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¿Qué tan vinculantes y de qué forma deben ser lo DDHH para una empresa?
Para comenzar a hablar de qué tan vinculantes y de qué forma deben ser los derechos
humanos (DDHH) para una empresa, es necesario especificar que, para efectos de este
ensayo, vinculante hace referencia a un acuerdo obligatorio. Teniendo en cuenta esto, a
continuación, explicaré por qué considero que los DDHH sí deben ser vinculantes para las
empresas.
En materia de DDHH ha habido un avance importante con los Principios Rectores sobre
Empresas y Derechos Humanos, si bien no se trata de un documento vinculante, logra alejar
la discusión sobre la protección de los derechos humanos como tal y la plantea desde un
ángulo diferente: qué hacer específicamente en cada uno de los pilares definidos de proteger,
respetar y remediar.
Tal y como se describe en el Libro Blanco sobre Empresas y Derechos Humanos en Colombia
(Fundación Ideas para la Paz, 2012), cada uno de los Principios Rectores le apunta
específicamente a:
Sin embargo, si tomamos ejemplos como el colombiano, donde el Estado carece de capacidad
para atender las necesidades de los ciudadanos, lo anterior parece romántico e irreal.
Entonces surge el cuestionamiento de si esta debiese ser una iniciativa multiactor, donde
Estado, empresas, sociedad civil y organismos internacionales tomen partido desde diferentes
frentes para garantizar el respeto de los DDHH de forma más integral.
Oliver De Schutter (De Schutter, 2015) aborda cuatro formas distintas para hacer vinculantes
los DDHH; la primera, aclarar y fortalecer el deber de los estados de proteger los DDHH,
incluso extraterritorialmente; la segunda, obligar a los Estados, a través de un convenio
marco, a informar sobre la adopción y ejecución de planes de acción nacionales en materia
de empresas y DDHH; la tercera, imponer obligaciones directas de DDHH a las empresas y
establecer un nuevo mecanismo para monitorear el cumplimiento de tales obligaciones; y,
por último, imponer deberes de mutua asistencia legal a los estados para garantizar el acceso
a recursos efectivos para las víctimas dañadas por operaciones transnacionales de las
corporaciones.
La discusión alrededor de cada una de estas formas es amplia, cada una cuenta con pros y
contras que valen la pena tener en cuenta para formular mecanismos vinculantes en materia
de DDHH, sin embargo, considero que la segunda opción puede funcionar como punto de
partida, complementándola con elementos que vinculen responsabilidades de otros actores.
Sin embargo, para que esto funcione, desde organismos internacionales se deberían revisar y
definir las metas que los países deben alcanzar en materia de DDHH. Finalmente, muchas
veces las regulaciones o estándares internacionales son los que obligan a los Estados a tomar
medidas serias frente a diversos temas. Así mismo, el seguimiento de estos organismos
internacionales permitiría conocer y compartir prácticas de implementación de los Principio
Rectores en diferentes países, los errores y los aciertos.
Un instrumento marco permitiría que los Estados, en la medida de sus posibilidades se fuesen
adaptando a las medidas definidas y requeridas, pero, sobre todo, los obligaría a decidir por
dónde empezar, independientemente de la velocidad a la que avancen. Una vez definidos e
iniciada la implementación de los planes de acción respectivos, se debe complementar con
mecanismos de reporte que permitan conocer a nivel nacional e internacional los avances y
planes de mejora.
Así mismo, la definición del instrumento marco debe llevar al desarrollo de lineamientos
claros desde el Estado para que se generen las leyes y políticas necesarias para regular e
incentivar a las empresas en temas de DDHH. Se deben definir obligaciones claras, regular
procesos de debida diligencia y establecer mecanismos efectivos de investigación y sanción
para los casos identificados de vulneración de los derechos.
Por otro lado, el rol de la sociedad civil también es fundamental, a mi manera de ver, en un
instrumento marco, pues son estos quienes tienen el poder para presionar a Estados y
empresas. Si los Estados generan sus planes de acción, reportan los avances y los retos para
continuar avanzado, la sociedad civil podría contar con los elementos necesarios para realizar
seguimiento. El poder que la sociedad civil tiene para movilizar y exigir es amplio, por ello,
su compromiso con el respeto de los DDHH podría ser una de las formas de presionar la
obligatoriedad para las empresas y el establecimiento de mecanismos de protección por parte
del Estado.
Poco a poco el respeto por los DDHH cobra mayor relevancia “están surgiendo nuevas
exigencias de mano de la comunidad de inversores, que están trabajando en diferentes
proyectos para aumentar la presencia de los derechos humanos en las calificaciones de
sostenibilidad” (WBCSD , 2016), lo que quiere decir que el respeto por los derechos humanos
cada vez cobra más relevancia y se ha posicionado como un tema de la agenda.
Bibliografía
Céspedes-Báez, L. M. (2011). Derechos humanos y responsabilidad de las personas jurídicas
privadas: una tarea pendiente. Revista de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF), 15-
16.
De Schutter, O. (2015). Towards a new treaty on business and human rights. Business and Human
Rights Journal, 41-67.
Fundación Ideas para la Paz. (2012). Libro Blanco sobre Empresas y Derechos Humanos en
Colombia. Bogotá.
Fundación Ideas para la Paz. (2014). Identificación de casos de empresas y derechos humanos: un
obstáculo a superar desde el Estado. Bogotá.