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«Demonio de Tasmania» redirige aquí.

Para el personaje de dibujos animados, véase


Taz (Looney Tunes).
Symbol question.svg Demonio de Tasmania
Sarcophilus harrisii taranna.jpg
Estado de conservación
En peligro (EN)
En peligro (UICN 3.1)1
Taxonomía
Reino: Animalia
Filo: Chordata
Subfilo: Vertebrata
Clase: Mammalia
Subclase: Marsupialia
Orden: Dasyuromorphia
Familia: Dasyuridae
Género: Sarcophilus
Especie: S. harrisii
Boitard, 1841
Distribución
Distribución en Tasmania.[2]
Distribución en Tasmania.2
Sinonimia
Sarcophilius laniarius

[editar datos en Wikidata]


El diablo o demonio de Tasmania (Sarcophilus harrisii) es una especie de marsupial
dasiuromorfo de la familia Dasyuridae. En la actualidad solo se encuentra en estado
silvestre en la isla de Tasmania, al sur de Australia continental.

Es el marsupial carnívoro de mayor tamaño existente en la actualidad, tras la


extinción del lobo marsupial. Su tamaño es como el de un perro pequeño, con un
cuerpo robusto y musculoso y su piel está cubierta de pelo negro. Se caracteriza
por su desagradable olor, por su grito muy fuerte e inquietante, así como por su
ferocidad cuando se alimenta. Puede cazar sus propias presas pero también se
alimenta de carroña, así como de productos domésticos si hay humanos viviendo
cerca. Por lo general es un animal solitario, pero a veces se alimentan en grupos.
A diferencia de la mayor parte de los demás dasiúridos, se termorregulan con
eficacia y son activos a pleno día sin sobrecalentarse. A pesar de su aspecto
corpulento, puede desarrollar una velocidad sorprendente, y puede subirse a los
árboles y nadar por los ríos.

Se cree que los antiguos marsupiales emigraron desde lo que hoy es América del Sur
a Australia decenas de millones de años atrás, durante la época de Gondwana, y que
evolucionaron cuando Australia se hizo más árida. Se han encontrado fósiles de
especies similares a los demonios modernos, pero no se sabe si eran antepasados de
las especies contemporáneas, o si los diablos actuales coexistieron con estas
especies. Se desconoce la fecha en que se extinguió localmente en el continente
australiano; la mayoría de las evidencias sugieren que habían reducido a tres
poblaciones relictas hace alrededor de tres mil años, y que su extinción en el
continente fue en torno a esa época. Se suele culpar de esta desaparición a los
dingos, ausentes en Tasmania.

No es una especie monógama, y su proceso reproductivo es muy contundente y


competitivo. Los machos luchan entre sí por las hembras y luego vigilan a sus
parejas para evitar la infidelidad femenina. Las hembras pueden ovular tres veces
en otras tantas semanas durante la época de apareamiento, y el 80 % de las hembras
de dos años de edad acaban preñadas durante la temporada de apareamiento anual. Las
hembras promedian cuatro temporadas de cría en su vida y dan a luz a treinta crías
vivas tras una gestación de tres semanas. Los recién nacidos son rosas, carecen de
pelaje y de rasgos faciales distintivos y pesan alrededor de 0,20 g. Como solo
disponen de cuatro pezones en el marsupio, la competencia es feroz y pocos recién
nacidos sobreviven. Los jóvenes crecen rápidamente y son expulsados del marsupio
después de alrededor de 100 días, con un peso aproximado de 200 g, y se
independizan en torno a los nueve meses, por lo que la hembra pasa la mayor parte
de ese año en actividades relacionadas con el parto y la crianza.

Fueron considerados una amenaza para el ganado, y cazados por sus pieles hasta
llevarlos al borde de la extinción. En 1941 pasaron a tener la consideración de
especie protegida y recuperaron su población; los científicos han argumentado que
la preocupación de que los demonios eran una amenaza significativa para el ganado
era injustificada. Sin embargo, desde finales de los años 1990, un contagioso
cáncer facial ha reducido drásticamente su población y ahora amenaza la
supervivencia de la especie, que en 2008 se declaró como en peligro de extinción;
el gobierno de Tasmania ha emprendido diversos programas para reducir el impacto de
la enfermedad, incluida una iniciativa para criar grupos de diablos sanos en
cautividad. Algunas poblaciones localizadas de estos animales también se han visto
severamente reducidas por colisiones con automóviles, en particular cuando se están
alimentando en las carreteras de animales que fueron atropellados. Debido las
restricciones establecidas a su exportación y los fracasos a la hora de
reproducirlo en el extranjero, prácticamente no hay diablos fuera de Australia.3

Es el emblema animal de Tasmania,4 un símbolo icónico de este estado y muchas


organizaciones, grupos y productos asociados al mismo lo utilizan en sus logotipos.
Está considerado como un importante atractivo de turistas hacia la isla y se ha
hecho mundialmente conocido gracias a Taz, personaje de la popular serie de
animación Looney Tunes y su secuela The Looney Tunes Show.

