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Lucas 24:44-53

La Ascensión ¿Dónde está Jesús ahora?

+ En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

 Introducción: La fiesta de Ascensión

¿Cuáles son las fiestas más importantes para los cristianos? La Navidad, Pascua,
o Pentecostés. A veces olvidamos una fiesta tan importante como lo era “La
Ascensión de nuestro Señor”. Pero, en el siglo XVI, La Ascensión pasó a ser una
fiesta secular en muchos países europeos, y hasta llegó a ser un día feriado.

¿Cuál es la importancia de la Fiesta de la Ascensión? Acaso solo que Jesús


ascendió a los cielos y está sentado a la derecha del Padre. ¿Eso nada más? Hay
varias cosas que sucedieron. Veamos el texto de hoy.

I. Cumplimiento y Mandato

Hace unas semanas atrás escuchamos la predica “Lo que era necesario para
nuestra Salvación” y Jesús hablaba que era necesario que se cumpliera todo lo
que estaba escrito acerca de él en la Ley de Moisés, en los profetas y en los
Salmos. Y había tres cosas necesarias que se cumpliera ¿Alguien las recuerda?

1. Que el Cristo padeciera


2. Que el Cristo resucitara al tercer día
3. Y que el Cristo sea predicado el arrepentimiento para el perdón de los
pecados en todas las naciones.
Este fue el encargo que Jesús les dio a sus apóstoles. Que predique su muerte y
resurrección, para que todas las personas se arrepientan de sus pecados, y
sean perdonados y salvados. Para esto enviará su Espíritu Santo para que ellos
puedan ser vestidos de poder, y puedan proclamar con las palabras de Dios, y
con algunas señales.

Después de esto, Jesús los llevó a Betania, donde levantando las manos los
bendijo. ¿Qué significa esta bendición y porque es tan importante?

En Génesis, Dios bendijo a tres grupos: Los peces en el mar, las aves en los
cielos, y las personas en la tierra. (Gn 1: 22,28). Al bendecirlos, les dio la
capacidad de reproducirse y florecer con su especie. Cuando Adán y Eva
cayeron en pecado, Dios no retiró su bendición de ellos como hubiéramos
esperado. En vez de eso, trabajó con Su bendición para traer bien del mal y
sostener la vida frente a la muerte. Entonces y ahora, la bendición de Dios en
primer lugar es el poder para procreación y crecimiento, vitalidad y energía,
prosperidad y salud, buen gobierno y protección del mal en el orden de la
creación.

Según la Biblia aquellos que han recibido la bendición de Dios pueden


pasársela a otros. Los padres pueden bendecir a sus hijos, a una pareja en su
boda. Los reyes pueden bendecir a su pueblo. Las personas pueden saludar a
otras personas con una bendición cuando se encuentran o cuando se despiden.

En segundo lugar, para salvación de su pueblo, Dios ordenó al Sumo Sacerdote


Aarón bendecir al pueblo de Dios de esta manera: El Señor te bendiga y te
guarde…Para entregarles su paz, su perdón, su cuidado y la capacidad para
trabajar con Dios.

En el nuevo Testamento Jesús, al ascender a los cielos, ahora Él es Nuevo Sumo


Sacerdote de toda la humanidad, que no está atado al tiempo ni lugar, sino que
trae las bendiciones celestiales del Padre, cuandoquiera y dondequiera que se
reúnan para el Servicio Divino. Por lo tanto, aquí se cumple la promesa hecha a
Abrahán, que a través de su simiente todas las familias de tierra serían
bendecidas. Por tanto, La ascensión de Jesús marca el comienzo de la nueva
era, en la cual todo el pueblo de Dios es bendecido a través de Jesús.

II. Y mientras los bendecía se apartó y fue llevado a las alturas de los cielos.
Cuando te imaginas en la ascensión del Señor ¿Qué se te viene a la mente?
Jesús siendo disparado como un cohete, y desaparece poco a poco. O como un
superhéroe que salta y empieza a volar.

