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Esfuerzos y contribuciones

marxistas para
la historiografía mexicana

Jorge Castañeda Zauaía'

INI~ODUCCI~N

S iguiendo las interpretaciones de comentes ideo-


lógicas decimonónicas. muchos de los testigos de
movimientos d e s en el sigio AX realizaron un es-
h e m por desamoliar anáüsis historicos que respndie-
ran a todo lo relacionado con el devenir social. Una de
esas corrientes es el marxismo. cuya reflexión sobre la
historia de la sociedad puede diferenciarse, con relativa
facilidad, de otras formas de interpretación. Así, para
con8gurar la historia de la sociedad como la historia de
la lucha de clases, aigunos de los pensadores marxistas
han concebido que la sociedad puede entenderse si se
vislumbra el origen y desarrollo de las luchas de los ac-
tores excluidos de las interpretaciones tradicionaies: los
trabajadores,los campesinos,el proletariado,el pueblo.
En la práctica, esta posición se Justificaba en no po-
cos casos con el impuiso de proyectos políticos y sociales
alternativos muy ligados a la vida del mismo intelectual.
Partiremos de esta última afirmación para revisar, bre-
vemente, la labor intelectual respecto a la historia de

IZíAPALAPA 5 1
iulio-dlciembr? de 2001 * Investigador del instituto de Investigaciones Dr. José Maiia
pp. 2.39-256 LUIS Gra
Jorge Castaneda Zavala

autores comoAlfonsoTeja Zabre, Ratael subvertir el orden establecido,sino con-


Ramos Pedrueza. Wenceslao Roces y solidarlo. Por lo tanto, usan y hacen del
Adolfo SánchezVázquez.' La revisión se marxismo un instrumento para reafir-
centrará en el uso que eUos le dieron a mar el Estado surgido de la primera re-
algunos conceptos marxistas. Los cua- volución sociai del siglo m.
tro. con marcadas diferencias,desarro- En cambio los otros dos, de origen
llaron con plenitud dicha labor en Mé- español -mexicanos por sentimiento-
xico durante el siglo xx y tuvieron una Roces y Sánchez Vázquez vieron al aná-
influencia destacada o controvertida lisis marxista como un medio que con-
dentro de dicha comente intelectual. tribuiría a la edificación de un cúmulo
la cual estuvo signada por la expenencia de conocimientos no tan cercano a la
de los marxistas en el ámbito mundial. acción inmediata hacia las trabajado-
SUSdiferencias nos permiten comparar res. ni mucho menos hacia un apoyo a
su afán por conferir a sus análisis un la elite en el poder. Fueron inmigrantes
carácter cientificoy convertirlosen "he- refugiados expulsados por la Guerra
rramientas"ideológicaspam una utiüdad Civil Española de 1936-1939,por lo que
casi inmediata en la acción cotidiana o antes de Uegar a México ya habían em-
para que un futuro no muy distante tu- prendido algunas lides intelectuales en
viera como sustento un acervo intelec- el manismo. Su quehacer ha sido un
tual digno de los creadores de lo que se esfuerzo por la reaíirmacióno construc-
denomina marxismo. ción de alternativasen iawrágine secular
Losprimeros dos autores, Teja a b r e de interpretacionesde las revoluciones
y Ramos Pedrueza,mexicanos de ori- mexicana, rusa y china, la primera y la
gen, adquirieron su principal formación segunda guerras mundiales y un sin-
marxista al término de la Revolución número de hechos de impacto social,
Mexicana, por lo que sus obras se pro- la mayoría de las veces inconmen-
dujeron en la etapa de la reconstrucción surables. Ellos reflexionan respecto a
nacional y de3 surgimiento de la Unión la historia a través de un acercamiento
de las Repúblicas Socialistas Soviéticas complementario a sus labores acadé-
[om).Tanto s u interpretación histórica micas o institucionaies, mas estas úl-
como la acción cotidiana en la que pias- timas son a la vez el sustento que valida
maron sus análisis parecen no ceñirse el uso de la terminología marxista y su
a i estandar de los marxistas del orbe. intrínseca vinculación histórica.
Conciben un proyecto social alternativo
y el desarrollo de la lucha de clases den-
tro del régimen creado por el grupo vic- LAF~VOLUCION
DWA HUELLA
torioso de aquella revolución. Es decir.
existe una paradoja: la lucha de clases El arraigo popular y la intransigencia
a la que se refieren no tendría como fin de la Revolución Mexicana, fuerza y

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Esfuerzos y contribuciones marxistas para la historiografm mexicana

sentido de casi toda revolución del siglo todos aquellos que llegasen a tomar ac-
xx,impregnaron la interpretación histó- titudes parecidas, es decir, de los en--
rica de Alfonso Teja a b r e y Rafael Ra- gos sociales, los enemigos del pueblo.
mos Pednieza. Dichas características Bajo esos parámetros y con la lectu-
se identincaron con el discurso marxis- ra de las restringidas obras marxistas
ta de los bolcheviques de la Revolución en circuiación al inicio de los años trein-
Rusade 1917, acontecimientoenelcual ta,3Alfonso Teja Zabre encontró en el
la movilización social encontró como factor económico la causa, el argumento
punto de apoyo un cambio radical en la imprescindible para construir su visión
forma material de vida y. en parücular, histórica: al respecto, e n una obra men-
en el reconocimiento de las masas tra- ciona: "...nuestra tendencia de interpre-
bajadoras como actores y sujetos sus- tación requiere ser económica,realista,
ceptibles de educar para una transfor- vitaiista, lógica, racional. pragmática,
mación integrai. diaiéctica*VejaZabre, 1933: 9). F'arUen-
En forma similar a la experiencia do de dicha interpretación, identificada
rusa y muchas veces gracias a una como marxista, el autor la considera una
coincidencia casual, la urgencia de in- metodología aceptable para enlazar la
terpretación del presente y del pasado reciente experiencia revolucionaria con
en los arios de la reconsúucción nacional su realidad.
mexicana encaraba el dilema de tomar No se trata de una simple aplicación
en cuenta la amplia influencia ideo- del método marxista, del materialismo
lógica de las masas trabajadoras, en histórico. Su m n a m i e n t o sigue varios
este caso de campesinos. En esa diná- pasos. Rimero menciona que Marx "de-
mica, hacia la décadade los arios veinte riva la historia principaimente de la eco-
el grupo gobernante en México, los so- nomía", y después puntualiza que se
norenses. comprendió la necesidad de pueden considerar además otros elemen-
hacer caminar a la par de las políticas tos como la geograña y otorga una im-
publicas de carácter económico la inclu- portancia singular ai factor ideológico
sión de un nuevo factor ideológico: el We]a a b r e , 1933: 54-55), el cual es de
sentimiento revolucionario campz~ino.~ especial relevancia al identificarse con
El punto de conciliación de este dilema las masas campesinas impulsoras de
se centró en entender a la Revolución la Revolución Mexicana. Llama la aten-
como un enfrentamiento de clases. pero ción la afirmación de que cuando se uti-
no de clases diametralmente opuestas lizan de forma destacada los factores
en la producción de la riqueza social, geogáilcos e ideológicos ello signiñca un
sino unidas contra la injusticia represen- uso no dogmático del marxismo.'>Dicha
tada por las "clases sociales abusivas advertencia hace evidente cómo este au-
-ricos aristócratas porflristas", que tor comprendía la trascendenciade esta
habían sido los enemigos a vencer, y de ideologia para su época.en comparación

