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TEMA 5: EFREN

Medidas de Prevención y Mitigación

5.1) Medidas estructurales de prevención y mitigación de riesgos. Medidas de


reducción de daños físicos. Infraestructura (instalaciones críticas y esenciales),
edificaciones, líneas vitales, infraestructura productiva.

5.2) Medidas no estructurales de prevención y mitigación de riesgos.


Información, capacitación, participación comunitaria.

Los desastres pueden tener importantes consecuencias en el ámbito


económico y social, en el desarrollo de una región e inclusive llegar a
comprometer la seguridad de una nación. Por tanto, su impacto puede incidir
significativamente en el bienestar y calidad de vida de sus habitantes. Un
elemento clave para reducir el impacto destructivo que provocan los fenómenos
naturales o antropogénicos es la implementación de una efectiva estrategia de
prevención de desastres. Esto requiere el análisis de tres factores [Riesgo =
Peligrosidad o Amenaza x Exposición x Vulnerabilidad], pero la mitigación
puede centrarse independientemente sobre cada uno de ellos, por lo que si uno
de los tres es cero el riesgo será nulo.

La prevención y la mitigación son todo lo que hacemos para asegurarnos de


que no suceda un desastre o, si sucede, que no nos perjudique tanto como
podría. La mayoría de los fenómenos naturales no pueden impedirse; pero sí
podemos reducir los daños que causa por ejemplo un sismo, si construimos
casas más resistentes y en lugares donde el suelo sea sólido.

¿Qué es la prevención? Es la aplicación de medidas para evitar que un evento


se convierta en un desastre. Por ejemplo, sembrar árboles previene la erosión
y los deslizamientos; también puede prevenir las sequías.

¿Qué es la mitigación? Son medidas para reducir la vulnerabilidad frente a


ciertas amenazas. Por ejemplo, hay formas de construcción que aseguran que
nuestras casas, escuelas o hospitales no se caigan con un terremoto o un
huracán.
La prevención y la mitigación comienzan por:

 Conocer cuáles son las amenazas y los riesgos a los que estamos
expuestos en nuestra comunidad.
 Reunirnos con nuestra familia y vecinos para hacer planes de reducción de
amenazas y riesgos o para evitar que nos hagan daño.
 Realizar lo que planeamos para reducir nuestra vulnerabilidad. No es
suficiente hablar sobre el asunto, hay que tomar acciones.

La implementación de estrategias de mitigación se puede considerar como


parte de un proceso de recuperación si se aplica después de un desastre.

La mitigación es la metodología más eficiente en términos de costos para


reducir el impacto de las amenazas, sin embargo no siempre es adecuado. La
mitigación incluye regulaciones con respecto a las evacuaciones, sanciones
contra los quienes no obedecen las regulaciones (tales como evacuaciones
obligatorias) y comunicación de riesgos potenciales al público. Algunas
medidas de mitigación pueden tener efectos adversos sobre el ecosistema.

Medidas estructurales: son Cualquier construcción física para reducir o evitar


los posibles impactos de las amenazas, o la aplicación de técnicas de
ingeniería para lograr la resistencia y la resiliencia de las estructuras o de los
sistemas frente a las amenazas. Las medidas estructurales comunes para la
reducción del riesgo de desastres incluyen las represas, los diques para evitar
inundaciones, las barreras contra las olas oceánicas, las construcciones
antisísmicas y los albergues en casos de evacuación.

Las infraestructuras críticas y esenciales: son todos aquellos sistemas


físicos o virtuales que facilitan funciones y servicios esenciales para apoyar a
los sistemas más básicos a nivel social, económicos, medioambientales y
políticos. Una alteración o interrupción en su funcionamiento debido a causas
naturales (por ejemplo: una inundación que afecta al suministro eléctrico) o
provocada por el hombre (por ejemplo: un atentado terrorista o un ataque
cibernético a una central nuclear o a una entidad financiera) podría conllevar
graves consecuencias.

Líneas vitales: son elementos de la infraestructura que respaldan los servicios


esenciales en una sociedad. Éstas incluyen sistemas de transporte, puertos
aéreos y marítimos, sistemas de electricidad, de suministro de agua y de
comunicaciones; hospitales y clínicas de salud, y centros de servicios de
bomberos, policía y de administración pública.

Las estructuras físicas, instalaciones técnicas y sistemas principales que son


social, económica u operativamente esenciales para el funcionamiento de una
sociedad o comunidad, tanto en circunstancias habituales como extremas
durante una emergencia

Infraestructura productiva: Es evidente el impacto que pueden generar los


fenómenos naturales sobre las actividades productivas. Cada uno de los
fenómenos acciona su propia influencia en función de la modalidad con la que
se manifiesta. De esta manera, se puede también suponer que cada uno de
ellos afectará en particular determinado sector productivo y obras de
infraestructura.

El efecto del vulcanismo es dual, pues por un lado; las erupciones pueden
destruir los cultivos, pero también aportar nuevos; nutrientes minerales al suelo,
fertilizándolo y aumentando su capacidad productiva a largo plazo.
Obviamente, otras manifestaciones volcánicas pueden ser irreversiblemente
destructivas: lluvias ácidas, explosiones, nubes ardientes, coladas de lava,
lahares.

