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LA MARINERA LIMEÑA

La marinera es el baile nacional por excelencia. La versión más difundida es la norteña,


existen en nuestro país numerosas variantes locales que poco o nada tienen que envidiarle
en elegancia, gracia y coquetería.
Una de estas maravillosas adaptaciones locales es la marinera limeña, danza que nace en
la costa central peruana en las postrimerías de la época colonial e inicios de la república.
Se trata de una danza eminentemente mestiza y ecléctica, pues en ella se aprecian tanto
influencias europeas (minués y bailes de salón europeos traídos por los conquistadores
españoles), como andinas e incluso africanas.
La marinera limeña es garboza y señorial, de pasos cortos, exige reglas estrictas en sus
cantos y bailes sumamente elaborados. A diferencia de las versiones norteña y puneña
que se desarrollaron en espacios más abiertos y permiten evoluciones más elaboradas, la
marinera limeña -cultivada como baile de salón- es ejecutada con sutileza por los
danzantes, quienes se valen del gesto, la sonrisa y la mirada para decir lo que calla su
discreta coreografía.
No obstante a las notables diferencias que presenta la marinera limeña con el resto de
variantes desarrolladas en el país (norteña, puneña, ayacuchana, etc.), comparte con éstas
una estructura común, compuesta por la Primera, Segunda y Tercera Jarana, Resbalosa y
Fuga.
La vestimenta de la marinera limeña destaca por su elegancia y sobriedad. La pieza
principal es un vestido de mangas abombadas confeccionado en seda, raso o material
similar que se extiende hasta la altura de los tobillos. No es casual su semejanza a la
vestimenta de la cueca chilena, dado que ambos bailes tienen un origen común.
La parte superior de la prenda se inicia con un discreto escote que mantiene totalmente
cubierto el busto, para continuar ceñido al cuerpo hasta el inicio de las caderas. La parte
inferior o falda tiene un vuelo bastante amplio pero que no llega a tener el volumen del
vestido de marinera norteña o puneña.
La bailarina debe llevar una enagua o fustán de raso o satén bajo el vestido. Dicha prenda
interior quedará parcialmente expuesta durante el baile, ya sea con el movimiento
cadencioso o al momento de remangar en forma coqueta el faldón del vestido.
Es obligatorio el uso del pañuelo (el cual se lleva en la mano) y de calzado (generalmente
zapatos de tacón alto)
El peinado de la marinera limeña destaca por su sencillez, pues basta con recoger los
cabellos hacia atrás, utilizando un moño. No obstante, es aceptado el uso de accesorios de
adorno.

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