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Abuso Sexual en Cónyuges 1

RESUMEN

PROPUESTA DE PERITAJE PSICOLÓGICO EN CASOS DE ABUSO SEXUAL EN CÓNYUGES


DESDE LA PERSPECTIVA COMPORTAMENTAL COGNITIVA

Lorena patricia Anaya Espinosa. Oscar Mauricio López Forero, Sergio Andrés Martínez
Porras, Leonardo Alberto Rodríguez Cely •.

Palabras Clave: Violencia SC (55770), Cónyuges SC (29640), Abuso sexual SC (46965),


Psicología forense SC (20195), Peritaje SC (20185)

Introducción
La presente investigación busca generar una propuesta para la evaluación de aquellos cónyuges
que han sido abusados sexualmente por sus compañeros. Con esta propuesta se ilustrará un
modelo de peritaje psicológico utilizado en estos casos el cual servirá posteriormente para que el
psicólogo forense suministre datos que ayuden al esclarecimiento del delito o de los hechos que se
demandan; es decir, el peritaje se constituye en una herramienta evaluativa en estos casos. Para
este estudio se plantean las diferentes definiciones sobre violencia conyugal, y específicamente
aquella violencia que hace referencia al abuso sexual conyugal, para trabajar a través de un
peritaje esta clase de abuso. El abuso sexual en cónyuges constituye hoy en día según las
estadísticas presentadas un problema en aumento, por ello se hace necesario abordarlo a través
de una metodología coherente con el modelo comportamental cognitivo; para esto se escogió el
método del análisis funcional. Siguiendo los lineamientos del modelo comportamental cognitivo, se
trabajará la entrevista clínica utilizada desde este enfoque, Posteriormente a partir de cada caso en
específico se hará un análisis funcional, cruzando lo encontrado en cada análisis con las
categorías. Así, lo anterior sumado a la entrevista con psicólogos, psiquiatras, abogados
penalistas, la revisión teórica sobre peritaje expuesta en la investigación y el peritaje realizado por
el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses De Bogotá, serán la base para plantear una
propuesta en la cual el psicólogo tendrá a su disposición una propuesta de peritaje en casos de
abuso sexual en cónyuges.

Problema
Estudiar el abuso sexual en cónyuges aparece como un primer intento por conocer e interpretar las
causas y consecuencias que hay detrás de esta problemática.
Es así como la persona que ha sido víctima de abuso sexual conyugal tiene repercusiones
posteriores en la forma de afrontar la vida y los problemas, produciendo secuelas cuando dicho
abuso se produce por mucho tiempo. Las secuelas pueden ser de tipo físico y psicológico, siendo
estas últimas las que pueden afectar más el desarrollo psicoafectivo de la persona.
Dentro de este contexto, la intervención de la psicología en el ámbito del abuso sexual en
cónyuges, sugiere una apreciación detallada y concisa para aportar desde la disciplina soluciones
a este problema social. Cusinato (1992) plantea: “La creciente frecuencia de tensiones y conflictos
abiertos que se dan entre los componentes de un mismo núcleo familiar trae consigo una creciente
demanda de ayuda e intervención terapéutica por parte de las personas implicadas en tales
situaciones” (p. 261). Tras esta digresión es necesario que dicha problemática esté centrada en
determinar el tipo de conductas que se presentan luego del abuso sexual marital, entre estas se
encuentran: un estado depresivo en la mujer, perdida de la autoestima, ruptura de su vida
cotidiana, sentimientos de vergüenza, venganza, ira, relaciones paranoicas que se caracterizan por
actitudes hipervigilantes, desconfiadas e inseguras, aumento o disminución súbita de peso, entre
otras más.
Con este modelo de peritaje se busca establecer aspectos importantes e influyentes en un evento
traumático de esta índole, de ahí que resulte importante establecer las conductas que se presentan
y los efectos colaterales de dicho abuso, para delimitar un perfil de mujer abusada sexualmente por
su cónyuge, que permita mediante un peritaje realizado a través de una entrevista clínica
comportamental, analizar estos puntos y arrojar un margen de objetividad en cuanto a la ocurrencia


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del hecho; otra ganancia de una investigación de este tipo es la posibilidad de una devolución
terapéutica a la mujer abusada o a otro profesional interesado en el caso con el fin de proporcionar
elementos para una futura atención a la víctima.
El psicólogo es uno de los elementos clave para intervenir en este proceso, mediante la aplicación
de un peritaje psicológico, tendiente al esclarecer la veracidad del hecho en el agredido y de esta
forma colaborar con las decisiones que tomen los entes judiciales en estos casos, para de esta
manera colaborar con la justicia.
Lo anteriormente expuesto se hace con miras al cumplimiento de las normas establecidas por la
legislación colombiana, la cual establece correctivos y penaliza estos actos que atentan contra la
libertad e integridad de la sexualidad, es así, como el nuevo código penal Colombiano busca con
las normas prescritas que la sociedad se acoja a la nueva legislación y que los comportamientos y
conductas del hombre sean tales que exista una mejor convivencia intrafamiliar y así, el ejercicio
de la sexualidad sea ejemplo para esa misma sociedad.
Del mismo modo, vemos también cómo el abuso sexual en cónyuges se enmarca en lo
interdisciplinario. La necesidad de conocer lo que estudian las otras disciplinas es lo que permite la
articulación entre estas, por ser un problema que está íntimamente ligado con el ámbito de lo
intrafamiliar, lleva consigo una serie de componentes de todo tipo y debe ser estudiado y analizado
desde diferentes puntos de vista, tanto desde lo jurídico, como desde lo psicológico.
La propuesta de peritaje que se planteará estará basada en el enfoque comportamental cognitivo,
porque tiene en cuenta las formas de percibir, conceptuar el mundo, las sensaciones,
percepciones, las actitudes y comportamientos de la persona que lo llevan a actuar de una o de
otra manera. Estudiar el comportamiento nos proporciona una guía para detectar la forma como
los cónyuges se relacionan, y de esta manera, conocer la génesis de la violencia sexual que se
presenta en la pareja.
En este orden de ideas, el campo de la Psicología relacionado con el Derecho nos muestra la
definición de la psicología jurídica: La Psicología Jurídica es la ciencia que debe permitir
esencialmente a los jueces, fiscales y abogados entender el origen y las manifestaciones
características de comportamientos que pueden ser explicativos de actos delictivos, así como
información de la adecuada recolección de material como interrogatorios e información de la
personalidad del actor del hecho delictivo o implicado en un proceso legal (Ribé, Martí y Pons,
1990, p. 1).
Existen varias formas de relacionar al derecho y a la psicología, esta investigación se basa en la
relación de la psicología como auxiliar del derecho pues es esta premisa la que nos lleva a los
psicólogos a involucrarnos con temas legales y la que nos permite hacer un aporte a través de un
peritaje psicológico.
Según Ribé y cols. (1990) se entiende este peritaje como: El mecanismo que le permite al
psicólogo definir el perfil psicológico de los individuos objeto de estudio, y pretender aclarar
diversos problemas, como algunas modificaciones de la responsabilidad penal: miedo insuperable,
estado pasional, valor del testimonio, etc., tradicionalmente adjudicados al simple sentido común
de los magistrados, habitualmente carentes de información en Psicología (p. 3).
Centrándonos en casos de abuso sexual en cónyuges específicamente vemos que en el Instituto
Nacional de Medicina legal y Ciencias Forenses de Bogota, el peritaje a víctimas abusadas
sexualmente por sus cónyuges no se ha llevado a cabo hasta la fecha, pues esta problemática
aparece enmarcada dentro de la violencia intrafamiliar.
Es necesario a partir de lo anterior recalcar que es esta problemática la que se ha trabajado
detalladamente en este Instituto, hasta tal punto que los peritajes realizados en esta área (violencia
intrafamiliar), han sido de gran ayuda a las autoridades judiciales en el esclarecimiento de hechos
delictivos pues dichas autoridades han tenido otros marcos de referencia diferentes a los legales y
otras alternativas de resocialización diferentes a la sanción (cárcel, por ejemplo), como son los
tratamientos terapéuticos. Es decir, en el peritaje realizado en el Instituto de Medicina Legal y
Ciencias Forenses de Bogotá se conoce que hay abuso sexual por parte del cónyuge cuando se
está haciendo un peritaje desde la violencia intrafamiliar, pero no existen demandas especificas, ni
procedimientos adecuados a las características especiales de aquellas personas víctimas de
abuso sexual por su cónyuges , por ende no se conocen estadísticas de dicho abuso.
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Esto se debe a dos razones fundamentales: la primera hace referencia a que esta clase de abuso
se estipuló en Colombia, hasta el mes de julio del 2001 en el nuevo código penal, solo como una
agravante de delitos contra la libertad, la integridad y formación sexuales, y esto hace que por la
novedad de la norma, solo muy pocas personas la conozcan y por tal razón no se produzcan
denuncias; la segunda razón hace referencia a que en algunas ocasiones aquella víctima del
abuso sexual no tiene pruebas del abuso, pues es su cónyuge aquel que tiene mayor acceso a su
vida íntima y por tal razón probar que ha sido víctima de abuso sexual le parecerá tal vez algo
efímero, es aquí donde la psicología forense va a cumplir un papel esencial, pues a diferencia de
otras ciencias, a través de un peritaje psicológico se puede conocer si ha habido abuso sexual
conyugal o no.
Es por eso que está investigación es un aporte al área de la psicología, en la cual se plantearán
elementos desde el enfoque comportamental cognitivo para hacer un peritaje psicológico en casos
de abuso sexual en cónyuges, pues hace falta un peritaje dirigido a evaluar a la persona abusada
sexualmente por su cónyuge en lo psicológico y en lo emocional. Ahora bien, lo ideal de esta
investigación hubiera sido contactar tanto a la víctima como al victimario, pero consideramos que
de poder contactar al victimario, las respuestas tendrían que ser valoradas bajo muchas reservas,
pues la lógica nos dice que estas respuestas estarían sujetas a esconder su culpabilidad y de
hecho, las conclusiones a las que llegaríamos no serían lo suficientemente consistentes y
confiables. Igualmente la experiencia dice que el víctimario evade su responsabilidad y
excepcionalmente podría facilitar la información requerida para un estudio de este tipo.
Lo anteriormente planteado es diferente en la víctima, pues se espera recibir de esta, una
información mas cercana a la realidad de los hechos, y en consecuencia, los resultados de la
información obtenida, nos deben conducir a conclusiones valederas que nos deben servir a la vez
como parámetros referenciales de las conductas asumidas por una mujer víctima de abuso sexual
por parte de su marido.
No podemos dejar de decir también, que es la víctima la que en mayores proporciones acude a las
entidades y autoridades para buscar protección para ella y sanción para el responsable del abuso
sexual. Sin embargo, es de suma importancia, conocer aquellas características del victimario que
lo llevaron a abusar sexualmente de su cónyuge, para ello se emplea una entrevista a psicólogos
y psiquiatras con el fin de que dichos profesionales pongan a disposición de esta investigación ese
tipo de información.
Finalmente para plantear esta investigación se tendrán en cuenta categorías de análisis adoptadas
desde el enfoque comportamental cognitivo. Las categorías son las siguientes:
Antecedentes Históricos., patrones conductuales del abuso. consecuencias de la conducta.
Desde estas categorías, a través de un análisis funcional se resolverá la siguiente pregunta:
¿Cuáles son los antecedentes históricos, los patrones que causan la conducta y las consecuencias
que se presentan en la persona abusada sexualmente por su cónyuge?
A partir de los resultados encontrados se planteará la pregunta de investigación: ¿Cómo realizar
una propuesta de peritaje psicológico en casos de abuso sexual en cónyuges, desde la
perspectiva comportamental cognitiva?

