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Ciudad Universitaria Rodrigo FaciWorld Federation of Music Therapy), en julio de 1996 como:

La utilización de la música y/o los elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y


armonía) por un musicoterapeuta cualificado, con un paciente o un grupo de pacientes
en un proceso para facilitar y promover la comunicación, la relación, el aprendizaje, la
motricidad, la expresión, la organización y otros relevantes objetivos terapéuticos con el
fin de satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas.

Así mismo, como menciona González (2013), trata de desarrollar y/o restaurar las funciones
potenciales y provocar cambios de comportamiento de la persona para que pueda lograr una
mayor integración intra e interpersonal y una mejor calidad de vida.

Este tema fue elegido debido al genuino gusto e incluso amor, de ambos estudiantes por la
música en general. Se parte de una concepción de la música como una herramienta informal,
de la que hacemos uso todos para expresarnos y sentirnos bien día con día. La música forma
parte de todos nosotros, y juega un papel realmente importante ya que más que el hecho de
que nos haga sentir mejor, simplemente “nos hace sentir”.

Además, la música ha acompañado a la humanidad desde su nacimiento, y constituye una de


las primeras formas de producción cultural que surgieron. Se ha destinado a la música una
gran variedad de usos a través del tiempo. Se le ha utilizado como lenguaje, como herramienta
para la recreación, e incluso desde la antiguedad se ha utilizado como medicina. Así, la música
prueba ser un factor importante tanto en la vida de individuos como los estudiantes que
escogieron desarrollar esta temática, como en el desarrollo de la sociedad como un todo.

Ahora, como potenciales terapuetas, es importante tener conocimientos sobre diferentes tipos
de técnicas de las que se puede hacer uso a la hora de abordar un caso. Técnicas existen
muchas, de todos los tipos, con muchos enfoques distintos también, y aunque no se puede ser
experto en todas y cada una de ellas, siempre es importante estar en un proceso de
investigación constante.
Desarrollo

Definición
La musicoterapia es una aproximación multidisciplinaria a la salud integral y el proceso
terapéutico enfocada en la terapia y la música como elementos que trabajan en unison y de
forma complementaria para promover un buen proceso terapéutico. Como tal, es tanto un arte,
ciencia y proceso interpersonal. Desde el arte se enfoca en las vivencias individuales y cómo
se experimenta el mundo desde la creatividad. A nivel de ciencia es un enfoque

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clínico/terapéutico con rigurosidad y promesas de causalidad respaldada por evidencia en sus
postulados. Como proceso interpersonal funge como puente entre subjetividades y nutre el
vínculo entre terapeuta y cliente, humanizándolo y facilitando la comunicación más allá de la
verbalidad (Agudo, 2006 en Palmer, 2013). La definición de musicoterapia es un tanto elusiva
por la historia que rodea al término. Desde una perspectiva popular se tiende a sobresimplificar
la significación teórica como la rigurosidad detrás del método. Junto a esto se presentan
problemas como la falta de unificación académica y profesional en torno a su práctica, debido
en gran parte al hecho de que es una práctica relativamente nueva (Bruscia, 2007 en Palmer,
2013). Para este trabajo se definió desde una perspectiva clinica-psicológica tomando en
cuentas los aspectos que los diferentes entes internacionales en la materia incluyeron en su
definición como esenciales.

Antecedentes
La idea de utilizar música como medio para sanar o curar es todo menos innovadora. Desde los
tiempos de Aristóteles la música y el teatro eran considerados como medios importantes para
mantener la salud de una persona y lidiar con enfermedades (AMTA, 2002). Inclusive, en el año
600 A.C. se le atribuye a Thales en Esparta la curación de una plaga a través de la música
(Zárate y Díaz, 2001). En los años 1800s surgieron varias historias anecdóticas en revistas de
medicina en las cuales se le atribuía a la música el papel de curar una enfermedad en
particular, pero no fue sino hasta 1940 que se inició un esfuerzo real por verificar
científicamente su eficacia. El interés en la musicoterapia no subsidio a finales de los 1800s
pero fue en la época de guerra que los doctores empezaron a notar los efectos positivos de la
música en la recuperación de los paciente. Fue en esta década de los 40s e inicio de los 50s
que aparecieron personajes como Ira Altshuler, Willem van de Wall y Thayer Gaston quienes
promovieron la musicoterapia en instancias académicas. Esto abrió camino a que se
estableciera a la musicoterapia en el currículum de muchas universidades americanas
importantes y se adentrará en el camino de la cientificidad como tratamiento clínico (AMTA,
2002).

