Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
trarias que se excluyen, pero que por ello no excluyen una tercera solución.
Siendo el conflicto entre deber positivo y deber negativo, el tertium está permi
tido. En otras palabras, dos normas contrarias, una que obliga hacer algo y otra
que prohíbe hacer lo mismo, se eliminan mutuamente, y el comportamiento,
antes que ser ordenado o prohibido, se considera permitido o lícito.
Este principio, como el anterior, no tiene carácter vinculante, como sí lo tienen
el criterio cronológico, el jerárquico y el de especialidad; la solución, antes que
todo, está confiada al intérprete, quien en uso de las técnicas de hermenéutica
adoptará la solución más justa, eliminando una de las normas (interpretación
abrogante simple), o las dos (abrogación doble), o conservando las dos (inter
pretación correctiva).
Principio del “in dubio pro reo”. La antinomia entre dos leyes penales se re
suelve aplicando la que es más favorable al reo. El art. 103 de la Constitución
preceptúa que “ninguna ley tiene fuerza ni efecto”.
VII
CAPÍTULO
DERECHO PUBLICO
Y PRIVADO
78. Introducción
El ordenamiento jurídico se divide en dos grandes subordenamientos, sectores o
ramas: el Derecho público y el Derecho privado.
Igual sucede con las distintas ramas del Derecho. El estudiante que apenas em
pieza sus estudios de Derecho, sin mayor dificultad, afirma que el constitucional, el
administrativo y el tributario son ramas del Derecho público; y no se equivoca cuando
afirma que el civil o el comercial pertenecen al Derecho privado.
La crisis del liberalismo ocasionó el surgimiento del Estado social, que intervie
ne normativamente en la actividad económica y realiza en forma directa actividades
de producción o mediación en el mercado de bienes y servicios, lo cual condujo a
que el Derecho público alcanzara de nuevo un enorme desarrollo en detrimento del
Derecho privado.
[Njuestra época relaciona al Derecho público con las reglas relativas a la organización
del Estado, a su funcionamiento, a sus servicios públicos. Pertenecen a este dominio
todas las relaciones en las cuales intervienen en calidad oficial el Estado, ya uno de sus
delegados (como un establecimiento administrativo); tal como una caja de seguros
obligatorios, su estatuto, fija sus atribuciones, es decir, sus competencias, resuelve la
situación de los individuos hacia el Estado. Hay que relacionar igualmente al Derecho
público con el Derecho penal. Aquel que va a votar ejerciendo sus derechos de ciudadano
está regido por el Derecho público, sucede lo mismo con el contribuyente a quien el
fisco reclama el impuesto, el soldado en el cuartel, el conductor de un vehículo bajo el
imperio de una circulación reglamentada.
[E]l Derecho privado se refiere a las relaciones de los particulares entre sí, colocados
a un nivel de igualdad jurídica, al abrigo de toda injerencia de una autoridad pública.
Cuando compro o vendo, cuando administro los bienes de mis hijos, cuando cerco mi
fundo, cuando hago mi testamento, respiro la atmósfera del Derecho privado.
En toda relación de Derecho público, uno de los sujetos, activo o pasivo, o los
dos a la vez, son el Estado u otro ente público; en cambio, en la relación jurídica de
Derecho privado, los dos sujetos son personas desprovistas de carácter oficial.
2 Du Pasquier, Claude, Introducción al derecho, 3.a ed., traducción por Julio Ayasta González, Lima: Justo
Valenzuela, 1983, p. 13.
388 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
3 Hay autores que distinguen entre Derecho público y privado con base en la intervención del Estado
en la creación de la norma. El Derecho público sería el conjunto de normas creadas por el organismo
competente del Estado (leyes, decretos, etc.), mientras que el Derecho privado sería el creado por los
individuos para regular sus relaciones entre ellos (actos jurídicos, contratos). Esto es así, pero no cuadra
con lo que comúnmente se entiende por Derecho público y Derecho privado.
VIL Derecho público y privado 389
Este criterio de distinción, como hemos visto (supra, 19), tiene su origen en
el Derecho romano. El público regulaba las relaciones de los hombres considerados
como miembros de la sociedad política; se ocupaba del Estado, de la organización
de la magistratura y de las relaciones de los ciudadanos con los poderes públicos. El
Derecho privado regía las relaciones entre los particulares. En ese sentido; Ulpiano
afirma lo siguiente: Publicum ius est, quod ad statum reí Romanae spectat, privatum
quod ad singulorum utilitatem pertinet, sunt enim quaedam publicae utilia, quedam
privatuin (Digesto, 1, 1, 2, efe ius et de iure).
delimitaciones absolutas), pues los intereses individuales casi siempre coinciden con
los intereses generales, sino que el Derecho privado afecta principalmente el interés
particular de los individuos, el cual es regulado mediante la autonomía de la voluntad
privada que es la base en el acto o negocio jurídico; vincula tan solo a los sujetos que
intervinieron en la celebración del acto, aceptando sus consecuencias. En cambio, el
Derecho público afecta a todos, esto es, afecta de manera principal el interés general,
puesto que su contenido está compuesto por la organización y funcionamiento del
Estado; se funda en la voluntad general, porque solamente lo que todos quisieron
puede vincular a todos.