Fundamentación teórica
Soria y Hernández (1994) plantean que “históricamente la concepción de agresión sexual ha
estado relacionada con los derechos de la mujer y su posición en la escala social” (p. 10); los
mismos autores relacionan lo anterior también con el tipo de sociedad en que se viva, de aquí
parte el concepto de que “las sociedades propensas a la violación se caracterizan por la violencia
interpersonal, la dominancia masculina y la separación de los roles sexuales” (p. 11).
El abuso sexual es todo acto de tipo sexual con o sin contacto, realizado a la fuerza , mediante
manipulación o engaños y armas. Atenta contra la dignidad y la libertad mediante el uso de la
fuerza psíquica o moral. El abuso sexual es un acto con el que se degrada y se busca imponer
dominio y poder sobre alguien.
Encontramos dos tipos de abuso sexual: Con contacto, cuando el agresor toca las partes íntimas
como los órganos sexuales de la víctima y el pecho, también la penetración de objetos extraños
para crear satisfacción sexual. Sin contacto, cuando el agresor tiene un comportamiento sexual
que humilla o intimida por medio de comentarios sexistas, llamadas obscenas o proposiciones
sexuales.
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Soria (1998) plantea que este se da porque la víctima es sometida a prácticas sexuales no
consentidas por la persona pero exigidas por el agresor, como prostitución y prácticas indeseadas.
Soria y Hernández (1994) plantean la agresión sexual desde una perspectiva psicojurídica como
un fenómeno sociocultural y como una problemática que posee un perfil transcultural, que al mismo
tiempo plantea la sexualidad como un valor socialmente protegido y recogido en los diferentes
códigos penales, igualmente expone que el factor predominante aquí, es la agresión en sus
múltiples formas y el medio para ejercerla es la conducta interpersonal de contenido sexual y el
objetivo es la satisfacción de las necesidades del agresor.
El abuso sexual marital se presenta como una imposición de uno de los dos cónyuges para
acceder sexualmente a su compañero(a) con desconocimiento de su voluntad, estado fisiológico o
emocional; obviando toda intención de afecto, comunicación o cercanía (Arias,1990 citado por
Ardila y Valencia, 1999). Los mismos autores plantean que la violación sexual conyugal, por
efectuarse dentro de la intimidad familiar, es disculpada, pues esta cabría dentro de los deberes
conyugales, olvidando que ese deber debe ser producto del afecto y del respeto y no producto del
temor, atropello y no consentimiento.
Chaves (1992) expone igualmente una serie de factores facilitadores del abuso sexual, entre los
que encontramos: (a) la costumbre; (b) la tradición cultural; (c) las ideas religiosas; (d) la
dependencia económica, social y emocional; (e) la mayor fuerza física del hombre; (f) el temor a la
crítica social; (g) el temor a perder a los hijos.
Junto a los factores de predisposición que existen para que haya abuso sexual, se han identificado
algunas características de la persona que comete el abuso, las cuales según Corsi (1994) son:
Este hombre ejerce alguna forma de abuso físico, emocional o sexual contra su esposa o
compañera; creen en mitos culturales sobre la masculinidad y la inferioridad de la mujer; no
expresan sus sentimientos fácilmente; se encuentran emocionalmente aislados, pues no tienen con
quien hablar de sus sentimientos y problemas; recurren frecuentemente al racionalismo planteando
cosas como “es mi mujer la que me provoca” ; no pueden controlarse o que no saben lo que
hacen; perciben que su autoestima y su poder se encuentran amenazados, por eso, ante la
pérdida de control, intentan retomarlo a la fuerza; muestran una actitud autoritaria que demuestra
su debilidad interior y al no reconocer la responsabilidad de sus actos, difícilmente piden ayuda.El
abusador es una persona con problemas de baja auto estima. En muchos casos, esta persona fue
abusada desde niño y como adulto descarga esa impotencia que tuvo mediante la práctica de la
violencia sexual, esto, si hablamos de penetración (Bernal y Burney, 1999).
Con relación a lo anterior, Barthol y Barthol (1986) citados Soria y Hernández (1994) plantean que
solo muy pocos agresores sexuales cumplen con los criterios psicópatas con tendencias sádicas
pero muchos de ellos son tímidos y socialmente inhibidos.
Los mismos autores exponen igualmente las características de la mujer abusada sexualmente:
estas mujeres presenten síntomas de depresión, lo cual incluye según el DSM IV , un estado de
ánimo deprimido o una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades. El sujeto puede
experimentar cambios en el apetito o en el peso, en el sueño y en la actividad psicomotora, falta de
energía, sentimientos de infravaloración o culpa, dificultad para pensar, concentrarse o tomar
decisiones y pensamientos de muerte e ideación, planes o intentos suicidas; otra reacción que se
ha identificado es el profundo odio hacia su cónyuge, se siente traicionado, humillado y desconfía
de él.
Soria y Hernández (1994) plantean que estas mujeres son vulnerables, se aíslan tanto física como
psicológicamente de la familia y de los amigos, presentan baja autoestima, bajos recursos para
afrontar la situación y miedo al agresor. Este miedo y dependencia hacia el marido hace que la
relación se prolongue y se incremente la violencia. En este sentido estas mujeres serían las
víctimas de su cónyuge. Berenstain (1998) considera victimas a:
Aquellas personas naturales o jurídicas que sufren daños en los bienes jurídicamente protegidos
por las leyes (principalmente en el campo de la vida, la salud, la propiedad, el honor, la honestidad,
etcétera). Especialmente interesan los supuestos en los que esos daños son producidos por
conductas humanas tipificadas en el código penal, pero también cuando esos daños provienen de
accidentes debidos a factores humanos, mecánicos o naturales, como ocurre en los accidentes
laborales (pp.221,222).
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Cabe aquí, sin embargo, anotar una serie de consecuencias que trae para la persona abusada
sexualmente esta agresión:
Consecuencias físicas de una violación sexual: Cuando el abuso se presenta en forma de asalto (
es decir, cuando hay algún contacto físico ) se puede presentar amenaza con algún arma
cortapunzante y la víctima puede sufrir cortaduras graves o la pérdida de algún miembro, como los
ojos o dedos; la víctima también se puede desangrar por otro lado, la víctima puede sufrir
lesiones, hematomas y rupturas de huesos a causa de golpes; se puede presentar inconsistencia
y/o estado de coma; la mujer puede presentar desgarramiento vaginal, dificultando futuros
embarazos, puede haber transmisión de enfermedades venéreas, como la sífilis, blenorragia y
SIDA/VIH; se puede presentar un embarazo y la víctima puede morir.
Consecuencias psicológicas de una Violación Sexual: después de ser violadas las mujeres crean
muchos temores y su estado emocional se ve afectado creando una distorsión de la auto estima,
se pueden tener muchas reacciones ante esta; la mujer puede sentir coraje, impotencia,
culpabilidad, la víctima puede llegar a sentir que ella fue la culpable de la violación por la distorsión
de los sucesos o por creencias de la sociedad, se dice a si misma que fue por su propio aspecto
físico o que no debió haber caminado de tal forma, o haber hablado de otra que de pronto eso hizo
que fuera atacada justifica los hechos culpándose; sufre periodos de llanto, temor a la soledad, a
los hombres a la interacción con ellos y con los demás , le da vergüenza con su familia, siente
desconfianza, depresión y melancolía; la mujer puede llegar a sentirse poca cosa y deja de sentir
respeto por su cuerpo, cuando empiezan a tener de nuevo relaciones muchas se van por los
extremos o se vuelven promiscuas o no vuelven a socializar; se observa también que cuando
ciertos problemas psicológicos aparecen, la víctima puede llegar a pensar en suicidarse, o empieza
a maltratarse físicamente para desahogar todos los sentimientos y rabia que puede sentir y por
último vemos que la víctima puede llegar en una autodestrucción total, con una autoestima muy
baja, aunque esto depende de la mujer abusada y de lo traumático que el acto de abuso haya sido
para ella.
Chaves (1992) expone igualmente una serie de consecuencias que sufre la mujer abusada
sexualmente, entre las que encontramos: (a) las lesiones físicas, (b) deterioro físico y psicológico,
(c) aislamiento, (d) desvalorización personal, (e) incapacidad para resolver el problema, (f)
trastornos mentales. Otras consecuencias que vemos en la agresión sexual, es que la mujer
abusada empieza a odiar su propio cuerpo, esto viene acompañado por una distorsión de su
imagen corporal y trastornos de alimentación, acompañados por una compulsión a auto-castigarse
(Stith, Williams y Rosen ,1992).
Es oportuno ahora, a partir de la idea anterior plantear los efectos psicosociales que produce una
agresión sexual: Soria y Hernández (1994) plantean los siguientes: La víctima niega lo sucedido;
hay un cambio en su sistema de creencias; comienza un proceso de comparación social como
medio de explicarse lo sucedido, la finalidad de este periodo es la readaptación personal; otro
efecto psicosocial son los procesos de atribución y según los autores son el tronco central del
proceso de adaptación, pues la victima se hace la pregunta clave de la victimización ¿Por qué me
ha sucedido esto?; plantean su futuro como negativo, esta característica es propia de periodos
posteriores, no obstante aparece en el momento de la agresión, si esta tiende a incrementarse con
el tiempo puede considerarse un indicador de mala evolución; también aparecen los sentimientos
negativos, entre los que se destacan el miedo, la vergüenza y la ira.
La reacción de la víctima es doble, aislarse del hogar (seguridad) y adoptar una actitud
hipervigilante fuera de él. Cuando hay agresiones sexuales dentro del matrimonio, la evaluación de
la seguridad se mantiene en el hogar solo cuando el agresor no se halla presente y la actitud
hipervigilante se desarrolla sobre los comportamientos desarrollados por el agresor a lo largo del
periodo interactivo con la víctima; otro efecto psicosocial es la ruptura de la vida cotidiana;
igualmente la mujer abusada sexualmente también pierde su autoestima; presenta deseos de
autodestrucción, desde el suicidio y automutilaciones a otras de tipo destructivo-tranquilizador,
como consumo de drogas legales e ilegales, alcohol, entre otras.
Según los mismos autores la agresión sexual también altera las funciones autónomas hasta los
primeros 21 días, la persona presenta, dificultad para tragar, desmayos, temblores, sudores,
vómitos, perdida de apetito, alteraciones de los procesos de sueño, entre otros. Plantean
igualmente que muchas mujeres no se dan cuenta cuando son víctimas de violencia sexual porque
ya se les volvió algo cotidiano o porque no le ven el lado malo a lo que ocurre. Una mujer es
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abusada sexualmente por su cónyuge cuando: está obligada a tener relaciones sexuales, es
chantajeada para conseguir placer sexual, es hostigada por su cónyuge, es criticada su vida
sexual y su desempeño sexual, cuando su cónyuge le dice palabras vulgares para aumentar su
placer, cuando es golpeada durante las relaciones, cuando su cónyuge hostiga a su familia y
cuando su cónyuge la persigue diariamente.
Muchas de los casos de abuso sexual pueden haber sido detenidos si las mujeres hubieran
detectado a tiempo algunas señales de violencia sexual. Ya que muchos actos al principio pueden
parecer inofensivos pero pueden llegar más tarde hasta el acceso carnal violento, o acto sexual.
Luego de exponer todas las conductas que se presentan a nivel psicológico después del abuso
sexual conyugal y algunas de las investigaciones realizadas sobre esta problemática, conviene
precisar ahora, la parte legal de lo que es la violencia conyugal y específicamente el abuso sexual
entre cónyuges:
En Colombia, por mucho tiempo no se han penalizado muchos casos de violencia, los cuales se
toleraban anteriormente, pues eran entendidos como una forma de educación o algo normal, pero
en este momento son perseguidos y castigados no solo por la sociedad sino por la ley. Al respecto,
es de reconocer que la legislación ha evolucionado con el objeto de brindarle a todo el núcleo
familiar la protección que le permita vivir armónicamente. Esta faceta de la violencia, no obstante a
las normas prescritas en la constitución ha mostrado la grave situación que se vive en las familias,
pues el abuso de poder e intolerancia está por encima de lo establecido en la norma, es aquí
donde se debe precisar qué hacer en estas circunstancias, si aplicar nuevas fórmulas legales o
buscar métodos mas efectivos que sean soluciones en el fortalecimiento de la unidad familiar.
Es así como en la ley 294 del 16 de julio de 1996 se crearon artículos para prevenir, remediar y
sancionar la violencia intrafamiliar.
Especificando el caso del maltrato hacia la mujer se observa que la constitución política de
Colombia de 1991 en su artículo 42 plantea que la mujer no podrá ser sometida a ninguna clase de
discriminación, y que el estado la apoyará de manera especial por ser cabeza de familia.
Igualmente el artículo 43 de la misma habla que las relaciones familiares se basan en la igualdad
de derechos y deberes de la pareja y en el respeto recíproco entre todos sus integrantes. Así
mismo, cualquier forma de violencia en la familia se considera destructiva de su armonía y unidad,
y será sancionada conforme a la ley. Con relación al abuso sexual específicamente en el nuevo
código penal Colombiano en el título IV se exponen los delitos contra la libertad, integridad y
formación sexuales. Es importante observar que el abuso sexual conyugal se expone no como una
tipicidad clara sino, mas bien como un agravante punitivo.
Uno de los problemas en la penalización de este delito es la poca denuncia que hay, pues muchos
casos no son denunciados ante las instituciones encargadas por temor a hacerlo público y que la
gente cercana a ella se entere o simplemente porque en muchos casos los agresores no son
encontrados y la víctima no ve la necesidad de pasar por preguntas y exámenes que les harán
recordar su situación y no ayudara a encontrar a su agresor (Bernal y Burney, 1999).
Es aquí donde la psicología jurídica va a jugar un papel esencial: La psicología jurídica es definida
por Clemente (1995) como: El estudio del comportamiento de las personas y de los grupos en
cuanto que tienen la necesidad de desenvolverse dentro de ambientes regulados jurídicamente,
así como de la evolución de dichas regulaciones jurídicas o leyes en cuanto que los grupos
sociales se desenvuelven en ellos (p. 25).
Muñoz (1975) citado por Clemente (1995) expone tres visiones de la psicología jurídica: La primera
la llama Como psicología del derecho: en la cual plantea que todo el derecho está lleno de
componentes psicológicos.
La segunda es como psicología en el derecho: los juristas acuden a la psicología para definir la
norma , dada la gran cantidad de variables ambientales y de los sujetos que influyen en el
cumplimiento de estas normas.
La tercera y última visión que se plantea es llamada Como psicología para el derecho, acá la
psicología actúa como auxiliar del derecho, cuando este necesita información sobre sus fines, sus
estrategias o para interpretar hechos relativos a casos específicos.
Dentro de la psicología jurídica encontramos la psicología forense: La psicología forense es una
ciencia aplicada, pues su objetivo es ayudar desde una realidad natural o ámbito del ser y sobre la
base de un conocimiento psicológico actual, a la solución de problemas pertenecientes a una
realidad jurídico-normativa o ámbito del deber ser (Náquira, 1995, p. 348).
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A diferencia de la anterior definición Grisso (1986,1987) citado por Clemente (1995) plantea que:
La tarea prioritaria de la psicología forense es establecer modelos conceptuales diferentes a los
que está en uso en la clínica. El psicólogo forense tiene que establecer los objetivos de la
evaluación y construir procedimientos que sean legalmente relevantes. Se debe esforzar en
traducir los conocimientos psicológicos para que sean útiles desde el punto de vista legal (p.149).
Dentro de la psicología forense encontramos un método llamado peritaje psicológico. Puppo (1897)
citado por Roque (1995) plantea: Un “peritaje” (del latín peritia) como un acto técnico realizado por
uno o mas especialistas denominados peritos, que tiene por finalidad informar bajo juramento o
asesorar al juzgado, sobre puntos litigiosos en cuanto se relacionan con su especial saber o
experiencia: a un Magistrado, Autoridad o Institución (p. 451).
Es decir, el peritaje es el dictamen de un experto a una pregunta que hace una autoridad judicial.
Soria (1998) plantea al respecto que un peritaje lo que busca es responder a una serie de
preguntas previamente planteadas por el abogado, juez, tribunal, fiscal sobre uno o varios temas
relacionados con la ciencia psicológica, la respuesta a las mismas aparece en el apartado de
conclusiones.
De esta manera Velloso (1988) citado por Roque (1995) plantea que: El perito debe tener
capacidad jurídica: título profesional habilitado; el perito no debe tener ningún impedimento para
declarar; el dictamen debe ser hecho personalmente por el perito; cuando hay mas de un perito
deben estar presentes todos en forma contemporánea y deliberar conjuntamente (cada uno debe
presentar sus conclusiones por separado, pero deben deliberar juntos); no se deben emplear
métodos ilícitos; no debe haber causales de nulidad (p. 454). Lo anterior es planteado igualmente
por Clemente (1995) quien dice que el psicólogo forense debe tener conocimientos de las
características del sistema jurídico, así como en los tipos de jurisdicciones e instancias en las que
va a trabajar y a desempeñarse.
Velloso (1988) citado por Roque (1995) expone los requisitos que se tiene que tener en cuenta
para hacer un peritaje: 1. Un peritaje debe ser un acto procesal, que se pide como un encargo
judicial, la opinión que se de, debe ser personal del perito; debe versar sobre los hechos (pasados,
presentes, futuros). 2. El perito debe ser imparcial.
Pero al mismo tiempo Soria (1998) expone que no existe un modelo único de peritaje, pues
depende de lo buscado por la ley o el juez, de las conductas que deseemos evaluar y de las
técnicas que empleemos para encontrar nuestras conclusiones, pero lo que si es necesario es, la
identificación del caso, el método de evaluación, las bases de información utilizadas, los resultados
y por ultimo las conclusiones y recomendaciones.
Según Miotto (1995) “el peritaje constituye un asesoramiento conforme a la ciencia en el que se
fundamenta que posibilita la articulación con lo jurídico respetando los límites, adecuándose pero
yuxtaponiéndose” (p. 398). Aunque como lo plantea Romero (1995) la pericia psicológica es solo
una de las tareas que el psicólogo puede realizar dentro del derecho, es quizá una de las más
importantes y frecuentes dentro del campo de la psicología forense.
Blau (1884) citado por Clemente (1995) expone seis etapas en la valoración de la pericia
psicológica: (a) la iniciación del caso, (b) preparación del expediente, (c) recogida de datos, (d)
evaluación de las necesidades, (e) selección de estrategias, (f) informe pericial. (p. 150).
El psicólogo se relaciona primeramente con el abogado o con el propio cliente, aunque puede
haber una designación directa por el juez o puede haber un equipo de apoyo técnico o clínica
médico-forense donde el psicólogo presta sus servicios. A partir del contacto con los abogados, el
psicólogo sabrá las preguntas que debe responder para hacer la pericia. Al recoger los datos
cubrirá las preguntas que se le plantean, pero no debe limitarse estrictamente a ellas; las técnicas
que se utilicen deben ser viables y confiables, deben ser vigentes y con capacidad explicativa de
categorías; por último se debe valorar si los datos obtenidos permiten responder las preguntas
hipotéticas (Clemente, 1995).
Además de Clemente, autores, como Gravenhorst (1995) plantean por su parte que “la tarea del
psicólogo en el peritaje es orientar, no vincular, correspondiendo la decisión final al magistrado, es
decir, como psicólogos podemos comprender y explicar únicamente la realidad psíquica” (p.383).
El juez, con la ayuda de un perito, puede buscar elementos o presupuestos naturales u objetivos,
es decir, buscar colaboración y auxilio para establecer los hechos de un caso; sin embargo, la
valoración jurídico penal de los hechos le pertenece exclusivamente a él.
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Pues el psicólogo no está para juzgar y no ha recibido formación profesional universitaria y no ha