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Jorge Castmieda Zauala

con otras comentes del pensamiento. de la población. Mas para Teja Zabre.
Pero mas que rehusar un dogmatism0 en México, esta humanización no se
hace una interpretación hiinda, que in- efectúa por medio de la rexolucion pro-
cluye el sentido nacionailsta de las ma- letaria y el socialismo: la experiencia
sas campesinas mexicanas y de la propia mexicana le demostraba la posibiiidad
Revolución can una amaigama de tér de lograrla con las masas campesinas,
minos marxistas, lo cual da sustento a sus actores principales en eilasveía que
un singular análisis histórko que pa- “la fuerza motriz de la historia no es
rece contraponeme al darwinismo &ai mas que el hombre viviente, con sus as-
del porfinsmo. No es el proletariado, m piraciones y finalidades, sus impulsos
mucho menos la industria, el nuevo voluntarios, sus pensamientos y sus pa-
sujeto del quehacer histórico social y siones”, conjugadosen unión de las de-
matenal, para Teja Zabre, éste sena la más clases y sectores sociales: los obre-
lucha de clases iidereada por las masas ros. los patrones y los gobernantes para
campesinas contra el hambre, la injus- formar la sociedad mexicana revolucio-
ticia y los malos gobiernos. naria (Teja Zabre, 1933 48-49).
Junto a esta mterpretacion histórica Esta toma de distancia con respecto
daba inicio la crisis capitaiista mundial al fnandsmo “dogmático” le sirvió de base
conocida como la Gran Depresión, por para conceptuar una nueva educación
lo que el fortalecimiento económico y el cívica y, más especificamente. otra his-
apoyo popular al gobierno en la urns toria patria. Esta ultimadebería ser uno
h m que tanio la intelechiaüdad progre- de los vehículos principales para alcan-
s l s t a ~ o a l g u n o s o t r o s s e c t o r e s ~ ~zar los objetivos revolucionariosen Mé-
tales como los sindicatos y las organi- XICO: “...la historia debe renovarse, en
zaciones campesinas. aceptaran y con- s u fase didáctica o e x o h , porque ian-
sideman como un nuevo parad- el bién cambian lasnormas esenciales de
corpusideohjgico y los avances materia- la pedagogia y los requerimientos de la
les de la patria de los sovieisy el sociaiis- ensenanZa histórica como fuente de ci-
mo.Lavidasodaiylaíonnadegobiemo vismo” Creja Zabre, 1933 54). Gran
en la u r n ee convirtieron en un impar- parte de las obras de Teja Zabre fueron
tante referente para todo juicio politico iibms de texto para la impartición de Ia
y de posibilidades materiales para en- histoiia en las escuelasde educación ele-
frentar las necesidades socides de una mental. De esa forma lograba unir una
manerano tan rapaz como la demosh- nueva vision histórica con la educación
da por el sistema capitaiista. Todo ese cívica y hacía evidente. ante la pobla-
panorama permitió r e f o m el criteno de ción, que si la existenda &al dependía
que el IIII1IíLiBmo era una @a para la de la economía, el mismo futuro podM
humanización de la sociedad, una sali- ser moldeado cuando los mexicanostu-
da a las penas ancestrales de la mayona vieran una conciencia humana de su

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Esfuerzos y contribuciones marxistas para la historiografi mexicana

situación histórica. La.educación cívica sindical y las huelgas obreras y de jor-


impulsada por este autor &caba una naleros agrícolas. en los movimientos
tendenciahacia la homogenelzacióndel culturales y de solidaridad intemacio-
pensamiento, los interesesy los proye- nal. En 1938 dicha participación al-
tos sociales de las nuevas generaciones, canzó niveles muy amplios, haciendo
de los hijos de laRevolución. La lucha de patente el carácter nacionalista de la
clases tendría como resultado la unión educación y. como ya se mencionó en
de fuerzas, de pensamientos y pasiones lineas anteriores, el reconocimiento
que impulsarian el progreso social, e de las masas trabajadoras en ese pro-
iníiuiría sobre el factor económico. ceso fue esencid. Sin embargo, ese texto
Algunos años después,y en una for- de los comunistas de los años treinia
m a cercana a io planteado porTeja za- adiciona dos peculiaridades: al la di-
bre, el F’artido comunista de México (ecM), mensión de la cobertura educacional y
al hacer un análisis del papel de La es- bj la elevación del nivel de vida como
cuela secundaria, respondía a las mis- elementos de la democrada. En cambio,
mas inquietudes: Teja a b r e no hace talapreciación, pues
él entiende que la unidad de clases se da
La Escuela socialisia...debe esforzarse bajo la dirección de los gobiernos s u -
por democratizar al máximo la educa- gidos de la Revolución que, aunque au-
ción, por Uevar la educación a las más toritarios, buscaban, a secas,el progreso
amplias masas del pueblo, armándolas social.
con las armas de la cultura y la ciencia, Puede aihnarse que el uso del mar-
orientándolasy capacitándolas para la xismo por Aiíonso Teja Zabre, como en
lucha para la liberación nacional del el caso del determinism0del “factoreco-
país, por la consumaclón de la Reforma nómico”, se transformó rápidamente.
Agraria,aprovechando en la mayor medi- En el transcurso de sus proposiciones
da posible el margen de acclón revolucio- poco a poco fue restándole trascenden-
naria del articuio 27,por la construcción cia a la categoria lucha de clases, motor
de una economía nacional propia. por la de la historia de la sociedad para el mar-
consolidación y perfeccionamiento del xismo; sus interpretaciones las combinó
régimen democráticoy por la elevación con una mayor importancia del “factor
de la vida material y culhiral (Laborde, biológico”, las características geográii-
1938: 111. cas y la potencialidad de la población
para el trabajo. Este variado esquema
Estas dos visiones sobre la educación, no se basó en un erróneo acercamiento
casi idénticas, se inscribieron dentro de al marxismo; por el contrario, su conoci-
un florecimiento de la participación po- miento de dicha comente ideológica no
pular expresado en las demandas cam- podía dar otro producto que no fuera
pesinas por tierras, en la organización una sintesis de lo acontecido en la Rwo-