Operacionalización
Según Agudo (2006 en Palmer, 2013) la musicoterapia se puede aplicar de varias formas,
dependiendo de la persona con la que se va a trabajar y los temas que se desean tratar. De
hecho, esta flexibilidad de adaptarse a contextos, personas, motivos y desórdenes variados es
una de sus mayores ventajas (Zárate y Díaz, 2001).

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Tipos de intervención de acuerdo a Agudo:
● Verbales:
○ Habladas
○ Cantadas
● No verbales
○ Musicales
■ Rítmicas
■ Melódicas
■ Armónicas
○ Paraverbales
○ Corporales
Aparte de este esquema que ayuda a clasificar los diferentes abordajes prácticos de la
musicoterapia, no existe una aplicación fija o exacta de cómo debe ser la musicoterapia. En
buena parte por las razones mencionadas en la definición pero también por el hecho de que en
esta la música se utiliza como un elemento para promover el vínculo del cliente con sus
experiencias de modo que sea capaz de generar un cambio real en su significación interna.
Para esto se basan en paradigmas como el Modelo Conductista, la Musicoterapia Analítica, el
Modelo Psicoanalítico, el Modelo Gim, la Musicoterapia creativa y la musicoterapia Plurimodal,
pero ninguno es dominante sobre el otro. La práctica se monta sobre la negociación bilateral
entre la experiencia profesional del terapeuta (los insumos teóricos a su disposición así como
sus vivencias profesionales) y las características particulares de cada caso (la demanda del
cliente, sus potencialidades y limitaciones) (Bruscia, 2007 en Palmer, 2013). Según Agudo
(2006 en Palmer, 2013), los ejes del proceso clínico que facilita la musicoterapia son la
empatía, expresión, interacción, comunicación, retroalimentación, exploración, conección,
reparación, validación, influencia y motivación .

Aplicación en la clínica
Desde la psicología humanista se trabaja con el modelo Nordoff-Robins el cual fue elaborado
para potenciar la comunicación en el trabajo terapéutico con personas con problemas
cognitivos. Este método se basa en el carácter proactivo que la psicología humanista le da a la
personas y se enfoca en la creatividad y espontaneidad como base del proceso terapéutico
(Ballivan, 2010).

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1. Contacto exploratorio: conocerle y observar cómo se manifiesta la patología. Determinar
las habilidades de comunicación y capacidades potenciales. Establecer el enfoque y
música adecuados.
2. Desarrollo integrativo: la música se personaliza y se elabora la capacidad de respuesta,
al intensificar la relación, desarrollar la comunicación y paliar sus carencias.
3. Comunicación y Actualización personal: mayor nivel de comunicación, relación,
autoorganización, conciencia, confianza. (Ídem, p.47)

Aplicación ética

Yañez Amoróz (2011), expresa la necesidad de normas y principios éticos aplicados a la


musicoterapia. Toda relación terapéutica conlleva a un comportamiento ético. La actividad que
realiza el terapeuta constituye un acto de responsabilidad, ya que derivan beneficios y riesgos.
Los principios de ética que deben regir la actuación del musicoterapeuta son la autonomía del
paciente, esto involucra el proceso de informar al paciente con respecto a lo que se va a a
realizar, y además el consentimiento que debe expresar la persona para que se lleve a cabo la
terapia. Luego tenemos la beneficencia, lo cual se refiere a tomar acciones que sirvan a los
mejores intereses de los pacientes; la no-maleficencia, lo cual supone el no hacer daño al
paciente, y la justicia.

Además, para poder brindar terapia haciendo uso de este tipo de técnica, es necesario haberse
capacitado primero. Para esto existen varios centros reconocidos, a los cuales se puede
recurrir. Por ejemplo la Western Sydney University ofrece un Master of Creative Music Therapy.
De la misma forma, existe el Instituto Mexicano de Musicoterapia Humanista, quienes ofrecen
un Máster en Musicoterapia Humanista.

Hallazgos de investigación

Un estudio realizado por Piug Llobet & Lluch Canut (2013) acerca de la eficacia de la
musicoterapia en el contexto de la promoción de salud mental, llegó a la conclusión de que el
uso de la musicoterapia disminuyó significativamente los niveles de ansiedad en el grupo
expuesto a la música, identificando esta terapia alternativa como factor protector en el
desarrollo de ansiedad en la consulta odontológica donde se efectúan procedimientos de
prevención en niños con síndrome de Down.

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Por otro lado, como exponen Zarate & Díaz (2001), existen numerosas investigaciones sobre
musicoterapia en el tratamiento de problemas neurológicos como Alzheimer, Parkinson, y
traumatismo de cráneo. Algunas publicaciones recientes sobre los efectos que tiene la
estimulación rítmica en enfermos con traumatismo de cráneo describe los efectos terapéuticos
de una de las cualidades más importantes y utilizadas en la musicoterapia, el ritmo. Los
artículos menciona como el uso controlado del ritmo ayuda a pacientes con traumatismo de
cráneo y trastornos persistentes de la marcha, a controlar y mejorar su ritmo natural de
caminar.