Como vemos, esta es una opinión que contiene una fuerte carga de intencionali
dad política; claro que un Estado que se preocupa solamente del orden público puede
ser próspero y pacífico, pero sería bueno también que se diga a costa de quiénes y
prosperidad para cuántos. Un Estado próspero para unos cuantos a costa del hambre
y la miseria de millones de seres humanos solo puede ser concebido por una menta
lidad racionalista, fría y calculadora, que todo lo mide sobre la base de una relación
5 Hayek, Friedrich A., Derecho, legislación y libertad, 2.a ed., vol. I, traducción por Luis Reig Albiol, Ma
drid: Unión, 1985, p. 256.
VIL Derecho público y privado 391
costo-beneficio, hasta para el amor. Es bueno que la humanidad entienda que los
extremos son negativos, el precio que ha pagado por ellos es muy caro; lo lamentable
es que pronto se olvida y se quiere volver a lo mismo. No es difícil advertir que el
ser humano es individuo y sociedad, lo cual indica que hay intereses individuales y
colectivos que se deben compatibilizar razonable y no racionalmente; o mejor, hay
que compatibilizar lo racional con lo razonable.
También se combate la teoría del interés como criterio de distinción del Derecho
en público y privado, argumentando que la mayoría de las normas de Derecho priva
do relativas a la propiedad, la familia y las obligaciones se dictan teniendo en mira el
interés general y, asimismo, muchas normas de Derecho público, como las relativas
a la protección de la vida, la integridad física, la libertad, el honor de las personas,
la inviolabilidad de domicilio, etc., tienden a proteger primordialmente intereses
individuales. Aun cuando la norma postula un interés particular, lo hará siempre
por estimar que es conveniente para el interés general. En verdad, en Derecho no hay
nada absoluto; por eso no decimos que el Derecho público afecta el interés general y
el privado el interés particular, sino que el Derecho público afecta.principalmente y de
manera inmediata el interés público, y el privado afecta principalmente los intereses
individuales.
Papiniano (Digesto, lib. n, tít. xiv, 1.38) sentenció que el Derecho público
no puede ser modificado por pactos de particulares (luspublicumprivatorum pactis
mutari non potest).
[E]n la medida en que el bien común lo exige, se sustituye por la autoridad la autonomía
privada de los particulares, y así el Derecho se nos presenta en su conjunto como un
sistema en que ambas tendencias se equilibran y armonizan. Claro está que esa inva
sión del ámbito originariamente reservado a la iniciativa privada puede ser utilizada
6 De Cossio, Alfonso, Instituciones de derecho civil, 1.1, Madrid: Alianza, 1977, p. 21.
392 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
Tales son las llamadas normas imperativas del Derecho privado. Un precepto jurídico
es imperativo (ius cogens) cuando su vigencia no se puede excluir por convenio entre
las partes. De este tipo son las normas que limitan la libertad de los particulares, en
materia de Derecho privado, en beneficio de la comunidad.
Se objeta esta distinción puesto que en el Derecho privado muchas normas son
imperativas y en el público existen normas cuya imperatividad no es absoluta, como
las que otorguen facultades discrecionales.
Los criterios de diferenciación antes expuestos —que no son los únicos porque
existen otros, como el del origen de la norma, el de la relación de necesidades y aspi
raciones (las del individuo en el privado, las del orden social en el público), la teoría
del fin (Savigny indica lo siguiente: “[E]n el derecho público el Estado es el fin y el
individuo solo ocupa un lugar secundario. Lo contrario ocurre en el Derecho civil:
el individuo es el fin y el Estado no es más que un medio”), etc.— no son por sí solos
suficientes como para delimitar las fronteras de esta suma divisio iuris, pero no por
ello pueden ser rechazados a priori, pues la conjunción de diversos criterios, unos
7 Cita de Pérez Vargas, Víctor, Derecho privado, San José: Publite, 1988, p. 9.
VIL Derecho público y privado 393
más que otros, nos permite formarnos un concepto de esta división del Derecho que
en la vida práctica tiene repercusiones concretas y útiles.
8 Kelsen, Hans, La teoría pura del derecho, traducción por Jorge G. Tejerina, Buenos Aires: Losada, 1941,
p. 147 y ss.