asumido un rol social para hacerlo (Náquira, 1995). Igualmente, Soria (1998) plantea que el interés
del psicólogo debe consistir en el cómo se interrelaciona el sujeto a través de sus comportamientos
con las leyes que lo rigen y controlan, y cómo sus comportamientos deben ser comprendidos, sea
víctima, testigo, jueces, acusados, entre otros.
Otro autor como Silva (1995) plantea que la práctica del psicólogo en el área de justicia , consiste
principalmente en: Labores en términos de informador en su calidad de perito, a un juez, para
responder preguntas específicas, respecto de características o circunstancias de un reo, elementos
para determinar su imputabilidad, exención, discernimiento, etc. O también de las características
personales y los efectos en la víctima de un delito si es en el área penal, o de características de
personas involucradas en procesos civiles, tuición de menores, etc (p. 355).
Otros autores como Romero (1995) son mas específicos al explicar “la petición de un perito
psicólogo, la cual puede ser realizada por: el juez o tribunal, el fiscal, el abogado defensor, el
acusado particular, el propio acusado” (p. 434). El mismo autor plantea una serie de pasos que se
deben seguir antes de que el perito defienda su informe en el juicio oral:
Mediante un oficio se le pide al psicólogo que se haga cargo del peritaje y que acepte lo que se le
pide, en este mismo oficio se formularán las preguntas que para el caso deban contestar como
expertos, estas preguntas se exponen mas o menos de la siguiente forma: (a) Describa la
personalidad del sujeto, (b) Diga si ha padecido o padece alguna toxicomanía, (c) Diga si aprecia
algún tipo de trastorno y en caso afirmativo, describa lo apreciado, (d) En qué medida influyen sus
trastornos en los hechos que se juzgan, (e) En qué medida se encuentran alteradas las facultades
volitivas o intelectivas del acusado.
Como segunda medida se da la aceptación en la cual el psicólogo contesta la petición oficial y
acepta ser perito. El tercer paso consiste en el juramento que hace el psicólogo perito en el cual
se compromete a desempeñar fielmente su cargo, garantizando de esta forma la objetividad y la
ética profesional. El siguiente paso son las citaciones, es la forma oficial de convocar al experto a
una fecha tope donde el informe debe estar terminado y a la fecha que debe comparecer en el
juicio oral si es que debe comparecer al mismo. Por último encontramos la ratificación, que es un
acto procesal donde los testigos, peritos, son llamados a confirmar lo ya declarado.
Si nos centramos específicamente en el peritaje sociofamiliar, vemos como el psicólogo en este
peritaje debe entregar un análisis holístico, ubicando el tipo y la frecuencia de las manifestaciones
de violencia, debe ubicar otras relaciones familiares involucradas, y los diferentes factores de
riesgo en cuanto a lo individual, familiar, social, económico y cultural que propician la violencia.
De esta manera, el perito psicólogo entenderá mejor la violencia al interior de la familia, así como
los elementos para la prevención, avanzando así la justicia meramente punitiva y represiva a una
justicia conocedora de la realidad, educadora y preventiva.
Dentro de este marco de referencia, de peritaje en el contexto sociofamiliar encontramos también
el peritaje en casos de abuso sexual, la mayoría de veces este como la única herramienta para
evaluar lo ocurrido y es así como en la tarea pericial, es el juez quien solicita el examen para
determinar las secuelas del hecho denunciado. El perito debe responder específicamente a lo que
pide el magistrado y su informe debe ser organizado y dirigido a tal fin (Verde y cols. 1995).
Al hacer un peritaje psicológico se utiliza la entrevista como la técnica primordial para esclarecer el
delito. Soria y Hernández (1994) exponen una serie de factores a evaluar en la entrevista con
agresores sexuales: 1. Antecedentes familiares: Aquí se evalúa estructura de la familia de origen,
estructura de la familia actual y antecedentes de violencia familiar. 2. Historia personal y curva vital.
3. Historia sexual y relacional. 4. Cogniciones, valorando mitos y creencias irracionales. 5.
Evaluación de la personalidad, es decir, se evalúan rasgos y dimensiones de la personalidad. 6.
Competencia social y adaptación. 7. Análisis de la conducta problema. 8. Análisis de la carrera
criminal. 9. Evaluación psicopatológica
Clemente (1995) plantea que la entrevista debe ser hecha con técnicas adecuadas, pues si no se
hace así, puede limitar la cantidad de información que el testigo proporciona durante su recuerdo
de los hechos presenciales (p. 183). Soria y Hernández (1994) plantean que el psicólogo que
actúa como perito forense emite un informe escrito y luego lo ratificará sometiéndose a preguntas
e interrogatorios de la defensa y de la acusación, sin dejar de mantener la objetividad.
Roque (1995) plantea que la entrevista pericial está regulada por reglas precisas. Por su lado Soria
y Hernández (1994) plantean que en la entrevista pericial el perito debe establecer una relación de
Abuso Sexual en Cónyuges 9