Índice
1 Descripción
2 Distribución y hábitat
3 Ecología y comportamiento
3.1 Alimentación
3.2 Reproducción
4 Taxonomía y genética
5 Estado de conservación
5.1 Caza
5.2 Zorros
5.3 Atropellos
5.4 Tumor facial
6 Véase también
7 Referencias
8 Bibliografía
9 Bibliografía adicional
10 Enlaces externos
Descripción
El demonio de Tasmania es el carnívoro marsupial de mayor tamaño existente en la
actualidad. Tiene un cuerpo robusto y achaparrado, con un centro de masas
relativamente bajo,5 cuello corto, cabeza grande y una cola que es aproximadamente
la mitad de la longitud del cuerpo. Sus patas delanteras son ligeramente más largas
que las traseras, algo excepcional entre los marsupiales, y pueden correr a una
velocidad de 13 km/h en distancias cortas. La piel es por lo general negra, con
manchas blancas irregulares en el pecho y el lomo (aunque el melanismo es
relativamente frecuente, produciéndose aproximadamente en el 16 % de individuos).67
Los machos son generalmente de mayor tamaño que las hembras, con una longitud media
del cuerpo y la cabeza de 652 mm, 258 mm la cola y un peso medio de 8 kg, y 570 mm,
244 mm y 6 kg respectivamente, en el caso de las hembras;6 en Tasmania occidental
suelen ser más pequeños.8 Tienen cinco largos dedos en sus patas delanteras, cuatro
hacia el frente y uno que sale de lado, característica que les permite sostener la
comida con las patas; las traseras tienen cuatro dedos. No tienen garras
retráctiles.9 Están completamente desarrollados a los dos años de edad,10 y pocos
viven más de cinco años en la naturaleza.11

Dos demonios, uno de ellos sin sus características marcas blancas. Aproximadamente
el 16 % de diablos salvajes carece de marcas.
La cola es en gran parte no prensil y es importante en su fisiología,
comportamiento social y locomoción. La usan como contrapeso para ayudarles a
estabilizarse cuando corren.12 Utilizan una glándula odorífera ano-genital situada
en la base de su cola para marcar el suelo tras ellos con su olor acre y fuerte.13
Como la mayoría de los marsupiales, almacenan grasa en su cola (una cola gruesa
suele identificar a los individuos sanos).14

El macho tiene testículos externos en una estructura similar a una bolsa formada
por pliegues ventrocrurales laterales del abdomen, que los esconde y protege
parcialmente. Los testículos son de forma subovoide, con unas dimensiones medias de
3,17 × 2,57 cm. El marsupio de las hembras se abre hacia atrás y está presente
durante toda su vida, a diferencia de otros dasiúridos en los que únicamente se
aprecia en épocas de cría.15

Su gran cabeza y cuello le permiten generar la mordida más fuerte por unidad de
masa corporal de cualquier mamífero de la Tierra.
Tiene una mordedura excepcionalmente fuerte para su tamaño, con un cociente de
fuerza de mordida (BFQ) de 181 (el jaguar o el tigre, por ejemplo, tienen una mayor
fuerza de mordida, pero son mucho más grandes, con un coeficiente de 137 y 127,
respectivamente),16 la mordida más fuerte por unidad de masa corporal de cualquier
mamífero viviente del mundo.1617 La mandíbula se puede abrir entre 75-80 grados, lo
que le permite generar una gran fuerza para rasgar carne y triturar los huesos (una
fuerza suficiente como para permitir que muerda a través de alambre metálico
grueso).1218 El poder de sus mandíbulas se debe en parte a su cabeza
comparativamente grande. Sus dientes y mandíbulas son similares a los de las
hienas, un ejemplo de evolución convergente.1920 Los dientes de los dasiúridos se
parecen a los de los marsupiales primitivos y, como todos los dasiúridos, el diablo
tiene molares y colmillos prominentes; tiene tres pares de incisivos inferiores y
cuatro pares de incisivos superiores, situados en lo alto de la parte delantera de
la boca.21 Como los perros, tiene 42 dientes, que no se sustituyen después del
nacimiento, pero crecen continuamente durante toda la vida a un ritmo lento.1420 Su
dentición es fundamentalmente carnívora, con adaptaciones tróficas para el consumo
de huesos.22

Las garras son largas, lo que les permite cavar madrigueras, buscar comida
subterránea fácilmente y agarrar presas o compañeros con fuerza.20 La fuerza de sus
dientes y garras le permiten atacar incluso a wombats de hasta 30 kg de peso.22 Su
gran parte delantera del cuerpo y cuello, que dan al diablo su fuerza, también hace
que esta fuerza tienda hacia el cuarto delantero de su cuerpo, y se atribuye a este
hecho su paso cojeante, torpe y arrastrando los pies.23

Tiene largas vibrisas en la cara y en grupos en lo alto de la cabeza, que le ayudan


a localizar las presas buscando en la oscuridad y para saber cuando otros diablos
están cerca mientras se alimenta.20 Las vibrisas pueden extenderse desde la punta
de la barbilla hasta la parte posterior de la mandíbula y pueden cubrir los
hombros.20 El oído es su sentido dominante, y también tiene un olfato excelente,
que alcanza hasta un kilómetro de distancia.1420 A diferencia de otros marsupiales,
tiene un hueso ectotimpánico.24 Dado que los demonios cazan por la noche, parece
que su visión es mejor en blanco y negro; en estas condiciones pueden descubrir
objetos móviles fácilmente, pero tienen dificultades para ver objetos inmóviles.14
Distribución y hábitat
Los diablos se encuentran en todos los hábitats a la isla de Tasmania, incluidas
las afueras de las zonas urbanas, y su área de distribución se extiende por todas
las zonas continentales tasmanas y a la pequeña isla de Robbins (situada al norte,
y que se comunica con Tasmania durante las mareas bajas).25

La población noroeste se extiende desde el oeste del río Forth y hacia el sur llega
hasta Macquarie Heads. La población este-suroeste cubre nueve zonas del programa
Save the Tasmanian Devil desde 2004.1 A principios del siglo XIX estaban presentes
en la isla de Bruny, al sudeste de Tasmania, pero no existen registros de su
presencia después de 1900,1 y se introdujeron en la isla de Badger a mediados de
los años 1990, pero se cree que murieron hacia 2005.10

