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que condena a cadena perpetua a los violadores de menores de 14 años, gaste incluye la
castración química en los casos que el juez considere pertinente. El debate recoge opiniones
encontradas y se extiende con miras a la segunda votación en el Parlamento.
Especialistas consultados por RPP Noticias analizan las implicaciones médicas, sociales y
legales de la propuesta.
De acuerdo a Vanessa Herrera, médico psiquiatra del Instituto de Salud Mental Honorio
Delgado, la evidencia científica en los países donde se ha implementado no ha
demostrado disminución de la tasa de agresiones sexuales.
Según indica, lo que más ha funcionado en dichos países son los programas preventivos
orientados a los primeros infractores. Esto implica intervención psicoterapéutica, apoyo
psicológico continuo e intervención familiar. Además, recalca la inversión en salud mental y
prevención de la violencia sexual.
Por otra parte, el Consejero Médico de RPP Noticias, doctor Elmer Huerta, explicó que la
castración química tiene un efecto sobre el deseo sexual del pedófilo, pero no sobre la
agresividad, por lo que no siempre es efectiva.
Otro de los cuestionamientos a la castración química tiene que ver con el elevado costo del
procedimiento, gasto que no ha sido plasmado en el proyecto de ley. El urólogo Miguel
Cárdenas informó a RPP que las ampollas para la castración tienen un costo entre S/ 300 y
1,000 y necesitan suministrarse mensualmente o trimestralmente para que surtan el efecto
deseado.
Herrera indica que en el perfil de los agresores sexuales se repite una ausencia del rol de los
padres. Asimismo, suelen provenir de familias con muchos problemas y violencia, y
muchas veces han atravesado pobreza. En casos, han sido abusados sexualmente.
Asimismo, “no han tenido desarrollo una orientación sexual adecuada, y han tenido estas
desviaciones sexuales que buscan liberar su ira hacia otro ser humano”.
Por otra parte, el ‘Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales’ del APA,
sistema de clasificación de transtornos más consultado, refiere que el violador de menores
es un enfermo de pedofilia, cuyo comportamiento muestra deseos incontrolables para
mantener relaciones sexuales con menores de edad.
La castración química nació como tratamiento estrictamente médico para combatir el cáncer
avanzado de próstata en los hombres, explican los médicos urólogos Alberto Tejada y
Eduardo Amador Acosta; sin embargo, con la aprobación en primera votación realizada el
jueves en el Congreso, los parlamentarios buscan que esta técnica médica se convierta en una
pena aplicable a los violadores de menores de 14 años, adicional a la cadena perpetua.
"En el Congreso no han consultado a los especialistas, por eso toman estas decisiones",
sentencia Tejada.
Explica que es cierto que un tratamiento de esta naturaleza reduce los niveles de testosterona
en los hombres, hormona responsable de producir el deseo sexual, "pero deberá ser un
tratamiento aplicado de forma permanente". "Ya sea a través de pastillas o inyecciones, los
medicamentos son caros y por ello su aplicación en el Perú no es viable. Si el tratamiento se
interrumpe, el efecto se revierte", asegura.
Por su parte, el médico Amador Acosta argumenta que el problema de los abusadores
sexuales de niños y niñas no se encuentra en los genitales de estas personas, sino en la mente.
"Si los congresistas creen que con esta medida van a solucionar el problema, están
equivocados. Incluso la castración química podría ser tomada como parte de un conjunto de
medidas integrales, pero nunca como la solución única y definitiva", explica el urólogo.
Tampoco confía en que la castración tenga algún efecto disuasivo en los abusadores porque,
reitera, el problema en ellos siempre será mental y de conducta.
El problema es la mente
¿Un violador sexual puede cometer este delito contra otra persona únicamente mediante vía
genital? La psiquiatra Vanessa Herrera, especialista del Instituto Nacional de Salud
Mental, lo explica con claridad.
"La persona agresora ejerce su dominio y abuso contra su víctima de diferentes formas o
medios; aunque se le inhiba a nivel genital, esto no servirá de mucho porque su pensamiento
y conducta seguirán siendo los mismos si no son tratadas a tiempo", dice.