La actividad sísmica puede traer consigo en forma directa, la destrucción de las


obras de infraestructura, según le aporte al terreno aceleraciones que estas no
pueden soportar.

Los deslizamientos, aparte de ocasionar rupturas y degradación en los suelos,


son particularmente dañinos para las líneas vitales (carreteras acueductos,
oleoductos). La erosión, al remover las partículas finas y nutrientes del suelo
hace perder su productividad y aporta sedimentos que luego se depositarán en
embalses y/o lechos fluviales perjudicando la navegabilidad de los nos. Tanto
la erosión como la sedimentación son particularmente nocivos para las obras
civiles relacionadas con los cauces fluviales: puentes, muelles, ciudades
ribereñas, etc.
En cuanto a las crecidas e inundaciones, el impacto que pueden provocar es
muy conocido pues ano con ano se repiten, siendo tal vez uno de los
fenómenos destructivos más frecuentes y persistentes y que generan las
pérdidas más grandes: destrucción de cultivos y líneas vitales, aislamiento de
poblaciones, erosión de bancos y terrazas aluviales, etc.

Prevención de erosión

La erosión es un fenómeno natural y contemporáneo que contribuye a los


fenómenos de inestabilidad de ladera y las avenidas torrenciales. El incremento
de este fenómeno es gracias a las acciones del hombre como quemas, talas
incontroladas de bosques, vertimientos inadecuados de agua, movimientos de
tierra, uso agrícola del suelo, etc. Esta acción erosiva afecta grandes
extensiones de tierras y por ello, requiere de medidas correctivas efectivas en
el corto plazo y preventivas en el mediano y largo plazo, y buscan la adecuada
evacuación de las aguas de escorrentía, un mejoramiento de la infiltración, la
disminución de la velocidad de escurrimiento, la protección de los suelos al
impacto de la lluvia y el restablecimiento de coberturas vegetales. Ejemplo de
estas obras están en:

1. Tratamiento de regulación de la escorrentía superficial: Estos


tratamientos consisten en la construcción de canales que interceptan y
conducen la escorrentía hacia la red de drenaje natural.
2. Incremento de infiltración: Se logra mediante la conformación de
sistemas de infiltración que reducen la velocidad, el poder erosivo del
agua y retienen los sedimentos trasportados; en algunos casos,
permiten acumular aguas de lluvia para el riego.
3. Tratamientos lineales: Consiste en la elaboración de barreras que
ayudan a encauzar el agua de escorrentía a los canales de evacuación,
localizados de manera trasversal a la pendiente.
Se utilizan en laderas o taludes con pendientes medias o altas.
4. Cubiertas superficiales de vegetación: Este tratamiento consiste en
proteger el suelo mediante coberturas vivas o muertas. Son
complementarias a los tratamientos lineales y resultan adecuadas para
cubrir áreas degradadas con pendientes moderadas.
Prevención de inundaciones

Para enfrentar el reto de inundaciones más severas, bajo condiciones de un


clima que está cambiando, es necesario motivar una visión holística del
problema, se requiere una administración más eficiente y sostenible del
territorio, con medidas de ordenamiento territorial y ecológico de áreas
proclives a inundación, manejo de los drenajes urbanos, carreteras, tierras
rurales y zona costera.

La principal preocupación consiste en identificar las medidas necesarias para


asegurar que la infraestructura y la sociedad puedan convivir de manera
armónica con la abundancia de agua, para lo que se requiere incorporar los
efectos del cambio climático en la planeación y el ordenamiento territorial. En la
planificación estratégica de obras de ingeniería civil.

Las cuales deben tener como objetivo fundamental, otorgar más espacio al
agua que de forma natural llega a muchas ciudades. Dentro de las obras de
adaptación para las cuencas bajas encontramos:

1. Dragado en los ríos: Esta medida considera el incremento de la


capacidad hídrica de los cauces para la mejor conducción.
2. Construcción de canales de derivación para reducir gastos extremos
sobre un río: Diseñar canales de derivación que alivien la conducción del
rio, salvaguardando la integridad de poblaciones cercanas.
3. Definición de zonas de Amortiguamiento: Diseño de zonas de
amortiguamiento ante la incidencia de una avenida extraordinaria.
4. Excavación de llanuras de Inundación: Ubicar puntos a lo largo de los
ríos con el propósito de incrementar la capacidad hidráulica de los
cauces.
5. Reubicación de bordos, adaptación de caminos para no interrumpir el
curso natural del drenaje del agua: La construcción de caminos y bordos
provocan estrangulamiento del cauce natural del río, también la
construcción de puentes ha repercutido en la reducción de la capacidad
del río. En aquellos casos en los que el estudio identifique esta situación
como crítica, se deben adaptar los puentes para no estrangular al río y
permitir el paso del agua.

