanos. Para muchos críticos, los “poemas humanos” constituyen lo
mejor de su producción poética, que lo han hecho merecedor del calificativo de “poeta
universal”.
Biografía
Primeros años
César Abraham Vallejo Mendoza nació en Santiago de Chuco, pueblo en una zona alta
del departamento de La Libertad, enPerú. Hijo de Francisco de Paula Vallejo Benítez y
María de los Santos Mendoza Gurrionero, fue el menor de once hermanos. Su
apariencia mestiza se debió a que sus abuelas fueron indígenas y sus abuelos gallegos.
Era un “hombre muy moreno, con nariz de boxeador y gomina en el pelo”,
recordaba César González Ruano, en una entrevista publicada en el Heraldo de Madrid, el
27 de enero de 1931.
Sus padres querían dedicarlo al sacerdocio, lo que él en su primera infancia aceptó de
muy buena gana; de ahí que existan tantas referencias bíblicas y litúrgicas en sus primeros
versos. Sus estudios primarios los realizó en el Centro Escolar Nº 271 del mismo Santiago
de Chuco, pero desde abril de 1905 hasta 1909 estudió la secundaria en el Colegio
Nacional San Nicolás de Huamachuco.
En 1910 se matricula en la Facultad de Letras de la Universidad Nacional de Trujillo, pero
debido a problemas económicos retorna a su pueblo, con el propósito de trabajar y ahorrar
para continuar luego sus estudios. Apoya a su padre en las tareas administrativas de
gobernador y toma contacto con la realidad de los mineros de Quiruvilca, cerca deSantiago
de Chuco, lo que recordará más adelante en su novela El tungsteno.
Viaja a Lima en 1911 para matricularse en la Facultad de Medicina de San Fernando, pero
nuevamente abandona el claustro universitario por razones económicas o tal vez por
desilusionarse de dicha carrera. Consigue un empleo de preceptor de los hijos de un rico
hacendado de Acobamba (departamento de Junín, sierra central peruana), trabajo en el
que permanece durante siete meses. Luego regresa a Trujillo, y en 1912 consigue un
modesto empleo como ayudante de cajero en la hacienda azucarera “Roma”, en el valle
Chicama, donde fue testigo de la cruel explotación de los peones indios.
La bohemia de Trujillo[editar]
Artículo principal: Grupo Norte

La “bohemia trujillana” o Grupo Norte, 1916. Vallejo es el cuarto de los sentados, de izquierda a derecha. Atrás de él, Antenor

Orrego.

En 1913 regresa a Trujillo con el propósito de retomar sus estudios universitarios en


Letras. A fin de costearse sus estudios, trabaja como maestro en el Centro Escolar de
Varones Nº 241, y luego como profesor del primer año de primaria en el Colegio Nacional
de San Juan, donde tuvo como alumno pequeño a Ciro Alegría, que más tarde se
convertiría en un gran novelista.5 El 22 de septiembre de 1915 se gradúa de bachiller en
Letras con su tesis El romanticismo en la poesía castellana.
En 1916 frecuenta con la juventud intelectual de la época agrupada en
la bohemia trujillana, conocida luego comoGrupo Norte, donde figuran Antenor
Orrego, Alcides Spelucín, José Eulogio Garrido, Juan Espejo Asturrizaga,Macedonio de la
Torre y Víctor Raúl Haya de la Torre. Publica sus primeros poemas en los diarios y revistas
locales (algunas de las cuales son recogidas por publicaciones de Lima) y se enamora de
María Rosa Sandoval, joven atractiva e inteligente, que fue la musa inspiradora de algunos
de sus poemas de Los heraldos negros.
En 1917 conoce a Mirtho (Zoila Rosa Cuadra), una muchacha de quince años con quien
sostiene un apasionado y corto romance. Al parecer, Vallejo intenta suicidarse a causa del
desengaño. Sea como fuese, es convencido por sus amigos para viajar a Lima a fin de
proseguir sus estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y conseguir su
doctorado en Letras y Derecho.
El recuerdo de María Rosa[editar]
El recuerdo de María Rosa Sandoval es la inspiración de su primer libro, “Los heraldos
negros”, y se junta al de la madre del poeta también llamada María en la imprecación a
Dios de su poema “Los dados eternos”: “Tú no tienes Marías que se van…” Después de
más de un año de romance, ella desaparece sin dejar huella. Se sabrá después que María
Rosa viajó a las serranías de Otuzco para alejarse del poeta a quien no quería entristecer
con su enfermedad mortal: una tuberculosis que terminó con su vida en 1918. La
misteriosa amada que tanta importancia tiene en la poesía de Vallejo dejó un inédito diario
de vida revelado en la novela biográfica Vallejo en los infiernos de Eduardo González
Viaña.
Viaje a Lima. Los heraldos negros[editar]

Monumento a César Vallejo en el exterior de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de


laUniversidad Nacional Mayor de San Marcos.