Su hábitat principal se sitúa en la zona de precipitaciones entre bajas y moderadas


del este y noroeste de Tasmania,9 con preferencia hacia los bosques esclerófilos
secos y zonas boscosas costeras.26 Aunque no se encuentren en las zonas de mayor
altitud de la isla, y su densidad de población es baja en las llanuras herbáceas
del suroeste del estado, su población es elevada en los bosques esclerófilos secos
o mixtos y brezales costeros. Prefieren el bosque abierto al bosque denso y los
bosques secos a los húmedos.10 También se encuentran cerca de caminos o carreteras
donde sea frecuente encontrar animales atropellados, a pesar de que a menudo sean
los propios demonios los que mueren víctimas de los vehículos mientras se están
alimentando de la carroña en la carretera.25 Según el Comité Científico de Especies
Amenazadas, su versatilidad implica que la modificación o destrucción de su hábitat
no se vea como una de las principales amenazas para la supervivencia de la
especie.25

El demonio de Tasmania se encuentra ligado directamente a Dasyurotaenia robusta, un


céstodo clasificado como «Raro» bajo la Ley de Protección de Espacies Amenazadas de
Tasmania de 1995; este parásito acintado solo se encuentra en los demonios.10

Ecología y comportamiento

Aunque de hábitos nocturnos, les gusta descansar al sol.


El demonio es una especie clave en el ecosistema de Tasmania.27

Es un cazador nocturno y crepuscular, y pasa las horas diurnas entre arbustos


densos o en un agujero.26 Se ha especulado sobre la posibilidad de que haya
adoptado sus hábitos nocturnos para evitar la depredación por parte de las águilas
y los humanos.28 Los jóvenes son predominantemente crepusculares.29 No existen
evidencias de que en algún momento entren en estado de torpor.30

Los demonios jóvenes pueden trepar a los árboles, aunque esta habilidad se torna
más difícil a medida que se hacen más grandes.3132 Pueden subirse a árboles con
troncos de más de 40 cm de diámetro (que generalmente no tienen pequeñas ramas
laterales en las que apoyarse) hasta una altura de aproximadamente 2,5-3 m. Los
diablos que todavía no alcanzaron la madurez pueden trepar por arbustos de 4 m de
altura y pueden subir por un árbol hasta 7 m si no es vertical.33 Los adultos
pueden comerse a diablos jóvenes si tienen mucha hambre, por lo que este
comportamiento de escalado puede ser una adaptación para permitir a los jóvenes
huir.34 Los demonios también pueden nadar y han sido vistos cruzando ríos de 50 m
de anchura, incluso canales muy fríos, aparentemente con entusiasmo.31

Los demonios de Tasmania no forman manadas, sino que pasan la mayor parte de su
tiempo a solas una vez destetados.2629 Tradicionalmente se consideraba que peleaban
por la comida, y que los machos rara vez interactúan con otros machos, y estaban
considerados como animales solitarios; sus interacciones sociales eran poco
conocidas, pero un estudio de campo publicado en 2009 arroja algo de luz sobre este
tema; se equipó a los diablos del parque nacional de Narawntapu, al norte de la
isla, con collares de seguimiento con detectores de proximidad que registraban sus
interacciones con otros diablos entre los meses de febrero a junio de 2006. Este
estudio puso de manifiesto que todos los diablos de una región formaban parte de
una gran red de contactos única, caracterizada por las interacciones entre machos y
hembras durante la temporada de apareamiento, mientras que las interacciones entre
hembras eran más comunes en otras ocasiones, aunque la frecuencia y los patrones de
contacto no varió notablemente entre estaciones.3536 Están considerados como
animales no territoriales en general, pero las hembras son territoriales en torno a
sus guaridas.14 Esto permite que un mayor número de demonios puedan compartir sin
conflictos un área determinada de otros animales territoriales.37 Aunque no son
territoriales, se mueven dentro de un área base o área de campeo;38 en un período
de entre dos y cuatro semanas, se estima que su área base oscila entre 4 y 27 km²,
con un promedio de 13 km².10 La ubicación y geometría de estas áreas dependen de la
distribución de sus presas, en particular los ualabíes y pademelones cercanos.37

A menudo utilizan tres o cuatro guaridas con regularidad; aprecian especialmente


las construidas con anterioridad por wombats para utilizarlas como madrigueras para
la cría, debido a su seguridad. También utilizan como guaridas lugares con
vegetación densa cerca de riachuelos, matas de hierba gruesa y cuevas. Los adultos
usan las mismas guaridas toda la vida. Dado su aprecio por una guarida segura, se
cree que algunas pueden haber sido utilizadas durante varios siglos por varias
generaciones de animales.37 Algunos estudios han sugerido que la seguridad de la
comida es menos importante que la seguridad de la guarida, ya que la destrucción
del hábitat que afecta a éstas ha tenido más efecto en sus tasas de mortalidad.37
Pueden cambiar de una a otra cada uno a tres días, recorriendo una distancia media
de 8,6 km cada noche,39 aunque hay informes que hablan de recorridos de hasta 50 km
por noche. Se desplazan a través de tierras bajas, collados y a lo largo de los
bancos de las calas, prefiriendo sobre todo caminos ya existentes y sendas del
ganado, evitando cuestas escarpadas y terreno rocoso.108 Se cree que cantidad de
sus desplazamientos es similar a lo largo del año, excepto en el caso de madres que
han dado a luz recientemente.10 La similitud entre las distancias de los viajes de
machos y hembras son inusuales entre los carnívoros solitarios y sexualmente
dimorfos. Dado que los machos necesitan más comida, pasan más tiempo comiendo que
viajando. Durante la caza generalmente se mueven a lo largo de su área base.37 En
zonas cercanas a residencias humanas, se sabe que roban ropa, mantas y almohadas y
las toman para utilizarlas en guaridas en edificios de madera.40

