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Introducción

El ruido es por definición un sonido no deseado. En las ciudades existen niveles


de ruido en el ambiente frente a los cuales sentimos molestias, estamos hablando
de la contaminación acústica. Ésta es generada por las actividades humanas,
principalmente por el tránsito automotor, ferroviario y aéreo, obras en
construcción, eventos sociales y tiene efectos que perjudican directamente la
salud física y mental de las personas. Los diferentes niveles de ruido se clasifican
según su intensidad y potencia. Estos niveles se miden generalmente en decibeles
(dB).

La escala de ruido medido en decibeles conforme al oído humano es:

● 0  No oímos.
● 10-30  Nivel de ruido bajo equivalente a una conversación baja.
● 30-50  Nivel de ruido bajo equivalente a una conversación normal.
● 55  Nivel de confort acústico en promedio.
● 65  Nivel máximo permitido de tolerancia acústica establecido por la OMS.
● 65- 75  Ruido molesto equivalente a una calle con tráfico, televisión alta…
● 75-100  Comienzan daños en el oído que producen sensaciones molestas y
nerviosismo.
● 100-120  Riesgo de sordera.
● 120  Umbral de dolor acústico.
● 140 Nivel máximo que el oído humano puede soportar.

Vemos como la contaminación acústica puede traer serias consecuencias y


trastornos. No sólo la pérdida de audición, sino también estrés, insomnio, dolor de
cabeza, dificultad para comunicarse e innumerables problemas más que afectan la
vida cotidiana de quienes están expuestos a altos niveles de ruido.

No me extenderé sobre las causas y consecuencias de la contaminación acústica


ya que éstas están bastante definidas, principalmente las causas. Creo
conveniente priorizar las distintas formas de prevenir o combatirla, lo que
lógicamente conlleva una etapa previa de estudios y mediciones. No me centraré
solamente en las formas de realizar mediciones y modificaciones en el ámbito
hogareño sino, y sobre todo, en el nivel de las ciudades y la elaboración de mapas
de ruido y su relación directa con las legislaciones existentes, o no, en Argentina y
el resto América Latina para combatir esta problemática.

Contaminación acústica en Latinoamérica

El primer paso es escoger en qué lugar tomaremos las muestras, es decir,


mediremos el ruido. En nuestro hogar por ejemplo podemos realizarlas en nuestro
lugar de descanso. Lógicamente mientras más muestras tomemos más nos
acercaremos a un promedio real del ruido que ingresa. Estas mediciones se
realizan con un sonómetro. Actualmente los Smartphones cuentan con
aplicaciones que simulan esta herramienta y pueden darnos a grandes rasgos una
idea del nivel de ruido que estamos manejando. Una vez que hemos realizado las
muestras tenemos que analizarlas. Si en nuestro lugar de descanso, y sobre todo
de noche el nivel promedio supera la barrera de los 55db no estaremos
descansando correctamente, por lo que deberíamos tomar medidas de
aislamiento. Si por ejemplo tenemos paredes gruesas, lo más probable es que el
ruido esté entrando por las ventanas. En este caso podemos utilizar doble cristal
con aire en el medio, o si las paredes lo permiten, directamente una doble
ventana.

El escueto ejemplo puede hacer que esto parezca sencillo, pero obviamente cada
una de las etapas requiere un análisis y disponer de ciertas herramientas
conceptuales, sin contar el coste económico que conlleva. Teniendo en cuenta
esto, además de que Latinoamérica es el continente con mayor contaminación
acústica (y Buenos Aires la cuarta ciudad en el mundo), sumado a la falta de
conciencia general sobre los problemas que dicha contaminación trae aparejado
se desprende que la solución no es el aislamiento individual, sino tomar medidas
concretas para combatir las causas del ruido. ¿Va América Latina en ese camino?,
¿Hay legislaciones sobre este tema en los distintos países?, ¿Se han realizado
mapas de ruido?, y donde se han realizado dichos estudios ¿Se han realizado
acciones concretas para combatirlo?, estas son algunas de las preguntas que
intentaré responder a continuación.

