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Universidad Linda Vista

Escuela de Teología

SERMONES DESARROLLADOS

TRABAJO

presentado en cumplimiento parcial


de los requisitos para la materia de
Homilética I

por

José Velázquez Lezama

Chiapas, México

18 de abril de 2021
EL PODER DE LA FE
Tipo de sermón: Textual. Mateo 8:1–4
Tema: Esperanza de sanidad
Propósito general: Evangelismo.
Propósito especifico: Dar esperanza a todas las personas que, sin importar su estado o
situación, Jesús los puede curar.
Introducción:
A mediados de marzo empezaron los rumores sobre la pandemia casi un años después de
mucho sufrimiento y esfuerzo se desarrolló una vacuna, algunos decían que tardaron
demasiado en desarrollar una cura si se hubieran apurado muchas personas se habrían
salvado pero imaginen, como eran las cosas hace miles de años atrás, cuando no existían
los grandes laboratorios de medicina o los avances en la tecnología que hoy tenemos por
gracia de Dios, antes si contraías una enfermedad, no era garantía que te pudieras recuperar,
la historia que estudiaremos en esta ocasión es sobre una enfermedad que en tiempos de
Jesús era considerada una maldición o un castigo de Dios por el pecado y esa era la lepra.
La lepra es símbolo del pecado con toda su repugnancia. En los capítulos 13 y 14 de
Levítico se dan las instrucciones sobre el particular. El sacerdote examinaba al individuo
con el propósito de verificar el grado de penetración en la piel que se hubiera efectuado. Si
sólo afectaba la parte exterior de la piel y no producía cambios en el pelo del área, se
consideraba que “era erupción” (Lev. 13:6). Pero si el mal había penetrado, le declaraba
inmundo. El pecado tiene las mismas características, Isaías 1:6 dice que, desde la planta del
pie hasta la cabeza, todo está enfermo, he Isaías 59:2 dice que apartará para siempre al
pecador de los salvos.
La enfermedad que padecía este hombre era una de las mas complicadas de la época, no
existía ningún tratamiento para ella, si te contagiabas, era probable que muriera de dolor
por las llagas o por la misma infección en la piel, pero, este fue curado en un abrir y cerrar
de ojo.
En el estudio de este día veremos tres cosas cruciales que hizo el leproso para lograr su
objetivo, que era ser curado de su enfermedad.
-Primeramente, estudiaremos las implicaciones de venir a Jesús:
I. VINO
1. El texto dice que multitudes seguían a Jesús por la autoridad de su palabra. (7:28, 29). Si
le seguía mucha gente. ¿Por qué no incluir a ese leproso con la gente?, lo que diferenciaba a
este hombre de los demás era su enfermedad en la piel, pero, mentalmente era igual que los
demás, hay una frase que dice:
“El dolor despierta la conciencia, la intelectualidad y hace hablar.”
Y eso es verdad, podemos imaginar que la principal causa que lo llevo a buscar ayuda de
Jesús era su enfermedad pero, que hubiera pasado si el no estuviera enfermo, no tendría la
necesidad de buscar ayuda, hace una tiempo una familiar cercano tubo problemas con otro
señor y fue amenazado de ir a la cárcel sino llegaban a un acuerdo, su familia no es de la
iglesia pero a causa de esta situación ellos aceptaron que se llera la biblia y se orara por su
problema, pero solo cuando sus problemas fueron más grandes, no esperemos a que el agua
nos llegue al cuello para pedir ayuda.
Así como la lepra afecta al cuerpo, es triste, el pecado al alma es desesperante.
2. Su decisión: vino a Jesús. Sabía que en ningún otro había esperanza de salud. Como se
mencionaba al principio, no existía una cura para su enfermedad, entonces porque acudió a
Jesús con la esperanza de que lo sanara, porque él creía que Jesús tenia el poder para
hacerlo, él tenía “fe”, y eso es algo de suma importancia tener “fe”, dice Mateo 17:20, si
tuviéramos fe le diríamos a las montañas que se movieran, este fue el punto decisivo para
que Jesús hiciera el milagro en su vida, tener FE, y esa fe se desarrollo al escuchar y ver los
milagros que Jesús hacia con todo el pueblo, y debe ser una motivación, una prueba que
Jesús puede hacer lo mismo con nuestras vidas.
El que desea salvación debe tomar esta decisión (Hechos 4:12).
3. Su denuedo: todo aquel se enfermaba de lepra era sábado del pueblo a un lugar aparte
para no contaminar a las demás personas, esa persona no debía acercarse a los demás por
que corría peligro de ser apedreado por acercarse, en contravención de la ley, a las gentes
que seguían a Jesús. La ley decía que como era leproso no podía acercarse a las demás
personas, pero su necesidad le dio coraje. El que realmente siente su necesidad de salvación
acudirá a Cristo, cueste lo que costare. Y les hago una pregunta ¿Qué es lo que tenemos que
perder para venir a Jesús? ¿Cuál es el riesgo que padecemos si nos acercamos a Jesús?
-Ya vimos por qué el leproso vino a Jesús y sus implicaciones, ahora veremos las
implicaciones del haberse postrado ante él:
II. Y SE POSTRO
El leproso bajó la cabeza, se arrodilló. Notemos:
1. Su reverencia “postrado”. En la cultura de oriente en tiempos de Jesús el arrodillarse era
una señal de sumisión, que la persona ante la cual te arrodillabas tenía poder sobre ti, al
hacer esto el leproso reconocía que Jesús era alguien superior, alguien que tenia poder
sobre su vida, y eso es cierto.
2. Si nosotros orásemos siempre así, reconociendo que Dios es el único, el avivamiento
pronto vendría sobre nuestras vidas, ya que debemos depender totalmente de él, nuestras
vidas pueden estar llenas de enfermedades y problemas, pero solamente de rodilla ante Dios
lograremos superar eso problema, el leproso tuvo a Jesús enfrente de él y lo escucho, hoy
ya no tenemos a Jesús físicamente enfrente de nosotros, pero Jeremías 33:3 nos dice
“Clama a mí y te responderé”
3. El hombre enfermo, que en aquel momento sentía y reconocía que para sanar de su
enfermedad incurable sólo se necesitaba el mandato de la Persona que estaba frente a él,
tenía dentro de sí la fe en germen dispuesta a colocar una corona sobre Aquel que es todo
amor, y a morir en cualquier momento por su bendito nombre.1
Solamente Jesús es el único que puede curarnos de nuestras enfermedades tanto físicas
como mentales solo la única condición que nos pide es que creamos en él.
III. PUEDES LIMPIARME.
La fe de este leproso en el poder de Cristo, se había formado en él por lo que había oído de
otras curaciones de enfermedades hechas por Jesús. Y ¡qué fe más maravillosa fue ésta! 2

