Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La terapia basada en los esquemas es una terapia innovadora e integrativa desarrollada por Jeffrey E.
Young. Este enfoque expande las estrategias cognitivo conductuales y agrega elementos de las teorías del
Apego, de la Gestalt, del Psicoanálisis, de las Relaciones Objetales y del Constructivismo logrando así un
modelo de tratamiento muy rico e integrativo. La terapia de los esquemas se desarrolló especialmente
para tratar pacientes con trastornos crónicos y difíciles de modificar.
En resumen, un ETD es un patrón emocional y cognitivo que comienza a desarrollarse en nuestra infancia
temprana y que se repite a lo largo de toda nuestra vida.
Así, las conductas maladaptativas son respuestas a estos esquemas y no parte de ellos.
Estos esquemas son destructivos y son causados por experiencias nocivas repetidas regularmente durante
la infancia y adolescencia. El efecto acumulativo de estas experiencias son la causante de la
estructuración y consolidación de los esquemas.
Los ETDS “luchan” por sobrevivir. Son lo que el individuo conoce y con lo que se siente más cómodo.
Por eso son tan difíciles de modificar.
Juegan un papel fundamental en la forma de pensar, sentir, actuar y relacionarse con los demás.
Paradójicamente hacen que el individuo recree siendo adulto las situaciones más traumáticas de la niñez.
La naturaleza disfuncional del esquema, se puede ver cuando el individuo continúa de adulto pensando,
sintiendo, actuando y relacionándose con los demás como lo hacía de niño, aunque ya no sea necesario.
La severidad del esquema se puede relacionar con la cantidad de situaciones de la vida cotidiana que lo
activan.
Hay necesidades universales que deben ser satisfechas para que la persona se desarrolle
psicológicamente sano.
2
La interacción entre el temperamento del bebé y el entorno puede llevar a que estas necesidades
no sean satisfechas.
Uno de los objetivos de la terapia basada en los esquemas es que la persona encuentre formas
alternativas de satisfacer sus necesidades básicas no satisfechas durante la infancia.
Cuando los pacientes se encuentran en una situación que activa ETDS, es porque seguramente
estén reviviendo experiencias tempranas traumáticas.
A medida que el niño crece, cada vez cobran más importancia los pares, maestros, escuela, etc, y
estas influencias también pueden contribuir al desarrollo de ETDS. Sin embargo, los esquemas
que se desarrollan más tardíamente no suelen ser tan poderoso como los que se desarrollan en la
infancia más temprana.
3. Temperamento
Los niños nacen con un temperamento determinado. Algunos niños son más tímidos, agresivos o
pasivos.
3
Así, el temperamento interactúa con el ambiente para la conformación de los ETDS. De acuerdo al
temperamento, el niño se expone a ciertas situaciones y a otras no, además de que las situaciones
afectan a los niños también de acuerdo con el temperamento.
Los ETDS se agrupan en cinco esquemas dominantes relacionados con las cinco necesidades
elementales que Young hipotetiza no fueron satisfechas en el niño.
Abandono y rechazo:
Se relaciona con la no satisfacción de las expectativas que uno tiene de la seguridad, estabilidad,
cuidado, empatía, de compartir sentimientos, aceptación y respeto. Típicamente, la familia de origen
es una familia imparcial, fría, rechazante, negadora, poco permisiva, aislada, explosiva, imprevisible
o abusadora.
2- Desconfianza / Abuso – Se refiere a la expectativa que los otros son abusadores, humillan,
manipulan o sacan ventaja. Usualmente envuelve la sensación de que el daño es intencional o es
resultado de la negligencia extrema o injustificada. Incluye el sentimiento de que siempre se termina
siendo burlado o trampeado por los demás.
4
5 – Exclusión social / Alineación – Se refiere a la sensación de que se está aislado del resto del
mundo, de que se es diferente a las tras personas y de que no se es parte de ningún grupo o
comunidad.
7 – Vulnerabilidad al daño o la enfermedad - Hay un temor exagerado a que suceda una catástrofe en
cualquier momento y la creencia de que uno es incapaz de prevenirlas. El miedo se centra en uno o
más de los siguientes temas:
a- Catástrofes médicas (ataque al corazón)
b- Catástrofes emocionales (volverse loco)
c- Catástrofes externas (ser víctima de un crimen, desastre natural, etc)
8 –Falta de desarrollo individual– Compromiso emocional e intimidad excesiva con uno o más de las
personas significativas (generalmente padres), a expensas del desarrollo individual o social normal.
Usualmente implica la creencia de que no se puede vivir o ser feliz sin el apoyo constante del otro.
Incluye sentimientos de estar contenido o fusionado con otros e identidad individual insuficiente.
Frecuentemente experimentan sentimientos de vacío y de estar en dificultades, sin dirección o en los
casos más extremos se cuestionan acerca de su propia existencia.
5
Límites insuficientes
Se refiere a la deficiencia en los límites internos, en la responsabilidad hacia los otros, o en la
orientación hacia metas a largo plazo. Se relaciona con la dificultad para respetar y tener en cuenta
los derechos de los demás, cooperar y asumir compromisos o tener metas personales realistas.
Típicamente las familias de origen se caracterizan por ser muy permisivas, indulgentes, con poca
dirección o con un sentimiento de superioridad, en vez de tener una adecuada confrontación,
disciplina y límites en relación al tema de responsabilidad, cooperación o metas. En algunos casos los
niños no fueron preparados suficientemente para tolerar niveles normales de frustración o no fueron
adecuadamente guiados y supervisados.
aprobación. En muchas de estas familias las necesidades y deseos de los padres o su aceptación
social y status son más importantes que las necesidades y sentimientos de los niños.
Hipervigilancia e inhibición
Se refiere a un excesivo énfasis en la supresión de los propios sentimientos espontáneos, impulsos o
elecciones o en una rigidez excesiva, Internalización de reglas y expectativas acerca de la conducta
ética y la performance, frecuentemente a expensas de la felicidad, la autoexpresión, la tranquilidad,
las relaciones intimas o la propia salud. Típicamente las familias de origen son sobrias, demandantes,
y a veces castigadoras: el performance, el deber, perfeccionismo, ciertas reglas y la evitación de
errores predominan sobre el placer, juego y el relax. Usualmente son pesimistas, y se preocupan en
exceso, cosas estas que llevan a que tengan una conducta vigilante y cuidadosa todo el tiempo.
optimistas. Usualmente envuelve un miedo a cometer errores que pueden terminar en un colapso
financiero, en perdidas, humillaciones e en verse atrapado en situaciones negativas. Debido a que el
potencial negativo de las cosas es exagerado, estos pacientes frecuentemente se caracterizan por tener
una preocupación, vigilancia, queja o indecisión crónica.
18 – Castigo – Se refiere a la creencia de que la gente debe ser fuertemente castigada por sus errores.