Un mapa de ruido es una representación cartográfica de los niveles de presión


sonora en un lugar y durante un tiempo determinado. Este es el primer paso para
tomar cualquier medida contra la contaminación acústica ya que permite ver con
facilidad cuales son las zonas que más sufren esta problemática. Colombia es el
país que más mapas de ruido ha generado en distintas ciudades, reflejo quizás de
recientes legislaciones (2014) que pretenden combatir todos los tipos de
contaminación incluyendo la acústica, lógicamente la cercanía temporal nos
impide un análisis concreto y habrá que esperar al largo plazo para ver qué
medidas se toman, pero sin dudas es un buen comienzo. Méjico y Chile cuentan
con mapas de algunas de sus principales ciudades. Si bien Chile sancionó varias
leyes sobre el tema entre 1997 y 1999, la regulación es en su mayoría sobre las
fuentes fijas, como industrias, talleres y bares, por lo que creo yo no se ataca el
problema de raíz, aunque sean estos probablemente los que más despierten
malestar en la gente (o simplemente los que se pueden controlar) son las fuentes
móviles las que generan las mayores emisiones.

Uruguay cuenta con un mapa de ruido de Montevideo del año 1999 y ha realizado
nuevas mediciones pero de carácter aislado. Cuenta con varias leyes relacionadas
con el tema y diagramó un plan de acción, pero la falta de fondos y profesionales
capacitados han dificultado la tarea por lo que el plan sigue sin implementarse a
niveles que generen alguna mejora.

El resto de los países no cuentan con mapas de ruido a excepción de algunas


capitales y las legislaciones sobre el tema generalmente están englobadas dentro
de otras sobre medio ambiente que son consideradas más importantes, por lo que
la problemática subsiste sin atenuantes.

En el caso de Argentina existen legislaciones nacionales y provinciales para tratar


la problemática, pero la inexistencia de mapas de ruido, sumado a que al igual que
el caso chileno el control se ejerce en su mayoría sobre las fuentes fijas, hacen
imposible cualquier acción profunda. Las ciudades de La Plata y Córdoba sí han
realizado mediciones y trazado mapas de ruido, desconozco en el caso cordobés
si esto ha generado algún tipo de política al respecto pero en el caso platense no
ha ido hasta el momento más allá de identificar cuales son las zonas más
afectadas, aunque como dije anteriormente, es un buen comienzo.

La ciudad de Buenos Aires, la más ruidosa de Latinoamérica parecía haber


tomado conciencia sobre el asunto ya que desde hace aproximadamente tres
años viene anunciando la necesidad de realizar un mapa de ruido de la ciudad, sin
que aparezca efectivamente más allá de algunas mediciones realizadas en
esquinas específicas de la ciudad. El alto nivel percibido en estas mediciones
demuestra la urgencia y necesidad de realizar dicho mapa y tomar cartas en el
asunto.

De todo lo arriba mencionado se desprende que Latinoamérica en su conjunto se


enfrenta a grandes problemas de contaminación acústica con valores que superan
los recomendables por la OMS para la vida saludable de las personas. Pareciera
que en los últimos años se ha generado una mayor conciencia por parte de los
distintos países, pero que aún no se ha traducido en medidas concretas para
combatirlos. La necesidad de generar mapas de ruido como primer paso hacia la
reducción de la contaminación acústica y la poca cantidad que de estos que
encontramos nos da la idea de que esa conciencia no se ha traducido aún en
políticas de Estado para cambiar la situación. Mientras esto siga así y los países
continúen regulando solamente las fuentes fijas de ruido y ocasionalmente las
móviles el problema persistirá. El avance de la tecnología ha generado nuevas
herramientas como el muestreo por simulación, lo que podría ayudar a reducir los
costes en los lugares donde la dificultad económica es una traba a estas políticas.
El problema está planteado y son evidentes, quizás sea hora de avanzar hacia
una solución.

Fuentes

https://es.wikipedia.org/wiki/Mapa_de_ruido

https://es.wikipedia.org/wiki/Ruido

https://es.wikipedia.org/wiki/Contaminaci%C3%B3n_ac%C3%BAstica

http://biphase.net/REALIZACION%20DE%20UN%20MAPA%20DE
%20RUIDO.pdf
http://vlex.com.co/tags/leyes-sobre-contaminacion-auditiva-colombia-
3453002

http://www.buenosaires.gob.ar/noticias/mapa-de-ruido-de-buenos-aires

http://www.montevideo.gub.uy/sites/default/files/mapa_acustico_1999.pdf

http://www.fceia.unr.edu.ar/acustica/biblio/legales.htm

http://www.acusticalegal.com.ar/Conozca_sus_Derechos.php?Saudio=on

http://www.cordoba.es/servicios/gestion-del-ruido/memoria-mapa-
estrategico-de-ruido-de-cordoba