394 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
Contemplado desde el punto de vista de la función que tiene como parte del orden
jurídico, en la estructura del todo jurídico lo que llamamos Derecho privado es solo la
forma jurídica especial de producción económica y de la distribución de los productos
correspondientes al orden económico-capitalista; una función de dominio eminente
mente político, por tanto. A un orden económico-socialista sería adecuada otra forma
jurídica, no la autónomo-democrática que presenta el Derecho privado actual, sino —
presuntivamente— una forma jurídica heterónomo-autocrática, que estaría más cerca
de nuestro Derecho administrativo actual. Aquí ha de prescindirse de si una forma de
regulación sería más satisfactoria y más justa que la otra. No quiere ni puede decirlo
la teoría pura del Derecho.
[E]n cuanto que todo él emana formalmente del Estado. Pero el Estado, al emitir el
Derecho, puede determinar relaciones entre individuo e individuo, entre sujeto y sujeto,
igualmente subordinados a él; o bien puede entrar a su vez como parte en relaciones
jurídicas, manifestando y determinando en las relaciones mismas (ya sea con otros
Estados, ya sea con entes colectivos menores, ya sea con individuos singulares) la so
beranía que le es propia. En este último caso, el Derecho es público no porque dimane
del Estado, sino porque regula la actividad de este en cuanto a tal. Por el contrario, en
el primer caso, puede decirse (salvo siempre el carácter público en cuanto al origen)
que el Derecho tiene carácter privado.
Toda voluntad proyectada hacia el exterior produce sus efectos respecto a quien
va dirigida, pero además repercute en la comunidad, aunque esta no se constituya en
sujeto de la relación jurídica. Derecho público y Derecho privado son dos categorías,
dos aspectos de un solo concepto, cuyas reglas se clasifican según las dos direcciones
hacia las que pueden orientarlas sus dos grandes principios informadores: comunidad
y personalidad.
9 Del Vecchio, Filosofía del derecho y Recaséns Siches, Estudios de filosofía del derecho, 3.a ed., Ciudad
de México: Uteha, 1946, p. 139.
10 Marín Pérez, Pascual, Introducción a la ciencia del derecho, Madrid: Tecnos, 1979, p. 261.
VIL Derecho público y privado 395
El Derecho público tiene carácter más básico, ya que determina la estructura política
del Estado, pero también es más adjetivo; el Derecho privado tiene más contenido ma
terial, pero está basado en el adjetivo; el Derecho privado tiene más contenido material,
pero está basado en el público, en cuanto que aquel momento público del Derecho
como unidad no debe faltar. El Derecho privado es más estático, más íntimo, está más
directamente en relación con los mandatos del derecho natural.
La tesis del Derecho social como un nuevo Derecho fue concretada por George
Gurvitch12, quien distingue un Derecho social y un Derecho individual, o mejor,
11 Duguit, León, Las transformaciones generales del derecho privado desde el Código de Napoleón, Valpa
raíso: Edeval, 1987, p. 28.
12 Para George Gurvitch, filósofo y sociólogo, los problemas capitales de la sociología del Derecho se
reducen a tres: 1) problemas de sociología sistemática del Derecho o estudio de las manifestaciones de
este como una función de las formas de sociabilidad y de los planos de la realidad social; 2) problemas
de la sociología diferencial del Derecho o estudio de las manifestaciones de este Derecho como una fun
ción de las unidades colectivas reales cuya solución se encuentra en la tipología jurídica de los grupos
VIL Derecho público y privado 397
particulares y de las sociedades totales; 3) problemas de la sociología genética del Derecho o estudio de
las regularidades, así como de las tendencias y factores de cambio, desarrollo y decadencia del Dere
cho dentro de un tipo particular de sociedad. La sociología sistemática del Derecho tiene como tarea:
1) estudiar las clases de Derecho como funciones de diferentes formas de sociabilidad; 2) estudiar las
clases de Derecho como funciones de plano de profundidad que pueden encontrarse dentro de cada
forma de sociabilidad cuando llega a ser hecho normativo. Las formas de sociabilidad son maneras de
estar ligado al todo y en el todo. Los vínculos con el todo pueden ser por interpenetración (sociabilidad
espontánea) o por interdependencia (sociabilidad organizada). De acuerdo con esto, Gurvitch distingue
un Derecho social y un Derecho individual. Los planos de profundidad son los estratos superpuestos de
la vida del derecho, moviéndose en dos direcciones: desde un esquematismo externo hasta un dinamis
mo creciente, o desde la espontaneidad hasta la cristalización. Por esto, el Derecho puede ser Derecho
inorganizado y espontáneo y organizado o reflexivo. “Desde este punto de vista, es posible descubrir
en todo Derecho un pluralismo vertical que, además, tiene un doble aspecto. Por una parte, el Derecho
inorganizado está siempre presente debajo del Derecho organizado [...] Por otra parte, se encuentra el
Derecho fijado de antemano, el derecho flexible formulado ad hoc y el Derecho intuitivo —planos de
profundidad— referidos específicamente a la realidad jurídica y que se distinguen según los modos
de reconocimiento de todo Derecho” (Mantilla Pineda, Benigno, Sociología del derecho, Medellín:
Bedout, p. 713).
