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Dime cómo hablas y te diré quién eres | Jousin Palafox | TEDxTijuana

¿Qué tuvieron en común Gandhi, Hitler, Napoleón y Mandela? Eran extraordinarios oradores, eran
maestros en el arte de hablar en público, transformaban sus palabras en llamaradas, en pura
pasión.

Habla y habla bien. Habla y conmueve. Habla y convence. Si hablas, es probable que puedas hablar
bien. Si hablas bien, es probable que conmuevas. Si conmueves, es probable que convenzas.

Dime como hablas y te diré quien eres. Solamente el 7% de nuestra comunicación es verbal, pero,
ese pequeño porcentaje es capaz de marcar una gran diferencia entre líderes y seguidores, entre
muchedumbre y transformadores.

En la escuela nos han enseñado innumerables cosas, muchas, gran parte de ellas, ya ni se
recuerdan. Una habilidad, vital para marcar la diferencia con los demás, nunca se ha enseñado:
cómo hablar en público. No se le prestó atención a esta habilidad porque como el niño llega a la
escuela sabiendo hablar, para qué dedicarle más tiempo.

Saber hablar en público es un arma poderosa, es tu herramienta para venderte a los demás. No
saber hablar en público te hace perder grandes oportunidades laborales y personales.

Con un solo oyente, con un solo espectador, ya estás hablando en público. La mayor parte del
tiempo estamos hablando en público. A pesar de ello, no consideramos conocimiento importante
hablar en público, la gente prefiere hablar ingles, u otro idioma, antes que mejorar su técnica con
su lengua madre.

El mundo se mueve a través de la palabra, por eso no podemos restarle importancia a su poder, ya
que cada idea, cada pensamiento que expresemos puede sin lugar a dudas llevarnos al éxito o al
fracaso.

Consejos para hablar en público

1. Entusiasmo: Tenemos 30 segundos para cautivar a una audiencia o perderla. El secreto del
éxito de Twitter se debe a que nos enseñó que se pueden decir muchas cosas en 140
caracteres, pueden darse noticias completas. No importa el escenario, importa los
primeros 30 segundos.
2. Pasión: La pasión descansa en el cuerpo, en el movimiento. Sabemos que hay pasión
porque hemos evolucionado para detectarla. Hemos aprendido a comunicarnos con el
cuerpo. Lo más importante no es qué se dice, es cómo se dice. La pasión es movimiento. El
60% de lo que decimos lo comunicamos con el cuerpo.
3. Compromiso: El compromiso se aprecia cuando una persona sube al escenario y sabe que
va a decir, no juega a improvisar algo. Compromiso es conocimiento, es investigación y
experiencia. El compromiso es tomarse en serio las cosas, otorgarle a cada momento la
atención que se merece.
4. Humildad: La grosería, los malos modales o la falta de educación hacen que se nos caiga la
venda hacia aquellas personas que admiramos. Humildad es responder a una crítica, a un
insulto, con educación.

En la escuela sigue proliferando el dicho «siéntate, cállate y escucha«. Ahora, ha llegado el


momento de cambiar el sistema educativo, es hora de decir «levanta, habla y actúa«.

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