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Alumnos:
CACHIQUE PAREDES, Karlita Makeyli
ZEVALLOS PEREZ, Camilo Aladir
Docente:
CICLO:
IV
PUCALLPA – PERÚ
2021
Pá g i n a |2
I. INDICE
I. INDICE...........................................................................................................................................................2
1.1. INDICE DE FIGURAS..........................................................................................................................3
1.2. INDICE DE TABLAS............................................................................................................................3
II. INTRODUCCIÓN....................................................................................................................................4
III. REVISION BIBLIOGRAFICA...............................................................................................................5
3.1. LAS PROPIEDADES FÍSICAS DEL SUELO......................................................................................5
3.1.1. DENSIDAD. –...................................................................................................................................5
3.1.1.1. Densidad Real (Dr). –....................................................................................................................5
DETERMINACIÓN:..............................................................................................................................7
INTERPRETACIÓN:.............................................................................................................................9
IMPORTANCIA DE LA Dr:.................................................................................................................9
3.1.1.2. Densidad Aparente (Da). –............................................................................................................9
DETERMINACIÓN:............................................................................................................................10
- Método del cilindro biselado:...............................................................................................................10
- Método de la cajuela:............................................................................................................................12
INTERPRETACIÓN:...........................................................................................................................13
IMPORTANCIA DE LA Da:...............................................................................................................14
3.1.1.2.1. Factores que afectan la densidad aparente de los suelos. –.....................................................16
3.1.2. POROSIDAD. –...................................................................................................................................16
3.1.2.1. TIPOS DE POROSIDAD EN EL SUELO. –..................................................................................17
DETERMINACIÓN:............................................................................................................................18
INTERPRETACIÓN:...........................................................................................................................21
3.1.2.2. Factores que afectan la porosidad................................................................................................23
IV. CONCLUSIÓN.........................................................................................................................................24
V. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS......................................................................................................25
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II. INTRODUCCIÓN
La densidad de los suelos está relacionada con otras características de los suelos. La tasa de
movimiento del agua y del aire a través del suelo es determinada, en gran medida, por el
tamaño de los poros. Los macroporos facilitan una rápida percolación del agua y el
movimiento del aire, en tanto que los microporos dificultan el movimiento del aire y retienen
gran cantidad de agua por capilaridad; por consiguiente, los microporos son muy importantes
en lo que se refiere a la retención del agua en el suelo, y los macroporos son de gran valor en
lo que se refiere a la aireación v al drenaje interno del suelo.
La diferencia que existe en dos suelos con la misma porosidad total, puede ser muy diferentes
en cuanto a su comportamiento frente al agua y al aire. Así, por ejemplo, un suelo puede tener
un volumen muy pequeño de macroporos y uno mucho mayor de microporos, en cuyo caso se
tendrá mucha capacidad de retención de agua, pero muy lenta percolación y poca aireación.
Los suelos arcillosos son de este tipo a pesar del gran volumen total de poros. Un suelo con el
mismo volumen combinado de poros puede tener una relación inversa de macroporos y
microporos; en este caso la infiltración y percolación del agua serán rápidas, habrá muy poca
retención de agua y el suelo estará bien aireado. Los suelos arenosos tienen estas
características debido a la dominancia en ellos de los macroporos.
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III.1.1. DENSIDAD. –
La densidad de un material se define como el peso que tiene dicho material, por unidad de
volumen. En el suelo, por ser éste un cuerpo poroso, se presentan dos situaciones diferentes
con respecto a la densidad: si se considera la masa de las partículas sólidas, únicamente, se
tiene la densidad real, pero si, aparte de la masa de las partículas, se tiene en cuenta su
organización, entonces se tiene la densidad aparente [ CITATION DAN02 \l 10250 ].
Como se dijo anteriormente, la densidad real es el peso de las partículas sólidas del suelo,
relacionado con el volumen que ocupan, sin tener en cuenta su organización en el suelo, es
decir, sin involucrar en el volumen el espacio ocupado por los poros; se deduce, entonces, su
Como la densidad del agua es aproximadamente 1.0 g/cc, esto significa que la densidad del
suelo es 2.65 veces mayor que la del agua.
Por otro lado, ni el cambio en porosidad, ni la clase textural, alteran el valor de la densidad de
la partícula.
Pá g i n a |6
En la Figura 1
se presenta, esquemáticamente, la diferencia que induce el volumen de referencia entre las
densidades real y aparente del suelo; así mismo, con los parámetros definidos en ella, como
ejercicio aclaratorio, se desarrolla el cálculo de ambas densidades:
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El conocimiento del peso específico es necesario para calcular la porosidad de los suelo,
primordialmente en la agricultura y, además da cierta orientación sobre el grado de
desarrollo de los suelos; también, para conocer la relación entre la parte mineral y orgánica
(Cairo, 1995).