Prevención de sismos

Las estrategias para reducir la susceptibilidad de una estructura a sufrir daño a


causa de un sismo consisten en la implementación de medidas de
reforzamiento necesarias para garantizar un nivel de desempeño estructural
adecuado, el cual se logra a través de:

1. Incremento de la capacidad resistente o la rigidez lateral del sistema


estructural mediante la introducción de muros o pórticos.
2. El aumento de la capacidad de deformación de los elementos que
integran el sistema.
3. Por la reducción de la demanda de fuerza y deformaciones en el sistema
utilizando aislamientos en la base.

Las instituciones públicas como los hospitales, centros educativos y


edificaciones de afluencia de público, se consideran como edificaciones de
nivel de importancia muy alta a alta, teniendo prioridad en el proceso de
reforzamiento. Resulta recomendable incluir en el programa de reforzamiento
estructural las líneas vitales.

Medidas no estructurales: son Cualquier medida que no suponga una


construcción física y que utiliza el conocimiento, las prácticas o los acuerdos
existentes para reducir el riesgo y sus impactos, especialmente a través de
políticas y leyes, una mayor concientización pública, la capacitación y la
educación. Entre las medidas no estructurales se incluyen los códigos de
construcción, legislación sobre el ordenamiento territorial y su cumplimiento,
investigaciones y evaluaciones, recursos informativos y programas de
consonantización pública. Buscan la reducción de la vulnerabilidad de la
población en riesgo a partir del planeamiento y la gestión llevados a cabo
antes, durante y después de la catástrofe.

Información, capacitación, participación comunitaria.


En regiones sometidas a fenómenos naturales capaces de generar desastres
es recomendable que tanto la población como los medios de comunicación
(prensa, radio y televisión) sean una parte activa en la prevención de los
riesgos. La comunicación en casos de desastre debe ser un proceso dinámico,
participativo e interactivo donde se involucren los diferentes actores implicados,
constituyendo una estrategia esencial para una coordinación interinstitucional y
comunitaria eficaz.

La acción rápida y efectiva ante un desastre sólo es posible si la comunidad


está debidamente formada e informada de antemano acerca de la naturaleza y
grado de las amenazas, así como de los riesgos derivados de los mismos.

El desconocimiento de los riesgos por parte de la población lleva aparejado un


aumento de la vulnerabilidad que sólo puede ser resuelto a largo plazo
mediante programas educativos. La incorporación al desarrollo curricular de
estos temas debe realizarse de modo obligatorio, con la confección de
materiales que ilustren sobre los fenómenos peligrosos y con la publicación de
guías de autoprotección.

Además, una mejora en la educación de la población, en la información pública


de la sociedad y en la capacitación científica y técnica del personal que ha de
hacer frente los desastres, contribuye a crear el clima social y de conciencia
necesario para una cooperación total de la comunidad frente a un desastre, al
tiempo que convierte a la comunidad en parte activa frente al desarrollo de
desastres.

Es importante La centralización de la información en un único órgano, con el fin


de que sea la única vía competente en la difusión de la misma durante el
desastre. También, el desarrollo de una “cultura de seguridad”, donde los
distintos miembros de una sociedad sean conscientes de las amenazas a las
que se enfrentan y sepan la manera de protegerse ante ellas; la disponibilidad
de medidas de información pública, con una participación activa de la
población; El fomento de una atención especial a las pequeñas comunidades
locales, barrios periféricos para que tengan acceso a la información que
proviene de los pronósticos y las alertas, los comprendan, así como actúen en
consecuencia; la divulgación de aspectos relacionados con los riesgos en
lenguaje claro y sencillo, evitando, en la medida de los posible, tecnicismos y
garantizando que los receptores de los mensajes comprendan su mensaje; la
promoción y apoyo al sector privado para que participe en todas aquellas
actividades encaminadas a la divulgación de información, a la capacitación y a
la toma de conciencia por parte de la comunidad, a la divulgación y a la
consolidación de redes sociales, con la creación de plataformas tecnológicas
apropiadas, entendidas como grupos de excelencia y coordinación científico-
técnica en el que se integran todos los actores interesados en un tema, en un
sector o campo determinado.

La inclusión en los programas educativos y formativos de todos aquellos temas


relacionados con:

Las amenazas específicas de la región; La gestión y planificación de los


riesgos derivados de los mismos; El conocimiento de las tareas, la estructura y
organización específica del organismo encargado de la protección o defensa
civil; El conocimiento y control por parte de la sociedad de las medidas de
autoprotección más eficaces frente a cada una de las amenazas de la región;
La preparación de la comunidad mediante programas de educación, tanto a
corto como a largo plazo. La producción y difusión de material educativo de alta
calidad científica, metodológica y didáctica para uso de los diferentes grupos de
la comunidad. La actualización y revisión periódica de los contenidos de los
programas educativos respecto a la información de los riesgos existentes. La
organización y apoyo a ciclos de capacitación destinados a profesionales y
especialistas cuyas actividades se relacionen con el estudio de las amenazas
naturales, vulnerabilidad y riesgos, o con la previsión, prevención o gestión de
riesgos.

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