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Jorge CaStanedQZavala

lución Mexicana con el pensamiento La cita prosigue enumerando episo-


progresista en boga por el mundo. De dios de la historia nacional y ademas
tal suerte, enuna de sus abras. Mnáml- trata de enmarcarlos poniendo acento
ca de la histor@ reafirma,ai igual que en la insuficiencia de conocimientos es-
en sus libros de texto, que para resolver tadísticos. demográí?cos y geográficos.
la desigualdad del & h t e de los bienes Todo un desafio para una p a t e de la
materiales Reja Zabre, 1936. 37) era intelectualidad mexicana contempora-
ineludible: nea a Teja Zabre: por ejemplo. en esa
situación se encontraron personajes
la necesidad de investigar las causas como Gilbert0 Loyoj [desde una pers-
profundas, hasta ahora poco estudia- pectiva más alejada) y Luis Chávez
das, en 10s trabajos & integración M- Orozcob (cercanoai marxismo),los cua-
cionai. en sus gobiernos incipientes, y les miribuyeron en esas décadasa sal-
en sus insiiiudones desgamadas p w la var dicha insdciencia.
bancarrota que mcuba la guerra ml y Teja Zabre uso el marxismo con una
enlamk?exiaquepxcduceeIbmd&&mo, gran maleabilidad intelectual y esto le
la mutilación tenitorhi y los problemas permitió, en otro tipo de obras, argu-
internos condicionades por la geografia mentar en favor de la Ley Federal del
y ias transfwmadories de la industna Trabajo de 1931 (Teja Zabre, 1937).
WejaZabre, 1961 12) tema que tuvo suficientes ángulos de

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I “

Esfuerzos y contribuciones mnrhtas para la historicgrafi mxicana

contradicción con el marxismo domi- diferencias. Éste podría ser catalogado


nante en México en aquellos años. Con- por Teja Zabre como dogmático. En sus
forme al Partido Comunista de México, obras, Ramos Pedrueza hace alarde del
esa Ley podíaser considerada ‘fascistoi- manejo de términos marxistas, tenien-
de”. io cual puede entenderse por la au- do como “argumento de peso” el haber
sencia de una concepción histórica de estado en la URSS durante seis meses
los comentarios de Teja Zabre, salvo el en la segunda mitad de la década de
reaüzado alrededor del artículo 85 re- los veinte, expenencia que publicó hacia
ferente al salario; ahí recurre a U M dis- 1929 (Ramos Pedrueza. 1929). En esta
cusión fuera del ámbito estrictamente obra se encuentra U M cantidad de in-
legal e intenta incursionar en el anáiisis formación que por su tipo y extensión
económico (Teja Zabre, 1937: 53-54). debió corresponder a transcripciones de
Tras la obra de Aiíonso Teja Zabre documentación oficial soviética, lo cual
se distinguen los rasgos de la tenden- quiere decir que el autor no realizó una
cia que imperó en los intelectuales me- labor de investigación y mucho menos
xicanos de izquierda: de análisis, como pudiese parecer en
una lectura ligera. Sin restarle valor de
1) asumieron la defensa del régimen divulgación, comparando ese texto con
al conceptuar el pasado con una sus obras posteriores, no demuestra es-
inspiración en el arraigo popular, fuerzo, dimensión ni precisión en el ma-
esencialmente campesino, nejo de la terminologia marxista.
21 una intransigencia revoluciona- Por ejemplo, sobre la concepción de
ria entendida como la conviven- la historia, en Sugerencias revoluciona-
ciadeiasclases~ialesyopuesta rias para la enseñanza & la historia
a la historia de las glorias perso- (1932). Ramos Pedrueza him una expo-
nales de los antiguos caudillos. y sición de io que pensaba en torno a la
3) el intento por una modernización, importancia de ‘la teoría económica de
una actuaihción en lac ciencias, Carlos Marx” para la interpretación his-
mediante la inclusión del pensa- tórica. En su desarrolio no hace un &-
miento más progresista de la épo- üsis económico de ninguno de los he-
ca -el marxismo- así como de chos históricos que apunta, solamente
aspectos geográficos, estadísticos, produce un eslogan en torno a la ca-
demográ0cos... de vanguardia.’ pacidad transformadora de la lucha de
clases dentro de cualquier sodiedad [Ra-
No todos esos intelectuales presen- mosPedrueza, 1932: 1-12y40-47).Ahí,
taron por entero las características el aspecto dogmático de este autor puede
antes enunciadas. En el caso de Rafael entenderse como el divorcio entre los
Ramos Pedrueza. autor que analizare- factores económicos y políticos: para él
mos a continuación, sobresalen ciertas no es necesario fundamentar y mucho