confianza con el agresor. Al agresor se le pide que haga una descripción detallada del o los delitos
y su conducta previa y posterior a los hechos; luego se analiza lo anterior con su historia clínica
para de esta manera sacar hipótesis sobre lo sucedido. El mismo autor plantea que cuando la
persona admite los hechos, la estrategia mas común es la culpabilización de la víctima: pero
cuando los niega, el perito debe explorar sobre indicadores sociales. A este respecto, conviene
decir que los negadores de la autoría según el autor centrarán sus esfuerzos en dar una buena
imagen pues acuden vestidos muy correctamente, su postura corporal expresa rectitud y seguridad
y hablan con tranquilidad, frialdad y exactitud. Otra concepción mas, de las expuestas
anteriormente sobre la entrevista es la de Ribé y cols. (1990) los cuales plantean que el
entrevistador psicológico no debe desechar las fuentes básicas de datos como: la información de
familiares, amigos y compañeros de trabajo, historia clínica, entre otros. El mismo autor plantea
que para conocer bien a fondo al individuo objeto de peritación, el instrumento principal es la
entrevista psicológica, en la cual lo más deseable es que el entrevistado cuente su historia con sus
propias palabras para así evitar que la entrevista se haga monótona y simple.
Antes que la entrevista llegue a su última parte se debe haber aclarado: Los problemas sociales y
psíquicos del entrevistado y si estos problemas radican esencialmente en él o se deben a su peri-
mundo; la cronología de estos problemas comparándolos con el proceso judicial y con los hechos
que le precedieron; si ha sido visitado o internado por esos mismos problemas anteriormente, por
quien y por cuanto tiempo; la idea que se ha formado el paciente de su propia situación; y por
último si para aclarar el diagnóstico se utilizan pruebas complementarias.
La evaluación al individuo constituye la acción fundamental del peritaje, pues, esta constituye la
variable que el juez tendrá en cuenta para su dictamen. En la evaluación psicológica se deben
definir todos los parámetros desde los conceptos de la psicología, se deben definir las
características y los rasgos propios y personales de estos individuos, victimarios o víctimas y aún
de testigos, para luego pasar a la fase del pronóstico, en la cual el juez inquiere de este
profesional, acerca de condiciones previas al delito , o al momento del delito, y también es posible
preguntar acerca de la conducta futura de estas personas, de la reincidencia y peligrosidad del
hecho y de las secuelas en la víctima (Álvarez e Iglesias, 1995).
Para la evaluación en víctimas de abuso sexual, se utiliza la actividad pericial de la cual dependerá
la organización de las tareas asistenciales a la víctima. Por último el psicólogo tiene la obligación
de hacerle saber al cliente la evaluación que le hizo acerca de sus aspectos psicológicos durantes
las entrevistas realizadas, esta información debe ser comunicada en un lenguaje asequible y
entendible (Clemente, 1995).
El ultimo paso es la redacción del informe pericial. Roque (1995) plantea que “el informe pericial
consiste en un documento en el cual se plasma el resultado de una o más entrevistas, que tuvieron
por objeto asesorar a la justicia” (p.456). Por otro lado, Romero (1995) se refiere al informe
pericial exponiendo que no existe un modelo fijo para realizar un peritaje psicológico, pues cada
profesional tiene un estilo propio para hacer sus informes, pero plantea que éste debe especificar
claramente quién lo realiza, quién lo solicita, el motivo por el cual se realiza y las técnicas de
diagnóstico que el perito utilizó. El mismo autor plantea que el lenguaje utilizado debe ser un
lenguaje adecuado que sea comprensible para los jueces y para los abogados. El desarrollo del
contenido del peritaje lo hace el psicólogo, sin embargo es conveniente que responda las
preguntas que le fueron formuladas, cuando se le envió el oficio para citarlo al peritaje.
Soria y Hernández (1994) exponen un posible esquema de informe pericial escrito que consta de:1.
Datos de identificación del caso y de/los peritos. 2. Solicitud y metodología empleada. 3.
Identificación de la persona explorada. 4. Antecedentes familiares, antecedentes personales,
exploración psicopatológica, resultados de pruebas diagnósticas y comentarios de las mismas,
valoración del perito en relación con los hechos de autos y conclusiones.
Las conclusiones es el apartado que se debe redactar con más precaución. El perito debe
contestar de forma precisa las preguntas hechas por el juez, dejando por último los juicios referidos
a inferencias como posibles tratamientos. En casos de agresores sexuales, el perito interviene
siempre delante del acusado pero puede celebrarse a puerta cerrada para reducir el estrés de la
declaración de la víctima.
Así mismo, Clemente (1995) plantea que el informe debe constar de: introducción, procedimientos
utilizados, conclusiones derivadas y discusiones; el informe debe ser claro y debe estar justificado
de manera objetiva. Por último se concluirá con las respuestas que el perito planteara a las
Abuso Sexual en Cónyuges 10

preguntas hechas por el juez o los abogados. Así mismo el autor plantea una estructura específica
recomendable para realizar un informe pericial para hacer valoraciones de imputabilidad:
Encabezamiento: Quien emite el informe y sus calificaciones, a petición de quien, sobre que
sumario, para responder a cuales preguntas, en calidad de que informa.
Resumen descriptivo del método que se va a utilizar para llevar a cabo el peritaje, incidencias de la
exploración pericial, si las hubiera.
Resumen de la información recogida, en donde está el resumen de los hechos del caso, recuerdos
del acusado en torno al delito y su valoración, observaciones hechas por terceros sobre la
conducta del acusado, observaciones del perito sobre la conducta del acusado, antecedentes
personales y familiares del acusado.
Resumen de las evidencias obtenidas sobre el estado mental y conducta del acusado en la época
del delito, valoración entre el estado mental en el momento del delito y el delito y, por último,
“respuestas hipotéticas” formuladas sobre el caso.
Autores como Urra (1995) plantean que el comportamiento del psicólogo antes, durante y después
del juicio ha de ser “ético” y “estético”, siendo honestos ellos mismos, firmando los informes tras
reflexionar e indagar para dar respuesta a la exigencia de calidad. Lo anterior se plantea porque
estos informes deben llevar consigo mucha claridad, precisión y sobre todo deben expresar mucha
fiabilidad. Así mismo Clemente (1995) plantea que las explicaciones que se hagan en el informe
deben estar basadas en: máxima observación, media descripción y mínima inferencia. En este
mismo orden de ideas Ribé y cols. (1990) exponen que “el informe pericial psicológico está
destinado a ser leído por juristas, por lo que ya en las notas que se tomen en la entrevista hay que
evitar conceptos abstractos” (p. 74).
La investigación a realizar estará basada en el enfoque comportamental cognitivo, el cual se basa
en propuestas teóricas que tienen en cuenta la existencia de procesos internos del sujeto que
determinan de manera radical las formas de comportarse de cada persona en particular. Rueda
(1998).