Envuelve la tendencia a ser hostil, intolerante y castigador, así como impaciente con otras personas
(incluido consigo mismo) que no cumplen con sus expectativas. Usualmente incluye la dificultad
para perdonar los propios errores o de los demás, la dificultad para aceptar las debilidades e
imperfecciones humanas así como la dificultad para empatizar con los sentimientos.
Para adaptarse a los ETDS y no sufrir de desbordes emocionales, los pacientes desarrollan
tempranamente estilos de afrontamiento desadaptativos. Es importante recordar, que si bien esta
forma de enfrentar el esquema a veces ayuda a evitarlo y alivia el sufrimiento, no lo cura sino que
ayuda en su perpetuación.
El comportamiento, la forma en que la persona actúa, no forma parte del esquema sino que se debe al
esquema, es la forma de enfrentarse a él.
La razón por la cual debemos diferenciar el esquema del estilo de afrontamiento, es porque cada
paciente utiliza diferentes estilos de afrontamiento en las diferentes situaciones y momentos de la
vida. Mientras que los esquemas se mantienen, la forma de enfrentarse a él no tiene porqué
permanecer estable durante toda la vida.
8
Los tres estilos de afrontamiento corresponden a las tres formas de enfrentar el peligro:
Compensación, Evitación y Rendición. En la niñez, la presencia de un ETD corresponde a la
presencia de un peligro para la integridad de ese niño. Ese peligro es la no satisfacción de alguna
necesidad emocional básica.
1- Rendirse frente al esquema: Cuando un paciente se rinde frente al esquema, éste ya no trata de
evitarlo o pelear contra él. Sienten directamente el sufrimiento emocional causado por el esquema.
Actúan haciendo cosas que confirmen continuamente sus esquemas. Generalmente se rodean de
adultos, de personas que confirmen sus esquemas comportándose con ellos como lo hacía su entorno
en la infancia.
2- Evitar el esquema: Cuando los pacientes utilizan la evitación, tratan de organizar sus vidas para
que los esquemas no se activen nunca. Evitan pensar en sus esquemas, sentir de acuerdo a ellos y
“sacan” de su cabeza cualquier cosa que les haga recordar el esquema. Quizás toman alcohol
excesivamente, consumen sustancias, son promiscuos sexualmente, tienen dificultades de
alimentación, limpian compulsivamente o trabajan en exceso. Cuando interactúan con los demás
parecen perfectamente normales, pero en la mayoría de los casos fracasan en el establecimiento de
relaciones intimas.
3- Sobrecompensar el esquema: Cuando una persona sobrecompensa sus esquemas, entonces pelea
contra él pensando, sintiendo, actuando y relacionándose con los demás de forma opuesta a sus
esquemas. Tratan de ser lo más diferentes posibles a lo que fueron cuando los esquemas se
establecieron. En realidad es sano luchar contra los esquemas, sin embargo, la forma de comportarse
debe ser proporcionada con la situación, tomando en cuenta los sentimientos del otro y llevando a los
resultados deseables. Esto es muchas veces lo que no ocurre, y el paciente se vuelve demasiado
controlador, agresivo o exigente.
Los “modos” son el estado emocional y la manera de afrontar el esquema momento a momento.
Estos modos son activados continuamente por diferentes situaciones de la vida a los que somos más
sensibles. A veces hay maneras de afrontar el esquema que pueden estar inactivados en determinados
momentos. El estado predominante en que nos encontramos se llama Modo. Estos modos se van
cambiando unos por otros según el momento en que nos encontramos y pueden ser adaptativos o
9
1. El niño vulnerable es el modo de funcionar de los esquemas más básicos: es el niño abandonado,
rechazado, abusado o criticado. Se experimenta disforia, ansiedad, miedo, tristeza y desolación
cuando se activan los esquemas.
Los esquemas asociados más comúnmente son: Abandono, rechazo, Deprivación emocional,
Defectuosidad, Exclusión social, Dependencia /Incompetencia, Vulnerabilidad al daño o enfermedad,
Negativismo/ Pesimismo y Falta de desarrollo individual.
Este modo es como un niño pequeño que necesita el cuidado de un adulto para sobrevivir y no lo
obtiene. La naturaleza de la vulnerabilidad depende del esquema: los padres dejan al niño solo por
períodos largos de tiempo (Niño abandonado), los padres le pegan continuamente al niño (Niño
abusado), los padres no le dan amor al niño (Niño privado), los padres critican constantemente (Niño
defectuoso).
2. El niño enojado es aquel que actúa en reclamo a sus necesidades no satisfechas, sin importar las
consecuencias. Se enoja en reclamo a sus necesidades básicas no satisfechas o al trato injusto
relacionado a los esquemas más básicos.
Los esquemas asociados más comúnmente son: Abandono, Rechazo, Deprivación emocional y
Subyugación. Cuando la persona se enfrenta a un ETD y se siente abandonada, abusada o subyugada,
entonces se enoja, grita o tiene fantasias o impulsos muy violentos.
4. El niño feliz es el que satisface las necesidades emocionales. No se asocia a ningún ETD ya que
sus necesidades están adecuadamente satisfechas.
Existen tres: aquel que se rinde (aparece como muy pasivo y dependiente), el que protege (evita
situaciones que le provoquen sufrimiento) y el que sobrecompensa (actúa exactamente como lo
contrario de su esquema).
Estos modos corresponden a los tres estilos de afrontamiento desadaptativos: rendirse, evitar,
sobrecompensar.
Las dos fases del tratamiento son la Evaluación y Educación acerca de los esquemas y la Fase de
Cambio.
2. FASE DE CAMBIO. En esta etapa se usan las diferentes estrategias mencionadas, de manera
flexible y adaptándolas a las necesidades y particularidades de cada paciente.
11
A) Estrategias cognitivas: Mientras el paciente crea que sus esquemas son correctos y verdaderos,
no será posible la modificación de los mismos. Lo primero que se debe hacer es buscar todas las
evidencias en contra de ese esquema, se debe racionalmente desaprobar el esquema. La gran
mayoría de las veces la evidencia muestra que el esquema en este momento es falso, pero puede
ocurrir que la evidencia no alcance para demostrarlo. Quizás el paciente se haya pasado su vida
evitando situaciones y hoy día realmente no haya logrado muchas cosas. En esos casos se debe
evaluar qué pueden hacer los pacientes para modificar ese aspecto de sus vidas.
B) Estrategias experenciales: Sirven para luchar contra el esquema a nivel emocional. Con la
imaginería y los diálogos se expresa enojo y tristeza acerca de lo ocurrido en la infancia. En la
imaginación ellos “se paran” frente al padre u otras figuras significativas para confrontarlo y
para proteger y confortar al niño vulnerable. Pueden hablar acerca de lo que necesitaron de niños
y no recibieron, pueden relacionar imágenes infantiles con dificultades actuales y pueden
activamente confrontar a quienes influyeron en el desarrollo de los ETD´s. Todo esto ayuda al
paciente a hacerse más fuerte y lograr romper con el patrón disfuncional de sus esquemas.