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Jorge CastariedaZauaia

menos explicar con base en los hechos Regresemos ai momento en que Ra-
cómo acontece la retroalimentación de mos Pedruaa publicó s u experiencia
la lucha de clases y de la ec0nom.a en la URSS. Al principio recibiófelicitacio-
en la sociedad capitalista. Así, el con- nes del KM, mas un año después este
cepto de lucha de clases pierde todo partido cambia radicalmente su apre-
referente con el marxismo, aunque pre- ciación y lo tacha de traidor: la razón
tende hacerlo pasar como tai. radicó en que Ramos Pedrueza tomó
Por otro lado, valora la vida de los una postura acorde con la del gohierno
personajes históricos como un producto mexicano en torno a la valoración de
natural de la lucha de clases, pero, a Emiliano Zapata." Su posición sobre el
diferencia de Teja Zabre, no conside- excepcional generai morelense partía de
ra.relevantes lascondiciones economicas adjudicarle igual grado de origen e im-
que definieron su existencia y, en cam- portancia social a la ley de agraria de
bio, adJu&cael devenir de cada pwsona-
1915y ai Pian de Ayala (Ramos m e -
je a la conüontación social por símisma,
za 1941: 68).la primera nacida en un
suponiendo de antemano la existencia
remansocan;uicistayla~dacreada
de las causas económicas que originan
al fragor explosivo de las masascampe-
la confrontación. Ello es claro cuando
sinas por d e s e lasbasesdel latifundis
expiica los sucesos y rasgos distinti-
mo. Bajo ese criterio, Uegó a hermanar
vos que envolvieron las vidas de Benito
tales enunciados políticos después de
Jutmzy FranciscoJavier Mina (Ramos
circunscribirlos sin diferencias, en un
Pedrueza, 1932: 4 0 y 1937 35). Siob-
mismo plano, dentro de la revolución
servamos los textos que escribe sobre
democrático burguesa iniciada en 1910.
estas personalidades.vemos que él hace
de la confrontación social un sinónimo, Paralograr tal postulado, acepta la exis-
sinacotacionw, delaluchadeclases. Sin tencia de las clases sociales. pero con
achmción algüna sobre el tema, no ofre la posibilidad de reguiar los conflictos
ce un desarrollo histórico de las formas Aqui encontramos cómo el uso del con
de producción de los bienes y servicios cepto de lucha de clases, por la lucha
que garantice la vida y reproducción de de clases en si misma, tiene el derrotero,
ki sodedad. Lo6 personajes Uegm a vivir la posibilidad, de Ajar como meta la rc-
en sociedades ad hoc para cada uno de conciliación social. En cambio, la pers-
eilos. y si luchan por causas sociales o pectiva de los comunistas de esa épora
económicases porque de su interior na Consideraba a la ley carrancista un pa
ció hacerlo ask de ahí se concluye que Iiatwo y hasta una deformación y eii-
Francisco Jawer Mina transcunió de gaño al objetivo zapatista de derrotar y
lucha en lucha gracias a su perspicacia eliminar a la hacienda, símbolo y ramn
por encontrar el lugar adecuado para material del latiíundismo.
desarrollar sus ideales (Ramos Pedrue- Las obras de este autor fueron crea
za, 1937) das en su contacto estrecho con la ense-
Esfuerzos y contribuciones marxistas para la historiografÜI mexicana

fianza de la historia, pues era profesor coherencia a lo largo de los años. En un


de escuelas para trabajadores. AdemáS, primer momento le concede @an relevan-
dado su origen familiar -su padre ha- ciaalateoriaeconómicayalm~mo
bía servido al gobierno de Benito Juá- histórico, pero eiio se va desvaneciendo
rez-, siempre estuvo inmerso en los en sus trabajospese a que habíamante-
laberintos del poder, toda vez que tras nido un contacto cercano con los avan-
el triunfo del ejército carrancista partici- ces teóricos del marxismo, a diferencia
pó en labores legislativas y del servicio de lo vivido por Teja Zabre. No obstante
público durante varios Lo ante- sus viajes y relaciones con la intelectua-
rior le faciiitó establecer buenas rela- lidad en Europa y Estados Unidos, no
ciones con los diversos gobiernos. En desmolió un criterio más contemporá-
e1se creó la concepción de que los inte- neo cn tomo al papel social de la indus-
bctudefi deehriari iilnuir pn r:¡ gobierno tria y el p d e u l a & : i niig vex que atas
pam convaario en irnpiilsor del creci- elementos repriointaban el sentido
mjentn et:orióiiilcoy del bienestar para progpesisia de la época. lo m i s moderno
lasmasas. Aunque reconoció La existen- de la vida material e intelectual, la fuer-
cia de errores y abusos en el gobierno za social transformadora. Ramos Pe-
producto de la Revolución, no dejó de drueza no entendió su importancia en
sostener la necesidad y trascendencia la realidad histórica mexicana. Según
de una educación adecuada para que él, la economía industrial, base del de-
aquelia iníiuencia fuera acertada y así venir material de la modernidad del si-
subsanar las malas acciones guber- glo x ~sena
, para Médco un proceso al
namentales. que arribaría de manera ~ t u maltravés
En esa educación, la historia debía
de la buena conducción gubernamental.
ser una herramienta, un arma, pues la
Los años de la reconstnicción nacional
nación se encontraba inscrita en una
y la formación de las nuevas institucio-
continua revolución material e ideoló-
nes parecían darle la iazón. Por lo tanto,
gica. Bajo tai premisa escribió sus obras
el uso que hizo de la categoría lucha de
Sugerencias reuolucionariaspara la en-
clases no traspasó el marco declarativo
señanuldelahistorinylauichadeclases
para ser instrumento de sociabilidad en
a través de la historia deMéxico, donde
la vida política nacional.
se pueden identificar sus esfuerzos por
reconocer y aprovechar los avances que
Las reflexionesy obras de Teja a b r e
el país había alcanzado, entendiéndose y Ramos Pedrueza muestran el interés
esto como la disposición "revoluciona- por hacer de la historia una práctica
ria" del gobierno mexicano para satis- de divulgación y educación dotada de las
facer las demandas populares, causa inquietudes y proyectos sociales surgi-
de más de una década de lucha armada. dos de la Revolución Mexicana. En esta
En la construcción historiográfica vorágine intelectual, el discurso oficial
de Ramos Pedrueza destaca la falta de del gobierno mexicano encontró una

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Jorge Castañeda Zauaia

justificación a través de ese seminal mentes del pensamiento historiográ-


marxismo mexicanoy en el proyecto so- fxo. En 1938se publie5 la historia ofi-
cial de estos hombres. También haiió cial del F'artido Comunista (bolchevique)
tantas añnidades que le permitían re- de la UI¿SS, material que durante décadas
calcar, "comprobar", que histixicamen- se constituyó en una guía general de
te la reconsttucción nacionalhabía sido análisis histórico sustentado en el Mpí-
un procesoinintermmpido,producto de tulo llamado Sobre el matenaLs
' 'rna&.

la "reconciiiación" de las masas traba- Iéctiooyelmate&hs' mohistorioo(stalín.


