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EXPERIENCIA DE CONSTRUCCIÓN DEL LOGOTIPO DEL INPSASEL

Con el presente ejercicio se pretende recoger una experiencia vivida que


consistió en la elaboración del logotipo que actualmente identifica al Inpsasel
como institución. Aunque el método de sistematizar exige la construcción en
colectivo, se tratará a través de la experiencia individual, de acopiar los aportes en
los que participó el grupo inicial del inpsasel en la creación de una identidad
institucional.
Sistematizar el proceso de construcción de la imagen institucional del
Inpsasel tiene como objetivo dejar memoria histórica de una parte del proceso de
construcción del Instituto y mantener la identificación tanto de los trabajadores
como de los funcionarios con su raíz institucional. El eje de este proceso será el
proceso de construcción de ideas que llevaron a modelar una imagen que logró el
consenso para representar los valores del Inpsasel ante la sociedad y sobre todo
hacia los trabajadores.
El proceso de construcción se ubica en el tiempo entre octubre del año 2002
y abril del año 2003, fecha en el cual fue aceptado el imagotipo por la directiva del
Inpsasel. En la experiencia estuvieron involucrados de una u otra manera como
actores y participantes el Dr. Francisco González, presidente del Inpsasel, la Lic.
María Alejandra Bolívar, Directora de Comunicación y Educación, el Lic. Enrique
Montenegro, Director General, la Ing. Natacha Mujica, Directora de Higiene,
Seguridad y Ergonomía, la Lic. Yrides Jáuregui, Directora de Administración, el
Lic. Edgar Muñoz, Director de Planificación, la Dra. Lorena Shwarzenberg,
Consultora Jurídica y Jorge Castillo, coordinador de Seguridad en el Trabajo.
Para construir el proceso nos interesa presentar fundamentalmente las
imágenes previas y todas las que se fueron construyendo en el proceso, y las
ideas que fueron fluyendo para que quedara finalmente construido el imagotipo.

Para el octubre de 2002, fecha en que comienza mi actividad dentro del


Inpsasel, luego de ser llamado a participar en la construcción del instituto como
coordinador de seguridad en el trabajo, existía la necesidad de dar a conocer una
institución que debía haber nacido en julio de año 1986, fecha en que se promulgó
la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo, que
tuvo un primer presidente en el año 1992, sin ningún apoyo institucional y que
había empezado a funcionar en el papel en el año 2000, pero que efectivamente
comenzó su real accionar en mayo de 2002, en la presidencia del Dr. Francisco
González.
En el primer encuentro con la institución el Dr. González hizo la presentación
en una pequeña reunión de un proyecto de logotipo que consistía básicamente en
un triángulo que incluía en su parte interior, un esculapio, un martillo y un
trabajador el cual simbolizaba una concepción tripartita en semejanza al triángulo
del ministerio del trabajo que representaba al Estado, los trabajadores y los
empresarios, el martillo al trabajo, el esculapio el símbolo de la medicina y el
trabajador como centro de la institución. De este encuentro surge la inquietud por
elaborar una imagen que permitiera la proyección de la institución y que a su vez
representara la esencia de una filosofía de acción centrada en los trabajadores y
en su salud.
Como antecedente pudimos rescatar dos imágenes que habían sido
concebidas previamente como logotipo del instituto, las cuales presentamos a
continuación.

La idea básica de este logotipo es el Inpsasel como un escudo protector. La


concepción general del grupo directivo era de que carecía de vida, que no
producía identificación y que no transmitía una idea clara de lo que pretendía ser
la institución.
En aquel momento, octubre de 2002, proyectar una institución que no tenía
recursos, el presupuesto de aquel entonces era de 100 millones de bolívares, y
con apenas 14 personas integrando el Inpsasel, y la necesidad de impactar a la
población, hacerse sentir y darse a conocer sin la posibilidad de poder sufragar los
gastos de profesionales del diseño gráfico obligaba a desarrollar la inventiva y el
aporte colectivo para poder echar a andar un proyecto que constituía el sueño de
vida de quienes asumieron el reto arrancar el instituto.
Algunos de los primeros intentos de darle forma a la imagen institucional se
presentan en los siguientes gráficos.

En este primer intento se jugó con la idea del martillo como símbolo del
trabajo, del engranaje combinado con el martillo, de los trabajadores donde se
incluía el hombre, la mujer y el niño y adolescente trabajador, que se representaba
con la caja de un limpiabotas, emblema del niño trabajador en Venezuela. Como
crítica vale rescatar que el martillo tiene una connotación negativa en el país,
relacionada principalmente con el nexo nefasto entre funcionarios y empleadores
en perjuicio de los trabajadores; la figura del engranaje fue tomada del logotipo de
la OIT, pero aquí predomina la figura del trabajo sobre el hombre trabajador, más
hace alegoría a las máquinas; y finalmente las figuras del hombre, mujer y niño
trabajador se asemejaban al distintivo del IVSS.
En otro de los intentos la figura principal fue un trabajador equipado con
casco, equipos de protección respiratoria y la forma de un martillo en la parte
inferior.

En este caso la crítica se dirige al mal entendido uso de los equipos de


protección personal. El símbolo del inpsasel no podía estar dirigido a lo que era
una practica tradicional de la seguridad industrial de considerarla solo como el
suministro de casco y botas, filosofía que estábamos comprometidos en superar.
Una lluvia de ideas permitió presentar un conjunto de proposiciones para
llegar a una imagen más representativa de lo que se quería comunicar y es de allí
donde surge la idea principal.