13 Pérez Leñero, José, Teoría general del derecho español del trabajo, Madrid: Espasa-Calpe, 1948, p. 18.
398 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
económica que el patrono para que pueda, en libre discusión con este, concretar los
términos y condiciones del contrato de trabajo.
[E]l conjunto de principios y leyes imperativas cuyo objetivo inmediato es, teniendo
envista el bien común, ayudar a satisfacer convenientemente las necesidades vitales,
propias o de su familia, a los individuos que dependen del producto de su trabajo.
Para los sostenedores de la tesis del Derecho social, los derechos son para con la
sociedad, no de esta, ni del individuo; la función del individuo es social (Duguit); a
su vez, Gierke ha dicho que “nuestro Derecho privado será social o no será”, lo cual
significa la destrucción del individualismo en el Derecho, dando paso a los intereses
colectivos. A todo esto, se agrega que la distinción del Derecho en público y privado
no es absoluta de tal modo que obligue a los juristas de todos los tiempos y de todos
los pueblos, por lo cual es posible concluir en una categoría nueva, la del Derecho
social, que no quepa en los linderos de tal distinción.
Objetando la tesis del Derecho social, podemos afirmar que, como ninguna otra,
la teoría del Derecho social ha tenido tanta difusión en tan poco tiempo, pero a su vez
con opiniones tan divergentes unas de otras, que hace imposible sostener que se trate
una categoría nueva. El adjetivo social es tan amplio y equívoco, que ha permitido que
por Derecho social se entiendan cosas muy dispares. En sentido general, todo Derecho
es social porque en la esencia de todo Derecho está el regular la conducta humana en
sociedad; por ello, no comprendemos cómo el Derecho público o privado no puedan
ser sociales. En todo caso, el Derecho social puede ser entendido no como una nueva
disciplina jurídica distinta del Derecho público y del privado, sino, por el contrario,
como una nueva concepción del Derecho en general que se propone regular la coexis
tencia de los seres humanos en sociedad, superando la etapa del individualismo, para
armonizar los intereses individuales y sociales a fin de lograr la paz social con justicia.
14 Cesarino Júnior, citado por De Cabanellas, Guillermo, Diccionario enciclopédico de derecho usual,
t. II, Buenos Aires: Heliasta, 1979, p. 618.
VIL Derecho público y privado 399
85. Introducción
En el sistema del Derecho romano-germánico, razones de tradición, especiali
zaron, investigación, estudio, enseñanza y codificación han precisado una aceptación
casi general, admitiendo que son ramas del Derecho público las siguientes: Derecho
internacional público, constitucional, administrativo, financiero, penal, procesal. Y
que son ramas del privado las que siguen: Derecho civil, comercial, del trabajo, agrario,
de minería, internacional privado, entre otros.
Sócrates (siglo v a. C.) comprendió que los sofistas tenían razón cuando afir
maban que la vía apropiada para llegar al conocimiento de la verdad era la razón, sin
ataduras con la tradición ni con la religión. Pero a diferencia de los sofistas, Sócrates
creyó en la naturaleza social del hombre, en la. polis como formación natural y nece
saria, en la moral y en la justicia, y en la ley como expresión de la razón. Se interesó
por formar a muchas personas capaces de manejar la cosa pública; consideró que
para poder actuar como maestro no debía participar personalmente en el gobierno
del Estado. Restauró la relación entre la política y la ética. Fue un convencido de la
necesidad de la educación política y quería que Atenas fuera gobernada por los me
jores en inteligencia.
15 Fayt, Carlos S., Historia del pensamiento político, vol. vm, Buenos Aires: Plus Ultra, 1974, p. 16.
402 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
Aristóteles (384-322 a. C.) escribió La política, que es una obra sobre la cien
cia política. Trata del origen y naturaleza del Estado, de sus formas de organización
y de sus funciones. Admite al Estado-ciudad como la forma perfecta y natural de
convivencia política. El Estado es un hecho natural; el hombre es por naturaleza un
animal político destinado a vivir en sociedad y el que no forme parte de una poli es
una bestia, o un dios. Justificó el poder en el instinto social del hombre; un poder que
se somete a la ley es preferible al discrecional o arbitrario de un hombre; la sujeción
del gobierno a la ley es un aspecto necesario de un Estado perfecto. La relación en
tre gobernantes y gobernados sometidos a la ley, permite que ambas partes puedan
continuar siendo iguales y libres. Definió al Estado como una comunidad de iguales
que aspira a la mejor vida posible. El gobierno fundado en la ley se orienta al interés
general y no al interés de una clase o individuo y deja de tener por único soporte a la
fuerza: “Así como el hombre perfecto es el mejor de los animales, de parecida manera
cuando se aleja de la ley y de la justicia, es el peor de todos. La finalidad del Estado es
la mejor vida posible”. El Estado es una organización de ciudadanos y de magistrados,
es decir, no es solo un orden de magistraturas y funciones, es un “modo de vida”,
por lo cual el Estado dura lo que su forma de gobierno. Clasifica a las magistraturas
en tres formas puras orientadas al interés del bien general: monarquía, aristocracia y
democracia, y tres formas impuras cuyo fin es el interés particular de una clase o de
un individuo: tiranía, oligarquía y demagogia. La ley debe ser suprema, preferible a
VIL Derecho público y privado 403
la fuerza o al gobierno personal; pero como todas las leyes no son buenas, considera
al gobierno de la ley como el menos malo de los gobiernos posibles de un Estado. La
ciencia política debe tratar tanto el gobierno ideal como el gobierno posible, teniendo
en cuenta los medios concretos de que se dispone, las fuerzas sociales y los hombres.
