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El lugar más feliz del mundo

Es el día de la mujer, ha sido una celebración un poco inusual y algo extraña, pues
aún seguimos prevenidos por la pandemia y estamos a la expectativa de cuando
todo regresará a la normalidad. El inicio de mi rutina diaria consta de madrugar a
entrenar, y hoy no fue la excepción.

Llego a casa muy cansada, como todos los días, pero me reconforta saber que en
casa descansaré, no solo física, sino también mentalmente, porque es un lugar en
el que siempre encontraré paz. Estar en casa sin duda es uno de mis planes
favoritos en el mundo, es un lugar amplio, lindo, fresco y tranquilo, en su mayoría
blanco, acompañado de una decoración clara, el complemento perfecto, el lugar
perfecto en el que puedo disfrutar de los mejores momentos que me brinda la vida
junto a la mujer más especial, mi madre, una mujer llena de fortaleza, que al
mismo tiempo me la da a mí, me abraza, me reconforta cuando siento no poder
más, calma mis agobios en mis peores días, y, aunque seamos solo las dos en un
lugar tan grande, siento que es el lugar perfecto, es mi lugar.

Y aquí nos dirigimos a mi habitación, mi lugar favorito de casa, es como entrar al


cielo, y no exagero, mi cama es enorme, está llena de almohadas y cobijas
blancas, hay decoraciones rosadas, que le dan ese toque femenino que a mi tanto
me gusta. Es el único lugar en el que puedo ser yo, sin filtros, libre y feliz, el lugar
en el que puedo reír, gritar, bailar, llorar, desahogarme y volver a tomar fuerza
para hacer lo que suelo hacer, afrontar la vida con una sonrisa.

En los días grises y lluviosos, como hoy por ejemplo, me dedico tiempo, hago
rutinas para mi piel con mascarillas y cremas mientras estoy en mi habitación
escuchando música, un poco de baladas y luego un cambio drástico a reggaetón o
techno mientras bailo; esa soy yo, una persona que siente la música de principio a
fin, por medio de las canciones puedo identificarme sin decirle a nadie,
simplemente la disfruto, cada nota, cada melodía, en un alto volumen me permiten
conectar más conmigo misma, con mi esencia y lo mejor, justo en mi lugar
favorito.
Desde mi balcón puedo oír como cantan los pajaritos en medio de la vegetación
que rodea en lugar en el que vivo, a lo lejos se ven pangolines persiguiendo unos
a otros, aves y mariposas volando, siendo libres. Aquí a veces entreno cuando no
puedo ir al gimnasio, y es difícil describirlo, me siento cómoda, fresca, y puedo
hacer algo que me gusta en un lugar que me brinda paz junto al maravilloso
paisaje que me brinda la naturaleza, sin duda es una gran fortuna.

En ocasiones he querido tener un nuevo acompañante que llene mis días de más
felicidad, que corra por casa y me ladre cuando esté alegre, que me ponga su
naricita mojada en la mía y mueva su colita de emoción cada que llegue a casa, y
aunque me comprometa a ser la ama más responsable, mamá se niega a tener un
perrito en casa y, eso a veces me pone un poco triste, pues creo que no estaría
nada mal potenciar la felicidad de nuestro hogar con una mascota juguetona y
traviesa.

Muchas personas en sus casas no viven la misma experiencia que yo, sé que
tengo mucha suerte de tener todo lo que necesito en un solo lugar, mi lugar feliz,
tranquilo, lleno de todo lo que me gusta y me inspira y lo mejor, está la persona
que más me importa en el mundo y, lo valoro demasiado, es un privilegio que no
quiero perder jamás, es aquí donde quiero estar siempre.

Veo mi casa desde la puerta y con lágrimas en los ojos, no de tristeza, sino de
alegría y amor, me siento orgullosa de lo que hay aquí, es lindo poder ver hacia
atrás y darme cuenta que con mi madre he construido un lindo hogar, en el que
prevalecen los valores, por el que día a día juntas lucharemos hasta el fin, un
hogar que siempre brinda paz a sus invitados, y, prometo cuidarlo, prometo dar lo
mejor de mi para en un futuro ser yo quien esté en el lugar de mi madre, siguiendo
sus pasos, haciéndola sentir orgullosa de todo lo que quiero lograr. No me cabe
duda que gracias a mi madre soy quien soy hoy en día, no dudo ni un solo
segundo que el concepto que tengo de hogar no pudo haber sido mejor que el que
ella desde pequeña me ha enseñado, un hogar lleno de amor debe ser el pilar
fundamental de la familia, en el que encontremos paz y tranquilidad.

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