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CARTA DE DESPEDIDA PARA LAS FAMILIAS

Es el momento de despedirnos de este jardincito. El hermoso viaje que


comenzamos juntos llegó a su fin.
¡Qué lindo es mirar para atrás, como asomándose por una ventana y
recordarte con esa carita de asustado, con tu mochila nueva y un vasito
listo para compartir la merienda!.
Trabajamos mucho, como hormiguitas laboriosas, sin descuidar los
detalles, compartiendo y ayudándonos a crecer.
Muchas veces, te diría que casi todos los días, me sentí una gallina,
rodeada de sus pollitos.
Compartimos paseos, disfrutamos de las tardes de sol y vimos llover
juntos desde las ventanas de la salita que nos cobijó este año.
Debo reconocer que disfruté mucho estando con vos, porque tu
entusiasmo y curiosidad me contagiaron y renovaron cada día.
Junto a tu familia intentamos hacer de tí una buena persona, quisimos
educarte en libertad, hacer que crecieran tus alas para ayudarte a volar
durante toda tu vida.
Hemos pasado momentos buenos y de los otros. Me quedo con la
carcajada, la emoción, la sorpresa, los perdones, el juego, la alegría...
Puse de mí lo mejor. Pido perdón por aquellas cosas que me salieron
mal, aún proponiéndome hacerlo bien.
Yo te aseguro que tu lugar en mi corazón será siempre tuyo...
Querida familia hoy ya forman parte de mis afectos. ¡Gracias por
haberme confiado a Su tesoro más grande, Su hijo!
Les deseo ¡MUCHO EXITO!
Con todo el cariño de quien mucho los quiere.
Hoy es un día ESPECIAL porque un año más llega a su fin. Recordaré todo lo
transitado por nuestro jardín: las sonrisas, los abrazos, las tristezas, y esas
caritas que siempre nos demostraron tanta dulzura y amor.

Extrañaré sus miradas asombradas a la hora de escuchar cuentos y


canciones, sus lágrimas, sus ideas brillantes y esas risas contagiosas que
surgían en cada juego.

No me quiero despedir, sin antes mencionar a los papás que hoy sienten
nostalgia, pensando en lo grande que están sus pequeños. Y a ellos les
digo GRACIAS: por su apoyo incondicional, su compañía y por depositarme
toda su confianza.
Hoy no quiero decir adiós... Quiero decir HASTA SIEMPRE.
Deseo que sean felices, que crezcan con alegría y disfruten cada cosa que
hagan.
Los recordaré con amor, con dulzura y alegría, pensando en lo orgullosa que
me siento de ustedes. Me enseñaron a disfrutar el día a día, con sus palabras
mágicas y su enorme imaginación.
Les dejo un beso muy muy grande, para que no se olviden nunca de mí y
sepan que estarán siempre en mi corazon.

Hasta siempre,

SU MAESTRA.

MARIA DEL SOCORRO HERNANDEZ AQUINO.


Ejemplo 2
Queridos niños:

Hemos llegado al final de este hermoso camino recorrido por el jardincito. Luego
vendrán muchos otros caminos por recorrer, donde también podrán jugar, divertirse
y aprender.
Este año trabajamos mucho, fuimos de paseo, aprendimos canciones, juegos y
muchas cosas nuevas. Aprendimos a compartir, a reír día a día y a ser más
independientes.
Recordaré cada momento compartido con ustedes, cada sonrisa, cada lágrima...
cada abrazo y cada logro. Recordaré sus caritas al entrar al jardín, sus manos llenas
de témpera al realizar una obra de arte, sus iniciativas únicas y esas palabras que
me llenan de orgullo.
Hoy me toca despedirlos, no sin antes decirles lo mucho que los quiero y lo orgullosa
que me siento de ustedes.
Acá estará siempre su jardincito y sus señoritas, esperándolos para cuando quieran
volver a visitarnos.
Quiero que vivan siempre con alegría, sonrientes y seguros de que siempre los
recordaré.
Nunca dejen de disfrutar de sus juegos, de asombrarse, de descubrir, de sonreír y,
por sobre todo, nunca dejen de ser NIÑOS.
Hasta siempre "sala celeste"
Los quiere MUCHO,

Su señorita.

Ejemplo 3
Queridos directivos, docentes, comunidad educativa en general, padres y alumnos:
Hoy nos toca despedir otro año más. Una nueva etapa termina... en ella crecimos,
aprendimos y logramos todas las metas propuestas.
Nos llevamos muchas anécdotas, muchas historias de alegría y la experiencia que
vivimos juntos, compartiendo la enseñanza y el aprendizaje.
Queremos agradecer a los padres, que depositaron su confianza plena en cada
maestra, en cada directivo y personal no docente. A ellos les decimos: Gracias por
su compañía, su apoyo y palabras de aliento para con nosotras.
Y llegó el turno de despedir a nuestros niños. A quienes día a día nos brindaron su
amor, su dulzura e inocencia. Quienes compartieron nuestras horas de trabajo
(haciendo que disfrutemos de nuestra labor docente).
Niños: queremos decirles que las puertas de este jardincito estarán siempre
abiertas, para cuando quieran visitarnos.
Las seños les mandamos un beso enorme a cada uno, para que nos recuerden y sepan
que siempre los llevaremos en nuestros corazones.
No decimos Adiós, decimos Hasta siempre. Los queremos mucho.

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