Objetivos
General: Presentar una propuesta de peritaje psicológico en casos de abuso sexual en cónyuges
desde la perspectiva comportamental cognitiva.
Específicos: Analizar el procedimiento de peritaje psicológico desde la teoría existente y desde la
propuesta que hace el instituto de medicina legal y ciencias forenses.
A través de las categorías de análisis propuestas desarrollar un análisis funcional desde la
perspectiva comportamental cognitiva, cruzando dichas categorías con lo que se encontró en las
entrevistas realizadas a los sujetos. Este análisis funcional debe servir como marco de referencia
para el desarrollo de la propuesta de peritaje psicológico en casos de abuso sexual en cónyuges.
A través del modelo de peritaje propuesto presentar los aportes que la evaluación psicológica ha
hecho a la psicología forense en casos de abuso sexual en cónyuges.

Método
La presente investigación se llevó a cabo utilizando el método del análisis funcional. El análisis
funcional se plantea como la metodología apropiada para dar explicaciones funcionales (causales)
del comportamiento humano (Ballesteros, sometido a publicación y Ballesteros, 2002). El análisis
funcional es la metodología por excelencia del análisis del comportamiento, sin embargo, muchas
veces se ha confundido con un análisis secuencial (antecedente-conducta-consecuente), el cual se
limita a describir el orden en que se presentan los eventos, sin identificar su función en cada uno
de los términos de clásica triple relación de contingencia (Ballesteros, sometido a publicación p.
20).

Diseño
La presente investigación es de tipo descriptivo-explicativo. En los estudios descriptivos el tipo de
información que interesa debe describir contextos, situaciones, estímulos, conductas (motoras
fisiológicas, cognitivas), variables del organismo y los cambios que pueden ocurrir en todas ellas.
Cuando se dice describir se quiere decir que la información debe tener el menor nivel de
interpretación posible (p. 287).
Abuso Sexual en Cónyuges 11

Por otra parte Reese (1999) plantea que la explicación y la expone como a partir de la información
adquirida mediante el ejercicio de la descripción, se generan unos constructos que buscan
esclarecer las razones y causas que dan lugar al fenómeno.

Participantes
Para esta investigación participaron cinco mujeres víctimas de abuso sexual conyugal. Además de
las mujeres abusadas sexualmente por su cónyuge, se aplicaron entrevistas a una población de
tres psicólogos, tres psiquiatras y tres abogados especializados en derecho penal. Esto con el fin
de que dicha investigación sea un trabajo interdisciplinario.

Instrumento
El instrumento utilizado es la entrevista semi-estructurada y las escalas.
Ahora bien, las entrevistas semi-estructuradas que se plantean a las víctimas de abuso sexual
conyugal, se organizaron en los resultados por categorías a través de matrices descriptivas.
Las categorías establecidas son las siguientes:

Antecedentes Históricos de la persona: Tienen que ver con la historia personal de cada sujeto.
Wolpe y un discípulo de Meyer y Turkat, citados por Labrador y cols. (2000) señalaron a mediados
de los ochenta la enorme importancia que tiene conocer la historia de la persona, pues este tipo de
información es esencial en la formulación de casos clínicos, llegando a afirmar que es imposible
abordar la complejidad del tratamiento del sujeto sin conocer alguno de estos aspectos.

Antecedentes históricos dístales: son los eventos históricos que tienen función de
predisponentes con relación a un proceso comportamental determinado (Ballesteros, sometido a
publicación).

Factores de Predisposición: Hacen referencia a aquellas variables de las que existe evidencia
suficiente como para relacionarlas con la aparición de determinados problemas psicológicos.

Pautas de Crianza: Según Rueda (sometido a publicación) las pautas de crianza constituyen las
costumbres, las ideas y creencias, las rutinas, las normas y los hábitos, la disciplina, que manejan
los padres en su interacción con las necesidades de su niño. En esta definición de pautas de
crianza caben aquellos patrones de manejo que desarrollan los padres desde que el bebe nace, y
en la medida en que va creciendo, y sus necesidades van cambiando.

Modelos: La definición de modelos, viene dado desde la teoría social cognoscitiva y el aprendizaje
por observación. Rosenthal y Bandura (1978) y Rosenthal y Steffeck (1991) citados por
Labrador y cols. (2000), definen al “modelo” como un conjunto estimular tan organizado que un
observador pueda extraer y obrar sobre la información principal aportada por los sucesos
ambientales sin necesidad de realizarla de forma manifiesta.

Historia del dominio social: Según Labrador y cols. (2000), no existe una definición
unánimemente aceptada del concepto de habilidades sociales. Sin embargo, de las distintas
definiciones ya existentes se puede extraer una serie de características comúnmente aceptadas
como las mas relevantes: a. Conductas manifiestas: Las habilidades sociales comprenden
conjuntos de capacidades de actuación aprendidas y que se manifiestan en situaciones de
interacción social; b. Orientación a objetivos: se orientan a la consecución de determinados
objetivos o reforzamientos, bien del ambiente (materiales y/o sociales), bien personales
(autorrefuerzo, autoestima); c. Especificidad situacional: Está determinadas por el contexto socio-
cultural y la situación en particular en que tienen lugar; d. Componentes de las habilidades: las
habilidades sociales pueden ser consideradas a distintos niveles, en función del grado de
inferencia y especificidad que se adopte.

Antecedentes históricos proximales: Son los eventos que anteceden inmediatamente el


comportamiento. (Ballesteros, sometido a publicación).
Abuso Sexual en Cónyuges 12

Relaciones afectivas (de pareja): Son relaciones que se establecen para satisfacer las
necesidades de tipo emocional (compañía, afecto, solidaridad, apoyo, etc) estas relaciones se
satisfacen a través de la relación misma (Martínez y Ballesteros 1998).

Sexualidad: Según Martínez y Ballesteros (1998) “la sexualidad es el conjunto de características


biológicas, de comportamientos, de creencias y de valores que nos identifica como hombres o
como mujeres dentro de nuestro grupo social, por tanto forma parte integral de nuestra vida” (p.
169). Las mismas autoras plantean que si la sexualidad es una parte integral de nuestra vida, en
ella se está involucrando emociones y sentimientos; pues la calidad de la satisfacción sexual es
mejor cuando existe un componente afectivo, el cual acompaña la relación de pareja estable.

Patrones conductuales del abuso: El análisis del comportamiento considera todos los
componentes que definan dicho proceso, Entre estos están: sentir, pensar, decir, actuar, entre
otros), teniendo en cuenta que es la persona como totalidad quien se comporta y que la conducta
no se divide en fragmentos (Ballesteros, sometido a publicación).

Componentes Emocionales: La forma en como las parejas manifiestan sus emociones positivas
o negativas constituye un factor de riesgo en el éxito o el fracaso de la relación de pareja. De la
forma como los esposos regulen y expresen sus estados emocionales, se podrá predecir conflicto
futuro en la relación (Martínez, 1995).

Sentimientos: Los sentimientos son entendidos como las acciones o las sensaciones que se
experimentan al oír, percibir o estar en contacto con algo o con alguien, consisten entonces en esa
sensación de placer, impresión o dolor que puede llegar a experimentar un individuo afectando
directamente su estado de ánimo. Estos sentimientos resultan de la interacción entre los procesos
de aprendizaje y el proceso motivacional y se caracterizan por ser un estado mas permanente que
la emoción,: estos pueden ser: positivos, negativos, duraderos, pasajeros, dependiendo de los
procesos que se hagan y de la calidad de los resultados de nuestros comportamientos.

Respuestas psicofisiológicas: Tienen que ver con toda la actividad del sistema nervioso del
organismo, se manifiestan en la tasa cardiaca, presión arterial, actividad cortical, sudoración y
tensión muscular (Fernández-Ballesteros, 1994).

Componentes Cognoscitivos: Las cogniciones se describen como el conjunto de experiencias


del individuo provenientes de su interacción con el medio y se consideran formadas por creencias,
suposiciones, actitudes, visiones del mundo y valoraciones de uno mismo (Labrador y cols, 2000).

Creencias: Las creencias contribuyen a la representación que las personas hacen del mundo
social y de si mismas, en este caso, se estudiarán aquellas creencias que tienen las personas
abusadas sexualmente por sus cónyuges sobre sexualidad, deberes conyugales y relaciones de
pareja. Con respecto al tema de la sexualidad se ha encontrado que existen numerosas creencias
que influyen positiva o negativamente en la calidad de las mismas, habiendo entonces algunas
negativas para la sexualidad individual y de pareja, que generalmente se deben a la falta de
conocimientos sobre la sexualidad humana en general. (Martínez y Ballesteros, 1998).

Pensamientos: Fontaine (1981) plantea que las capacidades cognitivas de que disponemos nos
permiten resolver la mayoría de nuestros problemas por el pensamiento mas bien que por la acción
directa. Los procesos simbólicos, especialmente el lenguaje, las operaciones cognitivas y sus
interrelaciones son vehículos esenciales del pensamiento. La actividad del pensamiento permite
“fantasías” simbólicas que tienen muy poco que ver con la realidad del mundo físico.

Conducta Manifiesta: La conducta de una persona se encuentra controlado por un conjunto de


códigos definidos por el sistema social del cual hace parte. Eventos tan diferentes como la manera
de vestir, los gustos alimenticios, la definición de belleza o amor, como los modales que se
consideran correctos y por supuesto los valores morales son el resultado de la influencia del
Abuso Sexual en Cónyuges 13

contexto cultural. Es indiscutible entonces que la conducta de los seres humanos se encuentra
bajo control de un conjunto de normas sociales que son aceptadas y obedecidas (Clavijo, 1998).

Conducta Verbal: Según Martínez y Ballesteros (1998), la conducta verbal se puede reconocer
por ejemplo cuando estamos alterados, pues el tono de voz se eleva. La conducta verbal se
expresa cuando decimos algo a través de palabras. Los estudios han demostrado que la conducta
verbal con estas características es predictora de conflicto entre la pareja. Es indudable el deterioro
que causan estas conductas en la relación, especialmente porque hieren los sentimientos, generan
resentimiento y pueden provocar agresividad, lo cual alimenta el ciclo de reciprocidad negativa
(Martínez y Ballesteros 1998, p. 143).

Conducta No verbal: El ejemplo mas significativo para entender la conducta no verbal son los
gestos. Según Martínez y Ballesteros (1998), es necesario aprender a identificar estos gestos no
solo en cada quien sino en la pareja de cada uno. Las mismas autoras plantean que hay
patrones de respuesta que son universales y también hay patrones de respuesta propios de cada
quien, que se repiten de forma sistemática durante los episodios de discusiones acaloradas. “Al
identificar estas señales no verbales, será mas fácil detectar a tiempo la posibilidad de conflicto y
posponer la discusión” (p. 141).

