Está en la página 1de 6

SISTEMA CIRCULATORIO

NOMBRE: PROFESOR: ANDRÉS TAPIA L.

Objetivo: Explicar, basados en evidencias, la interacción de sistemas del cuerpo humano,


organizados por estructuras especializadas que contribuyen a su equilibrio, considerando:
El rol del sistema circulatorio en el transporte de sustancias como nutrientes, gases,
desechos metabólicos y anticuerpos.

El sistema circulatorio es el encargado de distribuir, a todas las células de nuestro


cuerpo, las sustancias que necesitan para su correcto funcionamiento, es decir, nutrientes,
oxígeno y sustancias reguladoras; y a su vez, recoger los productos resultantes del
metabolismo para llevarlos a los lugares de procesado o si es el caso, de eliminarlos ya
sea por los riñones, en la orina o por el aire exhalado, en los pulmones, rico en dióxido de
carbono (CO2).
¿Qué componentes requiere el cuerpo humano para transportar sustancias
nutritivas a todas sus células y retirar las sustancias de desecho? En este sistema existen
tres componentes básicos de circulación y flujo:
1. Primero, aquello que se mueve, en este caso, la sangre;
2. luego, una bomba que genera el movimiento, en este caso, el corazón; y,
3. finalmente, un sistema de conductos por donde se desplaza lo que se mueve, es
decir, los vasos sanguíneos.

¿QUÉ ES LA SANGRE?
La sangre es un tejido conectivo que irriga todos los tejidos del cuerpo. La cantidad
de sangre de una persona está relacionada con la edad, peso, sexo y altura. Un adulto
tiene entre 4,5 y 6,0 litros de sangre en su cuerpo.
Entre sus funciones están:

 Transportar nutrientes y oxígeno hacia las células;

 Transportar desechos y dióxido de carbono desde las células para que sean
eliminados;

 Movilizar hormonas, sustancias que permiten que las células se comuniquen entre
ellas;

 Trasladar anticuerpos, proteínas que ayudan a la destrucción de microorganismos


patógenos y, con ello, protegen al cuerpo;
Participar en la regulación de la temperatura y en la coagulación de heridas, entre otras
funciones. La sangre está compuesta, principalmente, por un fluido rico en proteínas
llamado plasma (55%) y por los elementos figurados (45%), constituidos por células o
fragmentos de ellas, que son los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

 Glóbulos rojos o eritrocitos: se encargan de la distribución del oxígeno (O2).


Tienen forma de disco bicóncavo y no tienen núcleo. Los eritrocitos tienen un
pigmento rojizo llamado hemoglobina que permite transportar el oxígeno a todos los
tejidos del cuerpo y transportar el dióxido de carbono producido por las células para
que sea eliminado.

 Glóbulos blancos o leucocitos: tienen una destacada función en el Sistema


Inmunológico al efectuar trabajos de limpieza (fagocitos) y defensa (linfocitos). Son
más grandes que los eritrocitos, pero menos numerosos, unos siete mil por
milímetro cúbico, son células vivas que se trasladan, se salen de los capilares y se
dedican a destruir a los agentes patógenos y las células muertas que encuentran
por el organismo. También producen anticuerpos que neutralizan a los patógenos
que producen las enfermedades infecciosas.

 Plaquetas: Son fragmentos de células muy pequeños, sirven para taponar las
heridas y evitar hemorragias.

CORAZÓN
El corazón es un órgano muscular que se ubica en la caja torácica entre ambos
pulmones, inclinado hacia la izquierda. Su función es impulsar la sangre a todo el cuerpo.
Veamos sus partes:

El corazón está dividido en dos mitades que no se comunican entre sí: una derecha
y otra izquierda. La mitad derecha siempre contiene sangre pobre en oxígeno,
procedente de las venas cava superior e inferior, mientras que la mitad izquierda del
corazón siempre posee sangre rica en oxígeno y que, procedente de las venas
pulmonares, será distribuida para oxigenar los tejidos del organismo a partir de las
ramificaciones de la gran arteria aorta.