Sarcophilus harrisii.
Juvenil jugando en el agua en Mole Creek, en el centro-norte de Tasmania.
La temperatura ambiente afecta a su termorregulación y comportamiento. Con
temperaturas ambientales entre 5 y 30 °C, los demonios pueden mantener una
temperatura corporal de entre 37,4 y 38 °C. En un estudio realizado, cuando la
temperatura se elevó a 40 °C, y la humedad al 50 %, su temperatura corporal se
elevó rápidamente 2 °C durante sesenta minutos, pero después disminuyó de forma
constante hasta la temperatura inicial a lo largo de dos horas y permaneció así
durante dos horas más; durante este tiempo, el diablo bebió agua y no mostró ningún
signo visible de incomodidad, lo que llevó a los científicos a considerar que la
refrigeración por evaporación y la sudación serían sus medios primarios de
disipación térmica.41 Un estudio posterior encontró que los diablos jadean, pero no
sudan para liberar calor.9 En contraste, muchos otros marsupiales son incapaces de
mantener su temperatura corporal.42 Como otros animales más pequeños tienen que
vivir en condiciones más cálidas y más áridas a las cuales están peor adaptados,
adoptan un estilo de vida nocturno y disminuyen su temperatura corporal durante el
día, mientras que el diablo es activo durante el día y su temperatura corporal
varía en 1,8 °C entre su mínimo por la noche y la máxima al mediodía.43

La tasa metabólica estándar de un demonio de Tasmania es de 141 kJ/kg por día,


mucho más baja que los pequeños marsupiales. Un demonio de 5 kg usa 712 kJ por día.
Su tasa metabólica en invierno es de 407 kJ/kg por día y en verano de 308 kJ/kg.42
Junto con los cuoles, los demonios de Tasmania tienen una tasa metabólica
comparable a los carnívoros no marsupiales de un tamaño similar. Esto difiere de
los carnívoros placentarios, que tienen tasas metabólicas basales relativamente
altas.44 Un estudio mostró una pérdida de peso de los demonios de 7,9 a 7,1 kg
entre el verano y el invierno, pero en el mismo periodo, el consumo diario de
energía aumentó de 2,591 a 2,890 kJ, que equivale a un aumento en el consumo de
alimentos de 518 a 578 g.45 La dieta es a base de proteínas con contenido en agua
del 70 %; por cada gramo de insectos consumidos, se producen 3,5 kJ de energía,
mientras que una cantidad equivalente de carne de ualabi genera 5,0 kJ. En cuanto a
su masa corporal, el diablo come solo una cuarta parte de la ingesta de un cuol
oriental, permitiéndole sobrevivir durante más tiempo a la escasez de alimentos.45

Alimentación

Un demonio alimentándose de un animal atropellado en una carretera.


Los demonios de Tasmania pueden cazar presas de hasta el tamaño de un canguro
pequeño, pero por lo general son oportunistas y se alimentan de carroña más a
menudo de lo que cazan presas vivas. Su dieta es muy variada y depende de la
disponibilidad de alimentos. Aunque a la hora de cazar el diablo tiene preferencia
hacia los wombats debido a su facilidad de depredación y de su alto contenido de
grasa, también captura todo tipo de pequeños mamíferos nativos, como ratas canguro
y potorúes, mamíferos domésticos (incluidas las ovejas), así como aves, peces,
frutas, materia vegetal, insectos, renacuajos, ranas y reptiles.14464748 Antes de
la extinción del tilacino, el demonio de Tasmania comía cachorros de tilacino que
quedaban solos en sus madrigueras cuando sus padres salían; este hecho podría haber
contribuido a acelerar la extinción del tilacino el cual, a su vez, también se
alimentaba de demonios.22 Se sabe que cazan ratas de agua en el mar y se alimentan
de peces muertos que han sido arrastrados por las olas. Cerca de los hogares
humanos, en ocasiones muerden las patas de las ovejas cuando asoman en los galpones
de esquila de madera, dejando sus patas colgando.31 A veces roban zapatos y los
muerden.46 Se han encontrado en sus heces objetos tales como collares y etiquetas
de animales devorados, púas de equidna intactas, lápices, plástico y pantalones
vaqueros.28 Aunque los demonios pueden romper a mordiscos mallas metálicas, tienden
a reservar sus fuertes mandíbulas para escapar de la cautividad en lugar de
irrumpir en lugares de almacenamiento de alimentos.28 Debido a su relativa falta de
velocidad, no pueden agotar a un canguro o a un conejo, pero pueden atacar a
animales débiles o que se han vuelto lentos debido a alguna enfermedad.46
Inspeccionan rebaños de ovejas olfateándolas a unos 10 o 15 m de distancia y atacan
si la presa está enferma; las ovejas patalean para hacer una demostración de
fuerza.28

Aunque no desarrollen una velocidad máxima elevada, se ha informado que los


demonios pueden correr a 25 km/h una distancia de 1,5 km, y se ha conjeturado que,
antes de la inmigración europea y la introducción de ganado y vehículos (con la
sonsiguiente aparición de presas víctimas de atropello), habrían tenido que
perseguir otros animales nativos a una velocidad razonable para encontrar comida.31
Existen informes de que pueden desarrollar una media de 10 km/h durante largos
períodos de tiempo en varias noches a la semana, y que corren largas distancias
antes de sentarse y permanecer inmóvil durante hora y media, hecho que ha sido
interpretado como evidencia de depredación emboscada.31