En Marcos 16:19 nos dice que Él "fue recibido en el alto cielo y se sentó a la
derecha de Dios". Lucas 24:51 informa que Jesús "fue llevado a las alturas del
cielo". Hechos 1:9 nos da más detalles, dice: "lo vieron elevarse y ser recibido
por una nube, que lo ocultó de sus ojos". Hay que tener en cuenta que los
verbos que describen la ascensión de Jesús en estos relatos son pasivos, es
decir, El Padre está tomando, elevando y recibiendo a Jesús a su diestra,
porque Jesús ha recibido todo poder y autoridad. Ahora el hecho de que Jesús
fue quitado de su vista por una nube es significativo, porque la nube indica la
presencia de Dios el Señor.
En el Antiguo Testamento, cuando el pueblo de Israel vagaba por el desierto, el
Señor los guiaba durante el día con una “columna de nube” y durante la noche
con una “columna de fuego” (Éxodo 13: 21-22). Además, El Señor descendió
sobre su tabernáculo en una nube, y también llenó su templo en Jerusalén con
una nube. En la transfiguración de Jesús, “una nube de luz los cubrió a Jesús a
Moisés y Elías” (Mateo 17: 5). Todas estas referencias de nubes indican la
presencia de Dios. Por lo tanto, en la ascensión de Jesús, es quitado de la vista
de los discípulos cuando entra en la presencia del Señor Dios, para sentarse
legítimamente en su trono.

¿Entonces, Dónde está Cristo ahora?

¿En el trono de Dios? ¿A la diestra de Dios? ¿Será un lugar físico en el cielo,


ubicado a la derecha del Padre celestial? No, la mano derecha de Dios es igual a
lo que Jesús dijo en Mateo 28:18: “Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y
en la tierra”
La diestra de Dios se entiende que ahora Jesús tiene "toda autoridad dada en el
cielo y en la tierra" y que ahora él puede estar presente en todos los lugares, y
en todos los tiempos. La ascensión de Jesús no nos ha distanciado de Jesús,
sino que nos ha acercado aún más, porque ahora él está más cerca de nosotros
de lo que imaginamos. Si bien no podemos verlo como lo vieron sus discípulos,
Jesús esta donde nos ha prometido estar: En la Santa Cena donde dice “Tomen
y coman esto es mi cuerpo” “tomen y beban esta es mi sangre para el perdón
de sus pecados”. Y en su Palabra cuando la oímos “donde dos o tres están
reunidos en mi nombre ahí estoy yo en medio de ellos”. y cuando la
predicamos: “Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo”.
Donde Jesús esta, todo el cielo esta presente para nosotros. El ha traido el cielo
a la tierra. Para que gocemos de él.

III. Estaban siempre en el Templo bendiciendo a Dios.

Es por esto, que los discípulos después de adorarlo, enseguida volvieron con
gran alegría a Jerusalén y siempre estaban en el Templo, alabando y
bendiciendo a Dios. Ellos sabían que Jesús estaba presente con ellos, cuando
escuchaban la Palabra de Dios, cuando celebraban la Santa Cena, cuando iban
predicando la salvación a las naciones. Por esto, en el libro de Hechos 2:46 dice
que: “Día tras día continuaban unánimes en el templo y partiendo el pan en los
hogares, comían juntos con alegría y sencillez de corazón” “Y todos los días, en
el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo.”
Hechos 5:42.

Aquí resalta algo muy importante en todos estos textos, la gran alegría que
ellos sentían por la Salvación de Jesús. Por lo que recibieron de parte de Dios.
Su bendición, su perdón, su espíritu Santo, su presencia constante, un lugar en
el cielo preparado para sus hijos.

La alegría de ahora hemos ascendido a los cielos junto con Cristo, y reinaremos
junto a él en su reino. Por esto, hermanos, sigamos alabando y bendiciendo a
Dios por todos sus regalos que nos da dia tras dia, mientras esperamos su
regreso, para llevarnos a su gloria. Amén.

Votum: La paz que sobrepasa todo entendimiento humano, guarde sus mentes
y corazones en Cristo Jesús (Filipenses 4:7)

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