C) Estrategias conductuales para romper con el patrón disfuncional de comportamiento: El
terapeuta asigna tareas domiciliarias al paciente para modificar estilos de afrontamiento
desadaptativos por otros más saludables. El terapeuta ayuda al paciente a prepararse para las
tareas practicando en el consultorio, y luego de llevado a la práctica lo previsto se evalúan las
consecuencias
D) La relación paciente terapeuta: El terapeuta evalúa esquemas, estilos de afrontamiento y modos a
medida que surgen en la relación terapéutica. La relación terapéutica sirve como antídoto a los
esquemas. Se internaliza la figura del terapeuta como adulto sano, que lucha contra los esquemas
y provee una vida más placentera. Es importante la Confrontación empática (señalarle al
paciente cuando surgen los esquemas) y la Reparentalización (es darle al paciente en cierta
forma lo que no obtuvo de pequeño).
Abandono y Rechazo
1. Abandono.
Presentación típica del esquema: Estos pacientes están siempre esperando la pérdida de sus seres más
queridos. Creen que éstos los abandonarán, morirán, los dejarán por otros, actuarán extrañamente o
desaparecerán. Por eso, viven con miedo y a la expectativa de cualquier señal de que esto sucederá.
Las emociones más comunes son la ansiedad crónica, tristeza, depresión (ante las pérdidas) y rabia
contra aquellos que los abandonaron. Los comportamientos más frecuentes son el “pegoteo” a las
12
personas más significativas, el ser posesivos, controladores, acusar a los demás de abandono, ser
celosos y competitivos.
Algunos pacientes con este esquema evitan las relaciones intimas, para evitar el sufrimiento de una
posible pérdida. Siendo consistentes con el proceso de perpetuación de los esquemas, generalmente
se eligen personas inestables que efectivamente abandonan a estos pacientes. Generalmente tienen
mucha “química” con estas personas y se enamoran obsesivamente de quienes los abandonan.
Este esquema normalmente se relaciona con el esquema de Subyugación (si no hacen lo que el otro
quiere, serán abandonados), Incompetencia / Dependencia (Si el otro los abandona, no podrán
funcionar solos) o Defectuosidad (El otro se dará cuenta cuan defectuosos son y los dejarán).
Objetivos del tratamiento: Un primer objetivo con estos pacientes es que se vuelvan más realistas en
su relacionamiento. Hay que lograr que no se preocupen todo el tiempo por ser abandonados, que se
sientan más seguros para que también dejen de depender tanto del otro, manipular o controlar. Un
signo de mejoría es el no evitar las relaciones intimas o el poder estar solos sin sentirse ansiosos o
deprimidos.
Estrategias de tratamiento: Cuanto más severo es el esquema, más importante se vuelve la relación
terapéutica. Primero, el paciente debe lograr superar su esquema en la relación con el terapeuta, y
luego generalizarla a las demás relaciones. Se debe confrontar el sentimiento de que el terapeuta está
por abandonar al paciente y ayudarlo a que encuentre relaciones estables, en las cuales no sea
abandonado.
Cognitivamente, se debe trabajar la idea magnificada de que todos se van, mueren o desaparecen y
modificar la idea de que el otro debe estar siempre disponible. Se debe aprender a aceptar los
derechos de los demás a establecer límites. También se deben trabajar cogniciones relacionadas a
otros esquemas como el tener que hacer todo lo que los demás deseen, que son incompetentes y por
eso necesitan de los demás o que los demás descubrirán sus defectos y los abandonarán.
Experencialmente, el paciente debe revivir en la imaginación, sus experiencias de abandono. El
terapeuta debe primero expresar su enojo y confortar e este “niño” abandonado y luego el paciente
mismo debe hacer lo mismo.
Comportamentalmente, el paciente debe enfocarse en encontrar parejas capaces de comprometerse y
deben aprender a frenar las actitudes de celos, agresividad y control que los alejan de los demás.
También deben tolerar gradualmente el estar en soledad.
Dificultades: Las separaciones o abandonos del terapeuta (vacaciones, cambios de horario,
enfermedad) son una oportunidad para trabajar el sentimiento de ser abandonado ya que el esquema
es activado y el paciente generalmente se pone muy ansioso o enojado. Un riesgo que debemos evitar
es que el terapeuta se convierta en la figura central del paciente y no logre generalizar la estabilidad
al mundo exterior.
2. Desconfianza / Abuso
Presentación típica del esquema: Los pacientes con este esquema, esperan que los demás mientan,
manipulen, estafen, abusen, los humillen o traten de sacar ventaja de alguna forma. No confían en los
13
demás y están siempre en guardia. A veces creen que los demás los quieren dañar intencionadamente.
En el mejor de los casos, tienen la creencia de que los demás solo se preocupan de sí mismos, y en el
peor, creen que todos son sádicos, malévolos y que les da placer hacer daño. Por eso, estos pacientes
evitan la intimidad, no comparten sus sentimientos y a veces terminan siendo ellos quienes abusan,
mienten y estafan al otro. Pueden ser tanto abusados como abusadores y continuamente están
haciendo pruebas para ver si el otro les miente o no.
Objetivos del tratamiento: El objetivo principal es que el paciente comprenda que hay personas en las
que se puede confiar y otras en que no. Deben aprender a darle a las personas el beneficio de la duda,
a no estar siempre en guardia, a no testear al otro constantemente y a no estafar antes de ser
estafados. Deben aprender a confiar más en las personas más cercanas, a compartir secretos y poder
mostrarse vulnerables.
Estrategias de tratamiento: La relación terapéutica es crucial, ya que tiene como base la confianza y
seguridad. El objetivo es dar al paciente un contexto de seguridad en el cual contar sus experiencias
traumáticas.
Cognitivamente, se debe ayudar a modificar la hipervigilancia frente al abuso y a no situarse siempre
como desvalidos y vulnerables al abuso.
Experencialmente, deben rememorar las experiencias traumáticas. Esto puede ser muy dificultoso, y
por eso el paciente necesita estar preparado y confiar en el terapeuta lo suficiente. En la imaginación,
el paciente debe ser capaz de mostrar todos los sentimientos al ser abusado, el terapeuta debe poder
confortarlo y luego el paciente debe también confortar a su “niño” abusado. Debe poder enojarse con
el abusador, proteger y confortar al niño. Finalmente el paciente debe poder visualizarse siendo
abierto y confiado de algunas personas.
Conductualmente, el paciente debe comenzar a confiar en los demás, a aumentar su nivel de
intimidad y a compartir ciertos secretos y memorias con su pareja o amigos más cercanos. También
comienzan a elegir parejas no abusadoras o ellos mismos dejan de aprovecharse y abusar del otro.
En la relación terapéutica, el terapeuta debe ser honesto, y avanzar lentamente a medida que va
aumentando la confianza. Se deben de tratar temas de moralidad, vergüenza y culpa por lo que el
paciente hizo o sintió al ser abusado. Los limites en la relación terapéutica son esenciales en este caso
ya que de excederse el terapeuta en el cuidado del paciente, no le estaría permitiendo salir adelante y
volverse un adulto independiente. En muchos casos, el establecimiento de la confianza con el
terapeuta lleva mucho tiempo.