En ocasiones pueden cavar para buscar cadáveres enterrados. Generalmente empiezan a


comer por el sistema digestivo de los animales muertos, la parte más blanda de su
anatomía, y a menudo se introducen en la cavidad resultante mientras comen.46

Por término medio, ingieren cada día aproximadamente el 15 % de su peso corporal,


aunque pueden comer hasta el 40 % de su peso corporal en treinta minutos si se da
la oportunidad.13 Esto conlleva que se pueden tornarse muy pesados y letárgicos
después de una comida abundante; en este estado tienden a andar lentamente y
contoneándose y a acostarse, lo que hace que resulte fácil acercarse a ellos. Esto
ha llevado a la creencia que tales hábitos de comida se hicieron posibles debido a
la carencia de un depredador que atacara a estos individuos hinchados.47

Pueden eliminar por completo todos los restos de un animal más pequeño, devorando
incluso los huesos y la piel si lo desean.4950 A este respecto, los diablos se han
ganado la gratitud de los agricultores de Tasmania, ya que la velocidad con la que
se deshacen de un cuerpo ayuda a prevenir la expansión de insectos que podrían
dañar su ganado.51 Cuando hay mucha comida, algunos de estos animales muertos
también se retiran de la zona cuando los diablos se llevan los restos a sus
guaridas para seguir comiendo posteriormente.46

La dieta puede variar sustancialmente entre machos y hembras, y según la época, de


acuerdo con estudios realizados en Cradle Mountain. En invierno, los machos
prefieren los mamíferos de tamaño medio a los grandes, con una relación de 4:5,
pero en verano, prefieren una presa más grande en una proporción de 7:2. Estas dos
categorías representaron más del 95 % de la dieta. Las hembras son menos propensas
a atacar presas grandes, pero tienen el mismo sesgo estacional; en invierno, los
mamíferos grandes y medianos representaron el 25 y el 58 % respectivamente, con un
7 % de mamíferos pequeños y un 10 % aves. En verano, las dos primeras categorías
supusieron el 61 y 37 % respectivamente.30

Se sabe que los jóvenes en ocasiones se suben a los árboles;52 además de pequeños
vertebrados e invertebrados, los jóvenes suben a los árboles para comer larvas y
huevos de aves;29 también se les ha visto capturando aves.33 A lo largo del año,
los diablos adultos obtienen el 16,2 % del consumo de su biomasa de los árboles; la
mayor parte proviene de pósums, y solo el 1 % de aves grandes. De febrero a julio,
los diablos subadultos obtienen el 35,8 % de su consumo de biomasa de la vida
arbórea, el 12,2 % de pequeñas aves y el 23,2 % de pósums. En el caso de las
hembras, en invierno el 40% de su consumo proviene de especies arbóreas,
correspondiendo el 26,7 % a pósums y el 8,9 % de varias aves.33 No todos estos
animales los capturan mientras están en los árboles, pero esta cifra es sin duda
elevada en el caso de las hembras, mayor incluso que la observada en los machos de
cuol tigre en la misma época, lo cual puede resultar extraño, ya que la habilidad
para trepar a los árboles de los demonios es inferior.33

Tres diablos alimentándose. La comida es un evento social para el diablo de


Tasmania, y los grupos de dos a cinco individuos son habituales.
A pesar de que cazan solos,14 se han producido afirmaciones infundadas que hablan
de caza comunal, indicando que un diablo aleja a la presa de su hábitat y un
cómplice la ataca.46 Está comprobado que la alimentación es un evento social para
el diablo de Tasmania; esta combinación de animal solitario que come en comunidad
hace del diablo un caso único entre los carnívoros.29 Gran parte del carácter
ruidoso atribuido a estos animales es como resultado de su estridente alimentación
comunal, en la que se pueden reunir hasta doce individuos,13 aunque los grupos más
comunes son de entre dos y cinco,53 a los que a menudo puede oírseles a varios
kilómetros de distancia. Esta conducta ha sido interpretada como un aviso a otros
demonios para que participen en la comida, evitando así que los alimentos se
pierdan por la podredumbre y se ahorra energía.46 La cantidad de ruido se
correlaciona con el tamaño de la pieza.46 Los demonios comen con arreglo a un
sistema. Los jóvenes son activos al anochecer, por lo que tienden a llegar a la
fuente de alimento antes que los adultos.47 Por lo general, el animal dominante
come hasta que se harta y se va, luchando contra todos los candidatos mientras
tanto; los derrotados se retiran con el pelo erizado y la cola erecta, y el
dominante los persigue y les muerde por detrás cuando puede. Las disputas son menos
comunes cuando aumenta la cantidad de alimento, dedicándose entonces a comer en
lugar de acosar a otros demonios.47 Cuando los cuoles están comiendo un cadáver,
los demonios tienden a alejarlos.33 Este es un problema importante para el cuol
tigre, ya que cazan pósums relativamente grandes y no pueden terminar su comida
antes de la llegada de los demonios. Por el contrario, los cuoles orientales, de
menor tamaño, cazan presas mucho más pequeñas, y pueden acabar de comérselas antes
de que aparezcan los demonios.33 Esta situación se ve como una posible razón para
la relativamente pequeña población de cuoles tigre.33