DETERMINACIÓN:
El método más recomendado para medir la densidad real del suelo es el del picnómetro. En él
se desarrollan los siguientes pasos:
Donde:
Tabla 3: Densidad de algunos materiales inorgánicos comunes en el suelo. (Tomado de Bowles, 1982).
Para la determinación de la densidad real del suelo hay que tener presente que el aire debe ser
eliminado del sistema, razón por la cual debe efectuarse bajo condiciones de vacío; esta
Figura 2: Formulario para el registro de los resultados obtenidos en la determinación de la densidad real del
suelo por el método del picnómetro.
condición hace que el método sea un poco dispendioso y lento; para más detalles analíticos
acerca de esta determinación pueden consultarse Forsythe (1975), Motta et al (1990) y
Montenegro y Malagón (1990), lo mismo que para obtener otros métodos de evaluación de
esta propiedad.
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* Mg m-3 es igual a g cm-3 pero la primera expresión es la recomendada para usar en suelos.
INTERPRETACIÓN:
Para fines prácticos, se asume como un valor promedio adecuado de densidad real para suelos
minerales, 2.65 Mg m-3. Este valor será apropiado para un suelo cuya composición
mineralógica esté equitativamente distribuida entre los filos y tectosilicatos expuestos en la
Tabla 1, como podría ser entre cuarzo, ortoclasa, plagioclasa, montmorillonita y caolinita, por
ejemplo.
En un suelo cuya mineralogía esté dominada por óxidos de hierro se presentará una densidad
real muy por encima del valor promedio anotado anteriormente. De otro lado, los valores por
debajo del promedio pueden indicar la presencia de altos contenidos de materia orgánica y/o
de aluminosilicatos no cristalinos en el suelo.
IMPORTANCIA DE LA Dr:
Según [ CITATION pue05 \l 10250 ] La porosidad del suelo tiene importancia especial porque
constituye el medio por el cual el agua penetra al suelo y pasa a través de él para abastecer a
las raíces y finalmente drenar el área; y también el espacio donde las raíces de las plantas y la
fauna tienen una atmósfera, es decir, constituye la fuente de donde aquéllos obtienen el aire.
Es la densidad del suelo que se calcula teniendo en cuenta el espacio ocupado por los poros al
cuantificar el volumen de la muestra de suelo, razón por la cual depende de la organización
que presente la fracción sólida del mismo y está afectada por su textura, su estructura, su
contenido de materia orgánica, su humedad (en especial en suelos con materiales expansivos)
y su grado de compactación, principalmente. En
términos prácticos, es la densidad que tiene la
tierra fina del suelo, con la organización que ella
posea.
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DETERMINACIÓN:
Se retira el suelo del cilindro y se pesa éste (Pc). Además, al cilindro se le toman las
medidas de su longitud (h) y de su diámetro interno (d), con las cuales se calcula el
volumen de éste (Vc), utilizando la Fórmula [8.6].
Se calcula la densidad aparente (Da), utilizando la Fórmula [8.5].
Los resultados que se obtengan pueden consignarse en un formulario como el que se
presenta en la Figura 8.3
Donde:
El proceso
de introducir el cilindro en el suelo es más eficiente, en el sentido de que perturba menos la
muestra, si se realiza con un barreno diseñado para tomar muestras de suelos sin disturbar,
como el que se presenta en la Figura 3. Con este equipo, los cilindros para tomar la muestra
se introducen en otro cilindro portador que, a su vez, se atornilla en la parte inferior del brazo
del barreno; la masa disponible, que está unida a una varilla metálica que se introduce en el
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tubo del brazo, se utiliza para golpear el barreno e introducirlo en el suelo, dejándola caer
desde una altura adecuada sobre la manija del brazo; lo anterior permite evitar al máximo la
compactación de la muestra que se va a tomar.
- Método de la cajuela:
Para suelos que presentan alto contenido de gravillas, gravas, piedras, concreciones u otra
característica similar, es decir, aquellos donde no puede utilizarse el cilindro, es
recomendable utilizar este método para determinarles su densidad aparente. También es el
método a utilizar cuando se quiere determinar la densidad aparente de materiales orgánicos
como turbas o capas de litter. Para hacer la determinación se procede de la siguiente manera:
Se determina el peso del suelo seco al horno (Pss), haciendo la corrección por
humedad para el peso total del suelo extraído del hueco, como se hizo en el ejemplo
del numeral 3 del Capítulo 7, en la página 176.
Se calcula la densidad aparente, con la Fórmula [8.5], indicada en el numeral anterior,
haciendo Vc igual al volumen de líquido gastado en la determinación.
Los resultados se registran en un formulario como el de la Figura 5.