Dificultades: Se requiere de largo tiempo para tratar este tipo de esquema (También el de abandono).
Ocasionalmente los daños son tan severo que el paciente o logra confiar en el terapeuta. En otros
casos el terapeuta debe adecuarse en un principio a algunos requerimientos como el no tomar notas o
llenar cuestionarios.
3. Deprivación emocional
Presentación típica del esquema: Es uno de los que más vemos en el consultorio. El paciente con este
esquema, se presenta sintiéndose solo, amargado y deprimido, pero sin saber porqué. No esperan que
14
los demás los continenten, entiendan o protejan. Se sienten privados de afecto y sienten que no
reciben la suficiente atención, cariño o afecto. Se sienten solos en el mundo, incomprendidos,
invisibles o vacíos. Existen tres tipos de deprivación: de cuidado (nadie está allí para sostenerlos,
prestarles atención o protegerlos), de empatía (nadie los escucha y entiende) y de Protección (No hay
quien los guié y proteja).
El comportamiento típico incluye no expresar las necesidades afectivas, preguntar mucho y contar
muy poco de si mismos, actuar como si fuesen muy fuertes emocionalmente o como si no tuviesen
necesidades emocionales. Otra tendencia de estos pacientes es elegir parejas que realmente no les dan
lo que necesitan, que son muy frías, egoístas o necesitadas de afecto. Los más evitativos se vuelven
muy solitarios. Los que sobrecompensan tienden a volverse muy demandantes y agresivos cuando el
otro no les da lo que requieren y pueden ser hasta narcisistas.
Algunos de estos pacientes fueron muy malcriados, no les pusieron normas o fueron adorados por
alguna cualidad y no por lo que eran ellos mismos.
Objetivos del tratamiento: Un objetivo principal es que sen cuenta de sus necesidades emocionales
insatisfechas y que acepten que esto es normal y adecuado. También se busca que el paciente logre
pedir adecuadamente lo que necesita y rodearse de gente que pueda satisfacer esas necesidades.
Estrategias de tratamiento:
Dificultades
4. Vergüenza / Defectuosidad
Presentación del esquema:
Objetivos del tratamiento: El objetivo más básico es incrementar la autoestima del paciente. Quien
pueda curar este esquema debe comprender que es merecedor de amor y respeto. Se debe lograr que
el paciente se contacte más con otras personas, que se sienta menos vulnerable y expuesto y con
mayor disposición a relacionarse íntimamente. Debemos lograr que se centre menos en que los
demás le están prestando atención, que comprenda que los demás no juzgan tanto como él cree y que
ponga sus defectos en un lugar más realista. Deben aprender a aceptar cumplidos y a hacer valer sus
derechos humanos.
Estrategias de tratamiento: Una vez más, la relación terapéutica es fundamental para tratar este
esquema. El paciente debe percibir que el terapeuta lo acepta “a pesar” de sus posibles defectos. Esto
debe hablarse directamente y el terapeuta debe reforzar continuamente los aspectos positivos del
paciente. Las estrategias cognitivas apuntan a modificar la creencia de defectuosidad. Se deben
evaluar las evidencias que confirman y desconfirman el esquema y aprender a no sacarle importancia
a los aspectos positivos d si mismo. Es importante notar que quienes tienen este esquema,
generalmente no tienen grandes defectos, sino padres muy criticones o rechazantes. Las estrategias
deben ayudar al paciente a reatribuir los sentimientos de defectuosidad y vergüenza a la crítica de las
personas más significativas en la infancia.
Experencialmente, es importante usar la imaginería para que el paciente pueda expresar su enojo a
quines tanto lo han criticado. El terapeuta debe ayudar a confrontar a esos padres y a proteger y
15
5. Exclusión Social
Presentación del esquema: Estos pacientes se sienten diferentes a los demás. No se sienten parte de
ningún grupo, se sienten excluidos y dejados de lado. Cualquiera que crezca sintiéndose diferente
puede desarrollar este esquema. Por ejemplo: personas con algún don, muy lindas, familias famosas,
gay, pertenecientes a alguna minoría, hijos de alcohólicos, sobrevivientes, huérfanos, adoptados, con
alguna deficiencia física, de clase social muy alta o muy baja, etc. El comportamiento más típico es
permanecer siempre fuera de los grupos o pertener a algún subgrupo minoritario pero sintiendo que
no existe lugar donde uno pertenezca. La mayoria de los “solitarios” tienen este esquema.
Objetivos del tratamiento: El objetivo más importante es que el paciente no se sienta diferente a los
demás, que a pesar de las diferencias, comprenda que todos somos seres humanos. Por supuesto que
hay grupos en donde cada uno no “encaja” pero otros en donde sí.
Estrategias de tratamiento: El objetivo, a diferencia de otros esquemas, no se pone tanto en la
infancia sino en las relaciones actuales. Es allí donde se debe trabajar cognitivamente. Muchas veces
es bueno trabajar en grupo y cuánto más aislado es el paciente, más importante se vuelve la relación
con el terapeuta (como modelo de relación). Cognitivamente el paciente debe trabajar acerca de la
idea de igualdad entre las personas, debe aprender a focalizarse en las semejanzas más que en las
diferencias, debe ver que siempre hay algún subgrupo parecido a él y que muchas personas aceptan al
otro tal cual es, por más que existan diferencias.
Experencialmente, el paciente debe recordar sus experiencias de estar excluido, expresar los
sentimientos de enojo contra quienes lo rechazaban y sus sentimientos de soledad.
Comportamentalmente, es muy importante que se dejen de evitar las situaciones sociales, que se
encuentre un grupo al cual pertenecer y que se cultiven amistades. Se debe exponer a las situaciones
sociales progresivamente y es importante también enseñar manejo de la ansiedad.
Dificultades: La mayor dificultad es superar la evitación en situaciones sociales. Los pacientes deben
de estar dispuestos a tolerar un grado alto de malestar y estar preparados para enfrentar las
situaciones sociales que ellos temen.
16
6. Dependencia / Incompetencia
Presentación del esquema: Estos pacientes se presentan como niños, no pueden cuidar solos de sí
mismos, experimentan la vida como avasalladora y ellos se sienten incapaces de enfrentarla. Hay dos
elementos: la incompetencia (no confían en sus propias decisiones, detestan y teme enfrentarse solos
a los cambios, no se sienten capaces de hacer cosas nuevas y necesitan de alguien que les muestre
cómo hacer las cosas) y la dependencia (como no creen poder funcionar solos, entonces la única
opción es encontrar otros que los ayuden. Las personas que encuentran para que cuiden de ellos son
como sustitutos de los padres: parejas, hermanos, amigos o jefes. La idea central es “Soy
incompetente y por eso necesito depender de los demás). Los comportamientos típicos son: pedir
ayuda constantemente, preguntar todo, pedir consejos, tener dificultades para manejar las finanzas o
para viajar solos. Generalmente, estos pacientes no llegan a terapia buscando ser más independientes
sino por trastornos del Eje I: ansiedad, fobias, estrés o depresión (por temor a abandonar una pareja
abusiva o controladora que les refuerza el esquema)
Objetivos de tratamiento: Incrementar el sentido de competencia y diminuir la dependencia en los
demás. Por un lado se debe incrementar la autoestima y las habilidades que no estén desarrolladas y
por otro dejar de evitar el hacer las cosas solos. A través del ensayo y error deben aprender a confiar
en sus propias decisiones.
