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Stephanie Gómez Zafra

Empresa y Derechos Humanos


Maestría en Responsabilidad Social y Sostenibilidad
Universidad Externado de Colombia

¿Qué tan vinculantes y de qué forma deben ser lo DDHH para una empresa?

Para comenzar a hablar de qué tan vinculantes y de qué forma deben ser los derechos
humanos (DDHH) para una empresa, es necesario especificar que, para efectos de este
ensayo, vinculante hace referencia a un acuerdo obligatorio. Teniendo en cuenta esto, a
continuación, explicaré por qué considero que los DDHH sí deben ser vinculantes para las
empresas.

En materia de DDHH ha habido un avance importante con los Principios Rectores sobre
Empresas y Derechos Humanos, si bien no se trata de un documento vinculante, logra alejar
la discusión sobre la protección de los derechos humanos como tal y la plantea desde un
ángulo diferente: qué hacer específicamente en cada uno de los pilares definidos de proteger,
respetar y remediar.

Tal y como se describe en el Libro Blanco sobre Empresas y Derechos Humanos en Colombia
(Fundación Ideas para la Paz, 2012), cada uno de los Principios Rectores le apunta
específicamente a:

• Proteger: el Estado tiene el deber de proteger y garantizar la protección de los DDHH


a toda la población en su territorio y de tomar medidas de toda índole para prevenir y
evitar cualquier vulneración de estos.
• Respetar: las empresas tienen el deber de no vulnerar por acción u omisión los
DDHH y de actuar con la debida diligencia para evitar la afectación de los mismos.
• Remediar: los Estados tienen el deber de investigar, juzgar y sancionar cualquier
afectación de los DDHH, y las empresas deben facilitar el acceso a los mecanismos
de quejas y reclamos y a la justicia, compensación y reparación.

En esta definición de responsabilidades es claro que el Estado tiene un papel fundamental,


sin embargo, es un papel que no puede cumplir a menos de que cree, implemente y realice
seguimiento a leyes, acuerdos y normas que les permitan utilizar los elementos jurídicos para
proteger los DDHH de las actuaciones empresariales.
En esta medida, el Estado debe fortalecerse para la protección de los DDHH; es este ente el
que debe ejercer el control necesario para regular el comportamiento de las empresas, pues
este tema no puede depender netamente de la voluntariedad de las compañías. No en vano,
en el Foro Anual sobre Empresas y Derechos Humanos de las Naciones Unidas se ha
“discutido la falta de mecanismos para velar por que las empresas dentro de su país de origen
y fuera del mismo garanticen una actividad respetuosa y coherente con los derechos
humanos, la necesidad de fortalecer la capacidad de las autoridades reguladoras y de
transformar el deber de proteger del Estado en exigencias concretas para las empresas”
(Fundación Ideas para la Paz, 2014)

Sin embargo, si tomamos ejemplos como el colombiano, donde el Estado carece de capacidad
para atender las necesidades de los ciudadanos, lo anterior parece romántico e irreal.
Entonces surge el cuestionamiento de si esta debiese ser una iniciativa multiactor, donde
Estado, empresas, sociedad civil y organismos internacionales tomen partido desde diferentes
frentes para garantizar el respeto de los DDHH de forma más integral.

Oliver De Schutter (De Schutter, 2015) aborda cuatro formas distintas para hacer vinculantes
los DDHH; la primera, aclarar y fortalecer el deber de los estados de proteger los DDHH,
incluso extraterritorialmente; la segunda, obligar a los Estados, a través de un convenio
marco, a informar sobre la adopción y ejecución de planes de acción nacionales en materia
de empresas y DDHH; la tercera, imponer obligaciones directas de DDHH a las empresas y
establecer un nuevo mecanismo para monitorear el cumplimiento de tales obligaciones; y,
por último, imponer deberes de mutua asistencia legal a los estados para garantizar el acceso
a recursos efectivos para las víctimas dañadas por operaciones transnacionales de las
corporaciones.

La discusión alrededor de cada una de estas formas es amplia, cada una cuenta con pros y
contras que valen la pena tener en cuenta para formular mecanismos vinculantes en materia
de DDHH, sin embargo, considero que la segunda opción puede funcionar como punto de
partida, complementándola con elementos que vinculen responsabilidades de otros actores.