Existen estudios que evidencian que realizan unos veinte gestos distintos durante
su alimentación, entre los que se encuentra su característico bostezo amenazante y
once vocalizaciones diferentes que usan para comunicarse mientras se alimentan.13
Generalmente establecen su dominio solo mediante un sonido y una postura
determinada, aunque también se producen luchas.5013 Por la noche, los demonios
pueden ver las características manchas blancas de sus congéneres, y también
utilizan marcas químicas.47 Los machos adultos son los más agresivos, y es habitual
que se aprecie en sus cuerpos alguna cicatriz,5455 así como desgarros en torno a la
boca y los dientes o heridas en los cuartos traseros, aunque estos también pueden
ser como resultado de las luchas durante la época de apareamiento.47

La digestión es muy rápida en los dasúridos en general, aunque en el caso en


concreto de los demonios de Tasmania las pocas horas que transcurren hasta que la
comida atraviesa su pequeña tripa es relativamente largo en comparación con otros
miembros de la familia Dasyuridae.56 Se sabe que los demonios vuelven a los mismos
sitios para defecar y lo hacen zonas comunales, conocidas como «letrinas del
diablo»; se cree que la defecación comunal puede ser un medio de comunicación que
todavía no está suficientemente estudiado.57 Sus excrementos son muy grandes en
relación a su tamaño corporal, con un tamaño medio de unos 15 cm y con muchas
deposiciones de 25 cm; son por lo general de color grisáceo debido a los huesos
ingeridos.5710

Algunos científicos consideran que la relación entre los demonios de Tasmania y los
tilacinos era cercana y compleja, y que compitieron de forma directa por las presas
y probablemente también por los refugios. El tilacino se alimentaba de diablos, y
estos se aprovechaban de las presas de los tilacinos y también mataban sus crías.
Algunos autores apuntan a que ambas especies compartieron el papel superpredadores
en Tasmania.58 El águila audaz (Aquila audax) tiene una dieta basada en la carroña
similar a la de los diablos, y se consideran como sus competidores, y los cuoles
también están entre sus competidores directos.59

Reproducción
Las hembras comienzan a reproducirse cuando alcanzan la madurez sexual,
generalmente a los dos años de edad. A partir de este momento, son fértiles una vez
al año, produciendo múltiples óvulos60 mientras hace calor.61 Como las presas son
más abundantes en primavera y a principios de verano, el ciclo reproductivo del
diablo comienza en marzo o abril, para que el final del período de destete coincida
con una mayor abundancia de alimentos a disposición de los jóvenes.62

El apareamiento tiene lugar generalmente entre febrero y marzo, aunque estudios


recientes lo sitúan entre febrero y junio,10 y lo realizan en las guaridas o
lugares resguardados durante el día y la noche. Los machos luchan por las hembras
durante la época de cría, y las hembras se aparean con el macho dominante.1463 Las
hembras pueden ovular hasta tres veces en un período de veintiún días, y la cópula
puede durar cinco o incluso ocho días.63 Los machos a menudo mantienen retenidas a
sus compañeras en la guarida, o las llevan con ellos cuando necesitan ir a beber,
para evitar que se apareen con otros machos.63 No son monógamos, y las hembras
copulan con varios machos si no las vigilan después del apareamiento; los machos
también copulan con varias hembras durante la temporada.1463 Se ha comprobado que
las hembras se han mostrado selectivas rechazando, por ejemplo, a los machos más
pequeños, buscando garantizar la mejor descendencia genética.639 Los machos pueden
engendrar hasta dieciséis crías durante su vida, mientras que las hembras promedian
unas cuatro temporadas de apareamiento y paren unas doce crías;63 La tasa de
embarazo es alta; hay registros indicando que un 80 % de las hembras de dos años de
edad, tenían crías en sus marsupios durante una temporada de apareamiento.63 Esta
especie no utiliza la estrategia reproductiva conocida como implantación
diferida.61

La gestación dura veintiún días, y dan a luz a veinte o treinta crías que, como en
los marsupiales en general, se encuentran en un estado de desarrollo muy
incompleto, casi fetal, cada una con un peso aproximado de 0,18-0,24 g.146326 Al
nacer, las patas delanteras ya tienen dedos bien desarrollados y con garras; a
diferencia de muchos marsupiales, las garras de los recién nacidos no son deciduas
(no se reemplazan). Al igual que la mayoría de los marsupiales, los miembros
anteriores son más largos (de 0,26 a 0,43 cm) que los posteriores (0,20 a 0,28 cm),
los ojos son solo dos puntos, y el cuerpo es de color rosa. Todavía no aparece el
oído externo ni aberturas. Inusualmente, el género puede ser determinado en el
nacimiento, con la presencia de un escroto externo.61

A pesar de su numerosa camada, la hembra solo dispone de cuatro pezones, por lo que
tras el nacimiento la competencia es feroz cuando pasan desde la vagina, en un
flujo de moco pegajoso, hasta alcanzar el marsupio, ya que solamente cuatro podrán
alimentarse. Una vez dentro de la bolsa, cada uno de ellos permanece unido a un
pezón durante los siguientes cien días. El marsupio de los demonios, al igual que
el de los wombats, se abre hacia atrás, con lo que los recién nacidos solo tienen
que recorrer un corto trecho para alcanzar la abertura, pero hace que a la hembra
le resulte muy difícil acceder a sus crías dentro de la bolsa. Una vez que los
jóvenes han entrado en contacto con el pezón, este se amplía, lo que permite que el
recién nacido pueda sujetarse mejor y que no se caiga de la bolsa.1463 Por término
medio sobreviven más hembras que machos,61 y hasta el 60 % de las crías no
sobreviven y alcanzan la madurez.29 Por lo general tienen tres o cuatro crías en el
primer año de reproducción, y menos el segundo y tercer año; muy pocos diablos se
reproducen durante cuatro años.14