http://www.lapulseada.com.ar/site/?p=7119

http://www.vua.grupos.usb.ve/node/8

http://www.defensordelvecino.com.uy/wp-content/uploads/2013/11/Tesina-
Contaminaci%C3%B3n-Ac%C3%BAstica-Guinovart-Goiriena.pdf

http://www.acusticauach.cl/?p=3337

http://todoelderecho.com/Apuntes/Ambiental/Apuntes/CONTAMINACION
%20SONORA.htm

SOCIEDAD LUNES 04 DE AGOSTO 2014

El 80% de los argentinos


padece la contaminación
sonora
En la Capital Federal es donde más se sufre. Cómo repercute el ruido descontrolado
en la salud de las personas
Desde muy temprano las grandes ciudades del país se 'despiertan' y con ellas, llegan
los automóviles, colectivos, bocinas, sirenas y por qué no, el bullicio también. Así fue
como Buenos Aires se convirtió en uno de los centros urbanos con mayor nivel
de contaminación sonora y sus habitantes en los más disconformes.
Según un relevamiento realizado por GAES Centros Auditivos, cerca del 100 por ciento
de los porteños considera que vive en una ciudad con exceso de ruido, pero algo parecido
ocurre también en otros puntos del país como Santa Fe y Córdoba, en dónde el 74 y
el 70 por ciento respectivamente de los encuestados no está conforme con el nivel al
que se ven expuestos.
En este sentido, el ruido –entendido como un factor de estrés ambiental- puede
intervenir en trastornos del sueño y del aprendizaje, la memoria, la motivación, la
resolución de problemas y en el incremento de la irritabilidad y la agresividad.

Tal es así que el 48 por ciento de los encuestados afirma que le cuesta dormir por la
noche, en mayor medida por los ruidos de la calle y los ladridos de los perros y
solamente el 1% de los argentinos utiliza tapones para dormir: "Todo esto puede traer
consecuencias negativas en la salud, interfiriendo con el bienestar del individuo, incluso aunque
la persona consiga afrontar con éxito la exposición al ruido, ya se adaptándose o generando
respuestas para protegerse activamente", asegura la fonoaudióloga Silvia Neto.

También influye en el estado de ánimo, ya que un 24 por ciento reveló que su humor
cambió luego de exponerse a niveles muy altos.

Diversos estudios han mostrado que existe una relación entre el estrés inducido por
exposición al ruido y los niveles de cortisol, durante y después de la exposición. La
regulación rítmica del cortisol –hormona que se libera ante situaciones estresantes- es
un factor importante para sobrellevar de forma adecuada el estrés físico o psicológico.
Las alteraciones producidas por estas situaciones suprimen algunos de los aspectos
del sistema inmune.

"Este modelo fisiológico se enriquece, complementa y es inseparable de un modelo


más psicológico, en el que se contempla cómo el sujeto valora la importancia, el daño
o la amenaza de un determinado factor de estrés (el ruido), el poder o capacidad de
control sobre él y establece mejores estrategias de respuesta para afrontarlo", agrega
Neto.

Según la Organización Mundial de la Salud, el límite de "ruido molesto" comienza con 70


decibeles y si se supera puede implicar un riesgo: "Hay que tener en cuenta que el
daño no sólo es provocado por el nivel sino también con el tiempo de exposición al
mismo", indican.
Por ejemplo, 70 decibeles equivalen al sonido de una aspiradora y 80 al de un tren. El
tráfico o una pelea entre dos personas ya alcanza los 90 (dB).

Fuente: Infobae. Autor: Shutterstock. Fecha: 4-8-2014.