Es necesario mencionar que existen las Directrices de la OCDE, la Declaración Tripartita de


Principios sobre las Empresas Multinacionales y la Política Social y El Pacto Mundial de
Naciones Unidas; estas iniciativas son voluntarias y no generan un carácter obligatorio para
las empresas, por lo que se hace necesario empezar a actuar desde el Estado.

Sin embargo, para que esto funcione, desde organismos internacionales se deberían revisar y
definir las metas que los países deben alcanzar en materia de DDHH. Finalmente, muchas
veces las regulaciones o estándares internacionales son los que obligan a los Estados a tomar
medidas serias frente a diversos temas. Así mismo, el seguimiento de estos organismos
internacionales permitiría conocer y compartir prácticas de implementación de los Principio
Rectores en diferentes países, los errores y los aciertos.

“En la práctica, el establecimiento de la responsabilidad internacional de las PJP (Persona


Jurídica Privada) queda en manos del derecho doméstico, con los dilemas apenas previsibles
entre la atracción de la inversión y la protección de los derechos de la población,
especialmente en los países en vías de desarrollo con riquezas en recursos naturales”
(Céspedes-Báez, 2011), en esto radica la importancia de definir estándares de cumplimiento
para que los Estados garanticen la protección de los DDHH, pues estos no pueden estar
sujetos a que se permita su violación por la necesidad de inversión y crecimiento económico.

Un instrumento marco permitiría que los Estados, en la medida de sus posibilidades se fuesen
adaptando a las medidas definidas y requeridas, pero, sobre todo, los obligaría a decidir por
dónde empezar, independientemente de la velocidad a la que avancen. Una vez definidos e
iniciada la implementación de los planes de acción respectivos, se debe complementar con
mecanismos de reporte que permitan conocer a nivel nacional e internacional los avances y
planes de mejora.

Así mismo, la definición del instrumento marco debe llevar al desarrollo de lineamientos
claros desde el Estado para que se generen las leyes y políticas necesarias para regular e
incentivar a las empresas en temas de DDHH. Se deben definir obligaciones claras, regular
procesos de debida diligencia y establecer mecanismos efectivos de investigación y sanción
para los casos identificados de vulneración de los derechos.

Por otro lado, el rol de la sociedad civil también es fundamental, a mi manera de ver, en un
instrumento marco, pues son estos quienes tienen el poder para presionar a Estados y
empresas. Si los Estados generan sus planes de acción, reportan los avances y los retos para
continuar avanzado, la sociedad civil podría contar con los elementos necesarios para realizar
seguimiento. El poder que la sociedad civil tiene para movilizar y exigir es amplio, por ello,
su compromiso con el respeto de los DDHH podría ser una de las formas de presionar la
obligatoriedad para las empresas y el establecimiento de mecanismos de protección por parte
del Estado.

Poco a poco el respeto por los DDHH cobra mayor relevancia “están surgiendo nuevas
exigencias de mano de la comunidad de inversores, que están trabajando en diferentes
proyectos para aumentar la presencia de los derechos humanos en las calificaciones de
sostenibilidad” (WBCSD , 2016), lo que quiere decir que el respeto por los derechos humanos
cada vez cobra más relevancia y se ha posicionado como un tema de la agenda.

Hacer vinculantes las responsabilidades de las empresas en el cumplimiento de los DDHH,


debe ser inminente y la forma de hacerlo debe ser a través del Estado y de la presión de la
sociedad civil. Pero antes, se debe procurar recorrer un camino en el que poco a poco se haga
notoria la importancia de los DDHH para la sociedad, el Estado y la comunidad internacional,
para que las empresas adapten su actuar al momento en el que están viviendo.

Bibliografía
Céspedes-Báez, L. M. (2011). Derechos humanos y responsabilidad de las personas jurídicas
privadas: una tarea pendiente. Revista de la Fundación para el Debido Proceso (DPLF), 15-
16.

De Schutter, O. (2015). Towards a new treaty on business and human rights. Business and Human
Rights Journal, 41-67.

Fundación Ideas para la Paz. (2012). Libro Blanco sobre Empresas y Derechos Humanos en
Colombia. Bogotá.

Fundación Ideas para la Paz. (2014). Identificación de casos de empresas y derechos humanos: un
obstáculo a superar desde el Estado. Bogotá.

WBCSD . (2016). Empresas y derechos humanos: de los principios a la acción.

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