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anos ircida, la no elirmnaaón de al& Unicarnente circulaban frngmmpntadas
ria de las partes en la lucha de clases, ediciones de materiales españoles y ar-
sino la convivencia hacia el progreso:'u gentinos, además de lo publicado en ios
criterio básico de la educación con fun- órganos de prensa de los comunistas:
damento histórico, impulsada por estos El Machete y La Vozde México.' I Seria
intelectuales. pocos años después, a partir de la Se-
gundaCuemaMundiai,cuando aumer-
tó la existencia de documentos y iibros,
¿UN MARYSMO DIFEREKlE? así como la traducción directa de ellos
al espai101con ediciones hechas en Mé-
Paralelamente a la consolidación de los xico. El conocimiento de primera mano
gobiernos revolucionarios mexicanos se del marxismo y, por tanto, su apiica-
configuraron las condiciones para el ción historiográíica. se ampiió entonces
desarmllo del fascismo y de la Segunda sustancialmente.
Guerra Mundial. En esos momentos la La llegada y posterior permanencia
modernidad,asta en las contribuciones en México de intelectuales españoles
y prácticas del marxismo en la URSS y como producto de la guerra en Europa
en muchos países, despuntaba con puede considerarse uno de los puntos
efervescencia como acto de redeñnición de partida para modernizar aún mas el
polÍtica e intelectual,ya fuera hacia po- quehacer intelectual de los estudiosos
siciones que luego por sus etiquetas no marxistas y de su aplicación a la his-
serían de tan célebre memoria o hasta toriogmfia. En consecuencia, Wencesiao
en movimientos internacionaüstas y de Roces y Adolfo Sánchez Vázquez, no
afinidad progresiva con el liderazgo co- obstante su origen de emigrados espa-
munista soviético. Por ejemplo, la escue- ñoles -o más bien por eso-, ofrecían
la de los Annales de Francia y variadas U M interpretación histórica más cerca-
corrientes del pensamiento europeo ya na a la investigación académica y no al
tenian un amplio recomdo en su lucha compromiso social inmediatocan orga-
contra el positivismo y contra otras co- nizaciones revolucionarias de izquierda.

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. , ,.

Esfuerzos y contribuciones marxistas para la historicgrafm mexicana

Roces, cvn la traducción al español -ea guerra fría, la reconsolidacióndel poder


el Fondo de Cultura Económica- de las soviético, la creación del bloque socialis-
obras de Carlos Man<, Federico Engels ta incluyendo a China, las luchas de li-
y toda una serie de autores relaciona- beración nacional &a descolonización)
dos con el marxismo. así como de otros y la exponencial difusión del marxis-
textos de economía en boga ianto en mo, que fue medianamente aceptada a
Europa como en los Estados Unidos condición implícita de no alentar mo-
dirigió sus análisis en forma más direc- vimientos sociales radicales. Toda esta
ta hacia los asuntos económicos. Sán- situación propició una reafirmación o
c h a Vázquez, por su parte, en el marco revisión de conceptos y corrientes del
de sus labores en la Universidad Nacio- pensamiento, incluido el propio mar-
nalAutónoma de México, se ha dedicado xismo.
en forma muy destacada al estudio del Como se dijo antes, Wenceslao Ro-
desarrollo de la íXosofia. ces destaca ante todo por la traducción
La divulgación y aplicación de los re- de textos de economia, y en especial de
suitados de los trabajos de estos dos au- las obras de Man<y Engels, labor que lo
tores ya no sería la educación elemental capacitó para hacer agudas caviiacio-
básica masiva, sino que más bien se clr- nes sobre lahistoriograña. En un traba-
cunscribió, en mayor medida, al medio jo realizado en 1957reflexionó '...sobre
universitario, y en un mediano plazo, e el vicio del modernismo en la historia
indirectamente, a la formación intelec- antigua", la cual busca la imparcia-
tual de los militantes de organizaciones lidad. Él manifestaba, por el contrario,
consideradas de Izquierda. Esta situa- que no es posible ser imparcial en los
ción les fue favorable gracias a U M ele- hechos históricos ya que "la historio-
vación continua en los presupuestos grafia descansa sobre métodos y crite-
gubernamentales destinados a la crea- rios,esde&,sobreunarmazbncimUíico"
ción del Estado de bienestar mexicano (Roces, 1974 152). Este a n n d n , en
(Wikie, 1978: 192-207): es decir, a la forma y método de estudio de la histo-
elevación del nivel de vida de la pobla- ria, es la concepción materialista y dia-
ción medlante la ampliación de la se- léctica con la que se expresa ia"concep-
guridad social en lasá r e a de la vivienda, ción general del mundo y del hombre
los servicios públicos, la salud, la edu- sobre el desarrollo de la sociedad h m -
cación y la cultura, que creó un marco na. de los pueblos y de la humanidad a
social parecido al de los paises desarro- través del tiempo y en el espacio" (Ro-
llados. A grandes rasgos, dicho Estado ces, 1974: 157-158).
de bienestar implicaba para los go- En otras obras, y mediante breves y
bernantes de los países capitalistas,in- escasas notas inscritas en la prepara-
cluidos los mexicanos, una manera de ción y selección de materiales anexos a
enfrentar diversas problemáticas: la sus traducciones [Roces, 1978y 1985).

249
Jorge Castañeda Zavala

reafirmó su concepción de la produc- Roces pone énfasis en una interpreta-


ción historiogriika.Esalabor no debería ción de la historia recurriendo como
" ..descuajar violentamente los hechos herramientas a las categorías marxistas
de las condiciones historicas objetivas y teniendo como objetivo a la población
en que se produjeron, para verlos a tra- en forma generaiizada. planteamiento
ves del prisma de lasideas, los intereses al que le faltaba poco para extinguirse.
o las mstituciones propias de otm mun- Wenceslao Roces tiene una ascenden-
do histórico, de otro tipo fundamental- cia singular en la historiografia mar-
mente distinto de la sociedad" (Roces, xista mexicana y latinoamericana-,
1985: 166-167).Esteerauncuestiona porque en la traducción sistemática y
mento a la profusa literatura histórica en sus breves eseritos de refleidón vuelca
en general y a la de corte marxista apa- una cultura que deiinea la propia histo-
recida hasta entonces. Como conocedor ria social del siglo xx, de la cual fuehere-
de esta última, de UM manera elegante dero. Eso es una aportación a la propia
expresaba su negativa a una vulgariza construcción historio@ca formada de
ción, auna" ...visióndeíormadadelpasa- ideología y oficio. No es lo mismo valer-
do como presente..."(Roces,1985: 166) se de una traducción sin sentido que de
La critica del autor no estribó en el esfuerzos no sólo eruditos, sino también
uso de un lenguaje sin Categorías mar comprometidos con una ideología con
xistas. sino que en primer lugar el pro- la que se identifica el traductor.
pio historiador tiene que reconocer sus Al acercarse el tercer cuarto del siglo
intereses en el análisis, y de ahí su afl- xx, una nueva situación enfrentaba el
liación de pensamiento: "...para el his- análisis marxista, ya fuera por el uso
toriador como para el filósofo y para el explosivo del "marxismo" o por la in-
hombre en general, el lenguaje es mse- fluencia de los acontecimientos inter -
parable del pensamiento y éste la expre nacionales -om0 la insuíiciencia de
sión y el retiejo adecuados de la realidad la URSS para mantenerse como ejemplo
objetiva" (Roces, 1985: 171). Es claro a seguir para gran cantidad de intelec-
que limita su interpretación a los mar- tuales antes consideradosprogresistas
cos marxistas. pero no lo invaüda para y mucho menos para la población de
leerlo, como se dice ahora, de una ma- otras naciones, la Revolución Cubana,
nera plural, ya que en la segunda mitad la guerra de Vietnam, la disputa teórico-
del slnpo xx la poiarizadón de interpm- prácticaentxelospartidoscomunlstasso-
taóoneshistóricas tuvo en parte aquella viético y chino y el eurocomunismo-.
divulgación del marxismoy de sus "pro- así como por las represiones a movi-
pias" y variadas subconientes. Et mar- mientos sociaiesy lasdictad- milita-
msmo en el ámbito internacional ya no res latinoamericanas. Su impacto en
era uno solo, nunca lo Fue. El uso del México no fue menos que trascendente
materialismo histórico que expresa en la investigacióny la divuigación aca-