En Ética a Nicómaco, Aristóteles dice: “Acaso estamos en mejores condiciones de
ver de modo más comprensivo qué Constitución es la mejor y cómo debe ordenarse
cada una de ellas, y qué leyes y costumbres debe utilizar para funcionar del modo
mejor posible”. La Constitución es el orden de la magistratura, y la ley es el conjunto
de normas que regulan la actividad de los magistrados. Las clases sociales y las aso
ciaciones de agricultores, artesanos y mercaderes, así como la familia, influyen en la
constitución política del Estado. Distingue tres clases de magistratura: legislativas,
ejecutivas y judiciales.
Como dice Sánchez16, todo este saber acumulado fue el contenido del Derecho
político o ciencia política. Antes de comenzar el constitucionalismo no existía problema
lógico o metódico que enfrentara el Derecho constitucional con el Derecho político.
Pero todo el contenido de esas disciplinas se transvasó al Derecho constitucional
cuando las constituciones de Europa y América exigieron el examen y valoración de
sus preceptos, deviniendo en imposible la distinción entre Derecho político y Derecho
Según Posada18, el Derecho político estudia el concepto del Estado, los proble
mas fundamentales del Estado político: el origen del Estado, su naturaleza y finalidad;
los problemas sobre la fundamentación del Derecho político: la actividad del Estado
que supone la determinación de la soberanía, del poder público y de las funciones en
que este se manifiesta; la estructura y funcionamiento del Estado, esto es, la Consti
tución Política, con el estudio de la forma u organización de aquel.
18 Sánchez Viamonte, “Derecho político y derecho constitucional” en Enciclopedia Jurídica, t. vni, Bue
nos Aires: 1982, p. 54.
19 La Constitución de los Estados Unidos de 1789, en la sección segunda del art. 6, que se la ha denomina
do cláusula de supremacía dice: “Esta Constitución y las leyes de los Estado Unidos que se expidan con
arreglo a ella, y todos los tratados celebrados o que se celebren bajo la autoridad de los Estados Unidos,
serán la suprema ley del país y los jueces de cada Estado estarán obligados a observarlos, a pesar de
cualquier cosa en contrario que se encuentre en la Constitución o las leyes de cualquier Estado”.
20 Fernández Segado, Francisco, La jurisdicción constitucional en España, Madrid: Dykinson, 1984, p.
13 y ss. El juez estadounidense John Marshall, en su sentencia dictada en el caso Marbury versus
Madison, en 1803, dijo: no hay una solución intermedia entre estas alternativas. O la Constitución es la
ley suprema que no puede ser variada por medios ordinarios, o está en el nivel de los actos legislativos
ordinarios y como cualquier otra disposición legislativa puede ser alterada cuando a la legislatura le
plazca alterarla. Si la primera proposición de esta última alternativa es cierta, un acto legislativo contra
rio a la Constitución no es derecho: si la segunda proposición es verdadera, las constituciones escritas
son intentos absurdos del pueblo para limitar un poder que por su propia naturaleza es ilimitable. Cier
tamente, cuantos han establecido constituciones escritas las consideran como formando la Ley Suprema
Fundamental de la nación y en consecuencia la teoría de un gobierno así establecido debe ser que un
acto de la legislatura contrario a la Constitución es nulo.
406 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
Las municipalidades son los órganos del gobierno local. Gozan de autonomía
política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia.
Los tributos son las prestaciones pecuniarias en dinero que el Estado establece
coercitivamente mediante ley (principio: nullum tributum sine lege), con el fin de
cumplir con sus fines: educación, salud, justicia, seguridad ciudadana, etc.
El proceso se desenvuelve mediante una serie o sucesión de actos por los cuales
se llega a decidir por los órganos jurisdiccionales del Estado sobre una o varias pre
tensiones, que, fundándose en el ordenamiento jurídico, han sido interpuestas ante
aquellos.