Consecuencias: las consecuencias son el resultado del comportamiento. Ballesteros (sometido a


publicación ). La misma autora plantea que no basta con decir lo que sucede en el ambiente
natural o social inmediatamente después de la ocurrencia de la conducta, sino que es necesario
saber si esas consecuencias tienen función de refuerzo positivo o negativo, o de castigo.
Algunas de las consecuencias del abuso sexual conyugal es el estrés post-traumático (Boletín del
centro Nacional sobre violencia, 1999).
Otros autores como Soria y Hernández (1994) plantean que se presenta una baja autoestima, se
presentan deseos de autodestrucción, consumo de drogas, se presenta una ruptura de su
cotidianidad y planean su futuro como negativo.
Stith y cols. (1992) exponen que otra de las consecuencias que se presenta es que la mujer
empieza a odiar su cuerpo, pues hay una distorsión en la imagen corporal. Igualmente Chávez
(1992) expone que hay otra serie de consecuencias, como son las lesiones físicas, el deterioro
físico y psicológico, incapacidad para resolver el problema y una serie de trastornos mentales.

A corto plazo: son todas aquellas consecuencias que se manifiestan inmediatamente después de
la conducta.

A Mediano y largo plazo: son todas aquellas consecuencias que se manifiestan al cabo de un
tiempo, que son derivadas de una conducta.

Procedimiento
Para la realización de esta investigación se contactaron los participantes, las cuales son cinco
mujeres. Por ser la entrevista de larga duración (110 preguntas), se trabajaron dos sesiones de
una hora y media aproximadamente con cada mujer victima de abuso conyugal. Esta información
una vez recolectada se organizó por categorías de análisis en matrices descriptivas. A través de
las matrices descriptivas se sacaron variables que hacían referencia a los antecedentes históricos
dístales y proximales, los factores motivacionales de la conducta, la conducta propiamente dicha y
las consecuencias que esta trae; todas estas se organizaron en un cuadro explicativo del análisis
funcional por cada sujeto. A partir de esto se realizó un análisis funcional de cada caso en
particular, cruzando lo que se encontró en las entrevistas con las categorías de análisis.
También se entrevistó a 3 psicólogos, 3 psiquiatras y 3 abogados penalistas los cuales trabajan en
casos relacionados con estas problemáticas, el instrumento que se aplicó, tiene que ver con
aquellas conductas de la victima y del victimario en casos de abuso sexual conyugal, esto con el fin
que en la discusión se pueda acceder a información mas clara y precisa, que permita tener una
visión global del problema, desde lo que los profesionales perciben de la conducta de la victima y
del victimario.
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Resultados
Los resultados de este estudio dan cuenta de los objetivos planteados y de la pregunta de
investigación. Para tal fin se realizó una entrevista semi-estructurada, la cual se llevó a cabo con
mujeres abusadas sexualmente por sus cónyuges. Estas entrevistas serán presentadas a través
de matrices descriptivas. Para llevar a cabo dichas matrices se establecieron unas categorías de
análisis, para organizar la información obtenida.
Las respuestas de cada una de las mujeres abusadas sexualmente están consignadas en las
matrices descriptivas las cuales se pueden encontrar en el proyecto final.

Análisis
La unidad de análisis en los cinco sujetos es la conducta Abuso sexual conyugal.

Sujeto Numero 1: Con relación a los factores de predisposición se encontró que el sujeto
presenta en su historia personal Violencia física y psicológica por parte de la madre, Miedo a la
figura materna que estaba ausente afectivamente, figura paterna ausente aunque bien evaluada,
poca educación sexual, apoyo de otro miembro (tía), madre no creía en sus capacidades, no
conoció familia paterna, mamá nunca tuvo otra relación, madre actitud valiente.
Con relación a la historia del dominio social el sujeto presenta Entorno social reducido, amiga = tía,
con sus clientas relación comercial, no prioridad las amistades, mejor vivir en privacidad, poco o
nulo contacto con los hombres.
Relaciones de pareja: Única pareja, primer fracaso afectivo, unión libre, fidelidad de ella, atención
selectiva a conducta e infidelidad, preocupación excesiva por él, condiciones de vida cambiaron,
tratar de retenerlo con el nacimiento del hijo.
Sexualidad: Información a través de amigos y libros, conoció con su ex cónyuge, 25 años su
primera experiencia sexual, satisfactorias y placenteras hasta el abuso, ambos buscaba
complacerse, eran constantes y necesarias, estaban cargadas de amor, algo intimo, embarazo de
alto riesgo evitaba mantener relaciones sexuales.
Disparador: La crisis económica, que generó discusiones lo que hizo que ella lo llamara “marica”.
Reglas y Creencias: Se abusa sobre algunas mujeres porque son sumisas, bobas con sus
esposos, cuando les demuestran mucho amor o porque ellas dan pie para eso, el matrimonio es
para respetarlo el resto de la vida, cuando uno le perdona algo a un hombre lo sigue haciendo
La violencia en las parejas no es normal, en las relaciones las personas deben amarse y
respetarse, se debe hablar, no se debe hacer nada obligado, cuando la pareja no se entiende es
mejor que se separen a vivir en una constante guerra.
Factores motivacionales para mantenerse en la relación: Pareja cumplía expectativas materiales y
afectivas, dependencia económica y emocional, indefensión, miedo a la soledad, ella resiste
mucho = si el no se hubiera ido, lo hizo por la crisis y porque tenía otra mujer.
Factores motivacionales para terminar la relación: El se fue, La abandonó afectiva y
económicamente, la hacía sentir poca cosa (el sentía que tenía mas privilegios que ella), la
situación se le estaba saliendo de las manos, el nunca iba a cambiar, si el no se hubiera ido el
abuso hubiera seguido ocurriendo, poco respeto aunque estuviera embarazada, el mandaba sobre
todo. ella podía hacer el amor perfectamente con el sin que el la obligara.
Conducta no verbal: Primera vez en una discusión por los negocios que estaban saliendo mal por
la crisis económica, ella le dijo “marica” para hacerlo sentir mal, estaba embarazada tenía 6 meses
y el la obliga a tener relaciones sexuales, odiaba cuando la obligaba, sentía que él la odiaba a ella
también, no hizo nada para parar la conducta de él, mal genio del él = abuso, no le gustaba, mas
de 3 veces trataba de defenderse, le pegaba y hacia movimientos fuertes, solo quería sexo, no
tuvo orgasmos, el era como una máquina, sentía angustia, no se concentraba en lo que hacía, lo
hacia con rabia, el era salvaje, rasguños, jalaba el pelo eyaculación rápido, borracho.
Respuestas psicofisiológicas: En el momento del abuso se aumentó la frecuencia respiratoria
levemente, se aumentó la frecuencia cardiaca severamente, sintió nauseas y mareos severamente,
sus sistema muscular se alteró moderadamente. Entonces, en el momento del abuso las
respuestas psicofisiológicas se alteraron severamente.
Conducta Verbal: Nunca hubo diálogo, solo le reclamaba en las discusiones en forma de reproche
y con gritos, se desahogaba a través de indirectas.
Abuso Sexual en Cónyuges 15

Consecuencias a corto plazo: Dolor de cabeza, se sentía utilizada, pensó que no era buena en la
cama, subordinada y sumisa frente a él, llanto, miedo, asco, sufrimiento, nunca pensó separarse
de él, pensaba que el podía cambiar. Cuando el se fue: Su odio hacia él se intensificó, ella no
quería que el se fuera, tomaba medicamentos para dormir, tía ayuda con los niños y en lo
económico, desesperación, sentimientos de muerte, vergüenza, venganza, soledad, prevención
con los hombres, depresión, descuido hacia ella, hacia sus hijos y hacia su trabajo, desubicada,
pensamientos de destrucción, sentimiento de culpa, resentimiento, no quería hablar con nadie,
pensaba todo el tiempo que hacía su cónyuge, lo llamaba cualquier excusa para oírle la voz,
pérdida de apetito, nunca pensó que la ida de su cónyuge fuera definitiva, desesperación.
Consecuencias a largo plazo: No se siente culpable, contradicción pues unas veces lo justifica y
otras no, buscó refugio en Dios, agradecimientos a la tía, algo que no se olvida pero superado,
refugio y ayuda en las instituciones, hoy en día toma sus propias decisiones, tranquilidad, ganas de
vivir, deseos de enamorarse, no depresión, buenos deseos a su cónyuge, seguir con su trabajo,
relaciones con su cónyuge buenas.

Sujeto Número 2: Con relación a los factores de predisposición presenta falta de experiencia y
conocimiento de algunas pautas o patrones de la vida en pareja.
Historia del dominio social: Disminución de su actividad social en la época de noviazgo y
matrimonio, hoy en día tienen buenas relaciones con su entorno social.
Relaciones afectivas (de pareja) : Única pareja, casados y actitud celosa por parte del compañero y
presencia de abuso de alcohol, incidente de maltrato físico en el noviazgo.
Sexualidad: Experiencias sexuales satisfactorias hasta el momento del abuso.
Disparador: La excesiva violencia física y verbal
Reglas y Creencias: Cuando se pierde el respeto se pierde todo, si a uno le pegan una vez le
pegan 2 veces le pegan toda la vida, se abusa de las personas porque hay sentimientos
encontrados hacia la persona que abusan, el abuso sexual no tiene ninguna justificación y toda
persona que lo cometa no tiene perdón, en una relación tanto el hombre como la mujer deben estar
al mismo nivel, ambos deben colaborar para que funcione, si se calla lo que pasa se puede llegar a
problemas más graves, lo mejor es buscar ayuda profesional, en una relación no debe haber
violencia, el matrimonio era para toda la vida pero con esto creo que es mejor estar sola y
tranquila, el hombre debe darle a la sexualidad su verdadero significado.
Factores motivacionales para mantenerse en la relación: Las condiciones y la vivencia del
enamoramiento, la esperanza de cambio y el nacimiento del primer hijo. La imposibilidad o la
resistencia a quedarse solos en una ciudad desconocida y el temor a las consecuencias de recurrir
nuevamente a sus padres y contarlo todo posibilitan el hecho de no cumplir con las expectativas
que su familia tiene hacia ella.
Factores motivacionales para terminar la relación: Generación de problemas. Los sentimientos de
repugnancia, asco y rabia por lo que está viviendo. La frecuencia cada vez mayor de los ataques y
la potencia de efectos psicológicos que experimentaba.
Conducta no Verbal: Predominaban sentimientos de asco, desagrado y falta de interés expresados
en tensión al momento de las relaciones, pero como respuesta a la pérdida de amor, rabia y demás
sentimientos que como el odio fueron acrecentándose.
Respuestas psicofisiológicas: En el momento del abuso: Se aumento la frecuencia respiratoria
moderadamente, se aumento la frecuencia cardiaca severamente, sintió nauseas y mareos
severamente, no hubo cambios en su sistema muscular, por consiguiente en el momento del abuso
las respuestas psicofisiológicas se alteran a un nivel moderado.
Conducta Verbal: Nunca hubo diálogo, la conducta verbal era el reclamo y reproche, como se
anotó en el ítem anterior el plano de los sentimientos es el lugar donde más se presentaban
alteraciones.
Consecuencias a corto plazo: La presencia de evidencia física de los hechos como moretones.
consecuencias a nivel de rendimiento académico y pesimismo hacia la vida. Problemas para
dormir, tristeza, deseos de llorar y sentimientos de indefensión y soledad, paralelos a deseos de
venganza y de castigo. Aumento de los deseos de venganza y del odio hacia el ex-compañero, ira
y tristeza por su encuentro con su familia de origen que no estuvo nunca muy complacida con su
relación.
Abuso Sexual en Cónyuges 16

Consecuencias a largo plazo: Persiste actualmente una gran desconfianza a establecer relaciones
aunque vive actualmente una relación afectiva gratificante. Aumento de la protección de su hijo.
Sentimientos de optimismo hacia lo que le depara el futuro y mucha confianza en la ayuda
profesional y terapéutica. Venganza al no dejar ver a su cónyuge a su hijo.