Figura 5: Formulario para registrar los resultados de la determinación de la densidad aparente del suelo por el
método de la cajuela.
IMPORTANCIA DE LA Da:
Aparte de lo anterior, es un estimador del grado de compactación del suelo, ya que, si se está
presentando este problema, la densidad aparente se incrementa; también es un indicador de
altos contenidos de materia orgánica en el suelo, puesto que ellos reducen el valor de dicha
densidad.
Debido a la facilidad con la cual se puede medir esta propiedad, se ha utilizado como
parámetro para estimar el grado de deterioro del suelo, teniendo en cuenta que a medida que
aumenta su valor, se está produciendo una degradación de la estructura del mismo, bien sea
por compactación o por pérdida de materia orgánica.
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Cabe aclarar, sin embargo, que la compactación del suelo no siempre es perjudicial, como lo
demuestran los resultados obtenidos por Silva et al (1986); ellos encontraron que a medida
que se iba compactando el horizonte A de un Latosol rojo arcilloso del Brasil, también se iba
incrementando el contenido de humedad en él, tanto en bosque como en cultivo; ésto se debe,
probablemente, a que la compactación ejercida disminuyó el tamaño natural de los poros,
mejorando la capacidad de almacenamiento de agua por parte del suelo. También en estudios
realizados en Vertisoles del Valle del Cauca (Cenicaña, 1996), se encontró que la eficiencia
del riego por surcos alternos aumentaba a medida que el suelo se iba compactando
naturalmente ó debido al tráfico de maquinaria.
Como parámetro útil para estimar el deterioro del suelo, es conveniente analizar su variación
a través del perfil del suelo, ya que ésta puede indicar horizontes que están siendo
compactados; en la Figura 6 se observa la variación que puede presentar esta propiedad,
cuando es evaluada en todo el perfil del suelo; la curva a, representa la distribución de la
densidad aparente en un suelo clasificado como Typic Humitropept, el cual presenta un perfil
bastante homogéneo y prácticamente sin problemas de densidad; en cambio, la gráfica b,
representa la distribución en un suelo Typic Durustalf, la cual evidencia la presencia de dos
horizontes compactados dentro del suelo, uno alrededor de los 60 cm de profundidad y otro
que empieza a los 140 cm, lo cual lleva a esperar comportamientos físicos y químicos
especiales en este suelo. Los datos analíticos utilizados para elaborar los gráficos, fueron
tomados de Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC, 1977).
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Según Pritchett (1990), describe los factores que afectan la densidad aparente de los suelos
como:
III.1.2. POROSIDAD. –
La porosidad total del suelo es el volumen de éste que no está ocupado por sólidos; es el
volumen que hay disponible en el suelo para los líquidos y los gases. En suelos secos los
poros estarán ocupados por aire y en suelos inundados, por agua. Los factores que la
determinan son principalmente la textura, estructura y la cantidad de materia orgánica
(Donoso, 1992).
Los poros que constituyen el espacio poroso del suelo se encuentran en un rango continuo de
tamaño, sin embargo, se dividen usualmente en dos tipos: los macroporos y los microporos o
poros capilares. La tasa de movimiento del agua y del aire a través del suelo es determinada,
en gran medida, por el tamaño de los poros. Los macroporos facilitan una rápida percolación
del agua y el movimiento del aire, en tanto que los microporos dificultan el movimiento del
aire y retienen gran cantidad de agua por capilaridad; por consiguiente, los microporos son
muy importantes en lo que se refiere a la retención del agua en el suelo, y los macroporos son
de gran valor en lo que se refiere a la aireación v al drenaje interno del suelo. (Donoso, 1992).
Para agrupar los poros del suelo, de acuerdo al tamaño que presenten, se han propuesto varias
clasificaciones, como la que puede verse en la Tabla 6, propuesta por el Soil Survey Division
Staff (SSDS, 1993).
Tabla 6: Clasificación de los poros del suelo, según su tamaño, propuesta por SSDS (1993).
DETERMINACIÓN:
Debido a que la porosidad del suelo depende de las características de su fracción sólida, ella
se estima con base en las densidades real y aparente, según la relación:
Donde:
P: Porosidad total: %.
Da: Densidad aparente: Mg m-3.
Dr: Densidad real: Mg m-3.
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Donde:
m: volumen de microporos: %. q
cc: Humedad volumétrica a capacidad de campo: %.
He: Humedad equivalente: Porcentaje de humedad que queda en el suelo después de centrifugarlo
por media hora, a 1000 veces la fuerza de gravedad: %.