César Vallejo aparecía en losbilletes de 10000 intis.


Se embarca en el vapor Ucayali, y llega a Lima el 30 de diciembre de 1917. Conoce a lo
más selecto de la intelectualidad limeña. Se encuentra con Clemente Palma, que había
sido un furibundo detractor de su obra poética (había calificado de mamarracho el poema
«El poeta a su amada»), pero quien esta vez le da muestras de respeto. Llega a
entrevistarse con José María Eguren y con Manuel González Prada, a quien los más
jóvenes consideraban entonces un maestro y guía. En la capital, Vallejo se vinculó con
escritores e intelectuales como Abraham Valdelomar y su grupo Colónida, José Carlos
Mariátegui; con ambos hace profunda amistad. También conoce a Luis Alberto
Sánchez y Juan Parra del Riego. Asimismo, publica algunos de sus poemas en la
revista Suramérica del periodista Carlos Pérez Cánepa.
En 1918 entra a trabajar al colegio Barrós de Lima. Cuando en septiembre de ese año
muere el director y fundador de dicho colegio, Vallejo ocupa el cargo. Se enreda en otra
tormentosa relación amorosa, esta vez con Otilia Villanueva, una muchacha de 15 años,
cuñada de uno de sus colegas. Debido a ello pierde su puesto de docente. Otilia será la
inspiradora de varios de los poemas de Trilce.
Al año siguiente consigue empleo como inspector disciplinario y profesor de Gramática
Castellana en el Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. Ese mismo año ve la luz
su primer poemario Los heraldos negros, que muestran aún las huellas del modernismo en
su estructura, aunque ya se vislumbran algunas características muy peculiares en el
lenguaje poético. El poeta toca la angustia existencial, la culpa personal y el dolor, como,
por ejemplo, en los conocidos versos "Hay golpes en la vida tan fuertes... ¡Yo no sé!" o "Yo
nací un día / que Dios estuvo enfermo". Circularon relativamente pocos ejemplares, pero el
libro fue en general bien recibido por la crítica.
Prisión en Trujillo. Trilce[editar]
Su madre había fallecido en 1918. La nostalgia familiar lo empuja, en mayo de 1920, a
retornar a Santiago de Chuco. El 1.º de agosto ocurre un incendio y saqueo de una casa
del pueblo, perteneciente a la familia Santa María Calderón, arrieros negociantes de
mercaderías y alcohol desde la costa, suceso del que se acusa injustamente a Vallejo
como participante y azuzador. Se esconde pero es descubierto, apresado y arrojado a un
calabozo deTrujillo donde permanecerá durante 112 días (del 6 de noviembre de 1920 al
26 de febrero de 1921). El 24 de diciembre de 1920 gana el segundo premio (el primero
fue declarado desierto) de la Municipalidad de Trujillo con el poema «Fabla de gesta
(Elogio al Marqués de Torre Tagle)»; lo curioso de este suceso es que Vallejo compitió
escondiendo su identidad bajo un seudónimo, a fin de dar imparcialidad al concurso.
Tras salir en libertad condicional, se dirige nuevamente a Lima, donde su cuento de corte
fantástico Más allá de la vida y de la muerte fue premiado en un concurso literario. El
monto del premio lo destina a financiar otras publicaciones literarias. En octubre de 1922
ve la luz su segundo poemario: Trilce, prologado por su amigo Antenor Orrego. Es recibido
tibiamente por la crítica, que no alcanzaba aún a comprender la literatura de vanguardia,
salvo por el propio Orrego, quien dijo de Vallejo: «A partir de este sembrador se inicia una
nueva época de la libertad, de la autonomía poética, de la vernácula articulación verbal».
Trilce anticipó gran parte del vanguardismo que se desarrollaría en los años 1920 y años
1930. En este libro, Vallejo lleva la lengua española hasta límites insospechados: inventa
palabras, fuerza la sintaxis, emplea la escritura automática y otras técnicas utilizadas por
los movimientos dadá y suprarrealista. Se adelantó a la renovación del lenguaje literario
que después ensayaría Vicente Huidobro en su poemario Altazor (1931) y James Joyce en
su relato onírico Finnegans Wake (1939).
En marzo de 1923, Vallejo publica una corta edición de Escalas o Escalas melografiadas,
colección de relatos y cuentos, algunos ya vanguardistas. Otra narración suya,
tituladaFabla salvaje, fue publicada el 16 de mayo en la serie La novela peruana dirigida
por Pedro Barrantes Castro.
Es admitido nuevamente como profesor en el Colegio Guadalupe, puesto en el cual no
durará mucho, tras ser declarado cesante.
Viaje a Europa[editar]
Hastiado de la mediocridad local, tenía ya sus miras puestas en el Viejo Mundo. Con el
dinero que le adeudaba el Ministerio de Educación, se embarca rumbo a Europa, de donde
no regresará más. Viaja en el vapor Oroya el 17 de junio de 1923, con una moneda de
quinientos soles. Arriba a París el 13 de julio. Sus ingresos —siempre insuficientes—
provenían del periodismo, si bien fungió también de traductor. Escribía para el diario El
Norte de Trujillo, y las revistas L'Amérique Latine de París, España de Madrid y Alfarde La
Coruña.
Sus dos primeros años en París fueron de mucha estrechez económica, al punto que
muchas veces tuvo que dormir a la intemperie. Inicia su amistad con
el escritor españolJuan Larrea y con Vicente Huidobro; traba contacto con importantes
intelectuales como Pablo Neruda y Tristan Tzara.
A principios de 1924 recibe la noticia de la muerte de su padre. En octubre es
