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“El primer y más importante trabajo como líder es hacerte cargo de tu propia energía y
luego ayudar a orquestar la de todos los que están alrededor tuyo”
Peter Drucker
Nos mostramos tal como somos cuando nuestro nivel de presión llega a su máximo.
Cuando las tensiones están altas y los conflictos son concretos, quienes somos nosotros
debajo de nuestras historias, es quien toma el control de la situación. Para entonces,
nuestra habilidad de balance y fluidez con cualidades aparentemente paradójicas es
esencial. Necesitamos equilibrar nuestras fortalezas y sensibilidad, confianza y
humildad, pensamiento y decisión, control y espontaneidad.
Así como John Naisbitt dijo, “Versatilidad (habilidad para cambiar tu estilo,
comportamiento o estado mental para responder a las situaciones) es una necesidad, no
un lujo.”
Un ejecutivo dijo: “Insistí en que nos enfocáramos en nuestro trabajo.” Otro dijo: “Al
paso de los días sentía que me sentaba y me quedaba inmovilizado en mi escritorio.” Un
tercero dijo: “Empecé a dar órdenes a todos a mi alrededor.” Un cuarto dijo: “Llame por
teléfono a todos mis conocidos.” En cada caso, cada uno observó que hacían más cosas y
acciones que las usuales.
En el libro La diferencia entre Saber y Hacer: Que tan inteligentemente las compañías
convierten el conocimiento en acción (Jeffery Pfiffer y Robert I. Sutton) los autores
entrevistaron a cientos de ejecutivos tanto del Este como del Oeste, y la consulta fue una
pregunta fundamental: ¿Por qué los líderes y las organizaciones tienen problemas en
hacer lo que dicen que saben?
Para los ejecutivos del Oeste, el “saber” contiene una diferencia fundamental al “hacer”.
Para los ejecutivos del Este, sea China, Japón, Corea o India, “saber” y “hacer” no están
separados. En otras palabras, si no estas haciendo, no lo sabes. El hacer prueba que
sabes.
Regresando a la pregunta: ¿Cómo puedes hacer lo que dices que sabes?, Pfiffer y Sutton
enfatizan que el conocimiento que es ejecutado hace que haya mas probabilidades de que
lo incorpores que si tan solo se invierte tiempo leyendo, escuchando o pensando.
Es muy simple, cada cosa que hagas hazla con todo tu cuerpo. Tu piensas con él. Tu
sientes con él. Tu actúas con él. En la medida en que todo tu ser este incluido en el
proceso de aprendizaje, lograrás tus metas más rápido y de forma profunda. Como
Heller predica “tú eres la primera organización que debes dominar.”
Musashi nos regala un secreto adicional cuando nos dice que “debemos honrar lo
insignificante.” Sugiere que lo que parece insignificante podría ser la clave que nos lleve
a un camino de conocimiento más profundo. El “saber” nos conduce a una manera más
efectiva de “hacer”.
En la cultura del Oeste, el cuerpo no tiene importancia. A la forma en que yo mueva mis
manos, mis piernas, mi cabeza; no se le da mucha atención, a no ser que estemos
aprendiendo algún deporte, o danza o trabajemos para los medios de comunicación como
televisión, cine o radio en el cual debemos saber cómo manejar nuestro cuerpo.
En el Oeste entrenamos nuestro cuerpo para tener ciertas habilidades. Las personas
aprenden golf, tenis o natación para aprender golf, tenis o natación. No se dan cuenta que
Veamos una comparación entre películas de cine que nos pueden demostrar lo que
estamos hablando.
Nos encontramos en una pequeña tienda de arroz y sake, y sentado en una silla hay un
hombre comiendo. Su ropa es vieja y esta cubierta de parches, es un samurai sin amo.
Entran a la tienda varios jóvenes samurai, vestidos con exquisitos uniformes. Son muy
bulliciosos y llenos de esa arrogancia juvenil.
Viendo que el hombre viejo tiene una hermosa espada, ellos deciden que esa espada es
muy buena para alguien que se mira tan pobre. Así es que empiezan a insultarlo, tratando
de provocarlo para que pelee pues ellos están seguros de que ellos ganarán.
El hombre viejo simplemente los ignora y continua comiendo. El clima esta caliente y
las moscas están presentes. Sin siquiera parecer que estuviera tomando atención a los
jóvenes, y sin siquiera perturbarse, el viejo samurai simplemente se levanta con sus
palillos y empieza a hacer varios movimientos con ellos matando a varias moscas que
volaban cerca suyo.
Viendo que el viejo tiene un par de hermosas pistolas, ellos empiezan a insultarlo,
tratando de provocarlo para que pelee pues ellos están seguros de que ellos ganarán. El
hombre los ignora y sigue comiendo.