250
Esfuerzos y contribuciones marxisfas para la histodografia mexicana

démica, que poco a poco registraron un Esta afirmacióntiene la doble finali-


m e n t o acelerado, en el que ha data- dad de centrar el trabajo del historiador
cado la labor de Adolfo Sanchez Vázquez. y de enfocar su vinculación a lo que él
Aunque su centro de atencSÓn ha sido definió como ciencia histórica. Así, se
la fiiosofia. Sánchez Vázquez ha tra- abre una disyuntiva contradictoria. Si-
bajado con las categorías marxistas en guiendo al autor en el análisis histórico
una amplia diversidad de temas. Para partimos de describir la génesis y evo-
este trabajo sobresale la discusión de lución de las estructuras. con lo que
las concepciones que no ven en la histo- nos estamos situando en la producción
ria de las sociedades elementos estruc- o enriquecimientode la teoría. Es decir,
turales con repercusiones en el devenir no se puede dejar de contribuir a una
del tiempo o que, de lo conirario, se plan- posición teórica, toda vez que el adoptar
tean innumerables fragmentaciones una posición cientiflca es tomar partido
esúucturaies que son hisióricamentesin- por una interpretación dada, se le en-
gulares. Puntualiza que las formaciones riquece y simultáneamente se discute
económico-sociales mantienen entre sí la validez teórica. Por tanto, es dificil
relaciones tempodes que se pueden ob- permanecer en los márgenes estableci-
servar ante el cambio de estructuras, dos por Sánchez Vázquez.
es decir, de carácter histórico, hechos En otro trabajo califica al socialismo
distinguiblesque expresan la singular- cientííico de teoria científica de la histo-
dad de un fenómeno pero que. a su vez, ria y agrega que toda formación social
permiten expresar una generalidad de- se caractem por ser un producto de la
terminada por aquellos lazos con otros necesidad histórica (Sánchez Vázquez.
hechos. Como en los demás autores,
1981: 28-29). Comoseve, parteimpiíci-
sus reflexionestienen la importancia de
tamente de que la elaboración histórica
inscribirse en el trabajo del historiador:
mediante el uso del marxismo genera o
enriquece a este mismo: sin embargo,
La tarea del histoliadores descub~, tras
no reconoce la posibilidad del histo-
los acontecimientosen que se maniíles-
riador para profundizar cientííicamente.
tan. las relaciones genéticas entre un
Por lo tanto, los planteamientos de Sán-
sistemay otro, dentro de un proceso de
chez Vázquez son una redefinición del
desarrollo y cambio. Este análisis gené-
tic0 consiituye su objetivofundamental. marxismo. Redefinición que é l mismo
La prioridadla tiene,por lo tanto, el estu- postula como obligatoria para empatar
dio de la génesis y evolución de las es- los cambios y las experiencias del mar-
tructuras a travésde sus manifestaciones xismo con la realidad. De ahí que toda
concretas. Su tarea primordial es hacer posición histórica tienda a ser reinter-
la historia y no la teoria del objeto o es- pretada, en ocasiones con las mismas
tnictiira correspondienteISSnchez V&- herramientas marxistas o con aquellas
quez. 1985: 301. que ya han sido revisadas. ¿Plantea-

251
Jorge Castaríeda Zauala

miento nuevo? No, cuando mas pare- tivamente superado, por lo que sánchez
ciera que los hechos de los últimos años Vtuquez insiste en su interpretación
-la desaparición formal del primer país histórica como el desarrollo de los prin-
sociaiista, la casi “extinción” de los se- cipios manistas ante los retos del Esta-
guidores intelectuales marxistas do de bienestar, del capitalismo de las
confirmaran el interés de hacer nuevas décadas de los años sesenta a ochenta.
lecturas de las múltiples corrientes de cuando la lucha de clases tampoco ten-
ese pensamiento. Este autor formula, dna para muchos intelectuales las ca-
impiícitamente, el cuestionamiento de racterísticas que los mismos principios
la desvinculación entre teoría y práctica marxistas sostenían.
”marxista” evidente durante el último Los estudios históricos marxistas
cuarto de siglo. desde los años cincuenta del siglo xx
Sus postulados manifiestan la nece- hasta el presente han tenido la virtud
sidad de entender aqueiia contradidón. de encontrar y enfocar su atención en
irresuelta y en continua profundiza temas antes escasamente tratados; tal
ciónn.de considerar la valida y hasta la es el caso de la estética. las formas del
eficacia del materiaüsmohistórico para pensamiento, la sexualidad. la cultura,
la postulación y la practica de un pro- las formas del Estado, etcétera.I2 Es
yecto-sistema social alternativo al capi- posible que la cosecha haya sido abun-
talismo. Sánchez Vázquez, aunque es dante, mas la calidad dudosa, toda v a
continuador de las inquietudes expues que tales estudios provocaron una con-
tas por Roces, se enfrenta con mayor fusión progresiva para entender el papel
dramatismo a un trabajo intelectual que que puede jugar el uso de categorías
parece no tener salidas satisfactonas. marxistas. No es que en cada análisis.
realidades capaces de concretar en la monografia y todo tipo de trabajo his-
práctica postulados teóricos. toriográflco se pretenda redescubrir “la
En el planteamiento de Sánchez verdad absoluta”, encontrar cosas nue-
Vázquez, como en el de Roces,faltaponer vas y de trascendencia teórica o leyes
en primer plano a la lucha de clases cienaficas. El problema radica en tener
como el principal foco de atención histó- claridad conceptual sobre una corriente
rica. o por lo menos ésta es algo mera- del pensamiento, y que en confron-
mente tácito. Pareciemser que los reque- tación con otras se pueda enriquecer el
rimientos de explicación del presente conocimiento - e n generai el humano
habían cambiado. En un principio, la y en particular el histonográíic- res-
existencia de la u~tss y de la situación pecto ai tema aquí tratado. Sánchez
mundial en generai hwía suponer que Vázquez ha estado inmerso en esa di-
el tiempo de conikmar los mecanismos námica. Al guaique Roces, no hace del
económicos. estructurales y superes- uso del mandsrno un instrumento im-
lructuraies del capitalismo estaba rela- provisado; por el contrario, al valorar