hospitalizado en un hospital de caridad pública, a consecuencia de una hemorragia
intestinal. Fue operado y pudo restablecerse.
En 1925 empieza a trabajar como secretario de la recién fundada Les Grands Journaux
IberoAméricains o Los Grandes Periódicos Iberoamericanos, una vasta organización
publicitaria. También empieza a colaborar para la revista limeña Mundial. Ese año el
gobierno español le concede una modesta beca para que pudiera continuar sus estudios
universitarios de Derecho en España. En los dos años siguientes visitará periódica y
brevemente Madrid a fin de cobrar a plazo fijo el monto de la beca, aunque sin estudiar; en
octubre de 1927 renunciará a dicha beca. Nunca se doctoró en Letras ni en Derecho.
Renuncia a su trabajo en Los Grandes Periódicos Iberoamericanos en 1926 y conoce a su
primera compañera francesa, Henriette Maisse, con quien convivirá hasta octubre de 1928.
Con Larrea funda la revista Favorables París Poema, y con Pablo Abril de Vivero el
semanario La Semana Parisién. Ambas publicaciones tuvieron vida efímera. Empieza a
enviar colaboraciones para la revista limeña Variedades.
En 1927 conoce en París a Georgette Marie Philippart Travers, una joven de 18 años que
vivía con su madre en un apartamento situado enfrente del hotel donde se hospedaba.
Profundiza sus estudios sobre el marxismo. Aparece una narración suya en Amauta, la
revista que fundara en Lima su amigo José Carlos Mariátegui y en la que también
reproduce varias de sus crónicas periodísticas.
En abril del año siguiente enferma nuevamente de gravedad, pero se recupera a los pocos
meses. Todavía le acompañaba Henriette. Empieza a interesarse con más ahínco por las
cuestiones político-sociales. Ese mismo año realiza su primer viaje a Rusia. Retorna a
París y funda la célula parisina del Partido Socialista que había fundado Mariátegui en su
patria (después denominado Partido Comunista Peruano).
En 1929 empieza a convivir con Georgette (quien acababa de heredar el apartamento y
bienes de su fallecida madre) y junto con ella realiza un segundo viaje a Rusia. Se detiene
en Colonia, Varsovia, Praga, Viena, Budapest, Moscú, Leningrado y varias
ciudades italianas, antes de retornar a París. Empieza a colaborar para el diario El
Comercio, como corresponsal oficial, y continúa haciéndolo con las
revistas Variedades y Mundial. Esta labor periodística será forzosamente suspendida en
1930 a raíz de la crisis mundial, cuando dichas revistas desaparecieron, al igual que el
suplemento dominical de El Comercio (Perú)El Comercio, donde se publicaban sus
artículos.
En esta primera parte de su estancia parisina, que va de 1923 a 1929, se sitúa la
composición de algunos cuantos poemas (después llamados Poemas en prosa), un libro o
recopilación de ensayos: Contra el secreto profesional y un proyecto de novela
incaica: Hacia el reino de los Sciris, todos los cuales serían publicados póstumamente, a
excepción de algunos ensayos y relatos sueltos. La razón de esta parquedad de
creaciones literarias se debía a que se hallaba más absorbido en producir artículos y
crónicas para diarios y revistas pane lucrando.
En 1930 viaja a Madrid a raíz de la publicación de su poemario Trilce, que señaló el
descubrimiento de su poesía en España, donde fue sometida a la crítica. Retorna a París
pero al poco tiempo es expulsado, acusado de hacer propaganda comunista. Junto con
Georgette vuelve a Madrid donde pasa dificultades económicas. Allí es testigo de la caída
de la monarquía borbónica y la proclamación de la Segunda República Española (1931);
se relaciona también con grandes literatos españoles como Miguel de Unamuno,Federico
García Lorca, Rafael Alberti, Gerardo Diego y José Bergamín. Publica también su novela
proletaria El tungsteno, y su libro de crónicas y ensayos Rusia en 1931, que se convirtió en
un superventas: tres ediciones en solo cuatro meses. Le niegan, en cambio, la publicación
de su cuento Paco Yunque, por ser «muy triste».
En octubre de 1931 realiza un tercer y último viaje a Rusia para participar en el Congreso
Internacional de Escritores Solidarios con el Régimen Soviético. Retorna a Madrid y
continúa con pasión su tarea literaria, pero los editores españoles se niegan a publicar sus
obras de teatro Lock-out y Moscú contra Moscú (conocida después como Entre las dos
orillas corre el río), así como su libro de crónicas Rusia ante el segundo plan
quinquenal (continuación de Rusia en 1931), y su recopilación de ensayos El arte y la
revolución. La razón principal: por ser obras de carácter marcadamente marxista y
revolucionario. Por esta época empieza también a escribir (hasta 1937) una serie de
poemas que póstumamente serían publicados con el título de Poemas humanos.
Decide regresar a París en 1932, cuando es levantada la anterior restricción de ingreso.
Ese año Georgette es hospitalizada debido a un mal causado por los continuos abortos
provocados (según testimonio de Juan Larrea, amigo y biógrafo de Vallejo); pero se
recupera. Al año siguiente Vallejo escribe un extenso artículo, publicado por entregas en
elGerminal de París, titulado ¿Qué pasa en el Perú?. Por ese tiempo deambula por
pensiones y hoteles parisinos en medio de una gran angustia económica.