Estrategias de tratamiento: las estrategias cognitivo – conductuales son las más importantes al tratar
este esquema. Lo cognitivo debe ayudar al paciente a modificar la idea que tiene de necesitar siempre
a alguien a su lado (diálogos entre el lado “sano” y “enfermo”, resolución de problemas,
confrontación de pensamientos negativos, etc) y para fomentar la motivación al tratamiento.
Comportamentalmente el paciente debe enfrentarse a las situaciones que teme. Debe dejar de evitar
el hacer las cosas de forma independiente. Esto es fundamental, ya que si el paciente no tiene
evidencias de que puede hacer las cosas solo entonces no puede pelear contra el esquema. Para esto
es importante la motivación ya que habrán momentos desagradables que el paciente deberá enfrentar.
Igualmente se deben hacer aproximaciones sucesivas y enseñar técnicas para controlar la ansiedad.
La imaginería se utiliza generalmente para que el paciente se visualice a si mismo realizando las
tareas de modo independiente, teniendo éxito y resolviendo algun problema que pueda surgir. En la
relación terapéutica es importante no dejar que el paciente se vuelva dependiente del terapeuta.
Dificultades Balancear adecuadamente la dependencia / Independencia con el terapeuta lograr que el
paciente se exponga, que sacrifique períodos cortos de sufrimiento y ansiedad en pro de la curación
de sus esquemas. El “mode work” puede ayudar a fortalecer la parte sana que quiere la
independencia y competencia.
que puede llegar a los ataques de pánico. Estos pacientes no temen a las situaciones de todos los días
sino a las catástrofes. La mayoría enfrenta el esquema evitando o sobrecompensando: se vuelven
fóbicos, restringen su vida, tienen rituales o pensamientos mágicos.
Objetivos del tratamiento: El objetivo principal es que los pacientes disminuyan las expectativas de
una catástrofe y aumenten su creencia de sus habilidades de enfrentamiento. Lo ideal es que se den
cuenta que están magnificando y que incluso si algo sucediese ellos son capaces de hacer algo frente
a una adversidad. El último objetivo es que dejen de evitar las situaciones que temen.
Estrategias de tratamiento: Es importante utilizar cierto tiempo en desarrollar la motivación hacia el
tratamiento, en mostrarles cómo sería su vida si no temiesen tanto. Hay que enfocarse en todo lo que
se está perdiendo de no poder moverse libremente por el mundo. Las estrategias cognitivo –
conductuales son centrales para superar la evitación y para enfrentar la ansiedad. Cognitivamente, se
debe trabajar en dejar de esperar una catástrofe continuamente y en aumentar la percepción de sus
habilidades de enfrentamiento. Conductualmente, el paciente debe exponerse a las situaciones que
teme, haciendo aproximaciones sucesivas y aprendiendo estrategias para enfrentar la ansiedad. En la
imaginación, también se puede hacer que el paciente se visualice a si mismo enfrentando las
situaciones que teme, como un paso previo a la exposición en vivo.
Dificultades: La mayor dificultad a superar es el miedo que tienen los pacientes a realizar las
exposiciones. El “mode work” puede ayudar a fortalecer la parte sana que busca una vida más plena.
9- Fracaso
Presentación del esquema: Estos pacientes sienten que han fracasado en relación a sus pares en
logros relacionados a carrera, dinero, status, deportes, etc. Se sienten inadecuados en relación a los
demás (ineptos, ignorantes, no exitosos, sin talentos...) y creen que no tienen aquello necesario para
ser exitosos. Los comportamientos más típicos incluyen: rendirse frente al esquema saboteándose a si
mismos o n esforzándose, evitarlo no haciendo las tareas o sobrecompensando mediante el trabajo
exagerado. Estos pacientes sientan que n han tenido éxito en lo que hacen, y muchas veces tienen
razón, ya que se vuelve como una profecía autocumplida. Este esquema generalmente se une con el
de Defectuosidad.
Objetivos del tratamiento: Ayudar a que el paciente se vuelva tan exitoso como pueda en relación a
sus capacidades. Esto incluye: desarrollar habilidades y autoestima, establecer metas adecuadas y
aceptar limitaciones.
Estrategias de tratamiento: Es muy importante evaluar antes que nada el origen de este esquema ya
que su tratamiento dependerá de esto. Algunos pacientes han fracasado por falta de habilidades o
inteligencia (en lo cual se deben desarrollar habilidades y establecer metas realistas), por no
esforzarse lo suficiente, por otros trastornos como por ejemplo Déficit Atencional (se debe tratar este
trastorno), por falta de disciplina o por estar agobiado por otros esquemas que lo impiden enfrentarse
adecuadamente a las situaciones.
Cognitivamente, es importante muchas veces que el paciente comprenda que el fracaso se debe al
esquema, ya que la forma de enfrentarlo es lo que le impide tener éxito. También se deben resaltar
los éxitos ya que muchas veces estos pacientes cometen muchos errores de Filtraje, percibiendo y
recordando solo los fracasos. Por último, hay que establecer metas realistas.
Experencialmente, el paciente debe expresar su enojo hacia aquellas personas que contribuyeron a la
formación del esquema mediante sus críticas y desvalorizaciones.
19
Las estrategias conductuales son fundamentales. Si el paciente no deja de reforzar el esquema, éste
no va a desaparecer. Se deben establecer metas, pasos para lograrlas, desarrollar habilidades, enseñar
estrategias para controlar la ansiedad, establecer disciplina y rutinas de trabajo; todo para aumentar
las experiencias de éxito del paciente.
Dificultades: La dificultad más habitual es que no se logren modificar las estrategias de
afrontamiento desadaptativas. El “mode work” ayuda a fortalecer la parte más sana de la persona.
Límites insuficientes
10. Grandiosidad
Presentación del esquema: Estos pacientes se sienten especiales. Creen que son mejores que las
demás personas. Como creen que pertenecen a cierta “elite” piensan que deben tener derechos y
privilegios especiales. Intentan controlar a los demás para satisfacer sus propias necesidades y no
tienen en cuenta las necesidades de los demás. Insisten en que deben poder decir, hacer o tener lo que
deseen. Algunos comportamientos típicos son la excesiva competencia con los demás, intento de
dominar al otro, uso del poder inadecuado e intento de que todos piensen como ellos. Se debe
distinguir aquellos que se comportan de esta forma como un intento de compensar sentimientos de
defectuosidad y deprivación emocional de aquellos que se comportan así por falta de límites y por
haber sido muy malcriados. Para éstos, el establecimiento de límites es lo más importante. (Aquí nos
vamos a referir al tratamiento para éstos pacientes, aunque las estrategias pueden usarse también en
una personalidad narcisista.
