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¿Qué son los servicios ecosistémicos?

Todos los bienes y servicios de los que gozan las sociedades humanas
dependen totalmente de transformaciones de materiales y energía que
sólo pueden ser obtenidas de la naturaleza. Los ecosistemas y su
mantenimiento son la base de nuestra subsistencia, así como del
desarrollo económico y social del que depende nuestro bienestar. Por
esto, se pueden definir los servicios de los ecosistemas, como los procesos
mediante los que los ecosistemas y las especies mantienen y satisfacen la
vida humana, o de forma más sencilla, como los beneficios que las
personas reciben de los ecosistemas.

Funciones de regulación:

La capacidad de los ecosistemas para regular los procesos ecológicos


esenciales, por ejemplo:

 Regulación climática
 Control ciclo nutrientes
 Control ciclo hidrológico

Función de los ecosistemas Regulación

Tipo de Servicio Regulación

Eco-servicio  Mantenimiento de un clima


favorable.
 Regulación de la calidad del
agua disponible para
humanos.
 Formación y mantenimiento
de suelos fértiles.
 Polinización de plantas útiles.
 Prevención de plagas.
 Control de especies exóticas
invasoras.
 Prevención de desastres
naturales.
Servicios de regulación

El mantenimiento de la calidad del aire y del suelo, el control de las


inundaciones y enfermedades o la polinización de cultivos son algunos de
los “servicios de regulación” proporcionados por los ecosistemas. A
menudo son invisibles y, por consiguiente, en la mayoría de los casos se
dan por sentados. Cuando se ven dañados, las pérdidas resultantes
pueden ser importantes y difíciles de recuperar.

La agricultura, la silvicultura y la pesca resultan afectadas por todos los


tipos de servicios eco sistémicos y a su vez influyen en ellos. A
continuación, examinamos la interacción entre los diferentes sistemas de
producción y los tipos de servicios eco sistémico según la tipología
establecida en La economía de los ecosistemas y la biodiversidad (TEEB).

Clima local y calidad del aire

Los ecosistemas influyen en el clima local y la calidad del aire. Por


ejemplo, los árboles proporcionan sombra mientras que los bosques
influyen en las precipitaciones y en la disponibilidad de agua, tanto a
escala local como regional. Los árboles y otras plantas desempeñan
asimismo un importante papel en la regulación de la calidad del aire
mediante la eliminación de contaminantes de la atmósfera.

 Los árboles urbanos pueden influir en la calidad del aire de la


siguiente manera: i) convirtiendo el dióxido de carbono en oxígeno
a través de la fotosíntesis; ii) interceptando partículas
contaminantes (polvo, ceniza, polen y humo) y absorbiendo gases
tóxicos como el ozono, el dióxido de azufre y el dióxido de
nitrógeno; iii) emitiendo diversos compuestos orgánicos volátiles y
contribuyendo así a la formación de ozono en las ciudades; iv)
reduciendo la temperatura local del aire; v) reduciendo las
temperaturas extremas de los edificios tanto en invierno como en
verano, y reduciendo por lo tanto las emisiones contaminantes de
las instalaciones de generación de energía.

Secuestro y almacenamiento de carbono


Los ecosistemas regulan el clima mundial mediante el almacenamiento de
gases de efecto invernadero. Por ejemplo, cuando los árboles y plantas
crecen, eliminan dióxido de carbono de la atmósfera y lo retienen
eficazmente en sus tejidos.

 Los océanos y sistemas acuáticos son importantes secuestradores y


sumideros de gases de efecto invernadero: actualmente los océanos
absorben alrededor de un tercio del exceso de CO2 liberado en el
aire, y aproximadamente el 93 % del dióxido de carbono de la Tierra
se almacena en los océanos. La pesca y la acuicultura pueden
favorecer el secuestro y el almacenamiento de carbono mediante la
conservación de los “sumideros de carbono azul” (turberas,
manglares, praderas submarinas y otros hábitats oceánicos con
vegetación), así como mediante productos secuestradores de
carbono, como los moluscos y las algas marinas.

Moderación de fenómenos extremos

Los ecosistemas y los organismos vivos crean amortiguadores contra las


catástrofes naturales. Reducen los daños causados por inundaciones,
tormentas, tsunamis, avalanchas, desprendimientos de tierras y sequías.

 Unos manglares y unos sistemas de arrecifes de coral sanos


constituyen elementos importantes para proteger a las poblaciones
costeras de los fenómenos meteorológicos extremos.

 Los fenómenos meteorológicos extremos y las catástrofes naturales


representan una amenaza cada vez mayor para los bosques del
mundo. Las condiciones de los propios bosques pueden influir en
los fenómenos extremos. Por ejemplo, una buena cubierta forestal
y una adecuada gestión de los bosques pueden reducir la incidencia
y el alcance de inundaciones y desprendimientos de tierras en la
zona circundante.

Tratamiento de aguas residuales


Algunos ecosistemas como los humedales filtran efluentes, descomponen
residuos mediante la actividad biológica de los microorganismos y
eliminan agentes patógenos nocivos.

 Muchas especies de peces son esenciales para el buen


funcionamiento de los humedales, que constituyen el principal
mecanismo natural de tratamiento de aguas residuales. Los peces,
los moluscos y otros animales acuáticos, así como los hábitats de los
peces, son partes vitales del funcionamiento del ecosistema y de
procesos que son esenciales para la calidad del agua.
 Los árboles contribuyen en gran medida al tratamiento de las aguas
residuales a través de su sistema radicular y de su función en el ciclo
de los nutrientes.