César Vallejo en Niza, 1929

En 1934 se casa por lo civil con Georgette. Por entonces termina de escribir otra de sus
obras teatrales: Colacho Hermanos o presidentes de América, sátira contra los gobiernos
latinoamericanos sumisos al imperialismo yanqui, pero que ningún editor se animó a
publicar. También le rechazan otro libro de ensayos que quiso dar a la prensa:Contra el
secreto profesional. Entre 1935 y 1936 escribe varios cuentos: El niño del carrizo, Viaje
alrededor del porvenir, Los dos soras y El vencedor, bocetos narrativos que serían
publicados años después de su muerte.
Al estallar la Guerra Civil Española en 1936, colabora con fervor en la fundación del
Comité Iberoamericano para la Defensa de la República Española y de su vocero, el
boletín Nueva España. Le acompaña en esa labor Pablo Neruda. En diciembre de dicho
año viaja por unos días a España, pasando por Barcelona y Madrid, preocupado por el
desarrollo de los acontecimientos. En julio de 1937 vuelve por última vez a España para
asistir al Congreso Internacional de Escritores Antifascistas.
Visita Barcelona, Valencia, Jaén y el frente en Madrid. De vuelta a París, es elegido
secretario de la sección peruana de la Asociación Internacional de Escritores. Entre
septiembre y noviembre escribe sus últimas composiciones líricas de Poemas
humanos y España, aparta de mí este cáliz; así como el drama de tema incaico La piedra
cansada.
Muerte en París[editar]
A inicios de 1938 trabaja como profesor de Lengua y Literatura en París, pero en marzo
sufre de agotamiento físico. El 24 de marzo es internado por una enfermedad desconocida
(después se supo que fue la reactivación de un antiguo paludismo que sufrió de niño) y
entra en crisis el 7 y el 8 de abril. Fallece una semana más tarde, el 15, un viernes santo
con llovizna en París, pero no un jueves, como se cree que vaticinó en su poema «Piedra
negra sobre una piedra blanca». Se le realiza un embalsamamiento. Su elogio fúnebre
estuvo a cargo del escritor francés Louis Aragon. El 19 sus restos son trasladados a la
Mansión de la Cultura y más tarde al cementerio de Montrouge.
Después de treinta y dos años de reposar en el cementerio Montrouge, el 3 de abril de
1970 su viuda Georgette Vallejo traslada sus restos al cementerio de Montparnasse,
escribiendo en su epitafio:
He nevado tanto para que duermas.