Objetivos de tratamiento: El objetivo principal es que el paciente comprenda el sentido de la
reciprocidad en las relaciones humanas. Todos somos iguales, y como tales debemos de ser tratados
de la misma forma.
Estrategias de tratamiento: Para mantener la motivación de modificar este esquema, el terapeuta debe
subrayar las desventajas de funcionar así. Muchas veces estos pacientes no vienen a terapia por
voluntad propia sino porque alguien los manda o porque tienen un problema grave a consecuencia
del esquema. Esto es importante saberlo, como motivación para el cambio (Dificultades con la
esposa, hijos, trabajo, etc). Lo más importante a trabajar son la relaciones interpersonales: que el
paciente reconozca el daño que provoca cuando le “pasa por encima” a los demás. Cognitivamente es
importante trabajar el control de la agresividad y asertividad. Si el paciente está en pareja,
generalmente se le pide que en algunas ocasiones vengan juntos para que esta sepa cómo poner
límites. También se debe trabajar acerca de la idea que el paciente tiene acerca de sí mismo como
alguien “especial”. Es importante que acepte tanto sus fortalezas como debilidades y que comprenda
que debe seguir las mismas reglas que todos los demás.
En la relación terapéutica es importante también que el terapeuta confronte al paciente cada vez que
éste intenta “pasar por encima” y que establezca los límites necesarios.
Dificultades: Una dificultad importante es mantener la motivación para el cambio
20
Presentación típica del esquema: Generalmente a los apacientes les hace falta dos cualidades:
Autocontrol (la habilidad para restringir emociones e impulsos) y Autodisciplina (la habilidad para
tolerar la frustración y el aburrimiento el tiempo suficiente como para lograr metas). Estos pacientes
son incapaces de restringir sus emociones e impulsos apropiadamente. En el extremo nos
encontramos con pacientes que parecen niños malcriados. En un término medio, los pacientes ponen
mucho énfasis en evitar el disconfort. Buscan constantemente evitar cualquier dolor, conflicto,
confrontación y responsabilidad. Los comportamientos típicos incluyen la impulsividad,
distractibilidad, desorganización, intolerancia a la frustración, incapacidad para permanecer en tareas
poco reforzantes, etc.
Este esquema no se aplica al abuso de sustancias. El abuso de sustancias puede ser en realidad una
manera de enfrentar cualquier esquema, por lo que no necesariamente debe estar relacionado a éste.
Este esquema se aplica a aquellas personas que tienen dificultad para controlarse en diferentes tipos
de situaciones.
Generalmente, no hay pensamientos específicos que acompañan a este esquema. Los pacientes
sienten el esquema como fuera de su control, y en realidad desean modificarlo. Es egosintónico a la
persona, y esta desea ser más controlada y disciplinada.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es que el paciente reconozca el valor de “perderse” de
gratificaciones a corto plazo para obtener logros a largo plazo.
Estrategias de tratamiento: Las estrategias cognitivo – conductuales son las más utilizadas para este
esquema. Se debe enseñar a ejercitar el autocontrol y la disciplina. La idea central es que entre el
impulso y la acción, deben mediar los pensamientos. Se debe ir dandole al paciente tareas cada vez
de más dificultad, para que se ejercite el autocontrol. Deben “obligarse” a hacer la tarea en un
determinado tiempo, y cada vez ir aumentando ese tiempo. Se enseñan técnicas para controlar las
emociones (tiempo fuera, relajación, tarjetas recordatorias).
A veces, el esquema está relacionado con otro más primario. En ese caso, el terapeuta debe tratar el
esquema de base al mismo tiempo que este. A veces la falta de control aparece por haberse
controlado las emociones durante mucho tiempo (Subyugación). Usando técnicas experenciales se
hace que el paciente recuerde escenas donde haya perdido el control y lo haga en la imaginación.
En la relación terapéutica, es importante que el terapeuta establezca límites muy claros. En los casos
que el esquema se debe a la falta de límites de niño, el terapeuta puede en parte sanar esto. Se deben
establecer consecuencias por las conductas del paciente, como llegar tarde, o no hacer los ejercicios
establecidos.
Dificultades con el esquema: A veces la falta de control tiene una base biológica, que debe ser
tomada en cuenta (ADD). En esos casos, se debe considerar el medicar a los pacientes
21
12 – Subyugación
Presentación del esquema: Estos pacientes permiten que otros los dominen. Se “rinden” al control de
los demás por temor ya sea al castigo o al abandono. Existe la Subyugación de Necesidades y de
Emociones. El esquema incluye la percepción, de que las propias necesidades y emociones no son
válidas e importantes para las demás personas. Los pacientes con este esquema, generalmente se
rinden a su esquema: Son hipercomplacientes e hiper sensibles al control de los demás.
El esquema envuelve un alto grado de miedo. En el fondo, los pacientes creen que si expresan lo que
desean o sienten, algo terrible va a ocurrir (los van a abandonar, criticar, castigar, rechazar). La
Subyugación no se basa en el deseo de ayudar a los demás, sino en el miedo a que el otro tome
revancha.
Los pacientes con este esquema tienen un locus de control externo; creen que deben hacer lo que la
persona con el poder desea, ya que de otra forma serían castigados en algún sentido.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es que el paciente comprenda el derecho que tiene de
hacer y sentir lo que el quiera. Generalmente, la mejor manera de vivir es expresando adecuadamente
y en el momento lo que uno desea y siente. También se debe alentar al paciente a tener una pareja
que no refuerce la subyugación, que no sea controladora.
Estrategias de tratamiento: Todas las estrategias son importantes para tratar con este esquema.
Cognitivamente, se debe corregir la creencia irrealista de lo que puede suceder si el paciente expresa
lo que desea o siente. Se debe evaluar la evidencia a favor y en contra para que suceda lo que le
paciente cree.
Por otro lado, es importante la imaginería ya que el paciente debe aprender a expresar su enojo
adecuadamente hacia aquellas personas que lo han hecho subyugarse de niño.
Conductualmente, es importante que se elijan parejas y amigos no controladores
A veces ocurre que a causa de este esquema, existe también el de falta de desarrollo individual. Así,
se debe trabajar la individualización del paciente. Experimental y cognitivamente, se debe ayudar al
paciente para que identifique cuales son sus gustos e inclinaciones y también a que las ponga en
práctica.
En la relación, es importante que el terapeuta sea menos directivo de lo habitual y que permita al
paciente tomar todas las decisiones que sea posible.