252
1

Esfuerzos y contribuciones marxistas para la histoncgrufiu mexana

Olosóficamente los variados postulados interpretar o reinterpretarel pasado, o


marxistas tal vez abre una alternativa es que el presente no lo demanda?
para la consolidación conceptual de esa Lasrespuestas obtenidas de laexpo-
linea de pensamiento. sición realizada nos llevana afirmar que
no es posible pensar que los primeros
autores aquí expuestos hicieran una
CONCLUSIONES mala aplicación del marxismo en la
primera mitad del siglo xx. Su acerca-
La breve revisión de estos cuatro autores miento al marxismo se justificaba bajo
permitió una comparación intertempo- el impulso de proyectos políticos y SO-
ralde algunos referentes conceptuales ciales alternativos muy ligados a la vida
del marxismo para la historiograña me- del mismo intelectual y éstos se refle-
xicana. Sin embargo, para obtener un jaron en sus concepciones históricas.
conocimiento de la dimensión que el uso Alfonso Teja Zabre y Rafael Ramos Pe-
de categorías marxistas ha tenido en el drueza no tenían la solidez conceptual
trabajo historiográfico en México se re- que se alcanzaría años más tarde. El
quiere hacer una revisión puntual de objetivo para el que fue usado el II1Iux1s-
mucho más obras y autores. Aqui se ana- mo, o la retórica empleada, parece ha-
lizaron determinados aspectos, los más ber sido &caz cuando, a su pareca; poco
destacados que los autores seleccio- a poco con los gobiernos de la 'familia
nados hicieron sobre sus reflexiones revolucionaria" se regularon los contlic-
historiográíicas. tos sociales y. paulatinamentese elevó
Para finalizar este trabajo vale cues- el nivel de vida de la mayoría de la po-
tionar algunos puntos: ¿la tarea reali- blación claro que eUo, cabe reañrmar,
zada por los historiadores que iniciaron dentro de los límites conceptuales esta-
en los años veinte y treinta el uso de ca- blecidos por eilos mismos en s u discurso.
tegoría marxistaspuede ser cataiogada Los otros dos pensadores, Wenceslao
como una mala apiicación o, en el peor Roces y Adolfo S á n c h a Vázquez, enca-
de los casos, una deformación de una raron otra época, cuyo principal reparo
corriente del pensamiento de amplias se centró en reconocer que el marxismo.
repercusiones en este siglo?, ¿la capaci- desde su aparición, se ha definido en
dad de los acontecimientosintemacio- su construcción y apiicación internacio-
nales para decidir los parámetros con nal,creando la propia dimensión de su
los que el marxismo se ha desarrollado, huella histórica. De lo anterior se den-
deformó la propia dimensión del traba- vó la no-limitación temática y concep-
j o intelectual en los marxistas durante tual y el desarrollo acertado o errado del
casi todo el siglo >OR Y, con base en la marxismo por estos autores. Así,pode-
última interrogante,#a no fue o ya no mos extraer elementos para aseverar
es necesario el uso del marxismo para que, en el presente, el uso del marxismo

253
Jorge Castaneda Z a u a l a

es a d o por su aún inagotablevigencia co corroboran la importancia del estu-


histórica, la cual Roces y Sánchez Váz- dio concreto de varlados temas en el co-
nocimiento de la historia económica de
quez señalaron con claridad. La discu- México.
sión mandsta,reformada o no,es fuente ' ia labor de Luis Chávez Omm [Chávez
de inspiración en el trabaio intelectual Orozco. 1938) es de llamar la atención,
no tan sólo por sus obras de anáiisis y
Porque sus aporteshan posibilitado, en libros de texto, sino además por la bús-
parte, el desarroiio de la historiografía. queda. ordenación y publicación d e m -
teriales coloniales y del siglo m,la cual
empeió a desarrollary a combinar con
NOTAS sus labores en el Departamento de
Asuntos Indígenas y su actividad en el
' Al momento de realizar este trabajo, Sindicato Nacional de Trabajadores
Adolfo Sánchez Vázquee es el único de de la Educación. Para una vislón am-
los autores todavía en vida. plia del pensamiento de Chávez Orozco
Recordemos la creación de la Secretaria véanselos trabajos de James W. Wilkie
de Educación Ftíbiica, la reapertura de WiikieyMonzón. 1995 1-1181.
la Universidad Nacional. las campafLas Al respecto. Andrea Sánchez Qui+mx
culturales, la formadóny el sgnlflcado [Sánchez Quintanar, 2000) sostiene
social del maestro rural.etcétera. que dichos intelectuales tenían "...una
:' principalmente por el peco número de percepción senstble y subjetiva de los
ejemplares. A lo sumo. los más conoci- procesos históricos, pese a estar mu-
dose-m el ~ w i l f i e ~ t o & i ~ r m r r i , ~ , - rhas de c l h muy bien fundamentadas
niSta o pdrtrs de El capiral Desde i h ~ s cii inverugactón blblingrmra y &H.LI-
dr los uims veiiiv la Itterdiura relacio- inciiial .".
nada ron la Hwoludón Rusa v 121 1.w.5
"
\'case PI klwtiero. 6 dr abnl dc IYZY.
llegaron a ser considrrddos I o 8 medius h Rafael Ramos I'ednieza. :IIigual <IU(.
más confiables. si no Ius iinicos. para ii Io5 cnconibauen1e:s zapaastas qui sc
conucpr r intrrprriar el milIxlsmn. dlaron con el yenrral Obrrgon. PI Par-
'
Eii turno B este pulenuin lema.niurhus tido Comunista de Mexico los ronderia
nuus a u m w han hecho rrfpreiiaa a la por haber drspojado "alzapatieiiio dr
expiu'acion q u r Carlos Man.en su fa- todo s u valor revolucionarlo y se Ir ron
nioso Prólqude la conmbunónn In win \lene en u n culto fetichista". El M a c k
cu d ~lu? mnornia pd<tim.h a w sobre PI re. abril dc 1930. La interpreración de
mate:rialismo hisrórim. En Tela a b r e Ramos P e d r u w sobre Emlllano a n a -
n o existe una uifluencia ri&rOsa de ta.&varo Obregón y Francisco Vilb se
aquellas corrientes que años después puede ver en Ramos Pedrueza 1941:
consideraron separar metoddógica 103, 122y 151.
mente el PapeiJerárquiwde lasfactores ' Mem~umdeante~entesd~.
económico y la idmlc@a en la vida so- I-, p m ~ s y mw r ~i c o, ~ ~
d.En esa sltuadón,dificil de cuestto Genaro Estrada-Secretafa de Relacio-
men las arios treinta, elpiwügjo moral nes Exteriores (AHGEI, expediente 5- 19-
de laURCS crecía, por lo que no se divor 70. fojas 25-26.
daba mejoramiento de &el de vida y O
'
Al tener estos grupos soelales intereses
pensamiento progresista asociado a i diíerentes y muchos de ellos opuestos.
socia3ismo. resuita ésta una de las paradojas que
' CtwertO Loyo 11930) iuvo muchos pun el grupo gobernante mexicano -pro-
tasdecoinddendaconTqaZabre. Sus pietario de los principales ekmentos
múltiples íacetas como servidor públi- impulsores de la economa naciond-