Da: Densidad aparente: Mg m-3. f:
Tierra fina (< 2 mm) del suelo: %/100.
o también:
En el ejemplo anterior se puede ver lo aproximados que son los cálculos realizados; si se
requieren cálculos más precisos, se debe recurrir a otros métodos, como el de curvas de
tensión de humedad vs volumen de agua desplazado (Cortés y Malagón, 1984), el método de
Kubiena del analizador granulométrico (Mejía, 1980), al análisis micromorfológico de suelos
(Bullock et al, 1985) o al método del porosímetro de mercurio (Pinzón, 2000).
se mantenga 97.5 cm por debajo del nivel del plato; esto provoca una succión de 100
cm en el suelo que se encuentra en la parte central de los cilindros.
Se coloca y satura con agua un papel secante por debajo del plato y se puede colocar
una tapa, dejando siempre entrada del aire para mantener presión atmosférica; con
ésto se reducen al mínimo las pérdidas de agua por evaporación.
El equilibrio suele alcanzarse antes de las 48 horas; es conveniente realizar 2 ó 3
pesadas de los cilindros con el suelo en equilibrio a 100 cm de columna de agua, hasta
obtener peso constante (Psh).
Alcanzado el equilibrio, se remueve la malla, la banda de goma y el cilindro y se
pesan estos componentes secos (Pc); se calcula el volumen del cilindro utilizado (V),
utilizando la Fórmula [8.6]; luego se seca el suelo en el horno a 105oC durante 24 a
48 horas y se pesa (Pss).
Se calcula la porosidad total (P) y la porosidad con radio equivalente menor a 15 m
(P15m) con las
Fórmulas [8.11] y [8.12] respectivamente.
INTERPRETACIÓN:
Teóricamente se acepta como buena una porosidad total promedia de alrededor de 50%.
Kaurichev (l984), califica la porosidad total del suelo como se presenta en la Tabla 7.
Con relación a la distribución de poros, Baver et al (1973) consideran como ideal, aquella en
la cual, macro y microporos se encuentran en igual proporción y agrega que, cuando la
macroporosidad es menor del 10 %, se restringe la proliferación de raíces, valor también
establecido por Pla, citado por Cortés y Malagón (1984). Pla (1977) establece que con aportes
controlados de agua (riego) dicho valor límite podría bajarse a 6 u 8 %.
Al interpretar la porosidad del suelo, debe tenerse en cuenta que si predominan los
macroporos, se va a presentar un drenaje y una aireación excesivos y una baja capacidad de
almacenamiento de agua, en tanto que, si predomina la microporosidad, se presentarán
problemas de drenaje y aireación y aumentará la posibilidad de compactación del suelo y de
producción de compuestos tóxicos para la planta por efecto de las condiciones reductoras que
pueden generarse.
La distribución interna de la porosidad del suelo es un parámetro que debe ser evaluado
periódicamente, sobre todo en suelos sometidos a usos intensivos. Los cambios en esta
propiedad pueden ser indicativos de deterioro físico del suelo, como lo muestran los
resultados presentados por Boels (1982), Klute (1982) y Centurion y Dematté (1985), así
como los encontrados por García (1991), en suelos franco limosos del Valle del Sinú,
sometidos a laboreo con discos durante 25 años, con base en los cuales se elaboró la Figura 8.
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Según (Foth, 1985), los factores que afectan la porosidad total del suelo son los siguientes:
IV. EJERCICIOS
1. Una muestra de suelo húmedo pesó 46 g. Al medir su volumen en una probeta, éste
era de 30 cm3. Al agregar 50 ml de agua destilada el volumen de la mezcla fue de 72
cm3. Posteriormente se determinó que el porcentaje de humedad gravimétrica era de
15%. Hallar: Densidad aparente, densidad real, %Porosidad, % Espacio Aéreo y %
Agua volumétrica.
Masasuelo seco
da=
Vol . total de suelo
40 g
da= =1.33 g /cc
30 cc
Masasuelo seco
dr=
Volumen Sólido
40
dr= =2.5 g/cc
16
c) % Porosidad (%P)
da
%P = (1 - ¿ x 100
dr
1.3
%P = (1 - ¿ x 100=48 %
2.5
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da
%EA = (1 - −Hv ¿ x 100
dr
densidad aparente
gea=
densidad agua
Entonces, la Hv es:
0,15 x 1,3 = 0,20
Reemplazando:
%EA=
Reemplazando:
Masasuelo seco
Vs =
Densidad real
M 260.87 g
Vs = =104.35 cc
2.5 g /cc
Masasuelo seco
da =
Volumen total
260.87 g
Vs = =1.14 g /cc
228.02cc
c) % Porosidad (%P)
da
% P= /1 - ¿ x 100
dr
1,141da
% P= /1 - ¿ x 100=54.4 %
2,5
da
%EA= (1 - −Hv ¿ x 100
dr
1,14
%EA= (1 - −0,171 ¿ x 100=37.3 %
2.5
%vs = 100 - %P
V. CONCLUSIÓN
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