1 Roberto Jamieson, A. R. Fausset, y David Brown, Comentario exegético y explicativo de la Biblia


- tomo 2: El Nuevo Testamento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2002), 46.
2 Roberto Jamieson, A. R. Fausset, y David Brown, Comentario exegético y explicativo de la Biblia -
tomo 2: El Nuevo Testamento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 2002), 46.
1. Definitivo “límpiame”. Jesús no solo lo limpio físicamente también limpio su alma.
Cuanto Jesús llega a tocar nuestras vidas él hará un cambio completo en nosotros, no solo
del físico como fue el caso del leproso, sino también en la mente, en los pensamientos, ya
que como dicen pude que estemos bien por fuera pero mal por dentro, y los cambios físicos
no solo en nuestras enfermedades también en nuestro carácter, ya nuestro mismo carácter
puede que nos esté causando problemas, pero estos cambios no serán de la noche a la
mañana, tenemos que ser pacientes y perseverantes, porque todo lo que vale la pena lleva
su tiempo.
2. Tenía fe, “si quieres”. No dudó del poder de Jesús, pero desconfió de su querer. Así
piensan los que recurren a mediadores; dudan de la buena voluntad del Salvador, a pesar de
su repetida invitación: «Venid» (Mat. 11:28; Jun. 6:37). El ser humano a causa de la
maldad que existe en el mundo es desconfiado, duda de las buenas intenciones que se le
presentan, eso mismo paso con el leproso, tenía dudas de la buena intención de Jesús, no
debemos de dudar sobre los grandes planes que Dios tiene para nosotros, él nos dice
claramente en Jeremías 29:11 “yo tengo planes para vosotros, planes de bienestar y no de
calamidad”, hermanos no dudemos de la buena voluntad del Señor, él es el único que nunca
nos defraudara.