El clima esta caliente y las moscas están presentes. . Sin siquiera parecer que estuviera
tomando atención a los jóvenes, y sin siquiera perturbarse, el viejo simplemente se
levanta y dispara al aire matando a varias moscas que volaban cerca suyo.
Testigos de esto, los jóvenes cowboy dicen: “¿Y qué si usted puede agarrar las moscas?
¡Eso no significa que usted sea bueno con su arma! Y se le acercan sin miedo pues
realmente no creen que él sea un famoso pistolero.
Curiosamente la ciencia del Oeste esta empezando a hacer eco de este conocimiento. El
cerebro ya no es considerado como la principal fuente de pensamientos, emociones y
acciones. Deepak Chopra escribió en el prólogo de “Las Moléculas de las Emociones” de
Candice B. Pert, Ph.D., “investigaciones pioneras han demostrado cómo nuestros
productos químicos internos, los neuropéptidos y sus receptores, son el fundamento
biológico real de nuestra conciencia, manifestándose en nosotros a través de las
emociones, creencias y expectativas, y así mismo son las que influencian de forma
profunda la manera cómo respondemos en cada una de nuestras experiencias.”
Esta investigación afirma la premisa de que no existe una separación real entre nuestras
funciones cognitivas, nuestras emociones, y nuestro movimiento espacial. Sin embargo,
la superación de la brecha entre el saber-hacer y el desarrollo de la versatilidad “es mejor
aprenderlo con un enfoque aprenderlo con todo el cuerpo.”
Dr. Heller en su introducción a Retooling on the Run dice: “Tus palabras no son la única
fuente de intención y significado de lo que dices. Comunicamos nuestras actitudes y
creencias en cada inflexión, gesto y movimiento. Pensamos, sentimos, nos movemos,
nos comunicamos e interactuamos con todo nuestro cuerpo. Lo que aprendes, cuando
aprendes a utilizar tu cuerpo, lo transfieres en transparencia a tu vida diaria.”
Estrategia clave # 1: Utilizar cada actividad diaria como campo de entrenamiento para
el aprendizaje
Así como dijo el maestro Zen japonés Taisen Deshimura “Todos los días se convierten en
una contienda. Debe haber conciencia en cada momento: al levantarnos por la mañana, en
el trabajo, mientras comemos y cuando regresamos a la cama. Esta es la forma de lograr
dominio de si mismo”.
Esto no es el mismo que dividir tu atención. Más bien es un cambio suave y breve u
oscilación ... cambiando conscientemente tu atención hacia adelante y hacia atrás entre el
exterior e interior aumenta tanto tu conocimiento de lo que está pasando y tu capacidad
para responder.”
La mayoría de nuestros enfoques han sido en el pensamiento, mientras que las emociones
han recibido un enfoque secundario. Y los movimientos y atención son usualmente
descuidados. La clave para desarrollar versatilidad es incrementar la conciencia de todas
las dimensiones. En muchos casos ni siquiera nos damos cuenta de cuales son nuestras
respuestas habituales. Frank Pierce Jones dijo en su libro Conciencia del Cuerpo en
Acción (Body Awareness in Action): “Mucha gente se queda atrapada en sus hábitos
inconcientes. No pueden escapar pues no se dan cuenta de lo que hacen mientras lo están
haciendo.”
Sin embargo, el cambio puede suceder si nos volvemos concientes de nosotros mismos.
Por ejemplo una gerente de distrito es evaluada como débil por su jefe porque su jefe ha
observado que cuando ella se sienta en las reuniones , ella colapsa su espalda cada vez
que habla. Un CEO observó que el tenía dolor de espalda cada vez que hacía una
presentación. Cuando observó de forma conciente su cuerpo pudo darse cuenta que
arqueaba su espalda en su intento de mantenerse recto, pensando que estaba recto, sin
realmente estarlo.
Ejercicio
A medida que practiques Presencia Centrada, empezarás a observar más alrededor tuyo y
dentro tuyo. Serás capaz de sorprenderte cuando respondas diferente a lo que
habitualmente hacías y podrás cambiar tu presencia en el momento.
El Ejercicio:
2. Encuentra tus pies. Siéntelos tocando el piso. Siente si te estas balanceando mas
hacia delante o atrás o dentro de tus pies. Siente los músculos y huesos de tus pies
y piernas. Permite que la sensación se expanda a todo tu cuerpo y luego permite
que emerja una nueva respiración.
3. Encuentra tus manos. Siente tus dedos y si ellos están tocando algo. Siente la
parte de adentro de tus manos. Siente los músculos y huesos de tus manos y