De allí que los especialistas de la salud mental han solicitado en reiteradas ocasiones que el
Estado dedique atención y esfuerzos para tratar la salud mental de los peruanos en general
para, justamente, evitar los casos de violencia contra menores, mujeres y hombres.
Desde la familia
"La intervención debe partir por el cuidado y prevención desde la familia. Hay que tener en
cuenta que, en la gran mayoría de casos, los agresores sexuales han sido a su vez agredidos
durante su infancia, han sufrido de pobreza económica y emocional, han pasado por
situaciones sociales adversas, entonces es en ese contexto donde los profesionales de la salud
mental deberían intervenir para evitar problemas mayores a futuro en las conductas de las
personas", sostiene.
Para finalizar, Herrera afirma que la castración química en violadores no resolverá el alto
índice de abusos cometidos en contra de los niños y niñas del país, por ello debe
reconsiderarse.
-Las estadísticas del Instituto Nacional Penitenciario revelan que, a noviembre del año
pasado, de la población total de internos (103.896), solo el 9,4%, es decir 9.766, ingresaron
por el delito de violación sexual a menores de edad. La cifra aumenta si se añade al 2% de
acusados por actos contra el pudor a menores de 14 años.
-"Un violador, que por lo general es un psicópata, no modifica su conducta; por ello creemos
que lo más adecuado para estas personas es la cárcel de por vida”, opina Freddy Vásquez,
jefe del Departamento de Emergencia del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio
Delgado-Hideyo Noguchi.
Silvia Pessah (Ministra de Salud): “En los próximos días nos vamos a pronunciar. Estamos
evaluando dentro del marco de evidencias científicas. No es nueva, pero hay opiniones
contrarias”.
Duberlí Rodríguez (Presidente del Poder Judicial): “Más que endurecer las penas es
necesario aplicar políticas de prevención y acabar con la cultura machista y patriarcal que
predomina en el país”.
Especialista señala que la mente de estas personas está llena de ira y cólera reprimida
descargándola con gente indefensa
Como se sabe, en la víspera el Pleno del Congreso aprobó en primera votación, el artículo
que contempla la opción de la castración química como medida complementaria a la
cadena perpetua que recibirán los violadores de niños, niñas y adolescentes menores de 14
años en Perú. Esto será una realidad, si la próxima semana el Congreso aprueba, en segunda
votación, el proyecto de Ley 460/2016-CR , que modifica el Código Penal y el Código de
Ejecución Penal para fortalecer la prevención y sanción de los delitos contra la libertad e
indemnidad sexuales (delitos sexuales que afectan a menores de edad).
El médico Giancarlo Figueroa explicó que las ampollas para la castración química tienen un costo
entre 300 y mil soles y necesitan suministrarse periódicamente para que surtan el efecto
deseado en los condenados por violación sexual. "Pero ojo, se le disminuye los impulsos sexuales y
agresividad pero no su patología de fondo psiquiátrico, si desea dañar niños lo va hacer de
cualquier forma", precisó.
De acuerdo con el especialista, el deseo sexual anormal es una cosa, pero otra es la agresividad y
violencia del enfermo. La medicina podrá disminuir el deseo sexual, pero no va a tener ningún
efecto sobre la violencia de la persona. Se han visto hombres que siguen cometiendo crímenes
aún bajo tratamiento de la castración química. Por ello es importante trabajar la parte de salud
mental, mediante la psiquiatría.
Instinto de agresión
Por su parte el Dr. Roberto Urrutia, psiquiatra manifestó que son personas trastornadas que muy
probablemente han sido agredidas de niños por eso tienen ese instinto de hacer sufrir a otras
personas, ya sea por agresiones sexuales o de otro tipo. Por ello la mente de estas personas están
llenas de ira y cólera reprimida descargándola en gente indefensa.
Según el experto, al estar rodeados de personas con un perfil similar en los penales,
van a potenciar esas conductas agresivas, y es muy difícil que puedan regenerarse en
esas condiciones, empeorando más su situación.
Un compuesto químico cuya finalidad es inhibir el deseo sexual y reducir la producción de
testosterona, lo cual no es una solución, solo es un castigo por su conducta depravada
pero el instinto de agresión sigue presente en ellos.