El proceso civil se rige por los principios de iniciativa de parte, interés para obrar
y legitimidad para obrar, moralidad procesal, inmediación, concentración, economía
y celeridad procesales, socialización del proceso, el principio iura novit curia (el juez
conoce el Derecho), la gratuidad en el acceso a la justicia, el principio de vinculación
y de formalidad (los actos procesales deben cumplirse con arreglo a ciertas formas o
solemnidades señaladas por la norma procesal), la pluralidad de instancia.
Son principios del proceso penal: el de la oficialidad (el Estado tiene el deber
de castigar al culpable, sin que pueda dispensarlo de esta obligación la persona ofen
dida por el delito); el principio de legalidad (obligación del juez o fiscal de ejercer la
acción en caso de delito); el principio de inmutabilidad (no admisión del acuerdo
de las partes para terminar el proceso); el principio de la verdad material (no es
suficiente que el juez oiga a las partes, sino que debe averiguar la verdad material
del hecho); el principio de la necesidad (ineludible necesidad de promover proceso
para aplicar una pena); de publicidad; de contradicción (nadie puede ser juzgado y
condenado sin ser oído); de libre convicción judicial (el juez es libre para apreciar
y valorar las pruebas).
VIL Derecho público y privado 411
El Derecho privado rige las relaciones de los particulares entre sí o con el Estado,
sobre la base de la coordinación que supone la igualdad y libertad de las personas. En
tiempos pasados se lo identificó con el Derecho civil. Esa equiparación ya no es posi
ble, porque el Derecho civil solo reglamenta una parte de las relaciones del Derecho
privado. El ámbito del civil se ha ido reduciendo por el creciente desarrollo de ramas
autónomas del Derecho privado, como el comercial, el del trabajo, etc. Sin embargo,
en la actualidad hay la tendencia orientada a la unificación del Derecho privado,
especialmente del civil y comercial.
Con razón se ha dicho que desde el punto de vista formal de la jerarquía de las
leyes, la Constitución es la ley fundamental; pero desde el punto de vista histórico-
cultural, la ley civil surge como el ordenamiento más estable y menos sujeto a trans
formaciones bruscas. Basta comparar la duración de las constituciones con la de los
códigos civiles, para darnos cuenta de la mutabilidad del Derecho constitucional y
de la estabilidad del civil.
El Derecho civil es común, por cuanto cumple una función supletoria, esto es,
cuando en las demás ramas del Derecho una situación no está regulada, se acude a
las normas y principios generales de aquel.
misma de los Derechos especiales. Por esta razón, el juez, el abogado especialista o
no, el investigador jurídico, etc., trabajan con su Código Civil a la mano, como una
herramienta indispensable que no puede faltar.
95.2. Contenido
En cuanto a su contenido, como dice Reale, el Derecho civil contemporáneo se
basa en siete principios fundamentales, que en una sociedad democrática condicionan
toda la vida jurídica, a saber:
a) La idea de que todo ser humano por el simple hecho de ser tal es sujeto de de
rechos y obligaciones (principio de la personalidad).
b) El reconocimiento de que la capacidad jurídica general de la persona humana
le confiere el poder de practicar ciertos actos y de abstenerse de ellos según los
dictámenes de su voluntad (principio de la autonomía de la voluntad).
c) La admisión de que este poder implica la facultad de otorgar derechos y de
aceptar deberes dentro de los límites de la ley, dando existencia a relaciones o
situaciones jurídicas como son los negocios jurídicos en general y los contratos
en particular (principio de la libertad de estipular negocios jurídicos).
d) La aprobación de que el hombre, por su trabajo o por otras formas que la ley
contempla, puede exteriorizar su personalidad en bienes inmuebles o muebles
que pasan a ser objeto exclusivo de su querer y de su patrimonio (principio de
la propiedad individual).
e) La idea de que entre las situaciones jurídicas constituidas por el libre querer
de los individuos hay una, la familia, que es la expresión inmediata de su ser
personal, y que ha de encontrarse a salvo de injerencias indebidas en su vida
íntima (principio de la intangibilidad familiar).
f) La aceptación de que entre los poderes que la persona ejerce sobre sus bienes
se incluye el poder de transmitirlos, en todo o en parte, a sus herederos, em
pezando por sus descendientes (principio de la legitimidad de la herencia y del
derecho de testar).
g) La función social de los derechos civiles, de la propiedad, y de los negocios
jurídicos (actos y contratos de naturaleza civil o económico-mercantil), a fin
de que se concillen las exigencias del todo colectivo con los citados poderes
conferidos a los individuos (principio de la solidaridad social).