Obra[editar]
Vallejo abarcó prácticamente todos los géneros literarios: poesía, narrativa (novelas y
cuentos), teatro y ensayo. Se debe también mencionar su copiosa labor periodística
(crónicas y artículos).
Poesía[editar]

Portada de la edición príncipe deLos heraldos negros.

Es comúnmente aceptado que es en la lírica donde Vallejo alcanza su verdadera


expresión y sus más altas cotas. Consta de tres etapas: modernista, vanguardista y
revolucionaria.
Etapa modernista
Artículo principal: Los heraldos negros

Comprende el libro de poemas Los heraldos negros (Lima, 1919). Constituye el comienzo


de la búsqueda del poeta por una diferenciación expresiva, la cual se irá consolidando a lo
largo de toda su obra. Para Vallejo era necesario fundar un lenguaje poético diferente a lo
tradicional. Vallejo estuvo influenciado por el nicaragüense Rubén Darío, fundador de
modernismo y máximo exponente en Hispanoamérica, y el poeta modernista
uruguayo Julio Herrera y Reissig.
Según Mariátegui «en estos versos principia la poesía peruana, en el sentido indigenista».
Efectivamente, el poeta nos habla de lo nativo. Allí están las profundas vivencias de los
sucesos cotidianos, la vida familiar y aldeana, el paisaje tierno y eglógico, pero expresados
todavía con el gusto modernista y las formas métricas y estróficas de la poesía clásica.
También encontramos temas más elevados como la protesta contra el destino del hombre,
la muerte, el dolor, la conciencia de orfandad, el absurdo, todos ellos tratados por el poeta
con un acento muy personal.
En efecto, el poeta despliega en el poemario características que lo convierten en un libro
único: la exhibición impúdica de sentimientos, la muestra descarnada del sufrimiento, la
radical desnudez de la palabra.
El primer poema de la serie da título al libro y se refiere a los momentos en que la muerte,
o el simple paso del tiempo, nos dan una señal angustiosa, cual sacudida. «... son las
crepitaciones de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.» Esta imagen, en
realidad tan fundada como innovadora, fue objeto de burla de Miguel de Unamuno, ya que
el anquilosamiento retórico en que se hallaba la poesía y la literatura española por
aquellos tiempos, aún no podía permitir entender que se pudiera extraer lo profundo de lo
cotidiano, incluso de lo doméstico.
Etapa vanguardista
Artículo principal: Trilce

Cubierta de la primera edición deTrilce, con el retrato del poeta.


Comprende el poemario Trilce (Lima, 1922), uno de los mayores libros de poesía de
la vanguardia posbélica a nivel mundial. El poemario nace en un contexto muy especial
para el poeta. Su perplejidad ante el mundo se había acrecentado: la muerte de su madre,
sus fracasos amorosos, la experiencia de no ser aceptado totalmente en Lima y su estadía
en una lóbrega cárcel de Trujillo, son los principales acontecimientos que marcaron el
profundo sentimiento de exclusión del poeta. Estas experiencias forjaron en él ese
sentimiento de ser humano preso de la existencia o de la sociedad y fueron el origen del
desgarramiento del poeta, del dolor infinito que encierra cada poema, y de su densidad y
hermetismo.
El nombre del poemario es un neologismo inventado por Vallejo, cuyo significado hasta
ahora es incierto. De acuerdo a la versión más extendida, derivaría de «tres», pues el
cambio del nombre del libro (originalmente Vallejo le puso el título de Cráneos de bronce)
fue cotizado por el impresor en tres libras (treinta soles oro).
Al momento de aparecer cayó en el mayor vacío, pues la gente todavía estaba
acostumbrada a los versos románticos y modernistas. El mismo Vallejo lo explica en carta
dirigida a Antenor Orrego, y defiende a la vez su posición:
«El libro ha nacido en el mayor vacío. Soy responsable de él. Asumo toda la responsabilidad de su
estética. Hoy más que nunca quizá, siento gravitar sobre mí, una hasta ahora desconocida
obligación sacratísima, de hombre y de artista. ¡La de ser Libre! Si no he de ser libre hoy, no lo seré
jamás. Siento que gana el arco de mi frente su más imperativa fuerza de heroicidad. Me doy en la
forma más libre que puedo y ésta es mi mejor cosecha artística. [...] ¡Dios sabe cuánto he sufrido
para que el ritmo no traspasara esa libertad y cayera en libertinaje! ¡Dios sabe hasta qué bordes
espeluznantes me he asomado, colmado de miedo, temeroso de que todo se vaya a morir a fondo
para que mi pobre ánima viva!»6