Sujeto Número 3: Presenta en los factores de predisposición Violencia física y psicológica por
parte del padre, poca educación sexual, déficit en la comunicación, educación rígida y moralista,
discriminación de género, padre impositor de la regla, matrimonio = sufrimiento, alcoholismo por
parte del padre.
Historia del dominio social: Educación sexual a través de pares (Hermana), entorno social
reducido, preocupación por la estructura familiar de origen, vinculo fraterno.
Relaciones afectivas (de pareja): Única pareja, deterioro en su relación de pareja, decrecimiento de
la satisfacción sexual, no reconoce el momento donde empezó, las reglas y las normas son
impuestas por el cónyuge.
Sexualidad: No se preocupaba por comenzar su vida sexual a temprana edad, preocupación por la
educación sexual de sus hijos, mitos sobre la sexualidad, miedo a salir lastimada en las relaciones
sexuales, consciente de la problemática de abuso, aumento de la agresividad en las relaciones
sexuales.
Disparador: Discusiones esporádicas con aumento de agresividad. (ella nunca manifestó el motivo
de estas)
Reglas y creencias: bajo nivel educativo es predisponente, se abusa sobre algunas mujeres porque
ellas lo permiten, el poder económico del hombre le da la posibilidad de abusar de la mujer, la
violencia conyugal es mas frecuente de lo que se piensa, el proceso de cambio de esta situación
es mas complicado que la situación misma, sacrificios, amor como base de la pareja, las relaciones
sexuales deberían ser agradables, las marcas psicológicas dejan huellas en la relación, ella sola
puede salir del problema.
Factores motivacionales para mantenerse en la relación: Nostalgia, permanencia del amor sobre el
maltrato, temor a la infidelidad, resta importancia a la conducta de su cónyuge, justifica la conducta
de él, vergüenza, inseguridad por no conocer lo que su cónyuge piensa, poco dialogo, duda acerca
de su culpabilidad, piensa soportar la situación por sus hijos
Para terminar la relación: Sentimiento de subvaloración por parte de su esposo, depresión,
desilusión frente al matrimonio, situación insostenible y necesidad de cambio.
Conducta no verbal: Al intentar parar la relación sexual por estar indispuesta recibía una respuesta
violenta, luego de la conducta se trata de ignorar lo que pasó, al incrementar la situación a través
del tiempo ya no opone resistencia, siempre esta en estado de tensión y con miedo, nunca toma la
iniciativa en las relaciones sexuales, conducta de evitación hacia el cónyuge, tristeza, resignación,
angustia, sufrimiento, agotamiento
Respuestas psicofisiológicas: En el momento del abuso: Se aumento la frecuencia respiratoria
levemente, se aumento la frecuencia cardiaca severamente, no sintió nauseas ni mareos, su
sistema muscular se alteró moderadamente, en el momento del abuso las respuestas
psicofisiológicas se alteran a un nivel moderado
Conducta verbal: Mala comunicación entre la pareja, en la comunicación nunca se habla de la
conducta directamente.
Consecuencias a corto plazo: perdida de las manifestaciones afectivas, ella nunca hizo nada para
parar la situación, imposibilidad de terminar la relación por factores económicos, trata de no darle
motivos para discutir y así evitar la conducta de abuso sexual, presenta insomnio, llanto, perdida
del placer sexual, miedo de salir lastimada físicamente, interés por conocer más a fondo el
problema, al principio vergüenza de contar la situación, incoherencia entre el deseo de venganza.
A largo plazo: rechazo a una nueva relación afectiva, dudas acerca del mantenimiento de la
relación, búsqueda de ayuda profesional, persiste la perdida de las manifestaciones afectivas,
búsqueda de ayuda en su núcleo familiar.

Sujeto número 4: Factores de predisposición cuidado preferencial hacia las hijas, padres
afectuosos, enseñanza básica sobre sexo, modelo de mujer fiel honesta y buena madre, Ataques
sexuales frecuentes provenientes de un familiar cercano, fuerte curiosidad en lo referente a temas
Abuso Sexual en Cónyuges 17

sexuales durante su infancia. Incoherencia de las consecuencias del abuso del tío, espiar a los
hermanos.
Historia del dominio social: El sujeto presenta gracias a una creencia generacional una resistencia
a entablar nuevas amistades aunque sin embargo cataloga de gratificantes y duraderas sus
relaciones amistosas; es desconfiado y vincula un rol social activo con malos entendidos y
chismes.
Relaciones afectivas (de pareja): Dos novios, buenas relaciones, permanente presencia de
violencia en la relación conyugal.
Sexualidad: Primera relación sexual 19 años con su esposo, Relaciones sexuales sobre altos
niveles de violencia y brusquedad vinculados en principio a la actitud desafiante y varonil del
compañero. Aumento en la intensidad de las relaciones y heridas físicas cada vez mayores, visitas
al hospital por ese aspecto, siempre ha sido violento en la cama y ahora más.
Disparador: Aumento de la agresividad y violencia en la pareja.
Reglas y creencias: La mujer esta para satisfacer al hombre, soporta la situación por mantener el
hogar, justifica y generaliza la situación, la violación solo la comenten desconocidos, lo peor es
tratar de llevarle la contraria a un hombre, el hombre es quien toma las decisiones, los niveles de
violencia en el mundo son cada vez mayores, los hombres quieren mujeres sumisas, reservadas, y
que les aguanten, los hombres son abusadores, matrimonio igual aguante.
Factores motivacionales para mantenerse en la relación: Esperanza de cambio y el encuentro de
una vida matrimonial y de familia complaciente y normal con su misma pareja, el cónyuge cumple
alguna de las expectativas de esposo, anda con viejas por molestarme.
Para terminar la relación : Yo soy una buena mujer, si tengo fallas el no me ha dicho para
dialogarlo, era como una violación yo trataba de alejarme, Desilusión frente a lo que era la vida
sexual.
Conducta no verbal: Dolor en los huesos, muscular y fuertes dolores de cabeza, sudoración, esta
dispuesta a soportar. Tensión, maltrato, obligación, miedo, tristeza, , brusquedad, es un acto
automático sin placer, es solo cuando el quiere, se siente paralizada, se siente lastimada.
Respuestas psicofisiológicas: En el momento del abuso: Se aumento la frecuencia respiratoria
moderadamente, se aumento la frecuencia cardiaca moderadamente, sintió nauseas y mareos
moderadamente, su sistema muscular se alteró moderadamente, por consiguiente en el momento
del abuso las respuestas psicofisiológicas se alteran a un nivel moderado.
Conducta verbal: conductas verbales tendientes a reprochar reclamar, igualmente descarta él
dialogo, desconfianza acerca de su infidelidad , hizo el reclamo y se puso peor, el cónyuge
manifiesta que ella debe estar cuando el quiera, sino es así es porque estuvo con otra persona.
Consecuencias a corto plazo: Contradicción, confusión, deseo de restaurar su relación evocando el
noviazgo, y descuido hacia ella, retraimiento social. Problemas relacionados con el sueño,
pensamientos pesimistas y baja de autoestima, evitación, no hace nada luego del hecho.
A largo plazo: Nostalgia y mala presentación personal. Igualmente decrecimiento del deseo sexual.
Igualmente el sujeto comenzó a morderse las uñas. Decisiones como la de no tener mas hijos.
Resentimiento, vida cotidiana normal, deseos de mejorar todo, confía en las instituciones, no deseo
de finalizar la relación, miedo a la muerte, no deseo que el hijo repita el modelo de violencia, no
caricias, impotencia, llanto, tristeza, miedo a quedarse sola, venganza, vergüenza, amor.

Sujeto número 5: Factores de predisposición: Violencia física de la madre, buen trato paterno,
muerte del padre en su niñez, no licor en el hogar, soledad con la muerte del padre, 1 hecho de
exhibicionismo sin mayor repercusión, represión de expresiones afectivas con los hombres, padres
dormían en camas separadas, debía estudiar y casarse, el hombre también ayuda en la educación
y en el cuidado de los hijos, reglas para las visitas, no fue preparada para el matrimonio.
Historia del dominio social: Entorno social muy reducido en la niñez. En la adolescencia aumento
su entorno todos mayores a ella. Aislamiento social durante el matrimonio, mediado por el alcohol.
Relaciones afectivas (de pareja): Vigilancia materna en sus relaciones. Observo problemas desde
el noviazgo. Embarazo muy temprano, causal del matrimonio no deseado. buena esposa
Inmadurez emocional de los dos. Subordinación de ella. Irresponsabilidad de él, dependencia
económica de los padres. Altos niveles de agresividad. Alcoholismo de ella trajo nuevos problemas
a la relación. La ayuda recibida no fue la acertada.
Abuso Sexual en Cónyuges 18