Por último, la AMTA (2002), llega a la conclusión de que en conjunción con su régimen de
tratamiento regular , los pacientes con cáncer a menudo utilizan terapias complementarias y
alternativas en un esfuerzo para reducir el estrés , prevenir o reducir los efectos secundarios y
síntomas , o controlar la enfermedad.

Así, los estudios empíricos y observaciones clínicas indican que la musicoterapia es un


tratamiento complementario beneficioso para las personas con un diagnóstico de cáncer. Por
ejemplo, la terapia musical puede atender numerosas necesidades.

Este tipo de terapia logra la reducción de la ansiedad y la angustia. Proporciona la dirección no


farmacológico del dolor y el malestar. Genera la facilitación de los cambios positivos en el
estado de ánimo y los estados emocionales. Proporciona una salida para recuperar el control y
confianza en sí mismo. (AMTA, 2002)

Además es una herramienta clave en la enseñanza de habilidades de afrontamiento y el apoyo


emocional. Se comprueba su eficacia en la reorientación de la atención durante los procesos
de tratamiento.Logra influir positivamente en las respuestas biológicas tales como la frecuencia
cardíaca, la presión arterial, o el aumento de la función inmune. Y por último, de gran
importancia para este trabajo, se tiene que proporciona mayor comunicación entre los
pacientes y los cuidadores.

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Conclusiones y recomendaciones

La musicoterapia es una aproximación multidisciplinaria que ha probado ser de gran utilidad en


incontables campos, gracias a la flexibilidad de aplicación de su amplia variedad de técnicas.
Así, esta es utilizada no sólo en el ámbito psicológico, sino que también desde otras disciplinas.
Se encontró que las aplicaciones que se le pueden dar pueden ir dirigidas desde aliviar un
malestar orgánico, hasta un malestar causado por un desbalance emocional en la vida de las
personas.
Además, la terapia puede ser utilizada para tratar el problema que agobia a la persona
directamente, y por otro lado se puede utilizar como una herramienta que abre un espacio para
que haya una mejor comunicación entre el terapeuta y el paciente.
Como se logra evidenciar, la música como tal, así como en su función terapéutica, ha estado
presente en la historia de la humanidad desde tiempos muy lejanos; y los diferentes usos que
se le ha otorgado a estos dos conceptos deja en claro que son una herramienta indispensable y
realmente versátil, la cual es posible amoldar para satisfacer las exigencias de la humanidad.
Desde el enfoque humanista podemos hacer uso de distintos tipos de técnicas. El modelo
Nordoff-Robins, el cual se abordó en este trabajo puede ser utilizado en abordajes de tipo
cognitivo-conductual. Sin embargo, esta también puede ser utilizada, si se está entrenado, a
partir de un enfoque humanista para lograr un mejor rapport con los pacientes.

Referencias Bibliográficas

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AMTA. (2002). History of music therapy. Recuperado de:
http://www.musictherapy.org/about/history/
Ballivan, F. (2012) Intervenciones en Musicoterapia Enfoque humanista transpersonal.
Recuperado de: http://www.verticespsicologos.com/sites/default/files/Intervenciones-en-
Musicoterapia.pdf

González Jiménez, L. (2013). Experiencias vicidas por niños y niñas con cáncer a través
de la musicoterapia: un proyecto de acción-participación. Escola Superior del Mar.
Treball de Fi de Grau en Enfermeria. Recuperado de
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/17454/1/Cultura_Cuidados_29_07.pdf

Palmer, J. (2013). Musicoterapia. Recuperado de:


ftp://ftp.puce.edu.ec/Facultades/CienciasEducacion/ModalidadSemipresencial/Musicoter
apia-Johana%20Palma.pdf

Piug Llobet, M., Lluch Canut, M.T. (2013). Eficacia de la musicoterapia en el contexto de
la promoción de la salud mental. Revista Metas de Enfermería, 15 (9): pp.58-61.
Recuperado de http://diposit.ub.edu/dspace/bitstream/2445/33663/1/599557.pdf

Yañez Amorós, B. Musicoterapia en el paciente oncológico. Revista Cultura de los


cuidados. 29: pp.57-73 Recuperado de
https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/17454/1/Cultura_Cuidados_29_07.pdf

Zárate D, P., Díaz T, V. (2001). Aplicaciones de la musicoterapia en la medicina. Revista


médica de Chile, 129 (2), 219-223. Recuperado en 31 de mayo de 2016, de
http://www.scielo.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-
98872001000200015&lng=es&tlng=es. 10.4067/S0034-98872001000200015.

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