Fue calificado como «disparate». Críticos como Luis Alberto Sánchez se preguntaron


extrañados por qué Vallejo había escrito un poemario de esas
características. Trilce significó la creación de un lenguaje muy personal, lo que ya en sí
implicaba una hazaña descomunal. Fue una ruptura con la tendencia del pasado literario y
con respecto a las normas expresivas tradicionales. El libro refleja la poética personal de
Vallejo, tal como él mismo lo explica: «La gramática, como norma colectiva en poesía,
carece de razón de ser. Cada poeta forja su gramática personal e intransferible, su
sintaxis, su ortografía, su analogía, su prosodia, su semántica. Le basta no salir de los
fueros básicos del idioma. El poeta puede hasta cambiar, en cierto modo, la estructura
literal y fonética de una misma palabra según los casos.» (El arte y la revolución).
Trilce es un libro revolucionario porque pulverizó las normas estéticas y retóricas:

 Usa vulgarismos, cultismos, regionalismos, tecnicismos, neologismos, arcaísmos.


 Transita por todos los niveles del lenguaje.
 Crea un nuevo lenguaje poético a través de la deslexicalización del mismo, puesto
que tiene altos grados de agramaticalidad y violenta la representación gráfica de las
palabras.
 Usa múltiples figuras literarias: paradojas, prosopopeyas, animismo, hipérboles
numéricas, sinestesias, onomatopeyas, pleonasmos y antítesis.
Plentiud poética: Etapa revolucionaria y de compromiso social
Artículo principal: Poemas humanos

Artículo principal: España, aparta de mí este cáliz

Los poemarios de esta etapa son de publicación póstuma, labor que realizó la viuda del
poeta, englobando los textos bajo el título común de Poemas humanos (París, julio de
1939). Aunque hay que señalar que España, aparta de mí este cáliz, ya había sido
ordenado por el mismo Vallejo en forma de libro individual y fue publicado meses antes, en
enero, en España.
El título de Poemas humanos fue impuesto a sugerencia de Georgette Vallejo, quien
afirmó haber leído en una libreta de apuntes de Vallejo que éste tenía planificado un libro
de "poemas humanos", aunque sin mayor especificación. La ambigüedad de esta
afirmación ha llevado a diversos críticos y editores a considerar arbitraria dicha imposición.
Posteriormente, Georgette Vallejo dividió los llamados Poemas humanos en dos bloques
titulados Poemas en prosa (19 poemas) y Poemas humanos propiamente dichos (76). Así
aparecieron en la Obra poética completa, Francisco Moncloa Editores S.A., 1968. Según
Georgette, los primeros fueron escritos entre 1923 y 1929, y los segundos entre 1931 y
1937. Otros editores no han estado de acuerdo con esta división y han preferido mantener
en un solo cuerpo todos los poemas póstumos de Vallejo, a excepción deEspaña, aparta
de mí este cáliz.
Aunque estos poemas tratan algunos temas recurrentes del autor, muestran claras
diferencias respecto a su obra poética anterior. Lo primero que se nota, en el plano formal,
es su retorno a los ritmos conocidos, al menos en buena parte de los poemas, así como el
abandono de la experimentación del lenguaje, que había sido la nota predominante
en Trilce. En esta nueva fase de su poética su lenguaje es pues más accesible para el
lector común. El poeta buscaba precisamente acercarse más al pueblo.
Se considera que uno de los factores que más influyó en este cambio de rumbo de su
poesía fue su adhesión al marxismo, pensamiento que coincidía con algunas de las
preocupaciones que lo habían acompañado a lo largo de su vida.
Si bien la nota reiterativa en estos poemas sigue siendo la insatisfacción del poeta ante la
vida y el pertinaz dolor de vivir; sin embargo, esta vez trae consigo una nota de esperanza.
Ella radicaría en su fe en la unidad de todos los hombres. En Poemas humanos el poeta
se abandona con seriedad o patetismo exacerbado al dolor humano y nos obliga a pensar
en las angustias y esperanzas de todos aquellos que con el estómago vacío no tienen ni
siquiera una piedra en que sentarse. La obra está llena de paralelismos y oposiciones. Usa
el lenguaje de la conversación cotidiana, por eso parece que el yo poético conversa con un
amigo o un obrero. Hay fuertes exclamaciones en la estructura lingüística, quiere
dramatizar su poesía. Presenta un humanismo esencial, literatura social y revolucionaria.
España, aparta de mí este cáliz, escrito en 1937 y publicado en 1939, compendia los
versos más intensos y hondos que escritor alguno haya llevado a cabo sobre la guerra civil
en ese país. La visión de la España combatiente había conmovido a Vallejo, por lo que su
poética estuvo al servicio de la causa. Consta de 15 poesías y se considera el testamento
poético de Vallejo.
En los versos que dan nombre al poemario, se manifiesta una prueba premonitoria de su
amor por España y su miedo por la derrota de la que consideraba la causa justa.
Narrativa[editar]
En la narrativa de Vallejo también se aprecia su progresión ideológica.