Los derechos subjetivos (contenido subjetivo del Derecho civil) que se despren
den de las disciplinas antes mencionadas, son:
a) Los derechos personales. El Derecho civil se ocupa en primer lugar de la per
sona en cuanto tal, que es un ser natural y social, que existe, coexiste y, por
tanto, necesita de normas de conducta para poder vivir y convivir en forma
pacífica en la sociedad, en la cual actúa individualmente o constituyendo entes
colectivos (personas jurídicas). El ser humano es el eje central del Derecho;
sin persona no hay Derecho y este le reconoce, tutela y garantiza sus derechos
subjetivos, que no pueden ser solo individuales (derechos de la primera gene
ración) como tradicionalmente se ha considerado y se sigue aun considerando,
sino también los derechos sociales (derechos de la segunda generación) y los
derechos colectivos (derechos de la tercera generación), por ejemplo, derecho
a la conservación del medio ambiente. El Derecho civil es la sede de los dere
chos de la persona o derechos de la personalidad.
b) Los derechos familiares responden a las necesidades biológicas y espirituales
de perpetuación de la especie humana. Estos derechos se extienden desde la
constitución de la familia mediante el matrimonio, hasta la extinción de la
sociedad conyugal, las relaciones entre cónyuges, ascendientes y descendien
tes, etc.
c) Los derechos reales. Para que el ser humano pueda actuar y subsistir en el mun
do, necesita ejercer ciertos derechos de dominación sobre los bienes de valor
económico. Estos derechos son el de propiedad y las diversas formas de su ex-
plicitación.
d) Los derechos de obligación surgen de la necesidad del ser humano de relacionarse
con los demás mediante actos o negocios jurídicos para poder obtener determi
nadas prestaciones patrimoniales.
e) Los derechos de sucesión. El Derecho civil no termina su misión con la vida de la
persona. Fallecida esta, es menester regular la transferencia de sus bienes a causa
de la sucesión mortis causa.
El Plan Gayo, cuyo autor lo adoptó en sus Instituías, seguido por la Compilación
de Justiniano y sus comentaristas, y por el Código Civil francés. Este plan divide
al Derecho civil en tres partes: personas (comprende la persona y la familia), cosas
(derechos reales) y acciones o modos de adquirir (comprende el derecho de obliga
ciones y el sucesorio o hereditario). Más tarde, las Instituías de Justiniano repiten
el plan de Gayo.
3) Código Civil de 1984. El Código Civil vigente fue promulgado mediante Decre
to Leg. N.° 295 del 24 de julio de 1984, refrendado por el ministro de Justicia,
doctor Max Arias Schreiber, maestro de San Marcos y miembro de la Comi
sión Reformadora desde el primero de marzo de 1965. El nuevo Código entró
en vigencia el 14 de noviembre de 1984.
Nuestro código vigente, al igual que los códigos de 1852 y de 1936, se ubica
dentro de la familia del derecho romano-germánico.
El nuevo Código Civil, como la mayoría de los códigos que se han dado en el
presente siglo, se adecúa a la división delineada por Savigny21 hace ya más de un siglo.
Los diez libros que lo componen tratan lo relativo a Derecho de personas, Acto
jurídico, Derecho de familia, Derecho de sucesiones, Derechos reales, Las obligaciones,
Puentes de las obligaciones, Prescripción y caducidad, Registros públicos, Derecho in
ternacional privado. Además, consta de un título preliminar y un título final.
21 La sistemática delineada por Savigny fue adoptada por el BGB alemán que establece una dicotomía (no
seguida por nuestro código): parte general y parte especial. La primera comprende personas, cosas y
hechos jurídicos, y la segunda, obligaciones, cosas, familias y sucesiones.
VIL Derecho público y privado 417
El Derecho comercial surge como un Derecho de clase (la clase de los comer
ciantes), de los inscritos en la matrícula mercatorum, a los cuales se les aplicaban las
normas elaboradas por ellos mismos y recogidas en los estatutos de las corporaciones
de los mercaderes, cuyas controversias son sometidas a la jurisdicción del consula
do. El Derecho comercial encontró su razón de ser en el asegurar a la clase de los
comerciantes una posición de privilegio, consistente en la aplicación de las normas
elaboradas por ellos y los jueces escogidos por ellos.
418 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
Forman parte del contenido del Derecho internacional privado los problemas sobre
la aplicación de las normas de conflicto (estructura de las normas de conflicto, categorías,
calificación, factores de conexión, el reenvío, los derechos adquiridos); los problemas
de aplicación de la ley extranjera; la competencia jurisdiccional; la ley aplicable en ma
terias de derechos de personas naturales o jurídicas, acto jurídico, de familia, reales, de
obligaciones y sucesiones; reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras (valor
de las sentencias extranjeras, exequators, sentencias extranjeras de quiebra).
La marca cumple varias funciones: la distintiva, que permite diferenciar los pro
ductos o servicios prestados u ofrecidos por diversas personas; la indicadora de origen:
la identificación del producto con su origen garantiza la experiencia del productor y
la calidad del producto; la publicitaria: la marca es un medio de información para el
consumidor; la indicadora de la calidad del producto o servicio; la condensadora del
good will (buena fama o reputación de que goza el producto o servicio). La marca es,
además, el medio que condensa el prestigio que tiene entre el público el producto y
servicio marcado que lo induce a adquirir nuevamente un producto o servicio basado
en anteriores experiencias satisfactorias.