Ruidos molestos, ciudades
insoportables
Bocinas, alarmas, sirenas, bares, motos, obras en construcción. Buenos Aires es
la ciudad más ruidosa de América Latina.
16/09/2011 | 09:23

Foto: CEDOC
Un estudio de la Agencia de Protección Ambiental del gobierno porteño
determinó que la Ciudad de Buenos Aires ocupa el cuarto lugar en el
ranking de las más ruidosas del mundo (después de Nueva York, Tokio y
Nagasaki), según informó el Diario Libre. El transporte público se encuentra entre
las principales causas de contaminación sonora.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) dictaminó que los niveles de ruido
no tendrían que exceder los 55 decibeles durante el día y los 45 durante la
noche. Sin embargo, en Buenos Aires promedian 70 u 80 decibeles. Según el
organismo, cuando los decibeles superan los 70, causan molestia física. Por
encima de los 90 decibeles, las emisiones sonoras ocasionan daño al
organismo.
Tras la sanción de la Ley 1540 de Control de Contaminación Acústica –que multa a
quienes superen los límites permitidos en la Ciudad- se avanza con la instalación de 41
torres de monitoreo inteligente que servirán para elaborar un mapa de ruidos y así poder
tomar medidas que mejoren la situación. 

 
Los sonómetros que están instalados arrojaron sus primeros y decisivos datos: en el
cruce de las avenidas porteñas Santa Fe y Callao se registra un promedio de 77,7
decibeles de día y 73,8 de noche ; en José María Moreno y Rosario (en el barrio de
Caballito) el rango es de 76,6 a 72,7 ; en Rivadavia y Medrano (Almagro), 76,2 y 72,2 ; y
en Viamonte y Suipacha (microcentro), de 75,3 a 70,7.

Las zonas con mayor contaminación acústica halladas por el gobierno porteño en sus


mediciones fueron Microcentro, Retiro, Monserrat, Barracas y Constitución.
EnAeroparque se registra el mayor nivel de ruido de la ciudad. Al despegar los aviones
los decibeles llegan a 146.

El subte es otro de los lugares característicos de contaminación acústica. Un estudio


realizado por la Universidad de Tres de Febrero demostró que en la línea C de subte hay
picos de ruido de entre 106 y 114,5 dB. 

A nivel salud, el ruido constituye una fuente de contaminación pocas veces tenida en


cuenta. Afecta seriamente a la capacidad auditiva y provoca el envejecimiento
prematuro del oído, sordera y daños irreversibles en el sistema auditivo.
Además ocasiona otros trastornos en el organismo, como alteraciones cardiovasculares,
falta de concentración, aumento del estrés, síndromes de depresión, problemas en el
sueño y disminución del apetito sexual.

Fuente: Perfil. Autor: Editorial. Fecha: 16-9-2011

CONTAMINACIÓN SONORA
EN BUENOS AIRES: LOS
COLECTIVOS Y TRENES
SUPERAN EL LÍMITE DE
TOLERANCIA AUDITIVA

Foto: Morrissey

Sólo basta con recorrer algunas calles de la ciudad para entender de qué se trata:
bocinas, frenadas, alarmas, sirenas y caños de escape son algunas de las fuentes de
contaminación sonora que afectan al medio ambiente y deterioran la calidad de vida
de los habitantes. Nadie es ajeno a la situación, ni mucho menos a sufrir los
trastornos que la misma genera.

A modo de ejemplo, una prueba realizada por Clarín comprobó que el tren, los


colectivos y las motos de la ciudad alcanzan casi el mismo nivel de decibeles (db)
que los aviones que despegan a diario desde el Aeroparque.

Como es sabido, la contaminación sonora proviene en su gran mayoría del tránsito


automotor, ferroviario y aéreo. Mientras que se considera normal un ruido de hasta 70
decibeles, quedó comprobado que los aviones al despegar promedian los 91 db,
mientras que el tren, los colectivos y los autos llegan a unos 90 db.
A pesar de que en el 2004 se promulgó la Ley 1.540 de control de la contaminación
acústica –que prevé sanciones, multas y hasta clausuras para prevenir, controlar y
corregir el exceso de ruido y vibraciones que perjudican la salud de los habitantes, el
ambiente y las edificaciones-, el ruido urbano constituye un problema ambiental en
aumento y disminuirlo continúa siendo una materia pendiente.

Teniendo en cuenta que los automotores son los responsable de más del 80 por
ciento de la contaminación sonora, invertir en la modernización del transporte público
representaría una considerable mejora para el ambiente. En este sentido, con el fin de
reducir no sólo el ruido sino que también las emisiones de gases, se espera que para
el próximo mes el colectivo ecológico –que trabaja con un ciclo combinado de
electricidad y diésel- recorra las calles porteñas y sea el puntapié inicial para generar
medios de transporte más amigables con el ambiente.

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