Dificultades: Generalmente al principio los pacientes cuando comienzan a expresar lo que desean y
sienten no lo hacen adecuadamente (muy pasivos o muy agresivos). Hay que alentar a tener paciencia
en el desarrollo de esta habilidad. Se debe tener en cuenta la falta de desarrollo individual que
muchas veces tienen estos pacientes y tratarlo adecuadamente. Por último, se debe tener cuidado de
no confundir a un “buen paciente”, que hace todo lo que le pedimos, de la Subyugación.
Presentación del esquema: Estos pacientes, también hacen mucho esfuerzo por complacer a los
demás. Sin embargo, estos pacientes experimentan el auto sacrificio como algo voluntario; lo hacen
porque quieren evitarle a las demás personas de sufrimiento, dolor, trabajo, etc. Este esquema resulta
de temperamentos muy empáticos, que sienten el dolor de los demás muy intensamente y por eso
desean prevenirlo o aliviarlo. El auto sacrificio generalmente envuelve un sentimiento de mucha
responsabilidad por los demás. Se solapa con el concepto de co – dependencia. Es muy común para
pacientes con este esquema, tener síntomas psicosomáticos (dolor de cabeza, estómago, fatiga).
Puede ser una forma de buscar atención para ellos o el resultado del stress que tienen de dar tanto y
recibir tan poco a cambio.
Casi siempre, este esquema está acompañado de Deprivacion emocional. Satisfacen las necesidades
de los demás, pero no las propias. En la superficie pueden parecer satisfechos con su auto sacrificio,
pero en realidad tienen generalmente una sensación de deprivación emocional y muchas veces se
enojan o frustran por no recibir de los demás tanto como ellos les dan.
Es importante distinguir este esquema de la subyugación. Con el auto sacrificio, los pacientes
experimentan sus conductas como decisiones voluntarias. También l origen de los esquemas es muy
diferente. Mientras la subyugación se desarrolla en un entorno muy dominante y controlador, en el
auto sacrificio ocurre todo lo contrario. Generalmente los padres de este niño son débiles,
necesitados, aniñados, enfermos o deprimidos.
Algunas conductas típicas es escuchar a los demás sin contar nada sobre sí mismo, cuidar a las demás
personas, enfocar la atención en los demás, no pedir directamente lo que se quiere…).
Este esquema tiene por otro lado algunas ganancias secundarias. Los pacientes muchas veces se
sienten bien consigo mismos por actuar altruistamente, y solo es patológico en los extremos.
También hay que recalcar que generalmente estas personas tienen muchos amigos, ya que a todos les
gusta la empatía que demuestran, la generosidad y ayuda.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es mostrarle al paciente que todos tienen los mismos
derechos de satisfacer sus necesidades. Generalmente estos pacientes sufren de deprivación
emocional, ya que siempre se han sacrificado por los demás. Son tan necesitados como las personas a
quienes quieren ayudar, solo que no se dan cuenta porque están acostumbrados a “bloquear” sus
propias necesidades. Es importante hacerles notar que ellos también tienen necesidades y que de esa
forma no están satisfaciendo algo muy importante que es ser cuidado ellos mismos por otra persona.
Otro objetivo es disminuir el sentido de responsabilidad, ya que muchas veces creen que los demás
son mucho más débiles de lo que en realidad lo son.
Por último, es también importante remediar la deprivación emocional, lograr que el paciente satisfaga
sus propias necesidades.
Estrategias de tratamiento: Cognitivamente, se debe cuestionar la fragilidad y necesidad de las demás
personas y también ayudarlo a que se de cuenta de sus propias necesidades.
También es importante que el paciente “descubra” otros esquemas que generalmente se encuentran
asociados, como Deprivacion emocional, Defectuosidad, Abandono, Dependencia, Necesidad de
aprobación. Se debe subrayar la desigualdad que existe en el dar y recibir del paciente. En las
relaciones saludables las personas deben dar y recibir en partes iguales.
23
Experencialmente, el paciente debe darse cuenta de sus necesidades no satisfechas, tanto de niño
como de adulto, y expresar la tristeza o enojo hacia aquellos que lo llevaron a esto. En la imaginería,
deben poder pedirle lo que necesitan a las personas más significativas.
Conductualmente, se debe comenzar a pedir directamente lo que el paciente necesita y a mostrarse
vulnerable tal cual es. Se espera que elijan parejas “fuertes”, que los protejan, y que sean de dar más
que de pedir. Se les pide que llevan registro de lo que dan y lo que reciben y que si la relación no es
igual para un lado que para el otro, tienen la “obligación” de dar menos y pedir más.
Cuando consideramos los esquemas que prevalecen en lo terapeutas, generalmente éste es uno que se
encuentra muy a menudo, y también la deprivación emocional. Para muchos terapeutas, este esquema
fue la motivación para elegir la profesión.
Es importante que el terapeuta le de mucho de sí a estos pacientes, que esté disponible, y que le repita
continuamente que puede contar con él para lo que necesite.
Dificultades: Un problema es que este esquema es bastante aceptado y reforzado por la sociedad. Es
visto como un valor muy importante el sacrificarse por los demás. En realidad el auto sacrificio se
vuelve disfuncional cuando es excesivo, cuando el paciente experimenta quejas psicosomáticas,
siente rabia, siente deprivación emocional o sufre emocionalmente.
naturales. Deben lograr enfocarse más en lo que ellos desean y no tanto en el reconocimiento y
aprobación de los demás.
Estrategias de tratamiento: Cognitivamente, es necesario que el paciente comprenda que si bien es
natural buscar reconocimiento, cuando el deseo es demasiado intenso, se vuelve disfuncional. Deben
evaluarse las ventajas y desventajas de descubrir quiénes son realmente y actuar de acuerdo a eso
versus continuar enfocándose en ganar reconocimiento de los demás.
Experencialmente, puede ser beneficios el trabajo con los modos. La búsqueda de aprobación es una
manera de comportarse aprendida en la infancia. Se deben rememorar experiencias en las cuales se
haya buscado el reconocimiento de los padres. El “niño” debe expresar enojo hacia el padre
demandante y el “adulto sano”, primero terapeuta y luego paciente ayuda al niño a comportarse como
“vulnerable” y no como buscador de aceptación. Conductualmente, los pacientes deben explorar sus
propias inclinaciones naturales y practicar realizar actividades por lo que ellos mismos desean y no
por los demás. Deben aprender a tolerar la desaprobación de los demás, y aceptar las situaciones en
que esto no suceda. Al principio esto puede ser un tanto doloroso para los pacientes. En la relación
terapéutica, es importante que el terapeuta reconozca y le señale aquellas situaciones en que el
paciente busca agradar y espera la aprobación del terapeuta.
Dificultades: Generalmente este esquema trae muchos beneficios secundarios. El objetivo es moderar
esta tendencia, no eliminarla del todo, ya que tiene aspectos positivos cuando existe en su justa
medida.