254
Esfuerzos y contribuciones mnrxlstas para la hstonograJia mexicana

ha manejado con maestría desde el pe- 1932 Sugerencias reuoludonariaspara


riodo presidencial de Lázaro Cárdenas. laensehmmdelahistoria UNAM.
En 1946se publica en México un texto México.
soviético de historia universal (Bo- 1937 Frnncisco Javier Mina. Comba-
charov y Yonisiani, 19461.Es justo se- tiente clasista en Europa y Améri-
War la amplia labor del propietario de ca. Tderes G~+ilcosde la Nación,
L i b r e r i a N a m (de la calle de Semina- México.
rio, muy cerca del palacio presidencial 1941 La Lucha de clases a t m w s de la
de la ciudad de México). personaje des- historia de México. Rew>L&n de-
tacado en la edición o importación de mocmtim burguesa Talleres GI%
libros y follcteria. Dicha libreria. con el ilcos de la Nación. México.
paso de los años, tuvo en sus acervos
materiales originaiesde destacados ac- 1974 -Algunas consideraciones sobre
tores y organizaciones marxistas me- el vicio del modernismo en la his-
xicanos e internacionales. toria antigua", enÁlvaro Matute,
Entre los autores que se han acercado La teoria de la historia en México
a estos diferentes temas están Herbert /1940-1973).S E P (SepSetentas
Marcuse. Erich F r o m . Roger Bartra. núm. 126). México, pp. 150-161.
Ernest Mande1y Nicos Pouianizas. Para 1978 "Nota del traductor", en Carlos
una sintesis muy acertada de los mo- Man<. EicapitaL CntIcade la eco
vimientos intelectuales dentro de las co- nomíupolitim, FCE, México.
mientes marxistas de esa epoca. véanse 1985 "El krausismo en Espaiia", en
los trabajos de Gabriel Vargas Lozano Juliana G o d e z y Carlos Perq-
(1990 y 1994). ra, Praxis yfiiosoJia Ensayos en
homenaje. Grijalbo, México, p. 1.
Sánchez Quintanar, Andrea
BLBLlOGRAFLA 2000 La historicgmfia mexicana de u-
quierda inédito.
Bocharov. Y. M. y A. 2. Yonisiani Sánchez Vázquez. Adolfo
1946 Nueva Historia Uniuersal 1700- 1981 Del socialismo cientifio al socia-
1928. Editorial México, México. lismo utópico. Era, México.
Chávez Orozco, Luis 1985 "Estructurallsmo e historia", en
1938 HLStOriaemnÓ~ySocialdeMt% Adolfo Sánchez Vázquez, Ensa-
xico. Ensayo de interpretación. yes marnStas sobre historia y po-
Botas, México. lítica, Océano. México.
Laborde. Hernán Stah. José V.
1938 "Discurso inaugural: Primera 1977 Historia del Partido Comunista
Conferencia Pedagógica Comu- @J de l . completas
a m ~Obras
nista". en Partido Comunista de tomo mi,Actividad ED& México
México, Hacia unu educación al 119381.
sen>iciodeípueblo.ImpmtaMm- TeJa Zabre. Auonso
dial. México. 1933 Historia de México. Introducción
Loyo. Gilberto y sinopsis.La b@mmdeMéxico,
1930 Sobrelaenseiianzadelahistoria UNAM, México.
Talleres Gráfkos de la Secreta- 1936 Ladinámicadelahisto~Botas.
ria de Agricuitura y Fomento. Mé- México.
xico. 1937 Ley FedemI del Trubq'o, Botas,
Ramos Pedrueza. Rafael México.
1929 LaesbeUamjaDoceañosdeuida 1961 HistoriadeMérico:unumoderm
souiétim, s/e, México. interpretación,Botas, México.

255
Jorge Castañeda Z a u a i a

Vargas Lozano,Gabriel W e , James W.


1990 "Lossentidos de la filosofía de la 1978 La Revolución Mexicana. Gasto
praxis".en ¿!&é hacer COR h>le , f ¿ T d lj Camt>iO S O c a R E , Me-
sojia en América Latina?, UAM. xico.
México. Wilkie, James W. y Edna Monzón Wükiie
1994 MásaUádeidenumbe.~m 1995 iWntealaRawluciónMeuicnna
y democracia en la crisis de civüi- 17pmiagonLstasde iaetapa cons-
A i ó n contemporánea siglo m, tnictiua Enirevistas de historia
México. ora6 UN, México.

256

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