Este Derecho tutela tanto los derechos privados de los industriales y comerciantes,
como los intereses del público consumidor, protegiéndolo contra engaños y confusiones.
Los factores esenciales de esta actividad son el espacio aéreo, el avión o máquina
volante y el personal especializado.
Como dice Radbruch22, según la filosofía católica del derecho, existen tres
fuentes de este: 1) el ius humanum positivum, o sea, el Derecho temporal instituido
por los hombres; 2) el ius divinum naturale, que es el Derecho imbuido por Dios a la
creación y cognoscible por medio de la razón; 3) el ius divinum positivum, el derecho
de la revelación divina, de la fe cristiana y de la Iglesia (S. Mat., 16, 18: Tu es Petrus et
super hacpetram cedificabo ecclesiam meam). El Derecho canónico no posee aquella
autonomía propia del derecho temporal, por estar íntimamente vinculado a la dog
mática, a las costumbres de la Iglesia y a la disciplina eclesiástica.
El antiguo Corpus iuris canonici ha sido sustituido por el Codex iuris canonici
que entró en vigor en 1917. Este Código está dividido con arreglo al sistema de las
instituciones: personas, cosas y acciones. Le sirve de introducción una parte gene
ral y lo cierra un libro sobre las penas eclesiásticas. En total, son cinco libros. Está
redactado en latín. En 1959, Juan XXIII dispuso preparar un nuevo código. Este fue
promulgado en 1983 por Juan Pablo II. Está dividido en siete libros, cuyos títulos son
los siguientes: De las normas generales, Del pueblo de Dios, La función de enseñar de la
Iglesia, De la función de santificar de la Iglesia, De los bienes temporales de la Iglesia,
De las sanciones en la Iglesia, y De los procesos.
22 Radbruch, Gustav, Introducción a la filosofía del derecho, traducción por Wenceslao Roces, 2.a ed„ 1.a
reimp., Bogotá: Fondo de Cultura Económica, 1997, p. 81.
VIL Derecho público y privado 423
Son fuentes del Derecho canónico el Código canónico, las decisiones de los
papas, los decretos de los concilios, la doctrina y la costumbre.
Son normas jurídicas singulares los rescriptos, que son las decisiones o consultas
solicitadas al papa por ciertas personas, en materia de gracia o de justicia.
La educación religiosa se imparte con respeto a la libertad de las conciencias (art. 14).
23 Mouchet, Carlos y Ricardo Zorraquín Becú, Introducción al derecho, 12.a ed., Buenos Aires: Abeledo-
Perrot, 1996, p. 496.
424 Aníbal Torres Vásquez / Introducción al derecho
alma o el cuerpo del otro cónyuge, si la sevicia o malos tratos hace la vida en común
demasiado difícil.
24 Conjunto que forman los seres vivos con el medio en que se desarrollan, que comprende la parte inferior
de la atmósfera, la hidrosfera y una parte de la litosfera, hasta una profundidad de unos 2 km (los ecó
logos dividen la biosfera en unidades funcionales relativamente autónomas llamadas ecosistemas, cuyo
tamaño puede variar desde el charco de agua hasta la propia biosfera - diccionario Larousse).
VIL Derecho público y privado 425
being and the responsability to Project the environment for the Benedit ofpresent and
future generations.
La Constitución del Brasil, art. 225, proclama al medio ambiente como el derecho
perteneciente a las generaciones presentes y futuras.
Todos los países tienen el deber de hacer lo necesario para la protección y con
servación del medio ambiente, de contribuir a mantener la capacidad autorregulativa y
auto depurativa de la biosfera, sin embargo, los países industrializados incrementan su
desarrollo contaminando el ambiente, obligando a que los países en vías de desarrollo
no contaminen ni consuman recursos naturales, pero sin que estos últimos reciban
una compensación equitativa de parte de aquellos, hecho que debe ser corregido
mediante el Derecho.
También en el ámbito nacional, la Ley 28611, Ley General del Ambiente, esta
blece que toda persona tiene derecho a vivir en un ambiente saludable, equilibrado,
adecuado y el deber de contribuir a una efectiva gestión ambiental, a la protección del
medio ambiente, a la conservación de la diversidad biológica y al aprovechamiento
sostenible de los recursos naturales.
Dispone esta ley que el causante de la degradación del ambiente y sus compo
nentes, sea una persona a natural o jurídica, pública o privada, está obligado a adoptar
las medidas para su restauración, rehabilitación o reparación según corresponda o,
cuando lo anterior no fuera posible, a compensar en términos ambientales los daños
generados, sin perjuicio de otras responsabilidades administrativas, civiles o penales
a que hubiera lugar.
25 La ecología es la ciencia que estudia las interacciones de los seres vivos y su medio ambiente.