Hipervigilancia e Inhibición
Estrategias de tratamiento: Las estrategias cognitivo – conductuales son fundamentales para tratar
este esquema. Cognitivamente se deben identificar las distorsiones, examinar la evidencia, buscar
alternativas, usar tarjetas recordatorias, dialogar entre el esquema y el lado más sano, etc. Se ayuda al
paciente a predecir el futuro y se le debe hacer notar cuan infrecuente suceden catástrofes. Deben
aprender a dejar de esperar sucesos negativos y enfocarse más en los sucesos positivos. A veces los
pacientes tienen la idea de que es preferible esperar lo malo para no sentirse desilusionados luego.
Debemos lograr que comprendan que el costo de vivir de esa manera es muy alto en preocupación,
tensión y sufrimiento. Experencialmente, se deben contactar con su “niño feliz” y dialogar con el
padre negativo y pesimista.
Conductualmente, se deben hacer experimentos para demostrarle al paciente que sus expectativas
negativas generalmente no se cumplen y también se deben enseñar estrategias para afrontar la
ansiedad y disminuir la hipervigilancia. Otra estrategia que se utiliza es un calendario de “tiempo de
preocupación” para que se den cuenta cuánto tiempo pasan preocupados y que deben disminuirlo.
Dificultades: El terapeuta debe tener cuidado de no caer en discusiones continuas con el paciente
sobre su manera de pensar negativa. Es importante que en lugar de eso el paciente aprenda a
responderse él mismo a su parte negativa y no que siempre lo haga el terapeuta. Por otro lado,
seguramente el paciente debe obtener mucha atención de las personas más cercanas, por lo que el
terapeuta deberá instruir a sus familiares o pareja en extinguir las quejas y rumiaciones en vez de
reforzarlas. Quizás sea necesario dar medicación en algunos casos.
paciente. Cognitivamente, el paciente debe encontrar las ventajas de expresar sus sentimientos.
Conductualmente se puede entrenar al paciente a expresar sentimientos adecuadamente y a ser más
espontáneo. Si el paciente está en pareja, puede ser bueno trabajar con ambos, para promover la
expresión de emociones. Por último, se prueba si lo que el paciente predecía podía ocurrir si
expresaba sus sentimientos realmente ocurre.
Dificultades: la expresión de sentimientos realmente se siente como muy extraña al principio. Por
eso, el trabajo con los modos puede ser de gran ayuda.
18. Castigo.
Presentación del esquema: Estos pacientes creen que las personas, incluídas ellos, deben ser
fuertemente castigadas por cometer errores. Creen que más que perdón, quien comete errores merece
ser castigado. No permiten la imperfección y les cuesta muchísimo ser empáticos con alguien que
actúe diferente de lo que ellos creen está bien. No tienen piedad. La manera de detectar este esquema
es mediante el “tono de voz” utilizado cuando alguien se equivoca (o acerca de ellos mismos); es
como si fuese el padre Punitivo quien está hablando. Es una voz que no se queda satisfecha hasta que
quien haya cometido el error sea castigado. Muchas veces este esquema se encuentra asociado a los
de Estándares inalcanzables o Defectuosidad.
Objetivos del tratamiento: El objetivo central es que el paciente sea menos castigador y pueda
perdonar más. Se debe enseñar al paciente el poco valor que tiene castigar a alguien por sus errores.
Esto no es una forma efectiva de modificar el comportamiento en comparación con el reforzar el
“buen” comportamiento o modelar lo que se desea lograr. Se trabaja para ser más empático, y si el
paciente se encuentra en una posición de autoridad debemos enfocarnos en que en lugar de castigar
por errores pueda detenerse a explicar lo que se ha hecho equivocadamente.
Estrategias de tratamiento: La estrategia cognitiva es fundamental para que el paciente se encuentre
motivado. Se debe educar al paciente en las ventajas y desventajas que tiene el buscar modificar
comportamientos mediante el castigo. Se deben conducir diálogos entre la conciencia que castiga y la
que perdona. En imaginería, los pacientes evocan al padre que los castigaba y les hablaba
punitivamente. Aquí le deben contestar a este padre y decirle que no lo van a escuchar más.
Conductualmente, se debe practicar el perdón en situaciones que el paciente querría castigar a
alguien. Como forma de experimento se les pide por ejemplo que cambien la manera de tratar a sus
hijos o pareja. En vez de gritar y molestarse cuando algo no les gusta se les pide que tranquilamente
le digan lo que no les gustó y que les gustaría que actuasen de otra forma. Generalmente los pacientes
se dan cuenta así que los resultados son mejores.
Dificultades: Es un esquema difícil de modificar porque el sentido de moral y justicia de estos
pacientes puede ser muy fuerte. Por eso es importante mantener la motivación para el cambio.
LOS SIETE PASOS PARA TRABAJAR CON LOS “MODOS” DE LOS ESQUEMAS.
exactamente como los 10 modos identificados por Young, a veces sirve modificarlos un poco para
que se adapten más al paciente en particular. Por ejemplo en vez de hablar del modo que se rinde,
podemos decir “niña buena”, en vez de niño vulnerable, podemos decir “niño solo” o “niño
abandonado”, y en lugar de decir evitativo podemos llamarlo “adicto al trabajo”, etc.
2. Explorando los orígenes y valor adaptativo de los modos: El segundo paso es ayudar al paciente a
comprender y empalizar con sus modos. Se exploran los orígenes de los modos y para qué sirvieron
en algún momento determinado. Seguramente en la infancia estos modos eran adaptativos a las
circunstancias de ese momento. Se pregunta por ejemplo: ¿desde cuando recuerda sentirse de esa
manera?, ¿Por qué cree que ha desarrollado ese modo de niño? ¿cómo te afecta en este momento?
3. Relacionar los modos a los problemas y síntomas actuales: Es importante mostrarle al paciente
cómo los modos le traen dificultades actualmente y cómo se relacionan a los síntomas actuales. Por
ejemplo, si el paciente viene porque no logra conseguir trabajo, pareja se le puede mostrar que está
funcionando en un modo evitativo.
4. Demostrar las ventajas de modificar o abandonar ciertos modos: Comenzando por los estilos
maladaptativos de afrontamiento, se accede al niño vulnerable y se lo reparentaliza. Ya que el niño
vulnerable contiene a la mayoría de los esquemas centrales, la curación de estos esquemas se produce
muchas veces en el trabajo con los modos. Se le debe mostrar al paciente las ventajas de abandonar
los modos que le traen dificultades actuales.
6. Dialogando entre los modos: Una vez que el niño vulnerable y el adulto sano se han establecido
como personajes en la imaginería, el terapeuta trae otros modos y conduce los diálogos. Por ejemplo
el adulto sano protege al niño vulnerable, le pone límites al indisciplinado y modera los modos
parentales disfuncionales. Esto puede hacerse con la imaginación o puede usarse la técnica Gestáltica
de la silla vacía.
7. Ayudar al paciente a generalizar el trabajo de los modos a su vida cotidiana: El último paso es que
el paciente logre funcionar cotidianamente más como el adulto sano que como los otros modos.
29