Cada mitad del corazón presenta una cavidad superior, la aurícula y otra inferior,
ventrículo. Existen, pues, dos aurículas: derecha e izquierda, y dos ventrículos: derecho e
izquierdo, entre la aurícula y el ventrículo de la misma mitad cardiaca existen unas
válvulas llamadas válvulas auriculoventriculares (tricúspide y mitral, en la mitad derecha
e izquierda respectivamente) que se abren y cierran continuamente, permitiendo o
impidiendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo a su correspondiente aurícula.
¿QUÉ SON LOS VASOS SANGUÍNEOS?
Observa la siguiente imagen del cuerpo humano, ¿qué
crees que representan las líneas?, ¿por qué tienen distintos
colores? Estos son los vasos sanguíneos, son una serie de tubos
interconectados formados por diferentes capas de tejido.
Recolectan y distribuyen la sangre por todo el cuerpo. Los vasos
sanguíneos son de tres tipos:

 Arterias: Las arterias sirven para transportar la sangre


desde el corazón hasta la periferia corporal o los
pulmones. Las arterias tienen la capacidad de regular su
diámetro de acuerdo a las necesidades del organismo. Las
arterias a medida que se alejan del corazón van
disminuyendo de tamaño, conducen la sangre hacia las
arteriolas y, finalmente, a los capilares sanguíneos, donde
se produce el intercambio de nutrientes y gases entre la
sangre y los tejidos, células.

 Capilares: son los vasos sanguíneos de menor diámetro, están formados sólo por
una capa de células, llamada endotelio, lo que permite el intercambio de
sustancias entre la sangre y los tejidos del cuerpo.

Venas: Son conductos que se encargan de llevar la sangre de los capilares


sanguíneos hacia el corazón. No poseen la capacidad de regular su diámetro y
tienen un sistema de válvulas internas que impide que la sangre se devuelva, lo que
permite mantener el sentido de la circulación. Por lo general transporta desechos
producidos por el metabolismo celular, CO2; fosfatos; sulfatos; etc., con el fin de que
estos sean excretados de nuestro cuerpo. Existen algunas excepciones como las
venas pulmonares que conducen sangre oxigenada desde los pulmones hacia
el corazón.
¿Qué recorrido hace la sangre?
Hay dos circuitos que distribuyen la sangre entre el corazón y todo el organismo: la
circulación pulmonar, que transporta la sangre desde el corazón a los pulmones y de los
pulmones al corazón; y la circulación sistémica, que transporta la sangre desde el
corazón a los demás tejidos del organismo, y desde estos tejidos al corazón. A
continuación, se describen ambos circuitos.
En el circuito de la circulación pulmonar o menor (color azul), la sangre rica en
dióxido de carbono y pobre en oxígeno, procedente de los tejidos, ingresa a la aurícula
derecha del corazón a través de las venas cavas (1), y luego es bombeada por el
ventrículo derecho hacia los pulmones (2) a través de la arteria pulmonar (3). Una vez que
se produce el intercambio gaseoso en los capilares pulmonares, la sangre regresa por las
venas pulmonares a la aurícula izquierda (1).
En el circuito de la circulación sistémica o mayor (color rojo), la aurícula
izquierda recibe sangre oxigenada, rica en oxígeno y pobre en dióxido de carbono, a
través de las venas pulmonares (1), y luego esta es bombeada por el ventrículo izquierdo
(2) hacia el resto del organismo por la arteria aorta (3). Una vez que se produce el
intercambio gaseoso en los capilares de los distintos tejidos, la sangre regresa al corazón
por las venas cavas a la aurícula derecha (1).

Funcionamiento Del Corazón: sístole y diástole.


Para movilizar la sangre, y que realice estos recorridos, es preciso que el corazón
tenga unos movimientos o latidos, estos son:

 Contracción o Sístole.

 Dilatación o Diástole.

El corazón actúa como una bomba aspirante-impelente, con un número de latidos por
minuto de 60-80 en el adulto y un poco más rápido en el niño (80-100) y más aún en los
bebés (100-120).
Los latidos cardíacos se transmiten a las paredes de las arterias produciéndose, por la
presión, una distensión en su pared elástica; esta distensión se puede apreciar al palpar:
es el pulso.

En el esquema de la derecha se muestra


cómo la sangre sale oxigenada por la arteria
aorta (color rojo) desde el ventrículo izquierdo
hacia todos los órganos del cuerpo. La sangre
con altas concentraciones de CO2 (color azul)
regresa por la vena cava hacia el corazón e
ingresa a la aurícula derecha.
La sangre con CO2 pasa de la aurícula
al ventrículo derecho, para luego salir hacia los
pulmones, donde se elimina el CO2 y es
captado el O2. Posteriormente, la sangre
oxigenada regresa al corazón, y así se completa
el circuito.

También podría gustarte