Prevención de la erosión y conservación de la fertilidad del


suelo

La cubierta vegetal previene la erosión del suelo y garantiza la fertilidad


del suelo mediante procesos biológicos naturales como la fijación del
nitrógeno. La erosión del suelo es un factor clave en el proceso de
degradación de la tierra, pérdida de fertilidad del suelo y desertificación, y
contribuye a reducir la productividad de la pesca en los cursos inferiores
de los ríos.

 Los excrementos animales pueden constituir una importante fuente


de nutrientes y mantener la fertilidad del suelo en los terrenos de
pasto y las tierras de cultivo, especialmente en los países en
desarrollo. En general, aproximadamente el 15 % del nitrógeno
proporcionado a los cultivos proviene de estiércol del ganado. Por
otro lado, el ganado puede ocasionar erosión y degradación del
suelo como resultado de una combinación del pastoreo excesivo,
factores edafoclimáticos, y otras prácticas de gestión (extinción de
incendios, corta a tala rasa).
 Los peces son importantes para el mantenimiento de los procesos
de sedimentación, y una ordenación territorial apropiada así como
unos sistemas integrados de pesca y acuicultura, por ejemplo,
pueden contribuir a minimizar la erosión del suelo en los cursos de
los ríos, los lagos y las zonas costeras..

Polinización

Los insectos y el viento polinizan las plantas y los árboles, lo cual es


fundamental para el desarrollo de las frutas, hortalizas y semillas. La
polinización animal es un servicio ecosistémico proporcionado
principalmente por los insectos pero también por algunos pájaros y
murciélagos.

 Los pastizales son un importante hábitat para los polinizadores


cuando son gestionados de manera sostenible. Además, el
fortalecimiento de su diversidad florística puede ser enormemente
beneficioso para los insectos polinizadores.

Control biológico de plagas

Actividades de los depredadores y parásitos en los ecosistemas que sirven


para controlar las poblaciones de posibles vectores de plagas y
enfermedades.

 La producción agrícola depende no solo de los cultivos, sino


también de la biodiversidad asociada de los ecosistemas agrícolas.
Las plagas, enfermedades y malezas limitan la producción de
cultivos y, a su vez, se ven limitadas por la acción de sus enemigos
naturales, fundamentalmente artrópodos y microrganismos. El
control biológico de plagas, a través de un enfoque ecosistémico, es
una manera de reducir el uso de plaguicidas y potenciar la
biodiversidad asegurando al mismo tiempo la producción.

 Las enfermedades animales ocasionan grandes pérdidas


económicas tanto para los agricultores particulares como a escala
nacional o regional. El parasitismo nematodo gastrointestinal es una
de las afecciones más importantes que dificultan la cría de
pequeños rumiantes en las regiones tropicales y subtropicales. Es
posible el control biológico de los nematodos gastrointestinales de
los rumiantes mediante hongos depredadores. Asimismo, las aves
de corral se utilizan para el control de garrapatas y otros vectores
de enfermedades animales y humanas.

 Las poblaciones de peces sirven como un regulador de las redes


alimentarias y pueden influir en la estructura comunitaria de otras
especies y así también regular las plagas y enfermedades. En
Estados Unidos, por ejemplo, se introdujo en 1963 la carpa
herbívora (carpa de la hierba) para combatir las malas hierbas
acuáticas. No obstante, pueden producirse consecuencias no
deseadas, por lo que, cuando se utilice el control biológico de
plagas, ya sea mediante la potenciación de una población existente
o mediante la introducción de una nueva población, es fundamental
comprender bien las interacciones del ecosistema para evitar
favorecer a una especie en detrimento de otra y cambiar el
equilibrio del ecosistema. Una ordenación de poblaciones y una
pesca sostenibles pueden favorecer el equilibrio entre las diferentes
poblaciones y el mejor uso del control biológico de plagas..

Regulación de los flujos de agua

La regulación de los flujos de agua es un servicio clave proporcionado por


la cobertura y la configuración del suelo, pero su dinámica es mal
comprendida por la mayoría de los encargados de la formulación de
políticas y las organizaciones dedicadas a la ordenación de tierras.

 La agricultura es un gran consumidor de agua y al mismo tiempo


ejerce una importante influencia en la regulación del flujo de agua.
La gestión de los terrenos agrícolas puede tanto contribuir a las
inundaciones como considerarse un mecanismo de alcance regional
para controlar los flujos de agua (véase, por ejemplo, el estudio

 La ganadería es un gran consumidor de agua, y al mismo tiempo


tiene una importante repercusión en la regulación del flujo de agua.
La gestión de los pastizales puede tanto contribuir a las
inundaciones como considerarse un mecanismo de alcance regional
para el control de los flujos de agua.

 Los bosques influyen en la cantidad de agua disponible y en el ciclo


temporal del suministro de agua. La regulación del flujo de caudales
ejercida por los bosques es el resultado de procesos que se
desarrollan en la cubierta de copas, en la superficie y bajo la
superficie del suelo: una combinación de intercepción,
transpiración, evaporación, evapotranspiración e infiltración. Por
consiguiente, la gestión forestal sostenible es fundamental para la
regulación de los flujos de agua

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