Conclusión.
En esta ocasión estudiamos sobre la historia del leproso que vino a Jesús, pudimos aprender
tres enseñanzas valiosas para nuestra vida, primero venir a Jesús sin importar nada, dejando
a un lado cual idea o cosa que pueda estorbar, segunda enseñanza, se postro ante Jesús
reconociendo que él tenia potestad sobre su vida y esa debiera ser nuestra aptitud, y por
último tercera, enseñanza, decirle que nos limpie, ¿limpiarnos de que? De todo nuestro ser
tanto físicamente como mentalmente.
Muchas veces las malas experiencias que pasamos nos dejan con un mal sabor de boca
haciéndonos dudar, existe alguien que no nos juzgara, sino nos restaura y limpiara, y esa
persona es Jesús.
Llamado:
En esta ocasión quien esta dispuesto para decirle a venir al Señor, postrarse ante él y
decirle, - Seños puedes limpiarme – porque yo sé que puedes hacerlo, si es así ponte de pie
para elevar una oración a Dios.
Manda que se hará.
Tipo de sermón: Mateo 8:5-12. Expositivo.
Tema: Confianza en Dios.
Propósito general: Evangelismo
Propósito especifico: hacer reflexionar a las personas sobre nuestra condición pecadora,
pero si tenemos fe en Dios puede obrar en nuestras vidas sin importar quienes seamos o de
donde vengamos.
Introducción:
En una ocasión ubo un concurso y estaban premiando los primeros tres lugares pero cuando
llamaron al primero no estaba se había puesto mal y se fue del concurso, llamaron al
segundo para tomar el premio del primero pero también ya se había ido porque se molesto
por ganar el segundo lugar, entonces llamaron al tercero pero igual ya se había ido porque
no le dio mucha importancia, y por ultimo porque no había mas llamaron al cuarto lugar
para recibir el primer premio pero no se sentía digno tomando el premio porque sabia que
no lo había ganado con su esfuerzo, él se sentía indigno, el no merecía ese premio, pero se
lo dieron. Vamos a estudiar sobre un hombre que se sintió indigno de por recibir un gran
favor, de recibir ayuda de Jesús.
Jesús después de haber, sanado a un leproso entra en la cuidad de Capernaum (Vers.5),
Capernaum significa literalmente cuidad de Nahum, en esta ciudad el señor Jesús hizo
muchos milagros y el que vamos a estudiar en esta ocasión es uno de ellos, el texto nos dice
que un centurión se le acerco, pero ¿qué es un Centurión?
Un Centurión era un oficial del ejército romano al mando de una unidad de
aproximadamente 80 soldados.3 Era una persona que tenía poder, podía dar órdenes y sus
ayudantes lo hacían, era algo extraño que un romano viniera a pedirle ayuda un Judío
como Jesús ya que los judíos eran gobernados por los romanos, asi que no existía una
buena relación entre ambas partes, la razón de que el centurión viera a pedir ayuda era que
su siervo está enfermo pero él era un simple humano, que no podía solucionarlo todo, en
este caso la enfermedad de siervo.
-A continuación, veremos tres aspectos importantes de la historia, dos tienen que ver con el
centurión y uno con Jesús:
-primero, la actitud del centurión ante Jesús:
1. No soy digno. Vers. 8a
El centurión no se sentía digno, no ser merecedor de que Jesús visitara su casa, ¿Por qué?
El centurión sabía y reconocía que había manchas en su vida, pecados en su vida, puede
que un sentimiento similar este en nosotros un sentimiento de culpa por nuestros errores,
que no nos deja acercarnos a Jesús, algo que nos hace pensar que seremos rechazados, pero
no es así, a pesar de que el centurión se sentía indigno eso no lo detuvo para que buscar la
ayuda de Jesús, Isaías 1:18 nos dice que “aunque vuestros pecados sean como la grana,
como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, vendrán a ser
como blanca lana.” Esta es una esperanza y una motivación para todos nosotros, que sin
importar nuestra condición no debemos sentirnos mal sino venir a Jesús, la historia sigue
diciendo que Jesús acepto ir a la casa del centurión, pero este se negó y dijo las siguientes
palabras que son el siguiente punto qua vamos a estudiar.