Dentro del marsupio, los jóvenes que consiguieron alimentarse se desarrollan


rápidamente. En la segunda semana, el rinario se distingue con claridad y ya está
muy pigmentado. A los quince días soy visibles las partes externas del oído, aunque
están unidas a la cabeza y no se abrirán hasta que el demonio tenga aproximadamente
diez semanas; las orejas empiezan a ennegrecer después de alrededor de cuarenta
días, cuando tienen menos de un centímetro de longitud, y se ponen rígidas cuando
alcanzan entre 1,2 y 1,6 cm. Los párpados son evidentes a los dieciséis días, los
bigotes a los diecisiete días y los labios a los veinte días. Los demonios pueden
emitir ruidos chirriantes después de ocho semanas, y tras alrededor de diez u once
semanas, pueden abrir los labios. Aunque tienen pestañas alrededor de los cincuenta
días y ya están formados los párpados, no se abren hasta los tres meses. Las crías
en este punto son de color rosa y comienza a crecerles el pelo a los cuarenta y
nueve días y tienen una capa completa en noventa días; el proceso de crecimiento
del pelaje comienza en el hocico y sigue a lo largo del cuerpo, aunque la cola
alcanza la piel antes que la grupa, que es la última parte del cuerpo en cubrirse.
Justo antes del inicio del proceso de cubrirse de pelo, el color de la piel desnuda
del diablo comienza a oscurecer y se volverá negra o gris oscuro en la cola.61

Tres jóvenes tomando el sol.


Sus ojos se abren poco después de que se completa el desarrollo del pelaje —entre
ochenta y siete y noventa y tres días— y sus bocas pueden relajar su presión sobre
el pezón a los cien días. Abandonan el marsupio unos ciento cinco días después del
nacimiento, y aparecen ya como pequeñas copias de sus padres, con un peso
aproximado de 200 g.61

Una vez abandonada la bolsa, los jóvenes todavía permanecen en la madriguera


durante unos tres meses, cuando empiezan a aventurarse fuera de la cueva, entre
octubre y diciembre, antes de independizarse en enero. Durante esta fase de
transición tras dejar la bolsa, los jóvenes están relativamente a salvo de la
depredación, ya que por lo general están acompañados. Cuando la madre está de caza
que pueden permanecer en el interior de un refugio o acompañarla, a menudo a
caballo en la espalda de su madre. Durante este tiempo continúa bebiendo la leche
materna. Las hembras están ocupados con la crianza de sus crías para todos, pero
aproximadamente seis semanas del año.6164 Su leche contiene una mayor cantidad de
hierro que la de los mamíferos placentarios.9 En un estudio realizado en los años
1970, no murió ninguna hembra mientras alimentaba sus crías en la bolsa. Después de
salir de la bolsa, los demonios crecen en torno a 500 g al mes hasta los seis meses
de edad.61 Aunque la mayoría de las crías sobrevivieron hasta ser destetadas, el
estudio mostró que hasta tres quintas partes no alcanzan la madurez. Como los
jóvenes son más crepusculares que los adultos, su aparición al descubierto en
verano puede dar la falsa impresión entre los humanos de un auge de la población.29
10

En una aparente respuesta a la reducción de la competencia intraespecífica a causa


de la enfermedad de los tumores faciales que asola a estos animales, las hembras en
las regiones con mayor incidencia de la enfermedad ahora son más propensas a
reproducirse con tan solo un año de edad;11 la enfermedad también ha llevado a que
la temporada reproductiva sea menos definida, con nacimientos que se producen en
cualquier momento a lo largo del año.65 Las camadas nacidas de madres con esta
enfermedad tienen más crías hembras que machos.9

Taxonomía y genética
Creyendo que era un tipo de oposum, el naturalista George Harris, que ya había
presentado con anterioridad el tema en la Sociedad Zoológica de Londres,66 publicó
su primera descripción en 1807 como Didelphis ursina, al apreciarle algunas
características similares a un oso, como las orejas redondeadas.6768 Sin embargo,
ese nombre binomial ya se había utilizado para describir al uómbat común
(posteriormente reclasificado Vombatus ursinus) por George Shaw en 1800, por lo que
dicho nombre no podía ser utilizado.69 En 1838 un espécimen fue clasificado como
Dasyurus laniarius por Richard Owen,70 pero hacia 1877 lo trasladó a Sarcophilus.
En 1841 el naturalista francés Pierre Boitard le asignó su nombre actual,
Sarcophilus harrisii, en honor a Harris.71

Una revisión posterior de la taxonomía del diablo, publicada en 1987, proponía


cambiar la denominación de la especie a Sarcophilus laniarius, basándose en el
registro fósil descubierto en el continente, pero de solo unos pocos animales;72
sin embargo esta propuesta no fue aceptada por la mayoría de la comunidad
taxonómica, y S. harrisii se mantiene y S. laniarius se considera una especie
extinta.69

Los primeros exploradores europeos de Tasmania lo llamaban «cachorro de Belcebú»,


en referencia a esta deidad, príncipe del infierno y ayudante de Satanás,
impresionados por sus chillidos nocturnos.6673 En el mismo sentido, y por la
errónea consideración de este animal como feroz e implacable, en el siglo XIX se le
asignaron nombres como Sarcophilus satanicus (amante de la carne satánico) y
Diabolus ursinus (oso diabólico).66

El demonio de Tasmania pertenece a la familia Dasyuridae. El género Sarcophilus


contiene otras dos especies, conocidas solo por restos fósiles del Pleistoceno: S.
laniarius y S. moomaensis. Las relaciones entre las tres especies no están claras.
Los análisis filogenéticos muestran que S. harrisii es el más estrechamente
relacionado con los cuoles.74