"La castración no resuelve el problema y hay que ver medidas de otro tipo", señaló el jefe
del gabinete ministerial, César Villanueva. Los ministros de Justicia, Salvador Heresi, y
Salud, Silvia Pessah, también son contrarios al castigo, calificado de "demagógica" por
varios analistas.
El debate está en la castración, que, planteada por el centrista Yohny Lescano y apoyada
por otros bloques, tuvo en primera ronda 68 votos a favor, siete en contra y 28
abstenciones.
Aunque en un primer momento hubo aplausos populares para la medida, que consiste en
aplicar inyecciones a los violadores para, por un lado, frenar la testosterona y con ella los deseos
sexuales, y, por otro, evitar que la irrigación sanguínea permita erecciones, análisis posteriores
han llevado a muchos a repensarlo.
"Al final se va a proteger a otros presos", comentó el psiquiatra Roberto Urrutia. Su análisis es
sencillo: si el violador va a cadena perpetua, ya nunca estará cerca de niños sin vigilancia y, con o
sin inyecciones, verá frustrados sus impulsos pederastas.
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A igual conclusión llegó el urólogo Giancarlo Figueroa, quien además recordó que cada
ampolla cuesta hasta 1.000 soles (unos 310 dólares). Según cálculos, si la medida se
aprueba, el Estado gastará en promedio unos 5.000 soles anuales (1.550 dólares) por cada
pederasta preso.
Lescano y sus aliados argumentan que la medida da buenos resultados donde se aplica,
como en Rusia, Corea del Sur y seis estados de Estados Unidos, aunque sus detractores
los acusan de no haber mostrado una sola prueba de ello.
Para Urrutia y Figueroa, los parámetros son distintos, pues en esos países la castración
química es para personas que van a quedar libres por pena cumplida y pueden
reincidir en la pederastia.
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Psiquiatras, psicólogos, sociólogos y otros expertos resaltan que una violación puede ser cometida
por alguien que no tenga impulsos sexuales sino violencia patológica, y que no necesita erecciones
porque puede consumar la penetración con otras partes de su cuerpo o algún instrumento
adicional.
sí, la alerta de esos sectores está en que el Congreso parece no entender que la
agresividad sexual que azota al Perú va más allá de lo físico y debe ser abordada desde
una mirada amplia.
"La cultura de violación está instalada en la sociedad peruana y emite mensajes que
refuerzan el pensamiento machista. Varones se creen con derecho sobre los cuerpos y no
los respetan. Ese mandato de masculinidad dice que se puede someter a través de la
violencia sexual", le comentó a dpa la socióloga Jessica Cassani.
Los datos del Ministerio del Interior, que no incluyen casos que no llegan al conocimiento
de la autoridad (se calcula que menos de la mitad son denunciados), indican que un 40
por ciento de las violaciones de menores son perpetradas por padres, padrastros,
tíos,abuelos u otros familiares de la víctima.
Alarmante, además, es que, según cifras oficiales, un 90 por ciento de los casos
denunciados queda impune por diversas causas.
En el Perú, que no se cansa de oír historias de violencia contra mujeres y niños, la cadena
perpetua para violaciones se aplica ahora cuando la víctima es menor de diez años o
cuando el asalto termina en asesinato.
En Estados Unidos los estados de Florida, California, Georgia, Iowa, Luisiana, Montana,
Oregon, Texas y Wisconsin.
Polonia, desde el 25 de septiembre de 2009 (entró en vigor un año después) , con lo que se
convirtió en el primer país de la Unión Europea en legislar sobre el tema.
Rusia, desde el 4 de octubre de 2011. Allí se aplica a quienes sean hallados culpables de
haber cometido crímenes sexuales contra menores de 14 años.
Corea del Sur lo aplicó por primera vez el 2 de enero de 2013 la Corte de Seúl condenó a
un hombre de 31 años acusado de pederastia a 15 años de cárcel y a otros tres años de
castración química con un tratamiento hormonal.
Hay además países donde la castración es voluntaria. Ellos son Reino Unido,
Australia, España y Francia.