Sexualidad : miedo, ignorancia, desarrollo físico muy temprano. Tema vetado en el hogar. Mala
auto-imagen por el inicio de las relaciones sexuales, inicio de la sexualidad con su cónyuge,
relaciones sexuales normales exceptuando cuando había embriaguez de él. Sexo debe contar con
amor, ternura, respeto por el otro.
Disparador: Alcohol de él y no disposición de ella para tener relaciones sexuales.
Reglas y creencias: El esposo debe ser responsable y respetuoso, deber de ser buena esposa y
buena madre. Merecía el castigo por sus comportamiento, Justificación del comportamiento de él.
Matrimonio para toda la vida. El abuso se presenta por ignorancia o por personas enfermas. Mala
educación sexual de los padres mala educación sexual en los hijos. El machismo es una cultura
que es promovida y alimentada por las mismas mujeres.
Factores motivacionales para mantenerse en la relación: Miedo desesperación de estar sola, culpa,
reconciliación, Tristeza.
Para terminar la relación: Era humillada y sentía ofendida en el matrimonio. Ira, resentimiento.
Duda en el sentimiento hacia el, no admiración ni respeto.
Conducta no verbal: Ser mejor amante, esposa y mamá. Cuando los dos habían tomado no había
problemas, pero cuando el tomaba solo se presentaba el abuso. Primera vez asombro y estupor.
tristeza, resignación, angustia, sufrimiento, agotamiento, Ella lo evitaba cuando tomaba, En la
segunda vez, frialdad, no hacer nada cuando el lo hacia, ni siquiera repelerlo.
Respuestas psicofisiológicas: En el momento del abuso: Se aumento la frecuencia respiratoria
severamente, se aumento la frecuencia cardiaca severamente, no sintió nauseas ni mareos, su
sistema muscular se alteró levemente, en el momento del abuso las respuestas psicofisiológicas se
alteran a un nivel moderado
Conducta verbal: Cantaleta, agresión verbal de ella sobretodo en estado de embriaguez y el
devolvía agresión física, poca información del problema aunque se busco ayuda.
Consecuencias a corto plazo: Miedo, sensación de impotencia. 1era separación: Ocasionada
porque ya no se aguantaba la situación, alcoholismo, Reunirse al cónyuge en una noche de tragos,
intentar hacer las cosas mejor, agresiones cada vez más fuertes, reunirse con él para evitar
problemas y por miedo. 2 da separación: Evadir la realidad con el alcohol, manifestación de
sentimientos en estado de embriaguez, no tomar represalias con él a través de los hijos
A largo plazo: Apoyo de la familia, profesionales y de los amigos en la separación. Entorno social
actual muy diferente al que se tenia, Tuvo más relaciones de pareja, pero nunca llegaron a la
convivencia, solo hasta ahora pensaría en convivir con alguien, remordimiento, miedo y culpa por
lo que le hubiera ocasionado a sus hijos, búsqueda de ayuda para sus hijos.

Propuesta de peritaje psicológico en casos de abuso sexual en cónyuges desde la


perspectiva comportamental cognitiva

¿Qué se quiere evaluar?


La siguiente propuesta de peritaje psicológico busca que las autoridades judiciales conozcan si las
“presuntas víctimas de abuso sexual conyugal han sido o no, abusadas por sus cónyuges.
El psicólogo con este modelo de peritaje debe presentar a las autoridades judiciales argumentos
válidos sobre la conducta de abuso, para esto es necesario que al hacer la evaluación pueda
observar los elementos que precipitaron y dieron lugar a la conducta.

El modelo de preguntas se encuentra consignado en el proyecto de grado.

Discusión
Con relación a los antecedentes históricos, en los resultados se encontró que aquellas mujeres
víctimas de abuso sexual conyugal, pertenecen a una familia donde existe una figura autoritaria ya
sea el padre o la madre, los cuales se encontraban en un contexto en el cual el castigo físico, la
violencia doméstica y el miedo a dicha figura autoritaria, propiciaban que este llegara a ser un
padre o madre abusador.
Con relación a la sexualidad presente en estas víctimas, se observa que se encuentra
desfavorecida por una pobre educación sexual, la cual se manifiesta en el hecho de no tomar una
actitud decidida en el momento en el cual se presenta la conducta de abuso y por el contrario sus
decisiones están guiadas por la esperanza del cambio de su cónyuge, lo que crea en ellas un
Abuso Sexual en Cónyuges 19

sentimiento de impotencia y resignación, esperando que sea el mismo el que se de cuenta del
daño que ha inflingido con su conducta.
Otro de los factores predisponentes en estas víctimas tiene que ver con el hecho que su cónyuge
haya sido su primera experiencia tanto afectiva como sexual, lo que posiblemente dio lugar a que
ellas fueran unas mujeres dependientes de él en todos los aspectos, haciendo esto que él tuviera
la oportunidad de ejercer poder sobre ellas y así hacerlas sentir inferiores.
Dentro de estos factores proximales, se encuentra que en la mayoría de los casos el consumo de
alcohol es un factor predominante que posibilita el abuso, mostrándose que cuando los cónyuges
se encuentran en estado de embriaguez los niveles de agresividad suelen ser mayores, haciendo
esto que el acto de abuso sexual sea llevado a cabo con mayor violencia.
Dentro de estos factores proximales está aquella conducta que propició directamente que el abuso
sexual se manifestara (disparador), este disparador es el evento anterior inmediato a la conducta
que al parecer es el que la provoca, entre los disparadores que se encontraron más
frecuentemente están el aumento de la agresividad en la relación de pareja y el alcoholismo, estos
sumados a otros factores que se vieron en menor medida como la crisis económica y la
indisposición de la víctima para tener una relación sexual.
Con relación a aquellos sentimientos que presenta la víctima en el momento del abuso se
encuentran el miedo, la tristeza, la resignación, el asombro, el estupor, la angustia, el sufrimiento,
la ira, la rabia y el odio hacia su cónyuge, lo anterior se presenta, pues su capacidad para hacer
algo y para posibilitar una respuesta no existen, porque en ese momento es el víctimario el que
tiene el control de toda la situación, pues es él, el impositor de reglas y normas.
De la misma manera, como factor importante en las víctimas de abuso sexual conyugal, se observa
el hecho que justifiquen la conducta de su cónyuge, asumiendo en parte la culpa de lo sucedido,
propiciando esto que la conducta se mantenga y el abuso siga deteriorando la relación de pareja.
Esta justificación de la conducta de su cónyuge se da por una serie de creencias y pensamientos
que se mantienen acerca de cómo debe ser la vida en pareja y la sexualidad, he aquí la
importancia de las pautas de crianza y los modelos adquiridos en la infancia, pues muchas de
estas creencias y pensamientos están ligados al estilo de vida que se tuvo antes de la relación.
Ahora bien, esta conducta de abuso sexual deja en la víctima una serie de consecuencias
manifestadas a corto, mediano y largo plazo.
Dentro de las consecuencias a corto plazo están: la pérdida de placer y el desinterés en si misma,
su trabajo y sus hijos, cambios en el apetito, en la actividad del sueño, sentimientos de culpa,
pensamientos de muerte, miedo hacia su cónyuge, impotencia, llanto, vergüenza, ira, ruptura de la
vida cotidiana, insatisfacción, desagrado, sentimiento de ser irrespetada, sensación de
embotamiento, según lo manifiesta uno de los psicólogos entrevistados estas víctimas presentan
dificultad para procesar los procesos perceptuales dentro de un plano lógico, abstracto y formal.
Las encontradas a largo plazo tienen que ver con: depresión, odio hacia su cónyuge, aislamiento
de sus amigos, baja autoestima, temor a la soledad, prevención hacia las personas del sexo
opuesto, bajo control de impulsos, actitud negativa frente a la sexualidad, encerrarse, no querer
que nadie las vea.
Con relación a la parte psicojurídica de la investigación, el protocolo de peritaje a víctimas de
abuso sexual conyugal se presenta como una propuesta en la cual el psicólogo y el psiquiatra
tienen a su disposición un instrumento para facilitarle a los jueces y demás entes judiciales una
tarea mas clara y justa a la hora de dictar la sentencia sobre si la presunta victima ha sido o no
abusada sexualmente por su cónyuge. El psicólogo de esta manera proporciona las bases
necesarias a la justicia para que a la hora de dar un dictamen este sea lo mas completo y justo
posible. En este punto es importante aclarar que todas las pruebas que existan a favor o en contra
de la víctima deben ser verificadas y estudiadas por el perito psicólogo.
Como primer punto es necesario aclarar que dicha conducta de abuso sexual conyugal se presenta
dentro de las normas del Nuevo Código Penal Colombiano, no como un delito condenable por si
mismo, si no como un agravante punitivo, lo cual implica que cuando ocurren estos casos, se
aumentará la pena de los delitos de violación y acto sexual abusivo, lo que conlleva a que la pena
que se imponga al victimario aumente si el delito es cometido en contra de su cónyuge.
Otra característica para tener en cuenta dentro de la perspectiva psicojurídica tiene que ver con el
hecho que la victima denuncie o no a su cónyuge pues el hecho mismo que sea él la persona con
quien ella convive, posiblemente puede generar en ella una inseguridad desde dos puntos de vista:
Abuso Sexual en Cónyuges 20

El primero hace referencia a un temor de una posible represalia de su cónyuge hacia ella y/o hijos
por el hecho de haberlo denunciado y el segundo tiene que ver con el hecho de la posible
incredibilidad por parte de las instituciones acerca de la situación de abuso, pues posiblemente ella
puede pensar que por ser su cónyuge la persona que tiene derecho a su intimidad y a su vida
sexual es difícil demostrar que este hecho fue cometido en contra de su voluntad.

Conclusiones
Las mujeres víctimas de abuso sexual conyugal presentan en sus antecedentes históricos y en su
historia personal factores de predisposición al abuso, los cuales hacen que sea más posible que la
conducta se presente, pues este repertorio de conductas modeladas pueden ser repetidas hoy en
día, generando en ella una serie de comportamientos que favorecen la aparición y sostenimiento
del abuso.
Otra de las características que se encuentra dentro de su historia afectiva tienen que ver en cómo
la comunicación de pareja es deficiente, sin lograr que ambos manifiesten los deseos y
expectativas que tienen del otro, teniendo que recurrir a las agresiones verbales como una forma
de desahogo.
La conducta manifiesta de abuso sexual se da la mayor parte de las veces, porque el cónyuge
obliga a la mujer a tener relaciones sexuales, sin embargo esta no es una generalidad, pues
existen otra serie de actos abusivos, como obligarla a tener conductas sexuales no deseadas
dentro de la relación sexual.
La justificación de la conducta de su cónyuge se da generalmente por creencias y pensamientos
acerca del papel de la mujer y su sumisión frente al hombre, este tipo de creencias y pensamientos
tienen que ver con que se abusa de algunas mujeres por el bajo nivel educativo que ellas
presentan o por la dependencia económica hacia el cónyuge o porque mantener un hogar significa
hacer sacrificios, estas creencias y pensamientos son factores motivacionales para que la víctima
se mantenga en la conducta y tema salir de ella, por no estar sola o por no perder a sus hijos.
Teniendo en cuenta las consecuencias a corto plazo, las principales que se manifiestan luego del
abuso sexual son: un desinterés por si misma, su trabajo y sus hijos, cambios en el apetito,
insomnio, culpa, llanto, perdida del placer sexual; sin embargo se manifiesta seguir amando a su
cónyuge.
Con relación a las consecuencias a largo plazo están la perdida de autoestima, el temor a la
soledad, bajo control de impulsos y una actitud negativa frente a la sexualidad.
En el peritaje psicológico en casos de abuso sexual en cónyuges, se encuentra que el psicólogo
expone todo aquello que encontró en la presunta víctima (antecedentes históricos, patrones
conductuales, consecuencias de la conducta), mas no está autorizado para concluir si esa
presunta víctima fue abusada o no por su cónyuge, pues esa es una responsabilidad otorgada al
juez o al fiscal de la tarea.
Abuso Sexual en Cónyuges 21

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