INPSASEL
PSASE o
N
a ci o
n a l de
Pr
ev
t
it u

en
I n st

ci ó n

Del conjunto de figuras presentadas al Lic. Enrique Montenegro, por ese


entonces Director General, surgió la idea por iniciativa suya, de sustituir el ojo que
simbolizaba la función de inspección del Inpsasel por la figura de las tres caras
que representaban a los trabajadores, trabajadoras y adolescentes trabajadoras,
de la siguiente manera.

La discusión de la Lopcymat durante el año 2003 planteó el cambio de


nombre del Inpsasel por el Instituto Nacional de Salud de los Trabajadores INSAT,
lo cual llevó a pensar en el cambio de nombre alternativo, quedando las siguientes
figuras como proposición.

Se pensó en algún momento en colocar el logotipo sobre fondo amarillo


girando alrededor de la idea de que el color amarillo representaba el alerta, la
prevención, sin embargo a los fines prácticos resultaba menos estético y difícil de
usar en la papelería.
Capítulo aparte merece un toque muy personal de los perfiles. Por una parte
se le incluyó un ancho a las líneas de manera que representara cada uno no sólo
a un trabajador sino la idea de varios trabajadores vistos interna y externamente.
El uso del casco se justificaba para denotar que las personas allí representadas
eran trabajadores, descartando la connotación de protección personal. La cara del
trabajador se adoptó tomando en cuenta a nuestros compatriotas
afrodescendientes, indígenas y fundamentalmente a que pertenecemos a una
nación eminentemente mestiza. La cara del trabajador fue conseguida en una
galería de figuras, pero las dos caras, de la mujer y el niño, niña o adolescente
trabajador no fue posible conseguirla. Para estos efectos el autor de este texto,
tomó fotos y perfiles de sus dos hijas y las incluyó en el logotipo final que fue
adoptado.
Finalmente ensambladas todas las ideas y habiendo investigado las alegorías
que podían tener los colores para dar vida a las figuras y connotación a todo el
mensaje que se quería dirigir se construyó la última versión del imagotipo que
presentamos con todo el significado que pretendimos comunicar al colectivo de
trabajadores del país, a los empresarios y en general a todos los actores sociales
que gravitan en torno a la salud de los trabajadores.

Ante todo quiero rescatar algunas consideraciones que son el producto de


vivencias personales. En el año 1977 cuando me aproximé por primera vez a la
salud ocupacional se usaban términos como seguridad industrial, enfermedades
profesionales, higiene industrial, medicina del trabajo, términos todos que para
quien llega sin conocer nada sobre la materia le hacen pensar que seguridad e
higiene industrial esta dirigida hacia las industrias y no hacia el ser humano que
labora dentro de estas industrias. Cuando veía imágenes que trataban de
representar a estas disciplinas las alegorías eran un engranaje, un equipo de
protección personal, una fábrica o simplemente unas siglas. Bajo esta filosofía
parecía que lo importante eran las máquinas, los equipos, los reglamentos,
normas complicadas e inaccesibles al común de la gente y no los trabajadores
expuestos a los riesgos.
La dimensión que adquiría el proyecto del Inpsasel en construcción y
especialmente las personas que conformaban ese primer equipo tenían una visión
profundamente humana del problema y el centro acción que le imprimían a todas
sus ejecuciones estaba dirigido a estar al lado de los trabajadores, a
acompañarlos, a contribuir con su organización y con una fe inquebrantable de
que todo lo pudiéramos construir desde el lado del Estado sólo podría ser
soportado sin contábamos con una clase trabajadora que se identificara con la
institución y la misma era una institución hecha para servirlo, para proteger su
salud y su seguridad en el trabajo.
Bajo estas premisas se forjó esta imagen que tiene como significado una
institución que tiene como foco o eje central de su acción los trabajadores,
trabajadoras y adolescentes trabajadores, no como objetos de trabajo sino como
sujetos protagonistas de un proceso de transformación social dará privilegio al
desarrollo humano sobre el asunto económico o que lo pondrá a su servicio. El
hombre Venezolano con un casco representa a una población trabajadora
producto del mestizaje donde estamos todos los componentes étnicos incluidos. El
adolescente trabajador representa a toda una clase trabajadora que desde los
principios de la revolución industrial y todavía hoy en Venezuela es expuesta a
procesos peligrosos en el trabajo que los mutilan, que deterioran su calidad de
vida y salud en marco de explotación salvaje. Los colores, el verde, por excelencia
el color de la seguridad en el trabajo, el rojo, por contrario a enfermedad
representa la salud, y el azul oscuro representa al trabajo.
A cuatro años de esta experiencia, el resultado parece satisfactorio. La
aprobación de la reforma de la Lopcymat en el año 2005 hizo realidad el sueño del
colectivo que arrancó el Inpsasel de tener una institución y una Ley cuyos
protagonistas son los trabajadores y trabajadoras de este país. La identificación de
los trabajadores y de los funcionarios con la imagen de la institución cada vez es
mayor porque refleja la esencia de la acción del instituto en su espíritu de defender
los derechos humanos fundamentales de vida y salud laboral, además de estar en
consonancia con un proceso político enmarcado dentro de un Estado de derecho y
de justicia social.

Jorge Castillo’
Maracay, 08 de Julio de 2007

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