 Escalas melografiadas (Lima, 1923) es un libro que agrupa doce relatos, divididos


en dos secciones: seis estampas lírico-narrativas (Cuneiformes) y seis relatos o
cuentos psicopatológicos (Coro de vientos). Algunos de ellos son de un sorprendente
vanguardismo, poco cultivado entonces.
 Fabla salvaje (Lima, 1923) es una novela corta de carácter psicológico que aborda
la locura de un campesino de los Andes. Cercano al género fantástico.
 Más allá de la vida y de la muerte (Lima, 1923), cuento.
 Hacia el reino de los Sciris (terminado en 1928, se publicó póstumamente) es
una nouvelle histórica de tema incaico, todavía ligado al modernismo.
Hacia 1930, influenciado por el marxismo, empezó a escribir relatos más imbuidos de la
problemática social y circunscritos en el llamado realismo socialista.
 El Tungsteno (Madrid, 1931) es una novela desigual sobre un conflicto en una
mina de los Andes. Es una novela "proletaria" que ataca no solamente a los "gringos",
sino también a los "arribistas" que imitan a los extranjeros y explotan y oprimen a los
pobres, los indios, y los "conscriptos" del ejército. Publicada en España, fue muy
popular en la década de 1930, la de la depresión económica mundial.
 "Paco Yunque" (escrito en 1931), un tierno cuento infantil de denuncia social que
fue rechazado por muchos editores. Finalmente fue publicado en 1951. Ahora en el
Perú, "Paco Yunque" es lectura obligatoria durante la enseñanza primaria.
Se debe mencionar también otros relatos escritos entre 1935 y 1936, pero que dejó
inconclusos:

 "El niño del carrizo"


 "Viaje alrededor del porvenir"
 "Los dos soras"
 "El vencedor"
Su obra narrativa completa fue publicada en 1967, bajo el título de César Vallejo. Novelas
y cuentos completos (Lima, Francisco Moncloa Editores, edición supervisada porGeorgette
Vallejo).
Teatro[editar]
De Vallejo se conservan cuatro piezas teatrales, ninguna de las cuales fue estrenada o
publicada durante su vida, aunque también se conservan los fragmentos de un drama
suyo, Mampar, pero en su versión en francés y bajo el título de Les taupes (escrita entre
1929 y 1930), del que también se hacen referencias en una carta crítica del productorLouis
Jouvet. Dicho drama trata del conflicto de un esposo con su suegra y se supone que el
autor destruyó el original.
Las cuatro piezas teatrales que se conservan íntegramente y que fueron publicadas
póstumamente (Teatro completo, Lima, Fondo Editorial PUCP, 1979, editado y prologado
por Enrique Ballón Aguirre) son las siguientes:

 Lock-out (1930), drama escrito en francés; el propio Vallejo hizo una traducción al


castellano que no se conserva. Trata de un conflicto obrero en una fábrica metalúrgica.
 Entre las dos orillas corre el río (años 1930), drama que fue el producto de un largo
y difícil proceso. Entre los títulos de versiones anteriores se encuentran Varona
Polianova, Moscú contra Moscú, El juego del amor, del odio y de la muerte y varias
permutaciones de este último.
 Colacho Hermanos o presidentes de América (1934). Una sátira que expone la
democracia peruana como farsa burguesa bajo presiones diplomáticas y de empresas
transnacionales.
 La piedra cansada (1937), drama de tono poético ambientada en la época incaica
e influida por las tragedias griegas.
Ensayo[editar]
Vallejo publicó un libro de crónicas titulado Rusia en 1931. Reflexiones al pie del
Kremlin (Madrid, 1931) y preparó para las prensas otro similar titulado Rusia ante el
segundo plan quinquenal (terminado en 1932 pero que fue publicado tiempo después, en
1965).
Además, organizó dos libros de prosa ensayística y de reflexión: Contra el secreto
profesional (escrito, según Georgette, entre 1923 y 1929), y El arte y la revolución (escrito
entre 1929 y 1931), que reúnen diversos artículos, algunos de los cuales fueron publicados
en revistas y periódicos en vida del autor. Ninguna editorial en España quiso publicar estos
libros por su carácter marxista y revolucionario. Serían publicados en 1973 (Lima, Editorial
Mosca Azul).
Traducciones[editar]
Vallejo tradujo del francés al castellano al General Mangin, Henri Barbusse y Marcel Aymé.
Dichas traducciones fueron publicadas en París, Madrid y Buenos Aires. Posteriormente
fueron compiladas en el tomo Traducciones de sus Obras completas, publicadas por la
Universidad Ricardo Palma, tal como se indica en el capítulo "Obras completas" del
presente artículo.7

Compilaciones de la obra de Vallejo[editar]


 Novelas y cuentos completos. Lima, Francisco Moncloa Editores, 1967, (edición
supervisada por Georgette Vallejo).
 Teatro completo, Lima, Fondo Editorial Pontificia Universidad Católica del Perú,
1979. Editado y prologado por Enrique Ballón Aguirre y Georgette Vallejo.
 Desde Europa - Crónicas y artículos (1923–1938), recopilación, prólogo, notas y
documentación por Jorge Puccinelli, Lima, Ediciones Fuente de la Cultura Peruana,
1987.
 César Vallejo. Obras completas. Prólogo de Ricardo González Vigil. Lima, Editora
Perú S.A., julio de 1992 (edición popular en fascículos distribuida gratuitamente por el
diario La Tercera de Lima).
Obras completas[editar]
La última edición de Obras completas de César Vallejo es la de la Pontificia Universidad
Católica del Perú (1997-2003) en catorce volúmenes:

 Poesía completa. Presentación de Salomón Lerner Febres. Edición, prólogo y


notas de Ricardo Silva-Santisteban. Lima, PUCP, 1997. 4 tomos. Bibliografía de
Miguel Ángel Rodríguez Rea.
 Autógrafos olvidados. Estudio preliminar de Juan Fló y notas de Stephen M. Hart.
Lima, Tamesis/ PUCP, 2003. Contiene la edición facsimilar de 52 manuscritos
ológrafos.
 Narrativa completa. Presentación de Salomón Lerner Febres. Edición de Ricardo
Silva-Santisteban y Cecilia Moreano. Lima, PUCP, 1999.
 Teatro completo. Presentación de Salomón Lerner Febres. Edición de Ricardo
Silva-Santisteban y Cecilia Moreano. Lima, PUCP, 1999. 3 tomos
 Artículos y crónicas completos (Desde Lima - Desde Europa, 1918-1938).
Presentación de Salomón Lerner Febres. Edición y prólogo de Jorge Puccinelli. Lima,
PUCP, 2002. 2 tomos.
 Ensayos y reportajes. Edición y prólogo de Manuel Miguel de Priego. Lima, PUCP,
2002.
 Correspondencia. Edición y prólogo de Jesús Cabel. Lima, PUCP. 2002. Contiene
281 cartas de César Vallejo.
 Traducciones. Edición y prólogo de Rosario Valdivia Paz-Soldán. Lima, PUCP,
2003.
 Cartas de César Vallejo a Pablo Abril de Vivero. Edición y prólogo de Andrés
Echevarría. Montevideo, Biblioteca Nacional de Uruguay, MEC, 2013.

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