Se cree que las raíces de los marsupiales australianos se remontan a decenas de


millones de años, cuando la mayor parte del actual hemisferio sur formaba parte del
supercontinente de Gondwana; se estima que los marsupiales tienen su origen en lo
que ahora es Sudamérica y emigraron a través de la Antártida, que por entonces
tenía un clima templado.75 Al producirse la degradación del suelo, se cree que los
marsupiales se adaptaron a la flora más básica de Australia.75 Según el zoólogo
David Pemberton, los posibles antepasados del diablo puede que se vieran en la
necesidad de subir a los árboles para obtener alimento, lo que conllevó un aumento
de su talla y el desplazamiento a saltos de muchos marsupiales, y también especuló
que estas adaptaciones pueden ser la causa de peculiar modo de andar de los
demonios de Tasmania.76 El linaje específico del diablo de Tasmania se considera
que pudo haber surgido durante el Mioceno, y las pruebas moleculares sugieren una
separación de los antepasados de los cuoles hace entre 10 y 15 millones de años,
cuando se produjo un importante cambio climático en Australia, transformando el
clima cálido y húmedo en una edad árida y de hielo seco que causó extinciones
masivas.7776 Como la mayor parte de sus presas murieron a causa del frío, solo
sobrevivieron algunos carnívoros, entre los que se encontraban los antepasados del
cuol y el tilacino. Se especula que el linaje del demonio puede haber surgido en
ese momento para llenar un nicho ecológico en el ecosistema, como un limpiador que
eliminaba la carroña resultante de la alimentación selectiva del tilacino.76 El
extinto Glaucodon ballaratensis del Plioceno ha sido considerado como una especie
intermedia entre el cuol y demonio.78

Mandíbula de un demonio de Tasmania encontrada en las cuevas Jenolan, en Nueva


Gales del Sur.
En los depósitos fósiles de piedra caliza de Naracoorte, Australia Meridional,
datados como pertenecientes al Mioceno, se encontraron especímenes de S. laniarius
que eran aproximadamente un 15 % más grandes y un 50 % más pesados que los demonios
modernos.79 Se encontraron especímenes más antiguos, de unos 50-70 000 de edad, en
Darling Downs (Queensland) y en Australia Occidental.80 No está claro si el diablo
moderno evolucionó de S. laniarius, o si ambos coexistieron;80 Richard Owen abogó
por esta última hipótesis en el siglo XIX, basándose en fósiles encontrados en 1877
en Nueva Gales del Sur.80 Grandes huesos, atribuidos a S. moornaensis, se han
encontrado en Nueva Gales del Sur, y se ha conjeturado que estas dos especies
extintas de mayor tamaño pueden haber sido cazadores y carroñeros.80 Se sabe que
había varios géneros de tilacinos hace millones de años, con especies de distintos
tamaños, donde las más pequeñas estaban más dotadas para el forrajeo.81 Dada las
similitudes entre el demonio y el tilacino, la extinción de géneros coexistentes de
tilacinos se ha citado como prueba para apoyar una historia análoga para los
demonios.82 Se ha especulado que el menor tamaño de S. laniarius y S. moornaensis
les permitió adaptarse a las condiciones cambiantes con mayor eficacia y sobrevivir
durante más tiempo que los tilacinos.82 Dado que la extinción de estas dos especies
se produjo cuando los humanos ya habitaban Australia, la caza y la tala por parte
de los humanos también se citan como posibles causas.83 Los críticos de esta teoría
señalan que como los indígenas australianos solo desarrollaron búmerans y lanzas
para la caza hace unos 10 000 años, una caída importante en las poblaciones debido
a la caza sistemática es poco probable; también señalan que las cuevas habitadas
por aborígenes contienen una baja proporción de huesos y pinturas rupestres de
demonios, lo que podría ser una indicación de que no formaban parte significativa
del estilo de vida indígena. Por otra parte, un informe científico de 1910 afirmó
que los aborígenes preferían la carne de los herbívoros más que la de los
carnívoros.84 Otra de las principales teorías sobre la extinción apunta a que fue a
causa del cambio climático provocado por la época glacial más reciente.83

Mientras que los dingos están considerados como la principal causa para la
desaparición de los demonios del continente, otra teoría afirma que la causa fue la
creciente aridez del continente, y que la población de Tasmania no se vio tan
afectada ya que el clima se mantuvo frío y húmedo; de acuerdo con esta teoría, el
dingo habría sido solo una causa secundaria.8586
Como el diablo es el pariente más cercano del tilacino, se ha especulado sobre la
posibilidad de revivir al extinto tilacino mediante la combinación de ADN tomado de
muestras de estos animales existentes en los museos, con óvulos de diablos
actuales.87

El genoma del demonio de Tasmania fue secuenciado en 2010 por el Instituto Sanger
de Cambridge.8889 Posee entre 2,89 y 3,17 gigapares de bases (Gb)89 y al igual que
todos los dasiúridos, el demonio tiene 14 cromosomas.90 El contenido en C+G es de
un 36,4 %, valor semejante al que se encuentra en animales filogenéticamente
cercanos como el oposum. Se han identificado en el genoma 18.775 genes que
codifican para proteínas, 1213 de ellos sin ortólogo en oposum o humano. También se
han identificado unos 363 miRNAs en su genoma.89 Tienen una baja diversidad
genética en comparación con otros marsupiales y carnívoros placentarios
australianos. Los brotes de cáncer facial están produciendo un aumento del
endocruzamiento (cruzamiento interno o consanguíneo).91 Una subpoblación de
demonios en el noroeste de la isla es genéticamente distinta de otros demonios,
pero no hay un intercambio entre los dos grupos.109

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