3 Major Contributors and Editors, «Centurion», ed. John D. Barry y Lazarus Wentz, Diccionario Bíblico
Lexham (Bellingham, WA: Lexham Press, 2014).
- este es el primer aspecto, ahora veremos el segundo di la palabra.
2. Di la palabra. Vers. 8b
“solo di la palabra y mi siervo sanara”. el poder de Dios tan grande que con solo hablar las
cosas suceden, recordemos como Dios creo este hermoso mundo en el que vivimos, y todo
esto lo hizo con solo con decir, con dar una orden se hacían las cosas (gen. 1:3, 6, 9, 11, 14,
20, 24), la fe este hombre era grande, imaginen en tiempos de Jesús no existía la biblia
como tal, solo estaba el AT, ellos le llamada Tanaj, que eran unos rollos en los que leían la
palabra de Dios, podemos imaginar que este hombre en algún momento leyó estos rollos y
al escuchar las prodigiosas obras de Jesús su fe fue afirmada, esto es un claro ejemplo que
nosotros debemos de imitar, hoy ya no podemos ver los milagros de Jesús, pero con el solo
hecho de despertar un día más debe de ser prueba que Dios está obrando en nuestra vida,
“Mientras menos nos fiemos de nosotros mismos, más fuerte será nuestra confianza en
Cristo4”.
-podemos resumir el segundo punto es confianza, el tercero aspecto tiene que ver con Jesús
y lo veremos.
3. Del oriente y del occidente. Vers. 11
El versículo dice “del oriente y del occidente” otras versiones traducen del este y oeste,
pero que son estos, son los puntos cardinales, por donde sale y se oculta el sol, cuando se
usa esta expresión es para decir de todos los lugares del mundo vendrían ante Dios, para
estar en el reino de los cielos. Me gusto como lo expresa la TLA:
11
oigan bien esto: De todas partes del mundo vendrá gente que confía en Dios como confía
este hombre. Esa gente participará en la gran cena que Dios dará en su reino. Se sentará a
la mesa con sus antepasados Abraham, Isaac y Jacob. 5
Esta es una preciosa afirmación de parte de Jesús, a todos aquellos que confíen en él se les
promete que estarán en la gran cena en el cielo. Esto es otro motivo para venir a Jesús y no
dudar por que lo esta prometiendo claramente, que de todos los lugares vendrían para
formar parte de su reino.
- este fue el tercer aspecto, la promesa de Jesús.

Conclusión.
Recordemos una vez más la historia, el centurión vino ante Jesús, pero no se sentía digno
de que Jesús visitara su casa, esto demuestra humildad de parte del centurión, también esta
su grande fe demostrada por sus palabras, “solo di”, dejemos de luchar por nuestra cuenta y
pongamos todo en manos de Dios, y no olvidemos la grande esperanza que Jesús nos dejó
que sin importar de donde vengamos podemos ser salvos.
Llamado.
Cuantos de nosotros creemos en la promesa del versículo 11, acerquemos a Dios con la
misma actitud del centurión y recibamos nuestra recompensa de parte de Dios, si así lo
piensas vamos juntos a orar.

4 Matthew Henry, Comentario de la Biblia Matthew Henry en un tomo (Miami: Editorial Unilit, 2003), 718.
5 Sociedades Bíblicas Unidas, Traducción en lenguaje actual; Biblia Traducción en lenguaje actual
(Sociedades Bíblica do Brasil, 2002; 2003), Mt 8:11.

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